MLB.- Un grand slam de Max Muncy coronó un racimo de 11 carreras que rompió un récord en la primera entrada por los Dodgers de Los Ángeles, quienes trituraron el miércoles 15-3 a los Bravos de Atlanta para acercarse a 2-1 en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Julio Urías, con tres victorias en el mismo número de apariciones dentro de esta postemporada, cumplió su primera apertura. Repartió cinco ponches y toleró una carrera, así como tres hits en cinco innings.
El mexicano dio base por bolas a sus primeros dos adversarios, pero no permitió más libertades. Y con semejante apoyo ofensivo, tampoco pasó apuros.
El jonrón de Muncy con las bases repletas ante Grant Dayton fue el tercer cuadrangular en el primer inning. Jamás se habían anotado tantas carreras en la entrada inicial de un juego de postemporada.
Los Dodgers impusieron un récord de la franquicia, con cinco vuelacercas en un encuentro de playoffs, y establecieron otra marca, de más carreras en un duelo de postemporada.
Joc Pederson sacudió un jonrón de tres carreras ante el abridor Kyle Wright para dar inicio a una noche en que conectó cuatro hits. El boricua Edwin Ríos encontró el siguiente lanzamiento y lo envió al otro lado de la cerca.
Corey Seager aportó un par de hits remolcadores durante el ataque despiadado que dio inicio al duelo. Añadió un cuadrangular solitario en el tercer acto, cuando los Dodgers ampliaron la ventaja a 15-0.
Nunca antes, un equipo había conseguido semejante número de carreras en los primeros tres innings de un juego de postemporada.
Por los Dodgers, los puertorriqueños Kiké Hernández de 1-1, Ríos de 5-1 con una anotada y una remolcada.
Por los Bravos, los venezolanos Ronald Acuña de 1-0, Pablo Sandoval de 2-0. Los dominicanos Marcell Ozuna de 4-0, Cristian Pache de 4-1 con una anotada y una producida. El panameño Johan Camargo de 4-1 con una empujada.
MLB.- Por segunda noche consecutiva, Ozzie Albies disparó un cuadrangular que envió la pelota hacia el bullpen de los Bravos en la novena entrada. Y de nuevo, ahí estuvo Mark Melancon para atraparla de aire.
Para ese momento, Atlanta tenía una ventaja de cinco carreras. Pero cuando Melancon llegó al montículo, la diferencia se había reducido a una sola anotación.
De nuevo, el relevista ayudó a preservar la exigua delantera.
Freddie Freeman también bateó un cuadrangular por segunda noche seguida y los Bravos superaron 8-7 a los Dodgers de Los Ángeles, con lo cual se colocaron 2-0 arriba en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Ian Anderson extendió su racha sin aceptar carrera en los playoffs, al cumplir una apertura abreviada.
Freeman colocó a los Bravos adelante en definitiva mediante un cuadrangular de dos carreras en la cuarta entrada frente al novato Tony Gonsolin, quien subió a la lomita después de que Clayton Kershaw, tres veces galardonado con el Cy Young en la Liga Nacional, fue descartado por calambres en la espalda.
La decisión se tomó de última hora.
En el quinto episodio, Freeman contribuyó con un sencillo productor a un ataque de cuatro carreras.
El cuadrangular de Albies fue incluso más memorable gracias a la atrapada de Melancon.
«Esos dos jonrones son más de los que yo había atrapado en toda mi vida, mucho más en una temporada», dijo el taponero. «Ojalá que mañana llegue el tercero consecutivo».
Ese garrotazo solitario resultó clave para los Bravos, quienes ganaban por 7-0 pero estuvieron cerca de dilapidar la ventaja, ante unos Dodgers que anotaron cuatro veces en la parte baja del noveno episodio.
Melancon llegó a la loma con dos outs, luego que un doble productor de Corey Seager y un cuadrangular de dos carreras de Mark Muncy. Albies incurrió en un error de fildeo en un rodado de Will Smith a la intermedia, y Cody Bellinger disparó un triplete remolcador.
AJ Pollock conectó después una roleta inofensiva con lo que concluyó el encuentro de cuatro horas y 12 minutos.
Atlanta se convirtió apenas en el cuarto equipo en la historia de las mayores en comenzar una postemporada con una foja de 7-0. Los Bravos han superado a sus oponentes por 37-12 en forma combinada durante los playoffs.
«No me sentía bien con una gran ventaja, porque estos tipos son bastante poderosos. Fue bueno ganar un juego así. En realidad, ahora es bueno ganar cualquier juego», recalcó el manager de los Bravos, Brian Snitker. «En cierto modo nos estábamos haciendo daño nosotros mismos al final, pero Melancon hizo un gran trabajo».
Los Bravos se colocaron a dos triunfos de la Serie Mundial, una instancia que no visitan desde 1999. Los 14 equipos anteriores que han ganado los dos primeros juegos de una serie a un máximo de siete en la Liga Nacional han terminado conquistando el gallardete.
«Ellos no van a rendirse. Tenemos que tratar el juego de mañana como si fuera el primero de la serie. Hay que jugar con todo», dijo Melancon. «No hay razón para que algún equipo quite ahora el pie del acelerador… Nadie ha ganado nada todavía».
Este miércoles, en el Juego 3, el mexicano Julio Urías, de 24 años y con experiencia en los playoffs, abrirá por los Dodgers, que persiguen su tercer banderín de la Nacional en cuatro temporadas. Kyle Wright, derecho novato, tendrá la responsabilidad por Atlanta.
Luis Alvarado De Sousa (Caracas).- Con un rally de cuatro carreras en la novena entrada, los Bravos de Atlanta derrotaron cinco rayitas por una a los Dodgers de los Ángeles en el Globe Life Field de Arlington. Atlanta pegó en el primer inning ante Walker Buehler con un jonrón solitario de Freddie Freeman por el jardín derecho. Primer jonrón de la temporada con público en las tribunas.
Luego, en la quinta entrada, Kike Hernández empataría las acciones con un cohete por el jardín izquierdo ante Max Fried. El venezolano Brusdar Graterol fue de la partida en un relevo clave en la sexta entrada con dos hombres en circulación sin outs. El criollo salió del episodio con sólo seis lanzamientos, sin embargo luego de buenos relevos de Dustin May y González, Blake Treinen permitió un cuadrangular de 440 pies de Austin Riley para darle la ventaja a Atlanta de nuevo.
Ronald Acuña Jr. continuó el movimiento en las bases para los Bravos con doblete y Marcell Ozuna lo remolcó para extender la ventaja. Ozzie Albies recibió a Jake McGee con jonrón de dos carreras para poner cifras definitivas al compromiso. Es la primera derrota de la postemporada para los Dodgers. Los Bravos siguen invictos en los playoffs. Este martes se enfrentarán de nuevo los Bravos y Dodgers, en Arlington a las 6:05 p.m hora venezolana.
MLB.- Los Dodgers iniciaron con buen pie serie de división de la Liga Nacional ante los Padres. Ya habían conseguido nueve pasaportes antes de que Mookie Betts consiguiera su primer hit con un out en el sexto inning. Después continuaron la marcha con un elevado de sacrificio de Corey Seager, y derrotaron 5-1 el martes a San Diego.
Mike Clevinger apenas llegó al segundo lanzamiento del segundo inning en su debut de postemporada con los Padres antes de marcharse lesionado, y su agotado bullpen no pudo frenar a los visitantes, ni mantener a los corredores fuera de las bases.
El segundo juego de la serie, que se disputa en el nuevo estadio de los Rangers de Texas, es el miércoles de la noche.
Dustin May (1-0), el derecho de 23 años de los Dodgers, que creció a unas 30 millas en Justin, Texas, ponchó a tres en dos innings perfectos como relevista de Walker Buehler.
La derrota fue para Garrett Richards (0-1), el sexto de nueve pitchers de los Padres, que salió tras admitir el hit de Betts. También salió el mánager Jayce Tingler, expulsado por el umpire de plato Lance Barrett cuando hizo otro cambio en la lomita.
MLB.- El venezolano Brusdar Graterol desea ayudar a los Dodgers de cualquier manera posible, y lo demostró con una sólida presentación la tarde del sábado.
Graterol retiró la cuarta entrada en blanco en su debut esta primavera. El diestro dominó a Trevor Story mediante un elevado y luego retiró a Charlie Blackmon y Nolan Arenado mediante roletazos. Su recta osciló entre 97 y 99 millas por hora.
Fue un ajetreado receso de temporada para Graterol, ya que por poco era canjeado de los Mellizos a los Medias Rojas. Sin embargo, preocupaciones acerca de su historial médico llevaron a Boston a retractarse y cancelar la transacción, en la que Los Angeles también estaba envuelto. Luego de que ese cambio entre tres equipos se vino abajo, los Dodgers y Mellizos concretaron su propio canje y Graterol llegó a L.A. y el japonés Kenta Maeda fue enviado a Minnesota.
“Obviamente, estoy bien emocionado de estar en este equipo, de jugar para un equipo que llega a la postemporada de manera regular”, declaró Graterol. “Lo que sucedió en la temporada muerta es algo que yo no puedo controlar, y ahora es tiempo de enfocarme en ayudar a este equipo a ganar”.
Graterol podría convertirse en abridor en el futuro, pero por ahora, los Dodgers utilizarán al lanzallamas de 21 años de edad como relevista si logra ganarse un puesto en el bullpen esta primavera, a pesar de contar solamente con 9.2 innings de experiencia en la Gran Carpa.
Roberts cree que Graterol es capaz de lanzar en situaciones de apremio y dominar tanto a bateadores derechos como zurdos.
“Cuándo va a suceder eso está por verse”, manifestó Roberts. “Pero este muchacho es especial”.
Prensa LVBP.- Brusdar Graterol tiró su segundo bullpen de la pretemporada el jueves, ante la mirada complacida del manager de los Dodgers, Dave Roberts, y su coach de pitcheo, Mark Prior. Ambos están entusiasmados con lo que pueda hacer el derecho en 2020, luego de ser adquirido en un cambio con los Mellizos.
Graterol se desarrolló como abridor en las granjas de Minnesota, donde evolucionó como uno de los mejores prospectos del beisbol, pero en Los Ángeles planean usarlo como relevista.
“Un chico con ese repertorio, le dará un aspecto diferente a nuestro bullpen”, comentó Prior al periodista Jorge Castillo, de Los Angeles Times. “La capacidad de aportar ese tipo de potencial e impacto en el juego, sólo será algo bueno para nosotros”.
Graterol, de 21 años de edad y originario de Calabozo, estado Guárico, debutó en las Grandes Ligas el 1° de septiembre, tras expandirse los rosters y mostró todo su talento en 11 relevos, en los que exhibió una recta de 100 millas por hora que se cae al llegar al plato y una slider mordiente, mientras que brilló en el primer juego de la Serie Divisional de la Liga Americana, en un inning en blanco contra los Yanquis de Nueva York, en el que ponchó a dos.
En principio, Graterol había sido enviado a los Medias Rojas, en el canje a tres bandas, que se planteó con Mookie Betts como figura central, pero Boston no aceptó al derecho debido a su historial médico.
El venezolano se sometió a una cirugía Tommy John en 2016 y se perdió dos meses con una lesión en el hombro en 2019. Los Medias Rojas lo querían como abridor y determinaron, que por sus antecedentes, usarlo en ese rol era arriesgado. Una valoración que llevó a Boston a buscar una mejor compensación en la transacción, que finalmente terminó siendo rechazada. Luego, la gerencia de los Dodgers logró hacer los cambios por separado.
Saludable y utilizándolo como relevista, Roberts podrá monitorear mejor su carga de trabajo durante 2020.
“Por lo que escuché, su condición es benigna y asintomática”, apuntó el piloto Roberts. “Luego ves que tiró 100 mph en la postemporada, hablas con el jugador y él dice que se siente bien. Realmente se ve genial”.
Finalmente, después de las circunstancias que lo llevaron a nueva organización y con un plan a corto plazo en sus funciones, Graterol se siente aliviado.
“No sabía qué hacer con esa situación (ser cuestionado por Boston, mientras Minnesota trataba de cambiarlo). Sentí que tenía un peso encima”, afirmó. “(Ahora) estoy realmente agradecido por mi nueva familia aquí y listo para darlo todo”.
Beth Harris (AP).- A la mitad de la campaña parecían descartados. En el juego de comodines estaban casi eliminados. En la Serie Divisional debían ganar dos veces seguidas para sobrevivir. Y en el duelo decisivo ante los Dodgers estuvieron abajo.
Pero estos Nacionales del manager Dave Martínez nunca han dejado de luchar.
Howie Kendrick quebró el empate mediante un grand slam en el décimo inning y Washington remontó una desventaja de tres carreras para doblegar el miércoles 7-3 a Los Ángeles, con lo cual chocará ante San Luis en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
“Estoy realmente emocionado por los chicos en este clubhouse, que han peleado todo el año”, destacó el boricua Martínez, en medio del baño de champaña.
Kendrick logró su bambinazo con las bases llenas ante Joe Kelly, dos innings después de que Clayton Kershaw, tres veces galardonado con el Cy Young, dilapidó una delantera de 3-1, al permitir jonrones de Anthony Rendón y del dominicano Juan Soto en lanzamientos consecutivos.
El propio Soto puso a Washington en la pizarra, mediante un sencillo productor en el sexto episodio, frente al abridor Walker Buehler.
Los Nacionales, que se colaron en la fiesta de octubre con uno de los pasajes de comodín, abrirán la Serie de Campeonato el viernes, en casa de los Cardenales. Los Dodgers, siete veces campeones defensores de la División Oeste y quienes ostentaron la mejor foja de la Nacional con 106 victorias, seguirán suspirando por un título de la Serie Mundial que se les niega desde 1988.
Adam Eaton gestionó un boleto de Kelly en el comienzo del décimo capítulo, Rendón conectó un doblete que dejó atorada la pelota en la cerca del bosque izquierdo y Soto recibió un pasaporte intencional.
Tras pegar un batazo de foul, Kendrick encontró una recta de 97 mph y envió la esférica justo encima del muro del jardín central, para el segundo grand slam en su carrera. Con el otro, puso fin a un juego de 11 entradas ante San Francisco, en agosto de 2017.
El jardinero central Cody Bellinger persiguió la pelota hasta la barda, contra la que terminó recargando los brazos, cuando se quedó sin espacio.
“Fue un momento electrizante, probablemente el mejor de mi carrera”, dijo Kendrick, de 36 años y con 14 temporadas de recorrido en las mayores, incluidas estadías en los Dodgers y en los Angelinos de Los Ángeles. “Nunca nos rendimos. La ciudad tenía fe en nosotros. Los fanáticos creían y nosotros creímos en nosotros mismos. Todo ha salido a nuestro favor”.
En cuanto llegó el garrotazo de Kendrick, el público comenzó a abandonar el Dodger Stadium.
“Decir que estamos decepcionados probablemente se queda corto”, aceptó el manager Dave Roberts.
Washington, que comenzó la temporada con una foja de 19-31, la terminó con 93-69. En el juego de comodines, se sobrepuso a un déficit de 3-0 en el octavo inning para superar 4-3 a Milwaukee. Y en la serie ante Los Ángeles, revirtió una desventaja de dos juegos a uno.
“¡Hombre, hay que seguir peleando!”, dijo Rendón. “Pienso que ésa es quizá la historia de esta organización”.
Daniel Hudson se embolsó el triunfo. Retiró a Will Smith con un batazo a la franja de advertencia del prado derecho cuando había un out y un hombre en los senderos en el noveno episodio. Luego, hizo que Chris Taylor bateara una línea inofensiva al central.
Sean Doolittle resolvió el décimo inning por Washington.
La franquicia de Nacionales de Washington/Expos de Montréal ganó una serie de playoffs apenas por segunda vez. La primera fue una inédita divisional de 1981, provocada por la huelga de peloteros, cuando el club canadiense derrotó a Filadelfia.
Kershaw, quien probablemente tendrá argumentos para llegar algún día al Salón de la Fama con base en sus éxitos en la campaña regular, arrastra sin embargo un currículum nefasto en playoffs, que añadió un nuevo capítulo el miércoles, con su actuación como relevo de un Walker Buehler que había lucido eficaz.
“Me siento terrible”, reconoció Kershaw, sustituido tras el segundo bambinazo. Durante el resto del encuentro, el lanzador permaneció sentado en solitario dentro de la cueva, con el rostro hundido entre las manos.
Por los Nacionales, el dominicano Soto de 4-2 con dos anotadas y dos impulsadas. El venezolano Asdrúbal Cabrera de 1-0.
Por los Dodgers, el puertorriqueño Kiké Hernández de 4-2 con una anotada y una remolcada.
Ronald Blum (AP).- El pitcheo de David Price, dos jonrones de Steve Pearce y la estrategia de Alex Cora. Ésa fue la fórmula para que los Medias Rojas conquistaran otra Serie Mundial.
Y ahora, un equipo que al comienzo del siglo arrastraba un maleficio, es la envidia del resto de las mayores.
Boston ganó la Serie Mundial por cuarta vez en 15 años, al doblegar el domingo 5-1 a los Dodgers de Los Ángeles en el quinto juego.
Cora se convirtió en el primer manager de Puerto Rico y el segundo latinoamericano en la historia en ganar el Clásico de Otoño. Es apenas el quinto piloto que consigue coronarse en su campaña de novato.
«Los fanáticos en Boston son tan locos como los de Puerto Rico, no puedo imaginar lo que está sucediendo en Boston», dijo Cora durante la premiación que cerró una campaña memorable de su equipo.
Tras comenzar la temporada regular con una derrota, los discípulos de Cora montaron una foja de 17-2. Luego, los Medias Rojas impusieron un récord de la franquicia con 108 victorias.
Avasallaron a sus archirrivales Yanquis de Nueva York y a los Astros de Houston, campeones defensores, durante los playoffs de la Liga Americana. Luego, finiquitaron una serie en la que fueron infinitamente superiores.
«Es muy especial ver a todos estos adultos que festejan ahora como niños. De eso se trata el deporte», comentó Price, quien lanzó pelota de tres hits hasta la octava entrada.
La historia reciente de Boston es así radicalmente opuesta a la que atormentó a la franquicia durante los 86 años de la «Maldición de Babe Ruth». Esa sequía terminó en 2004 y, desde entonces, los Medias Rojas se han convertido en el mejor equipo en lo que va del siglo XXI.
«No sé qué lugar ocupamos en la historia y todo eso», señaló el gerente general Dave Dombrowski. «Si alguien me hubiera dicho que íbamos a ganar 119 juegos y a perder 57, no lo hubiéramos concebido».
Pearce, nombrado el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, conectó dos bambinazos una noche después de que su jonrón y un doble de tres carreras fueron la clave en una remontada. El primer jonrón de Pearce llegó apenas al sexto lanzamiento del abridor Clayton Kershaw.
«Es la mejor sensación que he tenido en mi vida», exclamó Pearce, adquirido en junio a Toronto.
Mookie Betts y J.D. Martínez dispararon también sendos vuelacercas solitarios en la sexta y séptima entrada por Boston, que sumó tres palos de cuatro esquinas frente a Kershaw.
El segundo cuadrangular de Pearce llegó en el octavo episodio, ante el dominicano Pedro Báez, con lo que el ánimo del público local se apagó en definitiva.
En cambio, los seguidores del equipo visitante comenzaron a unirse en coros de «Vamos, Medias Rojas» y entonaron la canción emblemática del equipo, «Sweet Caroline». Muchos de ellos seguían cantando junto a la raya de la inicial, mucho tiempo después de que cayó el último out, un ponche de Chris Sale a Manny Machado.
«Somos un grupo de peleadores», destacó Pearce. «Y este es exactamente el desenlace que sabíamos que llegaría».
Los Dodgers perdieron el séptimo juego de la Serie Mundial del año pasado ante Houston, también en su casa y por la misma pizarra de 5-1. Ahora, son ellos quienes parecen paralizados por un conjuro. No ganan la Serie Mundial desde 1988.
El único equipo que había perdido como local el encuentro definitivo de una Serie Mundial en dos años consecutivos era el de los Gigantes de Nueva York, doblegados por los Yanquis en Polo Grounds en 1936 y 37.
«Jugamos contra un equipo muy bueno, y fue un poco mejor que nosotros», justificó el manager de los Dodgers, Dave Roberts, quien jugó para los Medias Rojas campeones de 2004.
Boston superó a Los Ángeles por 28 carreras contra 16, y tuvo un promedio de bateo ligeramente superior, de .222 frente a .180. Pero los Medias Rojas contaron con bateo oportuno y lograron su noveno cetro, igualando a los Atléticos en el tercer puesto, sólo detrás de los Yanquis (27) y los Cardenales (11).
Lo único que impidió a Boston barrer la serie fue una derrota en 18 innings en el tercer juego, el más largo en la historia de la Serie Mundial. En el cuarto duelo estuvieron abajo por 4-0.
Sale arengó entonces a sus compañeros con un discurso incendiario en el que abundaron las palabras malsonantes. Y sus compañeros despertaron a tiempo imponerse por 9-6.
«No dije nada que alguien no supiera», explicó Sale. «Sólo reuní a la tropa y le hice saber que éramos el mejor equipo del mundo, y que era tiempo de jugar como tal».
En el quinto no hubo necesidad de remontar. Boston nunca estuvo en desventaja.
Por los Medias Rojas, el dominicano Rafael Devers de 4-1. El puertorriqueño Christian Vázquez de 3-0.
Por los Dodgers, el puertorriqueño Enrique Hernández de 4-0. El dominicano Manny Machado de 4-0. El cubano Yasiel Puig de 3-1.
AP.- Una derrota de 18 innings en el tercer partido de la Serie Mundial no desmotivó a los Medias Rojas de Boston. Una desventaja de cuatro carreras en el cuarto juego definitivamente no los perturbó.
Este intrépido equipo simplemente sigue conectando hits claves para colocarse a un triunfo de otro título.
Steve Pearce pegó el cuadrangular del empate en el octavo inning y un doblete de tres carreras en el noveno, y los Medias Rojas remontaron categóricamente para apuntarse una victoria el sábado de 9-6 sobre los Dodgers y tomar una ventaja de 3-1 en la Serie Mundial.
El emergente dominicano Rafael Devers remolcó la anotación de Brock Holt con un sencillo al jardín central para romper el empate en el noveno capítulo, en el que Xander Bogaert también impulsó anotación con sencillo.
«Nunca había formado parte de un equipo que después de recibir un puñetazo en el rostro llegara al día siguiente actuando como si todo estuviera bien», dijo el toletero de los Medias Rojas J.D. Martínez. «Es impresionante».
David Price, ganador del segundo partido de la Serie Mundial, será el abridor de los Medias Rojas el domingo ante el zurdo Clayton Kershaw, tratando de asegurar el cuarto título de Boston en 15 temporadas. El quinto duelo se disputará en el Dodgers Stadium, donde los Medias Rojas buscarán cerrar de la mejor manera una espectacular campaña.
La recuperación de cierre inició con un jonrón de tres carreras del emergente Mitch Moreland en el séptimo episodio, poco después que el cubano Yasiel Puig aportara un bambinazo de tres anotaciones en el sexto episodio para colocar a los Dodgers arriba 4-0.
Craig Kimbrel recibió un cuadrangular de dos carreras del boricua Enrique Hernández en la parte baja de la novena antes de sacar los últimos tres outs del encuentro.
Boston anotó tan solo dos carreras en sus primeras 24 entradas en el Dodger Stadium, pero agregó nueve en los últimos tres innings del choque del sábado.
«A veces en octubre se habla sobre la mecánica de juego, sobre cómo se siente uno en el plato y todo eso, (pero) a veces es la voluntad», aseveró el manager Alex Cora. «Uno tiene la determinación de hacer cosas grandes. Y empezó como algo muy simple. Unos cuantos turnos buenos al bate, y luego el gran batazo, y seguimos adelante y no dejamos de jugar».
Para los Medias Rojas no será fácil superar esta actuación, en que tuvieron que venir de abajo de una desventaja de al menos tres carreras en un encuentro de Serie Mundial apenas por segunda ocasión. Boston también remontó tres carreras frente a Cincinnati en 1975 en el sexto juego, mejor conocido por el dramático cuadrangular de Carlton Fisk en el 12do inning después que Bernie Carbo empatara la pizarra con un batazo de tres anotaciones.
Pocos esperaban que Pearce se convirtiera en el más reciente héroe de la postemporada en la larga historia de Boston en la serie de octubre, pero lo hizo dos veces. El pelotero de 35 años conectó el jonrón del empate ante lanzamiento del cerrador estelar Kenley Jansen en el octavo capítulo, y vació las bases un inning después con un doblete.
Los Ángeles podría convertirse en el primer equipo en perder la Serie Mundial en su propio estadio en temporadas sucesivas desde que los entonces Gigantes de Nueva York sufrieran el declive en Polo Grounds ante los Yanquis en 1936 y 1937.
Por los Medias Rojas, el venezolano Eduardo Rodríguez de 1-0. Los dominicanos Devers de 1-1 con anotada e impulsada, y Eduardo Núñez de 5-0. El puertorriqueño Christian Vázquez de 2-1.
Por los Dodgers, los cubanos Puig de 4-1 con anotada y tres empujadas, y Yasmani Grandal de 1-0. El puertorriqueño Hernández de 2-1 con anotada y par de producidas.
AP.- Max Muncy cerró el juego más largo en la historia de la Serie Mundial con un vuelacercas en la parte baja de 18vo inning, y los Dodgers de Los Ángeles vencieron el sábado por 3-2 a los Medias Rojas de Boston para acercarse a 2-1 en la lucha por el título.
Muncy conectó un envío de Nathan Eovaldi, que estaba en su séptimo episodio como relevista en la lomita. Hicieron falta siete horas, 20 minutos y 561 lanzamientos para completar el juego.
El cuarto juego se disputará el sábado y está previsto que Rich Hill funja como abridor para los Dodgers. Eovaldi estaba listo para ser titular en ese juego hasta que entró al juego en el 12mo inning y se quedó hasta el final del juego.En la 13ra entrada, los Medias Rojas estuvieron muy cerca de adelantarse en el cómputo de la eliminatoria al mejor de siete. Pero el amplio lanzamiento del segunda base Ian Kinsler en un rodado con dos outs del cubano Yasiel Puig propició el empate de Los Ángeles.
El cerrador de los Dodgers, Alex Wood (1-0), se llevó la victoria tras trabajar una carrera en blanco, mientras que Eovaldi (0-1), que ocupó la misma posición para Boston, cargó con la derrota tras permitir tres hits y dos anotaciones en seis episodios en los que ponchó a cinco.
Por los Medias Rojas, el arubeño Xander Bogaerts de 8-0. Los dominicanos Rafael Devers de 3-0; Eduardo Núñez de 4-2. El puertorriqueño Christian Vázquez de 7-1. El venezolano Sandy León de 2-1.
Por los Dodgers, los cubanos Yasiel Puig de 7-2; Yasmani Grandal de 3-1. El puertorriqueño Enrique Hernández de 3.1