Barcelona y Manchester United reeditan una histórica rivalidad en Europa

UEFA.com.- Si la historia nos ha dejado algo claro, es que cuando se enfrentan Manchester United y Barcelona en unos cuartos de final de la UEFA Champions League siempre sucede algo memorable.

Naturalmente cuando dos clubes tan grandes se enfrentan se esperan grandes cosas de ellos y ese ha sido el caso en sus 11 enfrentamientos previos en competiciones UEFA, incluyendo tres finales, dos eliminatorias a doble partido y cuatro partidos de fase de grupos. Esta es la historia de sus duelos en Europa.

Final de 2011 (Wembley): Barcelona – Manchester United 3-1
Último duelo oficial entre ambos equipos, y también último partido en la carrera de Edwin van der Sar. Hablamos tal vez del partido que supuso la cima del Barcelona de Pep Guardiola: sus tres delanteros (Messi, Villa y Pedro) marcaron y el partido acabó con 19 disparos a favor del Barça por sólo cuatro del United (12-1 en disparos a puerta). Se vivieron imágenes emocionantes en el palco cuando Éric Abidal, dos meses después de extirparle un tumor en el hígado, recogió el trofeo. Messi, Busquets y un ex del United como Gerard Piqué jugaron aquel partido y siguen en el equipo azulgrana.

Final de 2009 (Roma): Barcelona – Manchester United 2-0
Dos años antes en el Olímpico de Roma, Messi volvió a marcar, decidiendo el partido tras el tanto inicial de Samuel Eto’o. El Barcelona de Guardiola no estuvo tan dominante como años después en Wembley, pero aun así superó al vigente campeón en la única final hasta la fecha en la que se han enfrentado Messi y Cristiano Ronaldo (algo que podría cambiar este curso).

Semifinal de la 2007/08: Barcelona – Manchester United 0-1 en el global (0-0, 0-1)
Es la eliminatoria a doble partido más reciente entre ambos equipos, y el conjunto inglés, que más tarde sería campeón, salió victorioso gracias a un gol de Paul Scholes a los 14 minutos de la vuelta en Old Trafford. Ronaldo falló un penalti en los primeros minutos del partido en el Camp Nou (con Piqué en el banquillo de los ingleses) mientras que la participación de Messi en ambos partidos supusieron los dos primeros partidos de sus cinco ante los ‘red devils’.

Fase de grupos 1998/99: Manchester United – Barcelona 3-3, Barcelona – Manchester United 3-3
La temporada acabó con el United superando al Bayern en el Camp Nou en una final apoteósica, pero antes los ingleses se habían enfrentado a los catalanes en la fase de grupos. En Old Trafford el United iba ganando 2-0 y luego 3-2 para acabar empatando a tres, y en el Camp Nou fue ganando 1-2 y 2-3 y acabó empatando a tres también con Rivaldo empatando en dos ocasiones. Pero estos empates no fueron suficientes para el Barcelona, que no logró pasar a las rondas eliminatorias.

Fase de grupos 1994/95: Manchester United – Barcelona 2-2, Barcelona – Manchester United 4-0

En Old Traffrod, un gol de Lee Sharpe a diez minutos del final aseguró el 2-2 en un partido en el que Mark Hughes marcó ante su ex club. Con Eric Cantona sancionado, y Gary Walsh jugando por Peter Schmeichel por el tope de tres extranjeros por equipo en el torneo, el United cayó por goleada en un Camp Nou en el que se batió el récord de asistencia del torneo con 114.273.

Final de la Recopa de la UEFA de 1991 (Rótterdam): Manchester United – Barcelona 2-1
En la primera temporada tras cinco años de sanción sin competiciones europeas para los clubes ingleses, el United llegó a una final y se llevó el título gracias a dos goles del ex azulgrana Hughes, pese a que Ronald Koeman logró recortar distancias de falta. Fue la única final del United en la Recopa, mientras que el Barça ganaría cuatro veces está competición y jugaría seis finales (récord ambas estadísticas).

Cuartos de final de la Recopa de la UEFA de 1983/84: Barcelona – Manchester United 2-3 en el global (2-0, 0-3)
El Barcelona, con Diego Maradona como estrella, no se metió en la final de 1984 pese a ganar la ida ante el United por 2-0. En Old Trafford Bryan Robson marcó en el minuto 23 y en el 50, y el tercer tanto de Frank Stapleton fue clave para superar la eliminatoria. Hughes jugó ambos partidos ante su futuro equipo.

Foto: Getty Images.

Merengues y culés no pasaron del empate en la Copa del Rey

Luis Alvarado De Sousa (Caracas) | Foto: Marca.-


Barcelona y Real Madrid se enfrentaron por las semifinales de la Copa del Rey en el estadio Camp Nou. El partido llegaba con la gran ausencia en el once titular del astro argentino Lionel Messi. Merengues y culés empataron con goles de Vásquez y Malcom para dejar todo abierto para la vuelta en Madrid.

El conjunto blanco dominó los primeros compases del encuentro con la posesión del balón en el área catalana. A los 6 minutos, obtendrían la recompensa del dominio. Luego de un desborde por parte de Vinicius Jr desde la parte derecha consiguió el desvío del centro por parte de Lucas Vásquez que batió a Ter Stegen y abría el marcador para los madrileños. El conjunto culé no podía sacudirse el dominio merengue del trámite del compromiso, con Vinicius como figura de la primera mitad. Sin embargo, al minuto 34, Rakitic logró conectar un centro desde la izquierda para mandar la esférica al poste. Con mucho dominio por parte del conjunto blanco, terminó la primera mitad.

En la segunda parte, el Barça logró apropiarse de la esférica y acorraló al conjunto merengue con el protagonismo de Malcom y Suárez. Coutinho no hacía peso para el ataque de los catalanes. A los 12 minutos de la segunda mitad, Jordi Alba emprendió una corrida desde la izquierda para forzar la salida de Navas. El guardameta dejó corto el despeje y Suárez remató para enviarlo al poste, el rechace lo aprovechó Malcom para enviarlo al fondo de la red con un remate mordido.

El Barcelona intentó presionar más al Madrid con la entrada de Messi, pero el argentino no consiguió ser un factor decisivo para la causa azulgrana. A medida que pasaban los minutos, el equipo merengue logró acercarse más al arco catalán. Bale estuvo cerca de lograr el gol de la victoria para los blancos pero su remate fue bien defendido por la barrida de Semedo.

De esta manera, la eliminatoria quedó abierta para definirse en el Santiago Bernabeú este 27 de febrero a las 4:00 pm hora venezolana..

Real Madrid y Barcelona se enfrentarán en las semifinales de la Copa del Rey

ABC.es | Foto: ABC.-


Real Madrid y Fútbol Club Barcelona se verán las caras tres veces en menos de un mes después de que el sorteo de las semifinales de la Copa del Rey, celebrado hoy en el estadio Benito Villamarín, haya cruzado sus caminos. Blancos y azulgranas jugarán por un puesto en la gran final los días 6 y 27 de febrero, choques a los que se unirá el de la segunda vuelta de LaLiga, previsto para el 3 de marzo.

El orden en el que las bolas salieron del bombo deparó que la ida se dispute en el Camp Nou y la vuelta en el Santiago Bernabéu.

Los bombos han provocado un mes de febrero y un inicio de marzo terribles para los de Santiago Hernán Solari. El reto comienza con la ida copera el 6 de febrero, el derbi liguero del día 9 ante el Atlético de Madrid, el día 12 comenzará la eliminatoria de octavos de final de la Champions League ante el Ajax, y, después de los choques de liga contra Girona y Levante llegará un nuevo doble enfrentamiento con el eterno rival (27 de febrero y 3 de marzo). Esta dura prueba para los blancos concluirá con la vuelta de Champions ante el Ajax el 5 de marzo.

La otra semifinal, en las mismas fechas y la primera que deparó el bombo, la disputarán el Real Betis Balompié y el Valencia, con la ida en Sevilla y la vuelta en el estadio de Mestalla.

El conjunto valenciano fue campeón del torneo por última vez en el año 2008, mientras que los verdiblancos, que no llegaban tan lejos desde la temporada 2004-05, cuando se proclamaron campeones ante el Osasuna, están a solo dos pasos de poder jugar la gran final en su estadio.

Los ganadores de las eliminatorias de semifinales se verán las caras el 25 de mayo en el estadio Benito Villamarín. El estadio del Betis acogerá la gran final del torneo del KO por primera vez, mientras que Sevilla volverá a ser la sede 18 años después..

Barcelona remontó y goleó al Sevilla en la Copa del Rey

Mundo Deportivo | Foto: Pep Morata.-


La magia de la Copa conquistó el Camp Nou en una noche histórica. El torneo del KO ya tiene su remontada. ‘Manita’ al Sevilla, como en la final de la pasada edición. Esta vez para remontar el 2-0 de la ida. El conjunto azulgrana remontó en el marcador gracias a un dominio absoluto de las emociones de una noche inolvidable. Las cerca de 60.000 personas que acudieron al Camp Nou tuvieron un gran premio: otro 6-1, como el del PSG, esta vez en Copa.

El Barça arrolló al Sevilla, pero tuvo que esperar a los minutos finales para liberar toda la euforia, porque un gol del Sevilla en los minutos finales, después de que el Barça se pusiese 4-0, sembró incertidumbre de cara al desenlace. Fue mágico que Messi diese el primer penalti a Coutinho, que Cillessen detuviese el suyo y, ya con el equipo lanzado, que el Barça liquidase la eliminatoria con los goles de Rakitic, Countinho (doblete), Sergi Roberto y, ya en el tramo final, Suárez y Leo. El sevillista Arana marcó el gol del honor.

La segunda manga de la eliminatoria tuvo un libro de ruta tan anímico como futbolístico. Pasaron muchas cosas y la gestión de las emociones fue decisiva. Por ejemplo, el Barça se avanzó muy pronto de penalti. Un penalti inocente de Promes, que golpeó la pierna de Messi cuando el argentino iba a rematar. Pero Leo, con un simple gesto, dio a ese penalti un valor doble: cedió su lanzamiento a Coutinho, tan necesitado de éxitos, en un gesto formidable y generoso. No cuenta como asistencia de Messi, pero como si lo fuese. El brasileño no falló y el Camp Nou ya estaba encendido hacia la remontada.

El segundo momento culminante llevó la firma inequívoca de Cillessen. Si Coutinho había acertado, el meta holandés hizo que Banega fallase al acertar la trayectoria del balón, lanzándose al poste izquierdo. Cillessen ya se había lucido en la jugada inmediatamente anterior, al desviar al palo un remate de tacón de André Silva tras centro de Promes, que había dejado sentado a Jordi Alba. Piqué cometió penalti sobre Mesa en la jugada inmediata, penalti concedido tras consulta al VAR.

Ese penalti detenido por Cillessen devolvió al Barça el impulso que había perdido en beneficio del Sevilla. Con mucho corazón pero sin pasarse de revoluciones, Messi puso a prueba al joven guardameta Soriano, que poco después fue sorprendido por un pase en profundidad de Arthur que Rakitic fue a tratar de recoger. El croata se metió entre los centrales sevillistas y rozó el balón, que siguió una trayectoria que el portero no esperaba y se metió, botando mansamente, en la portería. Eliminatoria igualada antes del descanso.

Coutinho se reactivó definitivamente para la causa azulgrana marcando de cabeza, a centro de Luis Suárez, tirándose en plancvha y girando la cabeza al más puro estilo de los grandes cabeceadores que ha visto el Camp Nou, el tercer gol, que ya anulaba la prórroga. Y Messi, para poner el 4-0, produjo la asistencia que no se le puede contabilizar en el penalti. Cazó un balón por la derecha, inició una diagonal e intuyó el espacio que tenía por delante Sergi Roberto, proyectado hacia el área desde atrás. Leo la puso y el de Reus resolvió.

Cuando el trabajo parecía hecho, el Barça bajó la tensión y comenzó a cometer errores absurdos. Tanto de lectura del partido como de ejecución. Una pérdida de Coutinho generó la jugada del primer gol sevillista, que de hecho se materializó, lo que son las cosas, con un error de Cillessen, el héroe del primer tiempo, en la salida de balón en la jugada posterior.

Arana fusiló el gol que daba vida al Sevilla y, al rato, Messi fallaba incomprensiblemente el quinto del Bará, que podría haberlo dejado todo resuelto, desde el área pequeña tras una combinación con Luis Suárez. Y volvió a perdonar el Barça mediante Sergi Roberto, en posición avanzada tras la entrada de Semedoen los minutos finales, tras pase de Leo.

Machín hizo en los minutos finales algo más que prodigarse en todo tipo de aspavientos desagradables en el área técnica: trató de aprovechar el regalo que la magia de la Copa le había hecho y puso en liza toda su dinamita, Ben Yedder, junto a otro titular reservado de entrada, Vázquez.

Demasiado tarde. A la contra, Messi lideró una contra que culminó Suárez tras pase de Alba, con intervención de Arturo Vidal. Y, ya en el minuto 90, Leo tuvo el premio a su trabajo con el sexto, tras una jugada colectiva, con un nuevco pase de Alba.

Messi entró y el Barcelona ganó

AS | Foto: AS.-


El Barça no afloja y se mantiene firme en el liderato tras derrotar al Leganés por 3-1 en un encuentro que gobernó Dembélé primero, luego se complicó con el tanto del equipo de Pellegrino en su primera aproximación y empeoró para el Barça con la lesión del francés y que acabó con Messi saliendo del banco para gobernar y archivar el duelo con la suficiencia con la que llegaba el Séptimo de Caballería para acabar con cualquier amenaza en el último momento. Messi es el puñetazo encima de la mesa que acaba cualquier discusión.

En un técnico tan poco dado a las rotaciones como es Valverde, cuando éstas aparecen son un termómetro más que fiable del paisaje inmediato del equipo. Dejando a Lenglet fuera de la lista y reservando a Rakitic y a Messi en el banquillo pensando en el partido del miércoles en el Sánchez Pizjuán, el técnico culé dejó muy claro que la Copa ha pasado a ser tan prioridad como LaLiga.

Poco importó que el Atlético se pusiera ayer a dos puntos y que visitara el Camp Nou el Leganés de Pellegrino, el primer equipo que derrotó al Barça en la competición y el técnico que le ha ganado dos veces con dos equipos distintos (Alavés y el propio Leganés).

Le costó mucho al Barcelona mandar en el partido, porque el Leganés interpretó su papel a la perfección. Muy ordenados atrás, presionando bien cuando la pelota la tenían los blaugranas y contundentes en los duelos directos, los madrileños alejaron al Barça de la portería de Cuéllar. No creaban peligro, pero tampoco pasaban agobios.

Pero dentro de un partido tan cartesiano, el elemento desequilibrante de Dembélé resultó providencial para el Barcelona y letal para su rival. Dembélé es incontrolable. Y si está inspirado como pasó durante el partido, más.

El francés no tenía problema alguno en enfrentarse a cuatro defensores rivales. Dos acciones suyas sembraron el pánico en la defensa pepinera, pero la jugada se pudo abortar antes de llegar a la hora del remate.

No pasó lo mismo justo pasada la primera media hora de juego cuando una salida de balón magistral de Piqué fue continuada por Aleñá, más que notable en su primera titularidad liguera en casa, para que Demebélé se asociara con Alba al más puro estilo Messi y batiera a Cuéllar.

Pudo el Barça aumentar la diferencia en el último minuto tras jugada de Dembélé que Coutinho no dirigió bien. El brasileño acabó con cierta melancolía. Ve como la figura del francés brilla más, en contraste, él se empequeñece.

El partido parecía controlado para el Barcelona, que tenía al Leganés en su parcela controlado, pero tal y como pasó en la primera vuelta, en una jugada aislada cambió totalmente el decorado. Un contragolpe del Leganés que Alba cerró mal permitió a Braithwaite empatar el partido en la primera acción de ataque del conjunto de Pellegrino tras una gran carrera de En Nesyri.

Con el empate, no le quedaba otra que dar entrada a Messi, que entró por Aleñá y a Rakitic por Arthur. Coutinho, lamentable, se salvaba de la quema. Pero el guión cambió de manera abrupta con un resbalón de Demebélé que, le dejó fuera de combate y obligó a entrar a Malcom.

Con el Camp Nou aguantando la respiración, Messi, que se echó al equipo a la espalda, sacó un disparó fabuloso a la escuadra desde la frontal al que Cuéllar respondió con un paradón que dejó el balón franco para que Suárez marcara el segundo. Tras impactar el balón, por la inercia, el uruguayo impactó con el portero, que trató de exagerar el impacto buscando que se anulara. Tras consulta, el colegiado no dudó en conceder el tanto.

Con Messi reinando en el campo, el árbitro alargó el partido siete minutos, lo que le dio tiempo al argentino para marcar su tanto. Si alargan más, mete más..

El Barcelona se afirma en la punta de La Liga

AS | Foto: AS.-


El Barça tuvo que masticar arena para ganar tres puntos trabajadísimos en Getafe (1-2) que le permiten dar un golpe de autoridad a la Liga con goles de Messi y Suárez, que ya llevan más goles (28) que el Real Madrid (26). Tras ganar en el Coliseum, que es lo más parecido a pasar una tarde en el dentista, porque los de Bordalás son un equipazo al que no se le puede ganar sin sudar como ellos (y mira que corren), el equipo blaugrana ya es campeón de invierno y deja al Atlético de Madrid a cinco puntos, a siete al Sevilla, a nueve al Alavés y el Real Madrid, a diez. El Getafe estuvo perfecto, pero el Barça estuvo a la altura y además tiene a Messi.

Con Busquets aún debilitado por los vómitos que sufrió el viernes pasado, Valverde apostó por situar a Rakitic como pivote defensivo y colocar a Arthur como interior. Un movimiento inteligente que permitió al Barcelona tener una buena salida de pelota ante la furiosa presión del Getafe. El croata se incrustó como tercer central y ayudado por Piqué y Lenglet, conectó con Arthur para dar pausa a un partido que el Barça sabia que iba a ser muy duro de masticar.

El inicio del juego fue el soñado por Bordalás, que llevó al Barça al terreno donde su equipo se mueve como pez en el agua. El conjunto blaugrana era muy horizontal, pero cada pérdida de balón era penalizada por la salida vertiginosa al ataque de los futbolistas locales.

Fue así como en el minuto 8 Antunes, un martillo de precisión por su banda, centró al segundo palo para que Mata rematara de primera a gol. No obstante, la jugada quedó anulada por una falta más que rigurosa de Ángel a Lenglet durante el vuelo del balón. El Getafe había enseñado sus armas y tenía al Barcelona donde quería.

Pero para situaciones como estas el Barcelona cuenta con Messi, que no es sólo el mejor, sino además el más listo. El argentino apareció de la nada entre la defensa del Getafe que buscaba un rechace de un centro de Arthur a Suárez para controlar un balón que parecía que iba a ser del portero y marcar el 0-1. En caso de emergencia, llame siempre a Messi.

Aferrado al gol del argentino, el Barça tomo el control del partido y tuvo ocasiones para apliar la ventaja, pero Soria estuvo muy acertado ante Suárez primero y Piqué después. Donde no pudo llegar el portero del Geta fue al voleón de Suárez desde fuera del área que ponía el 0-2. Un señor golazo.

El Getafe no es de esos equipos que bajan los brazos y en los cinco minutos que le quedaban de margen hasta el descanso dio muestra sobrada de su casta. Antunes tomó el mando de las operaciones y un centro suyo acabó en el poste tras un mal rechace de Alba y tres minutos después volvió a poner otro misil inteligente para que Ángel lo bajara de primeras y Mata marcara un tanto más que merecido para los locales que dejaban claro que si el Barça quería ganar ese partido iba a tener que trabajar mucho en el segundo tiempo.

Bordalás, además, echó toda la carne en la parrilla en el inicio de la segunda parte cuando dio entrada en el campo a Jorge Molina por Foulquier para jugar con tres delanteros y el Barça tuvo que empezar a achicar agua. A Ángel se le fue el gol por centímetros y Ter Stegen tuvo que lucirse ante un cabezazo tremendo de Cabrera.

Al Barça le quedaban los contragolpes para sorprender a un Getafe que, con la disciplina de una unidad militar, se lo estaba poniendo en chino. Tanto, que Valverde echó mano de Busquets para tratar de controlar un partido que se complicaba por momentos. Logró capear el temporal el Barcelona, que acabó llevándose tres puntos que suponen un golpe a una Liga en la que los de Valverde ya son campeones de invierno..

La Champions ya tiene definidos los cruces de octavos de final

EFE.- El Ajax y el Lyon serán los rivales de Real Madrid y Barcelona en los octavos de final de la UEFA Champions League, según el sorteo celebrado este lunes en la sede de la UEFA en Nyon, mientras que el Atlético de Madrid, anfitrión de la final, se medirá a la Juventus de Cristiano Ronaldo.

Sobre el papel, madridistas y barcelonistas salieron favorecidos del sorteo, en el que ejercieron como ‘manos’ inocentes la jugadora francesa Laura Georges y el exdelantero español Luis García.

Las eliminatorias de octavos, ronda en la que se empezará a aplicar el sistema de videoarbitraje (VAR), se disputarán los días 12/13/19/20 de febrero y 5/6/12/13 de marzo.

El Real Madrid, defensor del título y que busca la cuarta corona seguida, se las verá con un histórico como el cuadro holandés, un bloque joven que de la mano del técnico Erik ten Hag trata de recuperar el protagonismo perdido.

Pese a la falta de experiencia al más alto nivel internacional de sus jóvenes figuras, esta temporada ha dado la cara en un grupo que encabezó finalmente el Bayern Múnich y superó al Benfica. Dispone de un juego atractivo y dinámico que necesita el refrendo en grandes eliminatorias.

El Lyon, segundo del grupo F tras el Manchester City y por delante del Shakhtar Donetsk, se presenta también como un rival bastante asequible para el Barcelona de Leo Messi por potencial y por la irregularidad que muestra el cuadro francés, capaz de ganar al City en Manchester -su única victoria en la ronda de grupos- y de empatar el resto de choques.

El Atlético de Madrid se llevó el ‘hueso’ del sorteo, la Juventus de Cristiano Ronaldo, exdelantero del Real Madrid que, sin ir más lejos, le marcó un triplete en las semifinales de la campaña 2016/17.

Toda una auténtica prueba para el cuadro de Diego Pablo Simeone que, sin embargo, suele mostrar su mejor nivel ante los grandes del continente. Es una confrontación que no gusta ni a rojiblancos, ni a juventinos.

Al margen del reencuentro de Cristiano Ronaldo con el Atlético se producirá también el del delantero croata Mario Mandzukic, que dejó el club español camino del Juventus Stadium.

Otro gran duelo de históricos será el que dirimirán el Liverpool y el Bayern Múnich. Entre ambos reúnen diez títulos de la máxima competición continental, ambos diez.

De paso, el técnico germano Jurgen Klopp, exentrenador del Borussia Dortmund, volverá a verse las caras con el que fue su gran rival cuando dirigía al conjunto del Signal Iduna Park. El Liverpool tiene la vitola de ser el vigente subcampeón y de disponer de un ataque veloz y frenético con los Salah, Mane y Firmino, que puede desarbolar a un conjunto bávaro que en la Bundesliga deja muchas dudas pero que en Europa ha sabido sobrevivir y pasar como primero.

Tottenham y Borussia Dortmund dirimirán otro enfrentamiento anglo-germano entre dos equipos de fútbol atractivo, y completan los enfrentamientos entre la Bundesliga y la Premier el Schalke, uno de los más deseados por los primeros, y el Manchester City de Josep Guardiola.

El nuevo proyecto europeo del París Saint Germain se encontrará en estos octavos con el desconcertante Manchester United de Jose Mourinho, un duelo inédito.

Completa esta ronda la confrontación entre la Roma, hasta ahora con un rendimiento irregular, y el sólido Porto, el equipo que ha conseguido más puntos en la fase de grupos (16).

Foto: UEFA / Getty Images.

Barcelona volvió a la victoria frente al Tottenham en Wembley

MARCA.- Wembley, que forma parte de la historia del Barcelona con letras de oro, no falló a los de Valverde. El cuadro azulgrana selló las grietas que aparecieron en su armazón en los últimos partidos de septiembre y parece que todo vuelve a la normalidad. Lo que no ha desaparecido es el sufrimiento. El cambio de sistema al 4-4-2 sacrificando a Dembelé fue el primer paso para este cambio hacia la victoria y el segundo lo fue una mala salida de Lloris, que dejó en bandeja el 0-1 de Coutinho a los dos minutos de partido. Después de tres partidos sin ganar en los que fue por detrás en el marcador comenzar ganando y tan rápido dio mucha confianza al Barça.

Un pase de esos que sólo sabe poner Messi superó a Trippier por alto y dejó a Jordi Alba sin marca en su banda, Lloris salió a lo loco y se quedó vendido cuando el lateral buscó a Coutinho que marcó casi a placer sin portero en la meta del Tottenham. Mejor arranque imposible. La confianza del Barça fue tal que el cuadro de Pochettino ni la olía. Los cuatro del centro azulgrana mandaban a su placer y los ingleses no sabía ni de qué color era la camiseta de Ter Stegen.

Un disparo lejano de Kane sin mucho peligro que detuvo Ter Stegen fue lo único destacado del cuadro londinense antes de que Rakitic sentenciara el choque con un potente derechazo desde fuera del área imposible de detener para el meta internacional francés del Tottenham. Pese al 0-2 a la media hora de juego, el Barça no reculó y buscó el tercero con ganas. Luis Suárez, Coutinho y Messi lo tuvieron en sus pies, pero no llegó la puntilla antes del descanso. Ter Stegen se dejó ver en una acción en la que Semedo estuvo a punto de meter un gol en propia puerta a remate de Son, pero los reflejos del alemán evitaron lo que hubiera sido un injusto 1-2.

Recital y dos postes de Messi

Los primeros minutos de la segunda parte fueron un recital de Messi. Uno más. Dos jugadas suyas acabaron en el poste de Lloris cuando no se habían cumplido los cinco minutosY de lo que podía ser un 0-4 sin exagerar lo más mínimo se pasó a un 1-2 después de que Kane demostrara su clase en la jugada siguiente al segundo poste de Leo. Recortó a Semedo en el área y cruzó ante Ter Stegen. Wembley rugió con el tanto inglés buscando dudas en el Barcelona pero no las hubo. Y menos con Messi en el campo.

Sin tiempo a que el Tottenham se lo creyera, sólo cuatro minutos después, el argentino buscó a Jordi Alba en banda y el centro del lateral azulgrana lo acabó rematando el propio Messi -después de que Coutinho y Luis Suárez dejaran pasar con acierto el balón- para el 1-3. Este tanto, tras 25 pases seguidos del Barça, dejó tocado al cuadro inglés, pero los de Pochettino no habían dicho aún su última palabra. Y está claro que esta temporada no hay partido tranquilo, por muy bueno que sea en ataque, para el Barcelona. Un disparo de Lamela desde fuera del área dio ligeramente en Lenglet y 2-3. El Tottenham se volvió a meter en el partido y con 90.000 almas apoyándole. Tocaba sufrir con 20 minutos por delante.

Pero el sufrimiento sólo lo puso Semedo, en dos malos controles dentro del área que pudieron meter en su lío a los suyos, y Lucas Moura con un remate desde cerca que envió a córner Lenglet. Rafinha y Vidal salieron para que los ingleses no tuvieran tanta posesión y sólo en los córners dieron alguna sensación de peligro los de Pochettino. Y fue Messi el que cerró el partido con un nuevo gol a pase de Jordi Alba tras otra dejada de Luis Suárez. Dos partidos, cinco goles, Messi quiere la Champions y no va mal encaminado.

El Barcelona recuperó la senda del triunfo, con sufrimiento, pero lo consiguió. Wembley, con hierba y sin hierba como en este caso, no falla al Barcelona. Un clásico.

Foto cortesía: Movistar+

.

Barcelona empató ante el Athletic y suma tres partidos sin ganar en La Liga

Reuters.- El Barcelona sumó su tercer partido sin ganar en la liga española de fútbol al empatar el sábado 1-1 en casa ante el Athletic de Bilbao, en un partido en que Lionel Messi y Sergio Busquets comenzaron en el banco de suplentes.

El suplente Munir El Haddadi evitó la primera derrota del Barça en casa en más de dos años al anotar el gol del empate a los 84 minutos tras un centro de Messi.

Óscar de Marcos había puesto en ventaja a los dirigidos por el argentino Eduardo Berizzo en el minuto 41 con un toque a quemarropa que hizo estéril la resistencia del portero azulgrana Marc-André ter Stegen. Iñaki Williams se había perdido antes dos oportunidades claras de gol para el equipo vasco, que no había sumado puntos en el Camp Nou desde 2004.

Con este empate, el Barça se ubica en la cima de la tabla con 14 puntos en siete partidos, pero perderá la punta si el Real Madrid vence al Atlético de Madrid más tarde el sábado en el derbi de la capital española.

Foto cortesía: Reuters.

Barcelona cayó derrotado ante el colista de La Liga

ElPais.- Al Barça no le sirve de nada tener al mejor delantero del mundo porque tiene la peor defensa de los aspirantes a ganar LaLiga. Nadie se explica el cambio del equipo de Valverde, tan consistente cuando alcanzó el doblete como frágil desde que comenzó la temporada, víctima posiblemente del síndrome de Roma. Alérgico a los cambios, no sabe administrar los goles a favor, le quema la pelota y se vence de manera irremediable, como si los jugadores se alinearan igual que las fichas de dominó, a la que dobla la rodilla Ter Stegen. Nadie hubiera dicho que el Barcelona era el líder cuando llegó a casa del colista en Butarque. El desplome ha sido tan inesperado como mayúsculo, en casa y fuera, paralizados los futbolistas, sin calidad ni rebeldía, rendidos a la fatalidad, derrotados sin remisión en campo del Leganés.

Las rotaciones ayudan a refrescar al equipo, señalados ya los titulares por Valverde, y sirven para medir a la plantilla y también la política de fichajes, siempre discutida en el Barça. Munir, por ejemplo, no es ni será Luis Suárez y Jordi Alba no tiene un recambio natural, sobre todo mientras no progrese y se apueste por Miranda, circunstancia que llevó a Vermaelen a ocupar el costado izquierdo en Butarque. Las novedades castigaron al equipo en su área al tiempo que le animaban en su ofensiva, porque el Barça atacó de salida de forma continua y fluida, muy abierto Dembelé, especialmente alegre Coutinho, asociado a Messi.

Ubicado como falso 9, el rosarino se arrancó con una jugada estupenda que acabó a pies del brasileño, fallón en el control y en cambio exquisito en el tiro desde el balcón del área, ajustado al poste izquierdo de Cuéllar. Coutinho tiene un excelente remate de media distancia que es una suerte para un equipo a veces demasiado chato y acaramelado en su juego, falto de pegada si no interviene Messi. La pareja Messi-Coutinho dinamitó la inédita defensa de cinco dispuesta por Pellegrino. Al Leganés le falta gol y no tenía suerte últimamente, condenado por acciones episódicas, tanto da que jugara en casa o en Butarque.

No fue exactamente el caso del Barça. Messi tuvo dos ocasiones francas después del gol de Coutinho: remató a la cruceta —el quinto disparo a la madera, el sexto del equipo en la Liga— y falló un tiro sencillo frente a Cuéllar antes de que En-Nesyri llegara frente a Ter Stegen. La benevolencia del 10 animó al Leganés. No sabía qué hacer el Barça con la pelota, torpe y descontrolado incluso con los medios titulares, y empezaron a presionar de manera más sincronizada y atacar mejor los chicos de Pellegrino. No hay partido en que el plantel de Valverde no pase por momentos de apuro, a veces muchos y en ocasiones pocos, decisivos en Leganés.

No achicaban los delanteros azulgrana, Munir estaba más pendiente de facilitar la faena a Messi y favorecer su diálogo con Coutinho y no recuperaban el cuero los centrocampistas para suerte del Leganés. El encuentro viró en la misma línea que el del domingo contra el Girona. Las concesiones defensivas son continuas en el Barcelona. Toma los goles de dos en dos —ya suman siete— en un minuto: El Zhar y Óscar le dieron la vuelta al marcador en dos jugadas consecutivas que expresaron la fragilidad de los laterales y la desconexión de Piqué. Silva le tomó la espalda a Sergi Roberto y su centro fue cabeceado por El Zhar ante las narices de Vermaelen y Piqué le dio la bola a Óscar para que rematara a Ter Stegen.

Una ocasión

Jugó desde entonces el Barça con el retrovisor puesto, descolocado y fuera de sitio, incapaz de reaccionar, sin coraje ni fútbol, a merced de un adversario que se adornó incluso con algunos caños ante la admiración de Butarque. Pellegrino supo cómo cerrar el partido, último vencedor en el Camp Nou con el Alavés, y no hubo más noticia del Barça que un doble remate de Coutinho y Rakitic que sacó magistralmente Cuéllar.

No hubo más respuesta por parte azulgrana, ni siquiera con Luis Suárez, como si los jugadores se avergonzaran de los fallos cometidos, retratado en la última jugada cuando al remate de un córner acudió Ter Stegen. No olvidará fácilmente Messi su partido 700 con el Barcelona. Más que un reajuste, el equipo precisa una intervención rápida y precisa de Valverde. No funciona el cambio de dibujo, el 4-3-3 no tiene el efecto del 4-4-2, y los azulgrana han descontado cinco puntos en dos partidos después de tener un colchón de +2 desde que el Madrid empatara en San Mamés. Aunque pocas, las derrotas del Barça de Valverde son siempre tan sangrantes que inmovilizan incluso a un gigante como Messi.

Foto cortesía: Mundo Deportivo.