Uruguay destronó al anfitrión

Tulio Briceño (Caracas).- El conjunto sudamericano se impuso por 3-0 ante Rusia en Samara para ponerlo como primero del Grupo A y cerrar la fase de grupos con paso perfecto.  Ambos equipos llegaban con dos victorias en los primeros partidos, pero por diferencia de goles, el conjunto anfitrión lideraba la tabla, algo siempre a tomar en cuenta por el formato del torneo y los cruces a la siguiente ronda.

Pero los Charrúas, que no terminaban de convencer, dieron un golpe sobre la mesa y le arrebataron el primer puesto a los locales gracias a los goles de Luis Suárez, de Edison Cavani y otro de Cheryshev en propia puerta.

Las dos selecciones contaron con muchos cambios en sus respectivas oncenas para enfrentar al partido. Stanislav Cherchesov le dio descanso sus laterales habituales, a Golovin y a Smolov, mientras que la ausencia más notable de los titulares puestos en cancha por Óscar Washington Tabárez fue la del central Giménez por molestias.

Los noventa minutos arrancaron con llegadas tímidas de ambos conjuntos hasta que al minuto 10 llegó el primer gol de los tres marcados desde los pies de Luis Suárez. El 9 del Barcelona cobró un tiro libre de manera perfecta por fuera de la barrera para batir al arquero Igor Akinfeev y llegó a siete tantos anotados en copas del mundo, aparte batió otro récord:

Primera vez en la competencia que el anfitrión estaba abajo en el marcador y más de 42.000 almas en el espectacular estadio de Samara fueron testigos.

Tras el gol del delantero del Barcelona llegaron dos jugadas casi en simultáno que incomodaron el arco de Fernando Muslera, quién alcanzó hoy el centenar de partidos con la Celeste, pero el guardameta se mostró sólido bajo los tres palos. Acto seguido, llegó el segundo de la noche para los uruguayos. Un remate de Laxalt fue desviado por Cheryshev para marcar en propia puerta.

Al minuto 36 se le complicaron las cosas a Cherchesov, puesto que Igor Smolnikov vio la segunda amarilla tras un choque con Laxalt. De allí en adelante, Uruguay consiguió más espacios y fue más accesible para ellos conseguir la ventaja. Hasta ahora son tres los jugadores que han sido expulsados en el Mundial, previamente habían sido Carlos Sánchez de Colombia y Jerome Boateng de Alemania.

En el segundo tiempo el equipo uruguayo aprovechó la superioridad numérica y la ventaja en el marcador para darse ciertos lujos en el partido. Casi todas las pelotas iban dirigadas a Edison Cavani para que el delantero del PSG anotara su primer gol en el torneo, y aunque en momentos se le resistió, sobre la hora llegó el premio a la constancia gracias a un rebote de Akinfeev que terminó en sus pies y así liquidar el encuentro.

En el otro partido entre Arabia Saudita y Egipto fue sorpresiva victoria del equipo que dirige Pizzi a pesar de que Salah abrió el marcador para los faraones, El partido terminó 2-1 para Cooper y compañía. Dicho esto, el grupo A terminó con Uruguay a la cabeza con paso perfecto, le sigue Rusia con seis puntos, Arabia Saudita con tres y Egipto se va con las manos vacías del certámen. A segunda hora se definirán los rivales de Uruguay y Rusia con los partidos España-Marruecos y Portugal-Irán.

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El Mundial va tomando el rumbo lógico

Tony Cittadino (Caracas).- Este domingo culminó la segunda ronda de juegos de las selecciones y, además, se completaron los 32 juegos del Mundial Rusia 2018, lo que marca la mitad de un evento que ha sorprendido por la paridad existente y los resultados inesperados.

La semana pasada escribíamos acerca del rendimiento de las oncenas suramericanas y, en general, el panorama ha cambiado favorablemente. Uruguay, que este lunes definirá ante Rusia el líder del grupo A, fue el primer clasificado a los octavos de final. Le bastó otra victoria por la mínima diferencia ante el Egipto de Mohamed Salah, para escribir su nombre en la siguiente ronda. Sin mostrar mucho, cumplió con el objetivo y podría complicar mucho a su próximo rival en juegos donde no hay margen de error.

Perú se marchó a casa demasiado temprano. Luego de 36 años de espera, los incas cayeron ante Francia uno por cero y quedaron eliminados. Un costo demasiado alto para un grupo que ante Dinamarca dominó y gustó y ante los galos también tuvo opciones, pero los subcampeones europeos supieron liquidar y sacar la chapa de candidato. Ahora le quedará el juego de este martes ante Australia, para no marcharse sin sumar y sin gritar el ansiado gol.

Argentina es la selección que más ha dado dolores de cabeza. La albiceleste dejó una imagen terrible en la goleada ante Croacia de tres por cero. Los dirigidos por Jorge Sampaoli están en la cuerda floja, pero dependen de sí mismos para evitar una debacle histórica. Sin embargo, pensamos que caer ante los croatas era algo que no debe sorprender. Podía estar en los planes. En teoría, era el juego más difícil a enfrentar en el grupo D. Lo que no se contaba era con perder puntos en el debut ante Islandia. Además los croatas tienen un trabuco. No son mochos, como se dice en la jerga popular. Tienen un gran juego colectivo, con Luka Modric a la cabeza.

Este martes a las 2:00 de la tarde, los argentinos están obligados a ganarles a Nigeria para avanzar, pero también esperar que Islandia no le gane a la ya clasificada Croacia. Pareciera la hora para que Sampaoli coloque desde el inicio una oncena más ofensiva, en la que Paulo Dybala pueda darle mayor apoyo a un criticado Lionel Messi que no apareció en el encuentro anterior.

Brasil tampoco convence, pero supo resolver sobre la hora ante una corajuda Costa Rica. Sólo pudieron batir la resistencia de los ticos, encabezada por el portero Keylor Navas, en el descuento para ganarles dos por cero. Coutinho y Neymar salvaron a la canariña del ridículo y de complicar su pase a la siguiente fase. Pero el miércoles deben derrotar a Serbia, escuadra que tiene tres puntos y es obligatorio para evitar sorpresas, porque Suiza también los acompaña en el liderato del grupo E con cuatro puntos. Cuidadito.

Colombia, finalmente, dio el golpe sobre la mesa. Los cafeteros jugaron un partidazo ante Polonia y, de paso, los eliminaron. Los dirigidos por José Pekerman ganaron tres por cero, con tantos de Mina, Falcao y Cuadrado. Sumaron sus primeros tres puntos, tras el decepcionante debut ante Japón, pero no deben confiarse. Tienen el boleto a octavos de final en sus manos. Dependen de ellos, pero tienen que ganarle a la sorprendente Senegal, que encabeza el grupo H con los nipones y cuatro unidades.

Dominio europeo

El desempeño de las selecciones europeas ha estado mucho mejor. Los rusos, ya clasificados, han sabido responder a la presión de ser anfitriones. Bueno, tampoco es que tuvieron que sudar mucho para dejar en el camino a Arabia Saudita y Egipto.

Pero nos sigue dejando dudas lo hecho por Portugal y España, que este lunes deberían certificar su pase a los octavos de final. Los lusitanos han dependido en extremo de su estelar Cristiano Ronaldo. Los cuatro goles han sido de él.  Vive el mejor momento de su carrera y está en la edad apropiada por la madurez. Pero los vigentes campeones de Europa ganaron ante Marruecos por la mínima diferencia y pidiendo la hora. Fueron dominados en juego y contaron con la fortuna de la mala puntería del rival. Sin embargo, en este tipo de torneos lo que importa es sumar, juegues bien o mal.

Los españoles le ganaron de carambola a Irán. Diego Costa salvó los muebles, en un remate que pegó en el defensa y en el extraño rebote le volvió a pegar a él y el balón fue al fondo de la red. Los iraníes, que marcaron gol y se lo anularon por fuera de juego tras consultar el VAR, también pusieron en apuros a los futbolistas de Fernando Hierro. No obstante, terminó pesando la camisa y sumaron tres puntos importantísimos.

Alemania también resucitó ¡y vaya de qué forma! Los teutones aplicaron la máxima de que nunca se debe subestimar el corazón de un campeón. Cuando todo parecía que el empate a un gol contra Suecia era un hecho y los dejaba al borde de la eliminación, apareció el tocayo Toni Kroos con un derechazo fulminante que dejó helados a los suecos. Un golazo. Como de película. Con dramatismo y en la última jugada.

Los tetracampeones del mundo terminaron ganando un dramático partido dos goles por uno y estrenaron la casilla de los puntos, tras caer en el debut frente a México. Una victoria ante Corea del Sur los pondrá en octavos, pero también tendrán un ojo puesto en el duelo entre los mexicanos y los suecos. Eso sí, Joachim Löw tendrá que hacer ajustes para mejorar el rendimiento, más allá de que la victoria les dio una inyección de moral tremenda.

En el grupo G se cumplieron los pronósticos. Inglaterra y Bélgica ganaron sus dos juegos y clasificaron sin mayores inconvenientes. Los ingleses golearon este domingo a Panamá seis por uno, mientras que los belgas también exhibieron su artillería al humillar el sábado a Túnez cinco goles por dos. Ahora quedará pendiente el duelo entre ambos, para definir al líder del grupo.

De nuestra parte, por la dolorosa ausencia de Italia y como en 2014, seguiremos apostando por selecciones como Colombia, Croacia y Bélgica para llegar lejos en el Mundial. Francia es nuestro candidato al título, por encima de los favoritos Brasil, España y Alemania. Esta semana tendremos un panorama más claro, cuando se definan los cruces verdaderos. De momento, a unos candidatos y favoritos les tocará continuar aceitando la maquinaria y, a otros, prender unas velitas más para cumplir con la clasificación y no quedarse en la fase de grupos.

Ya veremos cómo queda la situación. Mientras tanto, a seguir disfrutando del Mundial.

 

Foto: AFP.

Colombia consigue un triunfo vital ante Polonia para seguir con sus aspiraciones

Alejandro Coiman (Caracas). – La selección colombiana revivió en el Mundial de Rusia luego de lo que había sido una dolorosa derrota con Japón en su debut. El combinado cafetero derrotó 3-0 a Polonia, el cabeza de serie del Grupo H, y lo eliminó de la competencia a falta de una jornada.

José Néstor Pékerman lo confirmaba un día antes del encuentro: James Rodríguez y Juan Fernando Quintero pueden jugar juntos, una dupla clave para el manejo de la pelota, que se alternó para generar fútbol durante la primera mitad y por la cual pasaron las acciones de riesgo del equipo. También Juan Guillermo Cuadrado, a su vez, fue la opción más buscada por el sector derecho y con sus escaladas a base de velocidad y habilidad llevó peligro al área rival y se tornó un dolor de cabeza para los defensores europeos.

El primer gol del partido esperó hasta los 39 minutos y fue mediante una jugada preparada tras un tiro de esquina, en la que Quintero tocó para James y éste utilizó su preciso pie zurdo para enviar un centro a la cabeza de Yerry Mina, quien cabeceó sin problemas en la puerta del área chica y desató el festejo colombiano.

El funcionamiento del elenco sudamericano no se vio afectado pese a la baja por lesión de Abel Aguilar a la media hora de juego, ya que su reemplazo, Mateus Uribe, estuvo a la altura.

La segunda mitad mostró a un conjunto polaco mucho más animado al ataque, pero sin ser amenazante. La presencia de Robert Lewandowski fue sólo eso, presencia, sin poder entrar en un circuito de juego que hiciera temblar la defensa rival.

Colombia aprovechó la ventaja para pararse de contragolpe y sacó rédito por duplicado. Primero, con una escapada de Radamel Falcao, quien no perdonó en el mano a mano al portero Wojciech Szczesny, y después mediante otra salida letal en la que Cuadrado, una de las figuras del encuentro por su gran participación, que liquidó la historia.

Los cafeteros suman sus primeros tres puntos y sacaron de la competencia a Polonia. Además se colocaron a una unidad de Senegal y de Japón, los punteros de la zona. El duelo del próximo jueves ante los africanos será decisivo para sus aspiraciones de alcanzar los octavos de final. Por lo pronto, este domingo Colombia demostró estar vivo y mostró sus armas para dar batalla.

Foto:AFP.

Uruguay y Rusia definirán el líder del grupo A

EFE.- A ciegas, sin saber quién puede ser el rival en octavos, Rusia y Uruguay compiten este lunes en Samara por cerrar el grupo A como líderes, por elegir entre Sochi y Moscú como inicio de un incierto camino en un Mundial repleto de sorpresas, en el que cada vez es más complicado predecir cuál será la ruta hacia la final.

Cuatro horas antes de que España se juegue su futuro ante Marruecos, en Kaliningrado, y de que Portugal e Irán completen la clasificación del grupo B, uruguayos y rusos, los rivales en octavos, cerrarán una de las pocas llaves del Mundial que ha respondido a lo esperado.

Quizá no tanto la explosión goleadora del equipo de Chechesov, sobre el que había muchas dudas, pero que como anfitrión estaba obligado a traspasar la etapa inicial. Igual que Uruguay, que si bien respondió a lo esperado -dos victorias-, no ha encontrado el juego ofensivo que se le presupone a un conjunto con Luis Suárez y Edinson Cavani.

En cualquier caso, los hombres del «Maestro» Óscar Washington Tabárez no quieren saber nada de su posible rival en octavos. Puede ser España, Portugal o incluso Irán, que aún tiene opciones de conseguir una de las dos plazas del grupo C, pero el conjunto charrúa sólo piensa en el encuentro ante Rusia.

Ninguno de los jugadores que han atendido a los medios de comunicación esta semana se ha pronunciado sobre sus preferencias.

Todos, han dicho lo mismo. Desde Maxi Pereira, hasta Cristian Stuani pasando por Diego Laxalt o Lucas Torreira, el mensaje ha sido el mismo: mejorar la imagen de Uruguay.

Ese llamamiento no es gratuito porque el equipo de Tabárez, aunque ha ganado sus dos partidos ante Egipto (0-1) y Arabia Saudí (1-0), no ha jugado nada bien. Se ha mostrado sólido en defensa pero poco fino a la hora de crear juego.

Dos zarpazos, de José María Giménez y de Luis Suárez resolvieron sus dos primeros partidos y, aunque sin juego, el equipo de Tabárez acumula récords en Rusia: Por primera vez desde México 1970 ganó dos encuentros seguidos y se ha clasificado por tercera vez consecutiva para octavos. Su siguiente meta es clara; lograr por primera vez en su historia tres triunfos en la fase de grupos.

Para conseguir esa marca, Tabárez medita algunos cambios en el once inicial. El «Maestro» tendrá que hacer una sustitución obligada, la del central José María Giménez, que no podrá jugar por unas molestias musculares en su cuádriceps derecho. Su sustituto será Sebastián Coates.

Además, podría dar minutos a Maxi Pereira en el lateral derecho en el lugar de Guillermo Varela. Si juega, ampliaría a 126 partidos su marca como el jugador con más internacionalidades de la historia de Uruguay. También parece que tendrá un hueco en el centro del campo Lucas Torreira, que dará descanso a Matías Vecino.

En los dos extremos, Carlos Sánchez, Cristian «Cebolla» Rodríguez, Giorgian De Arrascaeta, Nahitan Nández y Diego Laxalt se disputan dos puestos. Todos, menos Laxalt, han disfrutado de minutos.

Son sin duda, las demarcaciones más dudosas que tendrá que resolver Tabárez, que mantiene la columna vertebral formada por Fernando Muslera, Diego Godín, Edinson Cavani y Luis Suárez

En la selección rusa, mientras, el técnico Stanislav Cherchesov no ha querido desvelar si preservará a Aleksandr Golovin, su pieza vital en el centro del campo, que se perdería los octavos si es amonestado. «No habrá muchos cambios», dijo este domingo Cherchesov, cuando fue preguntado en rueda de prensa si daría descanso a algunos jugadores.

El lateral izquierdo Zhirkov acabó tocado el partido ante Egipto, por lo que Cherchésov podría reservarle. Si opta por un jugador defensivo, su sustituto será Kudriashov, si prefiere una variante más ofensiva, saldrá de inicio Smólnikov.

Como Uruguay, la selección rusa piensa que, puesto que no se conocerá el rival hasta horas después, el mejor camino es volver a ilusionar a la afición con otra victoria de prestigio. «No estamos en disposición de elegir oponente, así que queremos ser primeros», indicó Cherchesov.

A Rusia, no obstante, le vale con el empate para ser primera de grupo, ya que tiene ocho goles en su haber y sólo uno en contra, así que no tiene la obligación de atacar desde el primer minuto como contra los saudíes y egipcios.

– Alineaciones probables:

Uruguay: Muslera; Maxi Pereira, Godín, Coates, Vecino; De Arrascaeta, Bentancur, Torreira, Nández; Cavani y Luis Suárez.

Rusia: Akinféev; Fernandes, Kutépov, Ignashévich, Smólnikov; Zobnin, Gazinski; Samédov, Golovin, Chéryshev; y Dzyuba.

Árbitro: Malang Diedhiou (Senegal).

Estadio: Samara Arena

Hora: 10:00 am (Venezuela)

Foto: EFE.

Egipto y Arabia Saudita no quieren irse del Mundial sin sumar puntos

(EFE) — Arabia Saudita y Egipto se enfrentan en el último partido del Grupo A sin opciones de clasificación y con la continuidad futura de sus técnicos en el aire después de un Mundial decepcionante.

«Los faraones» desembarcaron en Rusia con la ilusión infinita de volver al escaparate del fútbol tras 28 años de ausencia y con la esperanza puesta en una selección sólida, con jóvenes valores que comienzan a despuntar en Europa, y una de las estrellas mundiales en sus filas.

El delantero del Liverpool Mohamed Salah comanda un equipo en el que se mezclan jugadores emergentes como Ramadan Sobhi (Stoke City) o Mohamad El Neny (Arsenal) con otros de amplia experiencia como el cancerbero Essam el Hadary, el abuelo del Mundial.

Sin embargo, ninguno ha brillado como se esperaba. Disminuido en el plano físico a causa de la lesión de hombro sufrida en la final de la Liga de Campeones, Salah vio el choque frente a Uruguay en el banquillo y poco aportó en el encuentro ante Rusia.

Aunque tuvo algunas ocasiones a lo largo de la contienda, se le percibió carente de continuidad, en parte por su estado físico y en parte por el naufragio de «los faraones» en el centro del campo, donde nunca han tenido faro en este mundial.

Un defecto que ya se detectó en el primer partido, donde solo el buen tono defensivo y las dificultades de Uruguay en ataque casi les regalan un punto. El gol anotado en el último minuto del partido por el defensa del Atlético Madrid José María Giménez fue un mazazo, pero también un castigo a un planteamiento rácano.

Los números de Egipto -dos derrotas, cuatro goles en contra, uno a favor- y su despliegue en el campo han puesto en el disparadero a Héctor Cúper, el «hombre milagro» que devolvió a Egipto la miel mundialista perdida en 1990.

En declaraciones previas al partido en Volgogrado, el argentino aseguró que no dará «ningún paso adelante para renovar mi contrato si el 90 por ciento de los seguidores y directivos egipcios están en desacuerdo con mis métodos».

«No quiero ahora hablar de renovaciones de contrato, punto. Incluso si hubiéramos logrado todos los objetivos que quería, ahora es diferente para mí», subrayó Cuper, antes de subrayar que no se puede hablar de «frustración» en un Mundial.

«Los resultados fueron los que ambicionábamos, pero debo darles las gracias a los jugadores. Muchos de ellos no habían llegado a este nivel, era la primera vez en sus vidas que estaban en un torneo de estas dimensiones y también para mí como entrenador», se excusó Cuper.

En este ambiente, y con el objetivo de apuntarse el honor de lograr la primera victoria árabe en este mundial, la principal novedad podría ser el debut mundialista de El Hedary, quien batiría el récord de longevidad.

De saltar a la cancha, el cancerbero egipcio superaría con 45 años, cuatro meses y nueve días a su colega de posición, el colombiano Farid Mondragón, hasta la fecha todavía el hombre con más edad que ha disputado un partido del Mundial.

En el otro lado del campo, Pizzi también afronta el encuentro envuelto en duras críticas y con la necesidad de una victoria que aúnque la lograra no le garantizará continuar al frente de los «halcones verdes».

La selección saudí se ha mostrado excesivamente inocente, falta de la experiencia y el colmillo necesario para afrontar un torneo en el que supuestamente se dan cita las estrellas y los 32 mejores equipos el planeta.

Los árabes ganaron con facilidad su grupo de clasificación asiático bajo la dirección del holandés Bert van Marwijk, al que la federación decidió despedir, sin embargo, a nueve meses del inicio de este Mundial.

Su sustituto fue el argentino Edgardo Bauza, técnico entonces de Emiratos Árabes Unidos, que apenas duró dos meses y cinco partidos amistosos en el banquillo, en los que cosechó dos victorias y tres derrotas.

Pizzi llegó de urgencia en noviembre del pasado año, y apenas ha dejado su impronta en un grupo que ha visto desfilar tres entrenadores en el último año y que ha perdido por el camino parte de su identidad.

Al igual que Egipto, Túnez y Marruecos, los otros tres equipos árabes en el Mundial -todos ellos igualmente eliminados en la segunda jornada- Arabia Saudita y sus jugadores cambiaron su rutina diario y entrenamientos para adaptarlos al mes del ayuno sagrado o Ramadán, que coincidió con mayo.

Aunque la mayoría de los técnicos musulmanes opina que variar durante 28 días los hábitos de alimentación, hidratación y sueño -y trasladar los entrenamientos a las horas nocturnas- no afecta al rendimiento, entrenadores, médicos y dietistas de otras religiones creen que el ayuno diurno sí tiene impacto en la élite.

Lo cierto es que en la primera jornada, que coincidió con la fiesta del fin del Ramadán, Arabia Saudí encajó dos de los cinco goles en el tiempo de descuento, cuando las fuerzas de los futbolistas comienzan a fallar.

Y tanto Egipto como Marruecos y Túnez perdieron igualmente en la primera jornada con los 90 minutos ya cumplidos tras partidos de gran exigencia física frente a Uruguay, Irán e Inglaterra, respectivamente.

En estas condiciones, la alineación que presente mañana Pizzi es un misterio. Podría volver a cambiar al portero, después de que Mohamad Alowais, titular ante Uruguay, fallara de forma estrepitosa en la jugada que concluyó con el único gol de la contienda, anotado por Luis Suárez.

– Alineaciones probables:

Arabia Saudita: Yasser al Mosailem; Yasser Alshahrani, Osama Hawsawi, Ali Albulayhi, Mohammed Alburayk; Taiseer Aljassam, Abdullah Otayf, Salman Alfaraj; Hatan Bahbri, Salem Aldawsari y Fahad Almuwallad.

Egipto: El Hedary; Fathy, Gabr, Hegazy, Abdelshafy; Elneny, Hamed; Salah, Elsaid, Trezeguet; y Marwan.

Árbitro: Wilmar Roldán (Colombia).

Estadio: Volgogrado Arena.

Hora: 10:00 am (Venezuela)

Foto: Getty Images.

España quiere vencer a Marruecos y avanzar a octavos sin complicaciones

José Félix Díaz (Marca.com).- «No estamos para regalos», dijo Fernando Hierro nada más terminar el partido ante Irán. El seleccionador lo tiene claro y así se ha encargado de transmitirlo. Las eliminatorias de España se inician mañana ante Marruecos y como tal quiere que sus jugadores, afición y también medios de comunicación tomen el partido ante una selección que ya está eliminada, pero que buscará salvar su honor consiguiendo algún punto, después de haber ofrecido una imagen más que notable en sus partidos ante Irán y Portugal. La falta de gol penalizó a los jugadores norteafricanos.

Cierto es que España podría clasificarse incluso perdiendo, pero la idea de Hierro no es la de especular, ni la de esperar a ver qué sucede en el otro partido del grupo para tirar de calculadora. Quiere asegurar el pase a octavos de final por la vía directa y más rápida posible. No vale pensar qué harán los demás, quiere que la selección demuestre orgullo, carácter y, sobre todo, que recupere el nivel competitivo enseñado al mundo entero en el encuentro ante Portugal.

Las circunstancias que rodean el partido pueden llevar a vivir el choque con cierta relajación, pero el técnico está insistiendo una y otra vez en que no debe ser así bajo ningún concepto. Cree que los cruces del Mundial se inician mañana para España en Kaliningrado. No hay que esperar más. Este es el primer partido en el que de verdad la continuidad está en juego y como tal pretende que se afronte.

Todo el mundo ha repasado el grupo y ha comprobado que tan solo una hecatombe en forma de dolorosa derrota ante Marruecos por más de un gol y un empate entre Portugal e Irán, podría dejar fuera de los octavos de final a la campeona de 2010. El supuesto es complicado, pero existe. Por ese motivo Hierro quiere afrontar el partido como si fuera la primera final del Mundial.

Además, hay otro factor que cuando llega aparece la tercera jornada de la fase de grupos de un Mundial es el del posible cruce y la opción de elegir rival. Los internacionales españoles no miran ni posibles enfrentamientos ni nada por el estilo. Buscan ser primeros de grupo y para ello saldrán a ganar y a olvidarse del resto. Es la primera de las cinco finales que todavía quieren tener por delante en suelo ruso.

«La experiencia nos dice que estos son partidos trampa, muy peligrosos porque te encuentras selecciones que no se juegan nada y todos se quieren reivindicar. Si queremos hacer un buen partido y ganar, tendrá que ser por méritos propios», afirmó Hierro en Radio Marca cuando fue preguntado por el partido ante Marruecos.

Lo cierto es que España cuando depende de sí misma en el último partido de la fase de grupos no suele fallar o al menos no lo ha hecho en las últimas cuatro ocasiones en las que se ha planteado una situación así. En 1986, 1990, 1994 y 2010, acierta en el tercer partido y sella su pase a la siguiente fase. En 1962 y 1966 falló.

En Sudáfrica en 2010 la victoria por 2-1 ante Chile sirvió para que las dos selecciones se clasificaran. En 1994, en el Mundial de Estados Unidos, España se la jugaba con Bolivia y ganó después de haber empatado con Corea del Sur y Alemania. Cuatro años antes, el combinado español también tuvo que jugársela en el último partido ante Bélgica, a la que derrotó por 2-1, tras haber empatado ante Uruguay y ganado a Corea del Sur.

En 1986, el enemigo para sellar el pase a octavos de final fue Argelia, selección a la que se ganó, despejando todas las dudas originadas tras la polémica derrota ante Brasil por el gol no concedido de Míchel y la posterior victoria ante Irlanda del Norte.

En la cita inglesa de 1966 se perdió ante Argentina, para ganar a Suiza, pero Alemania derrota a España para eliminarla en el tercer partido. En Chile 1962 fue Brasil la que echó a España en el último partido de la fase de grupos tras perder ante Checoslovaquia y ganar a México.

Foto: Marca.com

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Portugal a completar la faena ante Irán

Alfonso Duro (ESPN).- La jornada definitiva del Grupo B encuentra a una selección de Portugal con ganas de dar un golpe claro en la mesa y asegurar su clasificación a octavos ante Irán, que llegará al partido con las ilusiones intactas por verse más allá de la fase de grupos de un Mundial por primera vez en su historia.

Este partido será uno que se juegue con un ojo pendiente del otro encuentro del grupo, donde España intentará apurar sus opciones de clasificar ante una Marruecos ya eliminada pero que ha prometido dar guerra para defender el orgullo patrio.

Las matemáticas son simples para el grupo: deben hacerlo mejor que La Roja para pasar a la segunda ronda, sabiendo que una victoria les clasifica. Irán, por su parte, también buscará con ahínco los tres puntos que le metan en octavos de final, aunque saben que España quedaría por delante de ellos en el grupo si logran una victoria ante Marruecos.

Para conseguir este hecho histórico, Carlos Queiroz no piensa cambiar absolutamente nada de lo que le ha funcionado hasta ahora. Se espera al mismo once inicial y, sobre todo, la misma disposición táctica. 11 hombres por detrás de la línea del balón para asegurar el cero en su portería, y esperar luego el milagro en ataque apoyado en la magia de Ansarifard, la velocidad de Taremi o la presencia imponente de Vahid Amiri en el área.

El partido contra España descubrió a una selección de Irán con dos caras totalmente opuestas. Hasta el gol de Diego Costa, los que Queiroz no hicieron más que defenderse y dejar correr el tiempo. Al fin y al cabo, llegaban al encuentro con tres puntos tras vencer a Marruecos en el alargue, y se sienten más cómodos que nadie en el ejercicio destructivo.

Sin embargo, una vez que España se adelantó en el marcador, Irán salió a por el partido, y puso en muchos aprietos a los de Fernando Hierro. Llegaron a empatar el partido tras un gol de Ezatolahi, pero el VAR cortó en seco una de las mejores celebraciones que se hayan visto en lo que llevamos de Mundial.

A escasos minutos del final, Taremi también pudo empatar el encuentro con un gran testarazo batiendo en el salto a Sergio Ramos. De ahí que el equipo persa se vea con confianza de darle juego a Portugal.

Si en Irán todo es ilusión y buenos augurios, la situación de los lusos es radicalmente opuesta. El partido ante Marruecos trastocó mucho los planes del equipo, que llegó a verse ninguneada por Marruecos en varios pasajes del encuentro. La conversación captada por una cámara entre el seleccionador y Cristiano Ronaldo, de camino a vestuarios, en la cual éste le dice que jugaron mal, es la muestra más clara del momento por el que pasa el conjunto luso.

Fernando Santos apostará casi por el mismo grupo para enfrentar a Marruecos, pues la única duda que tenía era la de mantener a Joao Mario de inicio –que no tuvo un gran partido contra el conjunto africano– o volver a apostar por Bruno Fernandes como ante España. La más que posible baja de Moutinho quizás le facilite la decisión al técnico, que podría juntar a ambos en el once inicial.

Sin embargo, con lo que Portugal ha mostrado hasta ahora en el Mundial de Rusia, poco importan los entramados tácticos y las ideas del técnico. La clave del equipo, lo que les puede llevar a la gloria o apearles en esta primera fase, es el estado de ánimo de su máxima estrella y capitán, Cristiano Ronaldo.

El delantero ha firmado ya cuatro goles y es el clavo al que se agarra Portugal para seguir soñando con repetir la gesta que consiguieron en 2016 al levantar la Euro contra todo pronóstico. En este Mundial las cosas no han cambiado mucho.

El portugués se ha manejado magistralmente todo el año con el Real Madrid. Se han respetado incluso más que la temporada pasada sus minutos de juego y, sobre todo, sus descansos, por lo que ha llegado como una auténtica bala al Mundial.

Si ya ante España asombró a todos cargándose el equipo al hombro y empatando un partido que se había puesto muy cuesta arriba con un tiro libre en el último minuto que certificaba además su hat-trick goleador, ante Marruecos las cosas no fueron diferentes. Ronaldo marcó el gol que a la postre sería de la victoria a los cuatro minutos de juego, con un certero remate en plancha de cabeza, para luego convertirse en la única esperanza de un ataque muy desangelado de los portugueses ante el conjunto marroquí.

Por eso Carlos Queiroz, que le conoce a la perfección tras ser su entrenador en Manchester y en la selección, intentará de alguna manera frenar al torbellino atacante en que ha terminado por convertirse Cristiano Ronaldo. De que lo consiga o no dependerán bastante las opciones de la República de Irán de conseguir una histórica clasificación a segunda ronda, pero por mucho ímpetu que demostraran los persas ante España, será complicado que Ronaldo no logre destacarse lo suficiente como para definir el duelo a su favor.

Foto: Getty Images.

Inglaterra quiere asegurar ante Panamá su boleto a octavos de final

Paola Núñez (ESPN Digital). – El encuentro que se disputará en Nizhny Novogord este domingo entre Inglaterra y Panamá verá dos situaciones encontradas. Dos equipos con grandes motivaciones, casi contrapuestas.

Los hombres de Gareth Southgate llegan bajo presión. Necesitan amarrar el boleto a octavos y llegar a la última fecha con el único objetivo de pelearle la primera plaza dentro del Grupo G a Bélgica. Solo así podrán acallar a sus críticos, pues a pesar de la victoria por 2-1 sobre Túnez, no han logrado convencer a su afición. Para Panamá, es la última oportunidad de hacer un digno papel en su debut. Pero tras una dolorosa derrota por 3-0 ante Bélgica, más que resarcirse, quiere mantener la ilusión mundialista.

«Tenemos más que ganar de lo que tenemos que perder en este Mundial», señaló el mediocampista Edgar Bárcenas en conferencia de prensa.

Y es que aún les faltan páginas por escribir. La aventura que empezó con un tropiezo evitó que el conjunto centroamericano registrara su primer gol en la Copa del Mundo, el escenario grande. Y no quiere volver a casa sin haber logrado hacer daño a un equipo grande.

En Inglaterra, por el contrario, impera el deber de mantener el ritmo ganador. Y esta vez, hacerlo lo más pronto posible y sufriendo lo menos posible.

Ambos llegan con las cartas sobre la mesa. O casi.

En Inglaterra, de manera forzada después de que viera la luz una fotografía con la posible alineación de Southgate, producto de un descuido del asistente Steve Holland durante la sesión de entrenamiento abierta a la prensa -algo que causó gran malestar, por un lado, pero a lo que tanto cuerpo técnico como jugadores han intentado restar importancia-.

«No nos han dicho quién empieza y quién no. Los puestos todavía están por repartirse. No nos vamos a enfocar en eso; hasta que no lo escuchemos de boca del entrenador lo único que nos importa es estar preparados» dijo Trent Alexander-Arnold.

Cierto o no, se esperan pocos cambios en el equipo inglés, que podría estar formado por Pickford, Walker, John Sotnes, Maguire, Trippier, Ruben Loftus-Cheek, Henderson, Lingard, Ashley Young, Rashford y el goleador Harry Kane.

Panamá, mientras tanto, Hernán Gómez ha confirmado que repetirá al once que cayó ante Bélgica, pues asegura que «la prioridad es que el equipo mantenga su identidad».

Así pues, saldrá con Penedo, Murillo, Román Torres, Escobar, Davis, Godoy, Gómez, Cooper, Rodríguez, Bárcenas y Blas Pérez..

México despachó a Corea del Sur y logró su segunda victoria

Alejandro Coiman (Caracas).- La selección de México tuvo un arranque soñado en el Mundial de Rusia. Le ganó en su debut a Alemania y volvió a hacer lo propio ante Corea del Sur. Con goles de Carlos Vela y Javier Hernández, los mexicanos quedaron a un paso de los octavos de final (a falta del juego de Alemania y Suecia) luego de la victoria por 2 a 1 en la segunda jornada del Grupo F.

El conjunto de Osorio volvió a ser protagonista del juego y no tuvo inconvenientes para ganar por segunda vez. Se puso en ventaja a los 27 del primer tiempo con un penal convertido por Vela, tras una mano imprudente de Jang. El delantero zurdo definió cruzado ante el arquero coreano y se fue al descanso con el resultado a favor.

Durante la segunda parte, Corea se animó a salir pero las pocas chances se las prohibió Guillermo Ochoa. Los mexicanos apostaron al contraatque bajo la bandera de Hirving Lozano -autor del gol frente a Alemania-. Fue el mismo jugador quien lideró una buena jugada para dejar a Chicharito frente al arco. El delantero hizo pasar de largo a Jang y definió en un pequeño hueco que quedó entre el brazo y la pierna derecha del arquero.

Javier Hernández es el máximo goleador histórico de la selección mexicana y este sábado alcanzó otro récord en su trayectoria con el Tricolor, ya que empató a Luis Hernández como el artillero top en Copas del Mundo.

Sobre los últimos minutos, y confiado con el 2 a 0, Osorio empezó a cuidar a sus jugadores y sacó a Andrés Guardado y a Lozano. Corea tuvo la oportunidad de descontar en un error entre Rafa Márquez y Ochoa, pero el propio defensor se encargó de solucionar los problemas. En tiempo de descuento, Son Heung-Min puso el descuento, que no llegó a complicar al Tri.

Con este resultado, la Selección mexicana quedó como líder del Grupo F y con un empate con Suecia en la última fecha se podría asegurar la primera posición dependiendo de otros resultados.

Foto: AFP.

Bélgica enfocada en encarrilar su clasificación contra Túnez

EFE.- «Todos siempre esperan mucho de Bélgica. Que siempre juguemos perfecto, que tengamos el 80 por ciento de posesión, que disparemos 50 veces a puerta y marquemos 40 goles».

¿Puede Bélgica responder a las expectativas? Eden Hazard, la estrella de los Diablos Rojos se queja del nivel de exigencia al que se somete a su selección, un compendio de grandes jugadores, estrellas en sus clubes, que no acaban de cuajar cuando se reúnen.

Porque, por nombres, la selección belga debería estar entre las favoritas. Pero su pasado le persigue, acostumbrada a fallar cuando mayores son los halagos.

Ahora llega a Moscú, obligada a corroborar contra Túnez la buena imagen dada en la jornada inicial, cuando goleó a Panamá dando la impresión de que éste puede ser su torneo.

No es una situación nueva. Hace cuatro años se plantó en los cuartos de final como la gran amenaza para la Argentina de Leo Messi, pero no respondió como se esperaba (1-0). Hace dos, parecía una semifinalista segura de la Eurocopa y claudicó en cuartos ante la modesta selección galesa (3-1).

¿Qué ha cambiado entonces? En primer lugar, la madurez de sus estrellas. Con dos años más y asentados como referentes en sus clubes, Hazard y Kevin de Bruyne saben qué deben hacer en cada momento dentro del campo. No tienen las lagunas de juego mostradas en los torneos anteriores.

Y está Roberto Martínez. El técnico español comenzó dotando de solidez a su equipo (los Diablos Rojos suman 20 encuentros invictos) y ha acabado dándole un estilo ganador, donde mezcla bien la calidad de sus centrocampistas con la exuberancia física de Romelu Lukaku en el ataque.

El ex técnico del Everton ha solventado, además, los problemas en el centro de la defensa, donde se le cayeron Thomas Vermaelen y Vincent Kompany, con la entrada del joven Dedryck Boyata. El barcelonista, además, ya se ha reintegrado al grupo y el central del City está a punto de hacerlo.

Túnez, mientras, afronta el partido con la necesidad imperiosa de puntuar si no quiere correr la suerte de las otras tres selecciones árabes del mundial, eliminadas en la segunda jornada del mundial sin ni siquiera marcar un gol.

Los norteafricanos mostraron mejor cara frente a Inglaterra que sus compañeros de cultura: durante más de veinte minutos de la primera parte lograron frenar las acometidas británicas e incluso llegaron a empatar el choque con un penalti transformado por Saiss.

La segunda parte retomaron el fútbol táctico solidario, de ayudas permanente, que ha introducido Nabil Maaloul, firmes tanto en el centro del campo como en la defensa hasta desactivar a unos ingleses demasiado planos.

Pero apenas inquietaron en ataque. Nada se supo del joven Pickford en toda la segunda mitad. Disminuido por las lesiones, que han dejado en casa a sus dos jugadores más efectivos, los tunecinos tienen un grave problema arriba.

También por la baja forma de su estrella, el delantero del Rennes Wahbi Khazri, intrascendente en la primera contienda.

Maaloul ha decido darle la punta del ataque, liberarlo de las labores de defensa y presión en el centro del campo para aprovechar su velocidad y habilidad en el uno a uno, y esa volverá a ser su gran baza frente a los belgas.

Ambas selecciones se han enfrentado en tres ocasiones con los tres resultados posibles: empataron a uno en Oita, Japón, durante el mundial de 2002; Bélgica ganó en Bruselas (1-0) en una partido amistoso previo a la copa del mundo de Brasil.

Y «las Águilas de Cartago» vencieron 2-1 en un amistoso en 1992, en el primer partido entre ambas selecciones. Un resultado con el que sueña Maaloul y toda Túnez mañana en el estadio del Spartak de Moscú.

«Debemos tener todo el respeto debido a Bélgica, pero tenemos nuestras propias ambiciones, que son superar la primera fase, algo que Túnez no ha conseguido hasta ahora», insistió Maaloul en declaraciones esta semana a la presa local.

Retirado del mundial el portero titular Hassen por la lesión que sufrió en el hombro en el choque contra Inglaterra, Maaloul alineará en el arco a Ben Mustapha.

Alineaciones probables:

Bélgica: Courtois; Vertonghen, Boyata, Alderweireld; Meunier, De Bruyne, Witsel, Carrasco; Dries Mertens, Eden Hazard; Romelu Lukaku.

Seleccionador: Roberto Martínez (ESP)

Túnez: Mustapha; Bronn, Ben Youssef, Merieh, Maaloul; Badri, Sliti, Sassi, Khaoui, Skhiri; Khazri.

Seleccionador: Nabil Maaloul

Árbitro: Jair Marrufo (Estados Unidos)

Spartak Stadium de Moscú

Foto: Getty Images

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