Tony Cittadino (Madrid).- El fotógrafo Alessandro Tione tiene una misión clara con su proyecto digital Religione Monoteistica: documentar todos los gestos espontáneos de amor, homenajes y arte urbano dedicados Diego Armando Maradona en cada calle de Napoli, esa ciudad que hoy más que nunca expresa su amor e idolatría en un peregrinaje permanente.
El proyecto nació en diciembre del año 2018 y lo define como un documento social, pero también antropológico de la ciudad del sur de Italia. Aunque han pasado más de tres décadas de la partida de Maradona del club, parecía que el mítico capitán nunca se fue. De hecho, está más presente que nunca.
“Muchos de esos homenajes, ya no están más, porque la ciudad ha cambiado o se han borrado. Explica cómo somos, cómo vivimos, cómo amamos y cómo te vuelves inmortal, si la amas. El título de este proyecto es sin duda provocador, porque Napoli no es una ciudad monoteísta en absoluto. En realidad, es todo lo contrario, pero futbolísticamente en el corazón de los napolitanos sólo hay un D10S: Diego Armando Maradona”.
El trabajo de Tione, es espectacular. Detallista y dedicado. En cualquier momento o lugar, se puede conseguir algo relativo a Maradona. Una foto, un tatuaje, un recorte de periódico, un mural o un autógrafo. Diego sigue presente en las calles, en las paredes, en los negocios y en la piel del napolitano.
“Con el paso de los años, ha cambiado la estética de los homenajes y del arte. Hasta antes de la muerte de Maradona eran tributos eran fotos y recortes de periódico, que te hacían pensar que era terrenal, como nosotros. Luego de la muerte, se comenzó a usar más la palabra D10S y se empezaron a ver pequeños altares, convertidos en santuarios, con imágenes de Maradona con alas o aureolas”.
Tione, quien es graduado en la Universidad de Napoli Federico II, agregó que, en comparación con el argentino, el napolitano sienten más cercana la figura de Maradona, pero como algo divino.
“Estuve en Argentina el año pasado y ellos no hablaban de Maradona, hablaban de Dieguito, Pelusa o Diegote y me parecía que lo hacían de una persona del barrio, de una persona cercana, del vecino, de alguien muy cercano, del pueblo, de la misma dimensión. Eso lo siento aquí, pero lo hacemos de algo más grande, va más allá”.
El fotógrafo destacó que durante la celebración del tercer y cuarto scudetto del Napoli, aparecieron diversas banderas o artistas que mantenían muy presente la figura del astro argentino. De hecho, otra de las simbologías que se usa cada vez más es la frase Chi ama non dimentica (Quien ama no olvida), que se puede ver en murales, grafitis o en tatuajes.
“La gente tiene la ilusión de mostrar sus tatuajes, pero para mí es algo íntimo, porque la mayoría lo tienen por estética, pero otros porque le dan un significado, que es algo que los representa. Esto es algo muy sutil, porque sabes que esa frase es para Maradona. No lees su nombre, no ves su número o la cara, pero sabes que eso es por y para un jugador”.
ROMPIÓ PARADIGMAS
Para Tione, uno de los aspectos más valiosos del paso de Diego por Napoli, es que rompió con la diferencia que existe en Italia entre el norte y el sur. Fue como un libertador, que los defendió en todo momento.
“Muchas personas del sur eran fanáticos de clubes del norte. Poder ganar en esa década de los 80’ en la que la Serie A era como la actual Premier League, tiene un gran valor. Estaban los equipos más fuertes, con los mejores jugadores. El Inter de los alemanes y Moratti, el Milan de los holandeses y Berlusconi, la Juve de los Agnelli y Platiní…poder ganar desde el sur, fue increíble. Cargó al equipo y al sur en sus espaldas, con jugadores que jugaban para él y sin hacerlos sentir de menor categoría. Ganar de esa manera, no fue sólo fútbol”.
La restauración del mural de Maradona en Quartieri Spagnoli ha revitalizado el pueblo y la ciudad. Desde la partida de Diego, Napoli se ha convertido en una zona de peregrinaje permanente, con la visita de miles de personas.
“Mucha gente nos sigue asociando como la ciudad futbolística de Diego y la ciudad que lo adoptó. Pienso que es el argentino más napolitano de todos, porque es maravilloso. Es casi lo mismo, porque tenemos un estilo de vida muy similar. Todos dicen que Diego llegó a la ciudad precisa para él y él el jugador perfecto para nosotros. Cada uno construyó su historia, aunque está entrelazada”.
Tione también hace tours por la ciudad en una ruta maradoniana y comentó que los turistas se asombran y le preguntan cómo es posible que la ciudad continúe viviendo de esa manera tan pasional, a pesar de que han pasado 40 años del debut del 10 con el Napoli.
“Diego tiene cinco años muertos y no juega desde hace más de 30. Es un amor perceptible. Lo que dejó Diego es más valioso que una copa o un título. Es la convención de que crees que puedes ganar y eso lo aprendimos gracias a él. Cuando nadie pensaba que era posible, lo hemos descubierto.
El fotógrafo asegura que, con el paso del tiempo, se seguirá hablando de Maradona de generación en generación, porque ya se ha convertido en un héroe para la ciudad.
“Hay un periodista y paleontólogo que se llama Alberto Angela y que dice que Napoli al ser de fundación griega, mantiene la tradición de que se contaban las historias de mitos y leyendas. La historia de los héroes. Pero hoy, como 2.500 años atrás, se cuenta la historia de un héroe, de un mito argentino, que llegó aquí e influenció a varias generaciones de fanáticos”.
Tony Cittadino (Madrid).- Gennaro Gattuso puede respirar tranquilo, de momento. El director técnico de Italia debutó con par de victorias ante Estonia (5-0) e Israel (5-4), que le permiten enderezar el rumbo en las eliminatorias europeas al Mundial 2026. Cumplió con la tarea, pero los triunfos tienen sus matices y hay que tomar nota.
La buena noticia, es que parece haber transmitido a la selección la idea de pelear los partidos y cambiar la mentalidad. Los jugadores se ven motivados y en armonía, si bien todavía es muy pronto para sacar conclusiones y lo que se necesitan son victorias y resultados concretos. Sin embargo, parece evidente que hay un cambio con respecto al trabajo previo realizado por Luciano Spalletti.
Lo importante, era sumar los seis puntos y anotar la mayor cantidad de goles posibles, para mantenerse en carrera para lograr el billete a la Copa del Mundo. Italia amaneció este martes con 9 puntos en el grupo I, tres menos que Noruega, que esta noche enfrentará a Moldavia en casa y tendrá un partido más.
Llegar como primera de grupo, es misión imposible, pero, se puede mirar al futuro con un poco más de optimismo y no con el pesimismo que había antes de la doble fecha. Sigue siendo una labor complicada, pero hay un rayito de luz. Al menos, ahora, también está la posibilidad de amarrar el segundo puesto que da acceso a los playoff, que disputarían por tercera ocasión seguida y con dos antecedentes graves que le dejaron fuera del Mundial.
El daño psicológico de no jugar dos Mundiales seguidos, ha sido tremendo, más allá de que la Serie A no es lo de antes. Cerca del 70% de los jugadores son extranjeros, no hay espacio para los jóvenes y, tampoco, es que se atrevan a lanzarlos y que se ganen la oportunidad de ser titulares.
No es nada nuevo, pero Gattuso tiene que lidiar con esto. Italia ha perdido la confianza y, más allá de que la selección no cuenta con la calidad de antes, que es innegable y el principal problema, se debe recuperar la garra. Es cuestión de actitud. Italia pasó de ser siempre una candidata a pelear la Copa, a pensar en la posibilidad de que pueda clasificar. Es lo que hay.
Rivales como Estonia e Israel, se ven como si fueran España y Argentina. Pero, en esta doble fecha, se rescató el carácter del grupo, que no tiene margen de error. Ante Estonia, se logró el triunfo con una goleada en el segundo tiempo, luego de 58 minutos. Pero, se puede entender, por los nervios y el asimilar el funcionamiento de la idea de Gattuso. El primer tanto les quitó la presión y, también, tuvo que ver el portero Karl Hein, que sacó, fácilmente, cuatro ocasiones claras y el resultado podía ser mayor..
Ante Israel, se sabía que podía ser un partido rocoso, pero no al extremo de recibir cuatro goles y jugar con fuego. Un empate, hubiera dejado a Italia al margen de no jugar los playoff. El grupo sabe que necesita anotar la mayor cantidad de goles posibles y no recibir ninguno, para intentar acortar la diferencia de con Noruega, de cara al último partido en noviembre en San Siro (+11 de Noruega y +5 de Italia).
Sin embargo, históricamente, la Nazionale no es una oncena que golee y, por primera vez en su historia, ha anotado cinco goles por juego en en partidos consecutivos. Pero, tampoco suele recibir cuatro tantos, si bien en los últimos 20 años se acostumbró a sufrir con selecciones de menor rango como Egipto, Eslovaquia, Nueva Zelanda, Suecia o Macedonia del Norte.
Italia no sólo recibió cuatro goles de Israel, sino que dos fueron autogol (Manuel Locatelli y Alessandro Bastoni) y pudieran pesar en la cuenta final. Era impensable que se dejaran remontar un 4-2 a tres minutos del final, pero pasó. Fallas en la marca, pero también de concentración, algo de lo que Gattuso ha tomado nota y ha hecho mea culpa.
Aquí notamos la diferencia con el ciclo previo y es lo que hace pensar que las cosas pueden ser diferentes: autocrítica, asumir los errores, librar de presión a los jugadores y tener los pies en la tierra. Hablar claro y sin filosofar mucho.
«Somos demasiado frágiles. Recibimos goles con demasiada facilidad. Pero eso no es una crítica a los jugadores; es mi problema, y necesito mejorarlo con mi cuerpo técnico. Hay que reconocer el mérito de los jugadores, que tuvieron la fuerza para reaccionar a cada bofetada que recibieron. Aunque no fue un gran día, se entregaron con todo y con ganas de recuperarse. Es algo en lo que tenemos que seguir trabajando. Disfrutémoslo; han sido ocho días increíbles. Felicidades a los chicos, y les doy las gracias, pero si queremos lograr algo importante, tenemos que mejorar“.
Moise Kean, Mateo Retegui y Giacomo Raspadori, se confirmaron como los delanteros de este ciclo. No son grandes nombres, pero supieron resolver. El ataque, que ha sido el dolor de cabeza, respondió. Pudiera mejorar con las posibles incorporaciones a futuro de Federico Chiesa, Nicolò Zaniolo o Domenico Berardi, pero hay que contar con los que están.
La Azzurra debe recuperar su sello. No es que esté obligada a jugar al catenaccio, pero debe regresar a sus orígenes. Férrea defensa. Anticiparse. Marcar. No permitir que el rival pase de la mediacancha con facilidad y creando peligro, porque cuando lo tengas en el último cuarto de cancha, es una ocasión de gol. Volver a las faltas tácticas. Rescatar el cinismo.
Italia reanudará las eliminatorias europeas en el próximo mes de octubre. El sábado 11, visita a Estonia en Tallin y tres días más tarde, recibe a Israel en Udine. Dos juegos claves, para sumar seis puntos y seguir esperando un error de Noruega, que parece improbable.
El Mundial de 2026 se sigue viendo lejos, pero no tanto como antes.
Tony Cittadino (Madrid).- Dos goles de Moise Kean, uno de Matteo Politano, otro de Giacomo Raspadori y uno más de Sandro Tonali, firmaron una victoria sufrida de Italia ante Israel de cinco goles por cuatro, en partido del grupo I de las eliminatorias europeas celebrado en el Nagyerdei Stadion de Debrecen, en Hungría.
El resultado, que incluyó dos autogoles de Italia, le permitió a la Azzurra lograr su segunda victoria consecutiva y tercera de las eliminatorias en cuatro juegos, para sumar nueve puntos y escalar al segundo lugar.
Tiene los mismos puntos que Israel, pero mejor diferencia de goles (+5 Italia, +4 Israel). Ahora están a tres unidades de Noruega, que este martes tendrá un partido más disputado, cuando reciba a Moldavia, última de la clasificación al perder sus cuatro duelos.
El director técnico Gennaro Gattuso puede estar satisfecho por el rendimiento de la selección, que anotó 10 goles en dos partidos y está en la carrera por un cupo al Mundial 2026. Sin embargo, debe seguir haciendo ajustes, sobre todo en defensa tras permitir cuatro tantos y verse en dificultades cuando le achicaban los espacios y les quitaban el balón.
El partido, que por medidas de seguridad se jugó sólo con dos mil personas, comenzó con un ritmo alto por parte de las dos selecciones, pero con Israel apretando al ganar par de saques de esquina en los primeros 4 minutos. En el segundo de ellos, fue anulado un gol de Lemkin por falta al portero Gianluigi Donnarumma. La jugada, necesitó la revisión del VAR.
Italia, al igual que con el juego ante Estonia, salió a proponer y a manejar el esférico, mientras que los locales, que jugaron un gran partido, se dedicaban a presionar en la mitad del campo, para provocar errores, además del juego por las bandas.
Así llegó el primer gol de Israel, luego de que Dan Biton desbordara por la derecha y su centro raso en el área fue tocado por Manuel Locatelli, quien marcó autogol a los 16 minutos. El gol en contra no amilanó a la Azzurra, que lo siguió intentando, pero sin puntería.
Locatelli estuvo a punto de resarcir su error, pero un remate de volea cruzado, se estrelló en el travesaño en la fracción 31. Sin embargo, el gol italiano llegó antes del descanso, gracias a una triangulación entre Nicolò Barella, Mateo Retegui y Kean.
El delantero de la Fiorentina recibió un pase del ítalo argentino, para acomodarse al borde del área y soltar un derechazo raso a la mano derecha del portero Daniel Peretz. Justo empate de Italia al 40’, gracias al segundo tanto en las eliminatorias de Kean y el noveno de por vida con la selección transalpina.
FIESTA DE GOLES
Italia comenzó la segunda parte buscando la ventaja y casi la logra al 49’, pero el remate de Kean fue despejado con una providencial estirada de Peretz.
Israel pasó de estar tentativamente abajo en el marcado, a tener la ventaja, pues Dor Peretz aprovechó un balón rifado en el área y de zuda mandó un zapatazo al arco para batir a Donnarumma al 52’.
La ventaja le duró poco a Israel, pues Italia aprovechó un contragolpe para empatar las acciones al 54’. Kean recibió un pase en profundidad de Retegui, para pegarle de primera desde la frontal del área y poner el juego 2-2, con su segundo gol de la noche y décimo con la Nazionale.
Los dirigidos por Gattuso no bajaron el pie del acelerado y Politano se encargó de dar la ventaja a Italia con un bonito gol. Retegui recibió el balón en el área, tocó de tacó y Politano definió de zurda, para marcar el 3-2 en el minuto 60.
Retegui tuvo la posibilidad de aumentar el marcador al 72’, pero su cabezazo se fue ligeramente alto por encima del travesaño, mientras que un remate de Davide Frattesi, que entró al 68’ por Barella, se fue desviado y se estrelló en la red al 74’.
El partido era de ida y vuelta, con Israel presionando y robando balones. Casi llega el empate al 74’ y 76’, pero Donnarumma salvó a Italia con par de atajadas milagrosas. Una con manotazo para sacar un balón que se colaba al arco y, la otra, tapando un disparo a quema ropa. El rebote le quedó a Tai Baribo, pero Locatelli salvó a la Azzurra, despejando casi debajo de la puerta.
Giacomo Raspadori, que había entrado por Kean al 78’, se encargó de aumentar el marcador con un disparo de zurda mordido, para llegar a tres goles en cuatro partidos en las eliminatorias.
Pero, no todo estaba escrito, porque un autogol de Alessandro Bastoni acercó a Israel al minuto 87 y empataron al 89, con tanto de cabeza de Dor Peretz, su segundo de la noche, haciendo valer el refrán que dice que dos cabezazos en el área es un gol.
La fiesta de goles no se quedó ahí, porque Tonali salvó a Italia con un disparo de media distancia en el primer minuto de descuento, para dejar el marcador cinco por cuatro y darle tres valiosos puntos a la Azzurra, que la mantiene en carrera por un cupo al Mundial 2026.
Italia reanudará las eliminatorias europeas en el próximo mes de octubre. El sábado 11, visita a Estonia en Tallin y tres días más tarde, recibe a Israel en Udine.
Tony Cittadino (Madrid).- Un doblete de Mateo Retegui y tantos de Moise Kean, Giacomo Raspdori y Alessandro Bastoni, firmaron la primera victoria de Gennaro Gattuso al frente de la selección de Italia. Este viernes la Azzurra goleó a Estonia tres por cuatro en el Stadio di Bergamo, para sumar su segunda victoria en las eliminatorias europeas de cara al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026.
El estreno de Rino contó con lo que se esperaba de Italia. Una selección obligada no sólo a ganar, sino a golear para recortar la distancia en una posible paridad de puntos con Noruega, líder el grupo I con 12 puntos y 11 goles a favor.
La primera alineación de Gattuso, no dejó espacios para sorpresas. Se fue por lo lógico y con un sistema 4-4-2, con Gianluigi Donnarumma en el arco, pareja de centrales con Bastoni y Riccardo Calafiori, el mediocampo controlado por Nicolò Barella y Sandro Tonali, mientras que la dupla de ataque estuvo compuesta por Kean y Retegui, que pagó la confianza con par de tantos.
Italia salió con una actitud muy diferente al ciclo de Luciano Spalletti. Vocación ofensiva, presión e intensidad, mientras que, en el aspecto defensivo, se anticipaban y recuperaban balones, características que en juegos anteriores tenían en fases intermitentes.
La primera ocasión llegó apenas a los 3 minutos, pero el disparo de Matteo Politano salió desviado por la línea de fondo. En la siguiente jugada del córner, Federico Dimarco probó desde la media distancia, pero sin suerte.
Toda la primera parte del juego fue dominada por Italia, que lo intentaba, sobre todo usando mucho las bandas, pero sin éxito. Politano tuvo otra ocasión al 34’, pero el remate de cabeza se fue por encima del travesaño, ante la desesperación en el banquillo azzurro.
Cuatro minutos más tarde, Kean aprovechó un balón rifado en el área, pero al pegarle de primera, le dio con mucha potencia y la mandó por arriba de la arquería. Otra ocasión clara desperdiciada, que sumaron a dos paradas salvadoras del portero Karl Hein: una con un remate cruzado de Dimarco y otra ante un cabezazo a quema ropa de Retegui, ambas en la fracción 45.
La primera parte finalizó con la oncena local arrinconando a los rivales, con la actitud y el juego adecuado, pero con el grito de gol atragantado.
LLEGARON LOS GOLES
La etapa complementaria comenzó con el mismo guion y al 54’, el portero Hein volvió a ser determinante. Tonali remató de primera y de media volea en una jugada clarísima de gol, pero el remate fue muy centrado y el arquero detuvo, milagrosamente, en dos tiempos.
La resistencia de Estonia se quebró al minuto 58, cuando Kean remató de cabeza su octavo gol con la selección italiana. Justa ventaja para los dirigidos por Gattuso, que celebró en el banquillo con efusividad.
El delantero de la Fiorentina tuvo otra ocasión clara al 59’, pero estrelló el balón en el travesaño izquierdo. Italia no bajó el pie del acelerador, pero Hein volvió a ser determinante, al sacar un cabezazo de palomita de Mattia Zaccagni.
El gol le dio la confianza necesaria a la oncena transalpina, que se quitó la presión de encima. El segundo tanto llegó al minuto 69, gracias a un remate raso desde fuera del área de Retegui. El gol fue un premio para el delantero nacionalizado italiano y el jugador oriundo 50 en la historia de la Nazionale.
La fiesta italiana siguió al 71’l con un bonito tanto de Raspadori. El delantero del Atlético de Madrid, que había entrado cuatro minutos antes por Zaccagni, anotó de cabeza para el 3-0.
La cuarta diana y la segunda de la noche para Retegui, llegó al minuto 89, para acumular ocho dianas en 21 presencias, mientras que Bastoni se sumó a la fiesta con tanto de cabeza en el segundo minuto de descuento.
La goleada no sólo le permitió a Italia sumar su segunda victoria y llegar a seis puntos en tres partidos, escoltando a Israel (9) y Noruega (12), sino también quedar en balance positivo en la diferencia de goles, que ahora es de más cuatro.
El próximo partido de Italia será ante Israel, que goleó a Moldavia 0-4. El juego será en el Nagyerdei Stadion de Debrecen, en Hungría.
EL DATO
El delantero del Inter, Francesco Pio Esposito, debutó al minuito 84’, al entrar por Moise Kean.
La última victoria por 5 goles de Italia fue el 17/11/2023, Italia 5-2 Macedonia, correspondiente a las Eliminatorias Euro 2024.
Prensa La Vuelta.- Como ya hizo en el Tour de Francia de este mismo año, Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck) ha comenzado La Vuelta 25 comandando gracias a su triunfo en la 1ª etapa, que ha unido la Reggia di Venaria de Torino y Novara en un recorrido de 186,7 kilómetros.
Una escapada de seis corredores entre los que ha destacado la aventura en solitario del joven debutante Hugo de la Calle (Burgos-Burpellet-BH) no ha podido evitar la primera llegada masiva, con la que Philipsen ha conquistado La Roja como primer líder por delante de Ethan Vernon (Israel-Premier Tech), mientras que el tercer puesto en el sprint era para el venezolano Orluis Aular (Movistar Team). Es la cuarta victoria de etapa del belga en La Vuelta, después de sus éxitos conseguidos en las ediciones de 2020 y 2021.
Los 184 ciclistas participantes en La Vuelta 25 han iniciado la competición este sábado 23 de agosto desde la ciudad de Turín, en los que se han recorrido 13,5 kilómetros neutralizados antes de llegar al kilómetro 0, donde han empezado rápidamente los ataques buscando la primera fuga de la edición.
Tras unas primeras escaramuzas, rápidamente se ha consolidado un grupo de seis corredores en el que han sido protagonistas Pepijn Reinderink (Soudal Quick-Step), Nico Vinokourov (XDS-Astana Team), Joel Nicolau (Caja Rural-Seguros RGA), Koen Bouwman (Jayco-AlUla), Alessandro Verre (Arkéa-B&B Hotels) y Hugo de la Calle (Burgos-Burpellet-BH).
DE LA CALLE, EL HÉROE DE LA FUGA
El grupo ha tenido una ventaja máxima de 2’15” respecto al pelotón en la cima de La Serra (3ª categoría), el puerto que ha decidido la batalla por el primer liderato de la clasificación de la montaña en el kilómetro 70,5 de carrera en favor del italiano Alessandro Verre (Arkéa-B&B Hotels). Tras el descenso, donde el grupo se ha vuelto a unir tras los ataques en el ascenso, la diferencia para el sexteto se ha reducido a un solo minuto ante el empuje principalmente de dos equipos en el pelotón, el Lidl-Trek y el Alpecin-Deceuninck de Mads Pedersen y Jasper Philipsen, respectivamente, que han apostado fuerte para luchar por el primer liderato al sprint.
🏆 Leaders after stage 1⃣ | Líderes tras la etapa 1⃣
El gran protagonista de la segunda mitad de la etapa ha sido Hugo de la Calle (Burgos-Burpellet-BH), que ha atacado en solitario a 84 kilómetros de la línea de meta justo cuando el pelotón estaba neutralizando a sus compañeros de fuga poco después del paso por el sprint intermedio de Valdengo (kilómetro 96,2). El joven asturiano, debutante a sus 21 años, ha hecho un gran esfuerzo en solitario de más de una hora para acabar siendo neutralizado a 38 kilómetros para la línea de meta tras más de 140 kilómetros de escapada.
PHILIPSEN, EL MÁS RÁPIDO EN NOVARA
Ante este escenario, no quedaba otra alternativa que vivir la primera llegada masiva para empezar la carrera. Y Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck) ha hecho bueno el trabajo de su equipo y ha sido el más rápido para sumar un triunfo que le sitúa al frente de la clasificación general, por delante de Ethan Vernon (Israel-Premier Tech) y un Pepijn Reinderink (Soudal Quick-Step) que se aúpa al tercer puesto de la general gracias a las bonificaciones. Un triunfo que continúa con el idilio belga en Novara, donde anteriormente habían ganado en el Giro sus compatriotas Tim Merlier y Eddy Merckx.
Después de esta primera batalla, la segunda etapa de La Vuelta 25 traerá ya la primera llegada en alto en una jornada de 159,5 kilómetros entre Alba y la llegada a Limone Piemonte (2ª categoría), donde los favoritos a la victoria final vivirán el primer test.
Prensa La Vuelta.- Turín acogerá por primera vez la Salida Oficial de La Vuelta. Para conmemorar este hito histórico, y celebrar el 90º aniversario de la gran ronda española, Colnago ha creado la C68 Rossa, una obra maestra que fusiona la herencia de la marca italiana de 70 años con la creatividad característica de Italia.
Tras el Gioiello, para el Giro de Italia 2023, y la Fleur-de-Lys, para el Grand Départ del Tour de Francia 2024, este capítulo final de la trilogía de bicicletas icónicas de Colnago, socio oficial de La Vuelta, es un brillante destello rojo: solo se fabricarán 90 unidades.
CELEBRANDO A ESPAÑA E ITALIA, BAJO EL COLOR ROJO Y EL SÍMBOLO DEL TORO
La Vuelta 2025 unirá a España e Italia, dos naciones mundialmente reconocidas por su espíritu mediterráneo y la intensidad con la que viven la vida. La C68 Rossa es una bicicleta de edición limitada, concebida como un doble homenaje a España y a Turín, la ciudad donde la carrera comenzará el 23 de agosto de 2025. El diseño de esta bicicleta se inspira en un símbolo compartido: el toro.
Emblema de la ciudad piamontesa y la cultura española, el toro representa orgullo, fuerza y espíritu combativo. En la tradición española, adquiere un aura casi trágica, de destino: una criatura destinada a la lucha, como los corredores de La Vuelta, que emprenden un camino de esfuerzo, sacrificio y gloria.
El rojo, color dominante de la C68 Rossa, representa la esencia misma de España, pasión, calor y temperamento, el color del esfuerzo y la determinación, valores esenciales para triunfar en La Vuelta.
CREATIVIDAD Y MANUFACTURA ITALIANA INSPIRADAS EN LA PASIÓN DE LA VUELTA
Como todas las bicicletas de la Serie C de Colnago, la C68 Rossa está hecha a mano en su fábrica de Cambiago. Su base es un cuadro modular, con el triángulo de la bicicleta construido con tubos y uniones de fibra de carbono, meticulosamente ensamblados con una técnica propia. Se requieren una 50 horas para completar una sola C68 Rossa. El resultado es una experiencia de conducción excepcional, fluida, inconfundiblemente Colnago, que se eleva aún más gracias a las personalizaciones diseñadas específicamente.
90 piezas numeradas para el 90º aniversario de La Vuelta
Las ediciones limitadas de Colnago son reconocidas y codiciadas en todo el mundo por coleccionistas. La C68 Rossa, con solo 90 unidades disponibles, no es una excepción.
Cada bicicleta está numerada individualmente, con el número visible en la horquilla, y viene acompañada de un volumen especial que lleva al propietario en un recorrido visual entre Turín y España, mostrando los lugares que inspiraron el diseño de la bicicleta.
Prensa La Vuelta.- La Vuelta 25, de Turín a Madrid (23 de agosto – 14 de septiembre), es la trigésima Gran Vuelta de la historia del ciclismo y la 95ª que parte desde Italia (después de 93 ediciones del Giro de Italia y el Tour de Francia 2024), siendo la primera vez que la ronda española arranca en este país. Con ello, completa su recorrido por las principales naciones ciclistas tras Francia, Países Bajos y Bélgica.
Piemonte, anfitrión de la salida de La Vuelta 25, es también la región de origen de Angelo Conterno, el primero de los seis ganadores italianos de la general de la prueba (en 1956), antes que Felice Gimondi (1968), Giovanni Battaglin (1981), Marco Giovanetti (1990), Vincenzo Nibali (2010) y Fabio Aru (2015).
El italiano Giulio Ciccone, ganador de la Clásica de San Sebastián, se prepara para La Vuelta 25 con ambición.
🇮🇹🤌🏼From Italy to Madrid🏙️ Are you ready for what is coming? 🚴🏻⛰️💪🏼
🇮🇹🤌🏼De Italia a Madrid🏙️ ¿Estáis preparad@s para lo que viene? 🚴🏻⛰️💪🏼
Fausto Coppi, icono ciclista piamontés, no forma parte del selecto grupo de campeones que han ganado las tres grandes vueltas (son siete: Jacques Anquetil, Felice Gimondi, Eddy Merckx, Bernard Hinault, Alberto Contador, Vincenzo Nibali y Chris Froome) porque solo participó una vez en La Vuelta, en 1959 (abandono en la etapa 15), ya al final de su carrera, con casi cuarenta años y apenas ocho meses antes de su fallecimiento.
Sin embargo, los organizadores le habían invitado sin éxito a participar en la undécima edición, en 1956, para completar una alineación de estrellas formada por el francés Louison Bobet, triple vencedor saliente del Tour de Francia, que voló a Biarritz en su avión privado; el suizo Hugo Koblet, que llegó a San Sebastián en su reluciente Alfa Romeo; y el belga Rik Van Steenbergen, rey de las clásicas en la década posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Aquel año fue otro ciclista piamontés quien se llevó la victoria, para sorpresa de todos. Por aquel entonces, La Vuelta se disputaba por selecciones nacionales y Angelo Conterno, de 31 años, tenía menos estatus de líder que Giuseppe Buratti, rey de la montaña el año anterior.
La estrella del equipo era el otro turinés, Nino Defilippis, una especie de mentor —aunque más joven— para Conterno, que había empezado tarde en el ciclismo y era considerado un viejo zorro del pelotón, apodado penna bianca («pluma blanca») por un mechón de pelo canoso.
Conterno tomó el liderato en la segunda de las diecisiete etapas y no lo soltó. Rezagados en la segunda mitad de la etapa 10, tras una contrarreloj por equipos ganada en Barcelona por la selección francesa, Bobet y Koblet acabaron perdiendo interés y se retiraron.
Van Steenbergen se centró en la clasificación por puntos, mientras que los españoles Federico Bahamontes y Jesús Loroño, convencidos de que podían dar la vuelta a la carrera, no tuvieron suerte. Finalmente, Loroño se quedó a trece segundos del triunfo, mientras Conterno defendía su maillot amarillo pese a sufrir neumonía y fiebre de cuarenta grados.
Hasta que en 1995 se modificó el calendario internacional, la participación de campeones italianos en La Vuelta no era algo habitual, ya que la prueba terminaba en mayo, justo antes del inicio del Giro de Italia. Pero en 1968, Felice Gimondi se propuso el reto de seguir los pasos de Jacques Anquetil y ganar las tres grandes vueltas, ya que había conquistado el Tour de Francia 1965 y el Giro de Italia 1967 con solo 25 años.
La 23ª edición de La Vuelta quedó como una de las más emocionantes de esa década dorada del ciclismo, y una de las más igualadas en lo deportivo, con un duelo en el último tercio de la carrera entre el español José Pérez Francés y Gimondi, después de que el holandés Jan Janssen, el alemán Rudi Altig, el británico Michael Wright y el español Manuel Martín Piñera vistieran sucesivamente el maillot amarillo.
En cambio, la edición de 1981 tuvo un éxito muy limitado, con solo nueve equipos participantes, entre ellos dos grandes formaciones extranjeras: el francés Miko-Mercier y el italiano Inoxpran. El francés Régis Clère lideró la general los primeros ocho días, y el italiano Giovanni Battaglin las trece jornadas restantes.
El veneciano entró en los libros de historia como el ciclista que ha ganado dos grandes vueltas más próximas en el calendario: La Vuelta, que terminó el 10 de mayo, y el Giro, que comenzó el 13 de mayo. Antes de 1995, solo Eddy Merckx había logrado el doblete Giro-Vuelta en el mismo año (1973). Desde entonces, Alberto Contador también lo consiguió, pero ganando en Italia en junio y en España en septiembre (2008).
Marco Giovanetti no queda muy lejos de Battaglin, ya que en 1990 terminó sucesivamente en el podio final de La Vuelta (ganador) y del Giro (tercero), y participó también en el Tour de Francia (abandono en la etapa 5). Es el único ganador italiano de La Vuelta que militaba en un equipo español, el SEUR. Se beneficiaron de la incipiente rivalidad entre Banesto y ONCE, que daría gran vitalidad al ciclismo español en los años 90.
De las 299 grandes vueltas disputadas hasta la fecha, los italianos han ganado más que nadie: 85 (frente a 51 de los franceses y 48 de los españoles, que les siguen en el palmarés). Pero lo que antes era habitual ahora es raro. El hilo de la historia se rompió hace casi diez años con dos ganadores de La Vuelta procedentes de islas mediterráneas: el siciliano Vincenzo Nibali, primer ciclista en vestir La Roja en Madrid 2010 y último italiano en ganar una gran vuelta (Giro de Italia en 2016), y el sardo Fabio Aru, que destronó al neerlandés Tom Dumoulin en la Sierra de Guadarrama en la víspera de la jornada final de 2015.
¿Tendremos candidatos para tomar el relevo en la salida oficial de La Vuelta en Piamonte? Giulio Ciccone ganó recientemente la Clásica de San Sebastián… ¡y España le inspira!
Tony Cittadino (Madrid).- Su padre, Saverio, fue por casi 40 años el conserje y encargado del otrora llamado Stadio San Paolo di Napoli. Su madre, Lucia, la cocinera predilecta de Diego Armando Maradona por su pasantía por la ciudad del sur de Italia. Con este bagaje, Massimo Vignati seguramente fue el adolescente más envidiado de Napoli en los 80‘. Tiene los mejores recuerdos familiares del Pelusa y eso le permitió guardar las reliquias que hoy presenta en el Museo Maradona.
El local está ubicado en el corazón de Quartieri Spagnoli, un barrio del sur de Italia que se ha convertido en el centro de peregrinaje predilecto para recordar al astro argentino, fallecido el 25 de noviembre de 2020.
“Tuve la suerte de conocer a Diego como persona y te puedo asegurar que era más fuerte y mejor que el jugador. Nunca olvidó dónde nació, siempre fue humilde y ayudó a mucha gente. Junto a mi papá, es un ejemplo para mí. Diego se hizo daño, pero no dañó a nadie. Es mi hermano mayor e imagina que somos una familia de 11 hijos y digo que él es el 12, pero mi mamá dice que es el primero”, contó al lado de una estatua de Diego en el medio del Museo.
Vignati, tiene verdaderas joyas en la instalación. No hay valor monetario que pueda cuantificar lo que guarda con recelo y orgullo, porque son objetos que el propio Maradona le regaló a la familia o a él. Desde el contrato firmado con el Napoli en 1984, hasta diversas camisas, el banquillo donde se sentaba Maradona en el camerino o la mítica chaqueta con la que hizo el calentamiento con la canción Live is Life.
“Anécdotas tengo muchas, pero todos los lunes jugaba futbolito con Diego. Imagínate lo que es eso. Dormía en su casa y los martes me iba con él a los entrenamientos. Viví una fábula. Diego iba a los cumpleaños en mi casa. Cuando tenía que ir jugar fuera de Napoli, Claudia (su esposa) iba a comer a la casa con las hijas”.
El Museo tiene diversas camisas con las que hizo historia no sólo con Argentina, sino con el Napoli. Cada metro cuadrado es una reliquia. También hay zapatos, balones, banderines y, por ejemplo, la mascota Ciao del Mundial Italia 1990, que Pelé le regaló a Maradona antes de la Copa del Mundo.
“Napoli es un país aparte. El napolitano tiene una marcha más. Maradona para nosotros es inmortal y por eso creé el Museo. Ciudades como Madrid tienen el museo del equipo y pensé que no era posible que él no tuviera el suyo. Pero es poco para lo que se merece”.
Con semejante colección, es normal que existan personas que quieran comprar o entrar en subastas. Sin embargo, Vignati ha rechazo innumerables ofertas.
“El dinero no lo es todo, porque sino hubiéramos salvado a personas queridas. Hay personas que a diario me ofrecen miles o millones de dólares, incluyendo jeques, pero siempre los he rechazado, porque Diego se ama, no se vende. Estas cosas son como mis hijos y mi mamá. No tienen precio. Son los recuerdos de mi familia”.
UN NAPOLITANO, ARGENTINO
Para Vignati, Maradona fue un napolitano nacido en Argentina, pero asegura que como es amado es la ciudad, no lo es en ninguna otra parte del mundo.
“Si Maradona hubiera ido a otro lugar, no hubiera sido Maradona. Es una ciudad bellísima y vino a engrandecerla. Fue un rescate social y ayudó a resurgir a Napoli. Tuvo un carisma que pocas personas transmiten. Se fue el cuerpo, pero no su alma. A diario vienen miles de personas para ver el mural”.
El fenómeno de idolatría y peregrinaje que hay en Napoli, no sucede en otra ciudad del mundo y tampoco con ninguna otra leyenda, como Pelé o Franz Beckenbauer. La ciudad siempre tuvo fervor y respeto por el 10, pero desde su partida se ha multiplicado.
“Para nosotros, es como un Dios. Tenemos dos santos en ciudad. San Gennaro y él. La gente toca la estatua que tengo en el Museo y algunos lloran. Se emocionan. Fue un jugador que fue más allá de lo común”.
De acuerdo a un estudio del diario financiero Il Sole 24 ore, el Largo Maradona fue el lugar más visitado de Italia en 2023, sólo por detrás el Coliseo en Roma. Eso puede dar una dimensión de la cantidad de personas que asisten.
Se estima que recibe seis millones de personas al año, si bien no hay registro de entradas, porque no se venden para ir a un lugar preciso.
“Un estudio de las asociaciones Unioncamere e Infocamere revela que las actividades económicas en un radio de un kilómetro cuadrado desde el santuario de Maradona crecieron el 5,5 % respecto a 2019, cuando el jugador aún estaba vivo y no había pandemia, y un 6,5 % respecto a 2021”, agregó el diario Il Corriere dello Sport”.
“¿Sabes lo que eso significa? Los fines de semana vienen mareas de personas. Maradona defendió al pueblo. Napoli podrá ganar más títulos, pero él siempre va a estar presente como si fuera el primero. Ahora ganamos el cuarto scudetto y veía un video en el que estaban mi papá y él celebrando y tuve sentimientos encontrados de alegría y tristeza”.
Vignati aseguró que el legado como jugador de Maradona no será igualado por otros futbolistas y lo demuestra que la gente lo sigue idolatrando después de muerto.
“Las generaciones como Messi o Cristiano, jamás van a ser como él, porque también importa que te recuerden muchos años después. No hay comparación posible. Maradona jugaba con compañeros que no eran estrellas y los hacía campeones, no al contrario. Cuando hizo la historia con nosotros, jugaba con jugadores discretos. Además, él solo ganó un Mundial”.
El legado de Massimo con el Museo, va más allá de dar a conocer las pertenencias que tiene. Desde hace 30 años tiene una fundación con la que ayudan a los niños. Hace un mes, compraron un caballo terapéutico para los niños autistas.
“Ayudamos a los niños de un hospital cercano, que tiene leucemia y tumores. Viajo por Italia para hablar de Diego como persona y esto era él. Hizo mucho bien, te lo puedo asegurar, comenzando por mi familia”.
UNO MÁS DE LA FAMILIA
La relación de la familia Vignati con Diego, fue estrechamente familiar. Su hermana, fue la niñera de Dalma y Giannina, sus dos primeras hijas. Massimo tiene dos hijos y, como era previsible, llevan dos nombres especiales: uno se llama Saverio, como su padre y, el otro, Diego, como el campeón del mundo en 1986.
Vignati contó emocionado, que Maradona tuvo oportunidad de reencontrarse con su madre después de 30 años y la abrazó emocionado, como el primer día. Para él, esas son las cosas que no tienen valor y que recuerda con tanto cariño. La última vez que lo vio fue antes de la pandemia, en un encuentro de fútbol benéfico en Roma.
“Fue bellísimo, porque Maradona lloró al ver a mi mamá y también pasó con Claudia. Dalma y Giannina llaman nonna a mi madre”.
En octubre de 2024 estuvo de visita en Argentina y tuvo la oportunidad de ir a Fiorito, la tierra natal de Maradona y recordó que lo recibieron con muchísimo cariño. Sin embargo, no tuvo esa posibilidad cuando Diego falleció en 2020. Fue imposible viajar por la pandemia.
“La noticia fue muy dura. Lo primero que pensé, fue en ir, pero no pude. Aquí en Napoli, todos lloraban. Desde los más pequeños, hasta los más grandes. La gente sintió que perdió un hijo o un hermano. Yo sentí el mismo dolor que cuando murió mi padre, porque no perdí al Maradona jugador, perdí al hermano, al amigo, al consejero. A una persona que tengo en el corazón y hoy todavía me duele”.
Tony Cittadino (Madrid).- Muchas veces, la vida y la profesión otorgan privilegios que te marcan de por vida. Cristian Jorgensen puede dar fe de ello, al estar cerca de Diego Armando Maradona en su último año de vida, cuando el 10 fue director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata.
Jorgensen, que era el encargado de la logística, se convirtió, prácticamente, en su mano derecha dentro del club. Lo conoció más allá de la cancha. Lo vio comer, dormir, reírse, pasar ratos buenos y otros no tanto. Fue el hombre de confianza que le acompañó y que, ahora, cuenta todas esas vivencias y anécdotas en el libro “Mis últimas aventuras con el 10 en la tierra”.
“El libro es todo lo que significa Diego para mí. Un sincero homenaje y un acto de amor. Todas las palabras que te pueda decir, no bastan para los maradonianos. Mi experiencia exclusiva no dejo de comentarla y de contarla, porque en las charlas que hago, siempre pregunto quién lo vio y quién lo conoció, porque todo el mundo vio a Maradona, pero a Diego lo conoció muy poca gente”.
Jorgensen, quien es profesor de educación física, coincide en el relato del que tanto hablan quienes conocieron al “Pelusa”: existe Diego, que es la persona cercana y normal y, también, está Maradona, que es el astro del fútbol y que, tras su muerte en 2020, ha generado un movimiento de mayor fervor, que se mezcla con la admiración deportiva y el culto religioso.
“Maradona me generó mucho estrés en el trabajo, pero Diego es la persona más generosa que conocí. Ver a Maradona, era ver a una persona con un aura especial y lo que generaba en la gente, realmente me shockeo (sic). Cuando recibo la noticia de que iba a estar con él, tuve que ir al psicólogo para que me diera herramientas para trabajar y para tratarlo personalmente”.
Sin embargo, la relación con el otrora DT de Gimnasia, fue mejor de lo que esperaba. Contó que, por ser contemporáneos, les unió el hablar de las familias, pero en especial de sus madres. Jorgensen explicó que Maradona extrañaba mucho a su madre y que tuvo un gesto muy bonito con él, al grabar un video de cumpleaños para su mamá.
Recordó con nostalgia y risas, que el día que lo conoció fue vestido de verde y con zapatos blancos, pero de inmediato Maradona le dijo que ese color no le gustaba, porque era “mufa”, es decir, traía mala suerte. Fue su manera de generar cercanía y mostrarse como uno más.
“Imagínate que tu máximo ídolo te diga estas cosas, pero fue sencillo. Diego estaba recién levantado de la siesta y cuando me dijo eso, no sabía qué hacer. Me sorprendió. Picaronamente me llamó aparte y firmamos un pacto de honor. Siempre hablaba de la palabra traición, me dijo que nos íbamos a ir conociendo en el proceso, pero que con él los traidores no estaban. Se pusieron pautas para estar con él, tanto en la cancha, como en los entrenamientos. Tenía que estar a unos 10 metros y fueron cosas que fuimos hablando”.
ORO EN POLVO
El libro contó con la redacción del periodista uruguayo Ernesto Cherquis Bialo, quien, tras la muerte de Maradona, fue al club a pedirle que plasmaran las vivencias que tuvo con él. No quería a un jugador o cualquier integrante del cuerpo técnico. Quería a Jorgensen.
“Cuando Diego fallece, me doy cuenta de que tengo la necesidad de escribir y aparece Ernesto, quien me dijo que tenía oro en polvo en mis manos, porque había que escribir del último Diego, del Diego de Gimnasia, porque la gente habla del Diego de Napoli, del Diego la selección argentina, porque lo recuerda como deportista, pero yo no hablo de él como deportista”.
El libro está dividido en tres partes: “En una, cuento todas las vivencias, que tiene que ver con lo que me pasó con Diego, pero no con el humor como las contaba Guillermo Coppola. La otra parte, son anécdotas, como hablar si era verdad el cuento de la Ferrari negra y, la tercera, que la denomino, conversaciones nocturnas, es donde aparecen temas más íntimos. Esas complicidades que había o como la posibilidad de que él quería ver a mi mamá en el cumpleaños 70”.
Jorgensen estuvo presente en diversos homenajes a Maradona en su último año de vida. Sin saberlo, el 10 se fue despidiendo. Su regreso a Argentina estuvo marcado por distinciones en cada estadio al que iba y, allí, estaba él ayudándolo a caminar, a manejar el protocolo o a echar alcohol en las manos y arreglarle la mascarilla, con un cariño que no hacía falta explicar. Todo esto en medio de la pandemia del COVID-19.
El 30 de octubre de 2020, día del cumpleaños 60, el video y las fotos recorrieron el mundo al ver a un Maradona bastante frágil y con limitaciones para desenvolverse, pero allí estuvo Jorgensen para tomarlo de la mano y cuidarlo.
“Fue una foto que recorrió el mundo y una experiencia que no se la deseo a nadie, porque lo que yo viví en ese momento, fue para la gente un punto de inflexión en lo mal que estaba Diego”, recordó Jorgensen, quien también se sorprendió, porque dos días antes le había visto en buenas condiciones y hasta le había dicho que iría al homenaje en un traje negro. El “Pelusa” estaba entusiasmado.
“Decía que su objetivo era que tenía que unir a la familia y que estuvieran con él. Dos días antes fui a su casa para que firmara documentos y le dieran la credencial de técnico, pero Diego estaba fantástico. Te lo puedo asegurar. Me mostró ese traje que era bellísimo. Diego se desmoronó en dos días. Eso también lo cuento en el libro. Hasta a mí me sorprendió. Era un Diego que estaba perdido y me decía que se quería ir de la cancha”.
Sin saberlo, fue la última vez que se vieron. “Yo no estaba preparado para no ver más a Diego. Yo estaba disfrutando un proceso y sé que él dentro del campo de juego, era de las personas más felices del mundo. Estábamos hablando de un Diego de 60 años, acorde a sus limitaciones y sus quejas permanente porque le dolía la pierna”.
Añadió: “No estábamos preparados para perder a Diego. Era una recaída lo que iba a ocurrir. Siempre pensábamos lo mismo, que al otro día lo íbamos a ver. Tenías la necesidad de abrazarlo. Este hombre era diferente. Lo que generaba en la gente. Nunca estuve con una persona con tanta presencia universal. No sabes lo que era entrar a una cancha con Diego o ir a un aeropuerto. Yo soy un simple profesor de educación física que tuve la suerte de estar al lado de él. Los homenajes me enfrentaron a la realidad, a lo que sentía la gente y en todas las provincias, era diferente”.
La noticia de la muerte, aquél 25 de noviembre de 2020, la supo trabajando con el equipo, pero le avisaron de un pronóstico reservado desde la mañana.
“Ese día estábamos entrenando y me llamaron a las 9:30 de la mañana, diciendo que estaba grave y que eran las últimas noticias que tendríamos de él. Cuando me lo confirmaron en la tarde, dejé todo lo que tenía que hacer, me quebré, me vine a mi casa, abracé a mis dos hijos y lloré mucho tiempo. Como si hubiera sido un familiar”.
El hecho, obviamente, le impactó y la tristeza aumentó al ver la noticia reflejada en los medios de comunicación.
“Prendí la televisión y veía las noticias que corroboraban lo que había pasado. Eso, engrandeció mucho más a Diego, porque la noticia fue una bomba nuclear. Hizo un arco en todo el planeta. Todo el mundo se acordó de él. Pocas personas brindaron porque se fue de la tierra. No teníamos lágrimas preparadas para despedir a Diego. Si no hubiera sido por la pandemia, el velorio hubiera sido por todo lo alto como Rockefeller, o algo así. Fue extremadamente multitudinario”.
UN EQUIPO FAMILIAR
Maradona, fue un líder. Era un tipo sin filtro. Polémico. Para bien, o para mal. Sus dos goles más importantes, son su reflejo: picardía y talento. Antisistema, rebelde y capitán en todo sentido. Su vida, trascendió lo deportivo y su nombre se asoció a temas políticos, económicos, culturales y de salud. Había para todo. Cualquier cosa que dijera Maradona, se convertía en noticia.
Jorgensen logró crear “un tercer canal de comunicación”, que le permitió tener conversaciones con un Diego sincero, que él atesora como los mejores recuerdos de su vida. Todas estas vivencias, las recoge en el libro. “Había cosas que me decía, que no le decía a su entorno”.
“Por su extensa y complicada vida, Diego decía que había vivido 120 años, porque bromeaba diciendo que cada pastilla que tomaba era por cada 10 años de vida. Diego me atraviesa generacionalmente, sale campeón del mundo en el 86 y yo estaba saliendo del colegio secundario. La idolatría que yo tengo por Diego, es la que hoy tienen los chicos por Messi”.
La portada del libro, en la que aparecen los dos caminando con una silueta, tiene varias explicaciones: una es que no se pueden usar fotos por derechos de imagen y temas legales, razón por la que dentro del libro todo se ilustra con códigos QR; la otra, es que a Maradona en sus últimos años, no le gustaba que lo tocaran. Sin embargo, sí se lo permitía a él.
“En esa foto, me está tomando el brazo izquierdo. Diego, en su última etapa, tenía como una fobia social por el acoso del periodismo, la gente y todo lo que generaba. Mi psicóloga decía que lo querían tocar, para saber si era de verdad. Hubo un momento que le fastidiaba. Tengo la mano de Diego marcada en mi mano, porque se apoyaba en mí”.
Jorgensen explicó que la pandemia pudo haber sido un punto de inflexión en la vida de capitán de Argentina en el Mundial del 86’, pero, al mismo tiempo, dijo que el exjugador ya estaba acostumbrado a vivir “encerrado” por lo que generaba socialmente.
“En la pandemia, me decía: ‘Pelado, yo toda la vida viví en pandemia, de qué me van a hablar’. La pandemia nos dejó esa sensación de que podías perder la vida, la de algún amigo o familiar, de sentirnos vulnerables. De estar encerrados y tomar precauciones. Me decía que ya no podía salir a votar o al cine”.
Maradona, consiguió en Gimnasia y La Plata un equipo en el que tuvo calor de hogar y compañía y eso lo disfrutaba.
“Diego extrañaba mucho a la Tota e impuso la sopa como comida en la concentración. Se tenía que comer sopa. Todo eso hizo un grupo especial. Una persona del club nos regaló una estatua con la cara de Diego y él, todas las noches, antes de irse a dormir, le decía ‘Hasta mañana, Maradona’. Esa estatua, dos días después de su último cumpleaños, apareció rota”, dijo Jorgensen, quien recordó que Maradona era muy católico y que le regaló un rosario a cada jugador de Gimnasia.
NAPOLI EN EL CORAZÓN
Jorgensen tuvo la oportunidad de visitar Napoli en el mes de junio, semanas después de que el equipo ganara su cuarto título de la liga italiana. Allí, pudo constatar lo que siempre Diego le decía: el amor de los napolitanos por él y lo parecido que tiene a su natal Fiorito, en Argentina.
“Ese barrio de Quartieri Spagnoli, es geográficamente diferente, pero es una réplica de Fiorito. Hay una conexión cultural y emocional, que es más fuerte que en Argentina. Napoli ganó su cuarto título y veía era camisetas de Diego en los balcones. Me decía que la hinchada de Gimnasia le recordaba Napoli. Yo vi algo muy parecido”.
El profesor de educación física estuvo en el Museo Maradona, que posee una valiosa colección de objetos que son propiedad de Massimo Vignati. Su padre, fue trabajó en el estadio San Paolo de Napoli, en los tiempos en los que el 10 estuvo en Italia. Su familia tuvo una relación muy estrecha con el argentino.
Allí tuvo la oportunidad de hablar del libro y, se espera, que pueda regresar a final de año.
“Estamos hablando de que Maradona ganó con el club 35 años atrás, pero eso no caduca, no muere. Eso está impregnado en la gente. Pedí quedarme cuatro noches en Quartieri Spagnoli, para recorrerlo cuando estaba vacío. Denota la admiración, el prestigio y la adoración por Diego. Estoy consternado por lo que me encontré. Nunca pensé que era así. Es Dios. Me llamó la atención gente rezándole”.
Jorgensen tiene el alma en paz y la conciencia tranquila. Pudo cumplir uno de sus sueños, con una experiencia que lo marcó de por vida y que quiere compartir con todos.
“Mi intención con el libro no es lucrarme. Es un homenaje, para un tipo que me cambió la vida. Es un antes y un después. En las canchas la gente me sigue hablando de él y los jugadores se lamentan por las fotos que no se tomaron. Todos quieren saber cómo era Maradona”.
Tony Cittadino (Madrid).- Gennaro Gattuso asumió este jueves el reto más grande de su carrera. El otrora campeón del Mundial 2006, fue presentado como director técnico de Italia con la misión de llevar a la Azzurra a la Copa del Mundo 2026 y evitar quedar fuera del torneo por tercera edición consecutiva.
“Es un sueño hecho realidad y espero estar a la altura. Sé que no es fácil, pero nada es fácil en la vida. Sabemos que hay mucho trabajo por hacer, pero también somos conscientes de que tenemos que hacer un gran trabajo. Hay poco que decir y mucho que trabajar, que distribuir, para lograr transmitirles cosas positivas. He oído decir que durante años no hemos tenido talento, pero creo que sí lo tenemos, pero necesitamos poner a los jugadores en las mejores condiciones posibles para que puedan expresarlo. Espero hacer un buen trabajo y el objetivo es que Italia vuelva al Mundial porque para nosotros y para nuestro fútbol es fundamental”, dijo el aguerrido ex mediocampista.
— Nazionale Italiana ⭐️⭐️⭐️⭐️ (@Azzurri) June 19, 2025
El presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Gabriele Gravina, dijo que no dudó en tomar la decisión por las cualidades y la disposición mostrada por Rino.
“Su presencia es muy importante para nosotros. Tiene las cualidades, la determinación, pero sobre todo el deseo de lograr algo grande para la Azzurra y para nuestro país. La selección lo necesita. Respondió con el mismo entusiasmo que lo hizo cuando era futbolista. Sin embargo, no cometería el error de reducir su disponibilidad al simple entusiasmo, porque realmente hay mucho más. Ante todo, un gran espíritu de sacrificio, un gran profesional, preparación y algo extraordinario que me impresionó desde el primer momento y desde que empezamos a hablar”.
La decisión de contar con el campeón del mundo en 2006, fue tomada gracias a la recomendación del jefe de la delegación, Gianluigi Buffon. Este proyecto incluirá Cesare Prandelli, quien fue técnico de Italia entre 2010 y 2014. Estará a cargo del área técnica. El grupo de trabajo lo completan Simone Perrotta y Gianluca Zambrotta.
“Ellos aportarán la idea de desarrollar las habilidades técnicas de nuestros jugadores en nuestro fútbol. Apoyo técnico para todo el Club Italia. Este será un proyecto adicional que se desarrollará de forma independiente, pero paralela al del comisario técnico. En esta visión única, Leonardo Bonucci también colaborará con Rino junto con Andrea Barzagli. Nos dirigimos a quienes, de hecho, tienen su propia identidad, pero también conocen la camiseta”.
El trabajo de Gattuso no será sencillo e Italia apela a su espíritu guerrero, a pesar de que su experiencia en el banquillo no es de las mejores. La Nazionale está en una situación delicada, en apenas el inicio de las eliminatorias al Mundial.
Es tercera en el grupo I con 3 puntos, escoltando a Israel (6) y Noruega (12), pero con dos partidos menos. La Azzurra está obligada a ganar todos los juegos y esperar algún fallo de los noruegos, en un grupo que comparte con Moldavia y Estonia, rival que marcará el debut de Gattuso con Italia el próximo 5 de septiembre. El último juego del grupo será en noviembre en casa ante Noruega, en un duelo que, desde ya, se perfila como una final.
“Una cifra debería hacernos reflexionar: el 68% de futbolistas son extranjeros en nuestro campeonato. En los últimos años se ha trabajado muchísimo en las categorías inferiores, pero después de la sub-19 los jugadores se pierden por el camino. Tenemos que ayudar a nuestros jóvenes a crecer. Estar dos veces fuera del Mundial, les aseguro que no es fácil. Por eso tenemos que recuperar la ilusión, sin miedo, porque con miedo no se llega a ninguna parte».
REANIMAR AL GRUPO
Gattuso tendrá que reanimar un grupo que cuenta con una buena base, pero que se vio sin ideas bajo la dirección de Luciano Spalletti. Gianluigi Donnarumma, Sandro Tonali y Nicolò Barella, parten como los jugadores de mayor experiencia y jerarquía para hacer equipo y lograr los objetivos.
“En estos días he convocado a 35 jugadores. Hay algunos que están de baja pero que pueden ayudar y entonces hay que dejar hablen en el campo. Si alguien lo hace bien, las puertas de la selección están abiertas. A Chiesa, por ejemplo, le dije esto: que encuentre continuidad”.
El técnico agregó: “¿Las primeras palabras que les diré a mis jugadores? Que formen una familia, que nos digan las cosas a la cara. En el campo hay dificultades en cualquier momento y es cuando te sientes solo. No escuchas la voz de tu compañero animándote y los 90 minutos se hacen interminables. Tenemos que cambiar esto. Decir las cosas que a veces alguien no quiere oír. Esa es la única manera de crecer”.
Sin embargo, el trabajo también será recuperar la armonía con los clubes de la Serie A, algo de lo que se quejaron en el pasado Antonio Conte y Roberto Mancini, tanto por la posibilidad de que jueguen más italianos en los clubes, como por la sensación de que la selección es un fastidio para los clubes.
“Este es un trabajo totalmente diferente al de un club, pero el fútbol es mi vida. El día a día será diferente; espero no estresar a mis compañeros de la Serie A ni del extranjero. El objetivo es ir a ver los entrenamientos, hablar con ellos, ver los partidos. Trenes, aviones, y a ver a los jugadores para tomar las mejores decisiones”.
Ringhio, como se le ha llamado cariñosamente en Italia por su estilo brusco, recibió una llamada del legendario estratega Marcello Lippi, campeón con Italia en 2006, una vez se conoció la noticia la semana pasada de que sería el nuevo técnico de la Azzurra.
“Lippi y yo hablamos por teléfono, sí. Pero no puedo decir lo que dijo porque no es correcto… Lo que logró crear en ese vestuario es el objetivo principal. Poder tener ese sentido de pertenencia, ver a los jugadores que llegan a Coverciano con una sonrisa, que están felices. Espero poder hacer aquí lo que hizo Marcello”.
Italia jugará de local ante Estonia el 5 de septiembre y, tres días más tarde, le tocará visitar a Israel.
En la doble fecha de octubre, la Azzurra viajará el 11 a Estonia y el 14 chocará como local contra Israel.
Las eliminatorias cerrarán en noviembre, cuando el 13 vayan a Moldavia y el 16 reciban a Noruega.