Los grandes jugadores que no pudieron ganar la Champions League

UEFA.- La soñada Champions League. Tan lejos y tan cerca para los futbolistas más dotados, ansiada por todos y levantada por sólo unos pocos afortunados. Tan compleja es la aventura en la Champions League que no son pocas las leyendas que se han quedado sin levantar el trofeo de clubes más preciado del fútbol mundial.

UEFA.com analiza algunos de los nombres más destacados que no han conquistado ‘La Orejona’ en su actual formato (desde la edición 1992/93 en adelante).  Todos, menos el gran Gigi Buffon o el incombustible Zlatan Ibrahimovic, que apuran sus últimos intentos, están ya retirados.

Ronaldo

Uno de los grandes 9 de la historia, un goleador tremendo tanto en el panorama nacional como en la escena internacional. Sin embargo, la gran estrella brasileña, ganador de la Copa de la UEFA en 1998 con el Inter, nunca llegó más lejos de las semifinales alcanzadas en la temporada 2002/03, cuando el Real Madrid cayó ante la Juve. Antes de retirarse, el dos veces ganador del Balón de Oro apuntó: «Vivo el fútbol con mucha pasión, por lo que no estoy tranquilo por no haber ganado la Champions League. Es sin duda el trofeo que todo el mundo quiere ganar».

Buffon

Leyenda absoluta bajo palos, pocos dudan que Buffon es uno de los grandes porteros de la historia. Sin embargo, la UEFA Champions League se le resiste. Tres veces ha llegado a la final y tres veces se ha quedado con la miel en los labios: ante el Milan en los penaltis de la 2002/03, ante el Barcelona del tridente ‘Messi – Suárez y Neymar’ en 2015, y ante el poderoso Real Madrid de Cristiano Ronaldo y compañía en 2017. Apura en estos momentos los últimos coletazos de una impresionante carrera con el sueño todavía vivo.

Ibrahimovic

El veterano delantero sigue marcando goles después de pasar por algunos de los mejores clubes del panorama europeo (Juventus, Inter, Barcelona, Milan, Paris, United…), pero nunca se ha hecho con la Copa de Europa. Su mejor momento llegó en las semifinales de la campaña 2009/10, cuando su Barcelona fue apeado en una emocionante eliminatoria ante el Inter de Mourinho. Antes de probar suerte en el fútbol de Estados Unidos, Ibra conquistó con el United uno de sus pocos torneos europeos: la UEFA Europa League de 2017.

Van Nistelrooy

El holandés, máximo goleador del torneo en tres campañas, es otro al que se le ha escapado la máxima gloria europea. Y no será por goles, 56 en la UEFA Champions League (sexto en la clasificación histórica del torneo). Nunca llegó más allá de las semifinales, ronda en la que cayó con el United en la campaña 2001/02 a manos del Leverkusen de Ballack. Sin embargo, Van Nistelrooy está satisfecho: «Estoy orgulloso de haber ganado títulos colectivos e individuales, pero mi mayor satisfacción era poder trabajar día tras día, año tras año».

Totti

«Siempre he soñado que llevaría esta camiseta durante toda mi carrera», comentó Totti, eterno capitán de la Roma. Y lo logró, convirtiéndose en uno de los grandes ‘one club man’. El mejor momento de su palmarés llegó en la temporada 2000/01, cuando conquistó la Serie A con aquel equipo dirigido por Fabio Capello. Pese a ello, y en Europa, el ganador del Mundial de 2006 nunca ha superado unos cuartos de final de la Champions League, quedándose a las puertas en las temporadas 2006/07 y 2007/08.

Bergkamp

Pura magia y elegancia, el holandés, dos veces ganador de la Copa de la UEFA, cuenta con hueco notable en su historial. Con el Arsenal alcanzó los cuartos de final de la UEFA Champions League en dos ocasiones (2000/01, 2003/04) antes de que la final de 2006 fuera la oportunidad perfecta para poner fin a su carrera. Estuvo en el banquillo en la derrota de su Arsenal ante el Barcelona de Ronaldinho y compañía. Rozó el título, pero se quedó a las puertas

Batistuta

El segundo máximo goleador de la historia de la selección argentina nunca llegó a jugar ni siquiera las rondas eliminatorias ni con la Fiorentina ni con la Roma. Los toscanos no pasaron la segunda fase de grupos en la 1999/00, acabando terceros por detrás del Manchester United y del más tarde subcampeón Valencia. A los 31 años se marchó a Roma, y allí ganó el Scudetto en su primera campaña, pero una vez más quedó eliminado antes de los octavos de final en sus dos campañas europeas con los ‘giallorossi’. Después, no fue inscrito en Champions League por el Inter que llegó a semifinales en la 2002/03.

Roberto Baggio

El mítico jugador italiano, uno de los grandes jugadores de la historia de su país, representó a los clubes más grandes de Italia, pero rara vez pudo desplegar su talento en la UEFA Champions League. Baggio fue parte del Milan que cayó en la fase de grupos 1996/97, aunque sí llegó a cuartos de final en la 1998/99 con el Inter. Marcó 27 goles en 56 partidos con su selección, y ganó su único título europeo con la Copa de la UEFA 1992/93 con la Juventus.

Nedved

Tras haberse perdido la derrota de la Juve en la final de Old Trafford ante el Milan por sanción, el ganador del Balón de Oro 2003 expresó su esperanza de lograr en su última campaña un título que se le resistía: «Me encantaría terminar mi carrera con un victoria en la Champions League». Sin embargo, la edición 2008/09 terminó para la Juventus con una derrota ante el Chelsea en los octavos de final. Antes de su llegada al club de Turín procedente de la Lazio, Nedved conquistó la Recopa de Europa con el conjunto romano en 1999.

Matthaus

El ganador del Mundial y del Balón de Oro de 1990 estaba ya en la treintena cuando empezó a disputarse la UEFA Champions League, pero aún tenía mucho que ofrecer… Seguía en activo en 1999 y ya empezaba a soñar con el título cuando el Bayern ganaba 1-0 al United en aquella inolvidable final del Camp Nou… Pero el conjunto de Sir Alex Ferguson remontó. Además, y curiosamente, Matthaus se retiró en el 2000 y el Bayern levantó el máximo galardón continental al año siguiente.

Hernán Crespo

«Ganar la Champions League sería un sueño hecho realidad», declaró Crespo después de que su equipo alcanzara la final en la temporada 2004/05… Tras haber perdido en semifinales las dos anteriores temporadas con Inter y Chelsea, el delantero argentino finalmente pudo estar en la gran cita de Estambul. Marcó dos goles en la final con su Milan, que parecía tener todo encarrilado con su 3-0 al descanso frente al Liverpool. Todo el mundo sabe lo que pasó después…

Cannavaro

Nacido en Nápoles, Cannavaro dejó el club de su ciudad natal para unirse en 1995 al Parma, con quien cuatro años después ganó la Copa de la UEFA, su único gran título europeo de clubes. Galardonado con el Balón de Oro después de protagonizar con su Italia un Mundial para el recuerdo en 2006, Cannavaro nunca pasó de las semifinales en la UEFA Champions League. Su Inter perdió ante el que después sería campeón, el Milan, en 2003.

Romario

No puede decirse que Romario tuviera una larga etapa en el fútbol europeo, pero desde luego nadie puede dudar de su impacto. Tras unos años en el PSV, llegó como la guinda del gran Barcelona de Johan Cruyff, marcó muchos goles en la 1992/93 y se quedó sin título en la gran final de 1994, cuando los azulgranas fueron arrollados por el gran Milan de Fabio Capello.

Weah

Ganador del Balón de Oro en 1995, el increíble delantero liberiano fue el alma de aquel Paris Saint-Germain que llegó a las semifinales ese mismo año anotando siete goles por el camino. En su estelar carrera ganó tres ligas y muchos galardones individuales, pero George Weah, uno de los grandes jugadores africanos de la historia, nunca levantó el trofeo más prestigioso del fútbol europeo. Tampoco años después con el Milan.

Ballack

«Es difícil recordar los detalles de lo que sucedió cuando pierdes un partido tan importante. Sólo recuerdas lo mucho que dolió», dijo el excapitán de la selección de Alemania, que perdió dos finales en desafortunadas circunstancias. Fue miembro clave del Leverkusen que cayó en la final de 2002 por el Real Madrid gracias a aquella volea de Zinedine Zidane… Seis años más tarde, perdió con el Chelsea ante el Manchester United la final de Moscú, tras un inoportuno resbalón de John Terry a la hora de lanzar un penalti que hubiera dado el título al Chelsea.

Michael Owen

Ganador del Balón de Oro de 2001 y de la Copa de la UEFA de aquel mismo año con el Liverpool (tras aquella inolvidable final ante el Alavés), Owen dejó el club ‘red’ y fichó por el Real Madrid para estar más cerca de ganar el ansiado título de la Champions League… Pero nunca lo logró. Las lesiones truncaron su carrera, aunque estuvo cerca de lograr ‘La Orejona’ cuando el United, su equipo en aquel entonces, cayó en la final de 2011 ante el gran Barcelona de Pep Guardiola.

Vieira

El campeón del Mundial de 1998 y de la UEFA EURO 2000 fue una figura clave para cambiar la suerte del Arsenal bajo las órdenes de Arsene Wenger, pero nunca avanzó más allá de los cuartos de final, una ronda que alcanzó precisamente con el equipo londinense en la 2000/01 y la 2003/04. El mítico centrocampista ganó seis títulos de liga en Inglaterra e Italia, pero nunca pudo repetir esos éxitos a nivel continental. Perdió una final de la Copa de la UEFA con el Arsenal en los penaltis ante el Galatasaray en 2000.

Eric Cantona

Poco después de que el United fuera eliminado en semifinales por el luego campeón Borussia Dortmund en la 1996/97, Cantona anunció que se retiraría al final de dicha temporada, un comunicado que llegó una semana después de que lograra su quinta liga en sus seis temporadas en Inglaterra. El equipo de Sir Alex Ferguson se recuperó tras la marcha de su capitán convirtiéndose en campeón de Europa dos años después… Mucho antes, en la 1989/90, Cantona también había llegado a las semifinales de la Copa de Europa, pero entonces el Marsella cayó ante el Benfica.

Thuram

El defensa francés, campeón del Mundial de 1998 y de la UEFA EURO 2000 con Francia, estuvo cerca de lograr el título con la Juve, pero perdió en la tanda de penaltis de la final de 2002/03 ante el Milan después de 120 minutos sin goles en Old Trafford. Thuram estuvo en el banquillo cuando el Barça de Frank Rijkaard sufrió una eliminación en las semifinales de la 2007/08 ante el United, y se quedó muy cerca del trofeo cuando con sólo 22 años ayudó a un Mónaco dirigido por Arsene Wenger a alcanzar las semifinales en la campaña 1993/94.

Foto: Getty Images.

Los ídolos del fútbol que no ganaron el Mundial en su mejor año

Tony Cittadino (Mallorca).- Cada vez que se juega un Mundial de Fútbol, los mejores jugadores luchan por llevar a sus selecciones a alzar la copa. Solo una oncena puede hacerlo y no siempre gana el que tiene, al que pareciera, el mejor jugador del momento. De una muestra de ocho jugadores élite que ganaron el año anterior el Balón de Oro, el premio FIFA World Player o el mismo año la Liga de Campeones (antigua Copa de Europa), sólo Ronaldo pudo redimirse en 2002 tras su fracaso en 1998.

A continuación, repasamos la historia de cada uno de ellos.

Johan Cruyff, Alemania 1974

Considerado uno de los mejores jugadores del mundo, junto con Pelé y Maradona,  ganó el Balón de Oro en las ediciones de 1971, 1973 y 1974 y tras sumar trío de Copas de Europa con el Ajax en los torneos de 1970-1971, 1971-1972 y 1972-1973, se quedó a las puertas de la gloria con Holanda en Alemania 74, la selección recordada como la “Naranja Mecánica”.

Los holandeses cayeron en la final ante Alemania Federal, liderados por el defensa Franz Beckenbauer, quien también estaba en su mejor momento. Tiempo después del juego decisivo, el “Kaiser” comentó: “Cruyff era el mejor jugador, pero yo fui el campeón del mundo”.

Cruyff disputó su única Copa del Mundo en el 74, participando en siete juegos y anotando tres goles. Fue uno de los mayores protagonistas del Fútbol Total y fue condecorado como el Mejor Jugador del torneo. Luego se retiró y pasó al banquillo, siendo considerado como uno de los mejores entrenadores del mundo, al liderar, por ejemplo, al Barcelona que fue recordado como el Dream Team de Cruyff a comienzos de los 90.

Michel Platini, México 1986

El mítico 10 francés falló en España 1982 y México 1986. En este último torneo, Francia llegó a semifinales y fue superada por Alemania dos por cero. Platini venía de ganar el Balón de Oro en 1983, 1984 y 1985, todos con la Juventus.

Con los italianos también ganó la Recopa de Europa en 1984 y la Copa de Europa en 1985. Además venía de triunfar en la Eurocopa con Francia en 1984 y de ser líder goleador del calcio entre 1982-1983 y 1984-1985, con un total de 54 dianas.

El francés apenas anotó dos goles en seis partidos con los galos. Uno ante Italia en octavos de final y otro ante Brasil en cuartos de final. Cayeron en la semifinal ante Alemania Federal dos goles por cero, pero derrotaron a Bélgica cuatro por dos, para quedarse con el tercer lugar.

En ese Mundial terminó brillando Diego Armando Maradona, quien también tenía pergaminos de peso para besar la gloria con Argentina.

Marco van Basten, Italia 1990

El delantero fue otro de los magistrales jugadores que han pasado por Holanda sin poder levantar la Copa del Mundo. Sin embargo, dos años antes había ganado la Eurocopa de 1988, al vencer a la extinta Unión Soviética dos por cero, anotando uno de los tantos y finalizando como máximo goleador con cinco dianas.

Fue el Mejor Jugador de la FIFA y Balón de Oro en 1988 y 1989, tras liderar al mítico Milan que además se consagró campeón de la Copa de Europa en 1989 y 1990. Con los rossoneros, antes del Mundial, había logrado una liga y una Supercopa en 1988, además de una Supercopa y un Copa Intercontinental en 1989.

Con el club lombardo sumó entre todas las competiciones jugadas entre las campañas 1987-1988 y 1989-1990, un total de 65 goles en 196 juegos, con 18 asistencias.

La travesía de Holanda en el Mundial de Italia 90 finalizó en octavos de final, otra vez ante Alemania Federal. Esta vez, la derrota fue de dos goles por uno. Los teutones terminaron ganando el campeonato de la mano del capitán Lothar Matthäus y dirigidos por “El Káiser” Franz Beckenbauer.

Roberto Baggio, Estados Unidos 1994

Roberto Baggio llegó a Estados Unidos siendo Balón de Oro en 1993 con la Juventus y FIFA World Player el mismo año, pero el delantero, a pesar de ser la figura indiscutible de Italia y marcar cinco goles, no pudo consagrarse campeón y se le recuerda, injustamente, como el villano de los italianos al fallar un penal para que la Copa se fuera a Brasil.

“Il Codino”, ganó la Copa UEFA 1992-1993 con la Vecchia Signora y de la temporada 1990-1991 a la 1993-1994, marcó 102 en 171 juegos. En la campaña previa al Mundial, perforó 22 veces las redes en 41 choques en todas las competiciones.

Además se echó a la selección al hombro, al marcar dos goles ante Nigeria, uno ante España y otro par contra Bulgaria, para sellar el pase a la gran final. Sin embargo, en el partido decisivo ante la Brasil de Romario y Bebeto jugó lesionado y terminó errando el penal en el Rose Bowl de Los Ángeles. Así la canariña alcanzó el tetracampeonato.

Ronaldo, Francia 1998

Ronaldo se tituló con Brasil sin jugar en 1994, pero en Francia 1998, cuando estaba en el tope, no pudo alzar la copa. En 1996 fue medallista olímpico con la canariña, al colgarse el bronce, y fue Bota de Oro con 34 goles con el Barcelona. En esa misma campaña con los azulgranas, triunfó en la Copa del Rey, la Supercopa de España y la Recopa de Europa, con el gol de la victoria ante el PSG.

También fue campeón de la Copa América Bolivia 1997, al anotar cinco tantos, uno de ellos en la final para vencer a los locales tres por uno. Además levantó la Copa Confederaciones 1997, dejando balance de cuatro goles en cinco juegos. En la final anotó un hat-trick en la goleada ante Australia de seis por cero.

El segundo goleador en la historia de la Copa del Mundo con 15 dianas, pasó en 1997 al Inter de Milán y allí volvió a ganar el FIFA World Player y, además, sumó su primer Balón de Oro. Justo en la campaña previa al Mundial, sumó 34 goles y 5 asistencias en 47 juegos en todas las competiciones. Con los italianos, fue campeón de la Copa UEFA y marcó uno de los tres tantos para derrotar a la Lazio tres por cero.

En la final del Mundial ante Francia, de la cual mucho se ha especulado sobre ciertas anomalías, no rindió lo esperado y Brasil cayó 3-0 ante los galos de Didier Deschamps, Zinedine Zidane y compañía. En esa Copa del Mundo marcó cuatro tantos en siete partidos.

Sin embargo, el “Fenómeno” se recuperó de ese golpe y de las lesiones. Se sacó la espina en Corea Japón 2002, al ganar su segunda Copa del Mundo y quinta para Brasil. En la final, marcó los dos tantos en la victoria ante Alemania de dos por cero y fue el máximo anotador con ocho dianas.

Ronaldinho, Alemania 2006

Ronaldinho también llegó por las nubes al Mundial y con la misión de revalidar el título ganado con Brasil en 2002.

En 2005 se apoderó del Balón de Oro y, para entonces, era considerado el mejor del mundo. Tenía a su favor el ganar la Liga de Campeones 2005-2006 con el Barsa y el FIFA World Player en las ediciones 2004 y 2005. Fue la mejor versión de Dinho que se haya visto, pero se desvaneció.

Con los culés, también ganó dos ligas (2004-2005 y 2005-2006) y dos Supercopa de España (2005 y 2006). Desde la 2003-2004, hasta la 2005-2006, jugó 132 partidos, anotó 61 goles y dio 40 asistencias en todas las competiciones.

Con la “verdeamarela”, fue campeón sub17 y campeón del mundo en Corea y Japón. En ese torneo, marcó cuatro goles en seis partidos, uno de ellos el recordado golazo de tiro libre ante Inglaterra. Fue campeón de la Copa Confederaciones 2005, tras marcar cinco goles en cinco partidos, uno de ellos en la final ante Argentina, ganada cuatro por uno. En ese torneo, fue Balón de Oro y Bota de Oro.

En Alemania 2006, jugó cinco choques y no anotó goles. Su desempeño no fue suficiente y Francia arrolló a Brasil en cuartos de final con una clase de fútbol de Zidane, quien a la postre fue expulsado en la final e Italia alzó el cuarto título de su historia en Berlín.

Lionel Messi, Brasil 2014

Luego de su experiencia en Sudáfrica 2010, Mundial al que llegó con dos Balones de Oro a cuestas, el oro olímpico en 2008 y las seis copas con el Barcelona en 2009, el argentino estuvo más cerca de la gloria en la Copa del Mundo celebrada en Brasil, pero Argentina perdió la final ante Alemania un gol por cero en tiempo extra. Anotó cuatro goles en siete partidos y fue clave para que la albiceleste jugara la gran final, la primera para la selección desde 1990, casualmente, ante los teutones.

En la fase de grupos, anotó en el debut frente a Bosnia, le dio el gol de la victoria en tiempo extra para vencer a Irán uno por cero y le anotó otro par a Nigeria. Aunque en la segunda fase del torneo no perforó las redes, fue clave en el juego colectivo de la selección. Terminó siendo el Balón de Oro, premio que fue polémico y que él mismo recibió con amargura.

Por su parte, Cristiano Ronaldo llegaba siendo el ganador de las dos últimas ediciones del Balón de Oro y reciente ganador de la Liga de Campeones con el Real Madrid. Su participación en la Copa fue más corta que la de Messi, pues Portugal quedó eliminada en la fase de grupos de forma estrepitosa. Tan sólo anotó un gol en tres partidos, al marcarle a Ghana en el último duelo para darle la victoria de dos por uno a los lusitanos.

Cristiano Ronaldo, Rusia 2018

Cristiano llegó al Mundial sacando el pecho, tras ganar dos Balón de Oro en fila y tres Liga de Campeones al hilo con el Real Madrid. En cada una, fue decisivo. En la edición 2015-2016, anotó el último penal de la tanda, para que los merengues vencieran al Atlético de Madrid, luego de empatar a un gol en 120 minutos. Fue el máximo anotador del torneo, con 16 tantos en 12 choques.

En la edición 2016-2017, marcó dos de las cuatro dianas con las que derrotaron a la Juventus cuatro por uno. Terminó como el goleador del torneo, con 12 goles en 13 juegos. En tanto, en la edición 2017-2018 deleitó al mundo con un golazo de chilena ante la Juventus en cuartos de final. En ese duelo, marcó dos de los tres goles en la victoria española de tres por cero.

En la vuelta, anotó el tanto de la victoria con un penal en el tiempo de descuento. Finalizó con 15 goles, nuevamente como el mejor del torneo. Por si fuera poco, en 2016 había llevado a Portugal a ganar su primera Eurocopa, si bien salió lesionado en la final ante Francia.

El lusitano debutó por todo lo alto en el Mundial, al anotarle un hat-trick a España y luego marcó el tanto de la victoria por la mínima diferencia ante Marruecos. Portugal cayó en octavos de final ante Uruguay dos por uno y Cristiano terminó el torneo con cuatro goles en cuatro juegos.

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