En España aseguran que Messi comunicó al Barcelona que se irá del club

Luis Rojo – Hugo Cerezo (Marca).- Leo Messi quiere abandonar en Fútbol Club Barcelona. Difícil escribir esta frase sin exclamaciones. El jugador ha mandado un burofax al club expresando su deseo de ejecutar la cláusula que dispone en su contrato por la que puede abandonar unilateralmente el club al término de cada temporada. En principio esa cláusula finalizaba antes del 10 de junio, pero lo atípico de este ejercicio por el coronavirus le abre la vía a solicitar ahora quedar libre. Se considera un primer paso para abrir una negociación para una salida, partiendo de la base de que su cláusula es de 700 millones de euros.

Tras su conversación con Ronald Koeman del pasado viernes, en la que el argentino ya advirtió al entrenador que se veía más fuera que dentro, Messi no ha tardado en acabar de tomar una decisión que supone un terremoto en el planeta fútbol. La noticia del año sin duda, que el capitán del Barça y emblema del club en más de la última década, el mejor jugador de la historia del club catalán, quiera abandonar, y gratis, el club en el que ha estado los últimos 20 años.

Los acontecimientos se han ido precipitando en los últimos días. El argentino ya acabó muy tocado tras el 8-2 contra el Bayern y lo que ha sucedido después le ha ido convenciendo de dar un paso que muchos pensaban posible pero pocos creían que acabaría dando. La llamada a Luis Suárez en la que Koeman le comunicó que no contaba con él ha podido ser la gota que colmó un vaso que venía llenándose en los últimos tiempos.

La relación de Messi con la actual junta Directiva era más que tirante, erosionada con el paso del tiempo, sin llegar nunca a tender unos puentes que podían haberse unido si se hubiera logrado el fichaje de Neymar, cuyo intento Messi llegó a poner en duda. Leo incluso incluso se enfrentó públicamente con Eric Abidal el pasado enero, cansado de que desde el club no se replicara a aquellos que decían que él mandaba en el vestuario y en la política deportiva.

Bartomeu y Koeman contaban con su continuidad. Está por ver cómo encaja este varapalo la figura del máximo mandatario, muy tocada tras las dos últimas temporadas, agravada ahora por esta decisión de Messi, que seguramente le convierta en el presidente con el que Leo decidió dejar el club. Barto se cansó de decir que Messi se retiraría en el Barça antes de abordar la renovación que estaba por negociarse dado que el 10 entraba en último año de contrato.

Tras más de una semana de reflexión, y poniendo en la balanza tanto lo deportivo, una carrera prácticamente de one club man en Can Barsa, lo económico (el mejor contrato del fútbol europeo), y lo personal (dos décadas viviendo en Barcelona, donde han nacido sus tres hijos y formó el hogar con su familia), Messi ha decidido poner punto y final a su carrera en el Barcelona. La sacudida en la Ciudad Condal ha hecho moverse los cimientos del Camp Nou. Y todavía quedan réplicas. Se acerca el fin de la historia más grande jamás contada en clave azulgrana.

Ronald Koeman espera contar con Messi en el Barcelona

Jordi Blanco (ESPN).- Ronald Koeman mostró sus primeras líneas maestras como nuevo entrenador del Barcelona con una frase que, pasando quizá desapercibida, fue concluyente: «El equipo tiene que jugar con más intensidad».

Lo dijo después de reconocer su «dolor» por la imagen del Barça en Lisboa frente al Bayern Munich y durante una rueda de prensa de presentación en la que no sentenció públicamente a ningún jugador, por más que se le preguntó por ello, y en la que admitió que Lionel Messi «es un caso especial», siendo el único de la plantilla al que se refirió abiertamente.

«A Messi no sé si tengo que convencerle de nada, no lo sé… Es el mejor jugador del mundo y siempre quieres tenerle en tu equipo”, reveló el holandés, quien solventó que como entrenador «me encantará trabajar con él porque es de los que ganan partidos y si tiene el rendimiento que siempre ha demostrado estaré contentísimo si quiere quedarse».

«Messi tiene contrato, pero hay que hablar con él, por supuesto y ojalá siga más años aquí”, explicó, repitiendo que el capitán «tiene contrato y es tan importante que lo quiero en mi equipo, pero no voy a desvelar lo que hablaremos porque es privado».

«Las decisiones las tomo yo y solo quiero trabajar con gente, con jugadores que quieran estar aquí. Quiero gente que lo vaya a dar todo por el Barça”, proclamó Koeman, sin querer personalizar en los nombres que tanto han sonado en los últimos días, de veteranos señalados. «Un jugador con 31, 32, 33 años… no está acabado, depende del hambre y las ganas de darlo todo”, defendió, aunque reconociendo que lo primero «quiero hablar con ellos, con todos».

«Está claro que la imagen del 8-2 del otro día no es la que queremos. Me dejó muy triste y es un resultado que no puede ser en el Barça. Fue un día muy triste”, sentenció el nuevo técnico, revelando que a partir de ahora se intensificará «el trabajo» pero dejando claro, igualmente, que en su parecer «El fútbol es para disfrutar. Y eso es lo primero que diré a los jugadores porque si no disfrutas no tienes resultados. Vamos a trabajar duro, pero disfrutando».

«No me gusta hablar de nombres, no me gusta decir nombres por respeto a los jugadores”, reafirmó, conviniendo que a partir de hoy «lo que debemos hacer es buscar lo mejor para el club. Buscar la plantilla más fuerte… Ya sé que hay jugadores de una cierta edad que podéis pensar y tener dudas, pero hay que respetar a todos los jugadores. Debemos buscar lo mejor para el club y la plantilla y si se tienen que tomar decisiones, se tomarán decisiones”, resolvió con claridad.

«Hay calidad suficiente para exigir el máximo por resultados y títulos. He firmado y a partir de ahora vamos a trabajar fuerte. Hay que hacer cambios porque la imagen del otro día no es la imagen que queremos. Se tiene que trabajar mucho para recuperar el prestigio”, avisó Koeman, dejando claro que el Barça «es el club más grande del mundo» y que por ello «estoy haciendo realidad mi sueño».

«Es un día para estar muy feliz y orgulloso. Todo el mundo sabe que el Barça es mi casa y ahora tengo la oportunidad de dirigirlo. Es un reto, no es fácil ahora porque la exigencia es máxima pero vamos a trabajar para poner al Barcelona arriba de todo”, sentenció, recordando que su carácter holandés se verá en el equipo.

«A los holandeses nos gusta tener el balón y no correr detrás de él. Queremos el balón, jugar bien y lo más importante, ganar. Creo que estoy capacitado para dirigir al Barça”, enfatizó, rechazando hablar de Van De Beeck, «que es un gran jugador… pero no hablo de los que no están aquí» y limitándose a reconocer que podría contar con Coutinho: «Es jugador del Barça y si hay que tomar decisiones, las tomaremos».

Sí concedió referirse a De Jong recordando que «para un jugador que llega al Barça con la edad de Frenkie siempre es complicado el primer año. Ha jugado mucho y dije una vez que no jugaba en la misma posición que lo hacía conmigo. Lo primero para el entrenador es ponerlo en la posición en la que está más cómodo, eso sirve para De Jong y para el resto».

Y a partir de ahí dio una pista de sus intenciones. «Es momento de dar posibilidades a los jóvenes. Los holandeses no tenemos ni una duda de poner a los jóvenes cuando lo merecen. Pero no sólo jóvenes, hay que tener equilibrio porque el equipo lo que tiene que cambiar es su identidad».

Del futuro, de su posible corte de contrato por parte del próximo presidente, Koeman fue claro. «Lo primero es poner la energía en cosas que tienes en tus manos, lo único que puedo hacer es conseguir buenos resultados. Hay elecciones, lo sé, y no puedo hacer nada. Sé que vendrá un presidente nuevo, pero yo tengo que hacer mi trabajo y ganar los partidos… Y si gano, el próximo presidente puede tener más dudas y ojalá siga conmigo como entrenador”, sentenció.

Foto: Prensa Barcelona

Los ídolos del fútbol que no ganaron el Mundial en su mejor año

Tony Cittadino (Mallorca).- Cada vez que se juega un Mundial de Fútbol, los mejores jugadores luchan por llevar a sus selecciones a alzar la copa. Solo una oncena puede hacerlo y no siempre gana el que tiene, al que pareciera, el mejor jugador del momento. De una muestra de ocho jugadores élite que ganaron el año anterior el Balón de Oro, el premio FIFA World Player o el mismo año la Liga de Campeones (antigua Copa de Europa), sólo Ronaldo pudo redimirse en 2002 tras su fracaso en 1998.

A continuación, repasamos la historia de cada uno de ellos.

Johan Cruyff, Alemania 1974

Considerado uno de los mejores jugadores del mundo, junto con Pelé y Maradona,  ganó el Balón de Oro en las ediciones de 1971, 1973 y 1974 y tras sumar trío de Copas de Europa con el Ajax en los torneos de 1970-1971, 1971-1972 y 1972-1973, se quedó a las puertas de la gloria con Holanda en Alemania 74, la selección recordada como la “Naranja Mecánica”.

Los holandeses cayeron en la final ante Alemania Federal, liderados por el defensa Franz Beckenbauer, quien también estaba en su mejor momento. Tiempo después del juego decisivo, el “Kaiser” comentó: “Cruyff era el mejor jugador, pero yo fui el campeón del mundo”.

Cruyff disputó su única Copa del Mundo en el 74, participando en siete juegos y anotando tres goles. Fue uno de los mayores protagonistas del Fútbol Total y fue condecorado como el Mejor Jugador del torneo. Luego se retiró y pasó al banquillo, siendo considerado como uno de los mejores entrenadores del mundo, al liderar, por ejemplo, al Barcelona que fue recordado como el Dream Team de Cruyff a comienzos de los 90.

Michel Platini, México 1986

El mítico 10 francés falló en España 1982 y México 1986. En este último torneo, Francia llegó a semifinales y fue superada por Alemania dos por cero. Platini venía de ganar el Balón de Oro en 1983, 1984 y 1985, todos con la Juventus.

Con los italianos también ganó la Recopa de Europa en 1984 y la Copa de Europa en 1985. Además venía de triunfar en la Eurocopa con Francia en 1984 y de ser líder goleador del calcio entre 1982-1983 y 1984-1985, con un total de 54 dianas.

El francés apenas anotó dos goles en seis partidos con los galos. Uno ante Italia en octavos de final y otro ante Brasil en cuartos de final. Cayeron en la semifinal ante Alemania Federal dos goles por cero, pero derrotaron a Bélgica cuatro por dos, para quedarse con el tercer lugar.

En ese Mundial terminó brillando Diego Armando Maradona, quien también tenía pergaminos de peso para besar la gloria con Argentina.

Marco van Basten, Italia 1990

El delantero fue otro de los magistrales jugadores que han pasado por Holanda sin poder levantar la Copa del Mundo. Sin embargo, dos años antes había ganado la Eurocopa de 1988, al vencer a la extinta Unión Soviética dos por cero, anotando uno de los tantos y finalizando como máximo goleador con cinco dianas.

Fue el Mejor Jugador de la FIFA y Balón de Oro en 1988 y 1989, tras liderar al mítico Milan que además se consagró campeón de la Copa de Europa en 1989 y 1990. Con los rossoneros, antes del Mundial, había logrado una liga y una Supercopa en 1988, además de una Supercopa y un Copa Intercontinental en 1989.

Con el club lombardo sumó entre todas las competiciones jugadas entre las campañas 1987-1988 y 1989-1990, un total de 65 goles en 196 juegos, con 18 asistencias.

La travesía de Holanda en el Mundial de Italia 90 finalizó en octavos de final, otra vez ante Alemania Federal. Esta vez, la derrota fue de dos goles por uno. Los teutones terminaron ganando el campeonato de la mano del capitán Lothar Matthäus y dirigidos por “El Káiser” Franz Beckenbauer.

Roberto Baggio, Estados Unidos 1994

Roberto Baggio llegó a Estados Unidos siendo Balón de Oro en 1993 con la Juventus y FIFA World Player el mismo año, pero el delantero, a pesar de ser la figura indiscutible de Italia y marcar cinco goles, no pudo consagrarse campeón y se le recuerda, injustamente, como el villano de los italianos al fallar un penal para que la Copa se fuera a Brasil.

“Il Codino”, ganó la Copa UEFA 1992-1993 con la Vecchia Signora y de la temporada 1990-1991 a la 1993-1994, marcó 102 en 171 juegos. En la campaña previa al Mundial, perforó 22 veces las redes en 41 choques en todas las competiciones.

Además se echó a la selección al hombro, al marcar dos goles ante Nigeria, uno ante España y otro par contra Bulgaria, para sellar el pase a la gran final. Sin embargo, en el partido decisivo ante la Brasil de Romario y Bebeto jugó lesionado y terminó errando el penal en el Rose Bowl de Los Ángeles. Así la canariña alcanzó el tetracampeonato.

Ronaldo, Francia 1998

Ronaldo se tituló con Brasil sin jugar en 1994, pero en Francia 1998, cuando estaba en el tope, no pudo alzar la copa. En 1996 fue medallista olímpico con la canariña, al colgarse el bronce, y fue Bota de Oro con 34 goles con el Barcelona. En esa misma campaña con los azulgranas, triunfó en la Copa del Rey, la Supercopa de España y la Recopa de Europa, con el gol de la victoria ante el PSG.

También fue campeón de la Copa América Bolivia 1997, al anotar cinco tantos, uno de ellos en la final para vencer a los locales tres por uno. Además levantó la Copa Confederaciones 1997, dejando balance de cuatro goles en cinco juegos. En la final anotó un hat-trick en la goleada ante Australia de seis por cero.

El segundo goleador en la historia de la Copa del Mundo con 15 dianas, pasó en 1997 al Inter de Milán y allí volvió a ganar el FIFA World Player y, además, sumó su primer Balón de Oro. Justo en la campaña previa al Mundial, sumó 34 goles y 5 asistencias en 47 juegos en todas las competiciones. Con los italianos, fue campeón de la Copa UEFA y marcó uno de los tres tantos para derrotar a la Lazio tres por cero.

En la final del Mundial ante Francia, de la cual mucho se ha especulado sobre ciertas anomalías, no rindió lo esperado y Brasil cayó 3-0 ante los galos de Didier Deschamps, Zinedine Zidane y compañía. En esa Copa del Mundo marcó cuatro tantos en siete partidos.

Sin embargo, el “Fenómeno” se recuperó de ese golpe y de las lesiones. Se sacó la espina en Corea Japón 2002, al ganar su segunda Copa del Mundo y quinta para Brasil. En la final, marcó los dos tantos en la victoria ante Alemania de dos por cero y fue el máximo anotador con ocho dianas.

Ronaldinho, Alemania 2006

Ronaldinho también llegó por las nubes al Mundial y con la misión de revalidar el título ganado con Brasil en 2002.

En 2005 se apoderó del Balón de Oro y, para entonces, era considerado el mejor del mundo. Tenía a su favor el ganar la Liga de Campeones 2005-2006 con el Barsa y el FIFA World Player en las ediciones 2004 y 2005. Fue la mejor versión de Dinho que se haya visto, pero se desvaneció.

Con los culés, también ganó dos ligas (2004-2005 y 2005-2006) y dos Supercopa de España (2005 y 2006). Desde la 2003-2004, hasta la 2005-2006, jugó 132 partidos, anotó 61 goles y dio 40 asistencias en todas las competiciones.

Con la “verdeamarela”, fue campeón sub17 y campeón del mundo en Corea y Japón. En ese torneo, marcó cuatro goles en seis partidos, uno de ellos el recordado golazo de tiro libre ante Inglaterra. Fue campeón de la Copa Confederaciones 2005, tras marcar cinco goles en cinco partidos, uno de ellos en la final ante Argentina, ganada cuatro por uno. En ese torneo, fue Balón de Oro y Bota de Oro.

En Alemania 2006, jugó cinco choques y no anotó goles. Su desempeño no fue suficiente y Francia arrolló a Brasil en cuartos de final con una clase de fútbol de Zidane, quien a la postre fue expulsado en la final e Italia alzó el cuarto título de su historia en Berlín.

Lionel Messi, Brasil 2014

Luego de su experiencia en Sudáfrica 2010, Mundial al que llegó con dos Balones de Oro a cuestas, el oro olímpico en 2008 y las seis copas con el Barcelona en 2009, el argentino estuvo más cerca de la gloria en la Copa del Mundo celebrada en Brasil, pero Argentina perdió la final ante Alemania un gol por cero en tiempo extra. Anotó cuatro goles en siete partidos y fue clave para que la albiceleste jugara la gran final, la primera para la selección desde 1990, casualmente, ante los teutones.

En la fase de grupos, anotó en el debut frente a Bosnia, le dio el gol de la victoria en tiempo extra para vencer a Irán uno por cero y le anotó otro par a Nigeria. Aunque en la segunda fase del torneo no perforó las redes, fue clave en el juego colectivo de la selección. Terminó siendo el Balón de Oro, premio que fue polémico y que él mismo recibió con amargura.

Por su parte, Cristiano Ronaldo llegaba siendo el ganador de las dos últimas ediciones del Balón de Oro y reciente ganador de la Liga de Campeones con el Real Madrid. Su participación en la Copa fue más corta que la de Messi, pues Portugal quedó eliminada en la fase de grupos de forma estrepitosa. Tan sólo anotó un gol en tres partidos, al marcarle a Ghana en el último duelo para darle la victoria de dos por uno a los lusitanos.

Cristiano Ronaldo, Rusia 2018

Cristiano llegó al Mundial sacando el pecho, tras ganar dos Balón de Oro en fila y tres Liga de Campeones al hilo con el Real Madrid. En cada una, fue decisivo. En la edición 2015-2016, anotó el último penal de la tanda, para que los merengues vencieran al Atlético de Madrid, luego de empatar a un gol en 120 minutos. Fue el máximo anotador del torneo, con 16 tantos en 12 choques.

En la edición 2016-2017, marcó dos de las cuatro dianas con las que derrotaron a la Juventus cuatro por uno. Terminó como el goleador del torneo, con 12 goles en 13 juegos. En tanto, en la edición 2017-2018 deleitó al mundo con un golazo de chilena ante la Juventus en cuartos de final. En ese duelo, marcó dos de los tres goles en la victoria española de tres por cero.

En la vuelta, anotó el tanto de la victoria con un penal en el tiempo de descuento. Finalizó con 15 goles, nuevamente como el mejor del torneo. Por si fuera poco, en 2016 había llevado a Portugal a ganar su primera Eurocopa, si bien salió lesionado en la final ante Francia.

El lusitano debutó por todo lo alto en el Mundial, al anotarle un hat-trick a España y luego marcó el tanto de la victoria por la mínima diferencia ante Marruecos. Portugal cayó en octavos de final ante Uruguay dos por uno y Cristiano terminó el torneo con cuatro goles en cuatro juegos.

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Higuaín dio negativo en el COVID-19 y regresa a Argentina

AS.- Gonzalo Higuaín ha dejado Turín y está regresando a Argentina. El delantero, en cuarentena como 121 personas más de la Juventus debido a los dos casos positivos en la plantilla bianconera, Daniele Rugani y Blaise Matuidi, como desveló ‘La Repubblica’, ayer por la noche abandonó el ‘aislamiento voluntario’ y se presentó en el aeropuerto de Torino Caselle, donde le esperaba un avión privado.

La policia le dejó viajar porque el delantero mostró los documentos médicos que demostraban su negatividad al test por el COVID-19, aunque el avión no podrá llegar directamente a Argentina, donde los vuelos desde Italia están bloqueados: ha viajado hacia Francia, luego España y desde ahí volará hacia Sudamérica.

Según pudo saber AS, la Juventus había sido informada sobre las intenciones del delantero y autorizó su viaje, debido a motivos familiares. El exmadridista no es el único bianconero en aislamiento lejos de Turín: también Cristiano Ronaldo está viviendo estos días en Madeira con los suyos, mientras que el resto de la plantilla sigue en Italia.

Foto: AS.

Argentina remontó para derrotar a Venezuela

FIBA.- Argentina (1-1) recuperó su carácter desde finales del tercer cuarto y se repuso de una desventaja de 22 puntos para devolverle el favor a Venezuela (1-1) y vencerlo en su casa por 73-72, en partido del Grupo A de los Clasificatorios al AmeriCup 2021, que se jugó en el Poliedro de Caracas.

Venezuela dominaba 60-38, luego de un foul y vale a José Vargas, cuando restaban 3:18 minutos en el tercer cuarto, pero de allí en adelante Argentina cambió su actitud y empezó a remontar. Ya para el cierre de ese tercer período, los dirigidos por Sergio Hernández se habían acercado 62-51.

En el último acto, el ingreso de Agustín Cáffaro y de Fabián Ramírez-Barrios dio la estabilidad en defensa que los argentinos necesitaban y comenzaron a cerrar los espacios a su rival, que ya no podía conseguir canastos fáciles como en la primera mitad.

Argentina forzó a Venezuela a perder 16 pelotas y en los puntos tras pérdidas logró 17 por 7 de su rival. Allí estuvo una de las claves del triunfo.

Pedro Barral, con 11 puntos, incluyendo el triple decisivo que puso a Argentina arriba 73-70 restando 1:08 minutos, fue el líder de la ofensiva albiceleste. Cáffaro y Luciano González, añadieron 10 cada uno.

Gregory Vargas, quien condujo a los vinotinto con 16 puntos, acercó a su equipo con un doble faltando 59 segundos (73-72), pero luego la defensa de Argentina se encargó de sellar el triunfo al frenar los últimos dos ataques venezolanos.

Primero fue Ramírez-Barrios quien robó un balón en el poste bajo a Michael Carrera, restando 28 segundos, luego, con cuatro segundos en el reloj, a Venezuela le costó trasponer la media cancha y Jhornan Zamora tuvo que tomar un tiro desbalanceado desde bien atrás de la línea de tres, que terminó fallando y dejando sin opciones a los locales.

“Fue un partido ganado con coraje y con arresto más que con juego”, dijo el coach Hernández. “Dimos una muestra de carácter al remontar 22 puntos como visitantes. Me hubiese gustado que hubiésemos conectado más como equipo pero así se dio”, agregó “Chuzito” González.

En el primer tiempo la banca venezolana dominaba a la argentina 17 puntos por 8, pero al final los suplentes albicelestes terminaron con 36 unidades y los vinotinto con 34.

“Creo que nos relajamos”, indicó en la rueda de prensa post-partido Gregory Vargas. “Nos duele porque teníamos que defender la casa luego de haber sacado el triunfo en Argentina. No se les puede quitar mérito a ellos. Son jugadores consagrados en su liga y nunca se quitaron. Esto nos sirve para mejorar y para prepararnos mentalmente para lo que viene en el Preolímpico”, agregó el base que además de sus 16 puntos bajó 12 rebotes.

Néstor Colmenares dejó un doble-doble de 13 puntos y 11 capturas, mientras que Zamora y Carrera añadieron 11 unidades cada uno.

“Nos hubiese gustado ganar para nuestra gente. Aplaudo el esfuerzo del grupo, competimos en los dos partidos. Salir 1-1 con Argentina no es malo, solo que si me hubiesen dado a escoger hubiera preferido perder en Argentina y ganar en casa. Lo que queda ahora es pensar en el próximo partido contra Lituania el 23 de junio en el Preolímpico”, explicó el entrenador Fernando Duró.

Luego de esta primera ventana, Argentina y Venezuela salieron con idéntico registro de un triunfo y un revés. La próxima se efectuará en noviembre próximo.

Foto: FIBA.

Venezuela debutó con triunfo en los clasificatorios a la Americup

Venezuela

Yelimar Requena (Prensa Líder en Deportes).- La Vinotinto de las alturas volvió a demostrar su garra y, viniendo de atrás, consiguió vencer 74-68 a Argentina en su debut en los clasificatorios a la Americup 2021.

Venezuela no logró dominar ninguno de los tres primeros cuartos, pero se mantuvo siempre cerca y hasta el último momento dejó viva la posibilidad de remontar.

Llegaron al último cuarto abajo en el marcador 55-48 y a falta de menos de cinco minutos para el final igualaron la pizarra a 60 puntos.

Inmediatamente se fueron arriba y apelaron a su experiencia para más nunca perder la ventaja.

Michael Carrera estuvo gigante y anotó 33 puntos para liderar al combinado nacional. Fue una noche soñada. Logró topes personales con la vinotinto en puntos (33), rebotes (13), dobles (12) y triples (2).

David Cubillán añadió 15 unidades con par de rebotes y tres asistencias, mientras que Jhornan Zamora sumó otra decena de puntos.

Por los jovencitos que se suman a la selección, con miras a la generación de relevo, destacó Ernesto Hernández firmó cinco puntos con cinco rebotes.

El domingo Venezuela recibe a Argentina en el Poliedro de Caracas.

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Venezuela está lista para medirse a Argentina en la Americup

Prensa FVB.- La Selección Nacional ya tiene la mira puesta en la primera ventana clasificatoria rumbo a la Americup en la que enfrentará en doble fecha a Argentina, el 20 en territorio albiceleste y el 23 en el Poliedro de Caracas. El grupo partirá este miércoles a la nación sureña desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía.

El grupo que estará en Argentina se concentrará en la ciudad de Villa Mercedes, la segunda ciudad más importante de la Provincia de San Luis, dónde se realizará el 20 de febrero el partido frente al subcampeón del mundo. El grupo de criollos que viajarán desde Venezuela lo conforman: David Cubllán, Heissler Guillent, Anthony Pérez, Ernesto Hernández y Eliezer Montaño.

Ya en territorio argentino se les unirán Pedro Chourio, Luis Bethelmy, Miguel Ruiz, Jhornan Zamora, Michael Carrera, Adrián Espinoza y, los debutantes, Enderson Alcalá y Fernando Fuenmayor. La escuadra nacional se trasladará el 18 de febrero a San Luis para terminar la fase de concentración, previo al encuentro frente a Argentina.

Los entrenamientos estarán liderados por el director técnico, Fernando Duró, asistido por Bernardo Murphy. El cuerpo multidisciplinario lo cierran el preparador físico Christian Lambretch, el médico Juan Letizia y el utilero Freddy Urdaneta.

Por su parte en Caracas también habrá una concentración en la que los jugadores llegarán el 16 de febrero y los entrenamientos iniciarán el día 17 de la mano de Pablo Favarel, Nelson “Kako” Solorzano junto a Ronald Guillén y Manuel Echezuria. Ellos estarán acompañados por José Pérez Rodil y Diego Vásquez como scouts, Ricardo López como preparador físico y José Cabrera junto a Joysber Agüero como utileros.

El equipo que estará en Caracas está conformado por: José Vargas, Gregory Vargas, Arian Amundaray, Néstor Colmenares, Windi Graterol, Leonardo Palacios, Dwight Lewis, Yohanner Sifontes, Edgar Martínez, Miguel Bolívar, Bryant Durán y los invitados Johandryt Mendoza junto a Anyelo Cisneros.

Durán sustituye a Garly Sojo quién no estará en el equipo por ausencia injustificada. Sojo envió, a destiempo, comunicaciones en las que presentó motivos diferentes para no estar con el equipo en esta primera ventana clasificatoria. El jugador había recibido su primer llamado en la Selección Nacional. El cuerpo técnico nacional remitirá el caso a la directiva de la federación para tomar la decisión sobre el caso.

Foto: FIBA.

Messi tras la expulsión: «No tenemos que ser parte de esta corrupción”

Sergio Maffei (Diario Olé).- “Tranquilo, quedó visto lo que pasó”. Así arrancó Messi, sin levantar el tono de voz, dispuesto a hablar como cada vez después de cada partido. Y así siguió, sin levantar temperatura con su volumen sino con sus bombas. Crudo, aún más que el martes después de que no utilizaran el VAR contra Brasil en dos penales claros.

“Siempre digo la verdad y soy honesto, eso es lo que me deja tranquilo, si lo que digo afecta y tiene repercusiones, no es parte mí. Creo que lo que pasó es por lo que dije”, afirmó, sin dudas, Lionel. Sobre la jugada polémica con Medel, en la que fue mal expulsado, no dudó en decir que influyó la acusación del martes: “Lo que dije la vez pasada quizás pasó factura. Con una amarilla se terminaba todo”.

Y confesó que no fue a la premiación por el tercer puesto “por todo un poco, porque nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción, de esta falta de respeto de toda la Copa. Estábamos para más. La corrupción, los árbitros y todo eso no permite que la gente participe del fútbol, del show y lo arruina un poco”.

Toda la Argentina quedó en llamas en esta Copa América, por los errores contra Brasil y por esta roja a Messi, entre otras. Tan hot estaba el 10 que hasta se animó a anticipar sin dudas que «no hay dudas, está todo armado para Brasil. Ojalá que el VAR y el árbitro no influyan en la final y que Perú pueda competir».

Como nunca Messi, más duro que el martes. Como líder de la Selección, se plantó fuerte sin temor a nada, hasta lo dijo, y que venga lo que venga…

Foto: Diario Olé.

Argentina venció a Chile y se quedó con el tercer lugar de la Copa América

EFE.- Argentina se bajó al barro para lograr el tercer puesto de la Copa América de Brasil 2019 tras ganar por 2-1 a una selección chilena provocadora que consiguió desquiciar al astro Lionel Messi, expulsado en la primera mitad junto a Gary Medel por una trifulca entre ambos.

La Albiceleste consiguió resolver el partido gracias a los goles de Sergio Agüero (m.12) y Paulo Dybala (m.22) y antes de que el Arena Corinthians de Sao Paulo se transformase en una batalla campal con dos selecciones que se emplearon con dureza -la chilena más- en busca del bronce.

Con el marcador en contra, la Roja jugó duro, usando todo tipo de subterfugios que el árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar no supo leer y se le fue el partido de las manos.

Expulsó con roja directa a Messi y Medel en el minuto 37 tras un enfrentamiento entre ambos futbolistas, con cuentas pendientes de las dos últimas finales de Copa América de 2015 y 2016 que los chilenos vencieron a los argentinos en sendas tandas de penales.

En la segunda mitad, Chile se metió en el partido por medio de un penal pitado por el VAR que transformó el siempre eterno Arturo Vidal (m.59), pero ahí se quedó, a pesar de intentarlo al final.

Con todo, Argentina se sube al podio de la Copa América, un lugar merecido tras un torneo en el que fueron de menos a más. Chile, con esta derrota, pone punto final a su generación de oro.

El partido empezó frío, como el clima invernal de la capital paulista. Ninguna de las dos selecciones salió con ímpetu en la sangre.

La tónica de los primeros minutos fueron los balones en largo y las interrupciones por faltas. Se acostumbra a decir que nadie quiere jugar este tipo de partidos y el dicho parecía aplicarse a la perfección, aunque rápido empezó a caldearse el ambiente.

Agüero fue el primero en romper el hielo con un disparo desde fuera del área que se marchó rozando el palo de la meta de Arias.

Messi empezó a aparecer en el centro del campo y fruto de su genio nació el primer gol. El 10 dejó sentado a Arturo Vidal, su compañero en el Barcelona, y fue tumbado por Erick Pulgar en la medular.

Lionel aprovechó la pasividad de la Roja para sacar rápido al espacio hacia Sergio Agüero, quien regateó con facilidad a Arias y definió con precisión hasta el fondo de la red.

El delantero del Manchester City se fue directo hacia su fiel escudero para agradecerle el regalo.

El tanto fue un jarro de agua helada para la Roja, que además vio como su gran estrella, Alexis Sánchez, se retiraba lesionado en el minuto 17.

Sin pisar en exceso el acelerador, Argentina asestó un segundo golpe casi definitivo diez minutos después.

Lo Celso metió un pase al hueco para Dybala superando dos líneas de jugadores chilenos, que se quedaron como muñecos de cartón piedra, parados y sin reaccionar.

El atacante de Juventus no lo desaprovechó y batió a Arias, que tardó una eternidad para salir de la cueva.

A partir de ahí, Chile quiso parar el chaparrón a base de trifulcas y juego sucio. Una entrada por detrás de Medel sobre Messi, la protestó con iras Vidal y se armó la marimorena, la primera marimorena.

Porque minutos después Medel y Messi se verían de nuevos las caras. El central chileno, un maestro de la provocación, se encaró con el delantero argentino, que esta vez entró al trapo.

Los dos juntaron las cabezas y bracearon un poco. El árbitro llegó hasta el lugar de los hechos a mil revoluciones y expulsó a los dos, sin pensárselo.

Segunda expulsión en la carrera del 10, que se fue tres minutos después del campo aplaudido por el público.

Por el contrario, el colegiado paraguayo se convirtió en el enemigo público número uno de los espectadores, que le dedicaron una sonora pitada al descanso que retumbó en todo el estadio.

En la reanudación, Chile se movió con mayor soltura en el desconcierto. La aún vigente campeona entró en el partido por un penal de Lo Celso sobre Aránguiz que tuvo que revisar el VAR.

Arturo Vidal no falló desde los once metros. El equipo de Reinaldo Rueda ya tenía el partido donde quería, completamente descontrolado, sin Messi sobre el césped y todo una segunda mitad por delante.

Scaloni quiso tener una salida de balón más rápida dando entrada a Di María por Dybala.

El partido seguía roto. Las dos selecciones iban sin demasiado orden en busca de la sentencia unos y del empate los otros.

Vargas tuvo las tablas en sus botas. Su disparo le salió demasiado centrado. Agüero también, pero el pase de la muerte de Di María se quedó corto, y en otra jugada, no acertó al arco.

Los chilenos pidieron unas manos en el área en los minutos finales, pero ni el árbitro, ni el VAR vieron nada y terminaron derrotados y con un cuarto puesto que sabe a poco.

Este domingo turno para descubrir quién será el campeón en el Maracaná de Río de Janeiro. Brasil y Perú, los candidatos.

Foto: Diario Olé.

Martínez y Lo Celso acabaron con el sueño Vinotinto

Tony Cittadino (Mallorca).- Argentina venció este viernes a Venezuela dos goles por cero, para avanzar a la semifinal de la Copa América Brasil 2019. Lautaro Martínez y Giovani Lo Celso firmaron la victoria argentina en el mítico estadio Maracaná, que volvió a dejar en cuartos de final a la Vinotinto por segundo torneo consecutivo.

Sergio «Kun» Agüero tuvo la primera oportunidad de peligro para Argentina a los 3 minutos, con un remate cruzado y poco ángulo, pero Wuilker Fariñez mandó al córner sin problemas. Cuatro minutos más tarde,  Germán Pezzellase consiguió un balón en el área que le rebotó en el cuerpo, pero el portero venezolano estuvo atento para evitar el gol.

Sin embargo, los argentinos abrieron el marcador en la fracción 10 con un gol de camerino. Luego de un saque de esquina, Agüero remató al arco, pero Martínez desvió el balón de taco y descolocó a Fariñez, que no pudo hacer nada para evitar la caída del arco. Justa ventaja hasta el momento, pues Argentina no dejó de inquietar en el área vinotinto.

Por primera vez en todo el torneo, Venezuela estuvo un gol por debajo en el marcador y debía encarar el partido de otra forma. El primer córner de los dirigidos por Rafael Dudamel llegó en la fracción 17, pero sin éxito. El combinado nacional comenzó a proponer un poco más, mientras la Albiceleste buscaba aprovechar cualquier momento para hacer daño en un juego que se detenía en varias ocasiones por juego brusco.

La Vinotinto continuó mejorando su juego. El partido estaba más equilibrado. Venezuela rotaba bien el balón, saliendo con calma y proponiendo por las bandas, especialmente por la izquierda donde Darwin Machís generó dos ocasiones de peligro desbordando a Juan Foyth. Al 39,  Jhon Chancellor remató de cabeza por encima del arco tras un saque de esquina. Antes de ir al descanso, Argentina estuvo cerca del segundo tanto, pero  un despeje provindencial de Roberto Rosales ahogó el grito de gol de Martínez.

Lo Celso sentenció

El segundo tiempo inició con Argentina lanzada al ataque y Martínez volvió a estar cerca de marcar con un derechazo que se estrelló en el vertical izquierdo al 48.

Dudamel realizó el primer cambio en el minuto 55.  Entró Yeferson Soteldo y salió Luis Mago, , buscando más vocación ofensiva y apoyo a José Salomón Rondón. Había que arriesgar, no sólo por la necesidad del resultado, sino porque Venezuela vivía sus minutos del juego. Era el momento para empatar y estuvieron cerca, cuando Ronald Hernández falló un mano a mano ante Franco Armani al 71.

Pasaban los minutos, la Vinotinto acorralaba a la Albiceleste y Dudamel mandó a la cancha a Josef Martínez por Machís, insistiendo en el ataque. Sin embargo, Argentina volvió a sacar provecho al 74. Agüero remató al límite del área y Fariñez dio un rebote que aprovechó Lo Celso libre de marca, para colocar el 2-0 en el marcador.

El tercer y último cambio venezolano llegó al 83, cuando entró Luis Manuel Seijas por Roberto Rosales. La selección no bajó los brazos y siguió insistiendo, pero no pudieron batir a los argentinos que ahora jugarán su tercera semifinal de Copa América consecutiva. El próximo martes le espera Brasil, en un clásico del fútbol mundial.

Foto: ESPN.