Wilson Ramos es el venezolano con más juegos consecutivos con hits en las Grandes Ligas (+Video)

Tony Cittadino (Mallorca).- Wilson Ramos se convirtió este martes en el venezolano con más juegos  consecutivos con hits, en la derrota de los Mets de Nueva York contra los Nacionales de Washington de 11 carreras por 10 en el Nationals Park.

El receptor dio un doble a izquierda en el cuarto inning ante los envíos de Max Scherzer, para llegar a 26 juegos con hits y superar los 25 que había logrado Víctor Martínez con los Medias Rojas de Boston en 2009. Otro criollo que tuvo la marca fue Alfonso “Chico” Carrasquel, quien bateó hits en 24 juegos en 1950.

La racha inició el 3 de agosto ante los Piratas de Pittsburgh, en un juego en el que se fue de 5-4 y desde entonces no ha parado. Incluye tres cotejos con cuatro imparables y suma tres jonrones.

En el juego de este martes, Ramos terminó de 4-1, con impulsada, anotada y ponche. La siguiente meta del valenciano será el registro absoluto para latinoamericanos, en manos del dominicano Luis Castillo quien tuvo 35 juegos con hits con los Marlins de Florida en 2002. Entre los jugadores que fueron receptores en su primera posición en el diamante, persigue a John Flaherty (27 juegos con San Diego en 1996), Sandy Alomar Jr. (30 juegos con Cleveland en 1997) y Benito Santiago (34 juegos con San Diego en 1987).

La histórica cadena de hits

3 de agosto vs Pittsburgh, 4 hits

5 de agosto vs Miami, 1 hit

6 de agosto vs Miami, 1 hit

7 de agosto vs Miami, 2 hit

9 de agosto vs Washington, 1 hit

10 de agosto vs Washington, 1 hit

11 de agosto vs Washington, 2 hits

13 de agosto vs Atlanta, 1 hit

14 de agosto vs Atlanta, 1 hit

15 de agosto vs Atlanta, 4 hits

16 de agosto vs Kansas City, 1 hit

17 de agosto vs Kansas City, 2 hits

18 de agosto vs Kansas City, 1 hit

20 de agosto vs Cleveland, 1 hit

21 de agosto vs Cleveland, 1 hit

22 de agosto vs Cleveland, 1 hit

23 de agosto vs Atlanta, 2 hit

24 de agosto vs Atlanta, 2 hit

25 de agosto vs Atlanta, 1 hit

27 de agosto vs Chicago (LN), 2 hits

28 de agosto vs Chicago (LN), 2 hits

29 de agosto vs Chicago (LN), 2 hits

30 de agosto vs Filadelfia, 1 hit

31 de agosto vs Filadelfia, 4 hits

1 de septiembre vs Filadelfia, 1 hit

3 de septiembre vs Washington, 1 hit

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Wilson Ramos, de secuestrado a ser estrella en las Grandes Ligas

Nathalie Alonso /MLB | Foto: Archivo.-


Algunos años, es con champán. Otros, con cocteles. Pero de una manera u otra, el receptor venezolano de los Mets, Wilson Ramos, celebra cada 11 de noviembre como si fuese “un cumpleaños”.

Fue un día como ése, en el 2011, que las autoridades venezolanas liberaron a Ramos de los secuestradores que lo habían raptado frente a la casa de su familia en su natal Valencia, con la intención de pedir rescate. Después de una intensa búsqueda policiaca que duró dos días y terminó con un tiroteo en las montañas al oeste de la ciudad, Ramos regresó a su casa, ileso.

Sobresaltado, sí. Pero sano y salvo.

“Siento que yo volví a nacer ese día”, manifestó Ramos hace poco en el Citi Field. “Trato de disfrutarlo al máximo, porque fue un día muy especial. Un día súper maravilloso, en el cual volví a ver a mi familia, a mi madre, a mi padre, a mis hermanos”.

Ramos tenía 24 años y acababa de terminar su temporada de novato con los Nacionales al momento de ser secuestrado. Para cuando se reportó al campamento primaveral de Washington en el 2012, ya tenía la fecha de su liberación tatuada en forma numérica (11-11-11) en la parte interior del antebrazo izquierdo, junto con un verso de la Biblia.

Decir que Ramos tiene suerte de estar vivo es quedarse corto; el tatuaje le impide olvidarlo.

“Conozco muchos casos en mi país en los cuales esas personas no regresan a sus hogares, no vuelven a ver a sus familias”, expresó Ramos. «Por eso yo digo que volví a nacer, porque de verdad Dios me dio la oportunidad de salir ileso de eso y fue como otra oportunidad de vida”.

Cincuenta y un horas

En el 2011, Ramos registró promedio de .267 con 15 jonrones y 52 carreras producidas en 133 juegos por Washington y terminó en el cuarto lugar en las votaciones para el premio al Novato del Año en la Liga Nacional. Pero fue otra cifra, los US$415,000 que devengó esa temporada, la que presuntamente llamó la atención de los hombres armados que lo hallaron afuera de su casa en el barrio de Santa Inés de Valencia alrededor de las 6:45 p.m. el 9 de noviembre, lo metieron en una camioneta frente a su familia horrorizada y salieron huyendo.

En la cabaña donde lo tenían, rodeado por lo que llegó a describir como “prácticamente una selva”, Ramos no conseguía el sueño. No tenía apetito de las arepas que le ofrecían sus captores. Aunque no sabe exactamente cuántas libras bajó, recuerda verse más delgado cuando su odisea terminó después de unas largas 51 horas.

Ramos le dijo a un canal del estado en Venezuela que los secuestradores se burlaban de él y que hablaban del dinero que iban a extraer a costa suya. Los últimos momentos de su cautiverio estuvieron entre los más aterradores, ya que los secuestradores y la policía intercambiaron disparos, aunque, según el gobierno venezolano, no hubo fatalidades.

“Nadie está preparado para vivir una experiencia como ésa, de sólo pensar en no regresar a casa, en no volver a ver a tu familia”, dice Ramos. “Fue bastante traumático para mí”.

Aunque se cree que Ramos es el único ligamayorista que ha caído en manos de secuestradores en Venezuela, los familiares de jugadores de las Mayores han sido blanco durante años en un país en el cual la instabilidad económica ha engendrado el crimen y la violencia. Las madres de los ex lanzadores Ugueth Urbina y Víctor Zambrano fueron secuestradas, al igual que un hijo y otros dos familiares del cátcher Yorvit Torrealba; todos fueron rescatados con vida. El hermano del ex receptor Henry Blanco no corrió con la misma suerte.

El caso más reciente se produjo en febrero del 2018, cuando la madre del receptor de los Piratas, Elías Díaz, fue raptada y rescatada a los tres días.

Los secuestros no representan el único peligro que corre un deportista profesional en Venezuela. Luis Valbuena y José Castillo fallecieron en diciembre en un accidente automovilístico que se produjo cuando el vehículo en el que viajaban de la capital de Caracas a la ciudad de Barquisimeto se accidentó, al intentar el chofer evitar un obstáculo colocado en la carretera por asaltantes.

No obstante, Ramos dice que el secuestro lo tomó por sorpresa.

“Siempre he sido una persona que le gusta ayudar a los demás. He estado siempre con mis amistades, con mis vecinos, siempre he sido esa clase de persona”, manifestó Ramos. “Fue algo que no me lo esperaba. Súper doloroso”.

Por otro lado, fue grande el apoyo que sintió de su comunidad.

Mientras las autoridades buscaban a Ramos, sus fans organizaron vigilias, no solamente en Venezuela, sino también afuera del Nationals Park. Lo segundo fue un gesto que tomó por sorpresa a Ramos, dado que había disputado apenas una temporada completa en la capital estadounidense.

“Me conmovió bastante lo que hizo la fanaticada en Washington”, dijo Ramos. “Me brindaron un apoyo súper enorme. No me lo esperaba. Eso me hizo sentir bastante contento”.

Hacia adelante

Fuera del tatuaje, el secuestro no dejó huella física en Ramos; sus cicatrices fueron de las que no se ven.

Se alarmaba de escuchar cualquier ruido. En ocasiones, le costaba quedarse dormido. Y dormir no siempre era un escape.

“A pesar de estar [en Estados Unidos], sabiendo que no me iba a suceder nada, muchas veces me despertaba a media noche porque escuchaba algún ruido y tenía pesadillas de que podían llegar y agarrarme otra vez y llevarme con ellos”, cuenta Ramos.

Con su familia residiendo aún en Valencia, vivía con un terror constante de que algo semejante pudiera sucederle a una persona allegada.

La verdad que fueron muchas cosas las que viví y varios años los que tuve eso en mi cabeza, pensando en ese daño que me pasó a mí”, dice Ramos. “No quisiera deseárselo a nadie, no quisiera que le sucediera a nadie en mi familia porque sería el mismo dolor lo que viviría”.

Los Nacionales le recomendaron que fuera a psicoterapia. El hombre apodado “El Búfalo” no lo consideró necesario.

“Traté de hacerme el fuerte, pensando en que yo lo iba a superar”, dice Ramos. “El día a día aquí en mi trabajo me iba a ayudar a superarlo, el venirme para acá a Estados Unidos me iba a ayudar a superarlo, porque es un país donde no se ve ese tipo de cosas. De verdad que gracias a Dios pude lograrlo”.

Pero Ramos no se fue inmediatamente de Venezuela después del secuestro, en parte porque estaba ansioso por volver al terreno de juego.

Apenas 11 días después de haberse tirado al suelo al escuchar disparos, Ramos estaba agachado detrás del plato para su debut de temporada con los Tigres de Aragua, como tenía previsto hacerlo desde el momento en que regresó a Venezuela tras la conclusión de la campaña de Grandes Ligas.

“Muchas personas me decían que me fuera del país. Que por qué no me había ido. Yo simplemente le di la respuesta que no estaba preparado para irme del país a pesar del daño psicológico que viví, de lo que me sucedió. Una de las cosas que me iba a ayudar a mi iba a ser seguir jugando béisbol y de verdad que me ayudó bastante”.

De regreso al terreno

El 9 de noviembre del 2011, la vida le sonreía a Ramos.

Había firmado con los Mellizos siete años antes, unas semanas antes de cumplir 17 años. Pasó a los Nacionales en un cambio en julio del 2010. Cuando Washington lo convocó al equipo grande esa temporada, el ídolo de su niñez, el puertorriqueño y futuro Salón de la Fama Iván Rodríguez se convirtió en su compañero de equipo. El día que fue secuestrado, ya había comprado una casa nueva para su familia en Valencia, pero aún no se habían instalado.

La ironía de verse en peligro como consecuencia de haber logrado sus sueños no pasó desapercibida.

“Es algo doloroso, porque nosotros desde chiquitos luchamos por lograr este sueño de jugar béisbol, de jugar en Grandes Ligas, y me pasa algo por ser pelotero”, señala Ramos.

Pero Ramos considera que fue precisamente el béisbol fue lo que le permitió salir adelante. “El estar aquí jugando lo que sé hacer, haciendo lo que sé hacer, me ayuda bastante a despejar mi mente”, dice, a la vez que echa un vistazo alrededor del Citi Field desde la cueva de los Mets. Aunque también ha tenido sus malos momentos en el terreno de juego.

En el 2012, sufrió desgarres en el menisco y el ligamento anterior cruzado de la rodilla derecha a mediados de mayo y tuvo que someterse a dos cirugías. Debido a ésas y otras lesiones, disputó apenas 191 juegos a nivel de Grandes Ligas del 2012 al 2014. Luego en el 2016, faltando cinco juegos de temporada regular por disputar, justo cuando estaba en posición de cobrar como agente libre después de una campaña en la que bateó .307 con 22 jonrones y 80 remolcadas en 131 juegos por Washington y fue convocado al Juego de Estrellas, sufrió otro desgarre en la rodilla derecha.

Aun así, los Rays lo firmaron por dos años, dándole la oportunidad de completar su rehabilitación y reestablecer su valor. Eso fue justo lo que hizo Ramos, quien fue convocado al Juego de Estrellas el año pasado antes de ser canjeado de los Rays a los Filis. En diciembre, firmó con los Mets por dos años y US$19 millones.

Dice Ramos, “A pesar de que sucedió esto tan malo para mí en mi carrera (en el 2016), se me abrieron puertas las cuales me hicieron seguir trabajando duro, seguir enfocándome y dando el 100 por ciento. Después de muchas cosas malas, cosas buenas también vienen”.

Final feliz

Con los años, a medida que los ligamentos en su rodilla se desgarraban y sanaban, la mente de Ramos también se recuperó.

Convertirse en padre de familia lo ayudó.

Hoy en día, los malos recuerdos ya no perturban su sueño ni lo atormentan cuando está en la playa o en la piscina con sus hijos, Antonella, de 4 años, y Wilson Jr., de 1, quienes disfrutan el agua tanto como él. En enero, él y su esposa, Yely, celebraron su quinto aniversario de bodas. La familia vive en Miami durante el receso de temporada.

“No hago más que pensar en su bienestar en salir a mi trabajo a tratar de luchar por darles un buen futuro”, dijo Ramos sobre su familia. “Ese tipo de cosas son las que me han hecho que no recuerde más ese mal momento”.

Sus tatuajes más recientes corroboran sus palabras: Ramos lleva el nombre de Antonella en la parte de adentro del antebrazo derecho y el de Wilson Jr. en la parte exterior. Ambos tatuajes son más grandes y llamativos que el “11-11-11” en su otro brazo.

Como sus compatriotas, Ramos se mantiene pendiente de la crisis política y humanitaria que vive ahora mismo Venezuela. Incluso hubo un momento durante los entrenamientos primaverales en el que la preocupación por sus seres queridos llegó a ser tanta que le pidió al manager Mickey Callaway un día libre para despejar la mente. Lo pasó en un parque de agua con sus hijos.

Pero el secuestro es algo en lo que se pone a pensar solamente cuando alguien toca el tema.

“Para mí, eso es un libro cerrado, una historia muerta”, afirma Ramos.

El 11 de noviembre es la excepción. Ése es un día para reflexionar y celebrar.

“Aprendí ese día a valorar más la vida, el día a día”, dice Ramos. “Se me dio la oportunidad de hacer una vida con mi esposa, de casarnos, de tener mis dos hijos. De verdad que eso es una manera muy bonita de ver la vida desde otro punto de vista.

“Ellos me ayudaron a olvidar ese mal momento y ya no hago más nada que pensar en ellos y vivir para ellos y dar lo mejor de mí por ellos”..

Wilson Ramos volvería mañana a la acción

MLB.com.- El receptor venezolano Wilson Ramos no anticipa pasar a la lista de lesionados de los Filis debido a su molestia en la muñeca izquierda. El veterano dijo que espera volver a la alineación el viernes.

Ramos no ha visto acción desde el domingo, debido a la molestia que sufrió durante una contusión ante un lanzamiento del abridor Jake Arrieta. Ramos se sometió a un análisis de resonancia magnética el miércoles y afirmó que todo se vio bien.

«Las pruebas salieron bien, las radiografías salieron negativas», indicó el catcher. «Fue un alivio porque las molestias eran simplemente por el golpe ese día. Tuve que descansar y darle un poco de movimiento a la muñeca para mantener la fuerza».

Ramos lleva promedio de .412 (de 17-7) con cuatro dobles, un triple, cuatro impulsadas y OPS de 1.176 en sus primeros cuatro partidos desde que se integró al lineup de los Filis la semana pasada.

Foto cortesía: AP.

Wilson Ramos fue inscrito en la lista de lesionados de Tampa Bay

Prensa LVBP.- Wilson Ramos fue inscrito en la lista de incapacitados como se esperaba, luego de sufrir un tirón en la corva izquierda el sábado, mientras corría las bases en el encuentro entre los Rays de Tampa Bay y los Mellizos de Minnesota. El movimiento es retroactivo al 15 de julio, informó el equipo del venezolano.

Ramos, que había sido electo para ser el catcher titular de la Liga Americana, se perdió el Juego de Estrellas y tal vez no esté listo para regresar cuando sea elegible, aunque los Rays todavía no han hecho un anuncio oficial al respecto.

Ramos está en medio de una productiva campaña en la que exhibe una línea ofensiva de .297/.346/.488, con 14 jonrones y 53 remolcada. Estadísticas que lo convertían en una apetecible pieza de cambio para el 31 de julio, fecha límite para hacer transacciones sin pasar por la lista de waivers. Pero es poco probable que esté saludable para esa fecha.

Durante su ausencia, Jesús Sucre se encargará de la receptoría de Tampa Bay..

Salvador Pérez sustituirá a Wilson Ramos en el lineup titular de la Liga Americana

MLB.com.- Los Reales de Kansas City anunciaron que el venezolano Salvador Pérez reemplazará a su compatriota Wilson Ramos como el receptor titular de la Liga Americana para el 89 Juego de Estrellas, que se realizará el martes en el Nationals Park de Washington, D.C.

Luego de abandonar la victoria de los Rays por 19-6 sobre los Mellizos el sábado por rigidez en la corva izquierda, Ramos indicó que no verá acción en el Clásico de Media Temporada y que espera ser inhabilitado.

El cátcher brasileño de los Indios, Yan Gomes, fue agregado al roster de la Liga Americana para tomar el lugar de Ramos.

Pérez, de 26 años de edad, llegó a la acción del domingo con promedio de .221, 13 jonrones y 41 remolcadas por los Reales esta temporada..

Wilson Ramos pegó dos jonrones en paliza de Rays sobre Nacionales

AP.- El venezolano Wilson Ramos pegó dos cuadrangulares y el novato Jake Bauers bateó cuatro hits en el cuarto triunfo consecutivo de los Rays.

Blake Snell no toleró hits hasta el séptimo inning, Kevin Kiermaier conectó un grand slam y los Rays de Tampa Bay arrollaron 11-0 el lunes a los Nacionales de Washington.

Snell (10-4) les regaló bases por bolas a Trea Turner y Byrce Harper antes de retirar a 18 peloteros consecutivos, con cinco ponches seguidos en un momento dado. Anthony Rendón le pegó un doble contra el muro del jardín izquierdo al abrir el séptimo episodio, el primero de los dos imparables de Washington.

El abridor Gio Gonzalez (6-5) hizo 43 lanzamientos en el segundo inning sin lograr sacar un solo out. Fue retirado del montículo en la séptima entrada.

Por los Nacionales, los dominicanos Juan Soto de 3-1 y Pedro Severino De León de 3-0.

Por los Rays, los venezolanos Ramos de 4-2, con dos anotadas y tres producidas, y Jesús Sucre de 1-1, con una anotada. Los dominicanos Carlos Gómez de 4-0, con una anotada, y Willy Adames de 3-1, con una anotada y una remolcada. El cubano Adeiny Hechavarría de 3-0, con una anotada.

Foto cortesía: AFP.