La prensa rendida a los pies de Messi: Así titularon los periódicos del mundo

Tony Cittadino (Madrid).- Lionel Messi acaparó la gran mayoría de las portadas de los principales diarios del mundo en la edición de este lunes. El título logrado por Argentina en el Mundial Qatar 2022, fue la noticia principal con fotos  que capturaron la alegría del astro argentino por llevar a la selección al tricampeonato del mundo, tras los éxitos de Argentina 1978 y México 1986.

Estas son las principales tapas de los diarios, que fueron recopiladas en portales digitales como Marca.

Así fueron los Mundiales ganados por Argentina

Tony Cittadino (Madrid).- Argentina es el nuevo tricampeón del mundo. La selección de Lionel Scaloni venció a Francia en el Mundial Qatar 2022, para sumar la tercera estrella en la camiseta luego de los campeonatos ganados en 1978 y 1986.

Así fue el camino al título de la Albiceleste en las tres ediciones ganadas.

Argentina 1978, Países Bajos 1-3 Argentina (tiempo extra)

Argentina logró su primera Copa del Mundo de la mano del «Matador» Mario Alberto Kempes. Los dirigidos por El «Flaco» César Luis Menotti fueron segundos en el grupo 1 con cuatro puntos, dos menos que Italia.

La Albiceleste debutó el 2 de junio de 1978 con victoria ante Hungría de dos goles por uno en el Estadio Monumental de Buenos Aires. Karoly Csapó adelantó a los europeos con gol a los 10 minutos, pero los suramericanos reaccionaron y empataron el juego cinco minutos más tarde, gracias a tanto de Leopoldo Luque (15′).

Ya en la parte complementaria, Ricardo Bertoni se encargó de anotar el tanto del triunfo a siete minutos del final.

Argentina regresó al campo cuatro días más tarde y logró su segunda victoria del Mundial, al derrotar a Francia dos goles por uno también en el Estadio Monumental de Buenos Aires.

Daniel Passarella (45′) adelantó a los anfitriones con tanto de penal y Michel Platini igualó las acciones al minuto 60. Sin embargo, Leopoldo Luque selló el triunfo al 73.

El tercer juego de la fase de grupos, finalizó con victoria de Italia por la mínima diferencia en el Estadio Monumental de Buenos Aires. Roberto Bettega anotó el único gol en la fracción 67, que le permitió a la Azzurra finalizar como líder del grupo.

En la segunda fase, Argentina quedó en el grupo B junto a Brasil, Polonia y Perú. El 14 de junio vencieron a los polacos dos goles por cero, gracias a un doblete de Kempes (16′, 71′) en el Estadio Gigante de Arroyito de Rosario. Cuatro días más tarde, empataron sin goles en el mismo estadio ante los brasileños.

La polémica llegó en el último encuentro, al vencer por goleada a los peruanos (6-0) en un juego bajo sospecha por estar amañado. Así finalizaron líderes del grupo con cinco puntos, los mismos que Brasil, pero con una mejor diferencia de goles (+8 y los cariocas +5).

La Albiceleste avanzó a la final y se impuso a Países Bajos tres goles por uno en tiempo extra, en partido celebrado a reventar en el Estadio Monumental de Buenos Aires.

Kempes, que terminó como máximo anotador de la Copa con seis tantos, abrió el marcador a los 38 minutos. La respuesta holandesa llegó al 82, con tanto de Dirk Nanninga para forzar el tiempo extra.

Ya en el tiempo adicional, Argentina se encargó de sentenciar el duelo con tantos de Kempes al 105 y Bertoni al 115.

Así fue el quinto país organizador en quedarse con el título, luego de Uruguay en 1930, Italia en 1934, Inglaterra en 1966 y Alemania en 1974.

Por su parte, Países Bajos se convirtió en la primera selección en perder dos Mundiales consecutivos.

El juego fue pitado por el italiano Sergio Gonella y se disputó el 25 de junio de 1978.

Menotti le ganó el duelo táctico a Ernst Happel.

México 1986, Argentina 3-2 Alemania Federal

El Mundial de Diego Armando Maradona no podía terminar sin el título. El astro argentino jugó un torneo brillante y la acción comenzó el 2 de junio con una victoria frente a Corea del Sur de tres por uno en el Estadio Olímpico de Ciudad de México. Jorge Valdano lideró el triunfo con un doblete en los minutos 6 y 46, mientras que Oscar Ruggeri aportó con tanto en la fracción 18.

En la segunda fecha, empataron a un gol con Italia en el Estadio Cuauhtémoc de Puebla. Alessandro Altobelli adelantó a los campeones del mundo del 82 con tanto de penal al minuto 6 y Maradona empató con un remate cruzado al 34.

En el tercer duelo, superaron a Bulgaria dos por cero en el Estadio Olímpico de Ciudad de México, con tantos de Jorge Valdano (3′) y Jorge Burruchaga (76′). Así terminaron líderes del grupo A con 5 puntos, uno más que los italianos.

El 16 de junio vencieron a Uruguay por la mínima diferencia en los octavos de final. Pedro Pasculli marcó el único gol en el minuto 42, para sellar el triunfo en el Estadio Cuauhtémoc de Puebla.

Así llegamos al emblemático 22 de junio, día en el que Maradona marcó los dos goles más emblemáticos de su carrera. El «Pelusa» firmó la victoria ante Inglaterra de dos goles por uno en el Estadio Azteca con goles en los minutos 51 y 55. El primero, fue conocido como La Mano de Dios y, el segundo, como El Gol del Siglo.

En la semifinal, despacharon a Bélgica dos por cero también en el Estadio Azteca y con par de goles de Maradona. El 10 argentino marcó en las fracciones 51 y 63, para encaminar a los argentinos a la final.

La Albiceleste alcanzó el bicampeonato, al derrotar a Alemania Federal tres goles por dos en el Estadio Azteca ante 144 mil 600 personas.

El 29 de junio de 1986 quedó escrito en letras doradas para lus suramericanos, que se impusieron con tantos de José Luis Brown (23′), Valdano (55′) y Burruchaga (83′). Por Alemania, habían anotado Karl Rummenigge (73′) y Rudi Voller Anotado en el minuto (80′), pero no fue suficiente para detener a la Albiceleste.

El encuentro fue pitado por el principal brasileño Romualdo Arppi Filho.

Qatar 2002, Argentina 3-3 Francia (penales 4-2)

El último Mundial de Lionel Messi fue el de su consagración, aunque las cosas no comenzaron bien para Argentina. El 22 de noviembre, la Albiceleste perdió el primer juego ante Arabia Saudita dos goles por uno en el Lusail Stadium. Messi había adelantado a los argentinos con tanto de penal al minuto 10, pero Arabia remontó en la etapa complementaria con tantos de Saleh Al-Shehri (48′) y Salem Al-Dawsari (53′).

Sin embargo, Argentina enderezó el rumbo con una victoria de dos goles por cero ante México en el Lusail Stadium ante 88 mil 966 espectadores, siendo la cifra más alta de asistencia a un juego del Mundial desde Estados Unidos 1994. Messi abrió el marcador con un golazo al minuto 64 desde fuera del área y Enzo Fernández lo cerró con otro golazo al 87.

En el tercer juego, los dirigidos por Lionel Scaloni superaron sin problemas a Polonia dos por cero en el 974 Stadium, con dianas de Alexis Mac Allister (46′) y Julián Álvarez (68′), para terminar líderes del grupo C con seis puntos.

El show de Messi aumentó en los juegos de eliminación directa. El 3 de diciembre derrotaron a Australia dos por uno, en partido de los octavos de final jugado en el Áhmad bin Ali Stadium. Messi abrió el marcador al 35 y Álvarez aumentó la cuenta al 57.

El duelo más complicado llegó el 9 de diciembre en el Lusail Stadium. Argentina ganaba dos por cero con tantos de Nahuel Molina (35′) y Messi de penal (73′), pero los europeos empataron en los minutos finales con tantos de Wout Weghorst (83′, 90+11′), para forzar la prórroga. Argentina estuvo cerca de ganarlo en el alargue, pero finalmente se impuso en los penales 4-3.

El siguiente paso fue la semifinal, donde se impusieron con un despliegue de fútbol tremendo a Croacia. Los suramericanos golearon a los europeos tres por cero, también en el Lusail Stadium. Álvarez lideró la goleada con un doblete (39′, 69′) y Messi marcó por tercer partido seguido con un penal al minuto 34, para doblegar a una Croacia irreconocible, que dominó los primeros 20 minutos, pero luego se desvaneció y fue superada en todas las facetas de juego.

El sueño se cumplió. Argentina venció a Francia en penales, tras empatar a tres goles en 120 minutos en el Luisail Stadium, para consagrarse tricampeón del mundo tras los éxitos logrados en 1978 y 1986. Los goles de la Albiceleste fueron de Lionel Messi, que finalmente levantó la Copa, gracias a un doblete y a otro tanto de Ángel Di María.

Gonzalo Montiel definió la tanda de penales, que quedó 4-2, al marcar el último penal y desatar la locura en el estadio. Emiliano “Dibu” Martínez detuvo un penal a Kingsley Coman, mientras que Aurélien Tchouaméni remató fuera del arco por el vertical derecho.

No bastaron los tres goles anotados por Kylian Mbappé para revalidar el título de Francia, que estuvo cerca de lograrlo.

Fue un partido de emociones, sobre todo al final. Argentina parecía dominar con tranquilidad hasta la fracción 80, cuando apareció Mbappé y empató en dos minutos. El juego se fue a la prórroga, en la que volvieron a marcar Messi y Mbappé.

Los suramericanos le dieron el primer título a Conmebol en 20 años, rompiendo con la hegemonía europea que había ganado cuatro Mundiales en fila: Italia (2006), España (2010), Alemania (2014) y Francia (2018).

Así el director técnico Lionel Scaloni se unió a sus 44 años a las leyendas César Luis Menotti y Carlos Bilardo, como los estrategas campeones del mundo con la selección.

El resultado le permitió también a Italia mantenerse como la única selección europea en ganar dos títulos consecutivos (1934-1938) y a Vittorio Pozzo como el único en ganar dos Mundiales desde el banquillo.

En este encuentro, Lionel Messi sumó dos récords más. El argentino superó al alemán Lothar Matthaus y se convirtió en el jugador con más partidos en los Mundiales con 26. También desplazó al mítico defensor Paolo Maldini en minutos jugados en una Copa del Mundo con 2 mil 314, superando los 2 mil 217 del italiano.

Además, junto al portero francés Hugo Lloris, se convirtió en el quinto capitán en jugar dos finales del Mundial, junto al alemán Karl Rummenigge (1982-1986), el argentino Diego Armando Maradona (1986-1990) y el brasileño Dunga (1994-1998).

Messi abrió el encuentro con tanto de penal al minuto 23 y Di María aumentó la cuenta al 36. Argentina parecía tener el juego controlado, pero Mbappé apareció con un doblete en dos minutos. Primero anotó de penal al 80 y luego con un golazo al 81.

Con el empate se fueron a la prórroga. Messi aprovechó un balón rifado en el área para marcar al 108 y Mbappé volvió a anotar de penal al 118.

El duelo se sentenció en la tanda de penales, gracias al último disparo de Montiel para desatar la celebración de Argentina y cumplir el sueño de Messi.

Foto: FIFA

Messi: “Sabíamos que no éramos los máximos candidatos, pero no le íbamos a regalar nada a nadie”

Tony Cittadino (Madrid).- Lionel Messi anotó un gol y dio una asistencia en la victoria de Argentina ante Croacia de tres por cero en el Lusail Stadium, que le permitió a la Albiceleste avanzar a su segunda final en tres Mundiales.

En este encuentro, el astro argentino se llevó dos récords más. Llegó a 11 goles con la selección, quedando como el máximo anotador de todos los tiempos al superar a Gabriel Omar Batistuta.

Además el 10 igualó al alemán Lothar Matthäus con más juegos disputados en la Copa del Mundo con 25. El domingo, de mantenerse sano y jugar, también tendrá la marca de más duelos jugados en un Mundial con 26.

“Me siento bien, con lo mejor para afrontar cada partido. No fue nada fácil, llegamos cansados pero el grupo volvió a sacar fuerza e hicimos un partido muy serio”, dijo en la rueda de prensa luego del partido ante los croatas en declaraciones reseñadas por el departamento de prensa de la AFA.

Messi también destacó la fortaleza del grupo para alcanzar la final, tras dejar en el camino a Australia en octavos, a Países Bajos en cuartos y a Croacia en la semifinal.

“Sabíamos que no éramos los máximos candidatos, pero no le íbamos a regalar nada a nadie. Fuimos demostrándolo partido a partido. Este grupo es muy inteligente, sabe leer los momentos de cada partido. Lo dijo Scaloni: sabe sufrir cuando tiene que sufrir y tener la pelota cuando hay que tenerla”.

Además aplaudió la labor del cuerpo técnico. “Tenemos un cuerpo técnico muy bueno, que no deja nada al azar. La lectura que hacen de cada partido después sucede. No nos desesperábamos cuando teníamos que correr de un lado para el otro, sabíamos que la posesión era su fuerte”.

El delantero de 35 años no ocultó la emoción que quedar a un paso de ganar su primer Mundial, el mismo que se le escapó en Brasil 2014 ante Alemania.

“Hemos pasado situaciones duras, otras muy buenas. Hoy vivimos algo espectacular. Estoy disfrutando con toda esta gente y con todos los argentinos que están en nuestro país. Me imagino que debe ser todo una locura. Siento muchas cosas, es muy emocionante ver todo esto. Ver a la gente, a la familia durante todo el Mundial fue algo increíble. Vamos por el último partido, que era lo que queríamos”, dijo el atacante que finalizó nuevamente por cuarta vez en el Mundial como el Mejor Jugador del Partido.

Foto: FIFA

Qatar 2022: Argentina goleó a Croacia y buscará su tercera estrella en la final

EFE.-  En el primer tiempo, en siete minutos, de contragolpe, con dos golpes, Julián Álvarez provocó un penal, marcó un gol y desató a Argentina, que devoró a Croacia en un instante, desfigurada por todo lo que había planeado en la pizarra Lionel Scaloni y ejecutaron en el momento justo Lionel Messi y compañía para irrumpir en la final de Qatar 2022. La Albiceleste se impuso 3-0 y confirmó que la ambición del Nº10, de un futbolista único, va más allá, a la copa, a la eternidad, también en el Mundial.

El delantero del Manchester City aún marcó también el 3-0 superada la hora del duelo, porque Argentina, este martes, no fue simplemente Messi, el autor del 1-0 de penal o cuya acción en el tercer gol fue tremenda, con la forma con la que desbordó al defensor que había centrado toda la atracción en este Mundial, Gvardiol. Tampoco fue sólo Julián Álvarez.

Fue más allá. La ‘Albiceleste’ funcionó como un equipo, tan preciado como es eso en el fútbol, contra uno de los bloques más consistentes del planeta, al que desactivó de una forma incontestable, inimaginable en las alturas de una competición tan igualada, para sostener después su ventaja, consciente de que todo lo que había planificado ya estaba hecho. En la final del Mundial, a la que regresa ocho años después, Francia o Marruecos.

Un partido práctico, solvente, concreto y rotundo, que surgió en la mente de Scaloni planteó una emboscada a Croacia. Tan medida, en unos parámetros tan exhaustivos, que no lo intuyó su adversario. Ni siquiera Modric. Fue perceptible. Atento en su medio campo, reforzado con la entrada de Paredes, Argentina sabía que tendría su ocasión, que en el fútbol que propone por el centro el conjunto croata surgiría el momento que le daría el recorrido y el espacio suficiente adelante con el que noquear a su oponente. Con celeridad.

Mientras Croacia jugó, precisó con la pelota, no cometió ningún error, jamás sintió lo que se le venía encima. Parecía que estaba jugando incluso a lo que quería. Que su proposición le permitía tener el encuentro controlado. Ni mucho menos. Una expresión ficticia sobre el terreno. La realidad la comprobó en cuanto se sumergió en el primer fallo. En un mal pase. En cuanto activó todo el plan de Scaloni; en cuanto Messi y compañía lo devoraron.

Cierto es que no tiró a portería hasta el minuto 25, cuando lo propuso Enzo Fernández desde lejos, o que el penal sancionado por Daniele Orsato admite matices, incluso dudas, según la perspectiva desde la que se divise cómo chocó Julián Álvarez con Livakovic, en el duelo individual que había concedido de forma temeraria la defensa croata, con un espacio inconcebible para un semifinalista. También increíble para Argentina. Una invitación al gol.

La pena máxima, discutida y discutible, la transformó Messi, como siempre. Ni siquiera el desafío de tener enfrente a un guardameta espléndido en la destreza de los once metros achicó la determinación del ’10’. Su potente zurdazo fue imparable. Para él. Y para cualquiera. Era el minuto 34. Emiliano ‘Dibu’ Martínez ni miró, girado hacia su portería, en la que tampoco había tenido -ni tuvo después- apenas inquietudes, salvo algún tramo puntual.

Argentina no dudó

El principio del fin para Croacia, que, cuando se enteró de la vorágine en la que él mismo se había metido, ya tenía el encuentro medio perdido. O del todo. En un instante, cuatro minutos, Julián Álvarez surgió de nuevo al contrataque (de una falta lateral a favor de Croacia), para conducir, conducir y conducir desde su propio territorio. Su fe pudo más que el fútbol, afortunado en dos rebotes que lo pusieron delante de Livakovic. Gol. El 2-0.

Ya sobre el terreno, pero aún en los próximos días, Croacia dará vueltas en la búsqueda de una explicación muy simple a tanta desdicha: la efectiva visión de Scaloni para indagar, descubrir e incidir en el detalle justo, en el momento justo, en el lugar justo. No necesitó ni siquiera la versión entonces más desbordante de Messi, aunque sí la disfrutó después, sobrepasada la hora de partido, en el 3-0 que le transmitió a Gvardiol que es un jugador imparable, hasta para él. Que aún necesita mucho más para contener a un astro como él.

Lo encaró, lo giró y lo desbordó. Su posterior pase atrás (la asistencia que lo convierte también en el mejor de la historia de los Mundiales en esa estadística de Argentina) para el remate de Julián Álvarez dictó la sentencia definitiva: la Albiceleste jugará la final del domingo, con la convicción de que tiene las mismas opciones que su oponente, sea quien sea, para ser campeón. O incluso más, porque tiene a Messi. Y eso son palabras mayores.

El ’10’ desea la Copa del Mundo. Ni récords individuales, como ser el jugador con más partidos ya de la historia de la competición junto a Matthäus, con 25. Ni elogios mundiales. Ni haber rebasado a Diego Armando Maradona en encuentros en el torneo. Ni haber alcanzado a Gabriel Batistuta como goleador. Ni nada más que ser el campeón el próximo domingo en el mismo estadio en el que este martes agrandó de nuevo a su Argentina.

Porque la ‘Albiceleste’ actual no habría llegado hasta aquí, ni se lo habría planteado de verdad, de no tener en sus filas a un futbolista único, extraordinario, al servicio de un país que ha descubierto también el carácter y la pasión del Nº10 en Qatar 2022, donde se ha multiplicado hasta el infinito y más allá con la camiseta argentina en la conquista del planeta de una vez por todas, para gritar a todos, bien alto, que puede y debe ganarlo todo.

Ya lo tiene a la vista. Es el domingo. No hay más. Contra Francia o Marruecos. En la final. ‘Su’ final. Porque ya no habrá mañana para él en el Mundial. Es el todo o nada. Porque, a sus 35 años, el torneo en 2026 aparece tan borroso que es imperceptible para él. Una presión, un aliciente, la oportunidad que ha rebuscado durante una década y media, desde que en 2006, en Alemania, debutó un chico de 18 años, a punto de cumplir 19, para hacer historia.

No tendrá tal ocasión Luka Modric. Jamás ganará un Mundial. Pero ha dirigido hasta lugares impensables a la selección de croata, la subcampeona de 2018, la semifinalista de 2022, porque en su misma ruta no sólo estaba Messi, sino también Argentina y Julián Álvarez.

Foto: FIFA

Qatar 2002: Messi apunta al mal arbitraje de Matheu Lahoz y celebra la victoria de Argentina

ESPN.- Lionel Messi afirmó este viernes que el árbitro español Antonio Matheu Lahoz «no estuvo a la altura del partido» en el choque de cuartos de final ante Países Bajos, en el que la selección Argentina terminó avanzando a semis tras la tanda de definición por penales.

«No quiero hablar del árbitro, porque te sancionan, no podés decir lo que pensás. La FIFA tiene que reveer eso (sic), no puede ponerlo en una instancia así, que el árbitro no esté a la altura», sostuvo, entre emocionado y enojado.

«La gente vio lo que fue, teníamos miedo antes del partido porque sabíamos lo que era», sentenció el 10, otra vez en referencia al español.

Por otra parte, Leo destacó la intensidad que está teniendo el equipo a lo largo del Mundial.

«Demostramos partido a partido que sabemos jugar con la misma intensidad, ganas. Salimos a buscar al rival siempre, entendemos los momentos del partido. Cuando se puede jugar, jugamos y, sino, corremos todos. Estamos todos muy ilusionados y necesitábamos esta alegría para la gente», sostuvo.

Más capitán que nunca, el  argentino se animó a cuestionar al entrenador del rival de este viernes, Louis van Gaal: «Vende que juega al fútbol pero metió gente alta y empezó a tirar pelotazos».

En cuanto a sus sentimientos personales por este triunfo, marcó: «Mucha alegría, desahogo, no era para que vayamos a alargue ni penales. Sufrimos demasiado, son cuartos de final del Mundial y supimos sufrir cuando nos tocó. Lo más lindo lo vivimos ahora, es impresionante».

La Albiceleste jugará contra Croacia las semifinales de Qatar 2022, el próximo martes y Messi no esquivó contestar sobre ese rival.

«Croacia es un equipo que viene trabajando con el mismo técnico hace mucho tiempo y por eso están acá. Va a ser una semifinal y será difícil. Es un oponente muy duro». alertó.

Foto: Prensa AFA

Qatar 2022: Argentina avanzó a semifinales tras vencer a Países Bajos en un partido de infarto

EFE.- Tuvo que ser el acierto del meta Dibu Martínez en la tanda de penales, rubricados por un último tanto de Lautaro Martínez, el que completara el trabajo iniciado por Lionel Messi, frustrado después por un doblete de Wout Weghorst cuando el partido agonizaba, el que terminara por sellar la clasificación para las semifinales de Qatar 2022 de Argentina, que solo desde los once metros pudo dejar de nuevo en el camino a Países Bajos.

La historia se repitió ocho años después. De la misma forma, con similar desenlace, al que se llegó tras una meritoria reacción oranje que resucitó en el momento menos pensado. Murió en la orilla el equipo de Louis Van Gaal que mantiene su condición de invicto con el balón en juego pero que no pudo sellar su ansiada revancha.

Se salvó por los pelos la Albiceleste, que tuvo el partido ganado, la clasificación en el bolsillo pero que se vio condenado a un tiempo extra abierto, sin dueño, y a unos penales que recuperaron el ánimo de los sudamericanos gracias a la inspiración de su portero que detuvo los dos primeros tiros oranje, y prolongaron su sueño de alcanzar la copa.

Hasta la reacción europea, en el tramo final, a la desesperada, había sido otra exhibición de Leo Messi, una más, plasmada con una asistencia y un gol de penales, el cuarto en Qatar y el décimo en los Mundiales, la que llevaba a Argentina hacia las semifinales de la competición. Pero Países Bajos renació en los últimos minutos, cuando igualó Wout Weghorst, un cambio a la desesperada de Van Gaal con el partido en plena ebullición.

No falló Messi, que igualó a Gabriel Batistuta como el máximo anotador en Mundiales, y tampoco Argentina. Falló Brasil que frustró el esperado clásico sudamericano. La Albiceleste hizo lo suyo, lo que se esperaba. Y jugará frente a Croacia en el penúltimo escalón, en el preámbulo de una final soñada y ante la frustración de Van Gaal que encajó su primera derrota.

No entiende de revanchas Leo Messi, que obligó a dejar para otra ocasión las cuentas pendientes que tiene guardadas Países Bajos. Puede dar la sensación de no estar, de transitar por zonas sin influencia en el juego y, de pronto, tirar de su inagotable repertorio y encontrar cualquier genialidad que condicione un partido.

Va a lo suyo el rosarino que con su capitanía ante el conjunto europeo superó a Diego Armando Maradona. En su decimoséptimo encuentro con el brazalete en el brazo en los Mundiales -uno más que el Pelusa- dio un paso más hacia su gran objetivo, hacia un anhelo que tiene entre ceja y ceja en plena cuenta atrás de su carrera.

A dos partidos de la deseada copa situó Messi a Argentina que se acomodó por sexta vez en la semifinal de un Campeonato del Mundo. Un buen síntoma para la Albiceleste. que siempre que atravesó los cuartos llegó a la final.

Apenas sucedían cosas en el césped de Lusail que tenía cara contra cara a dos adversarios demasiado conscientes de lo que tenían en juego. De que era un todo o nada. Un hola y adiós entre dos potencias reputadas en la competición que han convertido sus duelos en momentos históricos.

El más reciente, el que no olvida Van Gaal, el de Brasil 2014 que terminó decidido por los lanzamientos de penales para Argentina, que alcanzó la final que perdió frente Alemania. Fue la penúltima gran frustración de Messi con su selección, aferrado ahora a Qatar como un momento único.

El favoritismo concedido a Argentina fue pasado por alto por Louis Van Gaal. Al menos, en la puesta en escena. Fue una declaración de intenciones del técnico que llegó a Lusail con diecinueve encuentros seguidos sin perder, once en los Mundiales. El preparador de más edad de Qatar 2022 situó de inicio a Steven Bergwijn, más ofensivo que su compañero del Ajax Davy Klaasen, titular frente Estados Unidos que se quedó en el banco.

Sin embargo, llamó la atención el cambio de sistema de Lionel Scaloni, aliviado con la presencia de Rodrigo de Paul, que había encendido las alarmas horas antes por una molestia muscular que llenó de incertidumbre su participación en el partido. Por cinco atrás apostó el seleccionador albiceleste con la inclusión entre Nicolás Otamendi y Cristian Romero de Lisandro Martínez. Más recorrido para las alas, para Nahuel Molina por la derecha y Marcos Acuña por la izquierda.

Una puesta en escena de pizarrón. Del preparador más joven de la competición, Lionel Scaloni, con el más veterano, Louis van Gaal, que se dejó su excelente racha ante Argentina. Diecinueve encuentros sin perder llevaba el neerlandés. Once en Copa del Mundo. Hasta aquí.

De la intrascendencia apareció un disparo de Messi desde fuera del área, muy alto y un disparo posterior de Rodrigo De Paul, inocente, a la media hora, que alteraron la monotonía y precedieron al gol inventado por el capitán albiceleste. En línea de tres cuartos, manejo de balón y pase imposible hacia Nahuel Molina. No falló el lateral del Atlético Madrid, que batió a Andries Noppert.

Aumentó la tensión

No había noticias del ataque oranje. Ni del prometedor Cody Gakpo ni de Memphis Depay. Tampoco pasó buenos ratos Frankie De Jong, sin relevancia en el centro. Por eso agitó el equipo Van Gaal con movimientos desde el banco. Tiró de Teun Koopmeiners y de Steven Berghuis en busca de más profundidad y más velocidad con la pelota.

La salida al campo de Luuk De Jong fue un síntoma de desesperación neerlandesa. Cambió de fórmula. Un juego más directo, balones al área. Pero Argentina sacaba petróleo de cada acción. En un regate de Marcos Acuña en un lateral del área, Denzel Dumfries arrastró un pie de su rival. El penalti lo ejecutó Messi. Esta vez no falló.

Cuarto gol para el rosarino, el décimo en los Mundiales que le iguala con Gabriel Batistuta como los máximos anotadores argentinos en la historia de la competición.

Se aferró van Gaal a Wout Weghorst, su última opción. Más madera dentro del área. Revivió la Oranje con el ariete del Besiktas, que ya había visto una amarilla mientras estaba en el banco, cuando llevó a la red un centro desde la derecha de Steven Berghuis. Y llevo al límite a Argentina con el empate en una falta ensayada al borde del área sacada por Teun Koopmeiners.

Pero apareció Dibu Martínez, en la tanda final, para sostener a Argentina, prolongar su sueño y frustrar la venganza de van Gaal.

Foto: Prensa AFA