El Madrid cayó por goleada en Mestalla ante el Valencia

AS.- Con y sin público, Mestalla es Corea para el Madrid. Y desde este domingo, también para Gil Manzano, al que ni el VAR pudo rescatar. Pitó tres penaltis contra el equipo de Zidane, dos claros (aunque uno precedido de falta previa a Asensio) y otro inexistente. Jamás había ocurrido en la historia de la Liga.

El Madrid jugó aceptablemente hasta el 1-1 y catastróficamente después. Tras el desastre todo está en solfa. La alineación de Zidane, que resultó inexplicable. Isco, que camina hacia caso perdido. Varane, en tinieblas desde la noche de autos en el Etihad. Asensio y Vinicius, que no son carne ni pescado. Muchos debates abiertos y uno cerrado: el VAR no tiene el color que le pintaban.



La noche también premió a un Valencia esforzadísimo y a Gayà, un lateral de cien metros. Con él empezó todo. Definitivamente el Madrid midió mal el tamaño del adversario, que aun descapitalizado honró a su historia. De artista a artista, Zidane le pasó la pelota a Isco, que ahora juega en el Madrid la mitad que hace tres años sin que haya que reprochárselo a este técnico ni a los que le precedieron.

Lleva demasiado tiempo esperando sentado a las musas. Este tren también pasó de largo. Con él puso a Marcelo, otro bajo investigación, en uno de esos partidos que exigen material de escalada y el día en que faltaba Casemiro, el patrullero. Al otro lado estaba Lucas, una espada obligada a ser escudo, algo que no siempre resulta.

En definitiva, que el Madrid se metió en la obra sin casco. Y sin Kroos, pero con Modric, el más versátil del grupo: vale para ordenar, para llegar y para recuperar. Ningún otro centrocampista del Madrid ofrece tanto. El fútbol acabó dándole un Oscar, que pasados los treinta sonó a honorífico. La cosa quedó en una especie de 4-2-3-1 mutante, con Modric y Valverde en el eje y por delante una rotación permanente, con el croata dominando la escena.

En el Valencia Javi Gracia tiró de lo que tiene, después de la expropiacion de gran parte de sus figuras. Ahora mismo no es un club confortable. La afición está incómoda con la propiedad, el entrenador está incómodo con la plantilla y la plantilla está incómoda con su situación en la tabla.

Así que sobre la cantera (Guillamón, Yunus, Soler, Racic, Kang-in Lee…), que está para las estrecheces, recae más peso del que conviene. Con los citados y sin Guedes, otro genio menguante, salió a este clásico con el agua hasta el cuello, pero jugó con inteligencia, muy por encima de lo previsto.

Benzema… y el desastre

El Madrid dejó, de salida, una sensación recurrente: hay mucho pincel y poco martillo. Tomó la pelota bajo el brazo y con ella se paseó hasta tres cuartos de campo. Y de ahí en adelante, la anemia habitual. Vinicius es más gacela que pantera, Asensio no acaba de romper en figura, Isco huye de la zona… Así que queda Benzema, con el liderazgo subido después de nueve años como mayordomo de Cristiano. Y eso es mucho.

Andaba ya Ramos cambiando de área, síntoma inequívoco de falta de actividad arriba y de incontinencia propia, cuando Benzema agarró un balón fuera del area y soltó un balazo más potente que preciso que Jaume no vio. Hasta entonces había funcionado la estrategia del Valencia, con el plan de caza de los grandes felinos: esperar y ser oportunista en esfuerzos cortos y selectivos. Para eso les bastó Gayà, incansable por la izquierda.

En una de esas llegó el empate, tras doble metedura de pata de Lucas Vázquez. Primero cometió penalti al interceptar con la mano un centro de Gayà. Lo tiró Soler, rechazó Courtois, volvió el balón al centrocampista, que disparó al palo, y ese segundo rechace lo aprovechó Yunus. Entonces asomó el chivatazo del VAR. El estadounidense había entrado antes en el área… y Lucas también. Soler no falló en la repetición.

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El gol amortiguó mucho el dominio de este Madrid más ladrador que mordedor. La pelota no fue ya tan suya ni le ganó tanto terreno a este Valencia minimalista, que además se encontró con el regalo de un autogol de Varane, en un despeje grotesco. Por unos instantes fue fantasma porque las cámaras tardaron en revelar si la pelota traspasó la línea o no.

Al Valencia le había llegado al balón tras una más que posible falta de Cheryshev a Asensio. El VAR miró lo uno y lo otro y concluyó que aquello era gol. Así que el Madrid, sin ser peor pero sin garras, se fue al descanso perdiendo víctima de un accidente múltiple.

La goleada

Y al regreso se encontró más percances: otros dos penaltis. El primero, más inexistente que dudoso, de Marcelo a Maxi Gómez. Según las tomas parece más falta del uruguayo que del brasileño. El segundo, clarísimo, por una mano absurda de Ramos en una disputa con Yunus. Carlos Soler tiró los dos por el mismo lado y Courtois anduvo cerca de sacar los dos.

Ahí se acabó el partido. El Madrid encadenó algunas ocasiones (de Asensio, de Lucas Vázquez…) sabedor de que no le llevarían a ninguna parte y Zidane hizo los cambios sabedor de que aquello no tenía remedio. Las cinco sustituciones llegaron con el 4-1. La última fue la de Isco. Debió ser la primera.

Entraron incluso Mariano y Jovic, que andaban en estado vegetativo, y se marchó Benzema agarrado a su aductor, cuando el único futuro del Madrid en el corto plazo pasa por mantenerle saludable. Fue la enésima desgracia de un equipo abatido y desfondado frente a otro vestido de superviviente que ha decidido hacer su trabajo y el de Peter Lim.

Foto: AS

El Villarreal continúa inspirado y se llevó el derbi ante el Valencia

Prensa Villarreal.- Un derbi siempre es especial. Y más si Europa está en juego. El Villarreal se impuso al Valencia por 2-0 en un triunfo importantísimo en su objetivo de alcanzar los puestos europeos. Los golazos de volea de Paco Alcácer y Gerard Moreno hicieron justicia en el marcador. Con esta victoria, el Submarino acumula 13 puntos de 15 posibles en el regreso de la competición tras el parón por la pandemia del COVID-19.

Los miles de abonados amarillos no pudieron presenciarlo en directo en el Estadio de la Cerámica, pero seguro que lo disfrutaron a través de la pantalla. Va por ellos y por todos aquellos que llevan al Villarreal en el corazón.

Javi Calleja tenía las bajas de los lesionados Sofian Chakla y Funes Mori, así como de los sancionados Alberto Moreno y Manu Trigueros. Pese a las ausencias, el técnico madrileño colocó sobre el verde un equipo de máximas garantías.

El intenso calor propició que el partido no fuera eléctrico, pero sí tuvo muchísima calidad. El Submarino salió al campo más entonado. Así, la primera ocasión llegó en el minuto 5. Mario Gaspar robó un balón, se lo cedió a Chukwueze y el nigeriano disparó con la zurda y el esférico se fue rozando el palo largo.

Era el preludio del 1-0. Llegó en el 13’. Gerard Moreno recibió escorado al costado derecho del ataque amarillo y se sacó de la chistera un precioso centro con rosca al corazón del área para que Paco Alcácer enviara el balón a la red con un bello remate de volea. El ‘17’ acomodó el cuerpo mientras llegaba el esférico para conectar un remate de auténtico ‘killer’. Go-la-zo.

El gol acrecentó el dominio amarillo sobre el terreno de juego y las ocasiones siguieron llegando. Mención especial merece un saque de esquina botado por Santi Cazorla que Gerard Moreno cabeceó al palo. Jugada ensayada a la que solo le faltó el gol.

El Villarreal tocaba y tocaba en busca del segundo gol. Lo consiguió rozando el tiempo de descanso. La jugada fue larga. Primero, una falta botada por Cazorla fue rematada en el segundo palo por Albiol tras una serie de rechaces y Cillesen sacó bajo palos.

El posterior despeje valencianista llegó a los pies de Asenjo que envió un pase largo para Cazorla, ya que el asturiano aprovechó que la defensa ‘che’ salía para entrar desde segunda línea. El ‘8’ asistió de primeras a Gerard y este conectó otra volea impresionante sin dejar caer el balón para enviarlo con violencia al fondo de la red (2-0, m. 44). Impresionante.

En la segunda parte, el equipo dirigido por Calleja se defendió con orden. Eso sí, sin renunciar al ataque. El primer cambio del Villarreal fue Bruno Soriano. El centrocampista de Artana, que reapareció contra el Sevilla tras más de tres años jugando unos minutos, esta vez tendría media hora para ayudar al equipo.

Los amarillos no sufrían en exceso, utilizando la posesión del balón como mejor arma. Así y gracias al sacrificio de todo el equipo lograron mantener su renta. Un triunfo especial por muchos motivos.

El próximo partido del Villarreal CF será el próximo miércoles contra el Real Betis, en el estadio Benito Villamarín.

Ficha técnica:

Villarreal CF: Asenjo; Mario Gaspar, Albiol, Pau, Quintillà; Chukwueze (Ontiveros, m. 88), Anguissa, Iborra (Bruno, m. 64), Cazorla (Morlanes, m. 88); Gerard (Moi Gómez, m. 79) y Paco Alcácer (Bacca, m. 88).

Valencia CF: Cillesen; Florenzi, Gabriel, Hugo Guillamón, Gayà (Jaume Costa, m. 40); Ferran (Guedes, m. 46), Parejo (Kondogbia, m. 64), Wass, Carlos Soler (Kang In, m. 79); Rodrigo (Gameiro, m. 79) y Maxi Gómez.

Goles: 1-0. Min. 13: Paco Alcácer. 2-0. Min. 44: Gerard.

Árbitro: González González (C. Castellano-Leonés). Amarilla a los visitantes Hugo Guillamón y Jaume Costa.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 32 de LaLiga disputado en el Estadio de la Cerámica.

Foto: Prensa Villarreal.

La Atalanta conquista Mestalla y está en cuartos

Marca-.

La Champions se convirtió en una pesadilla para un Valencia incapaz de afrontar los 180 minutos de los octavos de final con la solvencia que requiere la Champions. La eliminatoria la perdió en San Siro, pero tampoco fue capaz de despedirse de Europa con honores. Es más, la terminó de regalar Diakhaby con dos penaltis absurdos en la primera parte. Todo lo contrario que la Atalanta, un equipo con fútbol vertical y brillante que tuvo en Ilicic un martirio para Cillessen. Cuatro goles marcó el veterano jugador esloveno, una cifra al alcance solo de los más grandes.

Dicen que los verdaderos campeones se demuestran en la derrota. El Valencia perdió una eliminatoria insólita por sus propios errores futbolísticos y las circunstancias extraordinarias que rodearon el partido de vuelta. Al menos reactivó por momentos el orgullo de una plantilla que lleva meses sosteniendo un proyecto a la deriva. La crisis internacional por el coronavirus y las medidas de prevención vaciaron Mestalla y anularon un factor esencial para prender la mecha de la remontada. Pero no hay que pasar por alto que el Valencia ha recibido ocho goles ante un equipo desconocido en la élite continental, que cuenta con un ataque demoledor pero con una defensa inconsistente.

En ocasiones, hay circunstancias que convierten el camino aparentemente más fácil, en el más difícil. Hace justo tres meses que el Valencia se clasificó para los octavos de final de la Champions tras ganar al Ajax, lo que le hizo acabar primero de grupo. En el sorteo de octavos entró como cabeza de serie y acabó emparejado ante el novato Atalanta, con la vuelta en casa. Un desastroso partido en San Siro y el cierre de Mestalla convirtieron el sueño en pesadilla.

Si estaba difícil antes de empezar, mucho peor se puso con dos groseros errores de Diakhaby, sancionados con penalti, que terminaron hundiendo al Valencia. A los dos minutos de partido, el central francés atropelló a Ilicic, tras comerse su engaño con el cuerpo. Penalti, gol y el Valencia necesitaba marcar cuatro. Al final de la pimera parte, Diakhaby desvió el balón con la mano dentro del área. Fue un toque sutil, pero evidente, mucho más a cámara lenta, con el VAR. Otra vez Ilicic engañó a Cillessen, una losa imposible de levantar.

El segundo penalti aplastó las esperanzas de un Valencia que, si no en la remontada, sí había creído en reparar su imagen tras la goleada en San Siro. De allí traía la lección aprendida de Italia y no tardó en imponerse sobre el terreno de juego, qué menos: superaba la presión inicial de los italianos y hacía circular el balón en campo contrario. Así llegó el primer gol de Gameiro (1-1), tras un robo de Soler y un gran pase de Rodrigo. El movimiento y la ejecución dentro del área, merecían mayor gloria para un tanto que no pasará a la historia.

Castigo a Diakhaby

Celades decidió jugársela con un mensaje claro a la plantilla. Quitó a Diakhaby -un enemigo en una noche aciaga- y metió a Guedes en el campo, con lo que Kondogbia retrasó su posición para hacer de central. El plan funcionó y Gameiro y Ferran pusieron un 3-2 ilusionante en el marcador ante una defensa tan vulnerable que cuesta creer que el equipo blanquinegro no se hubiera traído un mejor marcador de la ida. Pero la Atalanta aprovechó el cansancio blanquinegro e Ilicic redondeó su noche con otros dos goles.

Foto: Marca.

El Valencia sueña con la remontada y la Atalanta con hacer historia en la Champions

Fernando Álvarez (Marca).- Cuando un equipo recibe un 4-1 en el partido de ida de una eliminatoria, solo le queda apelar a la épica para remontar en el partido de vuelta. No es un resultado imposible, pero sí requiere una combinación exacta de factores: un partido perfecto en ataque, con mucho acierto; un partido perfecto en defensa, sin errores; un rival al que le entren dudas a perder la renta lograda en la ida y… un ambiente en la grada que facilite todo lo anterior. El problema para el Valencia es que no va a tener el elemento que tiene que acelerar el resto de procesos por la decisión de jugar a puerta cerrada como medida de prevención por el coronavirus.

El ambiente en Mestalla será extraño. No hay una movilización generalizada para recibir al equipo a su llegada al estadio. Precisamente, las medidas de prevención para evitar aglomeraciones de personas han desactivado que sea el club blanquinegro -tan proclive a difundir vídeos de sus grandes llegadas al estadio a través de sus redes sociales- el que promueva tal iniciativa.

De hecho, el Valencia ha optado por mantener silencio tras la decisión de cerrar el partido al público, una postura menos comprensible aún que la de haberse pronunciado a favor, por estrictas medidas de prevención de la salud pública. Fue este silencio el que aprovechó el capitán Dani Parejo para, a título particular, criticar la incoherencia de la medida comparada con otros actos que reúnen a miles de personas como las Fallas.

Tampoco el club se encuentra en la mejor situación para reclamar muchos esfuerzos a los aficionados, después del autoaislamiento que ha ido promoviendo en los últimos meses, favorecido por una irregular trayectoria del equipo fuera de casa. A pesar de todo esto, si el partido hubiera sido con público, Mestalla habría creído en la remontada y habría rugido. En su fuero interno, con más o menos optimismo cada uno de los aficionados sentirá la necesidad de creer conforme se acerquen las 21 horas.

Primero, no conceder gol

Desde el punto de vista futbolístico, el Valencia tiene una obligación por encima de todas: no encajar ningún gol. Y ya sabe cómo se las gasta el rival. En San Siro, cinco disparos a puerta, cuatro tantos. La necesidad de recomponer la defensa -sin Garay ni Paulista- contrasta con algunas buenas noticias en la parte ofensiva. Rodrigo ya ha vuelto a jugar tras su lesión de rodilla y también Guedes, que ya ha empezado a dejar algún destello de que lo que demostró en sus mejores momentos. La duda está en saber si el delantero internacional español está en condiciones de ser titular y aguantar, como mínimo una hora de partido, sin poner en riesgo lo que queda de temporada.

A cambio, se lesionó Maxi Gómez que siempre es una buena referencia en ataque, ante una defensa más vulnerable de lo normal en Champions. Por todo esto, no parece que Celades vaya a plantear el partido como la ida -al intercambio de golpes, que salió mal por la falta de acierto propio- pero tampoco tiene muchas opciones de ser conservador.

La Atalanta llega con 10 días de descanso después de que la Serie A decidió recuperar los seis encuentros aplazados al comienzo de marzo a causa de la emergencia por el coronavirus. Su último encuentro fue un 2-7 al Lecce con confirma la pegada lombarda.

El técnico Gasperini solo cuenta con la baja de Rafael Toloi, con molestias musculares, con lo que los centrales serán Djimsiti, Palomino y Mattia Caldara. Junto al meta Gollini son los hombres clave a los que los atacantes del Valencia deben tratar de hacer daño para soñar con la remontada..

La Real Sociedad goleó al Valencia y los mantiene en crisis

Marca-.

La Real Sociedad se reencontró con LaLiga tras su aplazamiento ante el Eibar con una victoria de prestigio ante un rival directo en la lucha por los puestos europeos. Con estos tres puntos, y con un partido menos, los de Imanol se meten de lleno en la pelea, no ya por la Europa League, sino por el premio gordo en forma de Champions.

A la Real le interesaba un ritmo alto, sabedor de que su rival llegaba al duelo con mucho más desgaste. Se había medido al Atlético, en un choque trepidante, y venía de jugar en Champions, con el varapalo ante la Atalanta.

Y es que al Valencia todo se le vuelve en contra y tiene ahora mismo la moral por los suelos. Los primeros 10 minutos intentó presionar y plantar cara. Celades lo fiaba todo a la velocidad de Soler, Ferran, Cheryshev y Gameiro, sabedor de que su defensa no es nada contundente. Estaba claro que si el Valencia quería pescar en San Sebastián iba a necesitar no un gol sino varios, porque con apenas nada, la Real creaba peligro.Y así fue, en cuanto marcó el primero, el Valencia se derrumbó. Merino cabeceó sin oposición un centro de Zaldua, los centrales no hicieron acto de presencia y los de Imanol ya tenían el partido donde querían.

En los siguientes tres minutos, pudo llegar el segundo por dos veces. Un tiro envenenado de Odegaard se fue fuera por poco y Jaume realizó un paradón a un misil de Isak desde la frontal. La Real olía la sangre y quería finiquitar el choque cuanto antes.

Por supuesto, el Valencia tiene orgullo y buenos jugadores. No muchos en cantidad, porque lo de sus bajas parece no tener fin. Incluso, en el minuto 40, un tiro de Ferran pudo significar el empate de no ser por la cabeza salvadora de Aritz Elustondo. Pero no, todo lo contrario. Al filo del descanso, un córner le llegó a Monreal para poner el 2-0. Y jugadores a vestuarios con la sensación de que si el partido no estaba visto para sentencia le faltaba muy poco.

Las pocas esperanzas de remontada en la reanudación le duraron al Valencia apenas tres minutos. Januzaj se perfiló desde la frontal y sacó su maravillosa zurda a pasear colando el balón casi por la escuadra. Un golazo del belga, que aprovechó la titularidad tras la ausencia por sanción de Portu.

Lesión de Mangala

Por cierto, Celades había tenido que mover ficha obligado porque Mangala se lesionó. Otro más para la interminable lista. Salió el chaval del filial Guillamón, que se encontró toda una papeleta en su estreno con los mayores.

Estábamos con el 3-0 y 40 minutos por delante. O lo que es lo mismo, sin partido. Aunque que le digan eso a la grada, disfrutando del carnaval que había sobre el césped y en el que los suyos se llevaban todos los premios del festival.

Esa recta final del choque, ya sin la emoción del resultado, pudo provocar que el marcador se moviera para ambos equipos. La Real tampoco es que quisiera hacer más sangre y el Valencia era un querer y poco poder, más con orgullo que con otros atributos futbolísticos. Había que dejar pasar el tiempo y poco más.

Un cosa hay que dejar clara. El Valencia no pasa por su mejor momento, pero no podemos obviar que la Real es un señor equipo, que juega al fútbol como los ángeles y que tiene por delante dos retos mayúsculos al alcance de sus botas: acabar entre los cuatro primeros y levantar el título de Copa del Rey. Pero eso serán otros capítulos de esta serie en color blanquiazul.

Foto: Mundo Deportivo.

La Atalanta goleó al Valencia y sueña con los cuartos de final

Tony Cittadino (Mallorca).- El Atalanta continúa soñando. El equipo italiano goleó al Valencia cuatro tantos por uno en San Siro, en el partido de ida de los octavos de final. Un resultado excelente, firmado por un doblete de  Hans Hateboer y otros dos de Josip Ilicic y Remo Freuler.

La primera llegada de peligro fue para el equipo de Gian Piero Gasperini a los 3 minutos, cuando Alejandro “Papu” Gómez fue derribado al límite del área por Dani Parejo. El tiro libre fue ejecutado por el argentino, pero se marchó por encima del travesaño.

El primer gol por poco cae a los 8 minutos, pero Mario Pasalic falló el mano a mano ante el portero Jaume Doménech, quien mandó el balón al córner con un manotazo espectacular.

El primer cuarto de hora fue dominado por el Atalanta, equipo que tuvo más determinación. Busco más el arco rival, ante un rival que también lo intentó y eso hacía que quedaran espacios libres para ambos intentar sorprender.

Así llegó el primer tanto de los italianos. El “Papu” entró al área por la izquierda y centró al medio del área, donde Hateboer remató para batir al portero a en la fracción 16. Justa ventaja de los italianos, que fue más.

El equipo de Gasperini  volvió a llegar con peligro a los 20 minutos, pero el remate de Robin Gosens se estrelló en la red del vertical derecho.

A partir de allí, el Valencia comenzó a despertar. Se paró mejor en el campo, con orden y más confianza, pero le faltó el pase en el último cuarto de cancha ante un rival, que no dudó en buscar el arco contrario apenas tuvo el balón.

El Valencia tuvo el empate a los 30 minutos, pero Ferran Torres estrelló el balón en la parte superior del vertical izquierdo, haciendo temblar San Siro.

Los españoles vivían su mejor momento y al 35 volvieron a avisar, con un remate potente cruzado de Guedes, que salió por poco.

La oncena nerazzurra aumentó la ventaja antes del descanso, con un derechazo al límite del área entre tres defensas de Ilicic al 42. Fue su gol 10 en los últimos 11 juegos con el club.

La primera parte terminó con un Atalanta con carácter y un juego ofensivo contundente, que se fue al descanso con justa ventaja en el marcador.

Sentencia italiana 

El Atalanta salió decidido a sentenciar el duelo y contaron con par de ocasiones al comienzo de la etapa complementaria, pero faltó el remate final. Gómez continuó comandando al equipo y haciendo desastre por la banda izquierda, donde el lateral Daniel Wass no pudo con él.

La presión volvió a dar sus frutos ante un Valencia errático. Freuler tomó un balón rifado en el último cuarto de cancha y al límite del área pegó un derechazo con efecto, que terminó al fondo de la red con el portero de estatua. Golazo del suizo, que hacía méritos en el marcador para un Atalanta muy superior.

El equipo de Albert Celades pudo descontar al 60. Los italianos perdieron un balón en el área, pero Maxi Gómez disparó solo sin marca y el portero Pierluigi Gollini le adivinó milagrosamente el remate. El juego pasó de un posible 3-1 al 4-0, cuando Hateboer corrió desde la mitad de la cancha y en el mano a mano fusiló a Doménech.

El estratega Celades hizo el primer cambio al 65, metiendo a Denís Cheryshev por Guedes. El movimiento le salió perfecto,porque el ruso marcó un golazo de zurda al primer balón que tocó. Soltó un zurdazo cruzado desde fuera del área, para descontar el marcador.

El atacante tuvo otra oportunidad al 70, pero Gollini le achicó los espacios y despejó una clara opción de gol.

Los españoles vivían los mejores minutos del partido y terminaron dominando el último cuarto de hora, pero el segundo tanto no llegó.

El partido de vuelta será el 10 de marzo en Mestalla.

Foto: Sport.

Valencia y Atlético empataron y están listos para la Champions

Marca-.

Hubo un tiempo en el que el Atlético era temible a balón parado, ahora da grima verlo. De hecho aquel Atlético es este Valencia. Hubo un tiempo también en el que cualquier diana rojiblanca equivalía a partido ganado, incapaz como era el rival de meter cuchara ahí. Una ya se había desaprovechado varias veces esta Liga, pero en Mestalla fueron dos las ventajas que acabaron en la papelera para un empate final encomiable desde la generosidad mostrada por los contendientes, pero escaso para la clasifIcación de ambos. Hubo un tiempo, asimismo, en que el intervencionismo de Simeone solía redundar en beneficio de su equipo… pero tampoco: dos cambios dedicó a su lateral izquierdo, después de los cuales la apreciable fisura se había convertido en tremenda grieta.

También hubo un tiempo en el que el Valencia no contaba con Ferrán, pero ésa es otra historia.

Si no hay delanteros tiene que haber segunda línea. Llorente y Thomas tiraron del Atlético en un primer acto que ofreció una versión rojiblanca sorprendente por desconocida: la de la máxima eficacia. Apenas dos jugadas de peligro fue capaz de generar la tropa del Cholo, más allá de una solvente actuación coral, pero es que las dos acabaron en la jaula. Para la primera sí aparecieron los supuestos puntas, Vitolo y Correa, combinando hasta que Paulista dejó muerto dentro del área pequeña el disparo del argentino, pero la segunda fue guisada y deglutida por el ghanés, que exhibió tres virtudes para poner la segunda ventaja de su equipo: recuperación, despliegue físico y disparo.

Acababa de empatar el Valencia, que había ganado un metro tras otro, perseverando más que jugando, y que en todo caso solía desplegarse por la derecha, aprovechando que ése era el dominio de Ferrán: la buena noticia desde la perspectiva local era que en el lateral izquierdo visitante se manejaba de momento Lodi, la mala que cerca de él merodeaba Felipe. Forzó en todo caso la escuadra de Celades una colección de saques de esquina, lo cual resulta mala noticia para el rival con Parejo al golpeo. El enésimo lo puso en el segundo palo, así, de donde lo rescató Maxi para que Paulista hiciera el quite del perdón en el corazón del área. No había acabado de celebrar el Valencia y ya estaba otra vez por debajo, justo antes además de que se permitiera el correspondiente refrigerio.

Se había manejado el Atlético con ese cuatrivote que permite a Koke ejercer como enganche en ataque, respondía el Valencia con Guedes arriba para que un 4-4-2 se contrarrestara con otro 4-4-2. Más allá de las imprecisiones, que las hubo, y unas cuantas, el partido ofrecía una sensación de seriedad en el desempeño general. La Champions aparece en el horizonte, Liverpool por aquí, Atalanta por allá, pero las respectivas entidades han aclarado ya a sus empleados que la presencia en la próxima es incluso más importante que el éxito en la presente. Así es el fútbol moderno, amigos.

La primera maniobra del omnipresente Ferrán tras el descanso acabó con la paciencia de Simeone, que sacó a Lodi para incluir a Vrsaljko y tirar de Arias para la izquierda. 13 minutos después, prescindía del propio colombiano para situar a Saúl como tercer carrilero de la noche. Consecuencia: cada vez más problemas. El canterano local aún sirvió después del 2-2, una falta, un remate, así de simple, dos balones que olían a red pero a los que no hicieron los correspondientes honores Gameiro ni Maxi. En el otro lado Jaume se lucía a cabezazo de Morata y en el toque a rebato final aún tenía que hacerlo Oblak ante Gayà. Valencia y Atlético trataban de morir matando para, tal y como suele suceder en estos casos, salir vivos los dos de un partido que, hay que decirlo de una vez, honró el fútbol tal y como se entiende por aquí. Ahora, a otra cosa. Ya saben ustedes cuál…

Foto: AS.

El Getafe mantiene vivo el sueño europeo

AP.- Con doblete de Jorge Molina, el Getafe venció este sábado 3-0 al Valencia, afianzándose en el tercer puesto de La Liga española, a solo cuatro puntos del Barcelona que el domingo enfrenta al Betis.

El modesto club madrileño sigue superando las expectativas y ya suma cuatro triunfos consecutivos y justamente irá al Camp Nou de los culé para la siguiente jornada.

Aplicaron una sofocante defensa que dejó sin opciones al Valencia y le permitió a Molina estremecer el Alfonso Pérez un par de veces, la primera en el minuto 58 y luego al 67.

El Valencia jugó con 10 hombres durante los últimos 12 minutos luego de que a Alessandro Florenzi recibiera tarjeta roja por una falta a Marc Cucurella.

En medio de esa desventaja, el delantero Jaime Mata colgó el 3-0 en el minuto 87 con su octavo gol en la liga.

Valencia se quedó en la quinta posición, pero podría caer en la clasificación a la espera del resto de los partidos del fin de semana. Su desempeño solo ha desmejorado desde que fueron eliminados de la Copa del Rey por el Granada.

Haciendo mucho con poco

El presupuesto del Getafe es de menos de 60 millones de euros (65 millones de dólares), es decir, que está a la mitad del ranking de poder financiero de los otros 19 equipos de la liga.

Todo eso respecto a los 170 millones de euros que tiene el Valencia y los más de 600 millones de euros del Barcelona y Real Madrid.

Pese a ello, viven una temporada de ensueño en la que ya suman 12 victorias, seis empates y tan solo cinco derrotas. El mal momento de los de Quique Setién podría ayudarlos a escalar a los primeros lugares e incluso imponerse a un par de gigantes.

Foto: Mundo Deportivo

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El Granada derrotó al Valencia para clasificar a semifinales

AS.- En Los Cármenes, muy cerquita de La Alhambra, se vivió un partido monumental. De pasión, sin respiro y con historia, la que escribió el Granada, que estará por cuarta vez en semifinales 51 años después de su última vez. También fue un partido del fútbol moderno, el del VAR, que anuló un gol a Rodrigo por medio pie del hispano-brasileño y avisó a González González de unas manos en el área de Jaume Costa cuando nadie se había percatado. Fue Roberto Soldado quien lo ejecutó, firmando un doblete de leyenda y liquidando al vigente campeón, que defendió su trono con uñas y dientes.

Granada y Valencia ofrecieron una oda a la Copa del Rey, un espectáculo futbolístico digno de coleccionista. Rubiales tiene que grabárselo en un pen y con ese vídeo, más las gestas de la Cultural y Mirandés, puede presumir por el mundo de su cambio de formato. La Copa a vida o muerte no es lugar para cobardes y ni nazaríes ni blanquinegros lo fueron. Diego Martínez y Albert Celades salieron con todo, porque sabían que era semifinal o a casa, y ninguno de sus futbolistas se guardó gota de sudor.

Solo antes del descanso 22 remates a portería y 15 ocasiones a cual más clara, con dos remates al palo de Foulquier y Yangel y el gol anulado a Rodrigo. Soldado pegó primero y rápido, a los dos minutos. Quien pensara que a sus 34 años llegó a Granada para esquiar en Sierra Nevada es que no le conoce. Pero Rodrigo Moreno golpeó después, en el 39’, constatando que el ruido que se generó por el interés del Barcelona, por un oído le entró y por otro le salió. Pero es que más allá de los goles, pasó de todo y casi siempre en las áreas. El ritmo fue tan frenético que hasta quien lo viera desde casa lo haría en tensión.

Prácticamente en la primera mitad no hubo minuto sin que alguien pisara una de las áreas, y siempre que cualquiera de los dos contrincantes llegaba, había remate a puerta. Ahí radicó la grandeza del partido, en que el Granada mordía como se tiene que hacer cuando tu gente te jalea como lo hizo la afición nazarí. Pero es que el Valencia ni se arrugó ni su fútbol mereció castigó.

El paso por el vestuario frenó el correcalles pero no la intensidad. El partido se volvió más táctico y ahí el Valencia se mimetizó mejor. Las llegadas eran menos frecuentes, pero de primeras siempre fueron en el área del Granada. Pero Aarón se hizo grande ante Ferran y después Diego Martínez movió a la perfección sus fichas. La salida de Machis oxigenó a su defensa del control blanquinegro. Jaume empezó de nuevo a verles venir y a tener que intervenir. Y cuando parecía que el Granada disputaría su cuarta prórroga, llegó el penalti por manos de Jaume Costa, el gol de la ya leyenda llamada Soldado y lo que jugará el Granada es su cuarta semifinal.

Foto: AS.

El Mallorca regresó al camino del triunfo con una goleada ante el Valencia

Tony Cittadino (Mallorca).- Son Moix volvió a ser un fortín. Este domingo el Mallorca volvió al camino del triunfo con una contundente goleada ante el Valencia de cuatro por uno, en partido de la jornada 20 de La Liga. Ante Budimir con dos dianas y otro par de Antonio Raíllo y Dani Rodríguez, firmaron la quinta victoria de la temporada. Todas en casa.

El Mallorca llegaba a este juego con la necesidad de ganar. No lo hacía desde hace seis fechas, con cinco derrotas y un empate en ese lapso.

Para este encuentro, el director técnico Vicente Moreno apostó por el esquema 4-4-2 con una dupla de ataque conformada por Ante Budimir y el “Cucho” Hernández. El japonés Takefusa Kubo estuvo en la banca.

Los bermellones salieron a buscar el encuentro y la primera llegada de peligro fue a los 3 minutos, cuando Lago Junior se internó por la banda izquierda y su centro al área fue más un disparo al arco que se marchó fuera por poco.

El primer gol no tardó en llegar. Rodríguez fue derribado en el último cuarto de cancha por Dani Parejo y Salva Sevilla ejecutó un centro perfecto, para que Raíllo marcara de cabeza a los 7 minutos.

El gol despertó al conjunto visitante, que pasó a dominar el balón y a proponer más con el ruso Denis ‪Cheryshev, pero sin mayor claridad. A los 15 minutos, Parejo ejecutó un tiro libre sin peligro.

Con el pasar de los minutos el juego se fue equilibrando y el Mallorca buscaba presionar más en el medio sector. Así llegó el segundo gol. Rodríguez peleó un balón por la derecha y tras una serie de rebotes, Budimir la controló y con un derechazo batió al portero para poner el dos por cero apenas a los 23 minutos.

La ventaja fue una inyección de confianza al equipo, que controlaba el juego antes de la media hora. Importante el rol de Baba y Sevilla en el medio sector, cortando y creando juego.

El Mallorca pudo aumentar la ventaja en la fracción 33, pero el remate de Rodríguez fue rechazado por el portero Jaume Doménech con una espectacular estirada.

Los dirigidos por Moreno seguían haciendo un juego perfecto y el premio llegó en la fracción 41. Ante Budimir aumentó la goleada en Son Moix, ,con un derechazo cruzado para desatar la fiesta en las tribunas.

Dominio local

La segunda parte comenzó con los dos equipos buscando el arco contrario, pero los planes del Valencia volvieron a cambiar por la expulsión por doble amarilla de Parejo al minuto 51.

El director técnico Celades, respondió sacando a Kevin Gameiro por Kang In al minuto 63 y, luego, Moreno también movió el banquillo del Mallorca. Sacó al “Cucho” Hernández para hacer debutar al lateral derecho Alejandro Pozo, quien llegó como refuerzo cedido del Sevilla.

El estratega del equipo rojinegro volvió a mover las piezas, sacando a Sevilla por Aleix Febas (min 69).

Pozo pudo haber anotado su primer tanto con el Mallorca, pero falló un mano a mano en solitario ante Doménech al 72.

Rodríguez  tuvo otra oportunidad dos minutos más tarde, pero su remate se marchó desviado. Sin embargo, sí pudo acertar para sumarse a la fiesta de goles al 79, con un golazo desde la frontal del área.

Ferran Torres descontó por los visitantes al 81, pero por poco los locales volvían a celebrar. Budimir falló su tercer gol de la tarde a puerta vacía, tras recibir un centro de Kubo, quien entró 10 minutos antes por Lago Junior.

Así el Mallorca se llevó una importante victoria, que le permite recuperar la confianza y sumar 18 puntos, para mantenerse en la pelea por salir de la zona de descenso.

El próximo encuentro será el 26 de enero, cuando visiten a la Real Sociedad.

Foto: Prensa Mallorca

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