Guillermo Liñares (Caracas). – Los Astros de Houston derrotaron los Nacionales de Washington cuatro carreras por una en el tercer juego de la Serie Mundial, en encuentro disputado en el Nationals Park de la capital estadounidense. La victoria le permitió a los dirigidos por A.J. Hinch descontar la ventaja de los capitalinos en la serie final y ahora están abajo 1-2.
La ciudad de Washington volvía a acoger un juego de Serie Mundial por primera vez desde 1933, año en el cual los desaparecidos Senadores de Washington (que no tienen nada que ver con los Nacionales) perdieron en cinco juegos ante los Gigantes de Nueva York. El ambiente que se respiraba era de auténtica emoción, por el hecho de haber barrido a Houston en los dos primeros juegos en el Minute Maid Park y, sobre todo, por haber superado los escollos de Gerrit Cole y Justin Verlander.
Sin embargo, los Astros llegaron decididos a demostrar que no van a ser un equipo fácil de vencer. En la alta del segundo inning un sencillo de Josh Reddick ante el venezolano Aníbal Sánchez traería hasta la goma a Carlos Correa para poner arriba a los visitantes.
Los Astros ampliarían la cuenta en el tercer episodio, gracias a hit remolcador de Michael Bradtley, una de las adquisiciones de este año que tantos réditos le ha dado a los siderales, y quien en el quinto traería la tercera rayita con otro sencillo. La guinda llegaría en el sexto capítulo, cuando el receptor venezolano Robinson Chirinos conectó su primer jonrón de la temporada ante los envíos de Aníbal.
El abridor criollo cargó con la derrota tras laborar cinco innings y un tercio, recibir 10 hits, permitir cuatro carreras y ponchar a cuatro. Su foja en Series Mundiales queda en dos derrotas sin victorias (en 2012 con los Tigres de Detroit lanzó y perdió también), con una efectividad de 4.46 y haber ponchado en total a doce bateadores.
Antes de todo esto, Víctor Robles realizó una gran atrapada en el jardín central a batazo de José Altuve de espaldas al home, al más puro estilo Willie Mays que bien puede ser catalogada como la mejor jugada hasta ahora en la Serie Mundial.
Zack Greinke fue el abridor por Houston y tuvo problemas en la baja del cuarto acto, cuando Víctor Robles conectó un triple que “engomó” a Ryan Zimmermann y serviría para descontar por los locales. Después de esto, el derecho se recompuso y transitó por cuatro innings y dos tercios, en donde permitió siete hits, le hicieron una carrera, otorgó tres boletos y ponchó a seis. Después del diestro, el relevo de Hinch comandado por el ganador Josh James no permitió mayores libertades a la toletería de los “Nats” y dejaría la mesa servida para que el mexicano Roberto Osuna se apuntase el salvado.
En este encuentro, destacó José Altuve al llegar a 23 juegos seguidos embasándose en postemporada y empató a Lou Gehrig y otro viejo conocido por la fanaticada de los Astros: Lance Berkman.
A Washington le pesó no batear con gente en circulación: ligaron de 10-0 con corredores en posición anotadora y fueron 10 los dejados en las almohadillas. Repitieron lo que le sucedió a Houston en los dos primeros juegos de la Serie.
Este sábado se realizará el cuarto encuentro de la serie final en el mismo estadio. En el duelo monticular se medirán Patrick Corbin y José Urquidy por los Astros, en esa ya habitual figura del “opener” o apelar al bullpen por parte de los mánagers en el denominado beisbol moderno.
Foto: Las Mayores.