Los Tiburones se desquitaron de las Águilas

Prensa LVBP – 

Edgar Durán empujó la carrera de la ventaja, mientras que el bullpen hizo una importante labor de contención, para que La Guaira derrotara 6 por 4 al Zulia, en el Estadio Luis Aparicio “El Grande”.

Tiburones rompió una cadena de tres derrotas contra las Águilas, dos de ellas en Caracas, y a su vez detuvo una racha de tres triunfos de los locales.

Los escualos tomaron el control de la pizarra en el sexto inning con un racimo de tres anotaciones. Héctor Sánchez y Juan Apodaca se embasaron por hits. Alberto González los colocó en posición de anotar con toque sacrificio y la paridad en el score 3-3, llegó por un passed ball del catcher Jerry Seitz. Apodaca se movió a la antesala, desde donde anotaría con elevado de sacrificio de Durán al center field.

El ataque guairista siguió con doble de Heiker Meneses y sencillo impulsor del emergente Omar Carrizales, que colocaron el desafío 5-3.

Zulia, que sigue en el primer lugar de la clasificación, llegó al partido con récord de 8-2, el segundo mejor inicio de la franquicia en los primeros 10 juegos de una temporada. En la 2014-2015, dirigidos por Eduardo Pérez, los rapaces dejaron balance de 9-1. Antes, en la zafra 2007-2008, bajo la conducción de Stan Cliburn, también exhibieron registro de 8-2.

Un sencillo de Ángel Reyes empató el juego 2-2 y un fly de sacrificio de José Flores colocó arriba al Zulia, en el cierre del cuarto capítulo.

Kendy Batista, en relevo del abridor Eudis Idrogo, terminó de sacar la entrada y luego el resto de los relevistas usados por el manager Renny Osuna (el dominicano Wander Beras, Jhoan Quijada y Khristiam Linares) colgaron tres ceros seguidos.

Apodaca alejó la pizarra 6-3 con largo jonrón por la izquierda, apenas el quinto de La Guaira en la campaña.

Rafael Cova encajó un doble remolcador del mexicano Jesse Castillo, pero fue el último daño que pudo hacer la ofensiva de rapaz.

Gregory Infante retiró el noveno por la vía rápida para apuntarse su quinto salvado. Ganó Veras y perdió Rómulo Sánchez.

La Guaira ahora se ubica en el quinto puesto de la clasificación..

Caribes apaleó al Caracas y lo mandó al sótano

Guillermo Liñares (Caracas).-

Con un ataque de 13 imparables y 11 carreras, los Caribes de Anzoátegui apalearon 11-2 a los Leones del Caracas en el estadio Universitario para llegar a cinco triunfos, salir del último lugar y de paso, mandar a Leones al frío sótano.

La fiesta oriental comenzó en el primer inning cuando un doble de Alexi Amarista iniciaría el ataque de tres carreras ante el abridor dominicano Wanel Vásquez Mesa. Niuman Romero, Denis Phipps y el recién llegado Gabriel Lino empujarían las tres carreras de ese primer episodio, atacando temprano al golpeado pítcheo melenudo en los últimos dos juegos, y dejando la mesa servida para todo el castigo que vendría después.

La primera carrera del Caracas llegaría del bate de Ericson Leonora, quien en la baja del tercer episodio sacudió su primer jonrón de la campaña para descontar. Fue un episodio que pintaba para más, ya que Leones llegó a tener dos corredores en circulación, pero Maikol González, Isaías Tejeda y Wilfredo Tovar fallaron, dejando ese inning en una sola carrera que a la postre pasaría factura. Hasta el noveno no volverían a pisar la goma, cuando Isaías Tejeda con sencillo remolcó la segunda.

Caribes retomó su ataque despiadado en la alta del cuarto inning, en una ristra de cinco rayitas coronado por un Grand Slam del dominicano Denis Phipps ante Yoimer Camacho, ampliando la pizarra y abriendo el juego, en una distancia de la cual los melenudos no pudieron recuperarse.

La tribu haría dos más en la alta del séptimo con cuadrangular de dos carreras de Eduardo Sosa ante el vapuleado Alejandro Chacín, y es que el relevista ex grandeliga no ha podido sacar outs en lo que llevamos de temporada, siendo duramente castigado por la ofensiva rival. La undécima y última rayita aborígen llegó ante los envíos de Loiger Padrón, producto de un sencillo impulsor de Denis Phipps, quien culminó de 4-3, con seis impulsadas y Grand Slam.

La victoria fue para el zurdo Porfirio López y la derrota para Wanel Mesa, la primera del año. Leones culmina la segunda semana como la primera: con dos triunfos y cuatro derrotas, en el último lugar de la tabla con récord de 4-8; mientras Caribes culmina con 5-7, saliendo de ese foso en el que estaba desde hace par de días.

Desde el terreno: 

El manager Harry Guánchez declaró no estar preocupado por el presente capitalino, manifestando que «confía en el talento de sus muchachos, y que tarde o temprano saldrán del slump en el que están».

Richard Gómez, gerente deportivo melenudo, confirmó la llegada de un bateador dominicano en los siguientes días, y declaró que no venía a sustituir ni a Tejeda, ni a Silverio: «recuerden que no gastamos el cupo de los seis importados.  Viene a sumar y ojalá nos dé el poder que nos falta».

El importado es Juan Kelly, en una información ofrecida por el periodista Guillermo Liñares en su Twitter. Así mismo, se confirmó el cambio entre Leones y Navegantes: el receptor Juan Carlos Torres llega al Caracas por el también careta Oscar Hernández que pasa al Magallanes, en una información que dio Gómez y confirmada por el periodista Carlos Valmore Rodríguez.

José Ascanio también habló y dijo que: «Leones me dejó libre y sus razones tendrían. Apenas lo hicieron me contacté con todos los equipos para buscar una oportunidad y fue Caribes quien me convenció. Hablé con Melián y fue clave», además agregó que «Siempre voy a estar agradecido con el Caracas, ellos me dieron la oportunidad de comenzar aquí en Venezuela. No voy a decir nada malo de ellos, esto es béisbol y si las cosas no salen tratas de resolver como puedas».

Otra de las cosas que destacó el experimentado relevista es el papel que jugó Juan Carlos Gutiérrez en su firma por la escuadra anzoatiguense: «Bola 8 fue el que me ayudó a ponerme en contacto con Caribes. Yo no tenía ningún número de ellos, él me lo dio y cuando conversamos me dijeron que ahí mismo me llamarían y llegamos rápido a un acuerdo» cerró la popular «roca».

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José Ascanio volvió al Universitario… pero vestido de aborígen

Guillermo Liñares (Caracas)-. 

Allí estaba nuevamente José Ascanio, pero esta vez no salió vestido a rayas.  Su salida a la grama del estadio Universitario proveniente del dogout de la tribuna izquierda es historia. Tampoco se dirigió al bullpen que está adyacente a ese lado del terreno, ni acompañaba al pelotón de relevistas caraquistas que calientan los brazos antes de escuchar la voz de playball. Ese camino que recorrió durante 12 temporadas y que tanto se conocía de memoria. Esta vez fue diferente, salió del dogout visitante, el que está en el lado derecho del estadio, ataviado de su gorra azul marino y naranja, con su uniforme que lo identifica como nuevo miembro de los Caribes de Anzoátegui. Su historia como melenudo, es pasado.

José Ascanio no guarda rencor con su antiguo club, al contrario, se siente agradecido. Tampoco manifestó tener sentimientos encontrados y vaya que motivos podía tener para estarlo. Quiere que el béisbol le permita volver a lucir, tomar un segundo aire a pesar de las voces que sugieren un retiro. Ante el sol abrasador del mediodía, sostuvo un encuentro ameno con los periodistas que nos encontrábamos allí para entrevistarlo durante unos minutos. Fue claro, preciso y conciso, como esa recta centelleante que alguna vez dominó a los mejores bateadores de este beisbol.

«Ellos tomaron una decisión y hay que respetarlo. Sus razones tendrían para prescindir de mis servicios, yo no tengo rencores. Al Caracas siempre le estaré agradecido por haberme dado la oportunidad de jugar en Venezuela, por confiar en mi cuando era tan joven. Ahora afronto este reto con Caribes con mucho entusiasmo» dijo el veterano de 34 años.

El lanzador añadió que conversó con el manager de la tribu, Jackson Melián,  una vez supo que los selváticos le entregaron la carta de libertad: «Hablé con Jackson cuando me comuniqué con la gerencia de Caribes, yo jugué con él en Leones y nos conocemos bien. Me dio la confianza y me gustó el hecho de que en Caribes hay muchos peloteros con experiencia, que cuentan con más de 10 años jugando en esta liga y eso me impulsó a escogerlos».

Para Ascanio, un veterano de mil batallas en esta pelota, será una incursión novedosa, pues en 2005 cuando llegó a Leones proveniente de los Tiburones en cambio por Eduardo Villacís aún no había debutado y, por ende, solo se había puesto la camisa capitalina en la LVBP.

Un viejo amigo y compañero, Juan Carlos Gutiérrez, resultó clave en la decisión del ex grandeliga: «Bola 8 fue el que me ayudó a ponerme en contacto con Caribes. Yo no tenía ningún número de ellos, él me lo dio y cuando conversamos me dijeron que ahí mismo me llamarían y llegamos rápido a un acuerdo». Hay que recordar que la situación de Juan el año pasado, se asemeja a lo sucedido con Ascanio, ya que cambió el estruendo del Universitario por el paraíso de Puerto La Cruz.

Ascanio indicó que Melián no le ha asignado ningún rol en el relevo del equipo: «No hablamos del rol que tendría, Independientemente de la situación, me utilizará según le convenga mejor al equipo». Para cerrar, apeló al profesionalismo y a la naturalidad, como el apodo de la «roca» que bien se ganó durante su estadía en Los Chaguaramos «No tengo ningún sentimiento. Esto es pelota y hoy estás acá pero mañana no lo sabes». Si lo dice un hombre que ha vivido infinidad de cosas en este beisbol, habrá que creerle..

Juan Kelly es el nuevo importado de los Leones del Caracas

Guillermo Liñares (Caracas).- 

Otro pelotero con mucho merengue llegará a la cueva de los Leones del Caracas. Se trata de Juan Kelly, infielder de 25 años oriundo de Santo Domingo. Kelly puede jugar en tercera base, en primera y como receptor, y es el importado al que se refería esta mañana Richard Gómez, el gerente deportivo caraquista cuando atendió a los medios de comunicación previo al juego contra los Caribes de Anzoátegui.

Kelly viene de actuar en una Liga Independiente, la Canadiense-Americana, y allí dejó promedio de .321, después de conectar 71 hits en 221 turnos, con 10 jonrones, 46 remolcadas y 13 dobletes. En su natal Dominicana, también vio acción con los Tigres del Licey, equipo en donde vio acción en ocho juegos y bateó para .143.

En teoría, su llegada al Universitario sería para fortalecer la parte media del lineup melenudo, que ha estado adormecida en los últimos juegos, y que espera que bates como Isaías Tejeda y Juan Silverio comiencen a producir como se espera para armar una buena tanda con Kelly.

Tiene experiencia jugando en Doble A, ya que en 2018 jugó allí en el New Hampshire, filial de los Azulejos de Toronto, en donde dejó un promedio al bate de .221, con 13 jonrones y 40 empujadas.

En las próximas horas, se espera el comunicado oficial de los Leones anunciando el arribo del quisqueyano a la pelota venezolana..

Agonía de una pasión: Temporada 2019-2020 de la LVBP

Yelimar Requena (Caracas).- El beisbol que nos distingue como venezolanos, no se desvaneció con las prohibiciones de MLB. Hace ya bastante tiempo que el llamado «principal pasatiempo nacional», dejó de ser familiar para muchos venezolanos. Quizás la temporada 2019-2020 ha sido la que más evidencia la desconexión, pero la verdad es que la decadencia del deporte en general nada tiene que ver con las recién llegadas sanciones de Estados Unidos.

Ha habido demasiada controversia alrededor de la LVBP y su patrocinio. El radicalismo político, que se ha cultivado como prioridad en los últimos 20 años, ha hecho que muchos antiguos fanáticos se declaren enemigos de la pelota. Y eso se constata en las tribunas vacías, pero también en las calles carentes de aquellos uniformados que defendían a capa y espada a sus equipos, bromeaban y sonreían. Vivían el beisbol.

Ahora, que muchos dicen que la temporada es de baja calidad debido a la ausencia de las Grandes Ligas, todos están pendientes de la asistencia en los estadios, e incluso, pareciera que celebran la sombría escena que insinúan el fracaso de la contienda. No obstante, la verdad es que hace ya varios años que no se llenan los parques en Venezuela, en la mayoría de las ocasiones por un tema de economía y prioridades que afecta por igual a los teatros, cines, centros comerciales y demás recintos destinados al entretenimiento.

Y es que aquí lo que falta no es calidad de juego, sino calidad de vida. Lo que afecta a la pelota va más allá del precio de la entradas y el consumo en los estadios. El rechazo tiene que ver con un todo. Envenenaron de tanta política la cabeza de los venezolanos que se satanizó la pelota desde que Pdvsa se convirtió en su patrocinante y todos comenzaron a cazar los errores para hacer eco de las carencias, de lo que ya no es como antes.

A este punto, con el añadido de las sanciones de MLB, ni siquiera los duelos entre los «Eternos Rivales» llenan los estadios, acaparan la televisión o paralizan al país. En ninguno de los dos encuentros que se han dado hasta ahora entre Caracas y Magallanes la taquilla ha llegado si quiera a 10 mil personas.

Nada es suficiente para reconciliar al fanático con la pelota. Y es que no le disculpan a la liga que haya recibido dinero del Estado para mantener el espectáculo, cosa que, en una economía normal, no tendría porqué ser algo extraordinario, mucho menos imperdonable.

Pareciera que la necesidad de vivir en el conflicto impulsa a los ciudadanos a criticar todo lo que sobrevive a la crisis. Hay tanto empeño en decir que la temporada es un fracaso, que pocos han notado que hay equipos como Caribes de Anzoátegui o Tigres de Aragua que, prácticamente, están intactos en relación a su versión del año pasado. Muchos han dejado pasar por alto la presencia de peloteros que hasta ayer eran llamados «caballos» como Henry Rodríguez, Wilfredo Tovar, Ramón Cabrera, Carlos Rivero, Alex Romero, Daniel Mayora, Luis Jiménez y Héctor Sánchez, entre otros.

La mayoría está tan enfrascada en la ola de novatos que llegó al circuito, que han desmeritado el hecho de que René Reyes está a punto de llegar a los 1.000 hits y ni siquiera han notado que Ronny Cedeño está a tres vuelacercas de los 50. Y eso solo hablando de bateadores, porque desde la lomita Yohan Pino y Raúl Rivero, dos veces ganador del premio Pitcher del Año, están a una victoria de las 40. Un registro con el que dejarían atrás a Horacio Estrada y Omar Daal, para ubicarse a un paso de los 20 mejores brazos de toda nuestra historia.

No se trata de fingir que no hace falta ver a Ildemaro Vargas y Juniel Querecuto en Cardenales, a Jesús Aguilar en Tigres, o al «Cafecito» Martínez en Tiburones. Por supuesto que se resiente su ausencia, al igual que la de Harold Ramírez en Caracas o Adonis García en Magallanes. Pero seamos honestos, el rechazo a la pelota tiene que ver más con la necesidad de acentuar el conflicto sociopolítico, que con la falta de peloteros de experiencia.

Es cierto, la actual contienda es la más rechazada de nuestra historia, pero ya sabíamos que eso iba a pasar. Gabriel García Márquez lo llamaría «Crónica de una muerte anunciada» ¿Por qué insistimos?, porque que nadie está preparado para ver morir lo que ama y todavía hay mucha gente que ama al beisbol. Aún en estos momentos de agonía, mantienen la esperanza de revivir los éxitos de antaño.

Basta de criticar todo. En este tierra nació Luis Aparicio, David Concepción, Omar Vizquel, Andrés Galarraga, Bob Abreu, Johan Santana, Miguel Cabrera, José Altuve y muchos otros, que han cambiado la forma de ver el beisbol. Todos fueron novatos y jugaron aquí antes de ser estrellas, a todos en algún momento les salió mal una jugada de rutina y todos alguna vez recibieron un reproche. Quizás algunos de los muchos que están aprovechando la coyuntura como una segunda oportunidad en el beisbol, está llamado a hacer algo grande y muchos pueden perdérselo porque simplemente se cerraron al hecho de que una temporada pueda funcionar sin los prospectos o demás peloteros de Grandes Ligas.

Esta bien, elegir lo que los entretiene es un derecho universal, pero recuerden que, hoy por hoy, aún están esperando por ustedes el Universitario al pie de El Ávila, el Alfonso «Chico» Carrasquel en el puerto, el José Pérez Colmenares en la ciudad jardín, el Antonio Herrera Gutiérrez en la capital musical de Venezuela, el Luis Aparicio «El Grande» en la tierra de la gaita, el José Bernardo Pérez en la industrial Valencia y el estadio de Guatamare en la perla del Caribe. Quizás en años próximos eso ya no sea así.

Recuerda que para que haya beisbol, se necesita una fanaticada.

Foto: Luis Alvarado.

Zulia sigue volando alto y pescó tiburón en el nido

Prensa LVBP / Foto: Prensa Águilas del Zulia

Cuando el pitcheo es intraficable y el bateo es efectivo, sin mucho ruido, las victorias llegan con facilidad y sin despeinarse. La noche del sábado las Águilas del Zulia se encomendaron a César Jiménez para amarrar a Tiburones de La Guaira y la ofensiva en colectivo les dio el triunfo, 6 a 2 en el Estadio Luis Aparicio “El Grande” de Maracaibo.

Los escualos abrieron el marcador con globito que salió del bate de Héctor Sánchez hacia el jardín derecho, lo que aprovechó Danry Vázquez para embalarse al plato y anotar la primera del encuentro en la parte alta del segundo episodio.

Los capítulos pasaban. Nadie de los rapaces parecía hacerle daño al pitcheo más deficiente del torneo, hasta que, en el cuarto tramo, los brazos del conjunto salado no pudieron contener el ataque despiadado, que acabó con la presentación del abridor Murilo Gouvea y hasta con los relevistas que ingresaban a intentar apagar la candela.

Yosmany Guerra inició el movimiento telúrico con sencillo al patio derecho, que mandó a Olmo Rosario a empatar las acciones. Luego, Gerson Manzanillo sonó doblete al centro que barrió las bases, con tres para la causa aguilucha. Engelb Vielma continuó los picotazos con imparable al derecho, que envió a Manzanillo a la goma y, por último, Alex Romero sentenció la entrada con indiscutible al lado izquierdo, con el que Vielma llegó sin problemas a anotar la sexta del inning.

Era una misión casi imposible para los visitantes poder concretar llegar a las bases y mucho menos reducir la diferencia, ya que el trabajo del lanzador inicial, Jiménez, le otorgó pocas oportunidades de soltar los bates.

El zurdo maniató por seis entradas a los litoralenses, quienes les conectaron solamente cuatro cohetes, anotaron una carrera, negociaron un boleto y sufrieron tres ponches.

“Darle seis innings a un lanzador en esta liga es un plus para el manager”, confesó el serpentinero a DirecTv. “Hicimos una preparación fuerte y entrenamos bastante con (el coach de pitcheo) Roberto (Espinoza). Él nos preparó para lanzar más de cinco entradas”.

En el último respiro de Tiburones, Luis Bandes ingresó como bateador emergente y aunque falló con roletazo de dobleplay, Greifer Andrade pudo llegar a salvo a la goma y descontar una rayita, sin poder hacer más contra el bullpen local..

Cardenales volvió a aplicársela a Bravos

Oscar Cumare Sánchez / Foto: Cardenales de Lara

 

El conjunto de los Cardenales de Lara, vino de atrás en el marcador para vencer a los Bravos de Margarita, 3 carreras por 2, en compromiso disputado en el Stadium Nueva Esparta del sector Guatamare.

Guiados por una excelente noche ofensiva de Osman Marval y una gran labor del staff de pitcheo, los larenses extendiesen a cuatro su racha de ganados. La victoria fue para Juan Sandoval (1- 0), la derrota para Severino González (2-1) y el salvamento para Pedro Rodríguez (3).

“Las cosas están saliendo bastante mejor ahora”, dijo Marval a la transmisión de Directv, después del juego. “Están saliendo los batazos en el momento oportuno”.

Marval había comenzado frío la campaña, pero este miércoles se fue de 4-3, con un triple y una impulsada, en sus últimos siete turnos suma cinco inatrapables.

Un total de seis lanzadores fueron utilizados por el manager Luis Ugueto, en el choque. Angelo Palumbo, quien fue el encargado de iniciar las acciones, laboró por espacio de 4.1, en los que se midió a 16 bateadores, los cuales le dieron tres hits, le anotaron dos carreras, entre ellas una sucia, abanicó a tres y caminó a uno. Después del maracucho, se montaron en la loma Gumercindo González, Leonel Campos, Juan Sandoval, Ricardo Gómez y Rodríguez, que le puso el candado al juego.

Iván Acuña, con rodado al cuadro en el segundo inning, y Alfredo Angarita, con incogible en el quinto, remolcaron las carreras de Margarita.

Luego de haber hecho la primera carrera en el segundo inning, los barquisimetanos no aparecieron en la pizarra hasta el octavo tramo. Cuando Yonathan Mendoza inició con doble al izquierdo y, con par de outs, Marval despacho indiscutible al central que traería la rayita de la igualdad. Seguidamente, Anthony Jiménez bateó sencillo al centro y Marval se instaló en la antesala, para que, con una pifia a la defensiva de Daniel Mayora, tras un roletazo de Yojhan Quevedo, llegara diferencia para los visitantes..

Leonardo Reginatto, el brasileño de apellido italiano que ama el béisbol venezolano

Guillermo Liñares (Caracas)-. Foto: Luis Alvarado

La actual temporada 2019/2020 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional ha resultado atípica por diversos motivos: baja asistencia a los estadios, peloteros de ligas independientes y agentes libres que ocupan la plaza que habitualmente era de grandeligas y habitantes del amplio sistema de ligas menores, y ese aire de escepticismo de los amantes de la pelota con respecto a la calidad que se puede tener en el campeonato debido al veto de la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) y la Major League Baseball. Sin embargo, dentro de todo ese maremagnum de circunstancias, resaltan nombres que ya han probado las mieles de jugar en Venezuela, que conocen el circuito, los lanzadores rivales y los estadios en donde les toca ponerse los aperos y guantes para darlo todo en el terreno.

Uno de esos nombres es el del importado Leonardo Reginatto, quien este miércoles bajo el inclemente sol capitalino y sobre la grama del estadio de la ciudad Universitaria, atendió amablemente la solicitud para conversar con él. Nacido en Curitiba, su pasantía por nuestro béisbol se remonta al 2009, cuando pertenecía a los Rays de Tampa Bay y tuvo la oportunidad de jugar en la Venezuelan Summer League, momento en donde declara que se enamoró de la pelota criolla a los 19 años: «cuando firmé con Tampa Bay estuve acá jugando en la Summer League, jugué en la Paralela y siempre veía la Liga Profesional. Mi meta admito que siempre fue jugar en Venezuela, ya en 2017 tuve la oportunidad de hacerlo con Bravos y fue una experiencia muy bonita y quise volver. Yo admiro mucho la calidad que siempre se ha visto en esta pelota. Muchos equipos estuvieron interesados en mi, y finalmente fueron los Tiburones quienes confiaron en mi potencia, me abrieron los brazosl y ahora me toca ayudarlos para poder lograr ese campeonato tan anhelado que se les ha hecho esquivo desde hace tiempo». Y es que Reginatto tiene razón, antes de que firmara con los Tiburones estuvo en conversaciones con los Tigres de Aragua y los Leones del Caracas, con quienes casi llega a un acuerdo económico, pero finalmente eso no sucedió y el conjunto del Litoral se llevó sus servicios.

Su trabajo ahora consiste en ayudar a su nuevo equipo en la LVBP: «Estamos enfocados. Sabemos lo que tenemos que hacer, en cuanto al bateo tengo que seguir en esta línea, esto apenas está empezando y la temporada es larga. Nuestro objetivo es el campeonato» dice Reginatto, quien no pudo jugar en Grandes Ligas, lo máximo a lo que llegó fue jugar en Triple A con el Rochester, sucursal de los Mellizos de Minnesota en 2016, 2017 y 2018; antes, en 2015 con el Durham, también lo consiguió.

Su papel no es cual llanero solitario, pues en la cueva de los predios de la derecha del estadio Universitario comparte con nombres como Heiker Meneses o Teodoro Martínez, de ellos resaltó su importancia y experiencia en este béisbol: «ambos me han ayudado mucho a adaptarme al equipo. Siempre es importante tener la oportunidad de trabajar con peloteros que tengan experiencia, que sepan los secretos de los pitchers rivales. Nosotros tenemos mucha juventud y gente que ya sabe lo que es jugar bajo la presión de la fanaticada, esa mezcla puede ser clave para que consigamos los objetivos».

Un importado con ambición y horizontes claros

Reginatto confiesa que su plan no se limita tampoco solo a cumplir su papel en La Guaira, sino también en cumplir metas personales. «Yo tengo mis metas claras. Mi trabajo es prepararme para cumplir con los números que tengo en mente aunque de esto no me gusta hablar mucho. Tengo un «challenge» que me ayuda a impulsarme todos los días, a salir a hacer mi trabajo y enfocarme en mis metas. Como equipo es otra cosa, porque todos queremos ayudar al equipo a ganar y llegar a la final. Si se logra, será la muestra de que las metas fueron provechosas»

El guairista además no se queda satisfecho solo con la producción que ha mostrado en estas primeras de cambio, pues admite que al equipo le ha faltado bateo oportuno en determinados momentos: «no podemos solo a limitarnos a dejar números destacados a nivel individual porque hemos bateado mucho, pero al equipo le ha faltado bateo oportuno y es lo que estamos buscando.  Prefiero que en vez de buscar conectar un hit en todos los innings, sean cinco en uno solo y ahi armar los rallys. Es lo que se quiere».

Actualmente Leonardo Reginatto batea para promedio de .391, con nueve hits en 23 turnos, con un jonrón y tres carreras remolcadas. Los Tiburones esperan llegar a aguas seguras con su aporte y en eso anda este brasileño con apellido italiano, un enamorado confeso de la pelota venezolana que tiene sus ideas claras, y que desprende ambición y ganas de hacer las cosas bien..

Niuman Romero rindió con el madero y ganó el premio al Jugador de la Semana

Prensa LVBP.- Niuman Romero inició la temporada caliente con el madero y se llevó la designación de Jugador de la Semana, en el inicio de la temporada 2019-2020 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

El tercera base de Caribes de Anzoátegui exhibió una línea ofensiva de .360/.467/.760, con un par de dobles, un triple, dos jonrones, seis remolcadas y 1.227 de OPS, en seis encuentros, repartidos entre el 5 y 10 de noviembre.

Romero, que encabezó el circuito en total de bases (19) y slugging (.760), ligó nueve hits en 27 turnos, anotó siete veces, otro tope en la liga, negoció cinco bases por bolas y apenas se ponchó dos veces.

El capitán de la Tribu nunca había ganado el galardón en su carrera y se convirtió en el primer miembro de Caribes en alcanzar la distinción desde que lo hizo Edwin García, durante la cuarta semana del campeonato 2018-2019, cuando compartió el reconocimiento con el derecho Omar Bencomo Jr., de Bravos de Margarita

Romero, bateador de las dos manos, obtuvo el 38% de los votos de la prensa acreditada para cubrir las incidencias de la LVBP.

Néstor Molina, as de la rotación de Cardenales de Lara, escoltó a Romero, con 26% de los sufragios. El diestro crepuscular exhibió marca de 2-0 y 2.45 de efectividad en 11 innings, repartidos en dos aperturas. Molina ponchó a ocho rivales y negoció dos boletos, mientras que dejaba 1.09 de WHIP.

También fueron tomados en cuenta los jardineros Ángel Reyes (Águilas), así como Oswaldo Arcia (Caribes), Denis Phipps (Caribes) y Eduard Pinto (Leones), el utility Alexi Amarista (Caribes), además de los lanzadores Logan Durán (Águilas) y Francisco Carrillo (Leones).

Foto: Prensa Caribes.

Niuman Romero: “Poco a poco verán al Caribes de siempre”

Daniel Parra (Puerto La Cruz).- Desde hace 14 temporadas, Niuman Romero ha tenido la insignia de “Capitán”, en el conjunto de Caribes de Anzoátegui. El infielder ha sabido cumplir bien ese rol dentro de la tribu, en especial en los momentos de más apremios.

En la temporada 2019-2020 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, no será la excepción. Sobre todo en un conjunto que está pasando por una transformación.

“Tenemos  que empezar a jugar como equipo. Las cosas no nos han salido bien. Sabemos que es una temporada corta. Pero poco a poco veremos al Caribes de siempre”, dijo el infielder durante la serie que sostuvieron los anzoatiguenses ante los Leones del Caracas, en el estadio Alfonso “Chico” Carrasquel de Puerto La Cruz.

La ansiedad debe bajar

Para Romero uno de los factores por los cuales Caribes no tuvo un buen inicio de zafra, fue la ansiedad que tuvieron los jugadores a la hora de ir al cajón de bateo.

“Hay cierto momentos  en que queremos hacer un poco demás. La clave  es confiar en nuestro talento, en trabajar día a día y ejecutar el plan, que poco a poco se darán las cosas con confianza”, dijo Romero, quien este lunes fue designado como Jugador Más Valioso de la primera semana de acción. Terminó con promedio de .360, con un par de dobles, un triple, dos jonrones y seis remolcadas, en seis encuentros.

Esa paciencia rindió sus frutos el domingo, cuando Romero la sacó del parque para dejar en el terreno al  Caracas y, de esta manera, Caribes terminó la primera semana de acción con récord nivelado de tres victorias e igual número de reveses.

Guía de los  jóvenes

El pelotero anzoatiguense ha sido como un mentor, para los jugadores nuevos que se incorporaron al conjunto en esta campaña.

“Ha sido una experiencia bonita, el poder ayudarlos y darles los consejos necesarios para que puedan sobresalir con el equipo”. En 14 campañas con Caribes, Romero ostenta un promedio ofensivo de .366, con 516 hits, 23 jonrones y 192 carreras remolcadas.

Foto: El Tiempo.