México quiere vencer a Brasil y romper la «maldición» de los octavos de final

Rafael Ramos Villagrana (ESPN).- Si los curriculums resolvieran todo. Pero no es así. En la cancha, la desigualdad se vuelve igualitaria. Brasil y México jugarán este lunes en Octavos de Final de la Copa del Mundo Rusia 2018.

Para Brasil es recorrer el ya conocido camino a Cuartos de Final… y más allá. Para el Tri, este lunes representa la siempre infranqueable garita hacia la utopía del quinto partido.

En la armada de Tite, los galones de sus reclutas deberían impresionar: campeonatos mundiales, títulos europeos, copas levantadas en las mejores cinco ligas del mundo. Almirantes de la historia del fútbol.

Por México, a excepción del relumbrón en Portugal y en la Copa Pokal alemana, el resto de los emisarios europeos deambularon, acaso destacando a Andrés Guardado como jugador notable en el notable Betis de Quique Setién.

Goliath y David, pues, pero David sin su honda, y con una honda preocupación tras el 3-0 que les cicatrizó Suecia en la frente.

Pero, y eso los seleccionados mexicanos lo saben, las salas de trofeos tienen las luces apagadas, cuando las luminarias de la cancha se encienden.

Brasil llega a esta cita con demostraciones a medio gas. La fase de grupos la resolvió sin pirotecnia, y lo más encandilador fue acaso la batalla entre el VAR y el saltimbanqui del drama, su estrella Neymar.

Ya lo advirtió Andrés Guardado, como para enviarles un WhatsApp a los árbitros: «Neymar se la pasa fingiendo faltas«.

Si se enteró de la advertencia de Guardado, seguramente Neymar se río mientras veía un video con los giros de Cirque du Soleil, para aprender nuevas formas de desmayarse en la cancha.

Brasil es otro. La versión de las eliminatorias de Conmebol era más audaz. Hoy ha recordado que la cautela es la ruta más segura a esa sexta Copa del Mundo que se le ha vuelto huraña.

Pero, bajo esa tranquilidad, sabiendo su poderío, ha dejado en claro que está listo para la lucha cuerpo a cuerpo que representa matar y morir a partir de esta fase mundialista.

«Vimos a México en la fase de grupos. Esperamos la versión que mostraron ante Alemania y Corea del Sur, no la de Suecia. No van a permitirse errores», dijo, juicioso, el técnico de Brasil.

Auspiciados por la gesta de Corea del Sur ante Alemania, mientras sucumbían ante Suecia, en la peor derrota en fase de grupos desde Argentina 1978, los mexicanos, por su parte, dedicaron más tiempo a ponerse en conflicto con su entorno, antes que sumergirse en la autocrítica, para diagnosticarse sus males ante Suecia.

«No perdimos por pendejos», ha dicho Javier Hernández, y coincidió en parte de su mensaje en redes sociales, con el de Marco Fabián, más centrado, en el compromiso de mejorar sustancialmente ante Brasil.

Mientras Tite espera sin mucho desespero ni desesperanza, saber si Marcelo estará a plenitud ante México, o lo reserva para Cuartos de Final, Juan Carlos Osorio enfrenta su propio rompecabezas.

El técnico colombiano ha puesto sobre la mesa los estudios fisiológicos de sus jugadores, los estudios tácticos y estadísticos de sus auxiliares, y sus propias cavilaciones para encontrar el mejor once ante Brasil.

Le falta una pieza: Héctor Moreno, y su ausencia no sólo modifica el cuadro, sino además podría modificar la forma en que pare sus bolos el técnico colombiano.

Osorio entiende que hay muchos escenarios por resolver. Uno de ellos es sacar de la cabeza de sus jugadores esa peligrosa obsesión del Quinto Partido, como un estigma, como una herencia perniciosa.

El otro aspecto a resolver es que los jugadores sientan la responsabilidad y el compromiso que los sublimó ante Alemania. «El trabajo ha ido enfocado a que este equipo llegue convencido, preparado y entendiendo la responsabilidad que tiene ante Brasil», dijo el entrenador colombiano.

Pero Osorio sabe que si reposa con la ausencia de Marcelo, su poderoso motor, con Coutinho y William, más lo que se le ocurra para asaltar al Tri, ya le plantea bastantes interrogantes.

Osorio ha dicho que será protagonista del juego, bajo el estilo que sea necesario, pero apegado a lo que tiene en cartera.

Es claro: Tite puede variar jugadores y sistemas, Osorio sólo puede esperar que al sistema no se le salten las tuercas como ante Suecia, y se mantengan vigorosas como ante Alemania y Corea del Sur.

El Estadio Samara deberá ser copado por los mexicanos, en su capacidad para 45 mil espectadores.

Es además uno de los escenarios más suntuosos y de mayor orgullo para el Comité Organizador del Mundial Rusia 2018, con despliegues de modernismo en todos sentidos, con especial énfasis hacia personas con dificultades para el movimiento, el oído o la vista.

Foto: Reuters.

Luis Rubiales no se arrepiente por despedir a Julen Lopetegui

Paola Núñez (ESPN).- Luis Rubiales se muere con la suya. Los “valores de la Federación” están por encima de “las cuestiones deportivas”. Así les cueste un Mundial.

El presidente de la Federación Española de Futbol, Luis Rubiales, no se siente directamente responsable por el fracaso de España en la Copa del Mundo 2018 al caer eliminada en octavos de final por Rusia en la tanda de penales, luego de haber despedido a Julen Lopetegui a pocos días de que iniciara la competición.

“Cuando se toma una decisión con convicción, responsabilidad y sobre todo con valores, uno tiene que estar tranquilo. La junta directiva, que apoyó unánimemente, consideramos que es lo mejor”, señaló el exfutbolista español en declaraciones emitidas a la prensa española tras el encuentro disputado este sábado en Moscú.

Además, Rubiales, quien asumió el cargo de presidente de la RFEF en mayo pasado, se refirió a las críticas que lo responsabilizan directamente de la debacle como “ventajistas” y mantuvo firme su argumento en que no iba a anteponer los intereses de la selección que estaba a punto de iniciar la competición, a los de la institución que preside. Y además, envió un mensaje contundente en que destacó que “estos son los nuevos valores de la Federación y van a tener que acostumbrarse. De ahora en adelante se harán las cosas mirando el comportamiento”.

“Soy el juez más duro a mí mismo. Los comentarios ventajistas posteriores no me preocupan. Tengo paz interior. Hemos hecho lo que se requería y las cuestiones deportivas no pueden dejar de lado otras más importantes”, afirmó.

Rubiales se negó a calificar la eliminación como un fracaso, pese a que España llegaba como una de las grandes favoritas, luego de sumar 20 partidos consecutivos sin conocer la derrota, todos bajo la guía de Lopetegui.

“De más de 200 equipos que participan en la competición solo puede ganar uno. Hemos estado entre los 16 mejores y es muy difícil. Este deporte tiene la grandeza que siendo peor puedes ganar. Con todos mis respetos a Rusia eso es lo que ha pasado. Claro que es doloroso, más allá de eso, cuando haces las cosas con convicción tienes que estar orgulloso”, insistió el presidente de la RFEF.

Rubiales agradeció a Fernando Hierro haberse hecho cargo de la selección en un momento “muy difícil” y casi como medida de emergencia para poner una solución a la crisis desatada por el despido de Lopetegui.

Sin embargo, Rubiales no ha querido esclarecer el papel que desempeñará Hierro en el futuro; si lo mantendrá en el cargo o volverá a sus labores de pantalón largo como director deportivo.

«A Fernando Hierro le tengo palabras de agradecimiento porque tomó las riendas en un momento muy difícil y su comportamiento siempre ha sido intachable. Lo que suceda lo conoceréis la próxima semana”, dijo Rubiales, al tiempo que desestimó las críticas al haber ‘quemado’ a Hierro poniéndole en una situación imposible.

“Quiero sopesar todo, y cuando tomamos decisiones internas analizamos lo que tenemos. En aquel momento dijimos que tocaríamos lo mejor posible, fue una decisión muy difícil. Hoy es duro porque hemos sido superiores a Rusia y se nos ha escapado. Nos vamos con esa sensación, hay que felicitar a Rusia. Ellos siguen y nosotros no. Somos una más de las selecciones que podía ganar y que se marcha. Pero es una satisfacción poder mirar a la cara a los jugadores por la entrega”, comentó Rubiales.

Y así regresa a España. Con “paz interior” pero con las manos vacías.

Foto: Getty Images.

Rusia dio otra sorpresa en el Mundial y eliminó a España en penales

Alejandro Coiman (Caracas).- El anfitrión dio la gran sorpresa en los octavos de final del Mundial de Rusia 2018 y eliminó a España en la tanda de penales (4-3), tras igualar a un gol en 120 minutos. El portero Ígor Akinféev fue el héroe del encuentro, al tapar los tiros de Koke y Aspas.

El encuentro se fue al alargue luego de que Shergei Ignashévic anotara en contra apenas a los 12 minutos y Artem Dzyuba igualara las acciones desde los doce pasos en la fracción 41. De esta forma, España continúa con la mala racha de no poder derrotar al anfitrión de un Mundial: 1934, 1938, 1950, 2002 y 2018, las últimas dos ediciones desde los doce pasos.

La Roja fue de mayor a menor en la primera parte. El tempranero gol en contra, en una pelota parada disputada con Sergio Ramos, lejos de servir como incentivo pareció inducirlo en el exceso de confianza.

Tuvo el 71% de la posesión durante la primera mitad, pero apenas pateó al arco. Rusia se acercó al arco por primera vez a los 35 minutos, pero Golovin desvió su remate al palo izquierdo de De Gea. Cinco minutos más tarde, los locales consiguieron un tiro de esquina y, allí, llegaría el imprevisto que cambiaría el partido. Gerard Piqué saltó con el brazo en alto, interrumpió el cabezazo de Artem Dzyuba y le regaló un penal a Rusia. El gigante ruso de 1,94 metros engañó a De Gea, abrió el pie y marcó el 1-1 antes del descanso.

Rusia no cambió su plan de juego en el complemento y siguió resignando a la tenencia del balón, pero se le notó con otra confianza a la hora de contraatacar. España, por el contrario, parecía cada vez más inofensiva.

El técnico local, Stanislav Cherchesov, agotó rápidamente los cambios: Granat por Zhirkov (46′), Cheryshev por Samedov (61′) y Smolov por Dzyuba (lesión,65′). Fernando Hierro, por su parte, dio ingreso a Iniesta por Silva (67′), Carvajal por Nacho (lesión, 70′) y Aspas por Costa (80′).

Sin Dzuyba, a Rusia se le complicó la fórmula del pelotazo largo y la segunda jugada. Así pasó los últimos 20 minutos replegado en su propio campo. La mejor oportunidad y más clara de España llegó a los 84 minutos, cuando Akinfeev se lució con una doble atajada ante Iniesta y Aspas.

Ya en el alargue, Iago Aspas tuvo la primera oportunidad al minuto, pero decidió no rematar e ir hasta la línea de fondo para sacar un pase atrás que Isco no pudo conectar. Rusia estrenó el cuarto reemplazo en la historia de los Mundiales con el ingreso de Erokhin por Kuzyayev, mientras que sobre el final del primer suplementario, Rodrigo Moreno ingresó por Asensio en España.

En la fracción, Rodrigo aprovechó un avance en transición que tomó en retroceso a la defensa rusa y, luego de una gran jugada individual, sacó un remate cruzado de derecha que Akinfeev despejó con las palmas firmes.

La hazaña cobró más dramatismo cuando comenzó a llover con intensidad a cinco minutos del final. El marcador no se movió y todo se definió en los penales. Por España anotaron Iniesta, Piqué y Ramos, mientras que fallaron Koke y Aspas. Por los rusos, acertaron Smolov, Ignashévic, Golovin y Cheryshev.

Rusia ahora está entre los ocho mejores y se medirá el próximo sábado 7 a Croacia en Sochi.

Foto: Ole.com.ar.

Los 23 de Argentina en el Mundial de Rusia

EFE.- La selección argentina se despidió del Mundial de Rusia en los octavos de final, con algunos jugadores en notorio declive y con la necesidad de rearmar su proyecto tras agotar el ciclo que le llevó a las finales del Mundial de Brasil 2014, de la Copa América de 2015 y su edición Centenario de 2016.

. PORTEROS

– Willy Caballero (2 partidos, 180 minutos)

Titular ante Islandia y Croacia, quedó marcado por su error en el primero de los tres goles del conjunto balcánico (3-0). En un clima de amenazas y críticas, el veterano jugador del Chelsea, de 36 años, perdió su puesto en el ‘once’ en favor de Franco Armani tras fallar en aquello que se presuponía como virtud: el juego con los pies.

– Franco Armani (2 partidos, 180 minutos)

A sus 31 años, el portero de River Plate permaneció negado con la Albiceleste hasta este Mundial de Rusia. Se vistió por primera vez la camiseta celeste y blanca en la victoria ante Nigeria (2-1) y mantuvo su lugar en la derrota ante Francia (3-4). Dos de los cinco goles que recibió fueron de penalti.

– Nahuel Guzmán (0 partidos)

Citado por la lesión de Sergio Romero, quien debía ser el portero titular, Nahuel Guzmán no fue opción para Jorge Sampaoli pese a tener más bagaje que Willy Caballero y Franco Armani.

. DEFENSAS

– Cristian Ansaldi

Convocado por su polivalencia, se quedó en blanco en el Mundial de Rusia. No disputó un solo minuto en ninguno de los tres partidos de la fase de grupos ni en el cruce de octavos de final ante la selección de Francia.

– Eduardo Salvio (2 partidos, 146 minutos)

Fue el lateral derecho titular en el duelo ante Islandia (1-1) y formó como carrilero en el remozado 3-5-2 que Jorge Sampaoli formó ante Croacia. Después de esa derrota (0-3), el técnico de Casilda no volvió a contar con él.

– Gabriel Mercado (3 partidos, 270 minutos)

No jugó el primer partido, pero su polivalencia le hizo merecer un puesto como central ante Croacia y como lateral ante Nigeria y Francia. Tuvo una aportación decisiva en el encuentro ante las Súper Águilas Verdes, al asistir a Marcos Rojo para el definitivo 2-1, y se destapó como goleador ante la escuadra gala.

– Nicolás Otamendi (4 partidos, 360 minutos)

Después de su gran año en el Manchester City se esperaba que fuera el gran líder de la defensa argentina. Sus dudas fueron las de todo el equipo, especialmente en las transiciones.

– Federico Fazio (1 partido, 45 minutos)

Inédito hasta este sábado, disfrutó de 45 minutos ante la amenaza de que Marcos Rojo terminara expulsado. Fue un valor por alto, pero con el balón sobre el piso acusó su falta de velocidad ante la poderosa zancada de Kylian Mbappe.

– Marcos Rojo (3 partidos, 225 minutos)

Héroe y antihéroe. Anotó el tanto ganador ante Nigeria, en la tercera jornada de la fase de grupos, y cometió el penalti que abrió el triunfo de la selección francesa en octavos de final.

– Nicolás Tagliafico (4 partidos, 350 minutos)

Fijo en el lateral izquierdo, cumplió hasta el duelo de octavos de final. La presencia de Kylian Mbappe en su banda fue una tortura. No supo cubrir el espacio a la espalda de los centrales.

. CENTROCAMPISTAS

– Javier Mascherano (4 partidos, 360 minutos)

No estaba claro qué papel ejercería tras su marcha al fútbol chino, pero en su último torneo como internacional el Jefecito jugó todos los minutos de los cuatro partidos. Líder del equipo fuera del campo, dentro del mismo le faltó velocidad, anticipación y, sobre todo, visión de juego como constructor.

– Lucas Biglia (1 partido, 54 minutos)

Su paso por el Mundial de Rusia, el de su despedida de la selección, se redujo a 54 minutos. La elección de Mascherano como único ‘5’ tras el partido ante Islandia le apartó del equipo.

– Ever Banega (3 partidos, 216 minutos)

Se reivindicó como el socio ideal de Messi en el duelo ante el combinado de Nigeria, pero volvió a lucir su irregularidad e intermitencia en el último envite ante la selección francesa. Perdió la batalla en el medio campo ante Pogba, Kante y Matuidi.

– Enzo Pérez (3 partidos, 195 minutos)

Ausente en la primera lista, la lesión de Manuel Lanzini le abrió las puertas del Mundial. Gracias a su entrega y oficio y al vuelco hacia los ‘históricos’, le ganó la partida a Giovani Lo Celso o Paulo Dybala. Sampaoli antepuso el trabajo al talento.

– Marcos Acuña (1 partido, 90 minutos)

Fue una opción válida como carrilero en el 3-5-2 que Sampaoli dispuso ante Croacia, pero no volvió a contar más.

– Giovani Lo Celso (0 partidos, 0 minutos)

Pese a los evidentes problemas de Argentina en la salida de balón y la construcción no dispuso de una oportunidad. Muchos veían en el jugador del Paris Saint-Germain a un centrocampista con visión capaz de activar a los delanteros, pero su paso por Rusia fue testimonial.

– Paulo Dybala (1 partido, 22 minutos)

Es un gran valor de presente en la Juventus, pero no en la selección celeste y blanca. Su encaje con Messi es la asignatura pendiente para el fútbol argentino. Se ofreció para jugar en todos los lugares del medio en adelante, pero sus capacidades no fueron aprovechadas. Jugó los últimos 22 minutos en el partido ante Croacia.

– Maximiliano Meza (4 partidos, 207 minutos)

Encabeza la nueva hornada, pero el joven jugador de Independiente acusó su falta de experiencia en una Liga de primer nivel.

Tiene calidad y desparpajo, pero le falta saber elegir el momento. Falló la última ocasión en el choque ante Francia, que podría haber llevado el partido a la prórroga.

– Ángel Di María (3 partidos, 237 minutos)

Titular ante Islandia, Nigeria y Francia y suplente ante Croacia, Ángel Di María tuvo un rendimiento irregular. Le faltó desborde por la banda izquierda pero elevó su nota con el gol que le marcó a Hugo Lloris para alimentar -momentáneamente- la esperanza ante Francia.

. DELANTEROS

– Leo Messi (4 partidos, 360 minutos)

Debía ser ‘su’ Mundial, pero no rindió al nivel que se esperaba. Argentina lo confió todo a su inspiración, pero él siguió añorando un equipo que potencie su talento. Se fue de Rusia con un gol, dos asistencias y un tiro al palo y la sensación de sentirse ‘extraño’ rodeado por compañeros que siguen sin descifrar su juego.

– Sergio Agüero (4 partidos, 178 minutos)

Saldó la cuenta que tenía pendiente con sus primeros dos goles en un Mundial. El primero sirvió para sumar un punto ante Nigeria. El segundo y último para maquillar la derrota ante Francia. Se le vio falto de ritmo después de pasar el último tramo de la temporada de baja por una lesión de rodilla.

– Gonzalo Higuaín (3 partidos, 132 minutos)

Se va sin aquello que se le exige al delantero: goles. Aunque solo formó como titular ante la selección nigeriana, en el único partido que la Albiceleste ganó.

– Cristian Pavón (4 partidos, 153 minutos)

De revulsivo a titular, en el último partido ante Francia, el jugador de Boca Juniors es uno de los jóvenes valores del fútbol argentino. Sampaoli lo situó a la altura de los jugadores que llevan más tiempo en el equipo, pero le superó la exigencia especialmente en el último partido ante el conjunto galo..

Comienza otro Mundial con los octavos de final

Tony Cittadino (Caracas).- Este jueves terminó la fase de grupos con los últimos cuatro invitados a octavos de final del Mundial Rusia 2018, con la clasificación de Colombia y Japón dejando un cuadro de juegos interesantes para lo que resta de torneo.

De aquí en adelante comienza un nuevo torneo e importará poco si se juega bien. Lo importante es avanzar. El fin justifica los medios, en especial si seguimos pensando que ninguna de las selecciones grandes tuvo un desempeño aceptable en sus primeros tres juegos. En total, hay diez selecciones europeas, cuatro de Conmebol, una de Concacaf y otra de Asia. Por primera vez desde 1982, ningún equipo africano supera la fase de grupos (un gran dato de MisterChip).

La acción comenzará este sábado, con el partido entre Francia y Argentina. A nuestro juicio, el más parejo y atractivo de las llaves. Los galos no tuvieron problemas para avanzar a la siguiente ronda, tras vencer a Australia (2-1) y Perú (1-0), pero creemos que no han mostrado su verdadero potencial. Los dirigidos por Didier Deschamps son nuestro candidato al título y a pasar a cuartos, pero deben engranar mucho más a un equipo con un talento tremendo, encabezado por Paul Pogba.

En tanto, los argentinos pasaron de milagro. La dramática victoria ante Nigeria (2-1) les dio vida y pudiéramos hablar de un triunfo anímico importantísimo. Si Lionel Messi y compañía pasan a cuartos, entonces sí habría que tomarlos en serio para luchar por la Copa del Mundo. Mientras tanto, deben continuar haciendo ajustes y salir con el mismo equipo con el que derrotaron a los africanos. Después de todo, equipo ganador no se cambia.

A segunda hora, Uruguay y Portugal también prometen un encuentro lleno de emociones. Pensamos que los suramericanos tienen las herramientas suficientes para eliminar a los europeos. La “Celeste” quedó líder del grupo A, tras vencer a Egipto (1-0), Arabia Saudita (1-0) y Rusia (3-0), pero no han tenido un verdadero rival de peso para medir fuerzas. La dupla de ataque de Cavani y Suárez es motivo más que suficiente para darles un dolor de cabeza a los campeones de Europa.

En cambio, los portugueses avanzaron a la siguiente ronda con un rosario en la mano y sin demostrar mucho, más allá de los cuatro goles de Cristiano Ronaldo, quien jugará de gratis en octavos. Debió ser expulsado ante Irán. Portugal sólo pudo derrotar a Marruecos (1-0) y empató contra España (3-3) e Irán (1-1), pero debe hacer algo más si quiere meterse entre los ocho mejores del Mundial.

El domingo será el turno de España y Rusia. Otro examen para la oncena de Fernando Hierro, quien asumió de emergencia tras el despido de Julen Lopetegui a dos días del debut. La “Roja” también debe despertar si quiere mantenerse en la pelea y más tomando en cuenta que quedó de un lado de la llave muy accesible para llegar a la final. Al menos, en teoría, los duros están en el otro extremo. Al igual que Portugal, pasaron rezando y la imagen mostrada en los tres juegos no es acorde al potencial de su selección. Igualaron con Portugal (3-3), le ganaron a Irán pidiendo la hora (1-0) y le empataron a Marruecos en el descuento (2-2).

Sin embargo, es un gigante dormido. En Sudáfrica 2010 comenzó el Mundial perdiendo con Suiza (0-1) y terminó campeón contra Holanda (1-0). De parte de Rusia, avanzar será ganancia y noticia. Los anfitriones del Mundial pudieran complicar a los españoles, pero no le vemos el potencial suficiente para dejarlos en el camino. La única opción sería cerrarse atrás y jugar al contragolpe.

A segunda hora del domingo, Croacia debe confirmar su buen momento para derrotar a Dinamarca y meterse en cuartos de final. Es una de las selecciones a las que le tenemos fe y tienen un equipazo, comandado por Luka Modric. Pensamos que fue la mejor selección que disputó la fase de grupos. No en vano pegó el pleno, al sacar los nueve puntos y desnudar las carencias de Argentina con la goleada (3-0). Lo que hagan los daneses, también será ganancia si logran continuar. Es un grupo joven, renovado, con el portero Kasper Schmeichel como protagonista.

Más emoción

El lunes será el turno de Brasil ante México. Un duelo interesante, porque la “Canarinha” está obligada a avanzar. Tuvo una fase de grupos aceptable, al empatar con Suiza (1-1) y ganarle a Costa Rica (2-0) y Serbia (2-0), pero también le falta. No obstante, la Brasil de Tite sigue siendo imbatible y resultadista cuando es necesario. Además tienen una ofensiva temible con Neymar, Coutinho y compañía.

El “Tri” apuesta por no volver a fracasar en octavos de final. Los mexicanos se han quedado en esta ronda en ¡los últimos seis torneos!: Bulgaria (penales 1-3, 1994), Alemania (2-1, 1998), Estados Unidos (0-2, 2002), Argentina (tiempo extra 1-2, 2006), Argentina (1-3, 2010) y Holanda (1-2, 2014).

La oncena de Juan Carlos Osorio terminó avanzando como segunda del grupo F, con seis puntos. Quién lo diría. Tras comenzar ganando sus dos juegos ante Alemania (1-0) y Corea del Sur (2-1), todo parecía encaminado, pero la derrota ante Suecia (0-3) los dejó incluso dependiendo de la tragedia teutona.

Más tarde, Bélgica y Japón lucharán por otro boleto a cuartos de final. En este duelo le colocamos la ficha al conjunto belga, que finalizó líder del grupo G con nueve puntos. Derrotó a Panamá (3-0), Túnez (5-2), e Inglaterra (1-0). Tienen buena parte del grupo que finalizó en cuartos de final en Brasil 2014 (perdió ante Argentina 0-1) y, pareciera, ser el momento de dar un golpe de autoridad en la mesa para llegar mínimo a cuartos de final. Veremos de qué están hechos Dries Mertens, Romelu Lukaku, Eden Hazard y el resto de la selección.

Hablando de los suecos, son nuestra selección revelación. Líderes del grupo por diferencial de goles ante los mexicanos, han disputado un torneo a la calladita. Luego de dejar en el camino en la clasificación a selecciones como Holanda e Italia (nunca se nos olvidará la tragedia de Milano el 13 de noviembre y las lágrimas de Gigi Buffon), le dieron una buena estocada a Alemania (si bien perdieron in extremis 1-2) y ahora quieren seguir haciendo historia.

Es un grupo que mezcla juventud y experiencia. No es tan mediático, pero ha tenido lo necesario y para nada echa de menos al talentoso, pero egocéntrico Zlatan Ibrahimovic. El portero Robin Olsen ha sido determinante en todo este camino, además del aporte de jugadores como Andreas Granqvist, Gustav Svensson y Ola Toivonen. Aplausos para el director técnico Janne Andersson. Le podemos la ficha para avanzar a cuartos, frente a Suiza.

Los octavos de final cerrarán con otro plato fuerte: Colombia ante Inglaterra. Los cafeteros, que empezaron con derrota contra los nipones (1-2), supieron emparejar para clasificar al vencer a Polonia (3-0) y Senegal (1-0). La selección de José Pekerman cuenta con un equipo muy competitivo, liderado por Radamel Falcao, James Rodríguez y Juan Guillermo Cuadrado, todos con experiencia en Europa. Están llamados a superar su actuación de hace cuatro años en cuartos de final y, todo parece indicar, que pudiera suceder. Apostamos a los colombianos. Del lado de Inglaterra, Harry Kane lleva la batuta de una escuadra que finalizó en el segundo lugar del grupo G y que también está llamada a trascender, para seguir con la ilusión de levantar una Copa que sólo pudieron ganar en 1966.

Foto: FIFA.

Con gol de Yerry Mina, Colombia ganó y clasificó a la siguiente ronda

Tulio Briceño.- Después de un inicio dudoso ante Japón, el equipo dirigido por José Néstor Pekerman pudo reivindicarse y logró hoy su segunda victoria en la Copa, esta vez ante Senegal, gracias a un gol de Yerry Mina, por lo que estará en los octavos de final.

El conjunto cafetero se clasificó como primero de grupo y espera rival entre Inglaterra y Bélgica. En el otro partido del grupo, Polonia se impuso ante Japón, también por la mínima, pero a pesar de la derrota, los asiáticos también seguirán en el campeonato.

La gran novedad antes del inicio fue la puesta en escena de James Rodríguez en el 11 titular, pero lamentablemente recayó de la lesión y antes del descanso tuvo que ser sustituido.

El duelo transcurrió con pocas llegadas precisas de lado y lado, pero al minuto 74 llegó el único tanto del compromiso gracias a un tiro de esquina cobrado por Juan Fernando Quintero y posteriormente cabeceado por Yerry Mina para darle los tres puntos al equipo sudamericano.

Ahora el equipo colombiano viajará a Moscú en donde jugará su próximo partido. Con la victoria terminaron con un balance de seis puntos producto de dos victorias, cinco goles a favor y dos en contra. Más abajo quedó Japón en el segundo puesto con cuatro puntos, Senegal con la misma cantidad pero con menor diferencia de goles y de último Polonia con tres puntos.

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No hubo ‘Pura vida’ en Rusia 2018

EFE, Miguel Ángel Moreno.- No hubo ‘Pura vida’ en Rusia 2018, la expresión que Costa Rica paseó con éxito hasta los cuartos de final de Brasil 2014 no hizo fortuna en este Mundial, decepcionante para los ‘ticos’ por no alcanzar la fase eliminatoria, aunque cerrado de forma honrosa con el empate ante Suiza.

La derrota contra Serbia por 0-1 en el primer partido marcó el torneo para el combinado costarricense, que falló en el partido clave, rozó la proeza de aguantar el empate ante Brasil con la que cayó 2-0 con dos goles en el descuento y cerró su participación en Rusia, ya sin opciones, con un 2-2 honroso ante Suiza.

El ‘Pura Vida’ que Costa Rica paseó por Brasil 2014 superando el ‘grupo de la muerte’ con tres campeonas mundiales (Uruguay, Inglaterra e Italia) y llegando a los cuartos de final para ser eliminada en los penaltis por Holanda y sin haber perdido un solo partido, no apareció en Rusia 2018.

La receta de la seguridad defensiva, de gran éxito hace cuatro años de la mano del colombiano Jorge Luis Pinto, replicada por Óscar ‘Macho’ Ramírez con notable resultado durante las eliminatorias de clasificación al Mundial en la Concacaf, en las que Costa Rica fue segundo tras México, no fue suficiente.

No alcanzó porque le faltó el complemento ofensivo que hiciera buena la solidez. Se vio claro ante Serbia, que hizo el espejo a Costa Rica: buscó el tanto en la primera mitad, lo encontró en un magistral saque de falta de Aleksandar Kolarov en el inicio de la segunda, y se atrincheró hasta el final del duelo.

Poco o nada de peligro supo generar la selección ‘tica’ en el partido más importante del grupo, el que todos los miembros de la ‘Sele’ tenían marcado en rojo. El rival al que más habían estudiado, reconocieron algunos de los jugadores.

Costa Rica salió en Rusia 2018 con Marco Ureña como ‘llanero solitario’ de la delantera y Johan Venegas, fuertemente criticado en el país centroamericano, como mejor apoyo como extremo derecho. Ninguno de ellos vio puerta.

Tampoco Joel Campbell, muy lejos del fantástico nivel que exhibió en 2014, ofreció opciones cuando saltó al césped, ni los veteranos Christian Bolaños o Daniel Colindres. Esa falta de opciones o de acierto condenaron el primer partido de Costa Rica y, por ende, sus opciones de clasificar, empeoradas por el inesperado empate 1-1 de Suiza contra Brasil, fundamental para la clasificación helvética.

Ante la ‘Canarinha’ en el segundo partido, tocaba la proeza: ganar o empatar para seguir vivos y lograr un resultado histórico, ya que en los dos duelos mundialistas anteriores cayeron. Se logró por 91 minutos. Pero el partido llegó hasta el 97, tiempo en el que Brasil anotó los goles de Phillipe Coutinho y Neymar.

Con todas las opciones perdidas, Costa Rica sacó la cara para despedirse con honra ante Suiza en Nizhny Novgorod, con un gran arranque de los de Óscar Ramírez, que tuvieron oportunidades de todo tipo, las más claras protagonizadas por Celso Borges, con un remate de cabeza que desviaron entre el portero helvético Yann Sommer y el palo; y de Daniel Colindres, que también se encontró con la madera.

Aún recibiendo el mazazo del primer tanto suizo de Blerim Dzemaili, en un desorden defensivo que le permitió fusilar dentro del área a Keylor Navas, la ‘Sele’ supo levantarse y empatar con un tanto de cabeza de Kendall Waston, el central que el seleccionador Óscar Ramírez meditó usar contra Serbia y finalmente debutó ayer.

Lo volvieron a hacer los ‘ticos’ tras el 2-1 de Josip Drmic con un penalti provocado por Joel Campbell y transformado por el capitán Bryan Ruiz, no sin fortuna porque el balón salió repelido por el larguero y rebotó en la espalda del arquero helvético para introducirse en su portería.

Un tanto que podría ser un epitafio en la carrera mundialista del ‘capi’, que cumplirá en agosto 33 años y al que Catar 2022 le llegará con 36, edad que presume un cambio generacional en la selección costarricense.

No obstante, a ese partido se llegó con una atmósfera muy complicada que trascendió lo futbolístico, con los ataques y amenazas en redes sociales al seleccionador Óscar Ramírez.

Ataques que se produjeron durante toda la concentración en San Petersburgo, al técnico, a la idea de juego, y a la integridad el grupo, con anónimos digitales que relataban un conjunto dividido aprovechando anécdotas como una discusión en un rondo, y que hicieron hablar ante la prensa al capitán y el presidente de la Federación Costarricense de Fútbol. Demasiados problemas externos.

Rusia 2018 dejará para Costa Rica un sabor decepcionante, un final honroso y muchas dudas en el aire: la continuidad del entrenador y el replanteamiento del estilo de juego, la renovación generacional -12 de 23 estuvieron en Brasil 2014 y siete superan los 30 años- y la búsqueda de nuevos líderes para que el ‘Pura vida’ siga sonando fuerte en las eliminatorias para Catar 2022.

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Panamá y Túnez quieren despedirse con una victoria

AP.- Felipe Baloy inmortalizó su nombre en el fútbol de su país al marcar el primer gol panameño en una Copa del Mundo, y ahora el veterano central y toda Panamá reman para despedirse el jueves con una victoria frente a Túnez.

Las dos goleadas anteriores, ante Bélgica (3-0) e Inglaterra (6-1), quedaron atrás y el conjunto dirigido por el colombiano Hernán Darío Gómez ansía apuntarse los tres puntos en el último compromiso de un Mundial que la nación centroamericana ha disfrutado con intensidad.

«Nosotros llegamos a Rusia con la gran ilusión de terminar este Mundial con un triunfo», señaló en la víspera Baloy, quien desató festejos en su país al marcar el único gol en la paliza ante Inglaterra.

No sólo fue la primera anotación panameña en la gran cita del fútbol, sino que la logró un jugador de 37 años y que forma parte de un grupo de referentes que colgarán los botines tras el torneo.

«Cuando llegamos a esta Copa del Mundo, sabíamos que íbamos a tener tres partidos realmente difíciles contra Bélgica, Inglaterra y Túnez», recordó Baloy. «Sabíamos que los dos primeros eran duros. El último partido contra Inglaterra, no pudimos lograr una victoria, pero logramos nuestro primer gol».

«Eso no quiere decir que vamos a vencer a Túnez, pero esperamos tener una victoria para regalar a nuestra gente en Panamá, para que puedan celebrar y estar orgullosos de nosotros», subrayó el zaguero.

En realidad, desde que los panameños conocieron la conformación de los grupos, se hicieron a la idea de que la ruta sería sumamente compleja al toparse con Bélgica e Inglaterra, pero anidaron la esperanza de que su selección le sacase un buen resultado a Túnez, en los papeles un rival menos difícil que los europeos.

«El orgullo de nosotros está en el juego ante Túnez», dijo Gómez en rueda de prensa el miércoles. «Tenemos un rival difícil, pero buscaremos despedirnos de la mejor forma».

Túnez tiene, empero, más recorrido que Panamá en citas mundialistas, cinco en total, y en Rusia ha sido un equipo mucho más competitivo que su rival del jueves. Inglaterra le ganó 2-1 con un gol sobre el final, aunque Bélgica la vapuleó 5-2.

La escuadra africana también busca su primer triunfo desde su estreno en la Copa del Mundo de 1978.

«Jugamos dos partidos contra mejores equipos que nosotros», argumentó el defensor Hamdi Naguez. «Ahora debemos centrarnos en el último partido y ganar contra Panamá, y detener esta racha de 40 años sin ganar un partido en un Mundial».

El «Bolillo» Gómez tampoco se quiere marchar con un cero en la casilla esta vez. Aunque no pudo clasificar a la segunda ronda a las dos anteriores selecciones que dirigió en un Mundial, Colombia en 1998 y Ecuador en Corea-Japón 2002, al menos ganó un partido en cada uno de esos torneos. Se apuntó el triunfo de Colombia precisamente sobre Túnez 1-0 y el de Ecuador contra Croacia por el mismo marcador.

Sin embargo, se marchará sin haber podido avanzar a una segunda ronda mundialista como técnico. Pero eso no parece importarle al entrenador que valora más el hecho de que los panameños estén jugando su primer Mundial.

Panamá no contará con el defensor Michael Murillo y el mediocampista Armando Cooper en el duelo contra los africanos por acumulación de tarjetas, y en su lugar jugarán Adolfo Machado y Ricardo Ávila, de acuerdo con la alineación anticipada por el propio timonel.

Túnez tiene un gran lío en la portería porque dos de sus arqueros se han lesionado en el Mundial, por lo que sólo tendrá disponible a Aymen Mathlouthi. El equipo ha pedido a la FIFA que le permita traer a otro portero de emergencia, aunque aún no reciben una respuesta a su solicitud.

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Inglaterra y Bélgica definirán al líder del grupo G

Paola Núñez (ESPN Digital).- Inglaterra y Bélgica. Dos viejos conocidos se encontrarán en la cancha de Kaliningrado en el partido que decidirá al ganador del Grupo G.

El de este jueves será el tercer encuentro en una Copa del Mundo entre ambos equipos, después de verse las caras en 1954, en un encuentro que se saldó con un empate 4-4, y en los octavos de final en 1990, cuando Inglaterra eliminó a Bélgica por 1-0 antes de caer en la tanda de penales de la semifinal frente a Alemania.

El choque, esta vez, estará aderezado por una circunstancia muy particular: en el plano hipotético, el perdedor podría verse beneficiado a la larga.

La competitividad y el honor les obliga a pelear por ese primer puesto que, teóricamente, pondría al ganador en el camino más difícil rumbo a la final, con Francia, Portugal, Argentina o, previsiblemente, Brasil. Equipos que preferirían evitar hasta una hipotética final.

Sin embargo, los técnicos han admitido que, asegurado el boleto a octavos, harán cambios para evitar riesgos innecesarios. Uno más que el otro, pues mientras Gareth Southgate declara a regañadientes que «hay que pensar en lo más conveniente para el equipo», Roberto Martínez, en el campamento belga, hará varios cambios en su equipo con tal de llegar con descanso a la ronda de octavos de final. Dejó ver que no enviará a la cancha a los tres jugadores en riesgo de sanción – Vertonghen, De Bruyne y Meunier – y desde luego, no arriesgará a Romelu Lukaku, quien hasta el martes seguía sin entrenar con el resto del grupo.

«Estamos preparando dos partidos al mismo tiempo; el de Inglaterra y el siguiente», admitió recientemente Roberto Martínez, quien a pregunta expresa de la prensa belga si considera hacer diez cambios admitió que «podría ser».

«Es más importante para mí dar la oportunidad a todos y ver cómo reaccionan en la cancha y cuánto pueden contribuir. Nadie tiene un puesto asegurado», dijo.

Inglaterra ha superado las expectativas iniciales y sus registros históricos al ganar con solvencia sus primeros dos partidos. Nunca antes habían logrado marcar ocho goles en una fase de grupos y aún les queda el último partido para seguir aumentando su marca. En Bélgica, por su parte, impera el optimismo ya que, por fin, el equipo dirigido por el español Roberto Martínez mantiene un paso a la altura de las expectativas.

Después de dos victorias por bando, Inglaterra y Bélgica son, al lado de Rusia, los máximos goleadores del torneo, con ocho tantos cada uno. Y a diferencia del anfitrión, que suma cuatro goles en contra, solo han encajado dos.

Pero ninguno se ha visto especialmente exigido – de ahí que Thibaut Courtois sume solo dos atajadas y Pickford una, y que ambos hayan disputado uno de los dos partidos con más goles anotados hasta el momento, siete en total, luego de que Bélgica venciera por 5-2 a Túnez e Inglaterra goleara por 6-1 a Panamá.

Ambos están obligados a mostrar su verdadero potencial ante un rival a su altura. Aunque el precio sea caminar por el sendero más angustioso hasta el final.

El aliciente de ver a dos de los tres jugadores que lideran la tabla de goleo, Harry Kane (5) y Romelu Lukaku (4) quedará, probablemente, en un sueño.

El atacante belga dio el susto al retirarse del encuentro frente a Túnez antes de que se cumpliera la hora de partido por un problema en el tobillo. En Bélgica se temió lo peor: que una rotura de ligamentos lo dejara fuera del torneo. Afortunadamente para los Red Devils, el problema no ha pasado a mayores.

Sin embargo, Roberto Martínez no quiere arriesgar a su delantero estrella y será, previsiblemente, una de las grandes ausencias en la cancha.

En tanto, Kane ya ha hecho historia en convertirse en el primer jugador inglés en anotar en sus dos primeros partidos en una Copa del Mundo, pero quiere más. El tercero, mantener su ventaja en la lucha por la Bota de Oro mundialista y alcanzar a Gary Lineker, máximo goleador inglés en los Mundiales con diez tantos. Southgate, sin embargo, no lo tiene tan claro. Su deber es pensar «en el bien común».

«Solo está detrás de Gary Lineker (con diez goles en Mundiales) y sería un logro espectacular para él. De igual manera, es el capitán y sabe que será juzgado en la medida que consigamos llegar lejos. Quiere contribuir a (mantener a Inglaterra) como un equipo ganador», dijo recientemente Gareth Southgate en declaraciones recogidas por la prensa inglesa. Sin embargo, el técnico no ha asegurado su presencia en la cancha de Kaliningrado, pues agregó que su deber está en «pensar en todo el equipo antes que en las individualidades y sus propias situaciones. Es un balance realmente complejo cuando estás manejando gente, pero estoy seguro que tomaremos la decisión correcta».

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Japón quiere amarrar el boleto a octavos contra Polonia

EFE.- Japón partía como víctima, la selección más débil del grupo H, que podía complicarle la clasificación a cualquiera pero quedaba lejos de los pronósticos. Polonia, con su goleador Robert Lewandowski a la cabeza, era la gran favorita.

Este jueves en Volgogrado ambas se cruzan con los papeles cambiados, con el equipo de Inui dispuesto a hacer historia y los de «Lewan» depresivos, con el consuelo mínimo de buscar una victoria que les permita abandonar Rusia con algún recuerdo grato.

Llegan los japoneses lanzados a la tercera jornada, porque su camino ya supera la sorpresa. Si contra Colombia se aprovecharon de un comienzo eléctrico, que les dio un penal y la ventaja de un jugador más desde los primeros minutos, ante Senegal sobrevivieron al huracán físico de los Leones del Teranga para sumar un punto que les acerca a la clasificación.

El éxito de Japón es, sobre todo, el de Akira Nishino, el técnico que se hizo cargo de los Samuráis Azules tan sólo dos meses antes del Mundial, en sustitución del bosnio Vahid Halihodzic.

Nishino detectó el potencial al contragolpe de su selección, entregó el mando del ataque al bético Inui y recurrió a la experiencia de Keisuke Honda como revulsivo, lo que le sirvió para rescatar un punto contra Senegal.

Y al contrario. Todo lo que han sido aciertos en Japón fueron decisiones erróneas en Polonia, que llegaba al Mundial con la esperanza de confirmar las buenas sensaciones que dejó en la Eurocopa.

Pero, como en Francia hace dos años, en Rusia le falló Lewandowski, convertido en un caso de estudio. El delantero polaco, implacable con su selección en las fases de clasificación, se diluye en los momentos decisivos.

Ha pasado por Rusia como una sombra. Sin juego, ni apenas ocasiones. Ya ni la posibilidad de marcar en su primer Mundial alivia su culpa. Porque cuando falla Lewandowski, pierde Polonia.

También puede cargar con la culpa el técnico Adam Nawalka, que no encontró recursos para atacar a Senegal en la primera jornada y planteó una suicida defensa de tres frente a Colombia.

Nawalka, probablemente, volverá a alinear a cuatro en el fondo, con la sustitución de Michal Pazdan, que se retiró ante Colombia con problemas musculares, por Jan Bednarek y el regreso de Kamil Glik, recuperado de la lesión en el hombro que le apartó del comienzo del Mundial.

«Seamos francos. Hemos sido unos de los peores equipos del torneo en los dos primeros partidos. No hay una única razón, sería motivo de una larga discusión, pero no es así como queríamos jugar. Estamos muy decepcionados». Glik, desde la distancia que le dio su ausencia, ha explicado mejor que nadie la situación de una selección polaca que, ahora, no tiene más consuelo que despedirse con una mejor imagen.

– Alineaciones probables:

Japón: Kawashima; H. Sakai, Yoshida, Shoji, Nagatomo; Hasebe, Shibasaki; Haraguchi, Kagawa, Inui; Osako

Seleccionador: Akira Nishino

Polonia: Szczesny; Piszczek, Glik, Bednarek, Rybus; Krychowiak, Goralski; Blaszczykowski, Milik, Zielinski; Lewandowski.

Seleccionador: Adam Nawalka

Árbitro: Janny Sikazwe (Zambia).

Estadio: Volgogrado Arena.

Hora: 10:00 am (Venezuela)

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