Laureus 2024: Fabio Capello aseguró que el jugador más fuerte que dirigió fue van Basten  

Tony Cittadino (Madrid).- Fabio Capello es uno de los entrenadores italianos más exitosos y respetados. Su recorrido por el fútbol italiano y el español y estar al frente de selecciones como Inglaterra y Rusia, le ha permitido sumar una experiencia importante. Pero, aún así, está seguro que el jugador más fuerte que dirigió es el holandés Marco van Basten.

El técnico nacido en San Canzian d’Isonzo, Gorizia, el 18 de junio de 1946, no titubeó al momento de ser preguntado durante un compartir con los medios de comunicación en la terraza del Palacio de Cibeles en Madrid, donde el lunes pasado se realizó la gala de los Premios Laureus 2024.

“Puedo decirte 11”, nos dijo bromeando ante la pregunta de cuál era el jugador más fuerte en dirigir en sus 34 años como estratega. “El jugador más importante y espectacular ha sido van Basten. Pero, creo que también Batistuta y Trezeguet, pero siempre se habla de los delanteros, porque a todos nos gustan los goles”.

Sin embargo, Capello también agregó a la lista a dos históricos defensas del Milan, que tuvo la oportunidad de dirigir entre 1991 y 1996, en su primera etapa con el equipo rossonero.

“Pero siempre hablo también de dos jugadores importantísimos como Baresi y Maldini, porque ganaron títulos importantísimos por la personalidad y por el liderazgo que tenían en el equipo. Es importante tener liderazgo en el vestuario, poque te decían cómo se tenían que hacer las cosas”, explicó el técnico que con el Milan una Liga de Campeones (1993-1994), una Supercopa de Europa (1994), cuatro ligas italianas (1991-1992, 1992-1993, 1993-1994 y 1995-1996) y tres Supercoppa d’ Italia (1992, 1993 y 1994).

“Te voy a contar una cosa. Cuando estaba en los entrenamientos del Milan, llegaban todos juntos. Ninguno se quedaba detrás y todos entrenaban fuertes. Ese era el espíritu de esos jugadores, que habían nacido en la cantera y tenían el espíritu del Milan”, comentó quien también ganó como el club siendo jugador una Serie A (1978-1979) y una Coppa Italia (1976-1977).

Por su parte, Capello cree que la actual generación de la selección italiana está en buenas manos con Luciano Spalletti, pero debe crecer en intensidad de juego.

“No es fácil hablar de la selección italiana. Tenemos un buen entrenador que sabe qué hacer, pero faltan jugadores. Tenemos buen mediocampo, pero hace falta un poco de defensas y delanteros necesito un delantero centro, pero parece que los estamos encontrando. Para estar en la Eurocopa o en partidos internacionales, hay que tener mucha confianza. En este momento, intentamos tenerla, pero por la mitad del partido. Antes o después del descanso”.

Experiencia española

Capello tuvo dos etapas con el Real Madrid en España. La primera, fue en la temporada 1996-1997 y, la segunda, en la 2006-2007. Para entonces, en esta última ocasión, había salido de la Juventus por el escándalo de Calciopoli por el que se le fueron revocados los títulos ganados en las temporadas 2004-2005 y 2005-2006.

En ambas temporadas con el conjunto merengue, logó ganar la liga española y recuerda esa época con gratitud. “Esa última liga la ganamos con el corazón. Faltaban tres o cuatro partidos, no recuerdo. Ya habíamos echado a Ronaldo y le dije a mis jugadores que teníamos los mismos valores del Barsa y que había que jugar todos los partidos como una final”, recordó.

Durante la charla con los medios, recordó que en el último juego de esa temporada en casa ante el Mallorca, tuvo que llamarle la atención al equipo. “Los jugadores internacionales jugaban con un miedo como niños. No sabían tocar. Fallaban todo. En el vestuario, yo normalmente hablaba de pie y ellos sentados, pero esa vez me senté al lado de Roberto Carlos y les dije que le habíamos recuperado nueve puntos al Barsa y que no quería regalar la liga. Que salieran a jugar duro, como en el entrenamiento y ganamos 3-1”.

A propósito de esa anécdota, indicó que en el vestuario hay que saber hablar a los jugadores. “Muchas veces con un regaño, o tranquilo, o diciendo algunas cosas. Esa vez tenía que hablar psicológicamente. Somos fuertes. Hemos hecho un milagro y vamos a ganar el título”, explicó.

Con respecto a los jugadores brasileños, dijo que el único con el que tuvo problemas fue con Ronaldo. “Dirigí a muchos. Cafú, Aldair y estuvo muy bien. Nunca encontré problemas. Encontré problemas con el más grande, el mejor, el más gordo, con Ronaldo. No quería entrenar y no quería bajar de peso”, dijo entre risas.

Foto: Prensa Premios Laureus

 

 

Cinco actuaciones inolvidables de delanteros en la Eurocopa

Prensa UEFA.- Han pasado 24 años desde que Oliver Bierhoff dejó su sello en la Euro 96. La web de la UEFA eligió las cinco actuaciones de delanteros más sorprendentes en las últimas fases finales.

Cristiano Ronaldo (Hungría – Portugal 3-3, 2016)

El triunfo de Portugal en la Euro nunca se habría producido si Cristiano Ronaldo no hubiera guiado a sus compañeros de selección en el último partido de la fase de grupos, empatando el encuentro en dos ocasiones.

El combinado luso se clasificó habiendo empatado los tres partidos en el Grupo F. Portugal, que no estaba en su mejor momento, concedió goles de forma alarmante, pero un golpe de tacón y un cabezazo de su capitán lo rescató y convirtió a Cristiano Ronaldo en el primer jugador en marcar en cuatro toneos. «Este fue un partido de locos», dijo el número 7 cuando todo acabó. «Hasta en tres ocasiones estuvimos eliminados y tuvimos que perseguir el resultado».

Mario Balotelli (Alemania – Italia 1-2, 2012)

La Euro de Mario Balotelli se caracterizó por las disputas fuera del campo y las ocasiones fallidas. Sin embargo, en la semifinal contra Alemania todo cambió. El ariete firmó el 1-0 de cabeza y, después, hizo el segundo con un trallazo, y lo celebró con alegría. Fue un símbolo de una demostración de potencia pura. «Siempre ha habido agresividad [en mi juego]», dijo a UEFA.com. «Siempre tenía el deseo de marcar; tal vez me faltaba un poco de suerte».

Wayne Rooney (Croacia – Inglaterra 2-4, 2004)

Sven-Göran Eriksson, seleccionador de Inglaterra, captó el ambiente del momento en la Euro 2004 cuando dijo sobre el joven Rooney, de 18 años: «No recuerdo a nadie que haya causado tanto impacto en un torneo desde Pelé en la Copa Mundial de 1958 en Suecia.»

Al convertirse (brevemente) en el goleador más joven de la EURO después de marcar dos veces contra Suiza, el disparo del adolescente desde la distancia y el segundo tanto contra Croacia ayudaron a Inglaterra a pasar a la fase de eliminatorias. El propio Pelé señaló que Rooney «mostró madurez y compostura más allá de su juventud».

Marco van Basten (Inglaterra – Holanda 1-3, 1988)

Si la volea del joven de 23 años en la final contra la URSS fue el gol de la victoria en 1988, su actuación contra Inglaterra fue más abrumadora. El «Cisne de Utrecht» marcó muchos goles espectaculares, pero sus tres contra Inglaterra fueron más trabajados: realizó un giro a la media vuelta y disparó para marcar el primero, se aprovechó del pase de Ruud Gullit para el segundo, y luego se fabricó el espacio para rematar el tercero después de un saque de esquina. «Fue un partido en el que todo cambió», dijo a UEFA.com, las buenas vibraciones llevaron a los holandeses a la gloria.

Michel Platini (Francia – Yugoslavia 3-2, 1984)

«Nadie puede repetir lo que hizo Platini», dijo su compañero de equipo Luis Fernández al reflexionar sobre el récord de nueve goles en cinco partidos en el triunfo de Francia en 1984. Los seis de su compatriota, Antoine Griezmann, en siete partidos en 2016 son lo más cercano a igualarlo. El ‘hat-trick’ de Platini contra Yugoslavia siguió a otro ‘hat-trick’ en la victoria por 5-0 contra Bélgica, y esta vez fue una tripleta perfecta: un disparo con el pie izquierdo, un cabezazo y una falta bien ejecutada con el pie derecho.

 

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Los ídolos del fútbol que no ganaron el Mundial en su mejor año

Tony Cittadino (Mallorca).- Cada vez que se juega un Mundial de Fútbol, los mejores jugadores luchan por llevar a sus selecciones a alzar la copa. Solo una oncena puede hacerlo y no siempre gana el que tiene, al que pareciera, el mejor jugador del momento. De una muestra de ocho jugadores élite que ganaron el año anterior el Balón de Oro, el premio FIFA World Player o el mismo año la Liga de Campeones (antigua Copa de Europa), sólo Ronaldo pudo redimirse en 2002 tras su fracaso en 1998.

A continuación, repasamos la historia de cada uno de ellos.

Johan Cruyff, Alemania 1974

Considerado uno de los mejores jugadores del mundo, junto con Pelé y Maradona,  ganó el Balón de Oro en las ediciones de 1971, 1973 y 1974 y tras sumar trío de Copas de Europa con el Ajax en los torneos de 1970-1971, 1971-1972 y 1972-1973, se quedó a las puertas de la gloria con Holanda en Alemania 74, la selección recordada como la “Naranja Mecánica”.

Los holandeses cayeron en la final ante Alemania Federal, liderados por el defensa Franz Beckenbauer, quien también estaba en su mejor momento. Tiempo después del juego decisivo, el “Kaiser” comentó: “Cruyff era el mejor jugador, pero yo fui el campeón del mundo”.

Cruyff disputó su única Copa del Mundo en el 74, participando en siete juegos y anotando tres goles. Fue uno de los mayores protagonistas del Fútbol Total y fue condecorado como el Mejor Jugador del torneo. Luego se retiró y pasó al banquillo, siendo considerado como uno de los mejores entrenadores del mundo, al liderar, por ejemplo, al Barcelona que fue recordado como el Dream Team de Cruyff a comienzos de los 90.

Michel Platini, México 1986

El mítico 10 francés falló en España 1982 y México 1986. En este último torneo, Francia llegó a semifinales y fue superada por Alemania dos por cero. Platini venía de ganar el Balón de Oro en 1983, 1984 y 1985, todos con la Juventus.

Con los italianos también ganó la Recopa de Europa en 1984 y la Copa de Europa en 1985. Además venía de triunfar en la Eurocopa con Francia en 1984 y de ser líder goleador del calcio entre 1982-1983 y 1984-1985, con un total de 54 dianas.

El francés apenas anotó dos goles en seis partidos con los galos. Uno ante Italia en octavos de final y otro ante Brasil en cuartos de final. Cayeron en la semifinal ante Alemania Federal dos goles por cero, pero derrotaron a Bélgica cuatro por dos, para quedarse con el tercer lugar.

En ese Mundial terminó brillando Diego Armando Maradona, quien también tenía pergaminos de peso para besar la gloria con Argentina.

Marco van Basten, Italia 1990

El delantero fue otro de los magistrales jugadores que han pasado por Holanda sin poder levantar la Copa del Mundo. Sin embargo, dos años antes había ganado la Eurocopa de 1988, al vencer a la extinta Unión Soviética dos por cero, anotando uno de los tantos y finalizando como máximo goleador con cinco dianas.

Fue el Mejor Jugador de la FIFA y Balón de Oro en 1988 y 1989, tras liderar al mítico Milan que además se consagró campeón de la Copa de Europa en 1989 y 1990. Con los rossoneros, antes del Mundial, había logrado una liga y una Supercopa en 1988, además de una Supercopa y un Copa Intercontinental en 1989.

Con el club lombardo sumó entre todas las competiciones jugadas entre las campañas 1987-1988 y 1989-1990, un total de 65 goles en 196 juegos, con 18 asistencias.

La travesía de Holanda en el Mundial de Italia 90 finalizó en octavos de final, otra vez ante Alemania Federal. Esta vez, la derrota fue de dos goles por uno. Los teutones terminaron ganando el campeonato de la mano del capitán Lothar Matthäus y dirigidos por “El Káiser” Franz Beckenbauer.

Roberto Baggio, Estados Unidos 1994

Roberto Baggio llegó a Estados Unidos siendo Balón de Oro en 1993 con la Juventus y FIFA World Player el mismo año, pero el delantero, a pesar de ser la figura indiscutible de Italia y marcar cinco goles, no pudo consagrarse campeón y se le recuerda, injustamente, como el villano de los italianos al fallar un penal para que la Copa se fuera a Brasil.

“Il Codino”, ganó la Copa UEFA 1992-1993 con la Vecchia Signora y de la temporada 1990-1991 a la 1993-1994, marcó 102 en 171 juegos. En la campaña previa al Mundial, perforó 22 veces las redes en 41 choques en todas las competiciones.

Además se echó a la selección al hombro, al marcar dos goles ante Nigeria, uno ante España y otro par contra Bulgaria, para sellar el pase a la gran final. Sin embargo, en el partido decisivo ante la Brasil de Romario y Bebeto jugó lesionado y terminó errando el penal en el Rose Bowl de Los Ángeles. Así la canariña alcanzó el tetracampeonato.

Ronaldo, Francia 1998

Ronaldo se tituló con Brasil sin jugar en 1994, pero en Francia 1998, cuando estaba en el tope, no pudo alzar la copa. En 1996 fue medallista olímpico con la canariña, al colgarse el bronce, y fue Bota de Oro con 34 goles con el Barcelona. En esa misma campaña con los azulgranas, triunfó en la Copa del Rey, la Supercopa de España y la Recopa de Europa, con el gol de la victoria ante el PSG.

También fue campeón de la Copa América Bolivia 1997, al anotar cinco tantos, uno de ellos en la final para vencer a los locales tres por uno. Además levantó la Copa Confederaciones 1997, dejando balance de cuatro goles en cinco juegos. En la final anotó un hat-trick en la goleada ante Australia de seis por cero.

El segundo goleador en la historia de la Copa del Mundo con 15 dianas, pasó en 1997 al Inter de Milán y allí volvió a ganar el FIFA World Player y, además, sumó su primer Balón de Oro. Justo en la campaña previa al Mundial, sumó 34 goles y 5 asistencias en 47 juegos en todas las competiciones. Con los italianos, fue campeón de la Copa UEFA y marcó uno de los tres tantos para derrotar a la Lazio tres por cero.

En la final del Mundial ante Francia, de la cual mucho se ha especulado sobre ciertas anomalías, no rindió lo esperado y Brasil cayó 3-0 ante los galos de Didier Deschamps, Zinedine Zidane y compañía. En esa Copa del Mundo marcó cuatro tantos en siete partidos.

Sin embargo, el “Fenómeno” se recuperó de ese golpe y de las lesiones. Se sacó la espina en Corea Japón 2002, al ganar su segunda Copa del Mundo y quinta para Brasil. En la final, marcó los dos tantos en la victoria ante Alemania de dos por cero y fue el máximo anotador con ocho dianas.

Ronaldinho, Alemania 2006

Ronaldinho también llegó por las nubes al Mundial y con la misión de revalidar el título ganado con Brasil en 2002.

En 2005 se apoderó del Balón de Oro y, para entonces, era considerado el mejor del mundo. Tenía a su favor el ganar la Liga de Campeones 2005-2006 con el Barsa y el FIFA World Player en las ediciones 2004 y 2005. Fue la mejor versión de Dinho que se haya visto, pero se desvaneció.

Con los culés, también ganó dos ligas (2004-2005 y 2005-2006) y dos Supercopa de España (2005 y 2006). Desde la 2003-2004, hasta la 2005-2006, jugó 132 partidos, anotó 61 goles y dio 40 asistencias en todas las competiciones.

Con la “verdeamarela”, fue campeón sub17 y campeón del mundo en Corea y Japón. En ese torneo, marcó cuatro goles en seis partidos, uno de ellos el recordado golazo de tiro libre ante Inglaterra. Fue campeón de la Copa Confederaciones 2005, tras marcar cinco goles en cinco partidos, uno de ellos en la final ante Argentina, ganada cuatro por uno. En ese torneo, fue Balón de Oro y Bota de Oro.

En Alemania 2006, jugó cinco choques y no anotó goles. Su desempeño no fue suficiente y Francia arrolló a Brasil en cuartos de final con una clase de fútbol de Zidane, quien a la postre fue expulsado en la final e Italia alzó el cuarto título de su historia en Berlín.

Lionel Messi, Brasil 2014

Luego de su experiencia en Sudáfrica 2010, Mundial al que llegó con dos Balones de Oro a cuestas, el oro olímpico en 2008 y las seis copas con el Barcelona en 2009, el argentino estuvo más cerca de la gloria en la Copa del Mundo celebrada en Brasil, pero Argentina perdió la final ante Alemania un gol por cero en tiempo extra. Anotó cuatro goles en siete partidos y fue clave para que la albiceleste jugara la gran final, la primera para la selección desde 1990, casualmente, ante los teutones.

En la fase de grupos, anotó en el debut frente a Bosnia, le dio el gol de la victoria en tiempo extra para vencer a Irán uno por cero y le anotó otro par a Nigeria. Aunque en la segunda fase del torneo no perforó las redes, fue clave en el juego colectivo de la selección. Terminó siendo el Balón de Oro, premio que fue polémico y que él mismo recibió con amargura.

Por su parte, Cristiano Ronaldo llegaba siendo el ganador de las dos últimas ediciones del Balón de Oro y reciente ganador de la Liga de Campeones con el Real Madrid. Su participación en la Copa fue más corta que la de Messi, pues Portugal quedó eliminada en la fase de grupos de forma estrepitosa. Tan sólo anotó un gol en tres partidos, al marcarle a Ghana en el último duelo para darle la victoria de dos por uno a los lusitanos.

Cristiano Ronaldo, Rusia 2018

Cristiano llegó al Mundial sacando el pecho, tras ganar dos Balón de Oro en fila y tres Liga de Campeones al hilo con el Real Madrid. En cada una, fue decisivo. En la edición 2015-2016, anotó el último penal de la tanda, para que los merengues vencieran al Atlético de Madrid, luego de empatar a un gol en 120 minutos. Fue el máximo anotador del torneo, con 16 tantos en 12 choques.

En la edición 2016-2017, marcó dos de las cuatro dianas con las que derrotaron a la Juventus cuatro por uno. Terminó como el goleador del torneo, con 12 goles en 13 juegos. En tanto, en la edición 2017-2018 deleitó al mundo con un golazo de chilena ante la Juventus en cuartos de final. En ese duelo, marcó dos de los tres goles en la victoria española de tres por cero.

En la vuelta, anotó el tanto de la victoria con un penal en el tiempo de descuento. Finalizó con 15 goles, nuevamente como el mejor del torneo. Por si fuera poco, en 2016 había llevado a Portugal a ganar su primera Eurocopa, si bien salió lesionado en la final ante Francia.

El lusitano debutó por todo lo alto en el Mundial, al anotarle un hat-trick a España y luego marcó el tanto de la victoria por la mínima diferencia ante Marruecos. Portugal cayó en octavos de final ante Uruguay dos por uno y Cristiano terminó el torneo con cuatro goles en cuatro juegos.

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