Las semifinales de la Champions se jugarán entre alemanes y franceses

ESPN.- Quedaron definidas las semifinales de la Champions League, mismas que destacan por ser enfrentamientos entre franceses y alemanés, por un lado, está Leipzig vs. París Saint-Germain y por otro Olympique de Lyon vs. Bayern Múnich, llaves que se disputarán entre el martes 18 y el miércoles 19.

Serán las primeras semifinales sin equipos españoles, italianos e ingleses, desde la campaña 1990-1991.

Leipzig vs. Paris Saint-Germain

Será la primera llave de semifinales que se disputará, misma que se celebrará el martes 18 de agosto en el Estadio Da Luz, inmueble que es propiedad del Benfica.

Leipzig ha sido una de las sorpresas del certamen, pues luego de terminar como líder en su grupo, mismo que compartió con Olympique de Lyon, Benfica y Zenit, eliminó al Tottenham en los octavos de final y posteriormente pasó sobre el Atlético de Madrid.

Por otro lado, el París Saint-Germain pasó de manera invicta la fase de grupos, instancia en la que terminó en la primera posición del sector, en el que también estaba Real Madrid, Brujas y Galatasaray. En la ronda de eliminación directa ha derrotado al Borussia Dormud y a la Atalanta.

 

Lyon vs. Bayern Munich

El Estadio José Alvalade, casa del Sporting de Lisboa, será la sede de la segunda llave, misma que se disputará el miércoles 19 de agosto, día en el que conocerá a los finalistas de la actual edición de la Champions League.

Otras de las sorpresas que ha dejado el torneo, ha sido la del Olympique de Lyon, quien luego de quedar segundo en su sector, eliminó a la Juventus en los octavos de final gracias al gol de visitante y posteriormente eliminó al Manchester City.

Bayern Múnich llega a la semifinal con paso perfecto en la competencia, pues ganó sus seis compromisos de fase de grupos, mientras que en los octavos de final derrotaron al Chelsea con marcador global de 7-1, mientras que en los cuartos golearon 8-2 al Barcelona.

Foto: UEFA

El Lyon fulminó al Manchester City y se metió en la semifinal

EFE.- El Lyon se impuso este sábado por 1-3 al Manchester City en el último partido de cuartos de la Final de la Liga de Campeones que acoge Lisboa, en una noche donde los ingleses cayeron en la telaraña defensiva creada por Rudi García.

Los franceses se fueron con ventaja de 0-1 al descanso y el Manchester, tras empatar, recibió el mazazo del 1-2 cuando mejor jugaba y más acosaba la portería rival.

El encuentro comenzó con los ingleses golpeando primero. A los dos minutos y medio avisó el City por la izquierda con un buen pase interior a Sterling que la entregó atrás para que culminara Gabriel Jesús, pero Marcelo logró despejarla «in extremis».

El primer tiro peligroso de los galos llegó en el minuto 9, tras un disparo desde fuera del área de Marçal que atajó el brasileño ex del Benfica Ederson Morais.

El Lyon lo tenía claro, no quería el balón y salía por los costados con apenas tres toques para plantarse en el área.

Mientras tanto, el City intentaba controlar la posesión del esférico y creaba peligro, sobre todo, por la derecha.

Al Lyon le funcionaba defender con cinco porque sus dos carrileros se plantaban con rapidez en el área rival.

Con el City sin encontrar socios en el centro del campo, los franceses inauguraron el marcador en el minuto 23. Robo de balón y pase en largo para Ekambi, el esférico se queda muerto para Cornet y éste, que pilló a media salida a Ederson, lo batió por abajo pegado al poste.

Guardiola y Juanma Lillo, incrédulos, no dejaban de conversar para intentar buscar alguna solución que les permitiera controlar el centro de campo.

Con mayor confianza, el joven franco-argelino Ouar demostraba su calidad en la medular, sin que los adversarios pudieran contrarrestarlo.

En las postrimerías del primer tiempo, los citizens lo intentaron, sobre todo con Sterling, que mostró lo mejor del City por la banda derecha. La tuvo Rodri, tras un paso atrás de Sterling, pero el balón se fue a las manos del portugués Anthony Lopes.

Mientras tanto, el belga Kevin de Bruyne permaneció desaparecido durante los primeros 45 minutos.

Sobrevolaba sobre Lisboa el maleficio de Lyon, ya que en las dos veces que se han enfrentado, los de Guardiola han cosechado un empate y una derrota.

El último partido en Champions que perdió el Manchester City fue, precisamente contra el Lyon, al caer en caso por 1-2 el 19 de septiembre de 2018 y, casualidad, el primer tanto también lo anotó Cornet.

Tras el descanso, los primeros 15 minutos continuaron con la misma tónica, aunque por fin apareció De Bruyne con un disparo ajustado de falta que atajó Lopes.

Guardiola había dado entrada en el campo al extremo argelino Mahrez, en sustitución de Fernandinho.

El Manchester no acababa de trenzar jugadas, hasta que en el 68 Mahrez dio un pase vertical a Sterling, que se plantó en el área tras un certero recorte y, tras el pase atrás, marcó Kevin de Bruyne para romper, al fin, la barrera gala.

Tras alcanzar el minuto 70, el City seguía acosando la portería rival, que obligaba a buenas intervenciones al cancerbero Lopes.

Sterling era el más peligroso y en el 77 protagonizó una excelente jugada dentro del área que acabó sirviendo para el brasileño Gabriel Jesús, que no estuvo acertado en el remate dentro del área pequeña.

Acto seguido, contragolpe del Lyon que dejó solo delante de Ederson a Dembelé, que no perdonó. El gol subió al marcador, a pesar de que fue «chequeado» por el VAR por posible fuera de juego.

Guardiola se lamentaba arrodillado mientras maldecía el gol con la hierba del césped.

Dio entrada a David Silva por Rodri y, si el Manchester City caía, serían los últimos minutos del canario en este club.

La jugada de la noche llegó en el 85 cuando los del City no daban crédito al fallo de Sterling. Jugada de Gabriel Jesús, que pasó a Sterling y éste, en el área pequeña y sin portero, mandó el esférico arriba.

En la siguiente jugada, el Lyon mató el partido cuando, tras un disparo suave, Ederson falló y dejó muerto el balón para que Dembelé anotara su segundo gol de la noche.

La maldición se hacía fuerte en Lisboa: El City seguía sin vencer al Lyon y Guardiola no lograba con el club inglés pasar de cuartos.

Ahora, la Liga de Campeones sólo es cosa de franceses y alemanes, que se medirán en semifinales los días 18 y 19 de agosto.

Foto: Getty Images

El Manchester City de Pep Guardiola busca su boleto a la semifinal

Infobae.- Luego de la histórica goleada por 8 a 2 del Bayern Munich ante Barcelona, sólo resta conocer a un integrante de las semifinales de esta atípica edición de la Champions League. Los alemanes esperan por lo que sucederá esta tarde, desde las 16, en el Estádio José Alvalade. En ese escenario se verán las caras el Manchester City, uno de los candidatos, ante Lyon, una de las sorpresas de la competencia.

Los Ciudadanos, pese a que nunca lograron levantar la Orejona, son uno de los principales aspirantes al título debido a su constelación de figuras. La mejor participación del equipo inglés en este torneo fue semifinales en 2016, donde sucumbieron a manos del Real Madrid. Con Pep Guardiola como director técnico nunca lograron pasar la barrera de los cuartos de final.

El City, que viene de ser segundo en la Premier League, campeón de la Copa de la Liga y finalista de la FA Cup, se metió entre los ocho mejores luego de eliminar por un global de 4 a 2 al Merengue de Zinedine Zidane. Para este juego no podrán contar con Sergio Agüero, una de sus principales cartas en ofensiva, ya que aún se encuentra en plena recuperación de una operación en una de sus rodillas. Su lugar será ocupado por el brasileño Gabriel Jesus.

“La presión siempre está ahí. Intentamos hacerlo lo mejor posible, como el resto. Hemos visto lo reñidos que han sido los últimos dos partidos, el de mañana no será una excepción. Es una final, a un solo partido. Intentaremos evitar errores para que no puedan castigarnos. Puede pasar cualquier cosa, es una competición distinta. Cada ronda es una final. Estamos listos para hacerlo lo mejor posible y pasar”, analizó Pep Guardiola en conferencia de prensa. El estratega español ganó este trofeo en dos ocasiones, cuando comandaba al Barcelona (2008/09 y 2010/11).

Para este duelo el ex entrenador del Bayern Munich colocará al marcador central argentino Nicolás Otamendi en el banco de suplentes.

Lyon, por su parte, es una de las «Cenicientas» de la competencia. Su mejor actuación en la Champions League fue llegar hasta semifinales. Los franceses, que dieron uno de los golpes del torneo al dejar en el camino a Juventus, ganador de 9 Scudettos de manera consecutiva, vienen de realizar una irregular campaña en el ámbito local, al finalizar en la séptima posición de la Ligue 1 (fuera de las competencias internacionales) y ser goleados en semifinales de la Copa de Francia a manos del PSG.

En caso de igualdad en los 90 minutos de partido, se jugarán 30 suplementarios. Si la paridad persiste todo se definirá mediante una tanda de penales.

El ganador de esta llave jugará el próximo miércoles en semifinales ante el Bayern Munich, que apabulló al Barcelona del astro Lionel Messi con un histórico 8 a 2. Por el otro lado del cuadro chocarán este martes el RB Leipzig de Alemania y el París Saint Germain de Francia, que cuenta entre sus filas con figuras como Neymar, Kylian Mbappé, Ángel Di María y Mauro Icardi.

“Creo que la victoria contra la Juventus nos da mucha confianza. Por supuesto tenemos muchas ganas, te entra más hambre cuando empiezas a comer. El Manchester City es el favorito, pero el arranque de estos cuartos de final ha dejado claro que los pronósticos se pueden dar la vuelta. Espero que estemos tan bien físicamente como en los últimos partidos. Nos hemos preparado bien. Es importante confiar en los cinco cambios. Los suplentes van a ser muy importantes”, analizó Rudi García ante los medios.

La gran figura del conjunto galo es el holandés Memphis Depay. El ex PSV y Manchester United viene de marcar 15 goles (6 en la Champions League) y brindar 2 asistencias en 20 presentaciones. También se destacan los franceses Moussa Dembelé, Houssem Aouar y Maxence Caqueret.

Probables formaciones:

Manchester City: Ederson; Kyle Walker, Fernandinho, Aymeric Laporte, Cancelo; Kevin De Bruyne, Rodrigo, David Silva; Bernardo Silva, Gabriel Jesus y Raheem Sterling. DT: Pep Guardiola.

Lyon: Anthony Lopes; Jason Denayer, Marcelo, Fernando Marçal; Léo Dubois, Maxence Caqueret, Bruno Guimarães, Houssem Aouar, Maxwel Cornet; Memphis Depay y Moussa Dembélé. DT: Rudi García.

Estadio: Estádio José Alvalade

Árbitro: Danny Makkelie (Holanda)

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Gerard Piqué: «Es una vergüenza, porque no se puede ir así por Europa»

Jordi Blanco (ESPN).- Gerard Piqué dio la cara al acabar el partido y lanzó un mensaje descomunal, durísimo, dirigido hacia todos los estamentos del club. «Es una vergüenza. Ésa es la palabra», definió el central, quien reclamó «cambios», apuntó en todas direcciones y llegó a ponerse en primera persona: «Si se quiere sangre nueva para cambiar esta dinámica, me ofrezco el primero y me voy porque hoy hemos tocado fondo».

«Ha sido un partido horrible, una sensación nefasta. Es una vergüenza, porque no se puede ir así por Europa. No es la primera, ni la segunda ni la tercera vez. Solo espero que sirva de algo», refirió Piqué, con la mirada perdida y una sensación de hundimiento desconocida.

A partir de ahí, en su breve entrevista a los micrófonos de Movistar, Gerard reclamó «cambios. El club necesita cambios y no hablo solo del entrenador ni de los jugadores. No quiero señalar a nadie pero el club necesita cambiar y yo me ofrezco el primero si lo que se quiere es cambiar, si se quiere sangre nueva para cambiar esta dinámica. Si eso se quiere yo me voy, lo dejo porque hemos tocado fondo absolutamente», reiteró.

«Hay que reflexionar y ver qué es lo mejor para el club. No sé cómo catalogar eso de fin de ciclo porque se necesitan cambios en todas las facetas. Ha llegado un punto en el que no vamos en buen camino y se demuestra independientemente del entrenador, de los jugadores. Un club que tiene que estar compitiendo no puede seguir así» solventó.

«No se puede enmascarar más lo que se ve en el campo. Lo de hoy es inaceptable para un club como el Barcelona» sentenció.

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El Bayern humilló sin piedad al Barcelona en Lisboa

Jordi Blanco (ESPN).- El Barcelona se despidió de la Champions, y dijo adiós a la temporada, sufriendo una terrible humillación en Lisboa, atropellado por un imperial Bayern Múnich que le arrasó de mala manera y le infringió una goleada histórica (2-8) que deberá, se supone, tener consecuencias terribles en el Camp Nou. El Bayern no tuvo piedad. El Barsa no tuvo… nada.

El temor de la víspera se convirtió en una certeza lastimosa, tan dura de aceptar como lógica contemplando la diferencia existente entre los dos equipos. El Barsa que perdió lastimosamente la Liga, dejándose nueve puntos tras el parón por el coronavirus, dio un paso definitivo en su hundimiento en Portugal. Un ejercicio de impotencia mayúsculo. Una humillación para los libros, la más dura de la historia azulgrana en la Champions.

Derrumbado apenas empezar, cuando a una buena internada de Sergi Roberto por banda a la que no llegó Suárez por poco respondió Müller con el primer gol aprovechando un error inicial de Busquets y una lentitud impropia de toda la defensa ante el triple toque del Bayern, el equipo de Setién soñó durante diez minutos, catapultado por el autogol de Alaba que, ofreciéndole el empate, le dio un empuje que apenas si fue un espejismo.

Apenas… Un remate salvado por Neuer a Suárez, una rosca al palo de Messi y un cabezazo ajustado de Lenglet dieron a pensar que ni el Bayern era tan fiero ni el Barça tan inferior. Había partido, había mucho a decir y la sensación de que, como anticipó Setién en la víspera, el partido lo definiría el acierto ante portería. Fue una masacre.

Una masacre alimentada por la inferioridad física del Barça, incapaz de mantener el ritmo alemán, que tras esos diez minutos de incomprensión apretó el acelerador con rabia y desnudó todas las carencias de un rival que no podía mantener la presión y era desarbolado una y otra vez.

De un error de Sergi Roberto nació el 1-2 de Perisic, a cuyo remate raso y cruzado no respondió un disminuido Ter Stegen, quien por fin tuvo una actuación feliz poco después para a continuación, en apenas tres minutos, encajar dos goles más que primero sentenciaban el partido y después lo convertían en una pesadilla. Gnabry y Müller, ágiles ante el derrumbe azulgrana, colocaron un 1-4 tan increíble como histórico.

Nunca, jamás en su historia europea, el Barcelona había encajado cuatro goles en una primera parte, de hecho en apenas media hora. La tristeza se dibujaba en el rostro de unos jugadores incapaces y cuyo ánimo, por los suelos, parecía suplicar en silencio el final de esa pesadilla.

Una pesadilla

Pensar en una remontada tras el descanso no era una opción. No era ni tan solo un mínimo sueño. Setién metió en el campo a Griezmann en lugar de Sergi Roberto sin acertar a entenderse qué pretendía con ese cambio. Cambio en el juego, desde luego, no hubo. Siguió de hecho la pesadilla…

Dio la sensación que el Bayern no jugaba contra el Barça, sino que, lo más humillante que puede decirse, jugaba con el Barsa. A placer, con alegría, con rapidez e intensidad, el campeón alemán sometió a los azulgranas a un auténtico suplicio del que no supieron nunca escapar.

Ni el gol, golazo, de Suárez sirvió para limpiar la imagen de un equipo destrozado que no mucho después encajó el quinto de Kimmich, en pleno hundimiento generalizado.

La fiesta bávara, la pesadilla catalana, fue de tal consideración que hasta se sumó a la crónica Coutinho, asistiendo el 2-6 a Lewandowski y marcando personalmente el 2-7 primero y el 2-8 después. El desemboque del partido fue totalmente intolerable en un Barsa sin alma, entregado no a la fatalidad, sino, más aún, a la nada.

No pudo acabar peor la historia legendaria del Barsa de Messi. En Lisboa dijo adiós a todo.

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La Atalanta reta al PSG y quiere seguir soñando en la Champions

La Vanguardia.- La Atalanta y el PSG abrirán el fuego en la atípica final a ocho de la Champions League en Lisboa. El equipo italiano y el francés se enfrentarán este miércoles 12 de agosto en el estadio Da Luz en la primera eliminatoria de cuartos de final de la máxima competición europea. Los parisinos parten como claros favoritos, pero los de Bérgamo ya han demostrado que son un rival peligroso.

El conjunto entrenado por Gian Piero Gasperini dejó en la cuneta al Valencia en los octavos de final con una solvencia sorprendente. La Atalanta goleó a los valencianos en Italia (4-1) y confirmó su superioridad con otro triunfo en Mestalla (3-4), justo antes de que la pandemia por el coronavirus detuviera el fútbol.

También en marzo el PSG liquidó su eliminatoria de octavos contra el Borussia Dortmund. Los de Thomas Tuchel remontaron el resultado adverso (2-1) cosechado en Alemania en un Parque de los Príncipes sin público (2-0). Justo cinco meses después, ambos equipos se jugarán su continuidad en la competición a 90 minutos.

El cuadro galo, campeón de la Ligue 1, llegará al encuentro con la importante baja por lesión de Marco Verratti y la duda de su estrella, Kylian Mbappé, que sufrió un esguince en su tobillo en el partido de la final de Copa ante el Saint Etienne. El PSG únicamente han jugado dos partidos oficiales en los últimos cinco meses, que sin embargo les han reportado dos títulos a sus vitrinas: la Copa de Francia y la Copa de la Liga.

El estado de forma de los franceses para un partido de tanta exigencia, que no admite errores, es toda una incógnita. En cambio, los italianos, terceros de la Serie A, han jugado 12 partidos de la competición doméstica desde la reanudación, el último hace quince días. Con este contexto, el partido empezará a las 12 horas y se verá por Movistar Liga de Campeones y Mitele Plus.

Por su parte, la Atalanta tiene la importante baja del delantero de Josip Ilicic, autor de cuatro goles en el partido de vuelta contra el Valencia. El esloveno se ausentó del equipo por sorpresa a finales de julio debido a problemas familiares. Los italianos también tienen la duda del central argentino José Luis Palomino.

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La Juventus despidió a Maurizio Sarri

Tony Cittadino (Mallorca).- A la Juventus se le acabó la paciencia. Este sábado el equipo bianconero anunció la destitución del director técnico Maurizio Sarri, luego de una temporada decepcionante en la que tan sólo ganaron el título de la liga italiana.

“Juventus Football Club anuncia que Maurizio Sarri ha sido relevado de su puesto como técnico del primer equipo”, informaron en su página web.

La nota de prensa agregó: “El club le agradece al entrenador por haber escrito una nueva página de la historia de la Juventus, con el noveno Scudetto consecutivo, la culminación de una jornada personal que lo llevó a lo más alto del fútbol italiano”.

Sarri llegó al club el año pasado y fracasó en llevar al equipo a ganar la Liga de Campeones. La Juve quedó fuera en los octavos de final ante el Lyon por marcador global (2-2), a pesar de una victoria de dos por uno con un doblete de Cristiano Ronaldo.

Además  la Juve perdió dos finales locales y, en ambas, el rival fue mejor no sólo por el resultado: cayó en la Supercopa de Italia 2019 ante la Lazio (3-1) y en la Copa Italia 2019-2020 ante el Napoli (4-2 en penales, tras empate a cero en 90 minutos).

Foto: Prensa Juventus

 

Sarri out

Tony Cittadino (Mallorca).- Pasó lo que tenía que pasar. La Juventus quedó eliminada de la Champions League y Maurizio Sarri terminó la temporada con el enésimo fracaso de un ciclo para el olvido, con apenas un año. Si se impone la lógica y la decencia, el estratega debería renunciar en las próximas horas o el club rescindir su contrato.

La cuerda no se podía tensar más y lo inevitable no se podía alargar. Una Juventus sin ideas, con forma física irregular, bajones de concentración durante los partidos y un dominio de balón estéril, no podía continuar con vida en la competición reina de Europa. Ya le había costado un mundo poner el candado al noveno scudetto consecutivo de la historia bianconera.

Esta Juventus es la peor del ciclo dominante en Italia y, como hemos escrito en otras ocasiones, a Sarri le quedó grande el equipo. El cacareado Sarriball nunca se vio y no hay excusa que valga para justificar un fracaso enorme. Ni siquiera el argumento del parón del coronavirus, porque afectó a todos por igual.

Sarri llegó a la Juve con la idea de revolucionar el juego e hizo lo contrario. El mercado de fichajes se hizo con el estratega en el banquillo y llegaron Matthijs de Ligt, Danilo, Merih Demiral, Aaron Ramsey, Adrien Rabiot y el regreso del inagotable Gianluigi Buffon. Con una plantilla de esas características, es mediocre que sólo pudiera ganar la Serie A y con un tan sólo un punto de ventaja ante el Inter. Si la temporada se extendía un par de partidos más, seguramente también dejaba escapar la liga.

A eso hay que sumarle que la Juve perdió dos finales locales y, en ambas, el rival fue mejor no sólo por el resultado: cayó en la Supercopa de Italia 2019 ante la Lazio (3-1) y en la Copa Italia 2019-2020 ante el Napoli (4-2 en penales, tras empate a cero en 90 minutos).

Este viernes, no bastó un doblete de Cristiano Ronaldo para llevar a la Juve a los cuartos de final. Fue una victoria amarga de dos por uno ante un Lyon, que finalizó séptimo en la liga francesa y la semana pasada perdió la final de la copa local ante el PSG.

La ausencia de Douglas Costa por lesión, se unió a la de Paulo Dybala para dejar huérfano el ataque. El argentino terminó con molestias la Serie A y lo trataron de recuperar en los últimos días. Entró al minuto 71 de juego, pero salió al 84 por lesión. Es imposible no pensar en el aporte que hubiera podido dar Mario Mandzukic, quien se marchó en diciembre a Catar porque Sarri lo excluyó del proyecto.

Lo insólito, fue leer las declaraciones del capitán Leonardo Bonucci al finalizar el encuentro. “Fue una temporada inusual. Nos encontramos jugando en julio y agosto, el objetivo principal era el scudetto y lo ganamos. Pero en la Champions League, con este nuevo formato todo puede pasar. Repito, nuestro objetivo era el scudetto».

¿En verdad, el objetivo para un equipo que ha dominado Italia en los últimos nueve años era el título de liga y no Europa? Quisiéramos pensar que las declaraciones buscan matizar el fracaso europeo y restar presión, pero es grave si la mentalidad del equipo era esa. Aquí es donde insistimos que algo falla en la comunicación grupal. Faltó liderazgo del entrenador y de los senadores del grupo. Cristiano hizo lo que pudo, respondiendo como siempre: finalizó la campaña con 37 tantos, repartidos en 31 en la Serie A, 2 en la Copa Italia y 4 en la Champions.

El portugués se pierde los cuartos de final por primera vez desde la campaña 2009-2010, cuando justamente el Lyon eliminó al Real Madrid. El astro lusitano tampoco tuvo suerte el año pasado, al caer eliminado ante el Ajax en los cuartos de final. Mucho se ha especulado de su posible salida por no triunfar en la Champions, pero de momento no hay nada claro y el presidente Andrea Agnelli asegura que seguirá en el club.

A propósito, al final de la noche, el directivo declaró a los medios y luego, en una nota de prensa del equipo, expresó su decepción por el resultado y da luces de un cambio en puertas en el banquillo. Sin embargo, jugadores como Danilo, Ramsey, Khedira, Bernardeschi e Higuaín, no tienen su futuro asegurado.

“El balance es agridulce. Fue una temporada difícil, en la que conseguimos un gran resultado como el noveno campeonato consecutivo. La Champions League, era un sueño antes, y ahora es un objetivo, por eso ser eliminados así es una decepción para nosotros, para los jugadores y para los fans. Juventus empieza cada año con muchos objetivos, y esos deben ser honrados, porque tenemos grandes jugadores y al mejor jugador de la historia de la Champions League, Cristiano Ronaldo, un pilar de la Juventus”.

Agnelli agregó que tomarán decisiones en los próximos días. “Ahora nos tomaremos unos días, y vamos a realizar evaluaciones, de cara a comenzar la próxima temporada con un entusiasmo renovado, y sin dar por sentado lo que sucedió en Italia, los títulos de liga no se ganan por inercia, todos tienen una historia diferente y cada año empezamos con cero puntos”.

El cambio de timón y una purga de la plantilla, pareciera ser lo más sensato en la Juventus.

Foto: Gazzetta dello Sport

El Bayern Múnich quiere completar la tarea ante el Chelsea

EFE. – No habrá mucha historia este sábado en Múnich donde se medirá un Bayern con más de pie y medio en cuartos de final contra un Chelsea en horas muy bajas y con la cabeza ya puesta en la temporada que viene.

El Bayern llega al duelo de vuelta contra el Chelsea con una renta cómoda tras haberse impuesto por 0-3 en la ida en Londres lo que se da una buena base para ratificar el pase a cuartos en la Allianz Arena de Múnich.

Desde que terminó la pausa forzada por la pandemia los bávaros se han mostrado intratables y han ganado todos sus compromisos. En la Liga de Campeones, desde que se inició la temporada, el Bayern viene sumando sus partidos por victorias.

La única duda puede surgir del hecho de que el Bayern no juega partidos oficiales desde el 4 de julio, cuando ganó la final de la Copa de Alemania, lo puede haber hecho que el equipo haya perdido ritmo.

De cara al duelo contra el Chelsea se procuró compensar eso con un amistoso ante el Olimpique Marseille, que los bávaros ganaron por 1-0 y en el que, pese a lo estrecho del marcador, fueron claros dominadores en todos los aspectos.

El entrenador, Hansi Flick, ha pedido plena concentración para el partido de mañana y rechazó entrar reflexiones sobre lo que puede pasar después si, como se espera, el Bayern pasa a cuartos.

«Primero tenemos que jugar contra el Chelsea. Sobre lo que vendrá después no pensamos ahora. Queremos jugar contra el Chelsea con la misma concentración que hemos tenido en los últimos veces y no dejar campo a duda alguna», dijo Flick en conferencia de prensa

En lo personal, el entrenador Hansi Flick tendrá que compensar la bajas de los franceses Benjamin Pavard, por una lesión de tobillo, que normalmente se desempeña como lateral derecho y Kingsley Coman, habitual extremo izquierdo del Bayern.

La baja de Pavard llevará probablemente a que Joshua Kimmich deje el centro del campo para cubrir el lateral derecho y a que la posición habitual de Kimmich la ocupe Thiago Alcántara.

Para la posición de Coman Flick tendrá que decidirse entre el croata Ivan Perisic y el brasileño Philipe Coutinho.

El Chelsea llega a este encuentro con lo justo y en un estado de ánimo muy bajo, tras la derrota en la final de la FA Cup ante el Arsenal. Los de Frank Lampard tienen una cantidad de bajas muy importante. Marcos Alonso está fuera por haber sido expulsado en la ida, Jorginho, por acumulación de tarjetas amarillas, Christian Pulisic, César Azpilicueta y Pedro Rodríguez se lesionaron contra los ‘Gunners’ y no llegan a tiempo para la remontada.

Frank Lampard tendrá que armar un once de circunstancias que campee el temporal y con el que terminar la temporada de una manera digna.

El Chelsea querrá que este sufrimiento termine cuanto antes y poder centrarse en la próxima campaña, donde las incorporaciones de Timo Werner y Hakim Ziyech ilusionan, mientras que el técnico inglés pide también un cambio en la portería, donde Kepa Arrizabalaga parece haber perdido completamente la confianza del técnico inglés.

Alineaciones probables:

Bayern: Neuer; Kimmich, Boateng, Alaba, Davies; Thiago, Goretzka; Gnabry, Müller, Coutinho o Perisic; y Lewandowski.

Chelsea: Caballero; Rudiger, Zouma, Christensen, James; Kante, Kovacic, Emerson; Mount, Giroud y Hudson-Odoi.

Árbitro: Ovidiuo Alin Hategan (Rumania)

Estadio: Allianz Arena de Múnich.

Foto: Getty Images

El Barcelona no quiere sorpresas ante el Napoli

EFE.- El desenlace de la eliminatoria ante un emergente Napoli marcará con fuego al Barcelona de Quique Setién, que se la juega a todos los niveles, desde el futuro del técnico, al prestigio de la plantilla o la credibilidad de una junta directiva que está en el centro de la diana.

Nadie se engaña en Barcelona. Caer ante el Napoli sería un fracaso en toda la regla, a la altura de los cosechados en Roma o en Liverpool, pero esta vez en el silencio del Camp Nou, en un partido que tendría que darle el pasaporte a la fase final a los azulgrana.

Sin LaLiga, sin la Copa, el Barsa se aferra a la Champions, la competición que se disputará a cuatro partidos, cuatro victorias para levantar el título, aunque el primer paso tiene que ser mañana ante los napolitanos.

Los focos señalan a Setién, discutido desde su llegada al club, cuestionado por la plantilla, incluso por Leo Setién en público; unas diferencias que luego se suavizaron después de una reunión entre los dos y que se escenificaron en el campo con la goleada final en Vitoria ante el Alavés.

Pero también la plantilla está en entredicho. Ha dejado escapar LaLiga con actuaciones cuestionables, un fútbol nada convincente y muy irregular. Los cambios de dibujo del entrenador solo funcionaron en una ocasión (ante el Villarreal), pero esta Champions express le da opciones a los azulgrana.

Cuatro partidos son un cara y cruz y en eso les ayuda. La suerte de la directiva es que después de que los aficionados mostraran su malestar durante los partidos que se jugaron en el Camp Nou ante la Real Sociedad y el Eibar, los encuentros ya no se han disputado con público a causa de la COVID, y todo se ha diluido.

Para mañana, Setién tiene dos bajas importantes y ambas en el mediocampo. Sergio Busquets y Arturo Vidal, sancionados por la amarilla que vieron en San Paolo. Tampoco estará Arthur Melo, declarado en rebeldía.

Además faltará a la cita Samuel Umtiti, que no se ha recuperado de sus eternos problemas en la rodilla, y también Ousmane Dembélé, de baja desde febrero y que llega muy justo al partido.

La gran noticia para Setién es la recuperación de Antoine Griezmann, que no pudo jugar los últimos partidos de LaLiga por una lesión.

Queda por saber el dibujo de Setién, si apuesta por una defensa de tres y puebla más el centro del campo, o si juega con un 4-4-2 y Leo Messi de enganche.

El Napoli, con Lorenzo Insigne incluido en la lista, encara la visita al Camp Nou como el partido de su vida, pues una hazaña le permitiría alcanzar por primera vez en su historia un cuarto de final de la Liga de Campeones, tras fallar sus primeras dos oportunidades.

Fue eliminado en 2012 por el Chelsea, cuando fue remontado en Stamford Bridge pese al triunfo 3-1 de la ida, y en 2017, cuando el Real Madrid del técnico francés Zinedine Zidane le doblegó 3-1 tanto en el Bernabéu como en el San Paolo. Curiosamente Chelsea y Real Madrid luego fueron campeones de Europa.

Tras empezar negativamente la temporada con Carlo Ancelotti en el banquillo, el Nápoles apostó en diciembre por Gennaro Gattuso y el nuevo entrenador ha dado más solidez a su equipo, sin renunciar a una propuesta de juego ofensiva y basada en la posesión del balón.

A base de sacrificio defensivo, el equipo italiano conquistó la final de la Copa Italia y la ganó en la tanda de penaltis contra la Juventus, lo que le dio la seguridad de jugar la próxima Liga Europa pese a terminar en una decepcionante séptima posición en la Serie A.

Acabó su campeonato liguero el 1 de agosto con un triunfo contra la Lazio (3-1), pero sobre todo con una lesión muscular sufrida por su capitán Lorenzo Insigne que disparó las alarmas. El extremo italiano sufrió una lesión en el tendón del abductor izquierdo, aunque ha conseguido volver a entrenar completamente con el grupo a partir y ha entrado en la lista de convocados.

Gattuso está pendiente de sus condiciones para elegir el once definitivo, en el que no hay dudas sobre la presencia del belga Dries Mertens, autor del 1-0 en la ida del San Paolo, y del español José Callejón, dos elementos «innegociables» para él.

La sensación es que difícilmente Insigne podrá ser titular y los favoritos para reemplazarlo son el mexicano Hirving Lozano, más ofensivo, y el macedonio Eljf Elmas, que garantiza más equilibrio.

– Alineaciones probables:

FC Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Alba; Sergi Roberto, Rakitic, de Jong, Messi; Suárez y Griezmann.

Napoli: Ospina; Di Lorenzo, Koulibaly, Manolas, Mario Rui; Zielinski, Demme, Fabián; Elmas, Mertens y Callejón.

Árbitro: Cuneyt Cakir (Turquía).

Estadio: Camp Nou.

Foto: Getty Images