AFP.- La selección de Italia se clasificó este viernes a semifinales del Mundial Sub-20 al derrotar 4-2 a su similar de Malí, vigente campeona de África de la categoría, citándose con Ucrania por un puesto en la final.
Los Azzurrini regresa así a semifinales, dos años después de quedar tercera en el Mundial de Corea del Sur.
El combinado italiano, en partido disputado en Tychy, se adelantó con un gol en propia puerta de Ibrahima Koné (12), pero Malí estableció el empate por medio de Sekou Koita antes del descanso (38).
Ya en el segundo acto se vivió un carrusel de goles en 24 minutos.
Andrea Pinamonti, en el 60, puso en ventaja a la vigente subcampeona de Europa, antes de que Mohamed Camara llevase de nuevo las tablas al marcador (79).
Pinamonti, de penal (83) y Davide Frattesi (84) clasificaron a Italia, que no conoce la derrota en la competición, y ahora buscará la primera final de su historia en un Mundial Sub-20 ante Ucrania, verdugo de Colombia (1-0).
Malí jugó con un hombre menos desde la expulsión de Diakité Ousmane en el minuto 21, y desperdició un penal en los estertores del partido (90+6) por medio de Koita.
Tony Cittadino (Caracas).- Los dolores de cabeza con Italia se han vuelto costumbre. El debut de la Nazionale en la UEFA Nations League dejó más dudas que certezas. Lo mostrado ante Polonia y, en especial, contra Portugal, nos dejó muy preocupados de cara al futuro que le espera a la selección dirigida por Roberto Mancini.
La Azzurra parece no tocar fondo. Es una pesadilla. Todavía no ha pasado el terremoto de no haber clasificado al Mundial Rusia 2018 y sigue la incertidumbre. Un juego sin ideas, falto de actitud y con muchísimos errores, no presagia nada bueno. Italia sumó un punto posible de seis y está obligada a ganar los próximos encuentros del nuevo torneo de la UEFA, para no descender a la Liga B.
El panorama no es alentador, por más que queramos ser optimistas. Ante los polacos se sacó un empate in extremis, por un penal a menos de un cuarto de hora para el final. Sí, se mejoró mucho en la etapa complementaria, pero no fue suficiente. Mario Balotelli caminó en la cancha. Ni se vio. Pareciera tener los días contados en su regreso a la selección, pero seguramente Mancini le seguirá dando oportunidades. Bueno, traerlo de vuelta con este director técnico era la única forma de regresar a la selección y, en realidad, no estamos en contra.
Sin embargo, lo que más alarma fue la imagen mostrada este lunes contra Portugal en Lisboa. Derrota de un gol por cero, que pudo haber sido una goleada si no fuera por la mala puntería de los lusitanos y las milagrosas intervenciones del portero Gianluigi Donnarumma, quien es de los pocos en aprobar el examen de estos dos importantes compromisos. Ah, contando además con la “fortuna” de que Cristiano Ronaldo no fue parte del grupo por mantenerse entrenando con la Juventus.
Mancini revolucionó el 11 inicial, con nueve cambios con respecto al juego del viernes. Sólo repitió a Donnarumma y a Jorginho, quien deberá mostrar algo más si quiere seguir vistiendo la camiseta Azzurra. El mediocampista, que anotó el gol de penal frente a los polacos, estuvo tímido y, en ocasiones, fuera de ritmo ante los portugueses. Nada que ver con el Jorginho que tanto amaron en Napoli. Ni la sombra. De hecho, a nuestro parecer no ha rendido desde que debutó en el juego de playoff contra Suecia.
En la previa del duelo, el estratega anunció que haría cambios porque 72 horas no eran suficientes para recuperar a los jugadores. Nos preguntamos, entonces, cómo hacen las otras selecciones y cómo se ha hecho toda la vida cuando toca disputar partidos en fecha FIFA en menos de una semana. Apoyamos el hecho de ir probando piezas nuevas, para que arranque la nueva Italia, pero sentar a Bonucci y Chiellini en un duelo tan importante prende las alarmas. Pareciera un golpe en la mesa de carácter.
Hay quienes dicen que estos juegos son para eso, para probar. Pero esto es una copa, un torneo nuevo. No son amistosos. Pensamos que pudo haber probado con un equipo mixto. Salir con los titulares lógicos y darle entrada a los recambios en la segunda parte. Pero no. Italia inició el juego con Romagnoli y Caldara en defensa y el desempeño en la última línea fue un desastre.
Además no hubo conexión del mediocampo en adelante. Nadie que tomara la iniciativa para arriesgar. Jorginho no tuvo apoyo y cómo costaba llegar al área tocando. Adelante estaban Immobile y Zaza. Poco o nada. Aunque el delantero del Torino se vio mejor que el de la Lazio. Punto para Mancini, fue darle cabida a Federico Chiesa, quien se vio bien en el ataque en ambos juegos. Debe tener continuidad tanto en la selección, como en la Fiorentina.
Sin embargo, nos seguimos preguntando por qué el técnico no salió con Bernardeschi, Insigne y Belotti de titulares. El Juventino fue de los mejores contra Polonia. El del Napoli tuvo un bajón en el juego pasado, pero es lo mejor que tiene Italia en creación. El delantero del Torino pide a gritos la titularidad de la selección, tanto por edad, como por juego y forma física.
Ahora, Italia está obligada a ganar en su visita a Polonia (14 de octubre) y en casa contra Portugal (17 de noviembre), además de comenzar a ligar resultados favorables entre sus rivales. Descender de categoría en la Nations League sería un duro golpe, pero más lo sería quedarse fuera de la Eurocopa 2020. El sorteo es en diciembre y el tiempo está en contra.
Esperamos que puedan planificar mejor las cosas y salir a jugar con el mejor talento posible. Tampoco es que Italia tiene una selección tan mala, como para estar en esta tortura. Basta recordar que con jugadores muy similares, Conte arrancó aplausos en la Eurocopa 2016, ganando a Bélgica, España y perdiendo en penales en cuartos de final contra Alemania. Ya fue suficiente con la humillación de no ver a Italia en un Mundial.
Tony Cittadino.- Italia lloró la muerte de Azeglio Vicini. El ex seleccionador de la selección de fútbol falleció el martes 30 de enero de 2018 a los 84 años de edad en Brescia, dejando un legado para los amantes del buen fútbol italiano.
Vicini nació el 20 de marzo en Cesena y fue el estratega de la Azzurra entre 1986 y 1991, tomando el testigo de Enzo Bearzot, quien en 1982 llevó a Italia a ganar su tercera Copa del Mundo. En la Eurocopa de 1988 y en el Mundial Italia 90 finalizó en el podio, al culminar en el tercer lugar en ambas competiciones.
La más recordada es la Copa del Mundo disputada en el país de la bota. El Mundial de “Notti Magiche”, la canción oficial del certamen que se convirtió en uno de los himnos del fútbol y una de nuestras canciones preferidas. Ese fue nuestro primer recuerdo de fútbol, con apenas cuatro años. Nuestro primer Mundial, acompañado de la mascota Ciao: una figura en forma de cubos con la bandera italiana y un balón de fútbol como cabeza.
Vicini logró armar una selección sólida, que hizo soñar con la posibilidad de ganar el Mundial. Zenga en el arco y defensas como Franco Baresi, Giuseppe Bergomi y Paolo Maldini. Mediocampistas de la talla de Roberto Donadoni, Carlo Ancelotti, Giuseppe Giannini y Roberto Baggio y una delantera dirigida por Gianluca Vialli y Salvatore Schilacci, quien finalizó como goleador del torneo con seis tantos.
Argentina se atravesó en el camino y la venció en penales en una dolorosa eliminación (4-3, tras igualar a un gol en 120 minutos). En un juego durísimo, muy táctico, pero dónde también la Albiceleste tuvo un juego más brusco que el italiano y fue liderada por Diego Armando Maradona en su “casa”: el Stadio San Paolo de Napoli.
Esa selección tenía vocación ofensiva, aguerrida, fresca y con buen dominio del balón. Si bien no llegó a ganar ninguna competición, dejó una marca por su buen fútbol que terminó siendo la base de unos jugadores que cuatro años más tarde cayeron en la final del Mundial Estados Unidos 1994 contra Brasil. Sin embargo, dos años antes no pudo clasificar a la Eurocopa 1992, dejando el banquillo en 1991 y le dio paso a Arrigo Sacchi, un cerebro del fútbol. En 85 juegos, dejó balance de 46 victorias, 19 empates y 20 derrotas.
“Estábamos conscientes del valor de la selección, porque teníamos la convicción de contar con grandes jugadores. Era una oncena con mucha velocidad en el ataque y eso gustó en el Mundial. No podíamos bajar el ritmo de juego, porque la gente estaba entusiasmada en el estadio”, comentó Vicini años más tarde, en el especial “Italia 90: La Grande Storia Della Nazionale” de la RAI.
Así fue el Mundial
Italia debutó el 9 de junio ante Austria y ganó por la mínima diferencia, con tanto de Schillaci (78’). Cinco días más tarde, también vencieron a Estados Unidos un gol por cero, con tanto de Giannini (11’). Luego llegó el encuentro ante Checoslovaquia, donde debutó Baggio y lo hizo con un golazo: una gran jugada personal desde el mediocampo, con dribling y velocidad, que terminó con un derechazo rastrero colocado. La Azzurra ganó dos por cero (Schillaci 9′ y Baggio 78′).
En octavos de final despacharon a Uruguay dos tantos por cero (Schillaci 65′ y Aldo Serena 83′) y en cuartos de final batieron a la República de Irlanda uno por cero (Schillaci 38’). “Jugamos con gran determinación. Ahora estamos entre los primeros cuatro, que era nuestro objetivo”, dijo Vicini a la RAI tras la victoria en el Stadio Olímpico de Roma.
El partido más esperado fue ante Argentina, el 3 de julio. Maradona aprovechó el fanatismo que había en la ciudad del sur de Italia, para pedir su apoyo durante el juego. Buena parte de los napolitanos le hicieron caso y Vicini lo recordó en el documental de la RAI. “Cuando llegamos a Napoli la noche anterior, la atmósfera era de otro mundo. Se sentía que la ciudad estaba dividida, aunque no estaban en nuestra contra”.
Argentina se impuso en penales e Italia debió consolarse con el partido por el tercer lugar. Fue el 7 de julio en el Stadio San Nicola de Bari, donde vencieron a la Inglaterra de David Platt y Paul Gascoigne dos tantos por uno (Baggio 71′ y Schillaci 86′).
“Creo que merecimos ganar el Mundial. No perdimos nunca en el campo. Terminamos con seis victorias y un empate, contrastando con Argentina que de siete juegos, sólo ganó dos y jugó la final con Alemania. También tuvieron mérito, pero hubo algo que no nos funcionó, más allá de la buena suerte. Creo que, como en la vida, eso también tiene un peso. Sin embargo, en esas noches conquistamos a los italianos, porque su afecto fue avasallante. De hecho, el juego contra Argentina fue una de los partidos más vistos en televisión en todos los tiempos”, explicó Vicini quien en 1969 inició su pasantía con la Sub-21 de Italia y en 1975 pasó a la Sub-23. Como jugador, estuvo con Vicenza (1953-1956), Sampdoria (1956-1963) y Brescia (1963).
Así lo recordaron
Las reacciones en las redes sociales por su partida no se hicieron esperar. “Toto” Schilacci recordó a su ex entrenador con nostalgia y agradecimiento, en declaraciones reseñadas por La Gazzetta Dello Sport. “Fue un hombre que tuvo una importancia enorme en mi vida como jugador. Hizo que me conocieran en todo el mundo y creyó en mí. El 80% de lo que soy es mérito suyo y espero que el fútbol lo recuerde como lo merece: fue un gran entrenador, de otros tiempos, un gran profesional”.
En tanto, Zenga quien fue su portero y ahora es director técnico del Crotone, le dedicó unas palabras en su Twitter: “Quisiera pensar que desde allá arriba continuarás a seguirme, a guiarme y darme los consejos que sólo tú podías dar”.
Giannini agregó: “Estoy muy triste y adolorido por su muerte, porque fue una persona muy afectuosa. Un mito y un caballero. Es una noticia que nunca quise haber recibido. Era muy humano, siempre dispuesto a ayudar y te transmitía pasión. Nuestra selección tenía espíritu y logró transformar unos talentos en un grupo”.
El ahora técnico del Zenit y delantero bajo su mando, Mancini, también agradeció su experiencia en el banquillo. “Gracias por todo lo que nos diste. Fuiste un protagonista del fútbol italiano y nos hiciste soñar”.
El legendario defensa Baresi expresó en su Twitter: “Adiós al mister Vicini. Gratitud y estima, una persona de bien. RIP”, mientras que Sacchi dijo a la RAI: “La muerte de Vicini es un gran dolor. Fue un gran profesional, que dio su vida para mejorar a los otros”.
El goleador y estrella de Italia en el Mundial España 1982, Paolo Rossi, aseguró a ANSA que el estratega fue un enamorado del fútbol tradicional: “Fue un maestro y una figura paterna. Fui su jugador con Italia desde los 16 hasta los 20 años y jugaba como lateral derecho y no delantero. Fue importante, porque me estaba dando a conocer. En ese momento no existía la tecnología de ahora, pero tenía sus observadores y siempre sabía cómo jugabas”.
Vicini puede estar tranquilo. Forjó una de las mejores generaciones que pasaron por la Nazionale italiana.