MLB: Félix Hernández y Carlos González estarán en la boleta de votación en 2025 para el Salón de la Fama  

Tony Cittadino (Madrid): Félix Hernández y Carlos González figuran junto a una docena más de estelares peloteros en la boleta de votación en 2025, para el Salón de la Fama de Cooperstown y que son electos por la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA). Los venezolanos se suman a un grupo de criollos, en el que también están Bob Abreu, Francisco Rodríguez y Omar Vizquel.

“El Rey” Hernández, participó durante 15 temporadas en las Grandes Ligas, todas con los Marineros de Seattle. Durante su estancia entre 2005 y 2019, lanzó 418 juegos, siendo 417 como abridor. Ganó 169 y perdió 135, con 3.42 de efectividad.

El derecho trabajó durante 2.724 innings y un tercio, con 1.154 rayitas permitidas, de las cuales 1.034 fueron merecidas. Otorgó 801 bases por bolas y ponchó a 2.521 rivales. Es el líder histórico del equipo en victorias, efectividad, innings lanzados y abanicados.

Además lanzó un Juego Perfecto el 15 de agosto de 2012, siendo el primer venezolano en hacerlo y el segundo latinoamericano, luego del nicaragüense Dennis Martínez, quien lo hizo el 28 de julio de 1991 con los Expos de Montreal ante los Dodgers de Los Ángeles.

También fue el primero en lograr la hazaña con la franquicia, en la que además  ganó el Cy Young de la Liga Americana en 2010 y estuvo en seis Juegos de Estrellas (2009, 2011, 2012, 2013, 2014 y 2015).

Fue líder en efectividad del nuevo circuito en 2010 (2.27) y 2014 (2.14) y el que más victorias logró en 2009 en todas las Grandes Ligas (19). También fue líder en aperturas en la Americana en 2010 (34) y 2014 (34) y el Jugador Más Valioso de Seattle en siete oportunidades (2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2014 y 2015).

EL PODER DE GONZÁLEZ

Por su parte, González llegó en 2008 a las mayores, cuando fue cambiado por los Cascabeles de Arizona a los Atléticos de Oakland por el lanzador Dan Haren. Su debut fue el 30 de mayo ante los Rangers de Texas.

En su primera zafra implantó un récord de dobles para un novato (22). En 2009 pasó en un cambio a los Rockies de Colorado por Matt Holliday. El resto de la historia se encargó de escribirla a punta de batazos.

Ese año jugó la postemporada y fue el mejor bateador de los playoffs con .588 de promedio. En la temporada 2010, hizo los ajustes con el coach de bateo Don Baylor, el mismo que llevó a Andrés Galarraga a ganar la corona de los toleteros en 1993.

Con el equipo de Colorado disputó 10 temporadas y dejó un promedio de .290 (4.586-1.330), con 749 carreras impulsadas y 769 anotadas. Conectó 227 jonrones en 1.247 juegos. En total, ganó un título de bateo (2010), participó en tres Juego de Estrellas (2012, 2013 y 2016) y fue tres veces ganador del Guante de Oro en la Liga Nacional (2010, 2012 y 2013). También coleccionó dos Bate de Plata (2010 y 2015).

Las lesiones fueron mermando su condición física y en 2018 fue agente libre. Fue tomado por los Indios de Cleveland, equipo de la Liga Americana con el que disputó apenas 30 juegos y bateó para .210. La tribu lo dejó libre a finales de mayo de 2019 y fue tomado en junio por los Cachorros de Chicago, club con el que apenas jugó 15 partidos y bateó para .175.

LOS OTROS DEBUTANTES

La docena de jugadores que acompañarán a los criollos, está incluye a los estelares Ichiro Suzuki (miembro del club de los 3 mil hits en MLB), CC Sabathia, Dustin Pedroia, Curtis Granderson, Adam Jones, Ian Kinsler, Russell Martin, Brian McCann, Hanley Ramírez, Fernando Rodney, Troy Tulowitzki y Ben Zobrist.

Entre los venezolanos que se mantienen en la boleta, se encuentran Vizquel (17.7% de votos el año pasado), Abreu (14.8%), el y “Kid” Rodríguez (7.8%,), dueño del récord de 62 juegos salvados en 2008 con los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim.

Los votos de la BBWAA se recibirán hasta el 31 de diciembre y los resultados se anunciarán el 21 de enero en vivo por MLB Network.

Todos los jugadores que reciban el 75% de los votos, junto con cualquiera elegido del Comité de la Era Clásica del Béisbol, serán exaltados durante la Ceremonia de Inducción de 2025, el 27 de julio, en Cooperstown, Nueva York.

Omar Vizquel: los primeros pasos de una leyenda (+Galería)

Tony Cittadino (Mallorca).- La historia de Omar Enrique Vizquel González es el relato perfecto que todo pelotero sueña tener desde que comienza a jugar beisbol. Se inició en las populares caimaneras infantiles, tuvo el apoyo de su padre, jugó en los Criollitos de Venezuela, firmó al profesional, llegó a las Grandes Ligas y es todo un ejemplo a seguir.

El padre del estelar paracorto, también de nombre Omar, relató en una entrevista especial publicada en el año 2007 en el diario TalCual, que los primeros pasos del muchacho en los campos de pelota los dio de su mano, pues acostumbraba a llevarlo a jugar al Parque del Este y a que lo acompañara a sus caimaneras de softbol.

“Omar era un muchacho fogoso y tremendo. Le gustaba jugar pelotica e’ goma. Lo suyo era el beisbol. Lo único que yo pensaba era en que jugara su beisbol, porque le encantaba. Luego cuando tuviera la edad reglamentaria decidiera, pero no le iba a imponer que jugara beisbol o que estudiara medicina, economía o ingeniería”, recordó su padre desde su casa en Caracas.

Vizquel, magallanero de nacimiento, dio sus primeros pasos en la pelota con el equipo Gran Mariscal, en la Liga Leoncio Martínez de los Criollitos de Venezuela, novena que representó al estado Miranda en el campeonato nacional pre-infantil a mediados de 1977. El club se tituló y fue el representante nacional en el Mundial celebrado en el estadio Universitario semanas después.

Allí el short stop de apenas 10 años se lució a la ofensiva. Era el preámbulo a lo que realizaría en su brillante carrera dentro y fuera del país. Su elegancia con el guante, su agilidad y su excelente coordinación de movimientos, comenzó a mostrarse en ese torneo realizado en el “Coso de Los Chaguaramos”, donde algunos peloteros profesionales retirados como el ex campocorto del Valencia Industriales y de los Leones del Caracas, Teodoro Obregón, iban al estadio para ver su desempeño.

Vizquel siguió desarrollando sus cualidades en el beisbol menor distinguiéndose sobre sus compañeros de escuadra. Siempre contó con el apoyo de su padre, un elemento valioso en cualquier niño que se inicia en el difícil y cada vez más exigente deporte del bate, el guante y la pelota.

TODO UN LEÓN

“Kike”, como también era conocido entre sus amigos, esos con los que compartió infinidad de veces en las calles de Santa Eduvigis, en el este de Caracas, continuó su preparación para llegar al profesional. El pelotero participó en un Campeonato Nacional en el estado Táchira con un sobrino de Pablo Morales, quien para entonces era copropietario del Caracas junto a Oscar Prieto.

Cuando culminó el torneo lo invitaron al Universitario para que los scouts pudieran apreciar su talento con mayor atención. La exhibición dio sus frutos y a los 16 años de edad fue firmado por el buscador de talentos Manny Martínez, quien trabajaba para los Marineros de Seattle. Luego de las negociaciones Vizquel acudió junto con su padre a las oficinas del conjunto melenudo, ubicadas en la avenida Victoria, para estampar la firma de su primer contrato en el beisbol profesional ¡Todo un sueño hecho realidad!

El padre de Vizquel recordó que la felicidad de su hijo no podía ocultarse. Era el primer gran paso para algún día emular a su ídolo, David Concepción, quien por cierto influyó de manera especial en su crecimiento como beisbolista y con quien pudo compartir y tomarse fotos en torneos nacionales.

“Con esa edad se le dio la oportunidad y no lo pensó. Yo no lo iba a parar. Estaba muy contento. Firmar al profesional era su meta”, dijo el señor Vizquel, quien para entonces trabajaba en Lagoven, frente al Universitario. Recordó con risas que por la cercanía se iba a pie al estadio para ver a su vástago desde las tribunas. “No me pelaba ningún juego. Era una satisfacción inmensa”.

Su debut en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) fue el 31 de octubre de 1984. Fue nada más y nada menos ante el equipo de su infancia, Navegantes del Magallanes, en un repleto estadio José Bernardo Pérez de Valencia. Mejor, imposible. Es el juego predilecto por la afición venezolana, el que todos ven y el que más vende. Una tribuna especial.

Con el número 4 en su espalda, el caraqueño entonces de 17 años demostró sus cualidades en el campocorto, sin imaginarse que a partir de ese momento estaría comenzando a escribir su propio testimonio como uno de los mejores defensores del beisbol en esa posición.

Desde ese día, juego a juego, inning por inning y out tras out, se fue metiendo en el alma de los fanáticos, en particular a los de los Leones. Con sus atrapadas espectaculares, el novato hizo olvidar a los venezolanos, así fuese durante nueve entradas, los difíciles problemas económicos que afrontaba el país tras el famoso “Viernes Negro”.

En su primer choque se fue en blanco en tres turnos. Aunque su padre dice no recordar el momento en que su hijo se inició como profesional, sabe que lo hizo sin nervios y tranquilo.

Tras su debut oficial en la LVBP, su primer juego en el estadio Universitario lo disputó ante las Águilas del Zulia el 1 de noviembre. Tampoco tuvo suerte en dos visitas al plato. En esa primera campaña, disputó 11 juegos y dio un hit en 14 turnos al bate.

Los inicios de Vizquel como pelotero pasaron casi desapercibidos. Sin una nota en los medios de comunicación impresos más importantes que, al menos, diera a conocer que un novato comenzaba su carrera. No existía el despliegue comunicacional de ahora. Mucho menos las redes sociales.

Tan desconocido era en el beisbol venezolano que en el box score de su juego inaugural su apellido fue escrito en un periódico deportivo como “Bisquel” y en su segundo choque la leyenda de una foto describía: “Omar ‘Vazquel’, el novato campocorto de los Leones que lució bien a la defensiva, pone out a Roberto Ramos cuando éste trató de estafar esa base”.

Mientras la población pensaba en cómo comprar un kilo de caraotas a 15 bolívares, Vizquel se dedicaba a escuchar los consejos del destacado inicialista, fallecido trágicamente, Gonzalo Márquez, y trataba de posicionarse como un pelotero regular del campocorto en las filas melenudas, posición que compartía con Héctor Rincones.

Junto a Márquez, de gran influencia en su desarrollo, otros jugadores que contribuyeron a que creciera como beisbolista fueron Jesús Alfaro, Andrés Galarraga, Antonio Armas y Baudilio Díaz, a quien también guardaba mucho aprecio por los consejos que le ofrecía.

En ocasiones el recordado catcher de los Leones lo ejercitaba haciéndolo subir las desgastadas gradas del Universitario, algo que Vizquel nunca tomó para mal, pues pensaba que si realizaba esa actividad era por su bien, para superarse.

“Fueron unas personas muy especiales y yo era un pelotero que acataba muchos consejos. Tuve suerte de tenerlos a mi lado. La verdad estaré siempre muy contento y agradecido porque me ayudaron mucho”, relató con alegría el estelar campocorto en una entrevista realizada en Maracaibo durante el octavo Festival de Jonrones de 2009.

Por su parte, su padre reafirmó sus declaraciones. “A él le gustaba eso, porque siempre ha sido un muchacho disciplinado y con amor al beisbol. Tomaba eso como algo positivo. Márquez fue como un padre para él, porque siempre estaba detrás de el. Incluso lo quería firmar”.

SE ESTABLECIÓ EN EL SHORT

Aquellos días de la Venezuela de los 80’ transcurrieron con noticias como la firma de un contrato de cifras astronómicas de Armas con los Medias Rojas de Boston, estipulado en 100 millones de bolívares, y la invitación al campo de entrenamiento de los Angelinos de California para Urbano Lugo y Norman Carrasco.

Vizquel fue ganando experiencia en el diamante de juego y centimetraje en los periódicos. Ahora su apellido se escribía sin errores y ocupaba un lugar en la atención de los lectores, junto a titulares donde se mencionaban a María Conchita Alonso y al “Puma” José Luis Rodríguez como los mejores cantantes venezolanos de la época.

A medida que se consolidaba como torpedero de los Leones fue creciendo el apoyo del público desde las tribunas y especialmente de su familia, cuyos miembros comenzaron a asistir al recinto de Los Chaguaramos con mayor regularidad.

En las ocasiones en que el equipo jugaba en Caracas, el campocorto se quedaba en su casa, ubicada en El Cafetal, pero cuando tenía compromisos en el interior del país, debía dormir fuera de su residencia: lo hacía en el clubhouse de los Leones en el Universitario, pues llegaba en la madrugada y no había transporte público.

En las horas diurnas acostumbraba a movilizarse al estadio por su propia cuenta en autobús o en algunos casos con el Maverick de su padre. También lo apoyó una novia, quien vivía en Los Palos Grandes y le daba la cola.

El resto es historia y de la buena. Poco a poco fue gestando su ingreso a las Grandes Ligas, que se consolidó casi cinco años después de su primera incursión en Venezuela. Debutó con Seattle el 3 de abril de 1989, convirtiéndose en el criollo número 53 en las mayores. Con el equipo con el que se dio a conocer alcanzó el primero de sus 11 premios Guante de Oro, que lo inmortalizan como uno de los mejores campocortos de todos los tiempos.

“Aunque ha crecido no ha cambiado su forma de ser. Es sencillo. Cuando ha venido a Caracas se ha metido en el Metro. Te podrás imaginar que cuando lo reconocieron todos se tomaron fotos. Fue un relajo. Cuando debutó en su primer año no viajamos a Estados Unidos para dejarlo tranquilo, pero al año siguiente sí fuimos a Seattle”.

Con los Leones jugó 13 temporadas en Venezuela, siendo la última la 2007-2008 en la que disputó 16 compromisos a sus 40 años. En ronda regular, jugó 406 encuentros y bateó para promedio de .275 (1.391-383).

Estuvo presente en un total de ocho series semifinales y disputó seis series finales, siendo campeón en cuatro de ellas (1986-1987, 1987-1988, 1989-1990, 1994-1995). La más importante fue la última, cuando se erigió como la figura de su equipo y fue designado el Jugador Más Valioso.

Así el caraqueño comenzó a dar sus primeros pasos en la pelota. Lo que comenzó en las calles de Caracas en unas caimaneras, continuó su curso en el mejor beisbol del mundo, el de las Grandes Ligas. Vizquel escribió con letras doradas una historia que, casi con toda seguridad, le convertirá en el segundo miembro venezolano del Salón de la Fama de Cooperstown, donde ya se encuentra Luis Aparicio.

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Vizquel y Ramírez se reencontraron en Japón y recordaron sus días en Cleveland

Cárdenas Sports Media.-  Alex Ramírez y de Omar Vizquel comenzaron a trabajar juntos este martes en Japón con el equipo Yokohama DeNA BayStars, en los entrenamientos primaverales de la Nippon Professional Baseball.

Ramírez y Vizquel jugaron juntos en las Grandes Ligas con los Indios de Cleveland ente 1998 y 2000 y formaron una buena amistad, aunque no se habían visto desde entonces, debido a que el actual mánager de los BayStars comenzó a hacer vida en Japón desde 2001, cuando comenzó a jugar con Yakult Swallows.

Ambos se reencontraron en Okinawa, sede primaveral de los BayStars, a donde Vizquel llegó como coach invitado para trabajar con los infielders del club entre el 4 y el 13 de febrero.

Ramírez, quien es el primer y único manager latino en la historia de la NPB, entrará a su quinta temporada al mando del club, con el cual presenta récord vitalicio de 280 victorias, 279 derrotas y 13 empates; mientras que Vizquel estará en su primera campaña como piloto de los Toros de Tijuana, en México, una vez culmine sus compromisos en Japón.

Ramírez sobre la invitación a Omar Vizquel: “Cuando nosotros firmamos a nuestra primera escogencia del draft, el campocorto Keito Mori, estuve hablando con la gerencia y me preguntaron qué podíamos hacer con él, y sugerí traer a una persona de afuera para ayudarlo. Me preguntaron si tenía a alguien en mente y les dije que Omar Vizquel, aunque al principio no me creyeron que fuésemos amigos”.

Agregó que la idea de contactar con Vizquel también fue para que aprendiera de la pelota nipona. “Les dije que jugamos juntos y que si en realidad consideraban traerlo, yo me encargaba de conseguirlo. Me dijeron que él era un futuro Salón de la Fama y que les gustaría tenerlo con nosotros, así que me encargué de contactarlo y desde el principio me dijo que no solo quería venir a enseñar, sino también a aprender del béisbol japonés”.

Sobre el reencuentro entre ambos, 20 años después: “Para mí es un orgullo estar de nuevo uniformado en el mismo equipo con una leyenda del beisbol y un modelo a seguir para todos nosotros, como lo es Omar Vizquel. Estoy muy contento, porque en el año 98, cuando subí a las Grandes Ligas, Omar me llevó a comer, me llevó a comprar ropa y prácticamente se encargó de mí en ese tiempo que estuve en Grandes Ligas”.

Recordó que el caraqueño fue un mentor en sus primeros pasos. “Es un placer que él esté aquí ayudándonos y trabajando con los infielders. Creo que él va a ayudar mucho y le van a prestar mucha atención por la calidad de persona que es. Ya empezó dando buenos consejos a los muchachos y estoy muy contento por eso.  Los dos estamos corriendo por llegar al Salón de la Fama, cada uno en sus respectivas ligas, pero sería de gran orgullo que los dos pudiésemos lograrlo al mismo tiempo, en el mismo año. Dios quiera que eso se dé el año que viene”.

En tanto, Vizquel recordó los inicios de Ramírez con los Indios: “Alex y yo somos buenos amigos desde esos tiempos en Cleveland. Recuerdo que Alex venía en ascenso, que había tenido unos años muy buenos en la organización, pero quedó estancado porque teníamos a Albert Belle, a Kenny Lofton y a Manny Ramírez, por lo que era difícil tener una oportunidad. A pesar de tener buenos números, y que nosotros sabíamos que podía hacer el trabajo todos los días, fue una lástima que no recibió la oportunidad que se merecía y se le abrió otro camino, gracias a Dios”.

El ganador de 11 Guantes de Oro en las Grandes Ligas, aseguró además que Ramírez tenía condiciones para brillar en Japón. “Sabía que donde él tuviera la oportunidad de jugar iba a poner grandes números y eso fue lo que pasó aquí cuando se vino para Japón. Estoy muy contento por la carrera que tuvo, una carrera prestigiosa. Es un tipo que ha tenido una actitud y una forma de trabajo muy buena, alejado de los problemas, y siempre ha rendido para cualquier equipo que ha estado”.

El campocorto no ocultó el orgullo por lo hecho por su paisano en Japón. “Me siento muy contento y orgulloso por todo lo que ha logrado aquí en Japón, que es una plaza muy difícil, y que no todo el que llega aquí triunfa, especialmente el latino, y sin embargo él, con su trabajo y su forma de ser, ha logrado conquistar a mucha gente aquí. De verdad que me siento muy orgulloso de lo que ha logrado Alex en tierras lejanas y le deseo toda la suerte del mundo para que ingrese al Salón de  la Fama”.

Vizquel dijo desconocer el sistema de votación para el templo de los inmortales en ese país, pero no duda de las posibilidades del ascenso Ramírez. “Desconozco quienes son elegibles y quienes son los votantes, pero lógicamente ha puesto números muy impresionantes y muy buenos aquí en Japón, con todos los jonrones que dio, sus MVP. Los periodistas tienen mucho para hablar y eso lo pone en un lugar privilegiado. Ojalá llame la atención de los votantes para que pueda llegar y representar a Venezuela en el Salón de la Fama de Japón”.

Foto: Nikkan Sports.

Vizquel coquetea con la inmortalidad e ilusiona a toda Venezuela

Yelimar Requena (Caracas).- En su tercer año de legibilidad al Salón de la Fama de Cooperstown, Omar Vizquel recibió el 52.6% de los votos y dejó una sensacional proyección para 2021.

El ganador de 11 guantes de oro elevó en más de un 10% la cantidad de sufragios del año pasado y se acercó un poco más al Olimpo de la Gran Carpa.

Vizquel obtuvo la sexta votación más alta de la elección correspondiente a la Clase 2020 que terminó por firmar la exaltación de Derek Jeter y Larry Walker.

“Año a año parece ser mejores las posibilidades así que continuamos en la vía hacia el Hall de la fama… muchas gracias a todos quienes votaron por mí”, expresó en un video compartido a través de las redes sociales.

El desempeño del caraqueño en las papeletas hace imposible no soñar con la exaltación. En sus dos apariciones previas había sumado 37 y 42.8%, respectivamente, y ya está por encima del 50%.

Su evolución va incluso más rápido que la de Luis Aparicio, que necesitó cinco apariciones para superar el 50% y finalmente en su sexta oportunidad logró convertirse en el primero y, hasta ahora, único venezolano en el Salón de la Fama.

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Vizquel muestra su alegría ante el reto en México

David Venn | MLB.- Después de dos años dirigiendo en el sistema de liga menor de los Medias Blancas de Chicago, Omar Vizquel ha asumido un reto totalmente distinto al aceptar el puesto de manager de los Toros de Tijuana en la Liga Mexicana de Béisbol para el 2020.

Presentado el lunes como nuevo timonel del equipo de Baja California, el venezolano habló del nuevo rumbo de su carrera en la cueva.

“En realidad, tuve par de oportunidades, pero los Toros siempre estuvieron ahí constantes conmigo, hablando. Me gustó este ambiente y por eso tomé esta oportunidad”, dijo Vizquel, de 52 años de edad. “Muy complacido por tan acogida bienvenida. Estoy muy contento y muy complacido por todo el trato que me han dado”.

Veterano de 24 temporadas en Grandes Ligas como uno de los torpederos más finos de la historia, Vizquel viene de llevar a los Barones de Birmingham a récord de 64-72 a nivel de Doble-A. En el 2018, fue Manager del Año de la Liga de Carolina al llevar a Clase-A Winston-Salem a marca de 84-54.

Para Vizquel, quien de paso se encuentra en su tercer año en la boleta de la Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica (BBWAA) para el Salón de la Fama, afronta con gusto el cambio de mentalidad de liga menor a un circuito donde las victorias son la meta primordial.

“Algunas veces, la misión principal de las ligas menores no es de ganar juegos, sino desarrollar al pelotero, darle la oportunidad a que ellos aprendan, ponerlos en situaciones en las cuales ellos se sientan cómodos y no pasarse de las limitaciones de todos esos renglones de que hay que cuidarlos”, comentó el ex estelar de los Indios, Gigantes, Rangers, Medias Blancas y Azulejos a nivel de las Mayores. “Es una liga más libre. Puedes darte el lujo de usar a quien tú quieras sin tener límites. Es otra mentalidad. Es una mentalidad de ganar juegos”.

Los Toros vienen de tener récord de 75-45 como segundo lugar de la División Norte de la LMB, cayendo en la semifinal de la postemporada. Ahora Vizquel, quien también fue coach a nivel de Grandes Ligas durante varias temporadas de esta década con los Tigres de Detroit, toma las riendas de un equipo que pretende tomar el siguiente paso.

“Creo que es un béisbol muy interesante, bastante competitivo”, comentó Vizquel sobre la liga de verano en México. “Quería un reto duro y creo que este reto va a ser bastante diferente en mi carrera”..

Omar Vizquel fue honrado por Seattle en el Día del Béisbol Latinoamericano

Luis Alvarado De Sousa | Foto: @Corte4.-


Omar Vizquel regresó al Safeco Field para realizar el primer lanzamiento en la celebración del Día del Béisbol Latinoamericano. El caraqueño fue honrado por el equipo que lo vio debutar en el año 1989 y en el que se mantuvo por cinco años hasta el año 1993.

El criollo Omar Narváez recibió el lanzamiento del próximo Salón de la Fama venezolano. Con los Marineros, Vizquel obtuvo su primera oportunidad de jugar en la Gran Carpa y además consiguió su primer Guante de Oro en las Grandes Ligas con los navieros. 

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Omar Vizquel, exitoso como mánager en el sistema de los White Sox

MLB.com.- La primera temporada del venezolano Omar Vizquel como mánager fue un verdadero éxito.

Su novena en Clase-A Winston-Salem, la filial de los White Sox en la Liga de las Carolinas, alcanzó la postemporada ganando tanto la primera como la segunda mitad en la División Sur, dejando un récord global de 84-54. Vizquel, quien anteriormente había dirigido a la selección de Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol y fue coach de primera con los Tigres entre el 2014 y el 2017, fue nombrado recientemente como Manager del Año en su circuito para esta temporada.

Ganar juegos en ligas menores es importante, especialmente para una organización en reconstrucción y que trata de crear cierta cultura mientras los jóvenes se acercan a las Grandes Ligas.

Pero cuando se trabaja con algunos de los mejores prospectos, el desarrollo de estos jugadores puede definir el éxito tanto como las victorias. Entre las promesas más destacadas que jugaron para Vizquel estuvieron el derecho Dylan Cease (prospecto número 5 de Chicago), el jardinero/bateador designado dominicano Micker Adolfo (Nro. 11), el guardabosque cubano Luis Robert (Nro. 3), el también patrullero venezolano Luis Alexander Basabe (Nro. 9), el jardinero Blake Rutherford (Nro. 7) y el infielder Nick Madrigal (Nro. 4), siendo éste último la primera selección del equipo en el Draft 2018.

Y Vizquel, de 51 años y con 24 años de experiencia como jugador en las Mayores, 11 Guantes de Oro en el campo corto y 2,877 hits, fue el hombre adecuado para combinar ambas metas.

«Fue un año bastante emocionante», dijo Vizquel durante una conferencia telefónica. «Fue interesante, porque muchas veces uno no sabe qué esperar de estos muchachos. Pero en lo que uno los ve en el terreno, se da cuenta del talento que tienen. Jugamos a la pelota como se tiene que jugar. Y bueno, me tocó conocer a varios muchachos con los que nunca había trabajado».

«Ha sido algo grandioso», dijo Madrigal durante una entrevista reciente sobre la experiencia de jugar para Vizquel. «Sólo hablando del juego, notas que él sabe muchísimo de pelota. Ha sido fantástico poder compartir de cerca con él».

Madrigal habló de la experiencia de ver a Vizquel fildeando rollings antes de algunos juegos y dijo que lucía como el mismo de siempre. De esa manera, el caraqueño también ha sido líder poniendo el ejemplo.

Vizquel habló muy bien del trabajo de su cuerpo de coaches, compuesto por el también venezolano Guillermo Quiroz, el coach de pitcheo Matt Zaleski y el coach de bateo Charlie Poe. Vizquel comparó la experiencia de dirigir a este nivel con la de un profesor de segundo grado, porque algunas veces tienes que repetir un mensaje dos o tres veces hasta que los jugadores lo procesan.

Una vez que los jugadores jóvenes confían en la información recibida y ven su fruto en el terreno, comienzan a entender las cosas correctas que deben hacer para subir al siguiente nivel. La comunicación, de acuerdo con Vizquel, es la clave, y es eso precisamente lo que ha repetido desde que tomó el trabajo.

«Sin dudas, creo que eso es lo más importante que tienes que hacer con tus peloteros», añadió Vizquel. «Si sabes cuál es el plan y se lo das, y ellos saben cuál es su rol en el equipo, eso hace las cosas más fáciles para todos. No van a estar esperando algo raro. Cada vez que haces un cambio o algo diferente con ellos, tienes que dejarles saberlo.

«No puedes tomarlos por sorpresa, porque ahí es cuando empiezan a mezclarse las cosas. Pero si tienes un plan y se lo das y más o menos trabajas con eso, y vas mejorando, ellos van a saber por dónde vienes y qué estás tratando de lograr».

Foto: Archivo.

Omar Vizquel y Robert Marcano fueron electos al Salón de la Fama de Venezuela

Prensa LVBP – Prensa Museo de Beisbol.- Omar Vizquel fue electo al Salón de la Fama del beisbol del venezolano por el Comité Contemporáneo con un respaldo del 77% de los votantes. El campocorto fue entronizado junto al infielder Robert Marcano, escogido por el Comité Histórico.

“Desde aquel Mundial Infantil, que se celebró en Caracas en 1977, Omar ha sido uno de los mejores shortstops venezolanos en la historia”, destacó Juan José Ávila, presidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional y el Salón de la Fama-Museo de Beisbol. “Se destacó siempre con el guante y fue un buen bateador. Un atleta extraordinario. Sus números enaltecen al beisbol venezolano”.

Vizquel apareció en 2.968 juegos repartidos en 24 temporadas en las Grandes Ligas con Seattle (1989-1993), Cleveland (1994-2004), San Francisco (2005-2008), Texas (2009), Chicago (2010-2011) y Toronto (2012). Su promedio vitalicio fue de .272 (10.586-2.877), con 456 dobles, 77 triples, 80 jonrones, 951 impulsadas, 1.445 anotadas, 404 bases robadas y 1.028 boletos. También disputó 57 encuentros de playoffs con los Indios (1995-1999, 2001), incluidas dos Series Mundiales (1995, 1997).

Vizquel sumó 11 Guantes de Oro como shortstop (1993-2001, 2005-2006), fue seleccionado tres veces al Juego de Estrellas (1998, 1999, 2002) y es dueño del promedio de fildeo más alto (.985) de todos los tiempos entre los campocortos (mínimo 1.000 juegos) y se ubica primero en desafíos disputados en las paradas cortas (2.709) y en dobleplays (1.735). También aparece entre los líderes vitalicios en asistencias, con 7.676 (3) y outs, con 4.102 (11).

Es el pelotero de mayor edad (45 años) en la historia de Major League Baseball que saltó al terreno como shortstop. Lo hizo el 6 de mayo de 2012, día en el que “Little O” rompió la marca que estableció Bobby Wallace en 1918 (44 años). Vizquel también es el jugador de mayor edad que ha Ganado un Guante de Oro en las paradas cortas (a los 38 en 2005 y los 39 en 2006).

Por sus méritos con la Tribu fue exaltado al Salón de la Fama de los Indios de Cleveland y su brillante carrera también le llevó a tener una placa en el Salón de la Fama Latino. De igual forma, el nombre de Vizquel se exhibe en una placa en el Salón de la Fama de la Liga de California, Clase A avanzada. En 2017 apareció por primera vez entre los candidatos a ganarse un lugar en el templo de los inmortales en Cooperstown.

Es el líder vitalicio en juegos (2.968), turnos (10.586), hits (2.877) y temporada (24), mientras que es segundo en anotadas (1.445), triples (77) y bases robadas (404), tercero en dobles (456) y bases por bolas (1.028), así como sexto en remolcadas (951), entre los venezolanos que han jugado en las Grandes Ligas.

“En Venezuela, con los Leones del Caracas, también fue un pelotero importante, miembro de equipos campeones. Más que merecida su exaltación en su primer año de elegibilidad”, agregó Ávila.

Con el uniforme del Caracas participó en partes de 13 campañas, entre 1984 y 2007, sacudió 383 hits en 1.391 turnos (.275). Actuó en 144 partidos de postemporadas y se tituló con los Leones en las campañas 1986-1987, 1987-1988, 1989-1990 y 1994-1995.

La ceremonia de exaltación se llevará a cabo a finales de 2018, como ha sido tradición en los últimos años, en una fecha que será anunciada en los próximos días.

Robert Marcano, pionero en Japón

Robert Marcano, infielder y bateador derecho, con apenas 23 años viajó a Japón en 1975 y se convirtió en poco tiempo en uno de los mejores extranjeros o Gaijin en el beisbol profesional del archipiélago.

Marcano ligó para .298/.324/.522, con 23 jonrones en su primer año con los Bravos de Hankyu Braves (más tarde conocidos como Orix Blue Wave y luego Búfalos de Orix). Una actuación que le mereció ser incluido en el Equipo Todos Estrellas de la Liga del Pacífico y entre los Mejores Nueve de todo el circuito, como segunda base. Ese año terminó séptimo en promedio y fue uno de los cuatro peloteros que quedaron empatados en el primer lugar con seis triples, mientras ganaba el primero de sus cuatro Guantes de Oro. Más tarde en la Serie Mundial ligó para .346/.393/.500 y fue fundamental para que su franquicia ganara su primer título.

También fue miembro y parte fundamental de los equipos campeones de Hankyu en 1976 y 1977, al punto que el manager Toshiharu Ueda declaró a los medios que sin el venezolano hubiesen sido imposibles tales logros.

Sin embargo, la mejor zafra de Marcano llegaría en 1978, a la edad de 26 años, cuando bateó para .322/.346/.574, con 27 jonrones, 94 impulsadas y 280 bases alcanzadas. Lideró la Liga del Pacífico en slugging, bases totales y remolcadas, mientras ganaba el Guante de Oro y volvía a ser incluido entre los Nueve Mejores. En la Serie Mundial golpeó para .346/.414/.654, sólo que Hankyu perdió en siete juegos y falló en su intento de llevarse el cetro por cuarta vez seguida.

En 1979 impuso marcas personales con 32 vuelacercas y 97 remolcadas (récords para venezolanos en el circuito hasta la irrupción de Alex Cabrera en la pelota nipona, años más tarde), ganó su último Guante de Oro y una vez más fue integrante de los Nueve Mejores.

“Fue un buen pelotero con los Tiburones de La Guaira, pero su mayor contribución al beisbol venezolano tuvo que ver con convertirse en el primer criollo en la pelota de Japón, ser un destacado extranjero y luego convertirse en el embajador de otros foráneos en ese circuito (después de su retiro, trabajó como scout y traductor de los Gigantes de Yomiuri)”, señaló Ávila.

En 11 campañas en Japón, entre 1975 y 1985, dejó una línea ofensiva vitalicia de .287/.322/.488, con 236 dobles, 31 dobles, 232 jonrones, 817 remolcadas y un OPS de .810.

Con La Guaira en la LVBP, conectó .251 (1.226-308), con 16 vuelacercas y 136 remolques, en 13 temporadas. Fue miembro del equipo campeón de los Tiburones en la zafra 1982-1983.

Marcano falleció el 13 de noviembre de 1990.

Foto Vizquel: Aldo Di Bari.