Tony Cittadino (Madrid).- Luis Figo siempre será una leyenda del fútbol portugués. No importa cuántos años pasen, pero su transitar por la selección lusitana y el fútbol internacional, le mantiene como uno de los grandes exponentes del fútbol de la década de los 90’ y primera del 2000’.
El centrocampista participó este lunes en un encuentro con la prensa, previo a la gala de la vigésimo quinta edición de los Premios Laureus, que se realizan por segundo año consecutivo en Madrid. El portugués es uno de los 70 embajadores de los “Oscars del Deporte”.
“Todos los momentos con Portugal fueron importantes. Estuve desde los 16 años en las categorías inferiores y desde ese momento fue un honor y un orgullo representar a mi país”, comentó el jugador que debutó con la selección absoluta en 1991.
Figo disputó tres Eurocopas (Inglaterra 1996, Bélgica y Holanda 2000 y Portugal 2004), siendo subcampeón en la edición realizada en su tierra natal, tras el milagro griego. En tanto, jugó dos Mundiales (Corea y Japón 2002 y Alemania 2006), finalizando en el cuarto lugar en la cita germana.
“Creo que hubo momentos que me salvó jugar con Portugal, cuando no estaba bien a nivel de clubes. No conseguimos conquistar un título, pero hemos ganado el respeto y la continuidad y el futuro para lo que existe hoy en día. Hemos conseguido el respeto y el prestigio que para una selección que cuando empecé, quizás no era lo mismo que es ahora”.
Con la selección absoluta, disputó 127 juegos, anotando 32 goles y registrando 45 asistencias.
En tanto, considera que Portugal será uno de las oncenas a tener en consideración para el Mundial 2026. “Portugal es una de las mejores selecciones del mundo y las aspiraciones que tenemos para el Mundial son siempre altas. Siempre se intentará hacerlo mejor que la última vez”.
Por su parte, espera que Cristiano Ronaldo pueda asistir a su sexta Copa del Mundo. “Sobre Cristiano, sólo él puede decir cuando se retira. Por eso, no sé cuál es su pensamiento sobre si va a llegar al Mundial. Eso depende de él, físicamente como se encuentre. Para Portugal, es un referente y un jugador importante dentro y fuera del campo”.
MUY CAUTELOSO
Figo ha sido uno de los 14 jugadores que vistieron la camiseta del Barcelona y del Real Madrid. El próximo sábado se jugará en Sevilla la Supercopa de España entre merengues y blaugranas, pero no quiso aventurarse a pronosticar un resultado.
“No soy nadie para dar consejos, pero tanto un equipo como el otro tiene la experiencia suficiente para afrontar estos clásicos. Es un partido que todos quieren jugar y tendrán que hacerlos todos como Lamine Yamal, que con 18 años afronta estos partidos con mucha facilidad. Cada uno intentará jugar lo mejor que puede, defendiendo sus colores y disfrutando al máximo el momento”.
En lo que sí fue tajante, fue en la defensa del proceso de Carlo Ancelotti es el banquillo del Real Madrid. Los días del director técnico italiano parecieran estar contados, a pesar de su dilatada y ganadora experiencia en la capital española.
“Soy una persona de fútbol, pero hay memoria corta y se acuerdan sólo del último resultado, pero me extraña mucho que se ponga en duda un entrenador con el valor de Ancelotti. Después del partido de Champions, era la única pregunta que había en la rueda de prensa. Una persona que ha ganado todo lo que ha ganado, que ha demostrado su valor cada año…en el fútbol no se puede ganar siempre”.
El lusitano también habló acerca del extenso calendario de los jugadores, pero cree que no hay equilibrio por factores económicos.
“El calendario es lo que es. Es como una bola de nieve. Es un interés global de los clubes, que a final de cuentas mientras más partidos hay, más dinero ganan y mejores contratos pueden tener. Es una realidad que hay muchos partidos y competiciones, pero si se consulta adecuadamente, los jugadores si quieren descansar, te dirán que no. Si prefieren tener muchos partidos y ganar dinero o pocos partidos y ganar poco. Es complicado y no hay equilibrio. No es fácil. Hay muchos intereses en juego y que el fútbol sea lo más atractivo para la gente”, sostuvo el campeón de la Champions League en 2002 con el Real Madrid.