El Mallorca quiere comenzar con éxito el 2020 en Son Moix

Tony Cittadino (Mallorca).- El fútbol español regresa a Son Moix. Este domingo, el Mallorca recibirá al Valencia en partido de la jornada 20 de La Liga. El conjunto de Vicente Moreno necesita con urgencia una victoria que le permita salir de los puestos de descenso.

La situación no ha sido sencilla para el conjunto bermellón. La última victoria se remonta al 10 de noviembre, cuando vencieron al Villarreal tres goles por uno en condición de local. Desde entonces, sólo han podido sumar un punto de 18 posibles, con balance de un empate y cinco derrotas. La igualdad ante el Celta de Vigo fue la primera unidad lograda en condición de visitante. En total, son seis jornadas seguidas sin ganar.

Pero en el Mallorca no bajan los brazos y siguen siendo optimistas. Esta semana anunciaron la contratación del lateral derecho Alejandro Pozo, quien llegó cedido desde el Sevilla.

“Tengo ganas de volver a ganar, nos hace falta y necesitamos sumar de tres para salir de ahí y dejar lejos el descenso. Delante tendremos a un equipo de mucho nivel, a ver si a diferencia de los dos últimos partidos todo sea favorable y ganemos”, dijo Moreno en declaraciones reseñadas por el departamento de prensa del equipo.

El Mallorca tiene buenos recuerdos de la última visita del Valencia a Son Moix, pues el equipo logró una victoria de dos goles por cero en la temporada 2012-2013. Sin embargo, los bermellones cayeron en la primera vuelta en su visita a Mestalla dos por cero, con par de tantos de Dani Parejo de penal.

“El escenario es diferente. Ellos han cambiado de entrenador. No hay partidos iguales y recuerdo que en Mestalla fuimos mejores en la primera parte, con dos palos. Uno de los penaltis ahora no se pitan pero hay que ser mejor y ganar el partido”, agregó el estratega.

Las realidades se ambas oncenas son muy diferentes. El Mallorca está en la posición 18 con 15 puntos y luchando por la permanencia, mientras que el Valencia apunta a los puestos europeos. Está en la casilla 7 con 31 unidades, las mismas que la Real Sociedad que es sexto por diferencia de goles. Sin embargo, para este encuentro pudieran mostrar algo de cansancio por disputar la semana pasada la Supercopa de España en Arabia Saudita.

«No hay que comparar al Valencia de Marcelino con el actual, Celades y su cuerpo técnico están muy preparados y están sacando rendimiento al equipo, estoy contento de que les vaya bien», recordó Moreno.

Alerta por la tormenta Gloria

El juego está pautado para las 12 del mediodía, pero hay amenaza de que no se pueda realizar. En la isla se espera una tormenta desde el domingo por la madrugada. La borrasca Gloria activó la alerta roja en Baleares, pues se esperan fuertes lluvias y ráfagas de viento que superen los 100 kilómetros por hora.

En el mar también estarán atentos, con olas que podrían llegar a los 8 metros. El servicio de Ferry fue suspendido.

Foto: Prensa Mallorca.

Dybala anotó un doblete en la goleada de la Juve ante el Udinese en Copa Italia

Tony Cittadino (Mallorca).- La Juventus goleó con contundencia al Udinese cuatro por cero, para avanzar a los cuartos de final de la Copa Italia. Paulo Dybala firmó el resultado con un doblete en el Allianz Stadium, además de los tantos de Gonzalo Higuaín y Douglas Costa.

El director técnico de la Juve, Maurizio Sarri, continuó apostando por el 4-3-3. Como de costumbre en este tipo de juegos, se cambia la alineación para dar mayores minutos a la plantilla. Aunque los que saltaron al campo, bien pudieran ser los titulares habituales.

Gianluigi Buffon estuvo en la portería, Matthijs De Ligt en la defensa con Daniele Rugani, Federico Bernardeschi en el mediocampo e Higuaín en ataque. Cristiano Ronaldo no jugó por tener sinusitis.

La Juve dominó el encuentro desde el primer minuto, apostando a la presión por las bandas, liderados por el capitán Dybala.

El primer tanto llegó gracias a la dupla argentina de Higuaín y Dybala, quienes hicieron una pared al límite del área, para que el “Pipa” definiera con calidad en un mano a mano a los 16 minutos.

La Vecchia Signora no bajó la intensidad y continuó buscando el arco rival. Un contragolpe terminó con Bernardeschi derribado en el área y Dybala transformó de penal. La “Joya” ejecutó un con un zurdazo potente a la base del vertical izquierdo, para dejar la pizarra dos por cero en la fracción 26.

La oncena bianconera metía el partido en el congelador antes de la media hora de juego, con solvencia y carácter ante un Udinese que se mostró poco y nada.

Los locales pudieron aumentar la ventaja antes del descanso, pero el remate de Rodrigo Bentancur se estrelló en el palo, luego de un leve desvío del portero del Udinese (min 40).

Lluvia de goles

La segunda parte comenzó con el mismo guión que la primera. La Juve siguió buscando el arco rival y en la fracción 56 le fue anulado un gol a Higuaín, por fuera de juego previo de De Ligt.

Sin embargo, otra jugada con sello argentino sirvió para subir el marcador. Higuaín asistió Dybala, quien en el costado derecho del área se perfiló para soltar un zurdazo a la escuadra para anotar su segundo tanto de la noche al 58.

Tres minutos más tarde, Douglas Costa se sumó a la fiesta de goles con un penal ejecutado con potencia.

La goleada pudo ser mayor, pero el portero tapó un remate a quema ropa de Higuaín (72’) y un cabezazo de Rugani se estrelló en el vertical izquierdo (78’). Además un zurdazo de Juan Cuadrado se marchó fuera por poco (85’).

El partido finalizó con un par de ocasiones del Udinese, pero no fue suficiente para descontar en el marcador. Así la Juve ganó con contundencia y ahora se medirá el 22 de enero al ganador del encuentro entre la Roma y el Parma en los cuartos de final.

Foto: Prensa Juventus.

Convirtieron al Barça en el Fútbol Club Meme

Guillermo Liñares (Caracas)-. 

Sean ustedes bienvenidos a presenciar los enésimos ridículos suscitados en el Fútbol Club Barcelona, convertido en los últimos años en el Fútbol Club Meme por obra y gracia de la directiva que preside Josep María Bartomeu. El último capítulo tiene como tema principal a Ernesto Valverde, destituido a finales de la tarde de este lunes, una decisión que lleva consigo una serie de bochornosos episodios, impropios de un club que se autoproclame como Més que Un Club, tirando de valores que no demuestra y actuando en función de bandazos, propios de la mejor escuela de improvisación, santo y seña de una junta directiva que no tiene ni plan ni orden.

Ernesto Valverde debía salir del Barcelona desde hace tiempo. La eliminación culé en las semifinales de la Champions del año pasado, donde fueron goleados en Anfield por el Liverpool, debía ser el momento para que el presidente y sus directivos tomasen decisiones conformes a lo que se había visto aquel día. Desde entonces, la afición perdió por completo la confianza en el proceso que comandaba el extremeño, y los futbolistas, cada vez más instalados en la autocomplacencia, tomaron la iniciativa de respaldar a su entrenador cada vez que tenían la oportunidad de hacerlo, aduciendo que la responsabilidad de la debacle era suya, y que con Valverde se sentían cómodos. Allí fue cuando Bartomeu dudó y prefirió mantenerlo en el cargo, a merced de unos jugadores que cada vez más presumen de lujos y vicios, contando con días en la semana de descanso que perjudican su rendimiento en el campo. Así como entrenas, así jugarás. Si a un servidor le brindasen numerosos días de descanso, en vez de trabajar, también me sentiría agradecido con mi jefe.

Actualmente tiene al equipo líder en la Liga, clasificado a los octavos de la Champions y con opciones en la Copa del Rey, pero la eliminación del pasado jueves en las semifinales de la Supercopa de España contra el Atlético de Madrid colmaron el vaso que tenía rato rebasado, sentenciando a un «Txingurri» que en ningún momento mostró síntomas de estar desesperado por su situación. Se va después de ganar cuatro títulos (dos Ligas, una Copa y una Supercopa) pero con la imagen desgastada y vapuleada, típico de un trasatlántico de la magnitud del Barcelona.

Bartomeu, que cada vez más se parece a Joan Gaspart, mandó a Eric Abidal y al CEO del club Oscar Grau a Doha a negociar  con Xavi Hernández, tratando de convencerle de asumir las riendas del banquillo, apelando a su barcelonismo y su sueño de ser algún día el técnico de la institución en la que jugó durante la mayor parte de su carrera futbolística. La respuesta negativa de Xavi dejó a los directivos expuestos, con un Valverde que se iba enterando de los acontecimientos por los medios de comunicación atónito con lo que ocurría, sin tener en ningún momento un mensaje o llamada de alguien que le explicase lo que sucedía. Después fue Ronald Koeman el que declinó la oferta, comprometido con la selección holandesa a pocos meses de la Eurocopa, y finalmente también salió a la palestra el nombre de Mauricio Pochettino, el mismo que mencionó alguna vez que antes de ser entrenador del Barcelona prefería irse a su granja en Argentina. Numerosos bochornos que dejan la imagen del club tocada, sumada al fracaso con Neymar en el verano pasado, donde también fuentes del equipo filtraban a la prensa los movimientos de la negociación, marcando la hoja de ruta a la opinión pública para al final no hacer nada. Momentos que se desarrollan en el club de meme, aquí no pasa nada, hay barra libre.

Finalmente lograron convencer a Quique Setién de tomar la responsabilidad de dirigir a un club a la deriva hasta junio de 2022, en donde la improvisación es ley, y que para última añadidura del club de meme primero cerraron la llegada del cántabro que la liquidación del contrato de Valverde. Todo al revés, todo mal, surrealista pero finalmente verdadero.

Si a Setién le irá bien, no se sabe – es un hombre honesto y de filosofía cruyffista, esa que tanto presume la directiva y que tan poco demuestra -, lo único cierto es que los que toman decisiones han convertido a un club de la magnitud del FC Barcelona en carne de memes.

Que tenga suerte Quique Setién y los culés, menos mal que en sus filas está Messi y es el único que sostiene el circo. Sin él no se sabe qué sería del Barça con esa gente comandando el barco.

Foto: Mister Chip

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Un balón más piccolo

Tony Cittadino (Caracas).- A partir de la Primera Guerra Mundial, miles de ciudadanos provenientes de Europa llegaron al país con una maleta llena de sueños, en busca de prosperidad. Muchos de ellos quedaron encantados ante las bellezas naturales y la cordialidad del venezolano.

Otros regresaron a sus lugares de origen. El deporte tuvo un lugar especial en el proceso de transculturización que tuvo su punto culminante a mediados del siglo XX, en pleno gobierno de Marcos Pérez Jiménez.

En su mayoría ciudadanos italianos, españoles y portugueses, vieron al beisbol como una disciplina extraña y decidieron quedarse con su amado deporte: el fútbol. Pero hubo otros casos: aquellos que no resistieron la tentación exótica de la pelota criolla y cayeron enamorados, tal como sucedió con Pippo, quien nació en Sicilia, Italia.

Llegó a Venezuela a mediados de la década de los 60, en busca de su amor de adolescente, una muchacha que había venido años atrás para reencontrarse con su hermano, a la vez residenciado aquí tras la Segunda Guerra Mundial. Había oído y leído mucho de Venezuela, más aún por las cartas que recibía de quien años más tarde sería la madre de sus tres hijos (dos hembras y un varón).

Al principio le costó adaptarse a la cultura del país, pero luego lo logró. Fue pasando el tiempo y Pippo aprendió el idioma por sus propios medios y se interesó más por la geografía e historia. En ese proceso conoció el beisbol, pero jamás llegó a entusiasmarle, hasta que su hijo le metió la fiebre por las venas.

Ya con la nacionalidad y los papeles en regla, construyó su hogar y casi dos décadas más tarde su hijo daba los primeros pasos en la escuela, soñando con ser futbolista. Claro, cómo no, si su primer recuerdo del deporte fue el Mundial de Italia 1990. El niño fue creciendo, corriendo tras un balón en las calles de Caracas, añorando ser Roberto Baggio o Alessandro Del Piero.

Pero todo cambió en esas caimaneras. Un grupo de niños lo invitó a jugar beisbol y él aceptó. Pasados unos días practicó el deporte con más frecuencia en las tardes. Tal fue su interés que su padre tuvo que comprarle un bate, un guante y una pelota, pero eso sí, jamás dejó de lado el fútbol.

En las tardes Pippo jugaba con su hijo y le enseñaba los secretos del Calcio, hasta que un día fue su chamo el que lo invitó a jugar beisbol. Allí nació una bonita historia. El joven se emocionó tanto, que en los días de temporada del beisbol profesional llegaba a la casa y escuchaba los partidos de los Leones del Caracas por radio y veía los juegos por televisión, al mismo tiempo.

Una noche Pippo se sentó a su lado y muy curioso preguntó con desespero: “¿Qué le pasa a esos señores que están al lado de las bases? ¿Están enfermos? ¿Tienen un tic nervioso? ¿Por qué a cada rato se pasan la mano por la cara y el pecho?”. Entre risas, su hijo le dijo que eran los coaches de los equipos, esos que le pasan las señas al bateador.

Pippo, dentro de su ignorancia, se echó a reír y terminó de ver el partido. El 27 de diciembre de 1996, padre e hijo  asistieron juntos por primera vez al estadio Universitario a presenciar un juego entre los Tiburones de La Guaira y el Caracas.

La experiencia fue tan gratificante que fueron a los siguientes cinco partidos. Años más tarde, la pareja escuchaba por radio un partido entre los “eternos rivales”, Caracas y Magallanes. El duelo estaba empatado en entradas extras. Era más de medianoche. El ahora adolescente se fue a dormir creyendo que su padre también lo haría. La sorpresa fue que él se fue con su radio a la cama y a los 10 minutos Pippo se fue a la sala para ter minar de ver el juego.

En una de las acciones, el Caracas montó una fuerte amenaza. Estaba a punto de dejar en el terreno al Magallanes. El hijo de Pippo, emocionado, se levantó de la cama descalzo para no hacer bulla y llegó hasta la sala, tratando de que su papá no lo viera. Su mayor impresión fue ver al viejo como cualquier acérrimo fanático agitando las manos y diciendo en voz baja: “Vamos, ‘Wiki’ González, pega un hit”.

El pelotero conectó el tan anhelado imparable y el grito de celebración los delató. Cuando uno descubrió al otro no hubo palabras para otra cosa, sino para celebrar la victoria y darse un abrazo.

Los profesionales

Historias como estas son frecuentes, con la diferencia de que algunos de los muchachos llegaron incluso a ser jugadores profesionales. Uno de los casos más sonados es el de Marco Scutaro, el otrora segunda base del Caracas, hijo de padres italianos.

El camarero comentó en una ocasión que en sus inicios, como su hermano mayor jugaba beisbol en San Felipe, Yaracuy, él también quería hacerlo e imitarlo. Agregó entre risas en el dogout de su equipo, que en ese tiempo su padre al llegar de los juegos le preguntaba: “Ma figlio mio ¿cuántos goles metiste hoy?”.  Scutaro en más de una ocasión respondía: “Papá, no son goles, son jonrones, carreras…”.

Otra situación curiosa se presenta con el infielder Mario Lisson, quien jugó para Caracas y Magallanes en la LVBP. Sus raíces no son europeas, son peruanas. Sí, peruanas. El pelotero incursionó desde los cinco años en el beisbol y practicó la disciplina a pesar de que en la familia nadie jugó ese deporte. Sus padres nunca se opusieron a que lo hiciera, pero fiel a sus costumbres debió asistir a clases de fútbol y disputar partidos los fines de semana.

Otro caso es el de Felipe Paulino, lanzador que estuvo con Caracas, Bravos de Margarita y Cardenales de Lara. Los abuelos por parte materna son italianos, aunque sus padres son de origen dominicano. A los cinco años su familia se vino al país y jugó beisbol en divisas de Los Teques. Luego firmó para el profesional.

Casos fuera del diamante

El presidente

Los hijos de colonias no sólo se encuentran en el diamante. El ex presidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), el economista José Grasso Vecchio, es descendiente de italianos, pero un verdadero amante de la pelota.

Nació en Caracas el 13 de julio de 1961 y sus inicios en el beisbol tienen sus raíces en San Bernardino, donde jugó con sus amigos de Sarría y La Candelaria las populares caimaneras y asistió a los parques de pelota. A pesar de su descendencia siempre ha estado ligado a la pelota, bien sea como fanático o hasta como coach de una de las novenas donde jugó su hijo.

Observar a peloteros como Víctor Davalillo y César Tovar fue determinante para que se decidiera por el beisbol. “En esa época esos eran los jugadores de moda. Aquí la pasión era el beisbol. En los colegios religiosos siempre se jugó fútbol porque había sacerdotes europeos, pero en la calle mandaba el beisbol”, relata.

El periodista

José Visconti es una referencia del periodismo deportivo en el país. Viene de una familia muy importante de origen italiano, tanto así que uno de sus antepasados fue fundador de la Scala de Milan, y su abuelo fue uno de los socios fundadores del AC Milan.

Hasta tuvieron un Papa en la familia (Gregorio X). De niño soñó con ser el segundo jesuita Visconti de la historia, pero el periodismo y el beisbol  desviaron su intención. A finales del siglo XIX llegaron tres hermanos de la familia, incluido su abuelo, y se residenciaron en la hacienda El Altar, en San Casimiro, estado Aragua.

Allí recibieron la influencia del beisbol de parte de uno de los hijos del general Juan Vicente Gómez. Su familia comenzó siendo fanática del Royal Criollos. Su madre era admiradora de Daniel “Chino” Canónico y todos enemigos jurados del Magallanes, dijo entre risas. Recuerda que en su casa había un radio RCA y escuchaban la “Cabalgata Deportiva Gillette” en la voz de Francisco José “Pancho Pepe”Cróquer.

En la década de los años 50 creció jugando pelotica de goma. En los partidos era outfielder y seguidor de Alfonso “Chico” Carrasquel, Luis Aparicio, Roger Maris y Mickey Mantle. “Tenía mucha energía en el brazo. Lanzaba la pelota de los jardines y ¡poing!, la ponía en el home”.

Siempre le gustó más el beisbol. Además, quería ser como su padre, quien era fanático de los Yanquis de Nueva York, pero a sus equipos de fútbol en el Seminario los denominaba, por razones obvias, AC Milan.

Nota: Este artículo fue publicado en la edición especial del Diario TalCual del año 2007..

El Caracas FC ya suma 12 estrellas en su palmarés

Guillermo Liñares (Caracas)

El Caracas FC ganó este domingo el título absoluto del fútbol profesional venezolano, tras empatar 1-1 con Estudiantes de Mérida en el estadio Olímpico de la UCV y salir vencedor desde el punto penal, instancia a la que tuvieron que acudir por el empate a un gol cosechado también en Mérida entre semana. Fue allí donde el portero Alaín Baroja detuvo el último lanzamiento a Alejandro Araque para desatar la algarabía local y sellar el campeonato.

Los avileños fueron ganas, intensidad, coraje, tenacidad, tesón, y creencia a lo largo de los 90 minutos, aún y con el viento en contra tras encajar el gol de Jesús «Chiki» Meza en el primer tiempo. Los dirigidos por Noel Sanvicente empezarían perdiendo, pues el elenco visitante halló una jugada embarullada hacia el final de los primeros 45 minutos, en un balón que quedó dividido, en donde hubo una serie de rebotes para que el ex Caracas no perdonase. Así silenció momentáneamente el recinto capitalino, pues a lo largo de todo el partido el Olímpico se mantuvo en ebullición, animado por la barra local.

Tras el descanso, Noel Sanvicente decidió dar ingreso a Carlos «Sombra» Espinoza y, lo que en un principio era intención, se transformó en claridad. El Caracas empezó a hallar a  Richard Celis en la banda, a Daniel Saggiomo liderando las transiciones, a Roberth Hernández y a Jesús Arrieta, pero no aparecía Alejandro Araque o la mala puntería imperaba, como una pelota que Espinoza mandó por arriba del larguero cuando faltaban ocho minutos para el final.

Sin embargo, la fortuna le sonrío al Caracas hacia el final, al minuto 86 con una pelota que encontró a Jesús Arrieta solo ante Araque y definir de forma sutil, para establecer el empate y la locura general. Tras esto, todo se iba a solucionar en los penales y allí sería el momento de Baroja.

El meta del Caracas detuvo el lanzamiento a su homólogo Araque y certificó la estrella 12, la que no llegaba desde el 2010 y la que corona a Noel Sanvicente con su octavo título, sexto con el equipo de la capital. Casi nada.

 

Foto: LaLigaFutve.com.

Estudiantes y Caracas empataron y todo se decidirá en el Olímpico

Prensa Líder en Deportes

El partido de ida en la final absoluta del Futve que se celebró en el estadio Soto Rosa terminó con empate a un tanto entre el Caracas y Estudiantes de Mérida. Ahora todo se define el domingo en el estadio Olímpico de la UCV.

Esta primera final del balompié criollo inició como se tenía previsto. Ambos equipos trataron de tomar la iniciativa pero con los capitalinos con un poco más de insistencia en los primeros compases del choque.

Richard Celis fue quien más generó ocasiones al área académica, metió un par de pases peligrosos que casi terminan en gol.
Por otra parte en esta primera mitad también se hizo presente el gran trabajo defensivo de los avileños. Al 37’ Leonardo Flores cerró bien un centro venenoso de los locales. Luego al 42’ Alain Baroja salvó su arco con reflejos felinos y en esa misma jugada tras el rebote Rosmel Villanueva salvó “in extremis” la portería roja.

Ambos equipos se fueron al descaso igualados a cero en el marcador y con Estudiantes con un hombre menos, luego de que Cristhian Rivas fuera expulsado por doble amonestación.

Al inicio de la segunda parte de esta gran final los dirigidos por el estratega, Noel Sanvicente salieron con el cuchillo entre los dientes en procura de conseguir un gol que les diera tranquilidad.

El premio a la insistencia apareció al 51’. Carlos Espinoza en el área chica de Estudiantes empujó la esférica hasta las redes para abrir el marcador en el Soto Rosa y así hacer valer la “ley del ex” por su pasado en el cuadro andino.

Más tarde, al 59’ el partido se igualó pero en cantidad de efectivos en el campo, puesto que Anderson Contreras fue expulsado.

Aunque los avileños dominaban gran parte del partido los anfitriones no dejaron de soñar con el gol. Al 66’ el juvenil, Edson Rivas de cabeza igualó las acciones para que se desbordará la emoción en el coso merideño.

Al 90’ llegó el gran momento de esta primera cuando el meta académico, Araque detuvo un tiro penal de Daniel Saggiomo para dejar el partido con el resultado final de (1-1).

Ahora, la estrella se define el domingo en el Olímpico de la UCV.

Foto: Líder en Deportes.

El Real Madrid más «millennial» vence al Brujas en Bélgica

Prensa Diario AS

De poco podrá presumir el Madrid con su victoria en Brujas, pero le consolaron de un partido sin sal Rodrygo y Vinicius, dos chicos de 18 y 19 años, respectivamente, a punto de graduarse. Dos jugadores de largo plazo que, con la intermitencia propia de la edad, hacen grandes progresos. La titularidad de la victoria fue suya. Sin embargo, si la cuestión era conocer cómo anda el banquillo, a la mayoría se les fue una buena oportunidad. Zidane insiste en que le valen todos, pero lo de Brujas le reafirmó en que no en la misma medida.

«Zidane me dijo que cuando empezara a jugar no dejaría de hacerlo», le contó Casemiro a Valdano en una entrevista reciente. Literales fueron la frase y el anuncio. Ni el partido de Brujas, sin más recompensa que la económica, pudo fumarse el brasileño. La lógica invita a pensar que parará en Valencia para no poner en peligro el Clásico, pero su papel en la trastienda es tan decisivo que también podría adivinarse que ahí seguirá hasta que el cuerpo o la clemencia arbitral (anda con cuatro amarillas en la Liga) aguanten.

Zidane le rodeó en Brujas de un equipo mayoritariamente joven y suplente. Un once afeitado pero sostenible, con la lírica de Isco y Modric y un tridente con menos de veinte años de media. De él pretende vivir el Madrid la próxima década. La cosa no resultó del todo. Porque al partido le faltó la guarnición de la necesidad, porque parte del banquillo está a distancia cósmica de los intocables y porque en intensidad algunos meritorios se quedaron sospechosamente cortos. Ese partido, el de las ganas, fue para el Brujas.

Dejó pasar otro tren Jovic, cuya escasa participación sólo es justificable con un número razonable de goles. Lleva uno. La primera que tuvo en Brujas, en cesión de Vinicius, fue clarísima y le ganó Mignolet. Aquel error, en cualquier caso, cambió el signo del duelo. Hasta entonces, el Madrid era un equipo desatento, descuidado atrás, muy expuesto. Le salvó Areola, en parada intuitiva a remate a quemarropa de Tau. Después mandó sin gracia, sin movilidad y con pocas ocasiones. Sólo otra vez estuvo cerca del gol antes del descanso, en una genialidad de Isco que ensalzó al malagueño y dijo muy poco del Madrid como colectivo. Su remate buscando el contrapié no encontró portería.

Despertar brasileño

Brujas vio un rival apoltronado, que no le dio aire a los corredores izquierdo y derecho, donde apenas emprendieron nada ni Rodrygo ni Vinicius en la primera parte y se soltaron más en la segunda, y donde los laterales se quedaron cortísimos. Especialmente Odriozola, obligado a compensar su déficit defensivo con profundidad y llegada en ataque. Entre todos compusieron un partido incoloro e insípido. Lo de indoloro ya venía de serie por la clasificación previa del equipo. Tampoco incomodó el Brujas, cabeza de ratón en Bélgica, donde se siente cazador. Fuera es presa. Corrió, se protegió y hasta dejó en alguna ocasión a Dennis y Tau cerca de Areola, pero es poca cosa para esta Champions, de la que se va sin ganar un partido.

El Madrid, que se fue al descanso con tres disparos, su peor marca del curso, espabiló tras la charla de Zidane y encontró pronto un gol, en centro de Odriozola y volea con el exterior del pie izquierdo de Rodrygo, al que en el área la vida le parece mejor. Fue su sexto gol del curso, igualado de inmediato por Vanaken, tras una mala salida de pelota de Militao. El Madrid subió levemente el ritmo y con eso le bastó para dejar atrás al Brujas esta vez de forma definitiva. El gol fue de Vinicius, metiendo el pie con picardía a un balón perdido en el área. Un gol de templanza en el terreno de la verdad. Ahí está su principal margen de mejora. Con él y con otro tanto a los postres de Modric ganó el Madrid, cuya cabeza se fue pronto a Valencia mientras el PSG hacía el trabajo del Brujas (va a la Europa League), que salió ileso de la derrota.

Foto: Diario AS.

La «MSG» golea al Mallorca y el Barcelona sigue líder de La Liga

Prensa Diario Sport

En el partido más entretenido de la temporada, el Barça regaló una convincente victoria ante el Mallorca: el tridente formado por Messi, Griezmann y Suárez conectó a la perfección, el centro del campo funcionó con simetría y equilibrio ysolo los dos goles del rival empañaron ligeramente un buen partido del conjunto azulgrana, que conserva el liderato de LaLiga

Ernesto Valverde apostó por un once plenamente reconocible y el equipo respondió con un auténtico festival ofensivo. El engranaje del equipo funcionó como un relo suizo: se lo pasaron de cine los jugadores sobre el césped y los espectadores en la grada. Necesitaba el Barça un partido así: se divirtió el equipo y disfrutó la afición.

El Barça comenzó hambriento, muy ambicioso en la presión, con ganas de sentenciar el partido cuanto antes. Lo descorchó Griezmann, en una acción nacida en los pies de Ter Stegen (extraordinaria su visión de juego) y que el francés resolvió de manera magistral, conduciendo la pelota durante casi 50 metros para picar el balón a la salida del meta del Mallorca.

Un tridente seductor

El gol del francés le hizo entrar en otra dimensión: dinámico, activo y sobre todo, perfectamente conectado con Messi y Suárez. El tridente por fin fue un tridente: se buscaron y se encontraron los tres delanteros, que antes del descanso ya habían sumado  goles al marcador.

Después de Griezmann le llegó el turno a Messi, que necesita poco para marcar: agarró un balón perdido en la frontal, se giró y conectó un disparo seco, a media altura,  imposible para Reina.

Al cuarto de hora, el Barça ya se había puesto 2-0. Se lo pasaba en grande el Camp Nou, disfrutaban los jugadores del Barça y sufrían los del Mallorca, que solo encontraban refugio en las conducciones ofensivas del pequeño Take Kubo, ex del Barça y ahora cedido por el Madrid al equipo balear. Y pitado por la ‘gent blaugrana’, por cierto.

Anecdótico gol del Mallorca

El Mallorca, curiosamente, logró marcar el 2-1 en un remate de Budinir ligeramente desviado por Lenglet, pero fue una simple anécdota. Cinco minutos después, Messi volvió a firmar un gol desde fuera del área, con otro remate seco.Apenas lo celebró: estaba rabioso porque un par de minutos antes había discutido agriamente con Vicente Moreno, técnico del Mallorca, a cuenta de una falta muy cerca de los banquillos.

El ‘showtime’ del Barça lo adornó Suárez poco antes del descanso: buscaba el uruguayo el gol para cerrar el círculo goleador de los delanteros y lo logró de la forma más inverosímil, con un taconazo casi imposible, a pase de De Jong, que dejó al portero del Mallorca con la boca abierta y al público a punto de sacar los pañuelos.

Con el marcador resuelto, el Barça siguió en plan arrollador en la reanudación: Griezmann estuvo a punto de firmar el  quinto tras un contragolpe bien manejado por De Jong

Fluye el Barça, y regresa Aleñá

A diferencia de otros partidos, fluía la pelota, profundizaban los laterales, generaron juego los centrocampistas y combinaron una y otra vez los delanteros. El Barça completó un buen partido, apenas manchado por el segundo gol del Mallorca, cuando Budimir aprovechó un error en la salida de Ter Stegen para marcar a placer.

Bajó revoluciones el Barça en la segunda mitad, como si quisiera tomarse un respiro: Arturo Vidal dio descanso a De Jong y Aleñá volvió a tener minutos, tres meses y medio después de su última aparición en el equipo. El Camp Nou le recibió con frialdad.

Messi, «pichichi» en solitario

Hubo tiempo para que Leo Messi acabase el partido con un hat trick, tras una gran jugada de Sergi Roberto por el costado derecho del ataque. Leo buscó a Suárez, combinó con el uruguayo y remató desde el punto de penalti.

El balón impactó en el larguero y se convirtió en el quinto y definitivo gol del Barça, excelente epílogo a un partido muy bien resuelto por el Barça y que confirma el crecimiento del equipo y encumbra nuevamente a Messi como máximo goleador de la Liga, con 12 tantos… a pesar de perderse cinco partidos de Liga por lesión.

 

Foto: Diario Sport.

Inmessi6nante

Guillermo Liñares (Caracas)-. 

Quien esto escribe, nunca pudo disfrutar en directo de Alfredo Di Stéfano y sus «sprints» antológicos que dejaban defensas regados como conos en el camino. Tampoco pudo disfrutar de la inteligencia y magnificencia de Johan Cruyff, mucho menos  pudo celebrar los goles de Pelé y sus Mundiales, ni de la magia de Maradona y la conquista de Las Malvinas en un día soleado de México o de la potencia de Ronaldo Nazario.

Todos fueron únicos, todos gobernadores del fútbol mundial en sus épocas, pues el legado que dejaron es tan grande que en los libros de historia se cuentan sus hazañas. Hay registros de sus jugadas, anécdotas de quienes lo vivieron y nostalgia por tiempos lejanos que recuerdan la alegría de lo que fue . Una era especial sin dudas, pero como todo en el destino, benevolente para quien esto escribe y para sus contemporáneos.

Y es que ya van 10 años increíbles, 10 años en los cuales un sujeto nacido en Rosario, Argentina, ha gobernado con puño de hierro este deporte con una absoluta diferencia sobre el resto que impresiona, que produce que los adjetivos más rebuscados ya hace rato hayan quedado cortos.

Son 10 años en los cuales Lionel Messi ha reinventado la manera de entender el juego, 10 años en los cuales ha sintetizado la definición de excelencia, pues en sus casi 1.70 metros de altura resume perfectamente esa palabra.

Nadie juega mejor que Messi, nadie marca más goles que Messi, nadie da más asistencias que Messi, nadie tiene la calidad que tiene Messi.

En el año 2019 el genio argentino ha liderado todos los registros individuales que se pueden ostentar para ganar su sexto Balón de Oro, entregado por la revista francesa France Football: fue pichichi de la Liga que ganó el Barcelona, fue el máximo goleador de Europa y ganador de su sexta Bota de Oro, ganó el premio The Best y fue el máximo goleador de la Champions que perdió su equipo en semifinales con el Liverpool, y que, a pesar de lo que digan los agoreros del desastre, fue la eliminatoria en donde una exhibición suya en el Camp Nou dejó a los culés a las puertas de una final europea que tiraron por la borda en la vuelta en Anfield.

Con semejantes argumentos y números,¿quién puede negar que no se lo mereciera? si hasta el propio Luka Modric al entregarle el galardón, así se lo expresó. Algunos pretenden querer saber más que quienes están dentro del mundo futbolístico, y la verdad, quedan muy mal parados.

Messi expresó en la gala celebrada en París que se va acercando la hora del retiro. Un día que debe ser el más temido por quienes le admiramos y para quienes no quieren dejar de disfrutar de su talento infinito.

Entendible por demás, porque ninguno en la historia ha estado durante tanto tiempo teniendo la magia y regates de Maradona, la zancada de Di Stéfano, la inteligencia y magnificencia de Cruyff, los goles de Pelé y la potencia de Ronaldo. Ahí radica el legado de Messi, el que tiene de todos ellos una parte, para ser el jugador total, el tipo que se retirará siendo el mejor porque hasta que él quiera así lo será.

Es simplemente inmessi6nante. Gracias por tanto en este tiempo, Leo.

 

Foto: France Football

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Messi es el ganador del Balón de Oro 2019

Prensa Diario El Milenio

El jugador argentino Lionel Messi conquistó este lunes su sexto Balón de Oro, que lo acredita como el mejor futbolista del mundo en la temporada 2018-2019 del fútbol internacional; tan solo unos meses después de hacerse con su primer premio FIFA The Best, otorgado por el máximo organismo del fútbol, dejando atrás a Cristiano Ronaldo, quien se queda con cinco de estos galardones.

En el plano femenil, la delantera de Estados Unidos Megan Rapinoe, campeona del Mundial de este año Francia, fue la ganadora del Balón de Oro, consolidando el Premio The Best que también recibió por parte de la FIFA. Luzy Bronce se quedó con el segundo puesto mientas que Alex Morgan completó el podio.

A la gala celebrada en el Teatro del Chatelet, Francia, no acudió Cristiano Ronaldo, que en esta ocasión terminó en tercer lugar, por detrás del holandés Virgil Van Dijk. El delantero de la Juventus se fue en blanco este año a pesar de sus grandes actuaciones con el conjunto italiano.

Lionel Messi destacó este año por su participación con el FC Barcelona, con quien actualmente lidera la liga de España y pelea el liderato de goleo con el francés Karim Benzema, acumulando nueve tantos por 10 del delantero del Real Madrid. En la Champions League, Messi presume dos anotaciones y tres asistencias en cinco partidos, siendo clave en el pase del equipo blaugrana a los Octavos de Final.

Los resultados del top 10 de los mejores jugadores del mundo quedó de la siguiente forma 1 Lionel Messi (FC Barcelona) 2 Virgil van Dijk (Liverpool) 3 Cristiano Ronaldo (Juventus) 4 Sadio Mané (Liverpool) 5 Mohamed Salah (Liverpool) 6 Kylian Mbappe (PSG) 7 Alisson Becker (Liverpool) 8 Robert Lewandowski (Bayern Munich) 9 Bernardo Silva (Manchester City) 10 Riyad Mahrez (Manchester City)

 

Foto: France Football

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