De Hermosillo a Maracay y Valencia, los dos rugidos de Leones que estremecieron el Caribe

Tony Cittadino (Madrid).- Los Leones del Caracas han hecho sentir su presencia en la historia de la Serie del Caribe en dos ocasiones. Los melenudos se llevaron el triunfo en Hermosillo en 1982 y Maracay-Valencia en 2006, siendo esta última vez como el primer equipo venezolano que termina invicto.

Repasemos los títulos melenudos en la competición, que tuvo su primera edición en 1949.

Hermosillo 1982

El estadio “Héctor Espino” de Hermosillo, México fue la sede del torneo que vio al Caracas coronarse por primera vez y a un equipo de la LVBP por tercera ocasión, luego de los títulos logrados por los Navegantes del Magallanes en 1970 y 1979.

El ídolo Alfonso Carrasquel se presentó en su primera temporada completa como manager, tras asumir el cargo en la zafra 1980-1981. «Chico», pionero como siempre, se convirtió en el primer manager venezolano en ganar una corona del Caribe.

Los rivales de los melenudos fueron Leones del Escogido (República Dominicana), Leones de Ponce (Puerto Rico) y los Naranjeros de Hermosillo (México).

Juego 1: Caracas 7, Escogido 3

El Caracas debutó con éxito al derrotar a Escogido siete carreras por tres, combinando buen bateo y pitcheo. Los melenudos picaron adelante en la primera entrada y amarraron el juego con un racimo de cuatro anotaciones en la quinta entrada.

A la ofensiva, destacó Baudilio Díaz por un jonrón. La victoria fue para Luis Leal (1-0), la derrota para Pascual Pérez (0-1) y el salvado para Dennis Burtt (1).

Juego 2: Hermosillo 1, Caracas 10

Los Leones repitieron la victoria en el segundo juego, ahora desplegando una productiva ofensiva de 16 hits para derrotar a Hermosillo 10 carreras por una. El triunfo fue para el importado Buddy Black (1-0) y el revés para Alfredo Moreno (0-1).

Juego 3: Caracas 1, Ponce 7

La única derrota en el certamen llegó en el tercer juego, justo al final de la primera vuelta del certamen. Caracas perdió siete por una ante Ponce. Los boricuas, respondieron a la única rayita venezolana anota en el segundo inning y fabricaron todas sus anotaciones entre el cuarto y el sexto capítulo. La defensa melenuda cometió cinco errores.

Ganó Edwin Núñez (1-0) y perdió Joe Cowley (0-1).

Juego 4: Escogido 0, Caracas 1 (11 innings)

La segunda vuelta comenzó con una dramática victoria. Caracas necesitó de 11 innings, para dejar en el terreno a Escogido una por cero. Greg Guin conectó un extrabase que llevó hasta el plato a Antonio Armas, para darle la tercera victoria a la novena criolla.

Fue un duelo de pitcheo, en el que sólo se conectaron siete hits: tres de los dominicanos y cuatro de los venezolanos. En tanto, los equipos cometieron dos errores cada uno.

El triunfo fue para Ed Vandenberg (1-0) y el revés para LP: Rick Mahler (0-1).

Juego 5: Caracas 1, Hermosillo 0

Los Leones volvieron a hacer las pequeñas cosas y sacaron el máximo provecho con lo mínimo, pues derrotaron a Hermosillo una por cero, para sumar 20 innings consecutivos en blanco.

La única carrera fue anotada en la quinta entrada y la ofensiva caraquista conectó cinco hits.

La victoria fue para Dennis Burtt (1-0), la derrota para Vicente Romo (0-1) y el salvado para Ed Vandenberg (1).

Juego 6: Ponce 1, Caracas 2

El ansiado título del Caracas llegó en el sexto y último juego, al doblegar en otro duelo de pitcheo a Ponce dos por una. Los venezolanos desplegaron una ofensiva de 10 imparables y pisaron el plato en la segunda y la sexta entrada, en un encuentro en el que Baudilio volvió a sacar la bola del parque.

Leal Leal (2-0) se volvió a lucir desde la lomita con su segundo triunfo, mientras que la derrota fue para John Butcher (1-1).

Díaz terminó como líder bate (.412) y jonronero (2), para ser el Jugador Más Valioso, mientras que Armas y Chili Davis (PR) compartieron el liderato de impulsadas con seis cada uno. Por su parte, Salazar fue el que más carreras anotó (6) y más bases robó (6).

Desde la lomita, Leal comandó los departamentos de victorias (2), ponches (10) e innings lanzados (13.0).

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Maracay-Valencia 2006

El Caracas se presentó en la Serie de 2006 con uno de los equipos más completos, tanto por su temible ofensiva, como por el sobresaliente cuerpo de lanzadores.

Carlos Subero se unió a «Chico» Carrasquel como el segundo manager venezolano en imponerse en el Caribe y el primero en hacerlo de forma invicta. El equipo se reforzó con los lanzadores Yorman Bazardo, Harold Eckert y Víctor Moreno y los bateadores Ramón Hernández y Luis Rodríguez. Ellos se unieron a los refuerzos tomados en el Round Robin y al final: Géremi González, Francisco Rodríguez, Albert Vargas y Alex Cabrera.

Los rivales fueron Tigres de Licey (República Dominicana), Gigantes de Carolina (Puerto Rico) y Venados de Mazatlán (México).

Juego 1: Caracas 17, Mazatlán 1

El José Bernardo Pérez de Valencia recibió el primer juego y los Leones desplegaron una histórica ofensiva de 21 hits, para darle una paliza a Mazatlán de 17 carreras por una.

Los melenudos abrieron la pizarra en el cuarto inning con tres anotaciones y aplastaron al pitcheo mexicano en el último tercio del juego, coronado con un rally de siete carreras en el noveno capítulo.

González lanzó siete innings completos, permitiendo una carrera sucia, mientras que Mauro Zárate y Juan Ovalles sacaron los últimos dos innings.

Ramón Hernández tuvo una noche pletórica, al irse de 6-4, con cinco impulsadas y tres anotadas, convirtiéndose en el primer bateador en conectar la escalera en una Serie del Caribe. Alex Cabrera también se lució con el madero, al ligar de 4-3, con cuadrangular, tres remolcadas y dos anotadas.

Alex González (4-4, 3CI) y Marco Scutaro (5-3, 3CA) no se quedaron atrás.

Juego 2: Caracas 6, Carolina 1

La segunda victoria llegó en el José Pérez Colmenares de Maracay. Los capitalinos conectaron 11 hits y anotaron sus seis carreras en la segunda entrada, para ganarle a Carolina seis por una.

Scutaro fue el héroe al conectar de 4-2 con un grand slam y cuatro impulsadas, mientras que Hernández ligó de 4-3 y Luis Rodríguez de 5-2.

Orlando Trías lanzó cinco entradas completas, tolerando seis hits y una carrera. Dio un boleto y ponchó a uno. en tanto, los relevistas Wilfredo Rodríguez, Rómulo Sánchez y Víctor Moreno sacaron los outs sin problemas.

Juego 3: Caracas 11, Licey 9

El Caracas regresó a Valencia, para disputar uno de los partidos más emblemáticos del torneo al venir de atrás y derrotar a Licey 11 por nueve. Los dominicanos pisaron el plato del primero al octavo capítulo y la reacción caraquista comenzó en la quinta entrada, con la pizarra abajo por cinco por cero.

Caracas acortó distancia con una anotación en el sexto tramo y un rally de cinco en el séptimo, sellado por un dantesco cuadrangular de Alex Cabrera. Sacó la bola del estadio y empató el juego a siete.

Lo mejor estaba por llegar, porque en el octavo tramo coronaron la remontada con cuatro carreras y un jonrón inolvidable de tres rayitas por la izquierda de Álex González, quien soltó una línea para desatar la locura.

El «Kid» Rodríguez se encargó de cerrar cerró el noveno, no sin antes permitir un doble. El juego lo ganó Ovalles, quien un relevo de un inning y un tercio.

Juego 4: Mazatlán 3, Caracas 4 (10 innings)

La segunda vuelta se inició en Maracay y el buen momento de Leones, continuó. Sin embargo, tuvieron que fajarse durante 10 innings para ganarle a Mazatlán cuatro por tres y dejarlos en el terreno.

Cabrera volvió a ser determinante, al conectar un sencillo con las bases llenas para alcanzar la cuarta victoria. En tanto, Hernández siguió encendido con su segundo vuelacerca de la Serie.

Landon Jacobsen tuvo una apertura de calidad, al lanzar siete innings completos, en los que toleró tres hits y una anotación. Sin embargo, se fue sin decisión porque en el noveno inning, Juan Cañizalez le dio un jonrón al «Kid» Rodríguez para empatar el juego a tres. El ganador fue Mauro Zárate

Juego 5: Carolina 1, Caracas 5

El Caracas tuvo que venir otra vez de atrás, en el quinto juego de la serie. Rubén Gotay había adelantado a los Gigantes con jonrón solitario en el primer inning y el zurdo William Collazo dominó a los bates venezolanos durante los primeros cinco capítulos, permitiendo una sola carrera.

Sin embargo, los criollos anotaron cuatro rayitas entre el sexto y el octavo inning, para sellar el triunfo. Rafael Álvarez fue determinante con jonrón de dos carreras.

Albert Vargas lanzó cinco entradas completas para acreditarse la victoria y fue relevado por Wilfredo Rodríguez y Bazardo.

Juego 6: Licey 4, Caracas 5

El último juego volvió a medir a dominicanos y venezolanos y terminó con un final inesperado en Maracay. Licey y Caracas volvieron a dar espectáculo, pero los melenudos sacaron la mejor parte en la baja de la novena entrada.

González había empatado el juego con hit a la derecha ante Jorge Sosa, que impulsó a William Bergolla. Sin embargo, Henry Blanco dio un elevado detrás del campo corto, que Erick Aybar perdió de vista e inexplicablemente la bola le cayó en la cabeza, rodando hasta lo profundo del jardín izquierdo.

Esa acción fue aprovechada por González, quien cruzó segunda y corrió al home alzando los bravos en señal de victoria. La locura se desató en el José Pérez Colmenares, que veía al Caracas ganar su segunda corona y sexta para Venezuela.

Víctor Moreno se llevó la victoria, en un encuentro en el que González tuvo una salida de gallardía durante ocho innings completos, en los que permitió cuatro carreras, dos de ellas limpias. Dio un boleto y ponchó a cinco.

Siete venezolanos se suman al Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe

Alexander Mendoza (Prensa LVBP).- El Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe cuenta con nuevos miembros. Este jueves fueron entronizados en una sencilla, pero emotiva ceremonia, realizada Museo Del Deporte De Puerto Rico, 12 peloteros y personalidades.

El recinto recibió a los jugadores venezolanos Alfonso “Chico” Carrasquel, Baudilio Díaz y Luis Sojo, así como a los directivos Dionisio Acosta, Humberto Oropeza y Oscar Prieto Párraga, además de Rubén Mijares, periodista de culto que hizo grandes aportes con su pluma y como gerente de equipos en el Caribe. El grupo debió ser entronizados en 2019, pero la suspensión de la Serie del Caribe en Barquisimeto postergó el acto de entrega de sus placas.

Los tres puertorriqueños exaltados como parte de la Clase 2020, fueron el ex lanzador Julio “Tato” Varela, el ex jardinero Armando Ríos, y el zurdo Roberto Vargas. Además de los destacados estadounidenses James “Buster” Clarkson, manager y jugador, y Bob Thurman, boricua por adopción.

Todos contaron con el voto mayoritario de la prensa especializada del Caribe.

“Recibo este premio con todo el amor de mi vida. Fueron siete Series del Caribes y una como manager. Es algo que no esperaba, porque hay tantos buenos peloteros aquí que no sabía si los números me daban”, dijo Sojo, líder de todos los tiempos entre los venezolanos con 47 hits y 27 carreras anotadas, en 43 juegos de Series del Caribe. “Representé dignamente a mi país en esos torneos. Debo agradecer a Cardenales de Lara, que fue el equipo que me dio la oportunidad de jugar por primera vez, a Magallanes y Tigres de Aragua, que me ofrecieron la posibilidad de jugar con ellos para asistir a varias Series del Caribe. Gracias a Emilio Carrasquel, que fue el que recomendó mi firma cuando era un joven, que intenta abrirse paso en la barriada de Petare”.

Oropeza, con una larga y dilatada trayectoria como ejecutivo de Cardenales de Lara, ha sido a lo largo de su carrera una de los ejecutivos más respetadas e influyentes en el Caribe.

“Nunca pensé en estar al frente del Cardenales, cuando era un joven de 26 años de edad. Tenía dos años de graduado y buscaba incursionar en la política”, reveló Oropeza. “Pero me metí en un mundo fascinante, donde no hay aburrimiento, donde siempre tienes un reto nuevo, donde debes reinventarte. Donde te das cuenta que no has aprendido nada y que todos los días aprendes algi nuevo y en el que conoces gente maravillosa”, destacó Oropeza, que ha estado al frente de seis equipos campeones, incluida la versión que compite en Puerto Rico.

Prieto Párraga fungió como ejecutivo de Leones del Caracas durante más de 43 años, desde frentes tan disímiles como gerente, propietario y asesor. Además, fue presidente de la LVBP durante dos períodos, en los que renovó la institución, mientras que fue el responsable de la realización de las Series del Caribe de 1994, 1998, 2002 y 2014.

“Tengo que darle gracias a Dios por darme esta vida tan fructífera durante tanto tiempo y la mayor satisfacción es que voy a estar en este mismo Pabellón al de mi padre Oscar Prieto Ortiz (promotor de la idea de la Serie del Caribe). Con este reconocimiento, el Comisionado (Juan Francisco) Puello Herrera, me retira de manera oficial”, señaló el avezado directivo.

Acosta es recordado por su destacada labor durante 24 años al frente de la Asociación Única de Peloteros de Venezuela, fue el principal promotor Confederación de Peloteros del Caribe.

Carrasquel participó en siete Series del Caribe entre 1949 y 1958, posee el récord de más juegos en el campocorto durante la primera etapa del torneo.

Díaz tomó parte en 34 encuentros como receptor, repartidos en seis torneos caribeños. Se tituló campeón en 1979 y 1982, cuando se llevó el premio de Jugador Más Valioso.

Puello Herrera tuvo la idea de enaltecer a grandes personajes de la pelota caribeña y en 1996 creó el Pabellón de la Fama de las Series del Caribe. Desde entonces se ha reconocido a las personalidades, que con su esfuerzo y dedicación, han dado jerarquía a la pelota caribeña por más de 60 años.

Durante la ceremonia recibieron el Botón de Oro de CPBC el periodista Alfonso Saer, narrador y comentarista del circuito radial de Cardenales de Lara desde su primer año en 1965; Pat O’Conner, presidente de Minor League Baseball, y Ralph Roberts, ejecutivo de la firma Rawlings.

El reconocimiento fue institucionalizado con la finalidad de honrar a las personas que, por su trabajo tesonero, han contribuido con el desarrollo de la institución y el éxito de las Series del Caribe.

Foto: Oscar Prieto Rojas

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Baudilio Díaz, el careta precursor

Tony Cittadino (Mallorca).- El 23 de noviembre siempre será recordado en el beisbol venezolano como el día en que falleció uno de los más grandes receptores: Baudilio Díaz. Un pelotero de carácter tan sencillo, como su nombre. El hombre que se convirtió en el pionero de los receptores venezolanos en las Grandes Ligas y que irónicamente se hizo leyenda más por sus batazos de vuelta completa, uno en particular, que por las virtudes de su mascota.

La noche del 12 de enero de 1980 una bola alta lanzada por Aurelio Monteagudo, cubano-venezolano de los Tiburones de La Guaira, le abrió las puertas de la gloria deportiva, porque al conectar ese envío fuera del terreno de juego superó a Bob Darwin como el máximo jonronero en una temporada de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional con 20. La marca fue superada por Álex Cabrera (La Guaira) en la campaña 2013-2014 con 21 cuadrangulares.

Díaz fue una eminencia detrás del plato, tanto en el manejo de los lanzadores como para retirar a los corredores en intento de robo. Su defensa y su brazo desde la posición 2, entre otras cualidades, le valió el ascenso a las mayores el 6 de septiembre de 1977 con los Medias Rojas de Boston, para convertirse en el criollo 27 que ascendía al mejor beisbol del mundo y en el primer receptor. Al año siguiente pasó a los Indios de Cleveland y luego se “mudó” a la Liga Nacional, donde estuvo con los Filis de Filadelfia y los Rojos de Cincinnati.


Durante su trayectoria de 13 campañas en la gran carpa (aunque en la primera de ellas sólo vio acción en dos juegos), Díaz dejó promedio de .255 en 993 encuentros. Consumió 3.274 turnos al bate, conectó 834 indiscutibles, de los cuales 162 fueron dobles, 5 triples y 87 cuadrangulares. Además, anotó 327 carreras e impulsó otras 452, se estafó nueve bases y  su relación de boletos y ponches fue de 198-429. El nativo de Cúa (23 de marzo de 1953) participó en la Serie Mundial de 1983 con Filadelfia y en este clásico de octubre bateó para .333. También asistió a los Juegos de Estrellas de 1981 y 1987.

En Venezuela, Díaz fue un pelotero insignia de los Leones del Caracas durante toda su carrera. Dejó registro de .282 de promedio, producto de 1.795 veces al bate en 517 partidos, en los que ligó 504 incogibles, 78 dobles, 5 triples y 55 vuelacercas. Anotó 238 rayitas e impulsó 281. En la temporada 1979-1980, la misma en la que impuso el récord de jonrones, lideró los departamentos de anotadas con 51, dobles con 16 y fletadas con 57.

Además es recordado por ser el único en recibir dos no hit no run en la LVBP, casualmente de padre e hijo y ante el mismo equipo. El primero fue el 6 de enero de 1973, con los envíos de Urbano Lugo ante los Tiburones de La Guaira. El segundo, el 24 de enero de 1986, recibiendo los lanzamientos de Urbano Lugo Jr. El triunfo, además, le dio el título ante los salados.

Fue una pieza valiosa para que el conjunto melenudo ganara la Serie del Caribe de 1982 jugada en Hermosillo, México. Jesús “Chivita” Lezama, fanático número 1 del Caracas, lo describió de la siguiente manera: “Baudilio era todo un general. Dio los 20 jonrones porque tenía calidad y fuerza.Se daba íntegro en el terreno y fue tremendo pelotero”.

El accidente

Corría la temporada 1990-1991 de la LVBP y Díaz retornaba al Caracas dispuesto a olvidar los años que lo mantuvieron alejado del equipo debido a las lesiones. Sus números en esa campaña lo proyectaban como fuerte candidato a ganar el premio “Regreso del Año”, pues durante las primeras tres semanas de campeonato estuvo haciendo buen contacto con el madero.

El manager Phil Regan estuvo alternando al receptor mirandino, para entonces de 37 años, con el joven Carlos Hernández, situación que comenzó a incomodar al veterano jugador. El 23 de noviembre, Regan lo envió a calentar a un pitcher en el bullpen, pero Díaz se negó rotundamente y tras un fuerte altercado con el piloto se marchó del estadio, para horas más tarde morir en un accidente casero cuando intentaba arreglar una antena en la terraza de su casa.


Dejó a dos hijos menores de edad, para ese momento: Bob Daniel (9) y Joshua (6). Los actos fúnebres se realizaron en medio de escenas de mucho pesar. Sus restos fueron llevados al estadio Universitario, donde fue alzado en hombros por sus compañeros de equipo Andrés Galarraga, Urbano Lugo hijo, Antonio Armas, Russell Vásquez y su gran amigo Antonio “Loco” Torres, entre otros. Los habitantes de Cúa pidieron que Díaz fuese trasladado hasta su ciudad natal, pero la petición no se atendió, porque el cuerpo se podía descomponer por el calor.

Su legado siempre estará presente. Desde su incursión en las mayores, que se produjo 38 años después del debut de Alejandro “Patón” Carrasquel en 1939, otros receptores venezolanos siguieron su ejemplo y subieron a las Grandes Ligas, varios de ellos en condición de jugadores estelares como Carlos Hernández, Henry Blanco, Ramón Hernández, Víctor Martínez y Salvador Pérez.

 

Así lo reseñaron los medios

 

El Universal: “Baudilio Díaz saltó a la fama por coraje y condiciones y fue un competidor de primera línea que dejó una huella de campeón que será imborrable”.

El Nacional: “Las trampas se agazaparon detrás de la tecnología representada por una antena parabólica para segar la vida de uno de los peloteros más grandes y más queridos que haya dado Venezuela”.

Últimas Noticias: “El país llora y lamenta profundamente la desaparición del deportista Baudilio Díaz, que es un ejemplo para la juventud; fue una gloria de nuestro beisbol”.

El Diario de Caracas: “Una mala jugada;si iba a morir, tan lleno de vida como estaba, por qué no murió en el campo de beisbol, con los spikes puestos, con su careta, con sus chingalas, con su uniforme de león, da rabia…”.

Meridiano: “Baudilio Díaz murió triturado, cuando instalaba una antena parabólica en su casa. El receptor de Cúa fue uno de los grandes del beisbol latinoamericano”.

 

Foto: Globovisión.