José Altuve está encaminado a lograr nuevas hazañas en las Grandes Ligas

Andrew Simon (MLB.com).- Siguen llegando los hits para José Altuve. El segunda base de los Astros tenía 116 en el 2018 llegando al viernes, una cifra que encabeza las Grandes Ligas y también tiene al venezolano encaminado a superar los 200 una vez más. De seguir dicha tendencia, Altuve se unirá a una compañía selecta.

Primero está la búsqueda de los 200 hits. Es un número redondo que pocos alcanzan en el béisbol moderno, con tantos ponches, pero Altuve es una de las excepciones. Ha llegado a dicha cifra en cada una de las últimas cuatro campañas, con un promedio de 211 por año. En ese trecho, ha habido un total de ocho temporadas individuales de 200 imparables o más aparte de las de Altuve. El único otro que lo ha hecho más de una vez es Dee Gordon.

A través de los años, las campañas de 200 hits han llegado en ciertas épocas, no de manera consistente. La época dorada en ese sentido fue entre 1920 y 1937, con un promedio de casi 11 jugadores por temporada lográndolo. Hubo un renacer en la era ofensiva entre 1996 y el 2007, cuando se vieron más de seis jugadores con al menos 200 hits por campaña. Pero desde entonces, ha habido un declive.

Ahora volvamos a hablar de Altuve. El diminutivo jugador ha bateado .334 desde el principio del 2014, incluyendo .346 el año pasado cuando fue el Jugador Más Valioso de la Liga Americana. El ritmo que lleva en el 2018 lo pondría en 211 para finalizar la temporada y extender a cinco su racha de campañas con 200 imparables o más, algo poco visto.

Más temporadas consecutivas con al menos 200 hits desde 1901

  1. Ichiro Suzuki: 10 (2001-10)
  2. Wade Boggs: 7 (1983-89)

3-E. Michael Young: 5 (2003-07)

3-E. Charlie Gehringer: 5 (1933-37)

3-E. Al Simmons: 5 (1929-33)

3-E. Chuck Klein: 5 (1929-33) A la vez que 19 jugadores han tenido al menos cinco campañas de 200 hits o más desde que debutó la Liga Americana en 1901-encabezados por Ichiro y Pete Rose con 10 cada uno-sólo tres han tenido cinco al hilo en los últimos 80 años.

Una quinta campaña seguida con el título de hits de la Americana pondría a Altuve en un grupo de más prestigio todavía.

Por supuesto, esto depende en parte en otros jugadores. Pero también habla de cómo se compara Altuve con sus colegas. El cinco veces convocado al Juego de Estrellas ha sido uno de los hombres de hierro de Grandes Ligas, empatando por el tercer lugar en total de partidos jugados en las últimas cinco temporadas. Entre eso y su producción consistente, Altuve se ha distinguido del montón.

Remontando al 2014, el total de 961 indiscutibles de Altuve lo colocan con 124 de ventaja sobre el segundo en la lista (Charlie Blackmon) con 147 más que el que le sigue en la Liga Americana (el cubano José Abreu). En otras palabras, aunque Altuve no hubiese jugado los primeros tres meses de este año, aún estaría en la cima de la lista.

En el 2018, Altuve sí tiene una amenaza en el Joven Circuito con el torpedero de los Marineros, el dominicano Jean Segura. El ex Cervecero y Diamondback está a apenas cuatro hits en Altuve en la tabla de líderes de Grandes Ligas. Pero si el venezolano puede mantenerse en salud y superar a Segura, Nicholas Castellanos, J.D. Martínez y el puertorriqueño Francisco Lindor, igualará un logro alcanzado sólo por Ichiro.

Mayor cantidad de temporadas seguidas siendo líder de su liga en hits

  1. Ichiro Suzuki: 5 (LA, 2006-10)
  2. José Altuve: 4 (LA, 2014-17)

3-E. Kirby Puckett: 3 (LA, 1987-89)

3-E. Tony Oliva: 3 (LA, 1964-66)

3-E. Frank McCormick 3 (LN, 1938-40)

3-E. Rogers Hornsby: 3 (LN, 1920-22)

3-E. Ty Cobb: 3 (LA, 1907-09)

3-E. Ginger Beaumont: 3 (LN, 1902-04)

Increíblemente, Ichiro encabezó la Americana en imparables siete veces en su racha de 10 años al hilo con 200 hits, terminando segundo en los otros tres. También compartió el primer lugar con Dustin Pedroia en el 2008.

Cada uno de los cuatro títulos de indiscutibles de Altuve han sido sin empates, incluyendo el 2017 cuando tuvo ventaja de 12 sobre Eric Hosmer. Y ahora el intermedista de Houston se ha colocado en posición de volver a hacerlo, bateando al menos .328 con 34 o más en cada uno de los primeros tres meses de esta campaña. En apenas tres ocasiones se ha ido en blanco en dos partidos consecutivos.

Ese nivel de producción ha llegado a ser algo a esperarse de Altuve. Ahora, puede llevarlo a algunas alturas históricas..

¿Carlos González dejará a los Rockies de Colorado?

Lasmayores.- Carlos González está en su décima temporada con los Rockies de Colorado y el venezolano está claro en que ésta podría ser su última campaña con dicho club. Y muy pronto, tendrá suficiente poder para determinar si terminará la temporada 2018 en Denver.

El 19 de julio, González llegará a 10 años de servicio en las Grandes Ligas. En ese momento, tendrá el derecho a vetar cualquier cambio, pues se habrá convertido en un jugador de «10 y 5», uno con por lo menos 10 temporadas de experiencia en la Gran Carpa y al menos las últimas cinco con su equipo actual.

El contrato manejable de González -un año, US$5 millones- podría convertir al tres veces convocado al Juego de Estrellas en un candidato interesante para un equipo en búsqueda de un jardinero que batee a la zurda. Los Rockies, que actualmente ocupan el cuarto lugar en la División Oeste de la Liga Nacional, tienen marca de 12-17 desde que empezó junio, y desde entonces han permitido la mayor cantidad de carreras en las Mayores (188).

Pero González, de 33 años, ha venido mejorando poco a poco durante la temporada. Dejó .709 de OPS en marzo y abril, .728 en mayo y .812 en junio. Ha simplificado su plan en la caja de bateo desde que empezó el año, añadiendo un pequeño movimiento con su pie y enfocándose en agarrar el bate con los dedos y no con la palma de la mano.

González, tres veces ganador de un Guante de Oro, dejó algo claro sobre sus planes: tiene previsto seguir jugando en el 2019 y más allá.

«Quiero jugar hasta que me digan, ‘No vengas más'», afirmó. «Esto es lo que amo hacer. Amo este juego. Siento que me queda mucho en el tanque. Sigo siendo un buen atleta, defensiva y ofensivamente, y como veterano es importante compartir tus experiencias con los demás».

Wilson Ramos y José Altuve lideran votaciones para el Juego de Estrellas

MLB.com.- Wilson Ramos (receptor), José Altuve (segunda base) continúan liderando sus respectivos departamentos en las votaciones para el Juego de las Estrellas de las Grandes Ligas. Major League Baseball dio a conocer el último boletín de las votaciones, que siguen dominando los latinoamericanos en el cuadro interior de la Americana.

Las votaciones del Juego de Estrellas estarán activas hasta el jueves a las 11:59 p.m. Puedes votar hasta 35 veces.

El 89 Juego de Estrellas se celebrará el 17 de julio en el Nationals Park de Washington.

A continuación, los resultados de las votaciones, tanto de la Liga Americana como la Nacional:

LIGA AMERICANA

RECEPTORÍA

  1. Wilson Ramos, Rays: 1,556,195
  2. Gary Sánchez, Yankees: 1,116,568
  3. Brian McCann, Astros: 961,325
  4. Salvador Pérez, Reales: 614,492
  5. Yan Gomes, Indios: 522,139

PRIMERA BASE

  1. José Abreu, Medias Blancas: 1,312,221
  2. Yuli Gurriel, Astros: 1,088,068
  3. Mitch Moreland, Medias Rojas: 907,955
  4. Albert Pujols, Angelinos: 688,594
  5. Miguel Cabrera, Tigres: 499,603

SEGUNDA BASE

  1. José Altuve, Astros: 3,405,815
  2. Gleyber Torres, Yankees: 997,724
  3. Dee Gordon, Marineros: 528,270
  4. Jason Kipnis, Indios: 372,885
  5. Jed Lowrie, Atléticos: 255,092

TERCERA BASE

  1. Jose Ramírez, Indios: 1,811,902
  2. Alex Bregman, Astros: 1,050,370
  3. Miguel Andújar, Yankees: 963,641
  4. Adrián Beltré, Rangers: 590,283
  5. Kyle Seager, Marineros: 447,940

CAMPO CORTO

  1. Manny Machado, Orioles: 1,272,233
  2. Carlos Correa, Astros: 1,135,152
  3. Francisco Lindor, Indios: 898,977
  4. Didi Gregorius, Yankees: 824,710
  5. Jean Segura, Marineros: 675,140

JARDINES

  1. Mookie Betts, Medias Rojas: 3,119,106
  2. Mike Trout, Angelinos: 2,666,972
  3. Aaron Judge, Yankees: 2,021,348
  4. George Springer, Astros: 1,141,661
  5. Michael Brantley, Indios: 1,093,376
  6. Andrew Benintendi, Medias Rojas: 1,071,135
  7. Marwin González, Astros: 768,281
  8. Josh Reddick, Astros: 706,145
  9. Eddie Rosario, Mellizos: 666,108
  10. Mitch Haniger, Marineros: 652,563
  11. Brett Gardner, Yankees: 636,087
  12. Jackie Bradley Jr., Medias Rojas: 506,993
  13. Aaron Hicks, Yankees: 483,574
  14. Nicholas Castellanos, Tigres: 469,578
  15. Tyler Naquin, Indios: 344,639

BATEADOR DESIGNADO

  1. J.D. Martínez, Medias Rojas: 2,236,945
  2. Giancarlo Stanton, Yankees: 977,274
  3. Evan Gattis, Astros: 953,460
  4. Nelson Cruz, Marineros: 601,794
  5. Edwin Encarnación, Indios: 559,915

LIGA NACIONAL

RECEPTORÍA

  1. Buster Posey, Gigantes: 1,384,631
  2. Willson Contreras, Cachorros: 1,240,132
  3. Kurt Suzuki, Bravos: 1,174,470
  4. Yadier Molina, Cardenales: 913,149
  5. J.T. Realmuto, Marlins: 818,925

PRIMERA BASE

  1. Freddie Freeman, Bravos: 2,905,301
  2. Anthony Rizzo, Cachorros: 1,178,915
  3. Brandon Belt, Gigantes: 802,027
  4. Cody Bellinger, Dodgers: 661,485
  5. Joey Votto, Rojos: 479,803

SEGUNDA BASE

  1. Ozzie Albies, Bravos: 1,857,185
  2. Scooter Gennett, Rojos: 1,689,393
  3. Javier Báez, Cachorros: 1,586,888
  4. Joe Panik, Gigantes: 493,573
  5. Logan Forsythe, Dodgers: 379,325

TERCERA BASE

  1. Nolan Arenado, Rockies: 2,326,711
  2. Kris Bryant, Cachorros: 1,370,631
  3. Johan Camargo, Bravos: 868,860
  4. Eugenio Suárez, Rojos: 601,219
  5. Justin Turner, Dodgers: 496,912

CAMPO CORTO

  1. Brandon Crawford, Gigantes: 2,303,516
  2. Dansby Swanson, Bravos: 1,162,263
  3. Addison Russell, Cachorros: 1,026,014
  4. Trevor Story, Rockies: 820,484
  5. Chris Taylor, Dodgers: 498,570

JARDINES

  1. Nick Markakis, Bravos: 2,457,648
  2. Matt Kemp, Dodgers: 2,046,534
  3. Bryce Harper, Nacionales: 1,777,221
  4. Charlie Blackmon, Rockies: 1,310,107
  5. Ronald Acuña Jr., Bravos: 1,204,321
  6. Ender Inciarte, Bravos: 1,101,511
  7. Jason Heyward, Cachorros: 1,018,320
  8. Kyle Schwarber, Cachorros: 939,907
  9. Ben Zobrist, Cachorros: 900,316
  10. Christian Yelich, Cerveceros: 708,250
  11. Odúbel Herrera, Filis: 664,335
  12. Lorenzo Cain, Cerveceros: 613,205
  13. Andrew McCutchen, Gigantes: 595,907
  14. Corey Dickerson, Piratas: 540,093
  15. Yasiel Puig, Dodgers: 509,936

 

Foto: MLB.

¿Mike Trout o José Altuve? Hay espacio para ambos en esta generación

Mike Lupica (MLB.com).- Por histórico y maravilloso que sea Mike Trout, la verdad es que en el pasado ya hemos visto a jugadores así, desde la época de los primeros años de Mickey Mantle. Uno de estos años -quizás este mismo- Trout podría poner números como los que puso Mantle en 1956, cuando ganó el primero de sus tres premios al Jugador Más Valioso de la Liga Americana, conectó 52 jonrones, empujó 130 carreras, anotó 132, tuvo 1.169 de OPS, bateó .353 y lució como el mejor y más completo pelotero de la historia, incluso jugando en la misma generación y en la misma ciudad que Willie Mays.

Si usted mira a Trout, y se fija en la forma en la que luce en el terreno de juego, claro que provoca compararlo con Mantle. El Mantle de 1956 tenía 25 años. Trout tiene 26. Encaja en ese mismo modelo.

Pero nunca hemos visto a alguien como el venezolano José Altuve, quien mide 5’7 (1 metro y 70 centímetros).

No. Nunca he visto a nadie como Altuve, incluso si usted lo quiere comparar con el gran Joe Morgan, otro segunda base, un hombre que llegó al Salón de la Fama a pesar de medir 5’7 (1.73m). Morgan era mi pelotero favorito. Su tope de jonrones en una temporada fue 27. Altuve ha pegado 24 en un par de ocasiones. El mejor promedio de bateo de Morgan fue de .327. Altuve ya ha terminado por encima de eso en tres ocasiones y es posible que lo haga otra vez este año.

Altuve va bien encaminado a convertirse en el atleta de su tamaño de mayores logros. No sólo del béisbol, sino del deporte profesional estadounidense. Es uno de los mejores peloteros de su generación y ya está jugando como uno de los mejores de todos los tiempos. Entiendo que está haciendo todo esto en la época de Trout, pero Altuve podría ganar el liderato de hits de las Mayores por quinta campaña consecutiva, está bateando .346.

Hubo un momento en el que el estadio en el que jugaban los Astros, el Astrodome, fue llamado «La octava maravilla del mundo». Ahora, en la misma ciudad, a veces uno cree la octava maravilla es Altuve, el actual JMV de la Liga Americana.

Con otro verano de pelota ya en marcha oficialmente, vale la pena recordar algo que me dijo Morgan el año pasado sobre Altuve.

Le pregunté a Morgan si él creía que era insultante valorar la grandeza de Altuve haciendo referencia a su altura.

«Pienso que es un insulto», dijo Morgan. «¿Sabes lo que solían decir de mí? ‘Es un buen peloterito’. Pero luego ven a Trout y piensan, ‘Así es que tiene que lucir un pelotero’. Y créeme, esto no es nada contra Mike Trout. Me encanta verlo jugar, también. Pero en estos momentos creo que Altuve es el más completo. No sé qué le falta. Ya no pienso en él como alguien pequeño, porque nada en relación a su juego es pequeño».

Hay otros atletas del tamaño de Altuve que han dominado otros deportes, pero generalmente vienen de otras partes del mundo y normalmente juegan fútbol, algunos con la magia que siempre tiene Lionel Messi. Es diferente para Altuve, cuyo sueño siempre fue jugar béisbol.

Una de mis imágenes favoritas de todos los tiempos, en todos estos años que llevo amando el béisbol, fue ver a Altuve parado al lado de Judge durante la Serie de Campeonato de la Liga Americana del 2017. Ninguna otra imagen ha demostrado mejor una de las bellezas de este deporte en el que el tamaño no es obstáculo para alcanzar la grandeza. Usted puede tener el tamaño de Altuve. O la estatura de Aaron Judge. Usted puede llegar a Cooperstown siendo el dominicano Pedro Martínez, o Randy Johnson.

Solemos hablar todo el tiempo -al menos yo lo hago- de cómo los fanáticos del deporte, no sólo del béisbol, no hablan lo suficiente de Trout, que en muchos sentidos es el LeBron James de este juego. Bueno, si Trout es LeBron, Altuve es Steph Curry, quien todavía luce como un niño que acaba de entrar al gimnasio a jugar con muchachos más grandes. Ver a Altuve jugar como sólo él es capaz de hacerlo, con ese tamaño, muchas veces se siente como ver a Curry encestando triples desde las gradas.

En una época en la que hay tanto talento joven alrededor del mundo del béisbol, Altuve sigue siendo único. La era de Trout también es la era de Altuve. A veces es fácil perder eso de vista. Demasiado fácil perder de vista al pequeño gigante de Houston.

Foto: MLB

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Jesús Aguilar comandó la victoria de Milwaukee con par de jonrones

AP.- El venezolano Jesús Aguilar rompió con un jonrón el juego sin hit del novato Jack Flaherty en la séptima entrada, volvió a conectar un cuadrangular en la novena y los Cerveceros de Milwaukee ganaron el viernes 2-1 a los Cardenales de San Luis.

Ambos equipos consiguieron solo tres indiscutibles cada uno. Los abridores y relevistas escenificaron una riña breve en la octava debido a la barrida de Eric Sogard contra el dominicano torpedero de San Luis Yairo Muñoz, que atrapó un lanzamiento muy abierto tras una jugada de toque en la octava.

El relevista de los Cardenales Bud Norris (3-2) abrió la novena entrada con un ponche contra Travis Shaw. Aguilar disparó un bambinazo que salió por el lado derecho para su cuadrangular 16 de la campaña.

Corey Knebel (1-0) trabajó el noveno capítulo para los líderes de la división Central de la Liga Nacional.

Por los Cardenales, el venezolano José Martínez de 3-0. El dominicano Marcell Ozuna de 4-1, una producida. El puertorriqueño Yadier Molina de 4-1. El dominicano Yairo Muñoz de 3-0.

Por los Cerveceros, los venezolanos Jesús Aguilar de 4-2, dos anotadas, dos impulsadas; Manny Piña de 3-0; Orlando Arcia de 2-0; Junior Guerra de 1-0 y Hernán Pérez de 2-0. El dominicano Jonathan Villar de 3-0.

Foto: The Canadian Press

Luis Valbuena lideró victoria de Anaheim con dos jonrones (+Video)

AP.- El venezolano Luis Valbuena disparó dos bambinazos, Kole Calhoun conectó jonrón por segundo partido consecutivo y los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim se impusieron el jueves 8-5 a los Azulejos de Toronto.

Mike Trout terminó de 2-0, recibió tres bases por bolas en el partido mil de su carrera y dejó su racha bateadora en ocho encuentros. Trout, que ha alcanzado base en 31 de 47 salidas al plato en sus últimos nueve partidos, fue bateador designado y se prevé que no cubra el jardín durante la serie contra Toronto debido a una luxación en el dedo índice derecho.

Calhoun sacudió un cuadrangular de dos carreras a John Axford (1-1) en la cuarta entrada para poner a los Angelinos arriba 4-3. Terminó de 3-1, recibió una base por bolas y anotó con un doble del puertorriqueño Martín Maldonado en la sexta. Está de 10-4 en tres partidos desde su regreso de la lista de lesionados en la que estuvo por una distensión en el músculo oblicuo derecho.

Valbuena pintó la pizarra 6-3 con un bambinazo de dos carreras que salió por el jardín central en la quinta entrada y puso fin a una sequía de 18 encuentros sin cuadrangular. Volvió a conseguir un vuelacercas que voló por el lado derecho en la séptima en el octavo partido en el que consigue más de un cuadrangular.

Noe Ramirez (3-3) retiró a los ocho bateadores que enfrentó como relevista y ponchó a la mitad. Justin Anderson logró su tercer salvamento.

Por los Orioles, el dominicano Teoscar Hernández de 4-0. El venezolano Yangervis Solarte de 4-0. Los cubanos Kendrys Morales de 3-2, dos anotadas, una impulsada; Aledmys Díaz de 3-1, una producida, y Lourdes Gurriel Jr. de 4-2, dos anotadas, una remolcada.

Por los Angelinos, el dominicano Albert Pujols de 4-1, una impulsada. El venezolano Luis Valbuena de 4-2, dos anotadas, tres producidas. El puertorriqueño Martín Maldonado de 3-2, una remolcada.

El Nuevo Imperio del Mal

Alex Volcanes (Chile).- Los Yankees de Nueva York adquirieron recientemente al jardinero Giancarlo Stanton, procedente de los Marlins de Miami, en un poderoso cambio que, sin duda, robustece a una de las mejores ofensivas de todas las Grandes Ligas.

Sin embargo, hay un detalle muy importante que ha dado de qué hablar a los fanáticos de Nueva York, pues la gerencia deberá asumir por el contrato la cifra de 265 millones de dólares a lo largo de diez años.

La  historia refleja que los “Mulos del Bronx” no ha tenido buena suerte con éste tipo de cambios durante los últimos 19 años, todos bajo la dirección del gerente general Brian Cashman.

Los Yankees ostentaban hasta 1996 una sequía de títulos que inició en 1978. Es decir, estuvieron casi 18 años sin  ganar una Serie Mundial. Cuando Cashman tomó las riendas de la gerencia del equipo en 1998, todo marchaba de manera perfecta, pues fueron los reyes del béisbol por tres temporadas consecutivas (1998,1999 y 2000).

Pero con la llegada del nuevo milenio, los poderosos Yankees envejecieron y cambiaron radicalmente de filosofía. Abandonaron un principio elemental que los  transformó  de un equipo perdedor, a la última gran dinastía del béisbol. Esto fue posible cuando se le dio prioridad al sistema de ligas menores, el mismo que había desarrollado leyendas y pilares fundamentales de su éxito como Derek Jeter, Andy Pettite, Jorge Posada y Mariano Rivera, el famoso Core Four.

En lugar de ello  Cashman y el anterior dueño George Steinbrenner, decidieron abandonar esta fórmula exitosa para revolucionar el marcado. Así pasaron de ser un equipo conservador que le daba importancia  al desarrollo de talento en sus granjas, a unos compradores compulsivos que siempre querían  hacerse de los mejores agentes libres en el mercado a cualquier costo.

Esta forma de pensar los llevó a dejar de firmar futuras estrellas como Miguel Cabrera en 1999, a desprenderse de jóvenes promesas como el dominicano Alfonso Soriano, quien fue parte del cambio que llevó a Alex Rodríguez de Texas a los Yankees en 2004. Incluso considero que fue una mala decisión el cambio del primera base Nick Johnson en 2003 a los Expos de Montreal por el lanzador Javier Vásquez.

Como dato curioso, Rodríguez fue el último MVP en llegar al Bronx a través de un cambio. Fue el único que tuvo éxito, tomando en cuenta las contrataciones de Jason Giambi en 2001, Carl Pavano en 2004, Hideki Matsui y Gary Sheffield en 2003 y Randy Johnson en 2005. Pienso que la extensión de contrato de A-Rod por 10 años y 270 millones en 2007. Es por ello, que durante ésa época tuvieron la obsesión de querer siempre opacar el mercado y la prensa de Boston y el presidente de los Medias Rojas, Larry Lucchino, bautizaron a su “eterno rival” como “El Imperio del Mal”.

Hoy en día  la realidad es muy diferente. Vemos un equipo de Yankees joven, que no sabe de los embargos del pasado y con peloteros con gran talento como Gary Sánchez, Greg Bird, el venezolano Gleyber Torres y el poderoso jardinero Aaron Judge, que se quedaron a tan solo una victoria de avanzar a su primera Serie Mundial.

Ahora pareciera que la familia Steinbrenner y, su gerente general, han comprendido que la fórmula del éxito en los Yankees es  la misma de toda la vida: desarrollar su talento en las ligas menores. La historia reafirma que cuando la oficina se aferra y trabaja en base a este principio, han sido recompensados con  leyendas como Joe Dimaggio, Mickey Mantle, Lou Gehrig, Don Mattingly, Yogi Berra, Elston Howard, Mariano Rivera  y Derek Jeter.

Stanton sin duda va a generar un impacto positivo, al igual que su combinación con Judge. Eso también invita a revisar la historia de la franquicia y veremos que las duplas más poderosas se han conformado por un jugador externo y una estrella formada en  las granjas. Por ello, existen casos como Roger Maris y Mickey Mantle en la década de los 60,  Reggie Jackson y Thurman Munson en los 70 y, más recientemente, Bernie Williams y Tino Martínez en los 90.

Sólo queda esperar el inicio de la temporada 2018 y ver si realmente la tropa de Judge y Stanton logran el éxito necesario, para poder autodenominarse “El Nuevo Imperio del Mal”.

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Foto: Getty Images.

Los tiempos de la Artillería Naranja

Alex Volcanes (Chile).- Si hay que hablar de un equipo exitoso durante la década de los 60 y 70, son los Orioles de Baltimore del gran Earl Weaver. Fueron un equipo temible y poderoso, liderado por jóvenes como el futuro inmortal de Cooperstown, Brooks Robinson, Boog Powell, Paul Blair, Mark Belanger, Dave McNally y Jim Palmer.

Los Orioles establecieron su reinado a finales de los 60 y principios de la década de los 70. La artillería naranja, como también se les conocía, alcanzó la gloria en 1966, cuando conquistaron su primera Serie Mundial de la mano del entonces manager Hank Bauer y de veteranos como Luis Aparicio y el triple coronado Frank Robinson.

Baltimore barrió en cuatro partidos a los Dodgers de Los Ángeles de Sandy Koufax, Don Drysdale, Don Sutton, Maury Wills y del astuto manager Walter Alston. Para entonces, eran el equipo más fuerte de la Liga Nacional.

Los  Dodgers no eran un equipo cualquiera, pues conquistaron dos títulos en 1963 y 1965. En la edición de 1966 era su tercera aparición en clásicos de octubre en cuatro años, dando muestras de su poder: así de increíbles fueron los Oropéndolas, que blanquearon con mucha facilidad a unos Dodgers que en el papel parecían invencibles. No conformes con eso, llegaron a una segunda  Serie Mundial en 1969, pero el destino les puso en su camino a los Milagrosos Mets, equipo que se coronó en sietes partidos.

La derrota propinada por Nueva York no cambió la mentalidad del conjunto. Weaver sabía que su equipo tenía el talento para volver a una final y ganarla. En 1970 vencieron en la Serie Campeonato de la Liga Americana a los Twins, para avanzar a la instancia decisiva. En esta ocasión, la Artillería Naranja, se mediría  a la también poderosa Maquinaria Roja de Pete Rose, Joe Morgan y Jonny Bench.

Fue una serie digna de leyenda, a pesar de que Baltimore acabó con Cincinnati en cinco encuentros. El éxito fue gracias a su gran rotación. Tres de sus abridores habían logrado 20 triunfos o más esa campaña: Jim Palmer (20-10), el cubano Mike Cuellar (24-8) y Dave McNally (24-9). Con semejantes brazos, era imposible pensar en algún equipo que pudiera hacerle frente a tan poderosa rotación de pitcheo.

Cambió el panorama

En la temporada de 1971, los Piratas de Pittsburgh de Roberto Clemente, Bill Mazeroski, Manny Sanguillen y Willie Stargell, emergieron como un rival de respeto, pero no tenía esa aura de retador temible que poseían los Dodgers o los Rojos en 1966 y 1970.

Además su rotación se fortaleció al incorporar al lanzador derecho Pat Dobson, quien registro ese año marca de 20-8. Por tanto, los Orioles contaban con una súper rotación  de cuatro lanzadores con 20 victorias, razón por la que si unimos esto a su gran ofensiva y una defensa magistral, el bicampeonato pasaba de ser una fantasía a una realidad.

Los Piratas tenían hambre de gloria. Tenían las ganas, el corazón y en Roberto Clemente a un líder absoluto que no se dejaba intimidar por grandes nombres. La mesa estaba servida. Los Piratas se medían a los Orioles en la Serie Mundial de 1971, y fueron siete duelos intensos donde cada equipo lo dejó todo en el terreno.

Parecía una serie reñida, pero nunca lo fue por un solo hecho: Roberto Clemente jugaba en contra, Weaver mandó a sus mejores hombres al montículo y no fue suficiente. Fueron abatidos por el “Cometa de Carolina”, que se jugaba la Serie de su vida, pues con un promedio al bate de .414 llevó a sus Piratas al título. Además se proclamó como Jugador Más Valioso.

Durante el resto de la década, Baltimore fue un equipo muy fuerte, pero no lo suficiente  para hacerle frente a la nueva dinastía de los Atléticos de Oakland de Reggie Jackson, catfish Hunter y Rollie Fingers. Ese equipo los derrotó en las Series de Campeonato en 1973 y 1974, tomando ahora el control de la Liga Americana y de las Grandes Ligas, al conquistar la Serie Mundial de 1972 a 1974.

Posteriormente los Reds serían la siguiente dinastía en coronarse de manera consecutiva en 1975 y 1976, al igual que los Yankees de Nueva York de 1977 a 1978. Baltimore pasó de ser el rival a vencer, a un equipo más que aspiraba llegar a la Serie Mundial.

La espera concluyó ocho temporadas más tarde, cuando se enfrentaron a los Piratas en 1979, con la diferencia de que no se medirían a Roberto Clemente, quien falleció en un accidente aéreo el 31 de diciembre de 1972. Ahora les tocaba enfrentar a La Familia de Willie Stargell, pero eso ya es otra historia.

Foto: Getty Images.

Caribes cumplió en Puerto La Cruz y jugará la final ante Lara (+Video)

Tony Cittadino.-  Caribes de Anzoátegui venció a los Leones del Caracas seis carreras por cinco en el quinto juego de la semifinal, para clasificar a la gran final de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Ahora su rival serán los Cardenales de Lara, en una final inédita.

La tribu respondió al favoritismo en casa, al ganar los tres juegos en el estadio Alfonso “Chico” Carrasquel de Puerto La Cruz, para así disputar su quinta final y cuarta en las últimas ocho campañas. La última fue en la zafra 2014-2015, cuando vencieron a los Navegantes del Magallanes en cinco juegos.

El triunfo se encaminó en el séptimo inning, gracias a un jonrón solitario de Rafael Ortega, quien terminó de 4-1, con carrera impulsada, anotada y ponche. La victoria fue para Víctor Capellán (0.2IP), la derrota para Robinson Leyer (1.0IP, 1HP, 1HR, 1CP, 1K) y el salvado para Nick Struck (1.0IP, 2K).

Foto: Prensa Caribes.

Lara barrió a Magallanes y está en la final y Caribes quedó a un paso (+Video)

Tony Cittadino.- Cardenales de Lara jugará por segundo año consecutivo la final de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, mientras que Caribes de Anzoátegui quedó a un paso de ser su rival.

Lara derrotó a los Navegantes del Magallanes once carreras por nueve en 10 innings, en un juego de batazos realizado en el estadio José Bernardo Pérez de Valencia. Los pájaros rojos barrieron la serie en cuatro juegos y empataron la pizarra en el octavo capítulo con jonrón de Juniel Querecuto. Luego, en la décima entrada, Rangel Ravelo conectó hit al centro para retomar la ventaja.

Querecuto terminó de 6-4, con cuadrangular, tres remolcadas y una anotada. La victoria fue para Felipe Paulino (2.0IP, 1HP, 1BB, 1K), perdió Pedro Rodríguez (2.0IP, 3HP, 2CP, 1BB) y salvó Ricardo Gómez (1.0IP, 1HP).

Caribes quedó a un paso de la gran final, al blanquear a los Leones del Caracas cinco carreras por cero en el estadio Alfonso “Chico” Carrasquel de Puerto La Cruz. La tribu anotó tres carreras en la cuarta entrada y dos más en el quinto capítulo, para sellar la tercera victoria de la serie y segunda consecutiva en casa.

El pitcheo fue fundamental y contó con la gran apertura del abridor y ganador Carlos Teller, quien dominó a los melenudos durante siete innings y dos tercios, en los que permitió apenas dos hits, dio tres boletos y ponchó a seis. La derrota fue para Manny Correa (3.1IP, 4HP, 3CP, 1BB, 1K).

Caribes se medirá este martes a Leones por el pase a la final, su primera desde la temporada 2014-2015 cuando le ganaron a Magallanes en cinco juegos. Caracas está obligado a ganar, para que la serie regrese el jueves a la capital y terminar la remontada.

Foto: AVS PHOTO REPORT

 

 

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