El Barcelona recibe al Leganés con la obligación de avanzar en la Copa del Rey

Jordi Blanco (ESPN).- Sin tiempo para lamentaciones, enfrascado el club en el fichaje de un sustituto para Luis Suárez que aún escribirá varios capítulos y en un operación salida que provoca pasmo, el Barcelona de Quique Setién recibe al Leganés del Vasco Aguirre en un duelo para nada funcionarial o de paso, jugándose tanto el pase a los cuartos de final de la Copa como un crédito que el derrumbe en Valencia dejó muy en entredicho.

Recibido con los brazos abiertos por el entorno azulgrana, el nuevo entrenador ha tardado apenas tres partidos en comprender la realidad de un equipo maltrecho y al que le cuesta horrores cambiar los hábitos adquiridos en los últimos años para implantar una idea que proclamó en su presentación “irrenunciable” y que con el paso de los días da la sensación de no ser ya tan intocable.

El Barsa necesita ganar, precisa gustar y urge de reencontrar si no su mejor versión sí, por lo menos, una acorde con lo esperado. Una imagen en la que el cálculo tan manido de la posesión no se dispare al escenario y que muestre mayor capacidad resolutiva, una imagen en la que no haya “pases inútiles y sin sentido” como denunció el propio técnico en Mestalla, consciente de que la paciencia del hincha en el Camp Nou nunca ha sido eterna. Y menos en la situación actual.

Entendiéndose que tanto Setién como Aguirre moverán varias piezas en la alineación de Barça y Leganés, mientras para el entrenador mexicano el choque no es para nada trascendental en sus objetivos de la temporada (centrada únicamente en la salvación liguera), para el azulgrana se comprende innegociable puesto que sin ser la Copa un título necesario (siempre por detrás de Champions y Liga), padecer una eliminación en el Camp Nou ante un rival que cuenta por derrotas sus tres visitas significaría un fracaso en toda regla… Y la puerta de entrada a una crisis mayúscula..

El Real Madrid asalta el liderato

Prensa Diario Marca

Sufrió el Madrid como se esperaba para llevarse los tres puntos de Zorrilla y escaparse en el liderato. Se estrelló durante hora y cuarto con la firmeza pucelana hasta que apareció otro héroe inesperado. Nacho, con un espléndido cabezazo en el 78′, hizo bueno el plan. El Madrid se planta en el derbi con autoridad, seguro en defensa y capaz de aprovechar las ocasiones (escasas) que genera.

La ocasión de dar un golpe en la mesa de LaLiga mostró una nueva versión de Zidane, indescifrable. Presentó un equipo con poco área, con Isco en la punta del centro del campo y Rodrygo junto a Benzema. Además, ausentes los extremos (Carvajal, Vinícius y Marcelo), tampoco se abrían más opciones que la combinación en corto o el balón parado. Pudo salirle de lujo en la primera (y única) llegada clara del primer tiempo, el golpe franco de Kroos y el remate de Casemiro. El VAR tiró la línea, revisó músculos, tendones y huesos para determinar que el brasileño estaba en fuera de juego y mantuvo el 0-0.

El tanto tempranero, a los 12 minutos, llegó a continuación de una entrada temeraria de Joaquín. Con los dos pies por delante. Los madridistas pidieron la expulsión, pero De Burgos Bengoetxea, que transformó un penalti a Cristiano en cuatro partidos de sanción al portugués por un empujón en su espalda, consideró que no era ni violenta ni peligrosa. No tiene suerte el vasco, con un porcentaje de errores bastante alto. Hasta en los saques de banda, para desesperación del personal.

Es cierto que con algo más de profundidad y llegadas se obviaría la atención al árbitro. Fue mérito del Valladolid, firme y aplicado para presionar en cada pelota dividida. Míchel probó la seguridad de Courtois en un córner cerrado, buscando el gol olímpico, y se convirtió en el único disparo entre los tres palos del primer acto. De los dos equipos. Satisfactorio para los de Sergio, claramente insuficiente para que el líder abriera brecha.

El descanso refrescó las ideas del Madrid, que se instaló en campo pucelano. La fatiga aligeró la presión de los de Sergio y llegaron algunas opciones, como un remate de Rodrygo con la zurda que detuvo Masip y un disparo lejano y escorado de Casemiro. Más dominio, más posesión y nula pegada.

Tardaba en hacer los cambios Zidane, como es costumbre. Lucas llevaba un buen rato calentando y en las quinielas aparecía como candidato a la sustitución Nacho. Prefirió el técnico francés mantenerle y retiró a Isco para ganar peso en las bandas. Resultó una decisión clave, porque en un córner desde la derecha se mantuvo el improvisado lateral en el área, templó Kroos y conectó un cabezazo estupendo, cruzado, imposible para el portero. Nacho corrió a abrazarse con su técnico, como si el tanto fuera relevante para el título.

No se cerró allí el duelo. Apretó el Valladolid, encomiable, para buscar la igualada. Pudo lograrlo Sergi Guardiola, tras recibir un gran pase de Óscar Plano. Lo evitó Mendy con un cruce oportunísimo. Y en un córner de nuevo Guardiola rebañó un balón suelto para marcar. Estaba en fuera de juego. Acertaron el asistente y el colegiado, y lo confirmó el VAR, salvaguardando la clave del liderato blanco. Esa seguridad defensiva que le ha hecho crecer hasta sentirse casi invulnerable. El Madrid manda ahora en LaLiga.

Foto: Marca.

El Barcelona sucumbe en Mestalla y puede perder el liderato

Prensa Diario Sport

Varapalo al ‘plan Setién’ en Mestalla. El Barça, que no tuvo profundidad en el primer tiempo y fue salvado por Ter Stegen, por no tener, no tuvo ni suerte. Cuando reaccionó ya con el marcador por debajo, encajó la sentencia. Y es que si atrás hay desajustes y arriba no hay gol, así es imposible. Mucho queda por trabajar para que las piezas encajen, De momento, el puzzle está desperdigado por el suelo.

Tras Granada e Ibiza, primeras piedras de toque, la visita a Mestalla se antojaba el espejo más fidedigno donde reflejarse el Barça de Quique Setién. Y fue el técnico cántabro fiel a sus ideas. Alineó un once de toque, con la entrada de Arthur en la línea del mediocampo y en el eje, mantuvo la confianza en Umtiti. Toda una declaración de intenciones.

El Barça arrancó con un 3-4-3 bastante definido en estático, pero muy móvil con el balón en juego. Jordi Alba volvió a actuar como carrilero zurdo y Sergi Roberto reincidió como central. De Jong se fue al carril derecho y Arthur centró su posición para estar muy cerca de Busquets. Arriba, línea de tres más dibujada que en los partidos anteriores y Messi como falso ‘9’. Todos los ingredientes para que desde el primer minuto los azulgranas monopolizaran el balón, con posesiones cercanas al 90 por ciento.

Pero jugar con tres atrás exige la máxima concentración y el equipo estuvo a punto de pagarlo muy caro en su primer error. La rápida recuperación del Valencia terminó con Piqué prácticamente obligado a cometer penalti sobre Gayà cuando iba a fusilar. Muy claro.

Aparece ‘San Ter Stegen’

Salvó en más de una ocasión al Barça de la ‘era Valverde’ y no iba a ser menos con Setién. Cuando las cosas se tuercen, ahí esta Ter Stegen. Le adivinó la intención a Maxi Gómez en la pena máxima y se estiró como un felino.

Pero el acierto del alemán no espoleó al Barça. Celades, que dejó al deseado Rodrigo en el banquillo, buscó explotar las debilidades del sistema de Setién, sobre todo por la derecha de la defensa y el hueco dejado entre Ansu Fati y Sergi Roberto, una cuestión muy a mejorar.

Mientras el Barça se perdía en una lenta circulación sin definición, tuvo que volver a emerger la gigante figura de Ter Stegen. Por la izquierda del ataque che volvió a llegar el peligro.Antes de la media hora, Maxi chutó con toda la rabia y el alemán puso los guantes para estrellar el balón en el travesaño, y en el rechace, atajó a Gameiro un gol cantado. Poco después, doble parada tras un potente chut de Coquelin.

Tener al mejor portero del mundo en tu equipo está muy bien, pero depender solo de él es insostenible. Buscó soluciones Setién con un efímero intercambió de bandas entre Griezmann y Ansu, pero nada cambió y se fue el equipo a vestuarios con mucho, muchísimo por corregir.

Lo que no consiguió el Valencia en el primer tiempo, pese a merecerlo, lo encontró apenas iniciada la segunda mitad. Tras una buena ocasión inicial de Ansu, la respuesta che fue contundente. El cuadro de Celades combinó bien y Maxi se resarció del error en el penalti con un fuerte disparo desviado por Jordi Alba con el cuerpo. Nada pudo hacer aquí Ter Stegen.

Pero el cuadro de Setién esta vez sí reaccionó e imprimió un mayor ritmo al juego para emnpezar a crear ocasiones. Arturo Vidal salió por Arthur a comerse el mundo y se asoció muy bien con Messi. Otro Barça apareció por el horizonte. El argentino rozó el empate tras una gran asistencia de Alba, una conexión que cuando se encuentra es decisiva.

La circulación, más fluida, inclinó el campo y Leo buscó una vaselina imposible. No entró por poco, pero Mestalla enmudeció.Más todavía cuando el argentino, llegando desde atrás, cabeceó fuera por muy poco. Y no cesó en su empeño ‘D10s’, que la volvió a tener en un libre directo. Jaume voló para evitar el gol.

Pero sin defensa no se puede ir muy lejos y Maxi Gómez sacó los colores al equipo cuando más merecía empatar. Con el ‘deseado’ Rodrigo ya en el campo y moviéndose con libertad por la frontal, remató muy, muy solo el uruguayo. Y menos mal que poco después se anuló un gol de Paulista y se hizo repetir el córner. El Barça buscó no perderle la cara al partido, pero no tuvo el día y se fue muy tocado de Mestalla.

Foto: Diario Sport.

Venezuela debuta ante Chile en el Preolímpico

Prensa FVF.- La Vinotintio Sub 23 Venezuela debutará este martes (7:00 pm, hora venezolana) en el Preolímpico Colombia 2020 que se efectúa en las ciudades colombianas de Armenia, Pereira y Bucaramanga.

La oncena venezolana jugará ante Chile en Armenia ante Chile en partido correspondiente a la jornada dos del Grupo A.

El seleccionado que dirige Amleto Bonaccorso trabajó durante 15 días en Pereira para afrontar la competencia que se vuelve a disputar después de 16 años.

«Hemos hecho un gran esfuerzo para trabajar y transmitir la idea que intentaremos se vea reflejada desde el inicio del partido» comentó el estratega.

La Vinotinto Sub- 23, recibió a Yeferson Soteldo, dos días antes del estreno, adición que  potencia el aspecto deportivo. El atacante del Santos de Brasil está habilitado para jugar ante Chile.

Experiencia

«Estoy ansioso por jugar, vamos a dar el máximo en este partido» espetó Soteldo.

El partido se jugará en el estadio Centenario de Armenia, ubicado a unos 45 kilómetros de Pereira, localidad elegida para la concentración venezolana.

Chile, rival del cuadro nacional, ganó 3-0 su primer partido de la justa frente a Ecuador.

La Vinotinto no tendrá al delantero criollo Jan Hurtado, quien no podrá jugar porque deberá cumplir sanción tras haber sido expulsado en el último partido de Venezuela en el Sudamericano Sub-20 de 2019.

Foto: Prensa FVF

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El Barcelona venció al Granada en el debut de Quique Setién como entrenador

Prensa Diario Sport

Expectación. Nervios. Ganas. Ilusión. Mucha ilusión. Así se presentaba el socio azulgrana al Camp Nou para ver en directo el debut de Quique Setién en el banquillo del Fútbol Club Barcelona. Las expectativas eran muy altas. La marcha de Valverde y la llegada del cántabro habían dado un soplo de aire fresco a una plantilla y una afición que lo pedía desde hacía meses.

Llegaba el momento de trasladar las sensaciones al terreno de juego. Y allí hubo la primera mini decepción del aficionado azulgrana. Riqui Puig, suplente. Artur, suplente. Rakitic y Arturo Vidal, titulares. Es decir, un once que habría firmado Ernesto Valverde. Comprensible. Setién acaba de aterrizar y necesita tiempo para implantar sus ideas. Sin embargo, ya se pudieron ver algunas bastante significativas. La primera, en la salida de balón. Setién diseñó un 3-5-2 con Sergi Roberto enganchado a los dos centrales, Jordi Alba ocupando todo el carril izquierdo y con Leo Messi y Griezmann con libertad por dentro. Ansu, fijando en la derecha. El conjunto azulgrana la fue ejecutando con la novedad que la salida era por el lateral, no con el pivote como se hacía anteriormente. Con este movimiento, Setién buscaba la asociación de jugadores por dentro. Esa era la clave. Unir el bloque, combinaciones al primer toque y presión intensa tras perdida. En resumen, potenciar la figura de un Busquets que necesita interiores que den circulación al juego. Sufrieron Arturo y Rakitic.

Con estas novedades, el Barça buscó la portería de un Rui Silvaque mostró pocas fisuras. El que más lo inquietó fue Ansu Fati. Con el descaro de un adolescente que entra a la cancha a jugar con los mayores, el canterano desbordó y tuvo varias ocasiones para marcar. Da gusto ver jugadores que aún se atreven a encarar. Le falto acertar en la última decisión. Lo mismo le pasaba a Messi. Muy activo el argentino aunque sin suerte en los metros finales. A destacar Griezmann, con buenos movimientos de fuera para dentro y rápido en la circulación. El Barça terminaba los primeros 45 minutos con más del 80% de posesión. Buen homenaje de Setién a su admirado Cruyff.

RIQUI ILUMINÓ Y MESSI DICTÓ SENTENCIA

En la segunda parte, el Barça se alargó y recordó al de otras jornadas. El equipo se partía y eso lo aprovechó el Granada para acercarse a la portería de un Ter Stegen inédito. Tanto se acercaron que a punto estuvieron de inaugurar el marcador. Eteki la mandó al palo. A Setién no le gustaba lo que veía y movió el banquillo. Era el momento Riqui Puig. El elegido para recuperar el orden en el centro del campo. Ovación para él. El sacrificado, Rakitic. Un segundo antes de su entrada, el colegiado expulsaba a Germán. Rigurosa decisión que dejaba con diez al Granada. Y despertó el Barça. Messi conectaba con Griezmann que se apoyaba bien con Arturo para que el chileno se la dejara al argentino y marcara a placer. Anotaba el Barça. Anotaba Messi. En una jugada marca de la casa del mejor Barça que precedía de un buen robo de Riqui Puig. Estuvo bien el canterano, aportando dinamismo al centro del campo y dejando detalles de mucha calidad. También entró Arthur, en el que debe ser el centro del campo del futuro. Con el resultado a favor, el Barça se limitó a combinar ante un Granada que le penalizó la expulsión. Sensación de mejora, buenas sensaciones y tres puntos en el debut de Quique Setién.

Foto: Diario Sport.

El Mallorca quiere comenzar con éxito el 2020 en Son Moix

Tony Cittadino (Mallorca).- El fútbol español regresa a Son Moix. Este domingo, el Mallorca recibirá al Valencia en partido de la jornada 20 de La Liga. El conjunto de Vicente Moreno necesita con urgencia una victoria que le permita salir de los puestos de descenso.

La situación no ha sido sencilla para el conjunto bermellón. La última victoria se remonta al 10 de noviembre, cuando vencieron al Villarreal tres goles por uno en condición de local. Desde entonces, sólo han podido sumar un punto de 18 posibles, con balance de un empate y cinco derrotas. La igualdad ante el Celta de Vigo fue la primera unidad lograda en condición de visitante. En total, son seis jornadas seguidas sin ganar.

Pero en el Mallorca no bajan los brazos y siguen siendo optimistas. Esta semana anunciaron la contratación del lateral derecho Alejandro Pozo, quien llegó cedido desde el Sevilla.

“Tengo ganas de volver a ganar, nos hace falta y necesitamos sumar de tres para salir de ahí y dejar lejos el descenso. Delante tendremos a un equipo de mucho nivel, a ver si a diferencia de los dos últimos partidos todo sea favorable y ganemos”, dijo Moreno en declaraciones reseñadas por el departamento de prensa del equipo.

El Mallorca tiene buenos recuerdos de la última visita del Valencia a Son Moix, pues el equipo logró una victoria de dos goles por cero en la temporada 2012-2013. Sin embargo, los bermellones cayeron en la primera vuelta en su visita a Mestalla dos por cero, con par de tantos de Dani Parejo de penal.

“El escenario es diferente. Ellos han cambiado de entrenador. No hay partidos iguales y recuerdo que en Mestalla fuimos mejores en la primera parte, con dos palos. Uno de los penaltis ahora no se pitan pero hay que ser mejor y ganar el partido”, agregó el estratega.

Las realidades se ambas oncenas son muy diferentes. El Mallorca está en la posición 18 con 15 puntos y luchando por la permanencia, mientras que el Valencia apunta a los puestos europeos. Está en la casilla 7 con 31 unidades, las mismas que la Real Sociedad que es sexto por diferencia de goles. Sin embargo, para este encuentro pudieran mostrar algo de cansancio por disputar la semana pasada la Supercopa de España en Arabia Saudita.

«No hay que comparar al Valencia de Marcelino con el actual, Celades y su cuerpo técnico están muy preparados y están sacando rendimiento al equipo, estoy contento de que les vaya bien», recordó Moreno.

Alerta por la tormenta Gloria

El juego está pautado para las 12 del mediodía, pero hay amenaza de que no se pueda realizar. En la isla se espera una tormenta desde el domingo por la madrugada. La borrasca Gloria activó la alerta roja en Baleares, pues se esperan fuertes lluvias y ráfagas de viento que superen los 100 kilómetros por hora.

En el mar también estarán atentos, con olas que podrían llegar a los 8 metros. El servicio de Ferry fue suspendido.

Foto: Prensa Mallorca.

Dybala anotó un doblete en la goleada de la Juve ante el Udinese en Copa Italia

Tony Cittadino (Mallorca).- La Juventus goleó con contundencia al Udinese cuatro por cero, para avanzar a los cuartos de final de la Copa Italia. Paulo Dybala firmó el resultado con un doblete en el Allianz Stadium, además de los tantos de Gonzalo Higuaín y Douglas Costa.

El director técnico de la Juve, Maurizio Sarri, continuó apostando por el 4-3-3. Como de costumbre en este tipo de juegos, se cambia la alineación para dar mayores minutos a la plantilla. Aunque los que saltaron al campo, bien pudieran ser los titulares habituales.

Gianluigi Buffon estuvo en la portería, Matthijs De Ligt en la defensa con Daniele Rugani, Federico Bernardeschi en el mediocampo e Higuaín en ataque. Cristiano Ronaldo no jugó por tener sinusitis.

La Juve dominó el encuentro desde el primer minuto, apostando a la presión por las bandas, liderados por el capitán Dybala.

El primer tanto llegó gracias a la dupla argentina de Higuaín y Dybala, quienes hicieron una pared al límite del área, para que el “Pipa” definiera con calidad en un mano a mano a los 16 minutos.

La Vecchia Signora no bajó la intensidad y continuó buscando el arco rival. Un contragolpe terminó con Bernardeschi derribado en el área y Dybala transformó de penal. La “Joya” ejecutó un con un zurdazo potente a la base del vertical izquierdo, para dejar la pizarra dos por cero en la fracción 26.

La oncena bianconera metía el partido en el congelador antes de la media hora de juego, con solvencia y carácter ante un Udinese que se mostró poco y nada.

Los locales pudieron aumentar la ventaja antes del descanso, pero el remate de Rodrigo Bentancur se estrelló en el palo, luego de un leve desvío del portero del Udinese (min 40).

Lluvia de goles

La segunda parte comenzó con el mismo guión que la primera. La Juve siguió buscando el arco rival y en la fracción 56 le fue anulado un gol a Higuaín, por fuera de juego previo de De Ligt.

Sin embargo, otra jugada con sello argentino sirvió para subir el marcador. Higuaín asistió Dybala, quien en el costado derecho del área se perfiló para soltar un zurdazo a la escuadra para anotar su segundo tanto de la noche al 58.

Tres minutos más tarde, Douglas Costa se sumó a la fiesta de goles con un penal ejecutado con potencia.

La goleada pudo ser mayor, pero el portero tapó un remate a quema ropa de Higuaín (72’) y un cabezazo de Rugani se estrelló en el vertical izquierdo (78’). Además un zurdazo de Juan Cuadrado se marchó fuera por poco (85’).

El partido finalizó con un par de ocasiones del Udinese, pero no fue suficiente para descontar en el marcador. Así la Juve ganó con contundencia y ahora se medirá el 22 de enero al ganador del encuentro entre la Roma y el Parma en los cuartos de final.

Foto: Prensa Juventus.

Convirtieron al Barça en el Fútbol Club Meme

Guillermo Liñares (Caracas)-. 

Sean ustedes bienvenidos a presenciar los enésimos ridículos suscitados en el Fútbol Club Barcelona, convertido en los últimos años en el Fútbol Club Meme por obra y gracia de la directiva que preside Josep María Bartomeu. El último capítulo tiene como tema principal a Ernesto Valverde, destituido a finales de la tarde de este lunes, una decisión que lleva consigo una serie de bochornosos episodios, impropios de un club que se autoproclame como Més que Un Club, tirando de valores que no demuestra y actuando en función de bandazos, propios de la mejor escuela de improvisación, santo y seña de una junta directiva que no tiene ni plan ni orden.

Ernesto Valverde debía salir del Barcelona desde hace tiempo. La eliminación culé en las semifinales de la Champions del año pasado, donde fueron goleados en Anfield por el Liverpool, debía ser el momento para que el presidente y sus directivos tomasen decisiones conformes a lo que se había visto aquel día. Desde entonces, la afición perdió por completo la confianza en el proceso que comandaba el extremeño, y los futbolistas, cada vez más instalados en la autocomplacencia, tomaron la iniciativa de respaldar a su entrenador cada vez que tenían la oportunidad de hacerlo, aduciendo que la responsabilidad de la debacle era suya, y que con Valverde se sentían cómodos. Allí fue cuando Bartomeu dudó y prefirió mantenerlo en el cargo, a merced de unos jugadores que cada vez más presumen de lujos y vicios, contando con días en la semana de descanso que perjudican su rendimiento en el campo. Así como entrenas, así jugarás. Si a un servidor le brindasen numerosos días de descanso, en vez de trabajar, también me sentiría agradecido con mi jefe.

Actualmente tiene al equipo líder en la Liga, clasificado a los octavos de la Champions y con opciones en la Copa del Rey, pero la eliminación del pasado jueves en las semifinales de la Supercopa de España contra el Atlético de Madrid colmaron el vaso que tenía rato rebasado, sentenciando a un «Txingurri» que en ningún momento mostró síntomas de estar desesperado por su situación. Se va después de ganar cuatro títulos (dos Ligas, una Copa y una Supercopa) pero con la imagen desgastada y vapuleada, típico de un trasatlántico de la magnitud del Barcelona.

Bartomeu, que cada vez más se parece a Joan Gaspart, mandó a Eric Abidal y al CEO del club Oscar Grau a Doha a negociar  con Xavi Hernández, tratando de convencerle de asumir las riendas del banquillo, apelando a su barcelonismo y su sueño de ser algún día el técnico de la institución en la que jugó durante la mayor parte de su carrera futbolística. La respuesta negativa de Xavi dejó a los directivos expuestos, con un Valverde que se iba enterando de los acontecimientos por los medios de comunicación atónito con lo que ocurría, sin tener en ningún momento un mensaje o llamada de alguien que le explicase lo que sucedía. Después fue Ronald Koeman el que declinó la oferta, comprometido con la selección holandesa a pocos meses de la Eurocopa, y finalmente también salió a la palestra el nombre de Mauricio Pochettino, el mismo que mencionó alguna vez que antes de ser entrenador del Barcelona prefería irse a su granja en Argentina. Numerosos bochornos que dejan la imagen del club tocada, sumada al fracaso con Neymar en el verano pasado, donde también fuentes del equipo filtraban a la prensa los movimientos de la negociación, marcando la hoja de ruta a la opinión pública para al final no hacer nada. Momentos que se desarrollan en el club de meme, aquí no pasa nada, hay barra libre.

Finalmente lograron convencer a Quique Setién de tomar la responsabilidad de dirigir a un club a la deriva hasta junio de 2022, en donde la improvisación es ley, y que para última añadidura del club de meme primero cerraron la llegada del cántabro que la liquidación del contrato de Valverde. Todo al revés, todo mal, surrealista pero finalmente verdadero.

Si a Setién le irá bien, no se sabe – es un hombre honesto y de filosofía cruyffista, esa que tanto presume la directiva y que tan poco demuestra -, lo único cierto es que los que toman decisiones han convertido a un club de la magnitud del FC Barcelona en carne de memes.

Que tenga suerte Quique Setién y los culés, menos mal que en sus filas está Messi y es el único que sostiene el circo. Sin él no se sabe qué sería del Barça con esa gente comandando el barco.

Foto: Mister Chip

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Un balón más piccolo

Tony Cittadino (Caracas).- A partir de la Primera Guerra Mundial, miles de ciudadanos provenientes de Europa llegaron al país con una maleta llena de sueños, en busca de prosperidad. Muchos de ellos quedaron encantados ante las bellezas naturales y la cordialidad del venezolano.

Otros regresaron a sus lugares de origen. El deporte tuvo un lugar especial en el proceso de transculturización que tuvo su punto culminante a mediados del siglo XX, en pleno gobierno de Marcos Pérez Jiménez.

En su mayoría ciudadanos italianos, españoles y portugueses, vieron al beisbol como una disciplina extraña y decidieron quedarse con su amado deporte: el fútbol. Pero hubo otros casos: aquellos que no resistieron la tentación exótica de la pelota criolla y cayeron enamorados, tal como sucedió con Pippo, quien nació en Sicilia, Italia.

Llegó a Venezuela a mediados de la década de los 60, en busca de su amor de adolescente, una muchacha que había venido años atrás para reencontrarse con su hermano, a la vez residenciado aquí tras la Segunda Guerra Mundial. Había oído y leído mucho de Venezuela, más aún por las cartas que recibía de quien años más tarde sería la madre de sus tres hijos (dos hembras y un varón).

Al principio le costó adaptarse a la cultura del país, pero luego lo logró. Fue pasando el tiempo y Pippo aprendió el idioma por sus propios medios y se interesó más por la geografía e historia. En ese proceso conoció el beisbol, pero jamás llegó a entusiasmarle, hasta que su hijo le metió la fiebre por las venas.

Ya con la nacionalidad y los papeles en regla, construyó su hogar y casi dos décadas más tarde su hijo daba los primeros pasos en la escuela, soñando con ser futbolista. Claro, cómo no, si su primer recuerdo del deporte fue el Mundial de Italia 1990. El niño fue creciendo, corriendo tras un balón en las calles de Caracas, añorando ser Roberto Baggio o Alessandro Del Piero.

Pero todo cambió en esas caimaneras. Un grupo de niños lo invitó a jugar beisbol y él aceptó. Pasados unos días practicó el deporte con más frecuencia en las tardes. Tal fue su interés que su padre tuvo que comprarle un bate, un guante y una pelota, pero eso sí, jamás dejó de lado el fútbol.

En las tardes Pippo jugaba con su hijo y le enseñaba los secretos del Calcio, hasta que un día fue su chamo el que lo invitó a jugar beisbol. Allí nació una bonita historia. El joven se emocionó tanto, que en los días de temporada del beisbol profesional llegaba a la casa y escuchaba los partidos de los Leones del Caracas por radio y veía los juegos por televisión, al mismo tiempo.

Una noche Pippo se sentó a su lado y muy curioso preguntó con desespero: “¿Qué le pasa a esos señores que están al lado de las bases? ¿Están enfermos? ¿Tienen un tic nervioso? ¿Por qué a cada rato se pasan la mano por la cara y el pecho?”. Entre risas, su hijo le dijo que eran los coaches de los equipos, esos que le pasan las señas al bateador.

Pippo, dentro de su ignorancia, se echó a reír y terminó de ver el partido. El 27 de diciembre de 1996, padre e hijo  asistieron juntos por primera vez al estadio Universitario a presenciar un juego entre los Tiburones de La Guaira y el Caracas.

La experiencia fue tan gratificante que fueron a los siguientes cinco partidos. Años más tarde, la pareja escuchaba por radio un partido entre los “eternos rivales”, Caracas y Magallanes. El duelo estaba empatado en entradas extras. Era más de medianoche. El ahora adolescente se fue a dormir creyendo que su padre también lo haría. La sorpresa fue que él se fue con su radio a la cama y a los 10 minutos Pippo se fue a la sala para ter minar de ver el juego.

En una de las acciones, el Caracas montó una fuerte amenaza. Estaba a punto de dejar en el terreno al Magallanes. El hijo de Pippo, emocionado, se levantó de la cama descalzo para no hacer bulla y llegó hasta la sala, tratando de que su papá no lo viera. Su mayor impresión fue ver al viejo como cualquier acérrimo fanático agitando las manos y diciendo en voz baja: “Vamos, ‘Wiki’ González, pega un hit”.

El pelotero conectó el tan anhelado imparable y el grito de celebración los delató. Cuando uno descubrió al otro no hubo palabras para otra cosa, sino para celebrar la victoria y darse un abrazo.

Los profesionales

Historias como estas son frecuentes, con la diferencia de que algunos de los muchachos llegaron incluso a ser jugadores profesionales. Uno de los casos más sonados es el de Marco Scutaro, el otrora segunda base del Caracas, hijo de padres italianos.

El camarero comentó en una ocasión que en sus inicios, como su hermano mayor jugaba beisbol en San Felipe, Yaracuy, él también quería hacerlo e imitarlo. Agregó entre risas en el dogout de su equipo, que en ese tiempo su padre al llegar de los juegos le preguntaba: “Ma figlio mio ¿cuántos goles metiste hoy?”.  Scutaro en más de una ocasión respondía: “Papá, no son goles, son jonrones, carreras…”.

Otra situación curiosa se presenta con el infielder Mario Lisson, quien jugó para Caracas y Magallanes en la LVBP. Sus raíces no son europeas, son peruanas. Sí, peruanas. El pelotero incursionó desde los cinco años en el beisbol y practicó la disciplina a pesar de que en la familia nadie jugó ese deporte. Sus padres nunca se opusieron a que lo hiciera, pero fiel a sus costumbres debió asistir a clases de fútbol y disputar partidos los fines de semana.

Otro caso es el de Felipe Paulino, lanzador que estuvo con Caracas, Bravos de Margarita y Cardenales de Lara. Los abuelos por parte materna son italianos, aunque sus padres son de origen dominicano. A los cinco años su familia se vino al país y jugó beisbol en divisas de Los Teques. Luego firmó para el profesional.

Casos fuera del diamante

El presidente

Los hijos de colonias no sólo se encuentran en el diamante. El ex presidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), el economista José Grasso Vecchio, es descendiente de italianos, pero un verdadero amante de la pelota.

Nació en Caracas el 13 de julio de 1961 y sus inicios en el beisbol tienen sus raíces en San Bernardino, donde jugó con sus amigos de Sarría y La Candelaria las populares caimaneras y asistió a los parques de pelota. A pesar de su descendencia siempre ha estado ligado a la pelota, bien sea como fanático o hasta como coach de una de las novenas donde jugó su hijo.

Observar a peloteros como Víctor Davalillo y César Tovar fue determinante para que se decidiera por el beisbol. “En esa época esos eran los jugadores de moda. Aquí la pasión era el beisbol. En los colegios religiosos siempre se jugó fútbol porque había sacerdotes europeos, pero en la calle mandaba el beisbol”, relata.

El periodista

José Visconti es una referencia del periodismo deportivo en el país. Viene de una familia muy importante de origen italiano, tanto así que uno de sus antepasados fue fundador de la Scala de Milan, y su abuelo fue uno de los socios fundadores del AC Milan.

Hasta tuvieron un Papa en la familia (Gregorio X). De niño soñó con ser el segundo jesuita Visconti de la historia, pero el periodismo y el beisbol  desviaron su intención. A finales del siglo XIX llegaron tres hermanos de la familia, incluido su abuelo, y se residenciaron en la hacienda El Altar, en San Casimiro, estado Aragua.

Allí recibieron la influencia del beisbol de parte de uno de los hijos del general Juan Vicente Gómez. Su familia comenzó siendo fanática del Royal Criollos. Su madre era admiradora de Daniel “Chino” Canónico y todos enemigos jurados del Magallanes, dijo entre risas. Recuerda que en su casa había un radio RCA y escuchaban la “Cabalgata Deportiva Gillette” en la voz de Francisco José “Pancho Pepe”Cróquer.

En la década de los años 50 creció jugando pelotica de goma. En los partidos era outfielder y seguidor de Alfonso “Chico” Carrasquel, Luis Aparicio, Roger Maris y Mickey Mantle. “Tenía mucha energía en el brazo. Lanzaba la pelota de los jardines y ¡poing!, la ponía en el home”.

Siempre le gustó más el beisbol. Además, quería ser como su padre, quien era fanático de los Yanquis de Nueva York, pero a sus equipos de fútbol en el Seminario los denominaba, por razones obvias, AC Milan.

Nota: Este artículo fue publicado en la edición especial del Diario TalCual del año 2007..

El Caracas FC ya suma 12 estrellas en su palmarés

Guillermo Liñares (Caracas)

El Caracas FC ganó este domingo el título absoluto del fútbol profesional venezolano, tras empatar 1-1 con Estudiantes de Mérida en el estadio Olímpico de la UCV y salir vencedor desde el punto penal, instancia a la que tuvieron que acudir por el empate a un gol cosechado también en Mérida entre semana. Fue allí donde el portero Alaín Baroja detuvo el último lanzamiento a Alejandro Araque para desatar la algarabía local y sellar el campeonato.

Los avileños fueron ganas, intensidad, coraje, tenacidad, tesón, y creencia a lo largo de los 90 minutos, aún y con el viento en contra tras encajar el gol de Jesús «Chiki» Meza en el primer tiempo. Los dirigidos por Noel Sanvicente empezarían perdiendo, pues el elenco visitante halló una jugada embarullada hacia el final de los primeros 45 minutos, en un balón que quedó dividido, en donde hubo una serie de rebotes para que el ex Caracas no perdonase. Así silenció momentáneamente el recinto capitalino, pues a lo largo de todo el partido el Olímpico se mantuvo en ebullición, animado por la barra local.

Tras el descanso, Noel Sanvicente decidió dar ingreso a Carlos «Sombra» Espinoza y, lo que en un principio era intención, se transformó en claridad. El Caracas empezó a hallar a  Richard Celis en la banda, a Daniel Saggiomo liderando las transiciones, a Roberth Hernández y a Jesús Arrieta, pero no aparecía Alejandro Araque o la mala puntería imperaba, como una pelota que Espinoza mandó por arriba del larguero cuando faltaban ocho minutos para el final.

Sin embargo, la fortuna le sonrío al Caracas hacia el final, al minuto 86 con una pelota que encontró a Jesús Arrieta solo ante Araque y definir de forma sutil, para establecer el empate y la locura general. Tras esto, todo se iba a solucionar en los penales y allí sería el momento de Baroja.

El meta del Caracas detuvo el lanzamiento a su homólogo Araque y certificó la estrella 12, la que no llegaba desde el 2010 y la que corona a Noel Sanvicente con su octavo título, sexto con el equipo de la capital. Casi nada.

 

Foto: LaLigaFutve.com.