Juan Kelly es el nuevo importado de los Leones del Caracas

Guillermo Liñares (Caracas).- 

Otro pelotero con mucho merengue llegará a la cueva de los Leones del Caracas. Se trata de Juan Kelly, infielder de 25 años oriundo de Santo Domingo. Kelly puede jugar en tercera base, en primera y como receptor, y es el importado al que se refería esta mañana Richard Gómez, el gerente deportivo caraquista cuando atendió a los medios de comunicación previo al juego contra los Caribes de Anzoátegui.

Kelly viene de actuar en una Liga Independiente, la Canadiense-Americana, y allí dejó promedio de .321, después de conectar 71 hits en 221 turnos, con 10 jonrones, 46 remolcadas y 13 dobletes. En su natal Dominicana, también vio acción con los Tigres del Licey, equipo en donde vio acción en ocho juegos y bateó para .143.

En teoría, su llegada al Universitario sería para fortalecer la parte media del lineup melenudo, que ha estado adormecida en los últimos juegos, y que espera que bates como Isaías Tejeda y Juan Silverio comiencen a producir como se espera para armar una buena tanda con Kelly.

Tiene experiencia jugando en Doble A, ya que en 2018 jugó allí en el New Hampshire, filial de los Azulejos de Toronto, en donde dejó un promedio al bate de .221, con 13 jonrones y 40 empujadas.

En las próximas horas, se espera el comunicado oficial de los Leones anunciando el arribo del quisqueyano a la pelota venezolana..

Agonía de una pasión: Temporada 2019-2020 de la LVBP

Yelimar Requena (Caracas).- El beisbol que nos distingue como venezolanos, no se desvaneció con las prohibiciones de MLB. Hace ya bastante tiempo que el llamado «principal pasatiempo nacional», dejó de ser familiar para muchos venezolanos. Quizás la temporada 2019-2020 ha sido la que más evidencia la desconexión, pero la verdad es que la decadencia del deporte en general nada tiene que ver con las recién llegadas sanciones de Estados Unidos.

Ha habido demasiada controversia alrededor de la LVBP y su patrocinio. El radicalismo político, que se ha cultivado como prioridad en los últimos 20 años, ha hecho que muchos antiguos fanáticos se declaren enemigos de la pelota. Y eso se constata en las tribunas vacías, pero también en las calles carentes de aquellos uniformados que defendían a capa y espada a sus equipos, bromeaban y sonreían. Vivían el beisbol.

Ahora, que muchos dicen que la temporada es de baja calidad debido a la ausencia de las Grandes Ligas, todos están pendientes de la asistencia en los estadios, e incluso, pareciera que celebran la sombría escena que insinúan el fracaso de la contienda. No obstante, la verdad es que hace ya varios años que no se llenan los parques en Venezuela, en la mayoría de las ocasiones por un tema de economía y prioridades que afecta por igual a los teatros, cines, centros comerciales y demás recintos destinados al entretenimiento.

Y es que aquí lo que falta no es calidad de juego, sino calidad de vida. Lo que afecta a la pelota va más allá del precio de la entradas y el consumo en los estadios. El rechazo tiene que ver con un todo. Envenenaron de tanta política la cabeza de los venezolanos que se satanizó la pelota desde que Pdvsa se convirtió en su patrocinante y todos comenzaron a cazar los errores para hacer eco de las carencias, de lo que ya no es como antes.

A este punto, con el añadido de las sanciones de MLB, ni siquiera los duelos entre los «Eternos Rivales» llenan los estadios, acaparan la televisión o paralizan al país. En ninguno de los dos encuentros que se han dado hasta ahora entre Caracas y Magallanes la taquilla ha llegado si quiera a 10 mil personas.

Nada es suficiente para reconciliar al fanático con la pelota. Y es que no le disculpan a la liga que haya recibido dinero del Estado para mantener el espectáculo, cosa que, en una economía normal, no tendría porqué ser algo extraordinario, mucho menos imperdonable.

Pareciera que la necesidad de vivir en el conflicto impulsa a los ciudadanos a criticar todo lo que sobrevive a la crisis. Hay tanto empeño en decir que la temporada es un fracaso, que pocos han notado que hay equipos como Caribes de Anzoátegui o Tigres de Aragua que, prácticamente, están intactos en relación a su versión del año pasado. Muchos han dejado pasar por alto la presencia de peloteros que hasta ayer eran llamados «caballos» como Henry Rodríguez, Wilfredo Tovar, Ramón Cabrera, Carlos Rivero, Alex Romero, Daniel Mayora, Luis Jiménez y Héctor Sánchez, entre otros.

La mayoría está tan enfrascada en la ola de novatos que llegó al circuito, que han desmeritado el hecho de que René Reyes está a punto de llegar a los 1.000 hits y ni siquiera han notado que Ronny Cedeño está a tres vuelacercas de los 50. Y eso solo hablando de bateadores, porque desde la lomita Yohan Pino y Raúl Rivero, dos veces ganador del premio Pitcher del Año, están a una victoria de las 40. Un registro con el que dejarían atrás a Horacio Estrada y Omar Daal, para ubicarse a un paso de los 20 mejores brazos de toda nuestra historia.

No se trata de fingir que no hace falta ver a Ildemaro Vargas y Juniel Querecuto en Cardenales, a Jesús Aguilar en Tigres, o al «Cafecito» Martínez en Tiburones. Por supuesto que se resiente su ausencia, al igual que la de Harold Ramírez en Caracas o Adonis García en Magallanes. Pero seamos honestos, el rechazo a la pelota tiene que ver más con la necesidad de acentuar el conflicto sociopolítico, que con la falta de peloteros de experiencia.

Es cierto, la actual contienda es la más rechazada de nuestra historia, pero ya sabíamos que eso iba a pasar. Gabriel García Márquez lo llamaría «Crónica de una muerte anunciada» ¿Por qué insistimos?, porque que nadie está preparado para ver morir lo que ama y todavía hay mucha gente que ama al beisbol. Aún en estos momentos de agonía, mantienen la esperanza de revivir los éxitos de antaño.

Basta de criticar todo. En este tierra nació Luis Aparicio, David Concepción, Omar Vizquel, Andrés Galarraga, Bob Abreu, Johan Santana, Miguel Cabrera, José Altuve y muchos otros, que han cambiado la forma de ver el beisbol. Todos fueron novatos y jugaron aquí antes de ser estrellas, a todos en algún momento les salió mal una jugada de rutina y todos alguna vez recibieron un reproche. Quizás algunos de los muchos que están aprovechando la coyuntura como una segunda oportunidad en el beisbol, está llamado a hacer algo grande y muchos pueden perdérselo porque simplemente se cerraron al hecho de que una temporada pueda funcionar sin los prospectos o demás peloteros de Grandes Ligas.

Esta bien, elegir lo que los entretiene es un derecho universal, pero recuerden que, hoy por hoy, aún están esperando por ustedes el Universitario al pie de El Ávila, el Alfonso «Chico» Carrasquel en el puerto, el José Pérez Colmenares en la ciudad jardín, el Antonio Herrera Gutiérrez en la capital musical de Venezuela, el Luis Aparicio «El Grande» en la tierra de la gaita, el José Bernardo Pérez en la industrial Valencia y el estadio de Guatamare en la perla del Caribe. Quizás en años próximos eso ya no sea así.

Recuerda que para que haya beisbol, se necesita una fanaticada.

Foto: Luis Alvarado.

Zulia sigue volando alto y pescó tiburón en el nido

Prensa LVBP / Foto: Prensa Águilas del Zulia

Cuando el pitcheo es intraficable y el bateo es efectivo, sin mucho ruido, las victorias llegan con facilidad y sin despeinarse. La noche del sábado las Águilas del Zulia se encomendaron a César Jiménez para amarrar a Tiburones de La Guaira y la ofensiva en colectivo les dio el triunfo, 6 a 2 en el Estadio Luis Aparicio “El Grande” de Maracaibo.

Los escualos abrieron el marcador con globito que salió del bate de Héctor Sánchez hacia el jardín derecho, lo que aprovechó Danry Vázquez para embalarse al plato y anotar la primera del encuentro en la parte alta del segundo episodio.

Los capítulos pasaban. Nadie de los rapaces parecía hacerle daño al pitcheo más deficiente del torneo, hasta que, en el cuarto tramo, los brazos del conjunto salado no pudieron contener el ataque despiadado, que acabó con la presentación del abridor Murilo Gouvea y hasta con los relevistas que ingresaban a intentar apagar la candela.

Yosmany Guerra inició el movimiento telúrico con sencillo al patio derecho, que mandó a Olmo Rosario a empatar las acciones. Luego, Gerson Manzanillo sonó doblete al centro que barrió las bases, con tres para la causa aguilucha. Engelb Vielma continuó los picotazos con imparable al derecho, que envió a Manzanillo a la goma y, por último, Alex Romero sentenció la entrada con indiscutible al lado izquierdo, con el que Vielma llegó sin problemas a anotar la sexta del inning.

Era una misión casi imposible para los visitantes poder concretar llegar a las bases y mucho menos reducir la diferencia, ya que el trabajo del lanzador inicial, Jiménez, le otorgó pocas oportunidades de soltar los bates.

El zurdo maniató por seis entradas a los litoralenses, quienes les conectaron solamente cuatro cohetes, anotaron una carrera, negociaron un boleto y sufrieron tres ponches.

“Darle seis innings a un lanzador en esta liga es un plus para el manager”, confesó el serpentinero a DirecTv. “Hicimos una preparación fuerte y entrenamos bastante con (el coach de pitcheo) Roberto (Espinoza). Él nos preparó para lanzar más de cinco entradas”.

En el último respiro de Tiburones, Luis Bandes ingresó como bateador emergente y aunque falló con roletazo de dobleplay, Greifer Andrade pudo llegar a salvo a la goma y descontar una rayita, sin poder hacer más contra el bullpen local..

Cardenales volvió a aplicársela a Bravos

Oscar Cumare Sánchez / Foto: Cardenales de Lara

 

El conjunto de los Cardenales de Lara, vino de atrás en el marcador para vencer a los Bravos de Margarita, 3 carreras por 2, en compromiso disputado en el Stadium Nueva Esparta del sector Guatamare.

Guiados por una excelente noche ofensiva de Osman Marval y una gran labor del staff de pitcheo, los larenses extendiesen a cuatro su racha de ganados. La victoria fue para Juan Sandoval (1- 0), la derrota para Severino González (2-1) y el salvamento para Pedro Rodríguez (3).

“Las cosas están saliendo bastante mejor ahora”, dijo Marval a la transmisión de Directv, después del juego. “Están saliendo los batazos en el momento oportuno”.

Marval había comenzado frío la campaña, pero este miércoles se fue de 4-3, con un triple y una impulsada, en sus últimos siete turnos suma cinco inatrapables.

Un total de seis lanzadores fueron utilizados por el manager Luis Ugueto, en el choque. Angelo Palumbo, quien fue el encargado de iniciar las acciones, laboró por espacio de 4.1, en los que se midió a 16 bateadores, los cuales le dieron tres hits, le anotaron dos carreras, entre ellas una sucia, abanicó a tres y caminó a uno. Después del maracucho, se montaron en la loma Gumercindo González, Leonel Campos, Juan Sandoval, Ricardo Gómez y Rodríguez, que le puso el candado al juego.

Iván Acuña, con rodado al cuadro en el segundo inning, y Alfredo Angarita, con incogible en el quinto, remolcaron las carreras de Margarita.

Luego de haber hecho la primera carrera en el segundo inning, los barquisimetanos no aparecieron en la pizarra hasta el octavo tramo. Cuando Yonathan Mendoza inició con doble al izquierdo y, con par de outs, Marval despacho indiscutible al central que traería la rayita de la igualdad. Seguidamente, Anthony Jiménez bateó sencillo al centro y Marval se instaló en la antesala, para que, con una pifia a la defensiva de Daniel Mayora, tras un roletazo de Yojhan Quevedo, llegara diferencia para los visitantes..

Leonardo Reginatto, el brasileño de apellido italiano que ama el béisbol venezolano

Guillermo Liñares (Caracas)-. Foto: Luis Alvarado

La actual temporada 2019/2020 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional ha resultado atípica por diversos motivos: baja asistencia a los estadios, peloteros de ligas independientes y agentes libres que ocupan la plaza que habitualmente era de grandeligas y habitantes del amplio sistema de ligas menores, y ese aire de escepticismo de los amantes de la pelota con respecto a la calidad que se puede tener en el campeonato debido al veto de la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) y la Major League Baseball. Sin embargo, dentro de todo ese maremagnum de circunstancias, resaltan nombres que ya han probado las mieles de jugar en Venezuela, que conocen el circuito, los lanzadores rivales y los estadios en donde les toca ponerse los aperos y guantes para darlo todo en el terreno.

Uno de esos nombres es el del importado Leonardo Reginatto, quien este miércoles bajo el inclemente sol capitalino y sobre la grama del estadio de la ciudad Universitaria, atendió amablemente la solicitud para conversar con él. Nacido en Curitiba, su pasantía por nuestro béisbol se remonta al 2009, cuando pertenecía a los Rays de Tampa Bay y tuvo la oportunidad de jugar en la Venezuelan Summer League, momento en donde declara que se enamoró de la pelota criolla a los 19 años: «cuando firmé con Tampa Bay estuve acá jugando en la Summer League, jugué en la Paralela y siempre veía la Liga Profesional. Mi meta admito que siempre fue jugar en Venezuela, ya en 2017 tuve la oportunidad de hacerlo con Bravos y fue una experiencia muy bonita y quise volver. Yo admiro mucho la calidad que siempre se ha visto en esta pelota. Muchos equipos estuvieron interesados en mi, y finalmente fueron los Tiburones quienes confiaron en mi potencia, me abrieron los brazosl y ahora me toca ayudarlos para poder lograr ese campeonato tan anhelado que se les ha hecho esquivo desde hace tiempo». Y es que Reginatto tiene razón, antes de que firmara con los Tiburones estuvo en conversaciones con los Tigres de Aragua y los Leones del Caracas, con quienes casi llega a un acuerdo económico, pero finalmente eso no sucedió y el conjunto del Litoral se llevó sus servicios.

Su trabajo ahora consiste en ayudar a su nuevo equipo en la LVBP: «Estamos enfocados. Sabemos lo que tenemos que hacer, en cuanto al bateo tengo que seguir en esta línea, esto apenas está empezando y la temporada es larga. Nuestro objetivo es el campeonato» dice Reginatto, quien no pudo jugar en Grandes Ligas, lo máximo a lo que llegó fue jugar en Triple A con el Rochester, sucursal de los Mellizos de Minnesota en 2016, 2017 y 2018; antes, en 2015 con el Durham, también lo consiguió.

Su papel no es cual llanero solitario, pues en la cueva de los predios de la derecha del estadio Universitario comparte con nombres como Heiker Meneses o Teodoro Martínez, de ellos resaltó su importancia y experiencia en este béisbol: «ambos me han ayudado mucho a adaptarme al equipo. Siempre es importante tener la oportunidad de trabajar con peloteros que tengan experiencia, que sepan los secretos de los pitchers rivales. Nosotros tenemos mucha juventud y gente que ya sabe lo que es jugar bajo la presión de la fanaticada, esa mezcla puede ser clave para que consigamos los objetivos».

Un importado con ambición y horizontes claros

Reginatto confiesa que su plan no se limita tampoco solo a cumplir su papel en La Guaira, sino también en cumplir metas personales. «Yo tengo mis metas claras. Mi trabajo es prepararme para cumplir con los números que tengo en mente aunque de esto no me gusta hablar mucho. Tengo un «challenge» que me ayuda a impulsarme todos los días, a salir a hacer mi trabajo y enfocarme en mis metas. Como equipo es otra cosa, porque todos queremos ayudar al equipo a ganar y llegar a la final. Si se logra, será la muestra de que las metas fueron provechosas»

El guairista además no se queda satisfecho solo con la producción que ha mostrado en estas primeras de cambio, pues admite que al equipo le ha faltado bateo oportuno en determinados momentos: «no podemos solo a limitarnos a dejar números destacados a nivel individual porque hemos bateado mucho, pero al equipo le ha faltado bateo oportuno y es lo que estamos buscando.  Prefiero que en vez de buscar conectar un hit en todos los innings, sean cinco en uno solo y ahi armar los rallys. Es lo que se quiere».

Actualmente Leonardo Reginatto batea para promedio de .391, con nueve hits en 23 turnos, con un jonrón y tres carreras remolcadas. Los Tiburones esperan llegar a aguas seguras con su aporte y en eso anda este brasileño con apellido italiano, un enamorado confeso de la pelota venezolana que tiene sus ideas claras, y que desprende ambición y ganas de hacer las cosas bien..

Niuman Romero rindió con el madero y ganó el premio al Jugador de la Semana

Prensa LVBP.- Niuman Romero inició la temporada caliente con el madero y se llevó la designación de Jugador de la Semana, en el inicio de la temporada 2019-2020 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

El tercera base de Caribes de Anzoátegui exhibió una línea ofensiva de .360/.467/.760, con un par de dobles, un triple, dos jonrones, seis remolcadas y 1.227 de OPS, en seis encuentros, repartidos entre el 5 y 10 de noviembre.

Romero, que encabezó el circuito en total de bases (19) y slugging (.760), ligó nueve hits en 27 turnos, anotó siete veces, otro tope en la liga, negoció cinco bases por bolas y apenas se ponchó dos veces.

El capitán de la Tribu nunca había ganado el galardón en su carrera y se convirtió en el primer miembro de Caribes en alcanzar la distinción desde que lo hizo Edwin García, durante la cuarta semana del campeonato 2018-2019, cuando compartió el reconocimiento con el derecho Omar Bencomo Jr., de Bravos de Margarita

Romero, bateador de las dos manos, obtuvo el 38% de los votos de la prensa acreditada para cubrir las incidencias de la LVBP.

Néstor Molina, as de la rotación de Cardenales de Lara, escoltó a Romero, con 26% de los sufragios. El diestro crepuscular exhibió marca de 2-0 y 2.45 de efectividad en 11 innings, repartidos en dos aperturas. Molina ponchó a ocho rivales y negoció dos boletos, mientras que dejaba 1.09 de WHIP.

También fueron tomados en cuenta los jardineros Ángel Reyes (Águilas), así como Oswaldo Arcia (Caribes), Denis Phipps (Caribes) y Eduard Pinto (Leones), el utility Alexi Amarista (Caribes), además de los lanzadores Logan Durán (Águilas) y Francisco Carrillo (Leones).

Foto: Prensa Caribes.

Niuman Romero: “Poco a poco verán al Caribes de siempre”

Daniel Parra (Puerto La Cruz).- Desde hace 14 temporadas, Niuman Romero ha tenido la insignia de “Capitán”, en el conjunto de Caribes de Anzoátegui. El infielder ha sabido cumplir bien ese rol dentro de la tribu, en especial en los momentos de más apremios.

En la temporada 2019-2020 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, no será la excepción. Sobre todo en un conjunto que está pasando por una transformación.

“Tenemos  que empezar a jugar como equipo. Las cosas no nos han salido bien. Sabemos que es una temporada corta. Pero poco a poco veremos al Caribes de siempre”, dijo el infielder durante la serie que sostuvieron los anzoatiguenses ante los Leones del Caracas, en el estadio Alfonso “Chico” Carrasquel de Puerto La Cruz.

La ansiedad debe bajar

Para Romero uno de los factores por los cuales Caribes no tuvo un buen inicio de zafra, fue la ansiedad que tuvieron los jugadores a la hora de ir al cajón de bateo.

“Hay cierto momentos  en que queremos hacer un poco demás. La clave  es confiar en nuestro talento, en trabajar día a día y ejecutar el plan, que poco a poco se darán las cosas con confianza”, dijo Romero, quien este lunes fue designado como Jugador Más Valioso de la primera semana de acción. Terminó con promedio de .360, con un par de dobles, un triple, dos jonrones y seis remolcadas, en seis encuentros.

Esa paciencia rindió sus frutos el domingo, cuando Romero la sacó del parque para dejar en el terreno al  Caracas y, de esta manera, Caribes terminó la primera semana de acción con récord nivelado de tres victorias e igual número de reveses.

Guía de los  jóvenes

El pelotero anzoatiguense ha sido como un mentor, para los jugadores nuevos que se incorporaron al conjunto en esta campaña.

“Ha sido una experiencia bonita, el poder ayudarlos y darles los consejos necesarios para que puedan sobresalir con el equipo”. En 14 campañas con Caribes, Romero ostenta un promedio ofensivo de .366, con 516 hits, 23 jonrones y 192 carreras remolcadas.

Foto: El Tiempo.

Águilas sumó quinta victoria al hilo en entradas extras

Prensa LVBP.-

Las Águilas del Zulia vinieron de atrás, en un juego que perdían por cuatro carreras en el octavo inning, para derrotar a los Navegantes del Magallanes 7 rayitas por 6, en 11 entradas disputadas en el Estadio José Bernardo Pérez.

La carrera de la diferencia llegó en las piernas de Olmo Rosario, quien, tras elevado de sacrificio al jardín derecho de Ángel Reyes, pudo engomarse desde la antesala.

No obstante, el momento más importante en el compromiso para los zulianos llegó en la octava entrada, cuando estando abajo en la pizarra 6-2, fueron capaces de igualar las acciones con un rally de cuatro anotaciones.

Con las bases llenas sin outs, producto de tres boletos seguidos del derecho Danny Hernández, Gregori Rivero anotó con rodado de Engelb Vielma. Seguidamente, Alex Romero pegó una contundente línea que fletó a José Flores y a Jonathan Reynoso y, luego, el propio Romero llegó a home con la del empate, gracias a elevado de sacrificio de Luis Álvarez.

Los dirigidos por Marco Davalillo habían picado adelante en el desafío con una rayita en el cuarto tramo. Rosario fue el responsable de inaugurar la pizarra al anotar desde la intermedia por un doble de Reyes.

Los Navegantes respondieron rápido al ataque rapaz, al poner la paridad con cuadrangular solitario de Josmil Pinto. En el quinto episodio, la Nave pudo ponerse arriba al fabricar par de carreras, gracias a doble de Jackson Valera, que le permitió a Alberth Martínez pisar el plato desde la inicial y, luego el mismo Valera se engomó por sencillo de Héctor García.

El compromiso se colocó 3-2, debido a que Zulia pudo descontar con una rayita en la sexta entrada por un error en tiro de Anthony Pereira con las bases llenas, lo que hizo que Reyes anotara sin problemas desde la tercera almohadilla.

Sin embargo, la victoria parecía encaminada para los pupilos de Enrique Reyes, al fabricar trío de anotaciones en la parte baja de la séptima entrada, que parecían darle la tranquilidad al manager mexicano. En ese inning, García registró la cuarta carrera del juego para los de casa gracias a doble de Garabez Rosa, quien luego anotó por elevado de sacrificio de Wuilmer Becerra y, con incogible de Martínez, Pinto anotó la sexta y última rayita para los turcos.

En el último episodio, con la ventaja de 7 por 6 en la pizarra, Davalillo le entregó la responsabilidad de cerrar el juego a Arcenio León, labor que ejecutó a la perfección el derecho al retirar a los último tres hombres por Magallanes y darle el triunfo a su equipo.

Ahora, los aguiluchos suman cinco victorias en seis compromisos disputados, liderando la clasificación de la naciente temporada de la LVBP. Por su parte, los eléctricos dejaron su registro de 2-4 tras la primera semana de acción de la contienda 2019-2020.

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Caribes dejó en el terreno al Caracas y se quedó con la serie

Guillermo Liñares (Caracas)-. 

Los Caribes de Anzoátegui derrotaron por segundo día consecutivo en el Alfonso “Chico” Carrasquel a los Leones del Caracas, esta vez con marcador de cinco carreras por cuatro, dejándolos en el terreno en diez entradas con jonrón de Niuman Romero ante los envíos de Loiger Padrón. Con este resultado, los aborígenes se llevan la serie del fin de semana en Puerto La Cruz al ganar dos de tres juegos.

Los aborígenes picarían adelante en la baja del sexto inning cuando Niuman Romero conectó un doble ante los envíos de Junior Camaripano, quien relevó al abridor Carlos Quevedo. El batazo remolcó a César Varela, para poner arriba a los de casa. Quevedo completó los cinco episodios, permitiendo una rayita, recibiendo cuatro indiscutibles y ponchando a igual número de bateadores. Suma 14 recetados entre su primera salida ante Tigres y esta de hoy, mas sin embargo no ha podido llevarse el triunfo tras tener una gran actuación en ambos compromisos.

Leones empataría las acciones en el inicio del séptimo, cuando un sencillo del dominicano Juan Silverio engomaría a Jesús Solórzano, y se iría arriba con doblete de Leonardo Ferrini, remolcador de dos anotaciones ante el derecho Jean Toledo. Eduard Pinto después traería una más con sencillo para poner la pizarra cuatro a una.

La tribu no se rindió y volvió a la carga: en la baja de ese mismo episodio empató las acciones con un soberbio cuadrangular de Alexi Amarista con dos en base, después de que Anjul Hernández diese boleto a Edwin García y Georvic Pérez le conectase hit. El estacazo de Amarista fue ante el zurdo Félix Carvallo, quien se puso peligrosamente por debajo en la cuenta y cuando quiso venir por ahí no lo perdonaron.

El Caracas pudo ponerse arriba en el noveno tramo cuando llegó a tener corredores en tercera y segunda sin outs, pero Juan González apretó el brazo y ponchó sucesivamente a Jesús Galindo, Ericson Leonora e Isaías Tejeda. Antes de todo ese momento, Jackson Melián decidió darle boleto intencional a Wilfredo Tovar, quien abandonó luego el juego por un deslizamiento fuerte de Edwin García en la baja de ese capítulo en segunda base. Ese movimiento del estratega aborigen resultó determinante para que su equipo sacase el cero, ya que el momento que vive actualmente Tejeda con el madero no es el mejor.

Finalmente y ante el primer envío de Loiger Padrón en la baja del décimo, Niuman Romero volvió a ser oportuno con un jonrón que le dio el triunfo a los Caribes y la serie del fin de semana. Los portocruzanos cierran la primera semana de torneo con récord de tres victorias y tres derrotas, mientras que el Caracas cayó a dos lauros por cuatro reveses, últimos en la tabla de clasificación junto a Magallanes y Tiburones.

 

Notas:

Antes del juego se informó que Miguel Socolovich y Manuel Flores entrarán en el róster capitalino para esta segunda semana de acción, uno de ellos seguramente por José Ascanio quien no se vio nada bien en los tres juegos que vio acción en la primera semana. El experimentado lanzador derecho melenudo fue sacado del róster antes de empezar el tercer juego ante Caribes.

Para la segunda semana la rotación caraquista se mantendrá igual: Wanel Vásquez abrirá ante Tiburones el martes en el Universitario, el miércoles irá Francisco Carrillo también ante los escualos, el jueves ante el Magallanes en valencia Enrique De Los Ríos y el viernes ante Cardenales en Caracas Aliangel López.

René Reyes se fue en blanco en cuatro turnos, por lo que sigue a quince hits de arribar a los mil en la LVBP.

 

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Bravos venció a Tigres y consiguió su segunda victoria

Prensa LVBP | Foto: TC

La ofensiva de los Bravos de Margarita hizo lo necesario para respaldar una hermética labor de sus lanzadores y derrotar a los Tigres de Aragua 2 a 1, en el Estadio José Pérez Colmenares.

El cubano Osniel Madera empujó una carrera en el inicio del cuarto inning para darle una ventaja a su equipo, que nunca más perdió en el resto del partido. Después de dos outs, Daniel Mayora y Tomás Morales conectaron sencillos, dejando la escena servida para el productivo hit del antillano, ante el zurdo Elio Silva, que cargó con la derrota.

Bravos ampliaría la ventaja en el quinto. Henry Blanco conectó imparable y ancló en tercera con petardo de Nicol Parra, que salió al robo de segunda y llegó a salvo. El tiro desviado del receptor Wilfredo Giménez permitió que anotara blanco.

El zurdo panameño Luis Ramos tiró cuatro innings en blanco, en los que aisló un imparables y dos boletos, por un ponche. Fue seguido por el bullpen que sólo permitió dos hits más por el resto del partido, uno de ellos jonrón solitario de Anthony Concepción, en el sexto contra Francisco Chaparro.

En el noveno, Luis Bastardo fue llamado por el manager Alex Núñez para ponerle el candado al juego y volvió a cumplir. Antes del inicio de la temporada, el derecho sumaba 42 relevos en sus primeras dos zafras en la LVBP y nunca había tenido la oportunidad de rescatar. Ahora ha preservado los dos triunfos de Margarita en la naciente 2019-2020.

“Desde el principio de la práctica dije que iba a apoyar al equipo en el rol que me dieran”, le dijo Bastardo al departamento de prensa de Bravos, después del desafío. “La clave ha sido mantener el enfoque desde que comienza el juego, ver a los bateadores contrarios y la manera cómo enfrentan los turnos”.

Bastardo, de 29 años de edad, ha permitido un hit en sus dos actuaciones, pero ha enfrentado al mínimo de seis rivales, con dos ponches sin boletos.

“Para mí no ha sido una sorpresa desempeñarme como cerrador, porque es algo que he hecho en la Liga de Panamá durante los últimos dos años. Así que todo se trata de estar enfocado y usar los pitcheos importantes contra cada bateador”, abundo el relevista de Bravos.

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