MLB: Adrián Beltré, Joe Mauer y Todd Helton son los nuevos inmortales en Cooperstown

Anthony Castrovince (MLB.com).- Tres leyendas llegaron al Salón de la Fama. En resultados anunciados la noche del martes en MLB Network, el dominicano Adrián Beltré, Joe Mauer y Todd Helton fueron elegidos al Salón de la Fama de Cooperstown por la Asociación de Escritores de Béisbol Estados Unidos (BBWAA) como parte del grupo del 2024. Ellos se unirán a Jim Leyland, quien fue escogido por el Comité de la Era del Béisbol Contemporáneo, en una ceremonia de inducción que se llevará a cabo el 21 de julio en el Clark Sports Center en Cooperstown, Nueva York.

“Es algo que nunca soñé”, confesó Beltré, quien bromeó acerca de dejar que la llamada del Salón se fuera directamente al correo de voz cuando estaba recibiendo la noticia. “No puedo creer que vaya a estar en el mismo podio con esos muchachos”.

La elección de Beltré, miembro del Club de 400 Jonrones y uno de los mejores antesalistas defensivos de todos los tiempos, se consideraba un hecho consumado. Pero con varios jugadores que continuaban en ascenso y el destacado receptor de los Mellizos, Joe Mauer, también entre los elegibles por primera vez y desempeñándose bien en el seguimiento de las boletas publicadas, la posibilidad de un aumento en los exaltados estaba latente, añadiendo un flujo de intriga al proceso de votación de los escritores que solo había resultado en un total de dos nuevos elegidos a Cooperstown por los periodistas en los tres años anteriores (el dominicano David Ortiz en 2022 y Scott Rolen en 2023).

“Bien emocionado”, exclamó Mauer acerca de su elección. “Obviamente de cara a este día, uno reflexiona sobre toda la gente que tuvo un impacto en tu carrera y quién eres como persona. Muchas emociones. Ha sido un vendaval, eso es seguro”.

Helton tuvo que esperar un poco más, ya que su debut en la boleta fue en 2019. Chocó sus puños cuando la esperada llamada finalmente llegó.

“Estaba bien nervioso”, dijo Helton. “Realmente no pensé que el teléfono fuera a sonar. Cuando sonó, todavía estaba en shock”.

Beltré, quinto dominicano en Cooperstown

A los 44 años, Beltré, quien se convierte en el quinto jugador nacido en la República Dominicana en llegar a Cooperstown, era ampliamente considerado como el único candidato seguro en esta boleta, incluso teniendo en cuenta la penalización que algunos votantes aplican a los debutantes en ciertos casos.

Beltré construyó un caso impecable para el Salón de la Fama que, inusualmente, se centraba más en lo que hizo en sus 30 que en sus 20. Su potente bate y magnífico guante fueron constantes en una etapa de su carrera en la que muchos otros declinan, y eso lo dejó con números redondos, elogios y la reputación para ingresar fácilmente al Salón. Es el único infielder, aparte de Derek Jeter, en superar los 3,000 hits y ganar cinco Guantes de Oro.

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“Siempre quise ser el mejor en lo que hacía”, destacó Beltré. “Disfrutaba jugar al béisbol y quería jugar duro. Eso me hizo acumular cosas que me pusieron en la posición en la que hoy me encuentro”.

En total, en 21 temporadas con los Dodgers, Marineros, Medias Rojas y Rangers, Beltré sumó 3,166 hits, 477 jonrones y la tercera marca más alta de WAR (93.5), según Baseball-Reference, de cualquier antesalista en la historia. Terminó entre los diez primeros en la votación para el Jugador Más Valioso seis veces, incluido un segundo lugar con los Dodgers en el 2004.

No fue hasta su campaña con 31 años en el 2010, en un contrato a corto plazo en Boston, que su caso para el Salón despegó. Había bajado su rendimiento al final de una estadía de cinco años en Seattle, pero reavivó su carrera con una campaña en la que ganó el Bate de Plata y lideró las Grandes Ligas con 49 dobles. Esto lo llevó a firmar por seis años como agente libre con los Rangers, donde se convirtió en un ícono de la franquicia y una pieza clave del equipo que llegó al Juego 7 de la Serie Mundial del 2011. Tres de sus cuatro apariciones en el Juego de Estrellas y cuatro de sus cinco viajes a la postemporada fueron con Texas.

“En ese entonces, estaba en mi último año de contrato, siempre tratando de encontrar motivación para poder tener un mejor desempeño”, manifestó Beltré. “Agradezco el hecho de que los Rangers me hayan dado la oportunidad de venir a su parque y a su ciudad y ser parte del gran equipo que ya tenían. La manera en que la gerencia y los jugadores me recibieron, fue una gran combinación de parte de ambos. Una vez que llegué ahí, me sentí bien cómo con la fanaticada. Me adapté bastante bien a Texas y a Arlington”.

Helton, poder en Colorado

Helton, de 50 años, jugó toda su carrera de 17 campañas con los Rockies, un hecho que le afectó en sus primeros años de elegibilidad para la boleta debido al entorno ofensivo notoriamente favorable a los bateadores en Coors Field. En su primera vez en la boleta en el 2019, su nombre fue marcado en apenas el 16.5% de las papeletas.

Pero con el tiempo, los votantes reconocieron que aunque Helton tuvo una asombrosa línea de .345/.441/.607 con 227 bambinazos en 4,841 visitas al plato en Coors, tampoco se quedaba atrás en la carretera. En 4,612 apariciones como visitante, dejó una línea de .287/.386/.469 con 142 vuelacercas. El OPS de .855 en la carretera es más alto que el de miembros del Salón de la Fama como Dave Winfield (.841), Eddie Murray (.838) y Tony Gwynn (.835).

“Es un tanto extraño en Colorado”, aseguró Helton. “Los pitchers se lastiman, y ellos dicen que no pueden lanzar en el aire ligero. Los jugadores se ven afectados negativamente por jugar en Colorado. No puedes escoger dónde jugar, y siempre quieres batear mejor en tu propio parque. No me siento avergonzado ni nada de eso acerca de mis números en casa y en gira.

“Batear fuera de casa después de jugar en Colorado es difícil. La bola rompe más, y es un enorme ajuste hacer esos cambios a mitad de temporada. Es un buen lugar para batear, pero existen algunas desventajas y dificultades acerca de ir ahí y jugar ahí”.

Como cinco veces All-Star y cuatro veces ganador del Bate de Plata, Helton también recibió elogios por su habilidad defensiva en la primera base, ganando tres premios Guante de Oro. Lideró las Grandes Ligas con un promedio de .372 en 2000. Tuvo temporadas consecutivas de 100 extrabases o más en 2000 y 2001. Y terminó su carrera con más bases por bolas (1,335) que ponches (1,175).

Helton se unirá a Larry Walker, quien fue elegido al Salón en el 2020 y exaltado en el 2021, como los únicos representantes de los Rockies en la venerada galería de placas de Cooperstown. Juntos, han superado la maldición de Coors en este sistema de votación.

“Creo que Larry Walker despejó el camino para mí”, expresó Helton. “Él hizo que los votantes tomaran más en serio a un jugador de posición en Colorado”.

Mauer, ídolo en Minnesota

Aunque su caso fue más complicado que el del también debutante Beltré, Mauer, de 40 años, logró la entrada al Salón como posiblemente el mejor receptor de su generación. Es apenas el tercer careta en ser exaltado en su primer año en la boleta, uniéndose al puertorriqueño Iván “Pudge” Rodríguez y a Johnny Bench.

“Admiro mucho a esos muchachos”, elogió Mauer. “Le tengo mucho respeto al Salón de la Fama, a los jugadores que ya están ahí y que hicieron grandes cosas. Estoy bien emocionado. No veo la hora de estar ahí y mostrarles a mis hijos algo de la historia de este bello deporte”.

El muchacho de St. Paul, Minnesota, fue tomado con la primera selección general del Draft de MLB del 2001 por los Mellizos de su ciudad natal para terminar siendo convocado seis veces al Juego de Estrellas, cinco veces ganador del Silver Slugger, tres veces campeón de bateo y el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2009. Fue miembro de cuatro equipos de los Mellizos que ganaron su división.

Aunque su carrera como receptor se vio truncada por conmociones cerebrales y tuvo cinco temporadas esencialmente como un inicialista con un rendimiento promedio que complicó su caso para Cooperstown, Mauer tuvo suficiente impacto en su posición principal para estar entre los mejores detrás del plato. Su promedio de bateo de carrera de .306 está empatado en el sexto lugar más alto entre los receptores con al menos 3,000 apariciones en el plato, y su porcentaje de embasarse de .388 está empatado en el tercero. Es el único catcher con tres títulos de bateo, y su bWAR de 44.6 durante sus 10 años como el careta principal de los Mellizos del 2004 al 2013 fue, con mucho, el mejor en esa posición en ese período.

En su año de Jugador Más Valioso, Mauer lideró la Liga Americana en promedio (.365), OBP (.444) y slugging (.587) mientras conectaba una marca personal de 28 jonrones. Finalizó su carrera con 2,123 hits, 143 cuadrangulares, 428 dobles y 923 carreras impulsadas.

“Ser un muchacho originario de St. Paul y unirme a ese grupo de muchachos de St. Paul en el Salón de la Fama con Paul [Molitor] y Dave Winfield y Jack Morris”, resaltó Mauer, “realmente significa mucho para mí”.

Foto: MLB

Eduardo Rodríguez regresó al montículo y se llevó la victoria

MLB.- Eduardo Rodríguez regresó de manera triunfal tras la miocarditis provocada por el coronavirus que lo marginó de la temporada de 2020, y los Medias Rojas de Boston derrotaron el jueves 7-3 a los Orioles de Baltimore, quienes cayeron en su juego inaugural de la campaña en casa.

El dominicano Rafael Devers y el puertorriqueño Kiké Hernández dispararon sendos jonrones por los Medias Rojas, que han ganado cuatro duelos consecutivos, algo que no lograban desde el periodo comprendido del 14 al 18 de agosto de 2019.

Boston ha anotado 33 carreras de manera combinada durante las cuatro victorias. Había anotado sólo cinco para ser barrido por los Orioles durante una serie de tres duelos en el Fenway Park.

Un día después de cumplir 28 años, Eduardo Rodríguez regresó por primera vez a las mayores desde el 29 de septiembre de 2019, cuando enfrentó a los propios Orioles en el Fenway Park.

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El venezolano comenzó la campaña anterior en la lista de los lesionados, tras sentir adormecido el brazo durante la pretemporada.

Rodríguez (1-0) permitió tres carreras en cinco innings. Aceptó cuatro hits, incluidos jonrones de dos carreras de Ryan Mountcastle en la primera entrada y del dominicano Pedro Severino en la cuarta.

Ponchó a siete rivales y entregó un boleto. Su recta alcanzó incluso las 94,7 mph.

La derrota fue para Matt Harvey (0-1).

Por los Medias Rojas, los boricuas Hernández de 5-1 con una anotada y una producida, Christian Vázquez de 5-3 con una anotada. El mexicano Alex Verdugo de 5-2 con dos anotadas. Los dominicanos Devers de 3-2 con dos anotadas y dos impulsadas, Franchy Cordero de 4-1 con una empujada. El venezolano Marwin González de 3-1 conuna remolcada.

Eduardo Rodríguez no abrirá por Boston en el Opening Day

Eduardo Rodríguez

Luis Alvarado De Sousa (Caracas).- Este viernes se conoció a través del periodista Mark Feinsand, que el lanzador venezolano Eduardo Rodríguez no podrá abrir en el Opening Day para los Medias Rojas de Boston.

E-Rod sufrió una lesión denominada «Dead arm». El «brazo muerto» se caracteriza por un dolor repentino agudo o «paralizante» cuando el hombro se mueve con fuerza a una posición de máxima rotación externa en elevación o se somete a un golpe directo. Por esta razón, no podrá ser el tercer latino en abrir la temporada por los patirrojos. Su lugar será tomado por Nathan Eovaldi.

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Eduardo Rodríguez volvía luego de no poder ver acción en la temporada 2020 debido a las secuelas del covid-19 en su cuerpo, que le provocó una situación delicada de salud en su corazón.

Alex Cora, manager de los Medias Rojas comentó para MLB.com, sus impresiones sobre la baja de Rodriguez para la jornada inaugural.

«Su cuerpo va a dictar como va a funcionar todo, su calendario fue atrasado, no pudo lanzar una sesión de bullpen. Debía hacerlo hace dos días y no pudo lograrlo. Con el esquema que tenemos planteado para su recuperación. No podrá lanzar el jueves (Opening Day) para nosotros» apuntó.

Foto: Archivo

Eduardo Rodríguez abrirá en el Opening Day de Boston

Eduardo Rodríguez

MLB.- Un año después de que el COVID-19 le impidió ser el abridor de los Medias Rojas en el día inaugural, Eduardo Rodríguez va a tener otra oportunidad.

El mánager de la novena de Boston, Alex Cora, hizo el anuncio el miércoles tras el triunfo de Boston 9-1 en el duelo de exhibición ante Minnesota. Rodríguez tuvo 55 lanzamientos efectivos, ponchó a seis y permitió dos hits y una carrera limpia en cinco entradas.

«Efectivamente, va a ser Eduardo. Es uno de los mejores», dijo Cora sobre el venezolano. «Tuvo una gran temporada en 2019. El año pasado no pudo lanzar por obvias razones. Hasta ahora ha demostrado que está saludable y listo para salir. Sólo era cuestión de tiempo»., añadió.

Boston inicia la campaña el 1 de abril ante los Orioles de Baltimore.

La revancha

Rodríguez tuvo una foja de 13-5 con el equipo de Boston que ganó un récord de franquicia de 108 juegos y la Serie Mundial en 2018. Al año siguiente, estuvo en el fondo de la rotación, detrás de Chris Sale, David Price, Rick Porcello y Nathan Eovaldi.

Pero Eduardo Rodríguez tuvo la mejor temporada de ese grupo, con foja de 19-6, una efectividad de 3.81 y terminó sexto en la votación al premio Cy Young. El último día de la temporada concretó su 34mo apertura para liderar la liga y con la oportunidad de conseguir su 20mo triunfo, pero no figuró en la decisión. Aún así terminó con sus mejores marcas en efectividad, aperturas, entradas (203 y un tercio) y ponches (213).

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Debido a que Sale se está recuperando luego de someterse a una cirugía Tommy John, Rodríguez estaba en la terna de abridores para el primer día de la campaña en 2020, pero dio positivo al coronavirus y le diagnosticaron una inflamación en el músculo del corazón. Señaló que no podía cumplir una práctica de 25 lanzamientos sin sentirse agotado. Y el 1 de agosto, una semana después de que inició la temporada, fue desactivado por el resto del año.

Luego de aprovechar el descanso y tiempo de recuperación, el venezolano está listo para disfrutar la oportunidad que no ha tenido en sus cinco temporadas en las Grandes Ligas.

Previo a que Cora lo nombrara abridor del juego inaugural, Rodríguez comentó a los reporteros que se sentiría honrado en recibir la bola para abrir.

«Si me dan la oportunidad, seré muy feliz de hacerlo ya que es algo que todos siempre quieren hacer al menos una vez en su carrera», dijo. «Si tengo la oportunidad este año, lo voy a apreciar. Lo amaré».

Foto: MLB

Dustin Pedroia anunció su retiro

MLB.- El intermedista de los Medias Rojas, Dustin Pedroia, anunció el lunes que ha decidido retirarse como jugador de Grandes Ligas.

Pedroia, de 37 años, jugó toda su carrera profesional con la organización de los Medias Rojas luego de que fuera elegido por el club en la segunda ronda del Draft del 2004. Ayudó a los Patirrojos a conquistar tres Series Mundiales (2007, 2013 y 2018), fue premiado con el premio al Novato del Año de la Liga Americana en el 2007 y fue el Jugador Más Valioso de dicho circuito en el 2008. Además, fue convocado a cuatro Juegos de Estrellas (2008-2010 y 2013) y ganó cuatro Guantes de Oro (2008, 2011, 2013-2014), más un Bate de Plata.

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Pedroia concluye su carrera con una línea ofensiva de .299/.365/.805 y 140 jonrones, 394 dobletes, 725 impulsadas, 922 anotadas y 138 estafadas. En la historia de los Medias Rojas, está entre los primeros 10 en imparables (octavo con 1,805), dobles (sexto), anotadas (10mo), bases robadas (sexto), extrabases (octavo con 549), total de bases alcanzadas (octavo con 2,649) y turnos al bate (noveno).

Foto: NECN.

E-Rod perdió el abitraje salarial

E-Rod

AP.- Eduardo Rodríguez perdió el arbitraje salarial ante los Medias Rojas de Boston y terminará cobrando 8,3 millones de dólares por la temporada 2020.

El venezolano exigía casi nueve millones, pero el panel de árbitros conformado por Steven Wolf, Walt De Treux y Melinda Gordon, decidieron que la oferta de los patirrojos era justa.

El zurdo, que cumplirá 27 años en abril, redondeó en 2019 la mejor temporada de su carrera al terminar con récord de 19-6 y efectividad de 3.81. Su salario fue de apenas 4,3 millones de dólares.

No obstante, E-Rod podría buscar una mejor oferta al declararse agente libre tras la temporada 2021..

Los Dodgers se quedaron con Mookie Betts

Las Mayores.- Los Dodgers finalmente se quedaron con Mookie Betts.

Los Medias Rojas acordaron cambiar al estelar jardinero, junto al lanzador David Price, a cambio del jardinero Alex Verdugo, el campocorto Jeter Downs y el catcher Connor Wong.

Los angelinos recibirían dinero también dinero de los patirrojos para cubrir la mitad del contrato restante de Price.

Los equipos confirmarán el cambio luego de que completen los exámenes médicos.

El pacto originalmente se acordó la semana pasada, pero los Mellizos le pusieron un freno al movimiento cuando el sábado sacaron de la triple-transacción al pitcher venezolano Brusdar Graterol.

Graterol, que en principio iba a pasar a Boston, irá ahora a los Dodgers, y los Mellizos recibirán al lanzador Kenta Maeda como se acordó en un principio.

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Eduardo Rodríguez resalta en la rotación de Boston

MLB | Foto: MLB.-


Cuando se le preguntó sobre cómo se sentía al ser el as de los Medias Rojas esta temporada, el venezolano Eduardo Rodríguez rápidamente desvió la atención, notando que Chris Sale, David Price, Rick Porcello, Nathan Eovaldi y Andrew Cashner tienen todos mucho más tiempo que él en las Grandes Ligas.

Sin embargo, una de las claves de la sólida temporada de Rodríguez es que dejó de tratar de ser Sale, Price o Porcello, enfocándose en crear su propio modelo para convertirse en uno de los abridores más eficaces de la Liga Americana.

Rodríguez, quien lanzó siete innings en blanco el viernes contra los Padres, está empatado en el segundo lugar en victorias en la Liga Americana con 15. Es 13ro en efectividad con 3.92, noveno en innings con 160.2 y 11mo en ponches con 155.

“Eduardo es muy talentoso, pero creo que ha perfeccionado su menú de lanzamientos”, dijo Brian Bannister, el coach de pitcheo asistente de los Patirrojos. “Se ha dado cuenta de cuáles son sus fortalezas y pienso que ha dejado de tratar de hacer los pitcheos que tienen los otros muchachos. Se ha enfocado en tirar sus mejores lanzamientos”.

Los resultados de esa nueva forma de trabajar están a la vista de todos.

“He visto más consistencia, he visto confianza, habilidad para ejecutar bajo presión y en general a un muchacho tratando de crear su propia identidad, en vez de estar viendo hacia otro lado para tratar de ver quién es”, siguió Bannister.

Aunque Rodríguez ha tenido la fortuna de tener a tres fantásticos mentores, separarse de ellos como lanzador no siempre ha sido fácil para el zurdo de 26 años.

“Para lo buenos que son, son muy particulares en lo que hacen”, comentó el puertorriqueño Alex Cora, manager de los Medias Rojas. “Es bueno escucharles, pero al final del día, tienes que ser tú mismo y él ha hecho un tremendo trabajo en ese sentido. Sentimos que su cambio es de los mejores de las Grandes Ligas. Su recta alta es su mejor recta. Algunas veces se enreda tratando de engañar mucho a los bateadores y esas cosas, y algunas veces nosotros pagamos el precio”.

Cora cree que el momento en el que cambió para mejor la temporada de Rodríguez fue el 26 de mayo, cuando el zurdo doblegó a Justin Verlander y a los Astros en Houston. Desde entonces, E-Rod tiene 11-2 con 3.14 de efectividad en 17 aperturas.

“Ha sido muy consistente. A principios de la temporada, tuvo problemas contra zurdos, pero ahora le está sacando provecho a ese enfrentamiento”, dijo Cora. “No le hacen mucho contacto duro”.

“Cuando tiene problemas, es algo más de control que de otra cosa. Dio ese paso al frente. Este es un muchacho que estamos retando a diario. Incluso ahora, vamos a encontrar algo que no haya hecho o que tenga que hacer mejor que ayer para su próxima salida. Vamos a seguir trabajando”..

El venezolano Rafael Acosta se abre paso en la academia de Boston en Dominicana

Tony Cittadino (Mallorca).- El venezolano Rafael Acosta es licenciado en Contaduría, pero su pasión por el beisbol lo ha llevado a alcanzar una de sus metas y ahora apunta a lo más alto. Desde el año 2017, trabaja como pasante de Operaciones de Beisbol de la academia de los Medias Rojas de Boston en República Dominicana, logrando entrar finalmente en una organización profesional.

Acosta tiene 35 años. Nació el 31 de agosto de 1983 en el Hospital Materno Infantil de Caricuao, en Caracas. Estudió primaria en la escuela José Gonzalo Méndez y el bachillerato lo curso en el liceo Urbaneja Achelpohl. Es licenciado en Contaduría en la Universidad Central de Venezuela y también es Magister en Gerencia Empresarial.

En el año 2013, hizo un diplomado de Gerencia Internacional Deportiva de la FIFA en la Universidad Metropolitana, que le dio técnicas para aplicar en todos los deportes. Su trabajo final, junto a Eduardo Basalo y Leonel Yépez, se tituló: «Academia integral de beisbol, formadora de ciudadanos al servicio de la sociedad», que tenía como objetivo ayudar a los jugadores a conseguir becas universitarias en Estados Unidos.

Fue el mejor del curso y terminó representando a Venezuela en una competencia mundial contra 12 países, también auspiciada por el Centro Internacional de Estudios del Deporte de la FIFA. Su trabajo fue el mejor entre los cuatro finalistas revisados por la FIFA, ganando por unanimidad. Logró viajar a la sede del organismo en Zúrich, Suiza, con todos los gastos pagos como parte del premio en 2015.

En el año 2014, realizó la maestría de Gerencia Empresarial en la UCV, buscando un aporte y solución para los equipos de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional con el Winter League Agreement, el acuerdo invernal de la pelota del Caribe con las Grandes Ligas que, entre otros temas, restringe las actuaciones de los jugadores.

La tesis se tituló: «Estrategias para la gerencia deportiva de equipos de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional ante exigencias de la Major League Baseball».  La presentó en 2017 y esa experiencia le sirvió para tener un acercamiento más directo con los presidentes y gerentes de los equipos, buscando la posibilidad de unirse al grupo de trabajo y meterse de lleno en la LVBP.

Hubo conversaciones con Tiburones de La Guaira y Leones del Caracas, pero no se llegó a un acuerdo. Sin embargo, no baja los brazos y asegura que lo seguirá intentando, porque también quiere dedicarse a la selección venezolana de beisbol.

Ahora trabaja con la academia de Boston, que juega en la Dominican Summer League.  Acosta quiere seguir aprendiendo y trabajando con humildad, para llegar a las Grandes Ligas. Dijo sentirse orgulloso de poder alcanzar con tanto sacrificio un lugar dentro de una organización de las mayores que, por lo general, está integrada por ex peloteros o personas con experiencia en la pelota. Además, tiene razones para estar feliz. Boston es el actual monarca del Big Show.

– ¿Cómo surge la idea de ir a República Dominicana?

– Siempre he querido trabajar en el beisbol y hacerlo en Venezuela, pero no se dio. Conseguí trabajar en una academia, pero no era beisbol profesional, era para formar entrenadores. Yo quería estar con un equipo. En el año 2017, mi esposa y yo estábamos considerando la opción de irnos del país por la situación y comencé a escribirle a altos ejecutivos latinoamericanos de equipos de Grandes Ligas. Los busqué en las páginas web de cada equipo.

Mi esposa me dio el impulso final para ir a Dominicana, para visitar personalmente a las personas y aprovechar la oportunidad de inmediato si surgía una entrevista. Ella me dio esa idea y se lo agradezco. Nos vinimos y aquí estamos desde noviembre de 2017.

– ¿Qué hiciste al llegar a Dominicana?

– De todo un poco. Pero, vendí empanadas en la calle y no fue fácil, porque el sol de aquí es fuerte. No tenía un toldo y era difícil. Eso me enseñó mucho.

– ¿Cómo llegaste a trabajar con Boston?

– Me costó mucho. Desde Venezuela tenía conversado el cargo con Boston, pero había que concretar. Ellos fueron uno de los equipos que me respondieron y al llegar aquí, lo terminamos de hablar. Eso caló en algunas personas y conversamos. Me dieron la oportunidad, pero también hablé con varias organizaciones, entre ellas los Rojos de Cincinnati y los Cachorros de Chicago.

– ¿Quién te recibió? 

– Me recibió Adrian Lorenzo, que era el asistente del jefe de scouting para Latinoamérica con Boston. El jefe era el encargado de la academia. Me hizo las entrevistas y evaluaciones, pero ya no está con nosotros. Desde este año está con los Marlins de Miami. Richard Jiménez también fue una persona muy importante.

– ¿Qué te sorprendió de la organización?

– Sin duda, la mística de trabajo y la unión que hay. Se respira un ambiente de grandeza, en el buen sentido de la palabra. Sabes que estás en algo grande. Hay historia. Por todos lados ves camisas de Pedro Martínez o David Ortiz. El primer día que fui a la academia para la entrevista, vi uniformado a Fernando Tatis . El mismo que dio dos jonrones con las bases llenas en un mismo inning.

Eso me impresionó mucho, pero resulta que él era el manager de uno de los dos equipos que tenemos aquí en la Liga de Verano. Durante mi primer año de trabajo, tuve muchísimo contacto con él y nos llevamos muy bien. Cuando terminó la temporada pasada, me regaló una pelota con un mensaje bien emotivo por la relación de trabajo que tuvimos.

Eso lo atesoro mucho, porque que se exprese así de ti una figura de esa talla dice mucho de lo que he podido aportar a la organización y de la mística de trabajo.

– ¿Cómo es la dinámica de trabajo diaria?

– Tengo varias funciones. Ahora soy pasante de operaciones de beisbol, con tareas muy sencillas. Desde llenar las neveras de agua para los coaches, hasta imprimir estadísticas. Eso fue en los primeros meses. Ahora estoy encargado de eso y del trackman, que es la máquina que realiza un seguimiento avanzando del juego. Por ejemplo, la velocidad de salida de los batazos, la distancia en pies de los batazos, el tiempo que la pelota está en el aire o la cantidad de vueltas que da la pelota desde que el pitcher la suelta, hasta que el bateador la conecta o llega al guante del catcher.

Durante el juego, debo ir llevando las estadísticas como si fuera un anotador. La laptop está conectada a un radar y de allí se captura todo. Hay que indicar, por ejemplo, si el lanzador es derecho o zurdo. Si está de frente o de lado. Si el batazo fue por el suelo o por el aire. Cómo fue el tipo de pictheo. En esta liga de novatos son cuatro lanzamientos: recta, cambio, slider y curva.

También comencé a editar videos de los jugadores, que son 35 en roster por cada equipo y son dos divisas. Son unos 140 videos mensuales, a comienzo y al final del mes. Se comparte con directivos de Dominicana y Estados Unidos, para evaluar la mecánica de los peloteros.

De igual forma debo acomodar las cámaras que están en el campo, para complementar los videos con las estadísticas y presentar un reporte. Por ejemplo, si quieres ver el pitcheo 100 del lanzador, debe coincidir con lo que diga el trackman.

Antes de irme, reviso como están los profesores con las clases de inglés. Ahora presto apoyo, pero antes sí estaba más atento porque era una de mis funciones. El horario es de lunes a viernes de 7:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde. Los sábados entro a la misma hora, pero salgo a eso de las 3:00 de la tarde.

– ¿Qué has aprendido?

– De todo. Una organización de Major League Baseball se divide en tres partes, al menos en las ligas menores. Está la parte de desarrollo y operaciones de beisbol, que incluye visas, pasaportes de jugadores y todo lo que es logística. También scouting profesional para peloteros firmados, nuevos talentos y jugadores internacionales, que incluye Canadá, Estados Unidos y Puerto Rico, porque esos tres países participan en el draft. El fuerte es República Dominicana, Venezuela, México e islas del Caribe.

He visto cómo es la rutina diaria y en qué consiste. Los ejercicios que le ponen a los muchachos. Las clases de inglés y las charlas que le dan a los jugadores en la academia por MLB. Manejar parámetros de estadísticas, para establecer proyecciones.

Los primeros seis meses dormí en la academia y compartí mucho con los coaches. La convivencia no es fácil, porque uno no fue pelotero y te ven como extraño. No te aceptan del todo. Pero te vas ganando el respeto. Hay muchos códigos no escritos, como la jerarquía, la antigüedad y el trabajo ajeno. Hay que tener mucha humildad y no opinar si no te piden la opinión. Trabajar duro y no tener excusas.

– ¿Qué es lo que más te gusta hacer?

– Me gusta mucho la parte de scouting. Ver a los muchachos ya firmados y recomendarlos a otras organizaciones para hacer cambios. Esta semana hicimos un cambio. Un pitcher grandeliga de Baltimore, por dos muchachos de la academia con proyección y herramientas. La academia está llena de scouts.

También la parte de desarrollo de peloteros, en especial con la parte que hago de los videos porque se los enseñas a los coaches de pitcheo o bateo y pueden mejorar la mecánica. No he podido desarrollarme más en esa parte, porque está exclusivamente reservada para ex peloteros profesionales. Es lógico y razonable, porque ellos estuvieron en el terreno y saben qué transmitirle a los jugadores.

Me gusta ver su trabajo y preguntar mucho sobre situaciones de juego. También la parte de analítica, con todas las herramientas que se usan del beisbol moderno. Lo que menos me gusta es la parte de oficina, porque es como estar en una empresa normal.

– ¿Con cuáles peloteros has compartido?

– He compartido con varios, ha sido una gran experiencia y quizás se me olvide alguno, pero he podido conversar e intercambiar opiniones. Entre ellos está Héctor Giménez, que es coach de catcher de uno de los equipos de Tampa Bay. Freddy García y Alex Delgado, que tienen un programa en Venezuela para firmar peloteros y los presentan aquí.

Iván Arteaga y Víctor Moreno, que son coach de pitcheo de Miami y Milwaukee. Joel Hernández que es coach de Toronto. Miguel Tejada que también firma peloteros. Luis Sumoza, Eduardo Villacís, Jesús Hernández y Franklin Morales, que jugaron con el Caracas.

Julio Lugo que fue grandeliga con Boston y fuimos compañeros de curso de sabermetría. Carlos Baerga que es asesor de especial de Cleveland. Humberto Sánchez, grandeliga con los Yankees en la época de Posada, Jeter y Rivera.

Richard Jiménez que no llegó a las mayores, pero se ha comportado de maravilla conmigo. Dicta cursos de sabermetría y scouting. Le tengo muchísimo aprecio y dice que soy su hijo venezolano. También es coordinador de scouting de Cincinnati en Dominicana.

Fernando Tatis creo que no necesita presentación. Es una persona muy humilde, trabajadora y con mucha sabiduría.

– ¿Una anécdota que recuerdes con un cariño especial?

– Al finalizar la temporada el año pasado, todos nos íbamos de vacaciones y le dije a Fernando Tatis que me firmara una pelota y tomarnos una foto. Me dijo, no, te voy a regalar algo mejor. Cuando se acabó el juego de ese día, me regaló una pelota nueva y firmada con un mensaje, que decía que fue un placer trabajar conmigo. Fue muy especial y sirve de motivación.

Otra es que cuando llegué, no tenía zapatos deportivos. Me traje otro tipo de Venezuela, pero no deportivos. Traje poca ropa, estaba bastante limitado. Le pedí a los coaches si tenían alguno y uno de ellos me dio un par y me dijo cuídalos, porque valen. Resulta que los zapateros eran de Pedro Martínez. Los había dejado en la academia hace un tiempo y nunca los buscó.

– ¿Hasta dónde quieres llegar?

– En un futuro, quiero trabajar con los Leones del Caracas y con la selección venezolana de beisbol en el Clásico Mundial de Beisbol. Más que una meta, es un sueño. Es mi pasión y quiero hacerlo. Lo haría hasta ad honorem, porque es mi país.

Quiero seguir desarrollándome dentro de esta organización. Quiero seguir creciendo. En este negocio hay que aprender que nadie es indispensable. El único seguro en un negocio como este es el dueño. No me cierro a otros equipos, pero me encantaría seguir aquí.

A corto plazo, quisiera viajar a Estados Unidos. Es como el pelotero, que empieza aquí en la parte más baja. Poder seguir trabajando con el equipo, pero allá y crecer cada vez más. También trabajar en un equipo de beisbol invernal, quizás haciendo paralelismo como se hace en varios casos. Quiero trabajar con un equipo en Venezuela.

Fotos: Rafael Acosta

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Boston regresa a Fenway Park y busca dar un giro en la tabla

La semana pasada, el asistente del coach de bateo de los Medias Rojas, Andy Barkett, hizo un comentario bastante sabio, aunque en tono sarcástico, que describió de la mejor manera la situación por la que están pasando los actuales campeones defensores de la Serie Mundial.

“El año pasado fue Disney World para nosotros”, le dijo Barkett al piloto puertorriqueño de Boston, Alex Cora. “Este año es béisbol de verdad”.

Sería un poco torpe no estar de acuerdo con esa frase.

Los Medias Rojas culminaron su gira de 11 juegos el domingo con una victoria por 1-0 sobre los D-backs en el Chase Field, gracias a un cuadrangular en solitario de Mitch Moreland en la séptima entrada. Los Patirrojos regresan a Boston con marca de 3-8.

“Es verdad, si lo analizas de cerca”, dijo Cora sobre el comentario de Barkett. “Fue una temporada tan perfecta y nunca pasamos por algo como esto. No significa que no seamos capaces de reponernos, porque hubo períodos el año pasado en los que batallamos. La gente olvida que caímos al segundo lugar en un momento de la campaña”.

Antes del 2019, los Medias Rojas habían comenzado una temporada con récord de 3-8 en cinco ocasiones — 1932, 1945, 1958, 1966 y 1984. Cabe destacar que los Piratas de 1925, los Yankees de 1977 y los Angelinos del 2002 son los únicos equipos que han ganado una Serie Mundial tras haber iniciado la campaña con dicha marca.

Ninguna edición de los Medias Rojas que ha empezado el año con foja de 3-8 ha podido avanzar a los playoffs.

La gira por Seattle, Oakland y Phoenix fue bastante inusual para los campeones defensores de la Serie Mundial. No exhibieron buen pitcheo, bateo ni defensa durante toda la gira, y además perdieron cada una de las tres series.

“Aprendimos mucho de esta gira. Eso es seguro”, indicó Cora. “Nunca damos las cosas por sentado. Sabemos que somos un buen equipo y el año pasado nunca dimos las cosas por sentado, ni durante los entrenamientos primaverales ni en esta última semana, pero existen algunos aspectos en los que tenemos que mejorar para poder jugar al nivel que sabemos que podemos jugar”.

Cora dijo que la oposición está atacando a sus bateadores y lanzadores de una manera diferente este año, y aunque no entró en detalles, el piloto sí expresó que su club tendrá que mejorar su enfoque y darle la vuelta a la página.

Esto es lo que sabemos: El cuerpo de lanzadores de Boston encabezó las Grandes Ligas el año pasado tras lanzar el 38.1% de sus rectas sobre el tercio superior de la zona de strike y más arriba, y esta temporada previo al tercer juego de la serie el domingo en Arizona dicha cifra era del 31.9%. La oposición bateó apenas .183 ante esos pitcheos en el 2018, empatada como la marca más baja en la Gran Carpa. En los primeros 10 choques del 2019, los oponentes bateaban .260 y conectaron cuatro jonrones contra rectas altas en la zona. Es un dato interesante, especialmente si tomamos en cuenta que el año pasado los bateadores contrarios se combinaron para disparar solamente 29 vuelacercas durante toda la campaña del 2018.

Y mientras que el promedio de swings contra dichos pitcheos por parte de la oposición es similar — 50.3% en 2018 y 45.5% en 2019, el promedio de swings abanicados fue del 15.5% en 2018 y del 13.1% esta temporada. Los bateadores contrarios parecen estar mejor preparados y están viendo mejores resultados.

“Parece que la gente está entendiendo la manera en que los equipos están atacando los pitcheos, y están haciendo un mejor trabajo porque ya no le están haciendo swings con tanta frecuencia a ese pitcheo”, explicó Cora. “Parece que los equipos están estableciendo sus límites en ciertas partes de la zona y tenemos que hacer los ajustes necesarios”.

Un mejor enfoque por parte de los oponentes y actuaciones inconsistentes por parte de los Medias Rojas son las razones principales por las que el pitcheo de Boston ha permitido 72 carreras y la ofensiva solamente ha podido anotar 46 veces.

Los jugadores de los Medias Rojas confían en poder recuperarse pronto y mientras tanto, han asumido la responsabilidad por su mal juego y han sabido mantener la paciencia.

“Aprendimos mucho. Aprendí mucho de esta gira”, reconoció Cora. “Seremos un mejor equipo. Sólo es cuestión de reconocer algunas cosas y hacer algunos ajustes. Cuando eso suceda, podremos ver atrás, y en lugar de verla [la gira] como negativa, podremos verla como algo positivo y decir, ‘¿Saben qué? Fue algo bueno que nos haya pasado eso al principio de la temporada’”.

Foto: MLB

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