Opinión: Italia repitió la pesadilla y quedó fuera del Mundial

Italia

Tony Cittadino (Mallorca).- Es difícil pensar que se pueda chocar dos veces con la misma piedra, pero pasa. Italia perdió con Macedonia en Palermo con un gol en el tiempo de descuento, para quedar fuera del Mundial por segunda vez consecutiva por primera vez en la historia.

Se cuenta y no se cree. Caen ante Macedonia y en casa. No puede haber excusa y el director técnico Roberto Mancini ha asumido la responsabilidad absoluta. Se pasó de la gloria de Wembley al foso de Palermo. Otra vez.

Todo parecía indicar que el fantasma de la eliminación en 2017 había quedado atrás. El trabajo de Mancini con la selección venía siendo impecable. Supo guiar el recambio generacional, le dio identidad de juego y llevó a Italia a ganar su primera Eurocopa desde 1968 y segunda de su historia.



El camino al Mundial, iba bien hasta que llegó la etapa post Eurocopa. Se complicaron con un empate en casa ante Bulgaria y remataron la faena con dos empates más ante Suiza, en los que Jorginho falló dos penales.

En realidad, Italia se complicó la vida sola esa noche del 12 de noviembre en Roma. El mediocampista brasileño naturalizado italiano erró el penal en el minuto 88, que pudo dar la victoria a la Azzurra y el boleto a Qatar. El escenario era perfecto. Todo iba encaminado.

Sin embargo, a la selección le faltó el hombre gol y cómo pesa la ausencia del lesionado Federico Chiesa. Capaz la historia era otra. No lo sabremos nunca. El empate sin goles ante Irlanda del Norte en la última fecha, sumado a la goleada de Suiza a Bulgaria, condenó a Italia a un repechaje que se antojaba peligroso y daba muestras de fatiga.

El sorteo puso en el camino a Macedonia, una selección accesible que había complicado a Italia en el camino a Rusia 2018. Empataron a un gol en Torino y debieron ganar remontando de visita con doblete de Immobile. Además había derrotado a Alemania en el camino a Qatar.

La posibilidad de quedar fuera en el repechaje no era de subestimar, especialmente porque en esta ocasión se cambió el formato de juego. Ya no era eliminatoria a ida y vuelta, sino un playoff con cuatro equipos, dos de ellos cabezas de serie que posiblemente se enfrentarían. Un formato absurdo y rebuscado, de por sí.

Pensábamos que se podía dar la ley de los promedios, porque era inimaginable quedar fuera de dos Copas del Mundo consecutivas. Una puede ser una accidente, pero dos no.



El libreto del juego en Palermo era el previsto. Italia salió al campo nerviosa, pero buscando el arco rival. Macedonia encerrada atrás, con calma, esperando un contragolpe o forzar la prórroga y así sucedió.

La Azzurra se ahogó en su propio esquema. La posesión del balón y los constantes ataques por las bandas eras inertes. Immobile tuvo poco o nada y Lorenzo Insigne se vio en un nivel irreconocible, ya listo para su partida a la MLS.

Domenico Berardi y Marco Verratti fueron el pulmón de una Italia que se encontró ante un muro y la pólvora mojada. Remató 32 veces al arco, con cinco tiros a puertas. Tuvieron 16 saques de esquina, la gran mayoría sin la mínima intención de peligro. Italia dominaba en la estadística, pero el juego no era efectivo. En ocasiones, a trompicones. El reloj pasaba y los nervios aumentaban.

La eliminación del Mundial es un duro golpe. Pensamos que es peor que en 2017, pues al menos, en esta ocasión, se ve un trabajo serio en la selección y estaba de respaldo del título logrado en Wembley. Pero, Italia se fue desinflando y no hubo un atacante capaz de cargar con el peso necesario.

La convocatoria del brasileño naturalizado italiano del Cagliari, Joao Pedro, es un buen espejo. Italia no tiene un delantero titular en los tres grandes equipos. Juventus, Milan e Inter apuestan al talento extranjero y el Sassuolo, un equipo de mitad de tabla, es quien tiene a los delanteros italianos con mejor proyección.



Italia, que se podía dar el lujo de tener delanteros titulares y buenos hasta en la banca, hoy no tiene uno que la meta. El caso de Immobile es de estudio. Fenómeno en la Lazio y goleador en la Serie A, pero en deuda con la selección, con la que también fue titular en la catástrofe de 2017.

Sería una pena que Mancini renunciara, pero este golpe es muy duro. Apostamos a que continúe con el trabajo y pueda recomenzar, sin necesidad de resetear todo el sistema.
Al final, el tema del fútbol italiano es más complejo de lo que se piensa y, al menos, Mancini le cambió la cara a la selección.

Además el discurso de hoy es el mismo de hace cuatro años. Hay que dar espacio a los jóvenes y volver a figurar con los clubes en Europa. Eso no va a cambiar si Mancini se marcha. Debe quedarse y seguir. Es un problema de fondo y no de forma.

Si la Serie A hubiera querido hacer cambios y apostar al Mundial, debía haber comenzado, por ejemplo, por posponer la fecha del fin de semana pasado para que Mancini tuviera más margen de maniobra. La solicitud fue negada.



El director técnico tuvo sus aciertos y errores, pero en un juego de vida o muerte pesan más. Pensamos que fue un error dejar a jugadores como Nicolò Zaniolo o Gianluca Scamacca en la tribuna en Palermo, pero el daño ya está hecho.

Lo peor es que, prácticamente, una generación entera se quedará sin Mundial. La próxima cita será en 2026 y la espera, otra vez, será eterna. Por si fuera poco, se esfumó una remota posibilidad de ver a Gianluigi Buffon como tercer portero en Qatar, aunque no estuviera en los planes del cuerpo técnico.

De momento, toca pensar con cabeza fría y recomponerse. Centrarse en el nuevo ciclo y buscar una pareja de centrales que reemplace por edad a Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini, que no es fácil.

Luego será enfocarse en la Nations League y la clasificación a la Euro 2024, para defender el título. Esto sin contar una copa de consolación ante Argentina el 1 de junio en Wembley, declarada como La Finalissima, que enfrentará al campeón de Europa ante Argentina (campeón de Copa América), pero un duelo que ya pierde casi todo interés por no ir a Qatar.

Pasar dos Mundiales sin Italia no será tarea fácil. Pierden los italianos y pierde el espectáculo.

La pesadilla de Milano en 2017, se repitió en Palermo.

Foto: Twitter

Opinión: Italia y el arte de complicarse la vida sin necesidad

Tony Cittadino (Mallorca).- Lo de Italia se cuenta y no se cree. Todavía cuesta asimilarlo, por más vueltas que se dé. Los campeones de Europa empataron este lunes sin goles ante Irlanda del Norte en Belfast, para quedar en la segunda posición del grupo C y tener que buscar el boleto al Mundial Qatar 2022 en el tortuoso repechaje que se jugará en marzo del año que viene.

La Nazionale fue incapaz de marcar si quiera un gol a una selección local que no se jugaba nada, por ya estar eliminada, pero que no había perdido, ni recibido goles en casa en las eliminatorias. Del otro lado, Italia llegaba obligada a buscar la victoria y, más aun sabiendo, que debía hacerlo por goleada porque Suiza no iba a fallar. Y así fue. Los suizos le metieron cuatro tantos a Bulgaria (sin contar los dos anulados por el VAR), para finalizar líderes del grupo con 18 unidades, dos más que los italianos, que terminaron invictos con cuatro juegos ganados y cuatro empatados.

Que Italia deba acudir al repechaje, sorprende mucho más que la vez que ocurrió en 2017. Y es que todo iba bien. Para entonces, la selección guiada por Gian Piero Ventura tuvo problemas para sacar resultados y tenía a España en su grupo. En este ciclo, en cambio, estaba en un grupo más accesible, con Suiza como rival más peligroso, pero accesible, con una selección en constante crecimiento que se destacó por buenos resultados, un acertado recambio generacional, un estilo de juego ofensivo y hasta un título europeo.


Sin embargo, la Italia corajuda de la Eurocopa se fue esfumando con la llegada del otoño. Buena parte de la eliminación de este lunes, pasa por el empate en septiembre ante Bulgaria, al igualar 1-1 en el estadio Artemio Franchi de Firenze. Perdieron dos puntos claves en casa, que ayer hacían falta.

Tres días más tarde, llegó otro episodio determinante, pero que podía pasar. La Azzurra empató sin goles en su visita a Suiza, en un duelo en el que Jorginho falló un penal. No era un mal resultado, porque se sumaba afuera, pero fueron superiores en el campo y el resultado fue corto ante un rival directo.

Para entonces, Italia implantaba el récord de 36 partidos sin perder (27 victorias y 9 empates) y seguía líder del grupo con 11 puntos, cuatro más que los suizos, quienes tenían dos partidos menos.

Italia afrontó la Nations League y la carencia de gol continuó, pero logró meterse en el podio al vencer a Bélgica dos por uno en el partido el por tercer lugar. Lo que no estaba en los planes, era el empate del pasado viernes ante Suiza a un gol en Roma, en un duelo en el que Jorginho volvió a fallar desde los 11 metros.

El mediocampista ítalo brasileño cobró un penal al minuto 88, pero su remate se marchó por encima del travesaño. De marcar, hubiera sido perfecto, pues celebraban la clasificación en Roma y se quitaban ese peso de encima. Pero, no fue así. Fue todo lo contrario y, ahora, ese penal pesa muchísimo en una ruta al Mundial que se complica.

Prohibido fallar

Del juego de este lunes, hubo poco y nada en Belfast, sede en la que los transalpinos nunca han ganado. Suman tres empates y una derrota que, por cierto, los dejó fuera del Mundial Suecia 1958.

Italia lideró el grupo durante toda la eliminatoria, pero cedió el primer lugar en el peor momento posible. En la última jornada. En la más importante y a la que tenían que acudir ya con el boleto en la mano.

La oncena no llegó en su mejor forma física y con 11 bajas (Chiellini, Verratti, Immobile, Pellegrini, Zaniolo, Bastoni, Biraghi, Calabria, Sirigu, Kean y Toloi), pero, de todas, la más pesada fue la de Immobile. Italia se quedó sin un 9 fijo y Mancini tuvo que inventar y recurrir a Berardi o Insigne, sin éxito, como tampoco lo fue la apuesta por Belotti.


Se notó la ausencia del delantero de la Lazio, al que le ha costado marcar con la selección, porque Italia generó muy poco juego en ataque. Al menos, él jugaba de espaldas al arco y arrastraba marca, más allá de la poca efectividad y las constantes caídas en fuera de juego. Aquí es dónde se aplica al dedo el dicho de una compañía de seguros venezolana: “Es mejor tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo”.

Ahora queda esperar el día viernes 26 y conocer cómo quedará el repechaje, que estrenará formato y luce complicado. Las selecciones que lo disputarán son Portugal, Suecia, Escocia, Rusia, Macedonia, Polonia, Italia, Gales, Turquía, Ucrania, Austria y República Checa.

El nuevo formato se jugará de la siguiente manera: 12 selecciones irán a la repesca, de las cuales 6 lo harán como cabezas de serie. Se formarán 3 grupos de 4 selecciones y en cada grupo, se juegan 2 partidos (semifinales). Los ganadores, van a una final y el ganador de ese juego, clasifica.

De esas 12 selecciones al repechaje, 10 son de las segundas mejores de grupo y 2 de la Nations League, que tampoco clasificaron (Austria y República Checa). La semifinal se jugará el 24-25 de marzo y la final el 28-29 marzo.

Italia tiene prohibido fallar. Hoy más que nunca. No se puede estar sin jugar una Copa del Mundo durante de ocho años. Dos Mundiales consecutivos sin clasificar, sería una hecatombe monumental y algo inédito para la Azzurra. Da escalofríos de sólo imaginarlo, pero es una posibilidad, que echaría por tierra el gran trabajo que ha hecho Mancini, quien ha llevado con éxito el recambio generacional y le regresó la competitividad a la selección.


Una vez que se conozcan los rivales, hay que prepararse para cuatro meses eternos de presión psicológica e infinitas especulaciones. No hay rival pequeño y hasta el más débil, luce en condiciones, pero Italia siempre es Italia y más aún cuando está herida.

El fantasma de Suecia en 2017 vuelve a aparecer, aunque ahora las condiciones parezcan diferentes. Italia volvió a aplicar el arte de complicarse la vida sin necesidad, aunque tenemos la esperanza de contar con un final feliz, al estar presente en el sorteo de la fase de grupos del Mundial el 1 de abril.

Azzurra, in bocca al lupo.

Foto: Prensa FIGC

 

Opinión: Caracas comenzará noviembre buscando la primera semana positiva

Tony Cittadino (Mallorca).- Los Leones del Caracas comenzarán el mes de noviembre enfrentando este miércoles a los Tigres de Aragua en el estadio José Pérez Colmenares de Maracay, en el inicio de la tercera semana de acción de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).

El conjunto capitalino iniciará el mes buscando su primera semana positiva, luego de finalizar octubre y las dos primeras zafras de la campaña jugando para .500. Caracas perdió dos de los tres juegos de la serie del fin de semana ante Caribes de Anzoátegui en Puerto La Cruz, para cerrar la semana con balance de 3-3.

De acuerdo a los datos que registramos desde la campaña 2004-2005, esta es la primera vez que los melenudos comienzan la temporada con dos semanas seguidas jugando para .500 (1-1 y 3-3), al menos desde esa contienda cuando perdieron la final ante los felinos.


Además es la tercera vez que tienen marca de .500 en las primeras dos semanas de la temporada, pero con saldo positivo en una y negativo en otra: En la 2006-2007, dejaron marca de 4-4 (1-3, 3-1) y en la 2010-2011 el registro fue de 6-6 (2-4, 4-2).

En lo que respecta al mes de octubre, hay que tomar en cuenta que en las temporadas 2019-2020 y 2020-2021 no se jugó en el décimo mes del año. Este el tercer mes de octubre, al menos desde la campaña 2004-2005, en el que Caracas juega para .500. Los otros fueron en la zafra 2017-2018 (9-9) y en la 2005-2006 (7-7), año en el que se consagraron campeones de Venezuela y el Caribe con Carlos Subero al mando.

El departamento de prensa de los capitalinos dio a conocer la rotación para la tercera semana. Para el juego de este miércoles ante los Tigres, el abridor será Aliángel Frank López. Luego serpa el turno de José Mujica y Alex Sanabia, quienes retarán a Bravos de Margarita en Macuto.

Los Leones volverán a jugar en el Fórum La Guaira el día sábado 6, cuando se midan a los Tiburones de La Guaira con Kevin Gadea en la lomita. Por cierto que este encuentro será a las 5:00 de la tarde y los melenudos serán el equipo home club.

Caracas cerrará la tercera semana el domingo, cuando reciba a Caribes en el estadio Universitario. El abridor está por confirmar.

En lo que respecta a la segunda semana de acción, los Leones la iniciaron con un valioso triunfo ante los Navegantes del Magallanes, al vencerlos seis carreras por cuatro en el estadio José Bernardo Pérez de Valencia. Fue el primer lauro de la serie particular, que en este mes de noviembre tendrá tres juegos pautados en el calendario.

Los “Eternos Rivales”, volverán a jugar el próximo martes 9 en Valencia, mientras que la serie se muda a la capital el 18 de noviembre, casualmente el día del Juego de La Chinita. El lunes 29 volverán a verse las caras en el “Coso de Los Chaguaramos”.


De momento, el trabajo del manager José Alguacil y del cuerpo técnico es positivo. Si bien todavía hay detalles que afinar, se ve una clara diferencia en el juego con respecto a los últimos dos años. Jugar, al menos para .500, será una garantía para tener uno de los cinco puestos para disputar el Round Robin, más aun tomando en cuenta lo pareja de la tabla de posiciones.

De la segunda semana, destacó a la ofensiva Wilfredo Tovar, quien finalizó como el Jugador de la Semana y ganó el galardón por primera vez en su carrera. El toletero derecho bateó para promedio de .421 (19-8), con dos jonrones, cinco carreras impulsadas y siete anotadas.

Además Ángel Aponte, bateó la escalera (hit, doble, triple y jonrón) el pasado viernes en el triunfo ante Caribes (10-7). El jardinero central, que conectó triple y en su primer turno, siendo a su vez su primer hit en la LVBP, se fue de 5-4, con una impulsada y dos anotadas. Es el tercer jugador del Caracas en batear el ciclo, luego de César Tovar (1965) y Jesús Guzmán (2008).

Se espera que esta semana Se espera que para esta se concrete la adición del lanzador derecho Jesús Vargas, quien jugó en las menores de Dodgers de Los Ángeles y fue miembro de la selección Sub23 campeona del mundo. Viene de lanzar en Clase A+, en donde dejó 4.40 de efectividad en 102.1 innings.

 

Así van las series particulares

Zulia (0-0)
Bravos (1-0)
Lara (0-1)
Caribes (1-2)
Magallanes (1-0)
La Guaira (0-0)
Aragua (1-1)

Datos melenudos

-Caracas ha recibido 22 carreras en la temporada en el último tercio de juego y ha anotado 16 en las primeras tres entradas de los compromisos.
-El inning en el que más han fabricado anotaciones es el cuarto, con nueve rayitas.
-En toda la temporada han anotado 42 y recibido 45.
-Leones juega en casa para 0-2 y 4-3 como visitante.

Hasta siempre, Dopi

Tony Cittadino (Mallorca).- La partida de nuestro colega y amigo José Manuel Dopazo deja un profundo dolor en el gremio y en quienes le conocimos y le quisimos. Pareciera que uno nunca está preparado para estos momentos, pero aprovecho estas líneas para despedirlo con cariño.

Dopazo falleció este sábado 15 de mayo en Madrid. Tenía apenas 45 años. Un chamo, todavía. Era un caballero y un profesional con todas sus letras. Respetuoso, generoso, noble y siempre con una sonrisa y un consejo a la mano.

Tuve la oportunidad de conocerlo y trabajar juntos desde 2011 hasta el 2016 en el Noticiero Venevisión. Ser parte de la emisión estelar fue una gran escuela en la que me formé como redactor y luego como presentador de deportes y Dopazo estuvo muy presente en ese proceso.

Dopi, como le decimos con cariño, llegaba en las noches a tiempo para revisar el libreto de El Imparcial y de la emisión del Noticiero, que horas más tarde haría con Elianta Quintero, con quien hizo una llave profesional estupenda. Solía sentarse en algún puesto en la sala de redacción o en la sala de reuniones, muchas veces con su hijo Santiago, a quien llevaba orgullosamente de visita. Allí cuidaba cada detalle y también ofrecía su experiencia, su amistad y sus valiosos consejos.

Recuerdo con especial cariño las veces que reíamos al imitar su particular tono de voz para leer los titulares, muchas veces redactados por el también inolvidable Nelson Meza, con quien ya seguro se encontró en el cielo: “Golpe a la yugular” o “las garras del crimen”, eran titulares fijos, a los que sólo él podía darle el tono adecuado.

También evocó las primeras ocasiones en las que salí al aire en el estelar. Cuidaba los detalles de dicción y daba un espaldarazo de confianza importante. Fanático de sus Águilas del Zulia, el Real Madrid y España, siempre preguntaba por los resultados, así fuera para chalequear.

Dopazo tenía muy claro cuáles eran sus principios y valores. Defensor del buen periodismo y la libertad de expresión, se postuló al Colegio Nacional de Periodistas y también pidió la reforma de la Ley Resortem, aún consciente de lo que eso significaba y las consecuencias que podía traer. Pero no se amilanó y siguió adelante.

Pero aunque era una persona seria, al menos en el set del estudio 4, tenía un buen sentido del humor. De hecho, me sobran los dedos de la mano para recordar una mala cara. No podían faltar sus chistes maracuchos, que compartía con Elianta en el estudio en los cortes comerciales o en la sala de redacción.

Cuando empecé a salir en off en la sección de deportes, me presentaba con jocosidad como “El Padrino, Tony Cittadino”, hasta que le jalaron las orejas porque eso le restaba seriedad al Noticiero. Pero él se lo tomaba a risa, porque el nombre y el apellido le parecían cómicos.

También reíamos cuando alguien me confundía con él, por narizón y por las ojeras. De ahí salió el chiste de decirle que era mi papá perdido y darme la bendición. Fue un gesto que pasado el tiempo, se convirtió en algo genuino y cariñoso.

Dopazo era un tipo tan sencillo y humilde, que uno se reía y se preguntaba a veces por qué le pasaban cosas cómicas al aire. Le dio hipo dos veces narrando las noticias, pero el hombre sacó el Noticiero adelante. Todo un profesional. Lo agarraron fuera de base una noche revisando el libreto de El Imparcial, antes de ir al aire y otra vez en pleno noticiero meridiano, en el segmento de Estrenos y Estrellas.

También hubo una noche en la que leyó una noticia y en lugar de decir “estadio Antonio Herrera Gutiérrez”, dijo primero “estadio Antonino…” y corrigió al aire aguantando la risa, ante las bromas de los camarógrafos del estudio 4 por recordar mi nombre. O la vez en la que terminé la sección y me dijo “Gracias, Jesús”, recordando inconscientemente a Jesús Marín, sin poder evitar luego el ataque de risa con Elianta. Fue una época inolvidable y maravillosa y lo sabíamos. Con sus cosas buenas y malas.

Al terminar el Noticiero, se apagaban las luces y pasada la medianoche nos íbamos caminando al estacionamiento, junto a todo el personal del estudio 4 y redacción, hablando de algún resultado o tema cotidiano. Era la sencillez de un día de trabajo que se pasaba como en familia. Se disfrutaba.

Sin embargo, llegó el momento que a muchos nos empujó a dejar el canal y el país y emigramos. La última vez que nos vimos fue en febrero de 2016, antes de que partiera a Estados Unidos y luego a España.

Dos años más tarde, también me tocó venir a España y retomamos el contacto, con la idea de más adelante hacer unos seminarios de periodismo en Madrid o Mallorca, con la idea de ejercer fuera de nuestro país y mantenernos activos en una sociedad en la que uno está prestado.

La última vez que escuché su voz fue en diciembre, en una conversación por WhatsApp. Le dejé saber, nuevamente, lo mucho que lo quiero y lo respeto. Ese sentimiento no va a cambiar, porque a los amigos no se les olvida y siempre tendrá un lugar especial, como amigo y profesional.

Aunque esta noche es larga y la nostalgia y la tristeza golpean con fuerza, estoy seguro que todos los que le conocimos lo recordaremos con mucho amor y como una persona que supo dejar huella en todos nosotros.

Así era Dopazo. Un tipo sencillo y querido.

Dopi, que Dios te bendiga siempre.

Descansa en Paz.

La magia de las guías Datos Sport de Vittorio Fioravanti  

Tony Cittadino (Mallorca).- Creo que no me equivoco si aseguro que las guías Datos Sport fueron un referente para mi generación. La guía ilustrada que llevó adelante Vittorio Fioravanti  en Venezuela, era esperada año tras año con emoción y ése es el mejor legado que puede dejar Don Vittorio, quien falleció este martes 21 de abril de COVID en Caracas.

La publicación fue un éxito desde finales de la década de los 80’, ésa que nos recuerda la Venezuela productiva y pujante que hoy tanto extrañamos y lloramos. La publicación, que era totalmente gratuita, comenzó abordando el fútbol italiano y los Mundiales de Fútbol y luego abarcó la Eurocopa, la Fórmula Uno y la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).

Tuve la fortuna de coleccionarlas y puedo decir que es de los tesoros que más valoro de mi biblioteca deportiva, que tuve que dejar en mi país, tras emigrar a España en octubre de 2018. El primer ejemplar que evoco fue del Mundial Italia 90’, pero se perdió. Para entonces, tenía cuatro años, pero recuerdo claramente comenzar a engancharme con la edición de 1993, en la que Roberto Baggio salía en la portada, chutando un balón con la camisa de la Juventus.

El aporte del señor Fioravanti es invaluable, en especial si tomamos en cuenta que para entonces el internet apenas empezaría a dar sus primeros pasos. No había páginas web, ni mucho menos aplicaciones. La guía, era fenomenal. Fotos a full color, estadísticas, calendario, historias y las plantillas completas de los equipos italianos, esos que dominaron la década del 90 y nos llenaron de magia. Los logos de los equipos solían estar en la parte superior izquierda a gran tamaño, al igual que las banderas de las selecciones con un efecto fotográfico que las hacía ondear. Era extraordinaria.

Mi mamá se encargaba de llevarlas a la casa, pues trabajó durante más de 40 años en la fábrica de pantalones Lois. La empresa era una de los patrocinantes, con el siempre brillante y emprendedor señor Giuseppe Mercia a la cabeza, acompañado por su hermano Salvatore y trabajadores como Salvatore Palermo, con quienes nos deleitábamos hablando de fútbol italiano y revisando sus guías al final de la tarde.

Los años fueron pasando y la calidad fue en aumento. Podía leerla todos los días. Nunca me aburría. Siempre buscaba datos interesantes, pues, además, mi papá la usaba como referencia para hacer el noticiero italiano y su programa de música italiana los domingos en Radio Tropical 990 AM. Solía llevarla al colegio, analizarla en el recreo y tener marcados los días de los juegos de la selección italiana.

Era emocionante cada vez que debía salir una nueva edición. Esperaba con ansias el protagonista de la portada. Me preguntaba si podría repetir Alessandro Del Piero, Paolo Maldini o Roberto Baggio. Lo primero que hacía al tenerla, era disfrutar la portada, leer su editorial y, luego, buscar la foto oficial de la plantilla de la Juventus y de Italia, para verificar que estuviera Baggio o Pinturicchio.

Puedo decir, que el trabajo realizado por el señor Fioravanti, junto a su hijo Leonardo y sus distinguidos colaboradores, me acompañó durante tres fases importante de mi vida: infancia, adolescencia y en mi etapa profesional. Si la guía no había llegado todavía a la Lois, la buscaba en el Libro Italiano en Sabana Grande, en la pastelería Doris en la avenida Rómulo Gallegos o en una joyería en el Centro Comercial Concresa.

Una vez que comencé a trabajar en los medios, fue más sencillo pedirla a Héctor Cordido y acercarme a buscarla con emoción a Venevisión, la que también fue mi casa por cinco años. La guía fue también un éxito con el beisbol y una referencia obligada para citar estadísticas de la LVBP. Igualmente para hacer un valioso regalo. Incluso a finales del año pasado, le planteaba a Leonardo la posibilidad de digitalizar las guías y publicarlas, para seguir aprovechando y recordando esos maravillosos trabajos. Sería un archivo interesante.

Hoy, con mucha tristeza, me toca despedir a una persona que fue parte importante de mi vida. No lo pude conocer, pero sí pude hablar con él en una ocasión por teléfono y me sentí realizado. Fue en el Mundial Francia 98, luego del juego entre Italia y Chile que quedó 2-2. No tenía claro el formato de juego con los 32 equipos y quería su opinión de la selección italiana. Me atreví a llamar a su oficina y me atendió con una atención, paciencia y educación, que me hicieron valorar mucho más su trabajo.

Desde esta vitrina, no puedo más que estar agradecido con su trabajo y seguir recordando con cariño y emoción, esas tardes en las que me sentaba a leer y aprender, gracias a su brillante labor.

Estoy seguro que muchos fanáticos y colegas, también se lo agradecerán por siempre.

Dios lo tenga a su lado, señor Vittorio.

La Superliga europea estremeció el fútbol

Tony Cittadino (Mallorca).- Ni siquiera se ha dado el saque inicial y ya la Superliga europea creó un terremoto en el mundo del fútbol. La nueva propuesta de un torneo internacional liderada por 12 equipos fundadores (Manchester United, Arsenal, Chelsea, Tottenham, Manchester City, Liverpool, Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Inter de Milan, Milan y Juventus), estremeció las bases deportivas y financieras del viejo continente.

La idea de formar una nueva Champions League no es nueva. Venía sonando desde 2018 y, finalmente, se materializó en el papel. Al menos, con formalidad. Pero, ha sido criticada con firmeza desde organismos como FIFA y UEFA, como por clubes, jugadores, ex jugadores y fanáticos. Incluso hasta diplomáticos, como el primer ministro de Francia, Italia o Inglaterra. Ninguno puede concebir que se dispute un nuevo torneo de espaldas a los valores deportivos de competitividad y respeto.

El fútbol, es un negocio. Eso está clarísimo. No hay que ser ingenuos, ni románticos. Igual que lo son los otros deportes. Podemos entender que los clubes quieran estabilizar sus balances financieros, tras ser golpeados por la pandemia. A todos nos ha tocado. Pero, en estos tiempos de tanta inestabilidad, ¿no es mejor administrar mejor el dinero a querer ganar mucho más? La pandemia terminó de explotar una burbuja, que ya venía con grietas por un mercado de fichajes con precios exorbitantes.

El presidente del Real Madrid y de la Superliga, Florentino Pérez, explicó el martes por la madrugada en el programa El Chiringuito, que la idea nació por la necesidad de “salvar al fútbol”, que tiene más de un año jugando con estadios a puerta cerrada y con un descenso considerable en los derechos de televisión.

“Hacemos esto es para salvar el fútbol, salvarlo en general. Intentaremos empezar lo antes posible. Nosotros vamos a hablar con la UEFA y con la FIFA, no sé por qué se tienen que enfadar. Cuando digo salvar al fútbol, es salvar a todos. Ellos han presentado un formato que nadie lo entiende y dicen que van a empezar en 2024. En 2024, estamos muertos. Hay clubes que han perdido cientos de millones. Entre todos hemos perdido 5 mil millones. El Madrid, en sólo dos temporadas, 400 millones. Que el nuevo formado empiece en 2024 es una cosa absurda», explicó el directivo merengue.

El tema no deja de ser polémico. La FIFA y la UEFA no son, precisamente, hermanas de la caridad, pero la gran molestia en general es querer hacer una liga aparte, catalogada de separatista por estos organismos, en la que habría que preguntarse hasta qué punto existe el mérito deportivo.

Ambos organismos amenazan a los clubes para dar un paso atrás y no romper el sistema. De lo contrario, deben atenerse a las consecuencias, que van desde la expulsión de competiciones locales e internacionales, hasta la prohibición a los jugadores a que participen con sus selecciones. Sin embargo, Florentino aseguró que eso no va a suceder. El tiempo lo dirá.

Sin embargo, al ver la lista de equipos fundadores uno se pregunta qué hacen allí clubes como Atlético de Madrid, Tottenham o Arsenal. Incluso el Manchester City ¿qué palmarés de peso tienen para ser un equipo de élite, si, por ejemplo, el Arsenal no ha ganado la Champions y en esta temporada está lejos de los puestos europeos?

Obviamente hay un tema de dinero, que tuvo que ser estudiado. No es sólo contar con el respaldo económico de posibles patrocinantes, sino también hacerlo rentable y perdurable en el tiempo y con unos jugosos contratos de televisión. Nada de esto es improvisado, pero sí puede ser un arma para presionar y pedir mayores ingresos.

El formato de la Champions League ha sido exitoso y se ha fortalecido en los últimos 20 años. Con sus virtudes y defectos, se convirtió en una referencia deportiva y social. Es el gran torneo de clubes, con el que todos sueñan jugar, pero que ahora no es rentable para estos clubes.

Una de las virtudes de la Champions ha sido la emoción de la competitividad. Nada está asegurado. Así ha sido siempre. El Ajax puede sacar a la Juventus, el Deportivo La Coruña al Milan o la Atalanta meterse en cuartos de final en su primera participación histórica. Además brinda la posibilidad a los equipos medianos o pequeños de poder jugar en la gran vitrina europea. Otro tema es que algunos no tengan el nivel para jugar, pero se ganaron su derecho y debe ser respetado.

El formato de la Superliga no deja de ser atractivo, pero hasta cierto punto. Todos queremos ver grandes cruces, con los mejores jugadores y equipos del mundo, pero se corre el riesgo de que se convierta en un torneo monótono y aburrido. Todos los años lo mismo, por más que se incluyan cinco equipos diferentes en cada edición ¿Cuál sería la novedad?

«El deporte no es deporte cuando la relación entre esfuerzo y éxito no existe. No es deporte si no importa perder. No es justo si un equipo lucha y lucha y luego no se puede clasificar porque el éxito sólo está garantizado para unos pocos clubes», dijo este martes el director técnico del Manchester City, Pep Guardiola, en la rueda de prensa, previa al partido de este miércoles ante el Aston Villa.

Además el torneo nació con plomo en el ala. El rechazo ha sido mundial y el resto de los clubes y ligas lo ven como algo desleal. Se sintieron ignorados y burlados y esa mancha será difícil de borrar para los llamados «rebeldes». Por ejemplo, en Italia e Inglaterra, pidieron la expulsión de las ligas de los clubes involucrados.

Los días por venir estarán cargados de nuevas noticias, opiniones y negociaciones. La Superliga dio el golpe en la mesa y mostró sus cartas, pero todo parece indicar que las partes tendrán que sentarse a negociar y pensar bien las cosas.

En juego hay mucho más que una simple competición. El fútbol es un negocio, pero debe existir equilibrio y respeto.

Foto: Web Superliga

La Juve vivió otra noche negra en la Champions

Tony Cittadino (Mallorca).- El sufrimiento y la agonía se han hecho costumbre para la Juventus en la Liga de Campeones. Lo sucedido en la noche del martes ante el Porto, se suma a la enésima ocasión que el equipo italiano fracasa en el torneo continental, siendo esta la tercera vez consecutiva que ocurre y con Cristiano Ronaldo a la cabeza.

La eliminación en los octavos de final a mano de los portugueses es un duro golpe para la entidad bianconera, que se quedó fuera de la competición por marcador global (4-4). La amarga victoria de tres goles por dos no fue suficiente en Turín y se pospone, otro año más, el objetivo de alcanzar la “orejona”. Una obsesión que pesa cada vez más y alarga una sequía sin ganar el torneo a 26 años.

La eliminatoria ante el Porto, un club a priori accesible entre los posibles rivales de octavos de final, dejó lagunas del juego colectivo del equipo, que, a estas alturas de la temporada, es preocupante. A la Juve le cuesta replegarse, concede espacios en la salida y comete errores de concentración en jugadas de rutina. En veremos continúa el futuro de jugadores como Danilo, Aaron Ramsey, Adrien Rabiot y Federico Bernardeschi, además del director deportivo Fabio Paratici, quien no ha podido estar a la altura de su predecesor, Giuseppe Marotta (hoy en el Inter con Antonio Conte).


En los dos juegos de Champions tuvieron un primer tiempo flojo. El desempeño no es consistente, ni constante y hubo demasiadas libertades con el rival. En la ida, el costoso error de Rodrigo Bentancur al minuto de juego, sirvió el gol en bandeja de plata al Porto, equipo que presionó al inicio de la etapa complementaria y volvió a marcar.

En la vuelta, concedieron un penal en los primeros 20 minutos y tocó apretar, otra vez, para buscar el resultado con el agua al cuello. Por fortuna, Federico Chiesa es la nota positiva para la Juve. En la ida marcó el gol que dejó abierta la eliminatoria y este martes, fue una pesadilla para los lusitanos. Anotó dos tantos y creó peligro constantemente, pero fue sustituido por Federico Bernardeschi y el equipo perdió empuje y creatividad en el último cuarto de cancha.

La Juve sacó provecho de jugar con uno más en la cancha, por la expulsión de Taremi al 54’, pero faltó el golpe final para cerrar el juego y demostrar la jerarquía. El peso de la camiseta. Estuvieron a un paso de lograrlo, pero Juan Guillermo Cuadrado estrelló un balón en el travesaño en los minutos finales del tiempo reglamentario. El colombiano fue junto a Chiesa, lo mejor en la cancha para la Vecchia Signora.

A pesar del dominio del balón, a la Juve le sigue faltando ser más directa en ataque. Constantemente llovieron centros al área, buscando a Álvaro Morata y Cristiano Ronaldo, quienes no lograron anotar. El español tuvo un par de ocasiones claras en el primer tiempo y el portugués logró asistir a Chiesa en el primer gol. Además el portero Agustín Marchesín tuvo varias intervenciones memorables y se volvió a notar la ausencia del lesionado Paulo Dybala.


Sergio Oliveira, que había anotado de penal, se encargó de hacer justicia para un Porto que estuvo contra las cuerdas y a ley de un gol para quedar fuera. Estuvo ordenado atrás y dirigido por el experimentado defensor, Pepe. Pero el mediocampista portugués sentenció a los italianos a balón parado, con un tiro libre raso que dejó muy mal parada a la barrera y también al sorprendido portero Wojciech Szczęsny, quien llegó a tocar el balón, pero no lo retuvo y se coló al fondo de la red. Increíble ver algo así en un equipo como la Juve y en una competición como la Champions.

Debe haber reconstrucción

Muy lejanos se ven los años recientes en los que la Juve parecía resurgir en Europa, con un juego compacto, ordenado y ofensivo. Jugó dos finales de la mano de Massimiliano Allegri (2015 y 2017) y era un equipo competitivo, aunque también se quedó a un paso de avanzar de ronda en otras maratónicas llaves: ante el Bayern Múnich en octavos de final en 2016 y contra el Real Madrid en cuartos de final en 2018.

Esta eliminación ante el Porto es la tercera consecutiva, desde que Cristiano Ronaldo llegó al equipo. El estelar delantero portugués fue fichado para ganar la Champions, pero se quedó en cuartos ante el Ajax (2019) y en octavos contra el Lyon (2020). Ni en el peor de los escenarios se podía imaginar un desempeño del club tan catastrófico.

La Juve debe centrarse en reformular el proyecto deportivo, con jugadores que estén a la altura de un equipo que pareciera estar más enfocado en el marketing. Tienen una serie en Netflix y pronto estrenarán otra en Amazon, pero son un cascaron vacío si no se trasciende en Europa.

De momento, el proyecto de Andrea Pirlo sigue en pie. El director técnico, que se sentó en el banquillo sin experiencia previa para sustituir a Sarri, tendrá ahora que enfocarse en la Serie A. La Juve es tercera en la tabla, a 10 puntos del Inter y con un partido pendiente por jugar contra el Nápoli. No parece una tarea fácil, pues el Inter de Conte pareciera estar engranado y el Milan de Stefano Pioli tampoco se queda atrás en la carrera por el Scudetto.

La Juve también echará el resto en la final de la Copa Italia en mayo contra la Atalanta, buscando el segundo título del ciclo de Pirlo, luego de ganar la Supercopa de Italia. Sin embargo, no hay torneo que pueda compensar la amargura de fracasar en la Champions, la competición que se ha vuelto una pesadilla para la Juventus.

Foto: Getty Images (Valerio Pennicino)

 

¿Dónde quedó el Caracas?

Tony Cittadino (Mallorca).- Lo mejor que podía pasarle a los Leones del Caracas, fue terminar la ronda regular de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). El desempeño del conjunto melenudo dejó mucho que desear en la campaña 2020-2021, en la que finalizaron en el último lugar de la división central con marca de 15-25.

El Caracas cerró la zafra con par de derrotas ante Bravos de Margarita, para hilvanar una cadena de seis reveses, lo que provocó, a su vez, que también perdiera la serie particular ante el conjunto insular al caer en tres de los cuatro desafíos.

Esta versión de Leones, pareciera ser el colofón a una gestión que no da para más y el reflejo de un club que va a la deriva, que necesita una transformación urgente en todas sus líneas. Cuesta creer que un equipo de tanta tradición, tenga un presente así. El club dejó de ser competitivo y en temporada muerta, poco agresivos en el mercado.

Los melenudos fueron incapaces de ganar, al menos, una serie particular. Además de ceder ante Bravos, también perdieron contra Magallanes (1-3), Lara (1-3), Aragua (3-5) y Zulia (1-3). Sólo pudieron empatar ante La Guaira (4-4, perdiendo los últimos 4) y frente a Caribes (4-4).

De acuerdo a la Guía de Medios de Leones 2018-2019, la única temporada en la que el equipo no había ganado ni una serie particular fue en la 83-84. Las perdieron todas: Magallanes (6-7), La Guaira (4-9), Lara (4-9), Aragua (5-8) y Zulia (6-7).

La última semana de campeonato, fue una pesadilla para el equipo. Perdieron todos los juegos y, lo que más llamó la atención, fue la forma. Le anotaron 90 carreras en los últimos 10 juegos. Perder, siempre es una posibilidad. Pero lo reflejado, es alarmante. Errores en jugadas de rutina y el cuerpo de lanzadores haciendo estragos. El lunes 4, recibieron una paliza de Lara (22-10), que significó la peor derrota del equipo con mayor carreras permitidas en su historia. Luego, entre viernes y sábado, Aragua le pisó el plato en 10 ocasiones por partido.


El equipo finalizó con la segunda peor efectividad colectiva (5.92). El trabajo de los abridores fue inestable. Terminaron con marca de 4-18 y 7.01 de efectividad. A medida que avanzó la campaña, fue más complicado cubrir los cinco innings. En reiteradas ocasiones no lograban pasar del primer tercio del juego, recargando a un bullpen que trabajó en exceso.

Los relevistas tuvieron mejor marca, con balance de 11-7 y un porcentaje de carreras limpias de 5.16. Loiger Padrón sacó la cara, con la mejor marca en el equipo. Ganó cinco juegos y perdió uno, con 2.70 de efectividad.

La novena quedó eliminada por primera vez desde la 2016-2017. Terminó la última semana con una victoria en ocho juegos y con balance negativo en las últimas cuatro semanas. En enero, perdieron nueve de diez.

Los fanáticos quieren cambios

Luego de la derrota del sábado, el periodista Oscar Prieto Rojas (además, hijo y nieto de los ex propietarios del equipo) lanzó una reflexión a través del Twitter, que fue respaldada por la afición: “No puedo negar que me duele ver que de la franquicia que mi abuelo y mi papá construyeron queda solo el recuerdo. Hoy parece que Leones le duele solo a sus fanáticos. Es triste pero cierto. Y sí, el béisbol es un negocio, pero como cualquier negocio debes cuidarlo y hasta quererlo, hoy estos Leones solo tienen dolientes entre quienes no deciden y quienes si deciden no les duele ese nombre y su historia”.

Y pensamos que Oscar, tiene razón. Lamentablemente, la imagen que proyecta la organización en los últimos años, dista mucho de aquella que le llevó a ser el equipo más ganador del país. Este Caracas es irreconocible y no sólo por los resultados de esta temporada. El último título del equipo fue hace una década. Demasiado tiempo, si bien jugaron la final de la temporada 2018-2019.

La Organización Cisneros compró el equipo y se hizo oficial el 18 de abril de 2001. Eso significó un vuelco en el sistema e, incluso, un crecimiento en para la liga en general: explotó el marketing, se inyectó dinero y el equipo creció.

Por ejemplo, Caracas sacó un álbum por los 50 años, pasó a tener tiendas propias con indumentarias, un mejor sistema de granjas y los abonos se dispararon. Ganaron dos títulos y una Serie del Caribe en los primeros nueve años.

A finales de la década del 2000, llegaron a tener un promedio de más de 8.000 abonos por temporada y lideraban las estadísticas de asistencia al estadio. Al menos, hasta que la LVBP las hizo públicas hasta la campaña 2015-2016.

La situación del país se fue agudizando y los hermanos Cisneros dividieron sus proyectos. Ricardo se quedó con el equipo y, desde entonces, el camino ha sido tortuoso. Con altibajos. El panorama, no es nada alentador. La organización ha perdido el sentido de pertenencia y pareciera que las decisiones que se toman son para resolver en lo inmediato y no pensando en un proyecto, al menos, a mediano plazo. Sacar lo máximo, con lo mínimo, para mantenerse activos. Es lo que hay.

Reiteradamente decimos que es difícil volver a ver una generación de peloteros exitosa como la que tuvo en los 90, tanto por la calidad de jugadores que tuvo, como por lo que representaron. Con sinceridad y siendo realistas, ¿quiénes pueden ser hoy referentes en Leones, que tengan regularidad en la liga y se proyecten como los mentores de una generación de relevo, que, en la actualidad, no puede cargar con el peso que se le exige?.

Los fanáticos han perdido la paciencia y con toda razón. No es algo nuevo. Basta darse una vuelta por las redes sociales o hablar con algunos en la calle, para tener una idea. El sentimiento general es de abandono y de un equipo que ya no existe.


La gente pide a gritos la venta del equipo a Bob Abreu, información que comenzó a sonar desde el año pasado y que fue reconocida por el propio “Comedulce”, pero, sinceramente, dudamos que se concrete. Habría que mirar muy bien los números reales y saber, si en verdad, los actuales dueños estarían de acuerdo en vender, porque, al final de cuentas, es una empresa propia y si pueden mantenerla con márgenes de ganancias mínimos, lo van a hacer. No están obligados a hacerlo, por más críticas que reciban.

El último proyecto que parecía coger vuelo fue con Mike Rojas, pero el manager no regresó con el club y las relaciones no terminaron del todo bien. Y éste ha sido otro tema álgido. No ha habido continuidad con los dirigentes. Desde 2010, han desfilado entre managers oficiales e interinos, Dave Hudgens, Tim Teufel, Carlos Lezcano, Rick Sweet, David Davalillo, Frank Kremblas, Pedro López, Alfredo Pedrique, Yorvit Torrealba, Rojas, Harry Guanchez y Víctor Gárate.

Sin embargo, ahí están organizaciones como Caribes y Cardenales, liderando los últimos años en la LVBP. Un sitial en el que el Caracas ha cedido mucho terreno y, quien sabe, por cuánto tiempo más. Pueden verse en el espejo de los Tiburones de La Guaira.

Sarri out

Tony Cittadino (Mallorca).- Pasó lo que tenía que pasar. La Juventus quedó eliminada de la Champions League y Maurizio Sarri terminó la temporada con el enésimo fracaso de un ciclo para el olvido, con apenas un año. Si se impone la lógica y la decencia, el estratega debería renunciar en las próximas horas o el club rescindir su contrato.

La cuerda no se podía tensar más y lo inevitable no se podía alargar. Una Juventus sin ideas, con forma física irregular, bajones de concentración durante los partidos y un dominio de balón estéril, no podía continuar con vida en la competición reina de Europa. Ya le había costado un mundo poner el candado al noveno scudetto consecutivo de la historia bianconera.

Esta Juventus es la peor del ciclo dominante en Italia y, como hemos escrito en otras ocasiones, a Sarri le quedó grande el equipo. El cacareado Sarriball nunca se vio y no hay excusa que valga para justificar un fracaso enorme. Ni siquiera el argumento del parón del coronavirus, porque afectó a todos por igual.

Sarri llegó a la Juve con la idea de revolucionar el juego e hizo lo contrario. El mercado de fichajes se hizo con el estratega en el banquillo y llegaron Matthijs de Ligt, Danilo, Merih Demiral, Aaron Ramsey, Adrien Rabiot y el regreso del inagotable Gianluigi Buffon. Con una plantilla de esas características, es mediocre que sólo pudiera ganar la Serie A y con un tan sólo un punto de ventaja ante el Inter. Si la temporada se extendía un par de partidos más, seguramente también dejaba escapar la liga.

A eso hay que sumarle que la Juve perdió dos finales locales y, en ambas, el rival fue mejor no sólo por el resultado: cayó en la Supercopa de Italia 2019 ante la Lazio (3-1) y en la Copa Italia 2019-2020 ante el Napoli (4-2 en penales, tras empate a cero en 90 minutos).

Este viernes, no bastó un doblete de Cristiano Ronaldo para llevar a la Juve a los cuartos de final. Fue una victoria amarga de dos por uno ante un Lyon, que finalizó séptimo en la liga francesa y la semana pasada perdió la final de la copa local ante el PSG.

La ausencia de Douglas Costa por lesión, se unió a la de Paulo Dybala para dejar huérfano el ataque. El argentino terminó con molestias la Serie A y lo trataron de recuperar en los últimos días. Entró al minuto 71 de juego, pero salió al 84 por lesión. Es imposible no pensar en el aporte que hubiera podido dar Mario Mandzukic, quien se marchó en diciembre a Catar porque Sarri lo excluyó del proyecto.

Lo insólito, fue leer las declaraciones del capitán Leonardo Bonucci al finalizar el encuentro. “Fue una temporada inusual. Nos encontramos jugando en julio y agosto, el objetivo principal era el scudetto y lo ganamos. Pero en la Champions League, con este nuevo formato todo puede pasar. Repito, nuestro objetivo era el scudetto».

¿En verdad, el objetivo para un equipo que ha dominado Italia en los últimos nueve años era el título de liga y no Europa? Quisiéramos pensar que las declaraciones buscan matizar el fracaso europeo y restar presión, pero es grave si la mentalidad del equipo era esa. Aquí es donde insistimos que algo falla en la comunicación grupal. Faltó liderazgo del entrenador y de los senadores del grupo. Cristiano hizo lo que pudo, respondiendo como siempre: finalizó la campaña con 37 tantos, repartidos en 31 en la Serie A, 2 en la Copa Italia y 4 en la Champions.

El portugués se pierde los cuartos de final por primera vez desde la campaña 2009-2010, cuando justamente el Lyon eliminó al Real Madrid. El astro lusitano tampoco tuvo suerte el año pasado, al caer eliminado ante el Ajax en los cuartos de final. Mucho se ha especulado de su posible salida por no triunfar en la Champions, pero de momento no hay nada claro y el presidente Andrea Agnelli asegura que seguirá en el club.

A propósito, al final de la noche, el directivo declaró a los medios y luego, en una nota de prensa del equipo, expresó su decepción por el resultado y da luces de un cambio en puertas en el banquillo. Sin embargo, jugadores como Danilo, Ramsey, Khedira, Bernardeschi e Higuaín, no tienen su futuro asegurado.

“El balance es agridulce. Fue una temporada difícil, en la que conseguimos un gran resultado como el noveno campeonato consecutivo. La Champions League, era un sueño antes, y ahora es un objetivo, por eso ser eliminados así es una decepción para nosotros, para los jugadores y para los fans. Juventus empieza cada año con muchos objetivos, y esos deben ser honrados, porque tenemos grandes jugadores y al mejor jugador de la historia de la Champions League, Cristiano Ronaldo, un pilar de la Juventus”.

Agnelli agregó que tomarán decisiones en los próximos días. “Ahora nos tomaremos unos días, y vamos a realizar evaluaciones, de cara a comenzar la próxima temporada con un entusiasmo renovado, y sin dar por sentado lo que sucedió en Italia, los títulos de liga no se ganan por inercia, todos tienen una historia diferente y cada año empezamos con cero puntos”.

El cambio de timón y una purga de la plantilla, pareciera ser lo más sensato en la Juventus.

Foto: Gazzetta dello Sport

La Juve de Sarri, más sombras que luces  

Tony Cittadino (Mallorca).- Hace justo un año, la Juventus anunció a Maurizio Sarri como su director técnico. El estratega asumía el reto más grande de su carrera, coronada recientemente por el título de Europa League ganado con el Chelsea y la importante responsabilidad de mantener la racha ganadora del equipo bianconero. De momento, cero resultados. Hay más sombras, que luces.

A pesar de que la temporada 2019-2020 todavía no ha terminado por el parón del coronavirus, el balance no es bueno. La Juve perdió dos finales y, en ambas, el rival fue mejor no sólo por el resultado: Supercopa de Italia 2019 ante la Lazio (3-1) y Copa Italia 2019-2020 ante el Napoli (4-2 en penales, tras empate a cero en 90 minutos).

Lidera la Serie A, pero no domina con claridad. No es la aplanadora de antes. La Lazio le respira en la nuca y ha jugado mejor. Sin embargo, siguen siendo los favoritos para llevarse el Scudetto. En la Champions, debe remontar la eliminatoria de octavos de final ante el Lyon. Perdieron la ida por la mínima diferencia, en un encuentro en el que los franceses se los comieron en la primera parte y el resultado fue generoso. No le veo el tan cacareado “Sarriball”.

Obviamente el primer año en un club siempre es de ajustes, pero a Sarri no le veo fuerza. Se entiende que no es fácil gestionar a un equipo como la Juve, luego de pasar ocho años ganando la Serie A. El quinquenio de Allegri fue exitoso. Lograron 11 títulos, repartidos en 5 ligas, 4 Copa Italia y 2 Supercopa de Italia. Faltó la Champions, aunque jugó 2 finales en 3 temporadas.

Tampoco se puede decir que el equipo no cuenta con las piezas adecuadas, aunque hubo fichajes como el de Danilo y la ida de Joao Cancelo que todavía cuesta asimilar. Federico Bernardeschi ha venido a menos y hay ruptura con Gonzalo Higuaín. Cristiano Ronaldo y Paulo Dybala han sacado las castañas del fuego a lo largo de toda la temporada, pero no aparecieron en la final de la Copa Italia.

A estas alturas, sostengo que la llegada de Sarri no fue una decisión acertada de la dirigencia. Quizás gane en Italia y en Europa, pero hasta ahora está en deuda. Espero estar equivocado, pero al equipo le falta el “cinismo” para buscar y matar los partidos. Ése que tenía la Juve de Allegri.

La oncena no ha sido consistente y esto no es precisamente por haber perdido la final de la Copa Italia. Se han dado los resultados, pero falta algo en el juego. No convence. La Juve de Sarri podrá dominar y rotar el balón, quizás más que la de Max Allegri. Pero hasta ahí. En Napoli siempre se dijo que su Napoli jugaba bien. Sí. Incluso mejor que esa Juve. Pero nunca ganó. A la hora de la chiquita, le faltó forma física y sacar los resultados que contaban. Con el Chelsea, ganó la Europa League y terminó tercero en la Premier League.

Más allá del tema del parón por el coronavirus, que es algo que le pasó a todos, el equipo se vio lento y sin ideas en los dos juegos de Copa Italia. Mucha rotación de balón, pero poco peligro frente al arco. Le cuesta conseguir los espacios, aunque tenga la posesión del esférico. Cero goles en 180 minutos y jugadores con piernas pesadas.

“En este momento, no podemos hacer más. No tenemos las condiciones adecuadas. Nos faltó lucidez para hacer un juego peligroso. Fue un bien juego, pero tenemos rabia y desilusión. En este momento, nos cuesta sobre todo a nivel individual. A Cristiano, a Dybala y a nuestros grandes jugadores, les falta un poco de brillo para superar al rival, pero es normal en este tiempo”, dijo Sarri en la rueda de prensa luego de la final, en declaraciones reseñadas por La Gazzetta dello Sport.

“A los jugadores no les dije nada. Todos estábamos muy molestos y desilusionados y pienso que en este momento, es mejor estar en silencio. Quizás hablaremos más tarde o mañana”, agregó el director técnico, que ahora deberá enfocarse en amarrar el título de liga antes de retomar la ruta europea.

Un caso distinto al Napoli de Gennaro Gattuso, que este miércoles se vio mucho mejor en la final de la Copa Italia y que en enero también los había derrotado 2-1 en la jornada 21. No sólo en el planteamiento táctico, sino en la ambición de buscar el partido en Roma. Si no fuera por Buffon, el juego fácil terminaba 2-0 merecidamente en 90 minutos.

Un juego se puede ganar o perder en penales. Lo que está en discusión no es el resultado, sino el juego como tal. La Juve podía ser campeón, pero eso no iba a borrar que jugó mal y no se puede ocultar. Sarri tendrá que acelerar el paso y darle la vuelta a la situación, porque no hay tiempo y el calendario es apretado. Deberá hacer ajustes para afrontar un final de temporada inédito, en el que la Juve pareciera no estar en la mejor forma física.

Foto: AFP.