Qatar 2022: Marruecos liquidó a Portugal y es el primer africano en la semifinal de un Mundial

Rafa Ramos (ESPN).- Marruecos sigue desmitificando a los gigantes europeos. Con la zalea humeante aún de España, este sábado colgó en el zoco de Marrakesch la de Portugal. Pisa Semifinales en Qatar 2022, y aguarda a su víctima… ¿o su verdugo?, de entre Francia e Inglaterra.

Marruecos se impone 1-0, en un Estadio Al-Thumama ataviado con ese sedoso, espectacular, estruendoso, vibrante seductor terciopelo rojo de miles de cabezas y gargantas, tan llenas de rabia y de esperanza, como sus emisarios de la cancha.

Una versión distinta de la que humilló a los juglares de Luis Enrique. Sólo en lo táctico, no en ese corazón generoso, espumoso de rabia, de testosterona, de sangre, de genes, dispuesto a la lucha extrema. Y así, sentenció a Portugal, con la versión satelital marroquí de Youssef En Nesyri, gravitando y cabeceando donde se pensaba que sólo podía levitar Cristiano Ronaldo, para el 1-0.

Marruecos le perdió el respeto a Portugal, paenas cuando había terminado su hazaña ante España. Y sorprendió a Fernando Santos y su tropa. Graznido arbitral de por medio, y los africanos salieron con la túnica de la supuesta víctima, para someter al supuesto victimario. Pero todo ocurrió al revés.

Por eso los identifican como los Leones del Atlas, porque son más grandes, más feroces, con más testosterona y más furia, que sus habituales versiones.

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Sin perder el orden natural, de un equipo que hace de la resistencia y la respuesta inmediata su mejor armamento, de inmediato pudo contra la pared a los portugueses. No necesitó de agobios personales, ni de asfixias personales. Mantuvo eficientemente el trabajo de zonas, y de repente, Portugal jugó bajo neblina: ni espacios ni senderos.

Marruecos liquidó

Mientras de la tribuna bajaban los estruendos, los aullidos, los tambores, como si aquello fuera un escenario ritual de una nación, los jugadores marroquís se asentaban, tomaban el control, a veces de manera aseada y a veces de manera atropellada.

Incluso, en esa libertad que encuentra Joao Félix en su selección, en un acto libertador a como le montan grilletes en su equipo, el Atlético de Madrid, Marruecos lo dejó operar, pero los esfuerzos por acercarse con Bruno Fernandes, no eran abortados por una idea específica, sino por la rabiosa persecución zonal de los marroquíes.

Apenas un par de acercamientos de Portugal, mientras su adversario pasaba del control a la confianza absoluta, consiguiendo alianzas en espacios cortos, para después profundizar. Es así como llega el 1-0, con la capacidad de poblar costados y despoblar de marcas el área.

Es así que al ’42, en embestida por izquierda, se genera la ventaja, contaminada, además por una pésima salida del arquero Diogo Costa. Servicio al área, Youssef En Nesyri se eleva, irónicamente, a las estratósferas donde sólo Cristiano Ronaldo se atreve, y clava el frentazo.

Si el infierno es rojo, el cielo marroquí debe serlo también, o al menos su sucursal en el Estadio Al-Thumama. La marabunta escarlata desata un bufido ensordecedor, multidecibélico, reverberando, convulsionando brutalmente cada milímetro de l aseada y colorada epidermis del escenario. Nadie puede objetarle a la población itinerante de la sorpresa y la festividad, que es el carnaval magnífico de todos los que han pisado tierras qataríes durante este mundial. Y sí, Marruecos sí juega con 12.

Portugal termina con todos los síntomas de un embarazo no deseado: cólicos, vómitos, y urgencia por refugiarse en el vestidor, buscando la solución para detener a ese Tsunami verdirrojo, que no cede, que no reposa, que no se cansa, que no claudica. Y llega, el remanso del medio tiempo.

Ya en el regreso, Fernando Santos esconde la obviedad de sus cartas, bajo un bluff casi obsceno, Demora el ingreso de Cristiano Ronaldo, cuando era ya urgente destrabar la alarma contra incendios y sacar del reclusorio maldito de la banca al maldito bicho de as hazañas.

Y ocurre. El ingreso de CR7 desestabiliza momentáneamente a Marruecos. Mientras emerge el plan para la contingencia, por un acto de supervivencia, por instinto de conservación, empiezan a colgarse de Cristiano los dos jugadores más cercanos.

Y la ecuación se completa. Marruecos elige defender la ventaja, la plaza frágil del 1-0, mientras Portugal, con semejantes libertades, retoma el futbol que por momentos había insinuado en esta Copa del Mundo.

Pero, mientras Bono hace recorridos exactos de su área, fildea con eficiencia cada balón que sobrevuela con facha de misil, parece inexplicable tanta burocracia por parte de los portugueses para tratar de encontrar al único jugador que podía cambiarles el desnlace negro de su novela rosa.

Sólo había posibilidad de dos interpretaciones: o de repente se volvieron pésimos futbolistas y pésimos abastecedores, o de plano hay un boicot, consciente o inconsciente para meter la pelota a la zona de alto voltaje de Cristiano. Si tienes un tipo que gravita a los tres metros de altura y no eres capaz de buscarlo, caben todas las sospechas y las deducciones.

Al minuto 82. Marruecos ya no apuesta por el segundo gol. Monta su propia fortaleza, colosal, gigantes, de adobe, como la de Ait Ben-Haddou, allá por Quarzazate, al sur de Marrakesch. Agota los cambios: piernas frescas, pulmones enteros, corazones impetuosos.

¿Y El Bicho? Vacunado por la múltiple marca y la ineficiencia de sus compañeros o el boicot de sus asociados.

Y así Marruecos sigue derrumbando a los Goliats europeos. Con su Jugador Número 12. España y el glamour de Luis Enrique, y Portugal, con la sofisticación neutralizada de CR7.

Foto: FIFA

Qatar 2022: Argentina avanzó a semifinales tras vencer a Países Bajos en un partido de infarto

EFE.- Tuvo que ser el acierto del meta Dibu Martínez en la tanda de penales, rubricados por un último tanto de Lautaro Martínez, el que completara el trabajo iniciado por Lionel Messi, frustrado después por un doblete de Wout Weghorst cuando el partido agonizaba, el que terminara por sellar la clasificación para las semifinales de Qatar 2022 de Argentina, que solo desde los once metros pudo dejar de nuevo en el camino a Países Bajos.

La historia se repitió ocho años después. De la misma forma, con similar desenlace, al que se llegó tras una meritoria reacción oranje que resucitó en el momento menos pensado. Murió en la orilla el equipo de Louis Van Gaal que mantiene su condición de invicto con el balón en juego pero que no pudo sellar su ansiada revancha.

Se salvó por los pelos la Albiceleste, que tuvo el partido ganado, la clasificación en el bolsillo pero que se vio condenado a un tiempo extra abierto, sin dueño, y a unos penales que recuperaron el ánimo de los sudamericanos gracias a la inspiración de su portero que detuvo los dos primeros tiros oranje, y prolongaron su sueño de alcanzar la copa.

Hasta la reacción europea, en el tramo final, a la desesperada, había sido otra exhibición de Leo Messi, una más, plasmada con una asistencia y un gol de penales, el cuarto en Qatar y el décimo en los Mundiales, la que llevaba a Argentina hacia las semifinales de la competición. Pero Países Bajos renació en los últimos minutos, cuando igualó Wout Weghorst, un cambio a la desesperada de Van Gaal con el partido en plena ebullición.

No falló Messi, que igualó a Gabriel Batistuta como el máximo anotador en Mundiales, y tampoco Argentina. Falló Brasil que frustró el esperado clásico sudamericano. La Albiceleste hizo lo suyo, lo que se esperaba. Y jugará frente a Croacia en el penúltimo escalón, en el preámbulo de una final soñada y ante la frustración de Van Gaal que encajó su primera derrota.

No entiende de revanchas Leo Messi, que obligó a dejar para otra ocasión las cuentas pendientes que tiene guardadas Países Bajos. Puede dar la sensación de no estar, de transitar por zonas sin influencia en el juego y, de pronto, tirar de su inagotable repertorio y encontrar cualquier genialidad que condicione un partido.

Va a lo suyo el rosarino que con su capitanía ante el conjunto europeo superó a Diego Armando Maradona. En su decimoséptimo encuentro con el brazalete en el brazo en los Mundiales -uno más que el Pelusa- dio un paso más hacia su gran objetivo, hacia un anhelo que tiene entre ceja y ceja en plena cuenta atrás de su carrera.

A dos partidos de la deseada copa situó Messi a Argentina que se acomodó por sexta vez en la semifinal de un Campeonato del Mundo. Un buen síntoma para la Albiceleste. que siempre que atravesó los cuartos llegó a la final.

Apenas sucedían cosas en el césped de Lusail que tenía cara contra cara a dos adversarios demasiado conscientes de lo que tenían en juego. De que era un todo o nada. Un hola y adiós entre dos potencias reputadas en la competición que han convertido sus duelos en momentos históricos.

El más reciente, el que no olvida Van Gaal, el de Brasil 2014 que terminó decidido por los lanzamientos de penales para Argentina, que alcanzó la final que perdió frente Alemania. Fue la penúltima gran frustración de Messi con su selección, aferrado ahora a Qatar como un momento único.

El favoritismo concedido a Argentina fue pasado por alto por Louis Van Gaal. Al menos, en la puesta en escena. Fue una declaración de intenciones del técnico que llegó a Lusail con diecinueve encuentros seguidos sin perder, once en los Mundiales. El preparador de más edad de Qatar 2022 situó de inicio a Steven Bergwijn, más ofensivo que su compañero del Ajax Davy Klaasen, titular frente Estados Unidos que se quedó en el banco.

Sin embargo, llamó la atención el cambio de sistema de Lionel Scaloni, aliviado con la presencia de Rodrigo de Paul, que había encendido las alarmas horas antes por una molestia muscular que llenó de incertidumbre su participación en el partido. Por cinco atrás apostó el seleccionador albiceleste con la inclusión entre Nicolás Otamendi y Cristian Romero de Lisandro Martínez. Más recorrido para las alas, para Nahuel Molina por la derecha y Marcos Acuña por la izquierda.

Una puesta en escena de pizarrón. Del preparador más joven de la competición, Lionel Scaloni, con el más veterano, Louis van Gaal, que se dejó su excelente racha ante Argentina. Diecinueve encuentros sin perder llevaba el neerlandés. Once en Copa del Mundo. Hasta aquí.

De la intrascendencia apareció un disparo de Messi desde fuera del área, muy alto y un disparo posterior de Rodrigo De Paul, inocente, a la media hora, que alteraron la monotonía y precedieron al gol inventado por el capitán albiceleste. En línea de tres cuartos, manejo de balón y pase imposible hacia Nahuel Molina. No falló el lateral del Atlético Madrid, que batió a Andries Noppert.

Aumentó la tensión

No había noticias del ataque oranje. Ni del prometedor Cody Gakpo ni de Memphis Depay. Tampoco pasó buenos ratos Frankie De Jong, sin relevancia en el centro. Por eso agitó el equipo Van Gaal con movimientos desde el banco. Tiró de Teun Koopmeiners y de Steven Berghuis en busca de más profundidad y más velocidad con la pelota.

La salida al campo de Luuk De Jong fue un síntoma de desesperación neerlandesa. Cambió de fórmula. Un juego más directo, balones al área. Pero Argentina sacaba petróleo de cada acción. En un regate de Marcos Acuña en un lateral del área, Denzel Dumfries arrastró un pie de su rival. El penalti lo ejecutó Messi. Esta vez no falló.

Cuarto gol para el rosarino, el décimo en los Mundiales que le iguala con Gabriel Batistuta como los máximos anotadores argentinos en la historia de la competición.

Se aferró van Gaal a Wout Weghorst, su última opción. Más madera dentro del área. Revivió la Oranje con el ariete del Besiktas, que ya había visto una amarilla mientras estaba en el banco, cuando llevó a la red un centro desde la derecha de Steven Berghuis. Y llevo al límite a Argentina con el empate en una falta ensayada al borde del área sacada por Teun Koopmeiners.

Pero apareció Dibu Martínez, en la tanda final, para sostener a Argentina, prolongar su sueño y frustrar la venganza de van Gaal.

Foto: Prensa AFA

Qatar 2022: Tite confirmó su salida de Brasil: “Es una derrota dolorosa”

EFE.- Adenor Leonardo Bacchi, ‘Tite’, seleccionador de Brasil, que cayó por segunda vez consecutiva en un Mundial antes de semifinales, ratificó en conferencia de prensa que acaba su ciclo al frente de la Canarinha, este viernes 9 de diciembre de 2022.

“Es una derrota dolorosa, pero estoy en paz conmigo mismo y es el fin del ciclo”, comentó Tite, quien recordó que ya lo había dicho hace más de año y medio: “No soy un tipo de dos palabras. No estaba jugando para ganar y luego haciendo drama para quedarme, quien me conoce lo sabe”, declaró el seleccionador brasileño, quien apuntó que “todo fue un proceso, la Copa (del Mundo) anterior fue un proceso de recuperación de la formación del equipo y ahora ha tenido toda una etapa”.

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Justificó su salida rápida del césped tras la tanda porque no se acostumbra a quedar en el campo: “Soy un tipo más reservado. Ni en la victoria, ni en la derrota. ¿Me has visto celebrar otras veces cuando ganamos? Es un poco de estilo. Pero seguro que saben lo orgulloso que estoy del trabajo realizado, del compromiso, eso seguro”.

Sobre cómo ha sido su etapa al frente de la Canarinha, Tite dijo que “el tiempo responderá. No estoy en condiciones de evaluar todo el trabajo realizado. Con el tiempo se hará. No tengo esa habilidad ahora después de una eliminación”, indicó.

Explicó que Neymar iba a tirar el quinto y último penalti (no llegó a hacerlo) porque es “el jugador que tiene más calidad y mentalidad y sabe manejar mejor la presión” y consideró que el empate de Croacia, poco antes del final de la prórroga no se debió a una desorganización de su equipo.

“No estoy de acuerdo con la desorganización. Estábamos en una acción ofensiva, poniendo hombres delante, y se rompió la jugada. En ese ir y venir un balón fue al otro lado, se logró reaccionar y cerrar el centro, pero el balón, volvió, remató el jugador, rozó en el defensa y entró”, indicó.

También argumentó los motivos y los cambios realizados: “Tienes un jugador de calidad técnica e individual, que es Rodrygo. Hay un campo lateral e individual, que es Antony. Pedro para el ataque. Alex Sandro entró por Militao que tenía un calambre. Desgaste del Paquetá. Todos dieron lo debido, pero entiendo todas las críticas”, comentó.

Tite, por otro lado, recordó que ante Corea del Sur tuvieron una gran efectividad en la primera parte y consiguieron cuatro goles, pero que en este encuentro crearon “un volumen muy grande de ocasiones” pero no las aprovecharon porque además “su mejor jugador fue el portero”.

Envió además un mensaje a la afición brasileña: “Compartimos la alegría, compartimos la tristeza. Nadie más que nosotros quería dar esa alegría. Lo sentimos, con nuestras familias, con nosotros mismos”.

Foto: EFE

Qatar 2022: Brasil goleó a Corea sin despeinarse y se medirá a Croacia en cuartos de final

EFE.- No duden de Brasil, la pentacampeona ya está aquí. La derrota ante Camerún solo sirvió para espolear a un grupo unido en torno a Tite, un bloque que saltó y vibró con cada gol convertido a la pobre Corea del Sur, maltratada en Catar ante la mejor exhibición de fútbol, aunque solo durara una parte, que se ha visto en estos octavos de final (4-1).

Con la vocecita en la nuca: «Perdiste ante Camerún», los brasileños se rebelaron, destrozaron a Corea del Sur con los goles de Vinícius, Neymar, Richarlison y Lucas Paquetá y mandan un mensaje: «Queremos la sexta estrella».

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Los de Tite, que acabó bailando al son de su equipo, despejó todas las dudas de la derrota ante Camerún en apenas media parte. En el vestuario de Brasil tenían claro que la derrota contra los africanos era una simple llamada de atención, una forma de quitarse la presión de la primera derrota sin que esta tuviera consecuencias nefastas como en los tres últimos Mundiales. Y respondieron con el fútbol más bonito y vistoso que se ha apreciado en el torneo desde el 7-0 de España a Costa Rica.

Ya se pueden destruir todos los argumentos que apuntan a Tite como un técnico defensivo. Confió en Neymar titular y lo arropó con la clase de los Paquetá, Vinícius, Richarlison, Raphinha y un Casemiro imperial, y Brasil danzó al ritmo de los jugadores más alegres del torneo.

La fiesta, mientras sonaban los tambores coreanos en la grada, la comenzó Raphinha, con dos regates en una baldosa; el primero para abrirse hueco y dar continuidad a la jugada, el segundo para desembarazarse del defensa y entrar en el área con espacio por delante. Su centro raso no lo enganchó Neymar en el punto de penal, lo frenó Vinícius completamente solo. Pisó la pelota y pareció empantanarse. Todo lo contrario. Con calma, mientras los defensas trataban de parar el tiempo encimándole, acomodó la pelota con el interior en un ángulo. Un golazo impensable para él hace no tanto.

Brasil había desatascado cualquier duda de partido cerrado y los goles empezaron a llegar sin grifo. Ayudados por una defensa endeble de los coreanos, que se deshincharon como si su trabajo, estando en octavos, ya estuviera hecho.

Para el 2-0, Jung se llevó por delante a Richarlison, le atropelló dentro del área y posibilitó que Raphinha le cediera el penalti a Neymar con un abrazo. El ’10’, tras una carrera interminable y un juego mental con el portero, definió con la sangre fría de quien se sabe el mejor y se quedó a un tanto de igualar a Pelé.

En ese punto ya había aroma de goleada. No en vano, hace cinco meses, Brasil ya le metió cinco a este mismo equipo.

Brasil fue implacable

Era cuestión de puntería, aunque Brasil confiaba más en la magia. Para prueba, el tercero, nacido de cuatro toques, sí, cuatro, de cabeza de Richarlison a 25 metros del área. Bajó la pelota tras la cabriola y abrió una combinación al primer toque con Marquinhos y Casemiro. Este último, con un pase de mediapunta, de esa figura en peligro de extinción, le dejó en boca de gol.

Corea, ya noqueada, aún tuvo que sufrir antes del descanso la volea con rabia de Paquetá. Se la sirvió Vinícius, que buscaba con su pase a Neymar, pero se encontró con la irrupción de la diestra de Paquetá.

Si el partido no tuvo tintes de goleada histórica fue porque Seung-gyu Kim, el portero coreano, comenzó a sacarlo todo, especialmente tres paradones a Raphinha y Richarlison en el mano a mano.

Con una clara mejoría en la segunda parte, unida a las rotaciones y la poca necesidad de apretar de los brasileños, llegó el gol del honor de los coreanos. Un disparo desde fuera del área de Paik Seung-Ho que tocó en un defensa y se coló junto al palo.

Gol que los surcoreanos celebraron como el de una final, pero que no cambió nada. Tite estaba tan tranquilo que hasta metió al tercer portero para que disfrutase del Mundial.

Brasil avanza a cuartos y emplaza un enfrentamiento con Croacia por las semifinales. Será el tercer choque en los Mundiales entre estas dos selecciones, todos en fase de grupos, todos con victoria de Brasil.

Foto: FIFA

Qatar 2022: Croacia se impuso a Japón en los penales y se metió en cuartos de final

Omar Flores Aldana (ESPN).- Japón estuvo a punto de dar un paso de gigante y acabó en la frontera de los octavos de final en Qatar 2022. En los penales, tras empatar a uno en el tiempo regular, el equipo nipón fue eliminado por Croacia, tras fallar en tres ocasiones y sólo atinar en una desde los once pasos.

Japón, a lo largo de 105 minutos, cambió su historia, porque no fue el equipo que presionaba y corría por 90 minutos, los asiáticos le arrebataron el balón al subcampeón del mundo y tuvieron a su merced al equipo de Luka Modric.

Todo el prestigio que se construyó Japón, en el Al Janoub Stadium, se perdió en cuatro penales. El equipo nipón cedió a la presión, no de Croacia, sino de ellos mismos, y erigió como figura a Livakovic, portero del equipo europeo, en el clímax del partido.

Estadísticas del Japón-Croacia

El equipo asiático necesitaba dar el paso de gigante en el tiempo regular, porque en los momentos decisivos, casi siempre, se imponen la experiencia y la calidad individual. Japón tenía el partido en la bolsa, con el gol de Maeda, en el primer tiempo.

Japón no pudo definir

En los segundos 45 minutos lo de siempre, el equipo que quiere ser sorpresa presionando y generando oportunidades, pero sin aumentar su cuota de goles. Entonces, el equipo de Luka Modric, aún subcampeón del mundo, empató, con gol de Perisic.

Se fueron a tiempo extra y no hubo más acción en la portería de ningún equipo. Japón ganó los dos volados para tirar los penales y su porra, la Ultra Nipona, festejó. Había un buen presagio para los asiáticos.

El problema es que el conjunto nipón no pudo con su propia presión. En el momento que debían aparecer los solistas, fallaron tres de los cuatro que mandaron a vencer a Likakovic por la vía penal, mientras que en Croacia sólo falló uno, Livaja, de cuatro.

Japón estuvo a punto de dar un pase de gigante, no pudo.

Foto: Getty Images

Qatar 2022: Inglaterra goleó con comodidad a Senegal y se instaló en cuartos de final

Inglaterra Harry Kane

EFE.- Con Harry Kane de vuelta al casillero de goleadores, con un Jude Bellingham mágico en el centro del campo y con un bloque engrasado y competitivo, Inglaterra, tras vencer a Senegal (3-0) con goles del propio Kane, Jordan Henderson y Bukayo Saka, vuelve al grupo de favoritas y avista un enfrentamiento precioso contra Francia en cuartos de final.

Inglaterra, único equipo del torneo que permanece invicto junto a Marruecos, se ve candidata, porque tiene enchufado a Kane, ya alejado de los problemas en el tobillo y la fatiga, porque Bellingham oposita a mejor joven y mejor jugador del torneo y porque su despliegue en este torneo está muy por encima de su historia. Los doce goles hasta la fecha superan los hechos en 1966 (campeona) igualan los de 2018 (semifinalista). Y aún quedan partidos por delante.

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El grupo del discutido Gareth Southgate no tuvo gran problema para pasar por encima de una paupérrima Senegal, que apenas aguantó el envite los primeros minutos, cuando, eso sí, tuvo un par de buenas oportunidades para adelantarse. Un fallo de Sarr a bocajarro y un mano a mano de Dia que salvó Pickford metieron el miedo en el cuerpo a los ingleses, que se sacudieron el dominio explotando la banda izquierda del débil Sabaly.

Inglaterra amplió la ventaja

Por ahí encontró un coladero Kane, una vez más en su faceta de catalizador y no de finalizador. Pasada la media hora, el ‘9’ más ’10’ de Inglaterra recibió un taconazo de Foden desde la banda. Controló el cuero y casi sin levantar la cabeza supo ver la jugada. Balón en profundidad para Bellingham y gol ‘made in Holanda’. Pase atrás y remate a placer de Henderson.

El gol derribó la resistencia de Senegal, que demostró su inocencia cuando, de una jugada de ataque a favor, permitió el 2-0 en un contraataque con el tiempo cumplido. Otra vez Bellingham como conductor, viendo en la distancia a Foden y el del City con el regalo a Kane. Este se metió dentro del área y descargó la furia de no haber marcado en la fase de grupos con la red africana.

Cumplió su promesa de anotar en las eliminatorias y afina puntería para la parte más importante del torneo. Con Kane en forma, es imposible desligar a Inglaterra del favoritismo.

Y más si Foden, suplente en los dos primeros encuentros, está de dulce. El del City, tras irse de dos en carrera, sirvió con un pase raso el 3-0 a Saka. El del Arsenal, con un toque exquisito en un punto de máxima tensión, superó por arriba a Mendy y finiquitó el partido.

Inglaterra es favorita, pero su verdadera prueba de fuego será el próximo sábado, cuando se mida a Francia en uno de los partidos más eléctricos que se pueden ver en el fútbol mundial. Será el tercer choque entre estas dos selecciones en la historia de los Mundiales, tras los triunfos en 1966 y 1982, ambas en la fase de grupos, para los ‘Tres Leones’.

Ficha técnica:

3 – Inglaterra: Pickford; Walker, Stones (Dier, m.76), Maguire, Shaw; Rice, Henderson (Phillips, m.82), Bellingham (Mount, m.76); Saka (Rashford, m.65), Foden (Grealish, m.65) y Kane.

0 – Senegal: E Mendy; Sabaly, Koulibaly, Diallo, Jakobs (Ballo-Touré, m.84); Sarr, Mendy, Ciss (Gueye, m.46), Diatta (Sarr, m.46); Ndiaye (Dieng, m.46) y Dia (Diedhiou, m.72).

Goles: 1-0, m.38: Henderson. 2-0, m.45+3: Kane. 3-0, m.57: Saka.

Árbitro: Iván Barton (SAL) amonestó a Koulibaly (m.76) por parte de Senegal.

Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final del Mundial de Qatar 2022 disputado en el Al Bayt Stadium de Al Khor (Catar) ante 65.985 espectadores.

Foto: FIFA

Qatar 2022: Olivier Giroud anotó ante Polonia y se convirtió en el goleador histórico de Francia

giroud goleador qatar

EFE.- Olivier Giroud se convirtió este domingo en el máximo goleador de la historia de la selección de Francia, con 52 tantos, con la diana que logró ante Polonia justo antes del entretiempo del partido de octavos de final del Mundial de Qatar 2022.

Giroud, que está disputando su partido 117 con la camiseta del conjunto absoluto de Les Bleus, desempata con Thierry Henry, que queda segundo en la lista con 51, mientras que el atlético Antoine Griezmann es tercero con 42, uno más que Michel Platini.

Es quinto en la tabla histórica de la Selección Francesa el madridista Karim Benzema, baja a última hora para el Mundial por lesión, con 37, en tanto que Kylian Mbappé está igualado con Zinedine Zidane con 31, justo por detrás de David Trezeguet (34).

Giroud entró en la historia

Nacido en Chambery el 30 de septiembre de 1986, Giroud, que marcó un doblete en el primer partido de Francia en la Copa del Mundo ante Australia, tiene un promedio de 0,44 goles por encuentro.

Internacional desde noviembre de 2011, abrió su cuenta anotadora con el equipo nacional el 29 de febrero de 2012 en un amistoso disputado ante Alemania en Bremen, que concluyó con triunfo de su selección por 1-2.

Mira las estadísticas del juego Francia-Polonia

El delantero del Milan formó parte de la selección gala campeona mundial en Rusia 2018, torneo en el que tuvo una participación muy importante, a pesar de no haber anotado goles.

Ha sido condecorado como Caballero de la Legión de Honor, recibió en 2017 el premio al mejor gol de la FIFA 2017, fue el máximo goleador de la UEFA Europa League en 2019 y también de la Ligue 1 en 2010 y 2012.

Ha ganado títulos en su país con el Montpellier, en Inglaterra con el Chelsea y el Arsenal y en Italia con el Milan, y ganó la Champions League con los blues londinenses en 2021, además de la Europa League en 2019.

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Qatar 2022: Giroud y Mbappé vuelan con Francia a cuartos de final

Omar Flores (ESPN).- Dicen que es el Mundial de Lionel Messi o de Cristiano Ronaldo, aunque hay un chico de 23 años que amenaza con arrebatárselos. El muchacho es francés, juega en el PSG y se llama Kylian Mbappé, el mismo que dio una asistencia e hizo dos goles en la victoria de Francia por 3-1 sobre Polonia. Los Blues están en cuartos de final, sin «despeinarse».

En la grada había asientos vacíos o aficionados con la playera de la selección mexicana cruzados de brazos, este era el partido en el que se esperaba a México, pero el equipo de Gerardo Martino ya estaba de vacaciones para la hora en que Francia vencía a Polonia por 3-1.

Entonces, el espectáculo fue de Mbappé, el chico de 23 años que hace bicicletas y echa «carreritas» con sus marcadores, el que no atiende la indicación de Didier Deschamps, cuando le manda a defender, terminó como la figura de un partido que por momentos provocó el bostezo.

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Mbappé es la figura emergente del futbol mundial, aunque está acostumbrado a quemar procesos antes de tiempo y lo mismo quiere hacer en Qatar 2022. Es, supuestamente, el tiempo de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, pero el francés tiene otra idea.

Mira las estadísticas del juego Francia-Polonia

Contra Polonia, Mbappé jugó con la defensa. En el primer tiempo, en los minutos finales, le entregó una llave para que entrara a la historia a Olivier Giroud y el delantero se convirtió en el máximo goleador de Les Blues, al anotar el 1-0 y superar a Thierry Henry.

Victoria francesa

Polonia quiso atar a Mbappé. Lo hizo unos minutos, o la verdad no, porque el delantero probaba jugadas de fantasía y sprint con sus marcadores, con tanta insistencia que terminó por dañar a toda la defensa polaca.

Hubo un gol de Polonia, en el último minuto, que anotó Lewandowski por la vía penal, más como anécdota.

Gol de Mbappé al minuto 74, para dejar en la lona a Polonia, y otra anotación al 87′, para enseñar que Qatar 2022 no es sólo la Copa del Mundo de Cristiano Ronaldo o Lionel Messi, también es de él que sueña con ser bicampeón mundial.

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Qatar 2022: Países Bajos cumplió ante Estados Unidos y avanzó a cuartos de final

 EFE.- Denzel Dumfries, con dos asistencias y un gol, se convirtió en el gran protagonista de la selección de Países Bajos que eliminó a la de Estados Unidos, tras batirla por 3-1 en partido de octavos de final del Mundial de fútbol de Qatar 2022 disputado este sábado en el estadio Khalifa de la localidad de Al Rayyan.

Países Bajos, la eterna aspirante, triple subcampeona del mundo -1974 (liderada por el irrepetible Johan Cruyff), 1978 (sin él) y en 2010, cuando cayó en la final del Mundial de Sudáfrica ante la virtuosa España- y otras dos veces más semifinalista -la última de ellas hace ocho años, en Brasil, donde acabó tercera, en la primera etapa de Louis Van Gaal- no podía dejar pasar la oportunidad de postularse entre las candidatas a levantar la Copa en Qatar. Y esta vez hizo buenos los pronósticos que la señalaban como favorita ante Estados Unidos.



Desde que fue tercera en el primer Mundial de la historia, el de Uruguay 1930, Estados Unidos, que presentaba como mejor clasificación la de cuartos de final de Corea y Japón 2002 -instancia que alcanzó tras eliminar a México-, estaba ante una oportunidad de igualar esa marca. Y, lejos de contemporizar, se lanzó al ataque desde el arranque; en un equipo en el que formaron de inicio el ex barcelonista Sergiño Dest, en el carril derecho, y el valencianista Yunus Musah, indiscutible en el centro del campo con McKennie y el capitán, Tyler Adams.

Fue Christian Pulisic, el ’10’ norteamericano -el que con su gol dejó fuera del torneo a la valiente Irán del portugués Carlos Queiroz-, el que nada más arrancar el partido puso a prueba a Noppert. Gregg Berhalter quiere un equipo con mentalidad ganadora, desea que sus jugadores se diviertan; y que aprendan con la experiencia. Sin temor a nadie. Tomando la iniciativa.

Pero los neerlandeses, con los que formaron de inicio los barcelonistas Memphis Depay -que regresó al ataque del equipo en el tercer y último partido de la fase de grupos, en el que tras derrotar a la anfitriona del torneo la ‘oranje’ certificó su pase a octavos- y Frenkie De Jong, no estaban incómodos cediéndole el balón al ‘Team USA’.

Y en la primera jugada seriamente trenzada, con brillantez, pasando por el catalizador De Jong, el balón acabó llegando a Dumfries, compañero de Sergiño en el Inter, que con un sensacional servicio por la derecha habilitó a Depay para que éste batiese de un martillazo seco a Turner. Antes de festejar el tanto con la estrella emergente del equipo, Cody Gapko (PSV Eindhoven) -que marcó en los tres partidos de la fase de grupos- repitiendo ambos el gesto de girar los dedos en sus pabellones auditivos.



Volvió el equipo de Van Gaal -que ya lleva 19 partidos seguidos sin perder como seleccionador, con una sola derrota en los últimos 47- a dejarle el esférico a los norteamericanos. Y estuvo, por ello a punto de quemarse. Porque, en el 42, Tim Weah, hijo del mítico George Weah, Balón de Oro en 1985 y actual Presidente de Liberia, agarró un zapatazo que puso en serios aprietos a Turner.

Despertaron los holandeses, conscientes quizá de que EEUU, antes de ganarle a Irán, sólo había cedido un empate, de penalti, a la Gales de Gareth Bale, antes de sacarle los colores, con otra igualada a Inglaterra. Y, después de que Gapko estuviese a punto de robarle la cartera a Ream; en otra jugada, menos elaborada, pero muy similar a la del primer tanto, Dumfries centró de nuevo desde la derecha para que esta vez fuese Daley Blind -hijo de otro mito, Danny Blind, exseleccionador de su país- el que, justo antes de que se cerrara el primer acto, colocase el 2-0. Generando una auténtica piña que unió, en su área técnica, a la totalidad de los jugadores naranjas.

Dominio naranja 

En la reanudación y esta vez ya por necesidad, los estadounidenses repitieron el libreto de la primera mitad. Y en los primeros minutos se volcaron sobre la portería rival, con dos ocasiones claras de Ream (m.50) solo, delante de Noppert; y de McKenney (m.53) -que había habilitado a su compañero en la acción anterior-, con un disparo desde fuera del área.

Aunque, en el momento que se abría, Países Bajos demostraba que puede ser letal. En el 61, Memphis volvió a poner a prueba a Turner, que desvió a córner un disparo lejano que apuntaba a la escuadra. Y nueve minutos después, de nuevo el delantero del Barça estuvo a punto de resolver el partido, al cabecear el despeje de Turner a un potente tiro de Koopmeiners.

Berhalter imprimió ritmo a su equipo al meter en el campo a Giovanni Reyna y a Wright, que acortó distancias, tras una gran acción de Pulisic, por la derecha, en el minuto 76.



El partido se animó, porque los estadounidenses se vinieron arriba. Buscaban hacer realidad su sueño. Pero ese sueño se desvaneció sólo cinco minutos después. Un sensacional Blind centró largo desde la izquierda para que, sobre la marcha y en el minuto 81, empalmase con la zurda Dumfries, cerrando el partido y sellando una sensacional actuación personal.

Foto: EFE

Qatar 2022: Camerún hizo historia ante Brasil, pero quedó eliminada en la fase de grupos

EFE.- No necesitaba Brasil grandes florituras para sellar su pase como primera de grupo y no se esforzó en exceso ante una Camerún que se llevó el triunfo en la prórroga, pero que se quedó en la orilla de clasificarse por la victoria de Suiza ante Serbia.

Los africanos soñaron con el pase y, aunque no dependía de ellos y el triunfo suizo les apartó de los octavos, se llevaron una tremenda alegría al vencer, por primera vez en un Mundial y por segunda en su historia, a la pentacampeona. Un cabezazo de Vincent Aboubakar en el tiempo de descuento certificó el triunfo camerunés que impide que Brasil se marche invicta de esa fase de grupos.

Con la tarea hecha y la primera posición prácticamente imposible de perder, Brasil rotó este viernes a la mayoría de titulares y casi se lleva un susto. Tite realizó nueve cambios respecto a la victoria contra Suiza y se encomendó a los suplentes para pasar el casi trámite ante Camerún y a su vez dar una oportunidad a los menos habituales.

En este contexto, donde lo que se buscaba era atrevimiento para gustar a los ojos de Tite, que tiene un ‘once’ titular bastante definido, dos hombres sobresalieron: Antony y Martinelli. El primero intentó gambetear, hacer ese juego que en el Manchester United desespera a Erik Ten Hag por su poco pragmatismo. Forzó alguna amarilla, levantó algún aplausos, pero estuvo demasiado intermitente en una Brasil muy plana, más aún que en los partidos anteriores.



Quien sí destacó fue Martinelli, avispado para discutir la titularidad de Vinícius si este se despista. Fue el que más peligro llevó sobre la meta de Epassy, el sustituto de André Onana en la selección, y lo llevó por todos los flancos. Con un cabezazo a centro de Fred que sacó el meta a bocajarro, con un disparo desde fuera del área, con tres camerunenses persiguiéndole y con un disparo con rosca, ya en la segunda mitad, que despertó la palomita a mano cambiada de Epassy.

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El arquero camerunés, que milita en la liga saudí, fue la pesadilla del extremo del Arsenal, que de haber dado con un portero menos hábil, habría completado uno de los partidos de su carrera. Pero ahí se interpuso Epassy, para salvar los muebles de su equipo, como un Ederson Moraes que solventó un gran cabezazo picado de Mbeumo que hubiera sido el 1-0. A los 45 minutos, ese fue el primer disparo a puerta que han recibido los brasileños en el Mundial. Tras 225 minutos, más descuentos, por fin alguien probó los guantes del arquero de la ‘Canarinha’.

Camerún, que necesitaba el triunfo para pasar, fue arriesgando más con el paso de los minutos, según el agua le llegaba más al cuello. Esto abrió los espacios para los veloces brasileños, pero también habilitó que por acumulación e insistencia cayera alguna ocasión, como un remate de Vincent Aboubakar en caída que se marchó rozando el palo.



El delantero, ahora en Arabia Saudí, fue el catalizador de la victoria africana, con un sublime cabezazo en carrera que dejó paralizado a Ederson. Un tanto que le costó la tarjeta roja, porque recibió la segunda amarilla al quitarse la camiseta.

Pese a la alegría en las gradas, ese gol no sirvió para que Camerún avanzara. La victoria suiza en el otro encuentro los mató. Eso sí, metió miedo a una Brasil que, de haber habido un gol más de Suiza, hubiera pasado como segunda de grupo.

No hubo sorpresa y Brasil se enfrentará a Corea del Sur el próximo martes.

Foto: AP