Ronald Acuña Jr. pasó a la lista de lesionados

Mark Bowman (LasMayores.com).- El jardinero Ronald Acuña Jr. ha ingresado a la lista de lesionados de 10 días debido a inflamación en la muñeca izquierda.

Los Bravos de Atlanta anunciaron el movimiento el sábado por la tarde. El equipo tenía esperanza de que el venezolano estuviese listo para jugar el lunes luego de descansar el fin de semana.

Acuña no ve acción desde que empezó a sentir molestias en la muñeca antes de inicio de la serie ante los Yankees el martes por la noche.

Acuña conectó tres jonrones en la doble jornada del domingo ante los Filis y tuvo OPS de 1.306 en sus primeros 10 juegos en el mes de agosto.

Foto: MLB

Posponen dos juegos por brote de coronavirus en las Grandes Ligas

Enrique Rojas (ESPN).- Apenas un fin de semana después de arrancar la temporada en medio de temor e incertidumbre debido al coronavirus, las Grandes Ligas del beisbol estadounidense tiene su primera gran crisis. Una, que podría hacer abortar el torneo.

El partido inaugural de los Miami Marlins contra los Baltimore Orioles y el de New York Yankees contra Philadelphia Phillies del lunes en la noche fueron oficialmente cancelados por el aumento de casos de coronavirus dentro del plantel del equipo floridano.

«La salud de nuestros jugadores y staff ha sido y seguirá siendo nuestro enfoque primario mientras navegamos en estas aguas inciertas», dijo Derek Jeter, jefe ejecutivo de los Marlins, en un comunicado del club.

«Después de unos exitosos entrenamientos 2.0, enfrentamos desafíos inmediatamente que tomamos el camino y abandonamos Miami. Posponer el partido inaugural de esta noche fue la decisión correcta para tomarnos una pausa colectiva y tratar de manejar adecuadamente la totalidad de la situación», agregó el torpedero miembro del Salón de la Fama de Cooperstown.

Siete jugadores más y dos entrenadores dieron positivo a coronavirus, elevando a 13 los infectados de los Marlins. El conjunto miamense permanece varado en un hotel en Philadelphia mientras su personal es sometido a más pruebas.

«Hemos llevado a cabo otra ronda de pruebas para nuestros jugadores y personal, y nuestro equipo permanecerá en Philadelphia a la espera de los resultados de esas pruebas, que esperamos más tarde hoy. Proporcionaremos información adicional tan pronto como esté disponible», acotó Jeter.

El domingo, cuatro jugadores de los Marlins dieron positivo por el coronavirus, incluido el abridor de ese día, José Ureña, lo que llevó al equipo a retrasar su viaje después del juego a casa en medio de preocupaciones sobre un posible brote.

Antes de la serie de apertura de los Marlins en Philadelphia, el equipo jugó un juego de exhibición en Atlanta el miércoles. También es posible que las infecciones ocurrieran allí.

El camerino de visitantes del Citizens Bank Park de Philadephia, que usó Miami por todo el fin de semana, fue desinfectado, pero por precaución se canceló la visita de los Yankees el lunes.

El temor a que un brote de coronavirus pudiera interrumpir y hasta cancelar la temporada era uno de los temores más grandes que tenía la oficina del comisionado cuando ordenó celebrar un torneo recortado a 60 partidos con un estricto protocolo de salud y seguridad, que incluye no permitir aficionados en los estadios.

Fue debido a ese temor a la pandemia, que ha matado cerca de 650 mil personas en todo el mundo, incluyendo más de 146 mil en Estados Unidos, que las autoridades de Canadá negaron el permiso a los Toronto Blue Jays para jugar en su casa, el Rogers Centre, esta temporada.

Acuña Jr. apuesta a un año con más protagonismo en Atlanta

Charles Odum (AP).- Ronald Acuña Jr. no va a dejar que la pandemia de coronavirus silencie su pasión por el béisbol.

Las gradas desiertas del estadio Truist Park de los Bravos de Atlanta le ofrecen al jardinero venezolano más espacio para dar vociferar aliento, cantar y bromear durante los entrenamientos. A veces, fastidia o anima a su amigo, el segunda base Ozzie Albies.

El incesante cotorreo de Acuña significa que los vítores no faltarán en los juegos de los Bravos, pese a la falta de público.

“Puedes escucharle”, dijo Albies. “Es tan ruidoso … Siempre está cantando, siempre gritando fuerte. Se goza el juego”.

Con apenas 22 años, Acuña será una voz importante para los Bravos en la abreviada campaña de 60 juegos. El jardinero Nick Markakis optó por no participar y el primera base Freddie Freeman se ha tenido que ausentar tras dar positivo por el coronavirus, lo que significa perder a dos de los líderes del club.

Los Bravos decidieron cubrir el hueco dejado por Markakis cuando alcanzaron un acuerdo de un año con el agente libre Yasiel Puig. El pacto depende aún del reconocimiento médico, informó a The Associated Press una fuente con conocimiento del mismo.

Puig, de 29 años, inició su trayectoria con los Dodgers de Los Ángeles. Bateó para .267 con 24 jonrones y 84 impulsadas para Cincinnati y Cleveland en 2019. Se robó 19 bases.

Los Bravos aún no saben cuando Freeman, cuatro veces All-Star, se reintegrará al equipo. Es poco probable que estará en condiciones de participar en el primer juego, de visita a los Mets de Nueva York, el 24 de julio.

Freeman estableció topes personales, con 38 jonrones y 121 remolcadas la pasada temporada, una en la que Atlanta ganó la División Este de la Liga Nacional antes de caer ante San Luis en los playoffs.

Markakis, de 36 años, tomó la decisión de renunciar a la temporada tras una charla telefónica con Freeman, enterándose que Freeman padecía síntomas, como una fiebre. Otro veterano, el derecho venezolano Félix Hernández, también declinó jugar.

Acuña, Albies y Marcell Ozuna, fichado en el invierno, deberá cargar con el peso ofensivo mientras Freeman se recupera.

Hoy por hoy, Acuña es considerado como uno de los mejores jardineros del béisbol. Bateó para .280 con 41 jonrones y 37 robos de bases en 2019, perdiéndose por poco una temporada de 40-40.

“La ausencia de Nick se va a sentir y hay que esperar por Freddie”, dijo Acuña. “Pero vamos a seguir adelante”.

Foto: MLB

Willians Astudillo dio positivo en prueba de coronavirus

Alexander Mendoza (Prensa LVBP).- Willians Astudillo y el prospecto venezolano Edwar Colina, además de otros dos peloteros, dieron positivo por Covid-19 en una prueba control, antes de entrar al Target Field para comenzar el Campamento de Verano este viernes, informó el presidente de operaciones de beisbol de los Mellizos de Minnesota, Derek Falvey, a MLB.com.

Según el reporte, firmado por Do-Hyoung Park, Astudillo aseguró que se encuentra asintomático, pero fue puesto en cuarentena. Será elegible para regresar al club después que salga negativo en dos pruebas de descarte con al menos 24 horas de diferencia y no podrá tener fiebre durante al menos 72 horas. El jugador también debe someterse a una prueba de anticuerpos, e acuerdo con protocolos del manual de operaciones que MLB y el Sindicato d Peloteros acordaron, como parte de las negociaciones para realizar la temporada de 2020. Aunque se espera que los Mellizos sean precavidos al momento de regresar a los afectados a las prácticas.

Colina es uno de uno de los cinco peloteros criollos invitados, que fueron incluido en el Grupo de Reservas de 60 peloteros. El lanzador derecho, de 23 años de edad, es el prospecto número 16 de la organización y en 2019 repartió su actuación entre Clase A fuerte, Doble A y Triple A.

Astudillo, de 28 años de edad, proyectaba estar en el roster inaugural de 30 peloteros, por su capacidad para desempeñarse en la receptoría, en la antesala y en la inicial, además de los jardines, lo que le daba flexibilidad y profundidad al equipo del manager Rocco Baldelli.

Un total de 31 jugadores dieron positivo a la Covid-19, en las pruebas realizadas en el primer día del Campamento de Verano, de acuerdo con un comunicado publicado en conjunto por MLB y el Sindicato de Jugadores. Además, os resultados arrojaron contagios en siete miembros del personal de los equipos.

Los 38 positivos representan el 1.2% de 3.185 muestras recolectadas en el primer día de entrenamientos. Esos contagiados forman parte de 19 de los 30 equipos de las Mayores.

Falvey destacó que un grupo de peloteros de los Mellizos han estado cerca de personas que han dado positivo en pruebas para detectar la presencia de Coronavirus, pero que muchos de ellos, sin especificar el número, obtuvieron resultados negativos en test de control. De cualquier forma, Minnesota piensa extremar sus precauciones.

“Queremos ser cautelosos mientras comenzamos”, destacó el ejecutivo..

Carlos Carrasco ya quiere iniciar la temporada con Cleveland

Mandy Bell (MLB).- Carlos Carrasco estaba tan ansioso por pisar nuevamente la goma que construyó un montículo frente a la puerta de su casa en la Florida.

“El que haya conocido a Cookie por cinco minutos sabe que es el tipo de cosa que él haría”, comentó el guardabosque de los Indios, Tyler Naquin.

Ha sido un año largo y difícil para Carrasco, de 33 años. Hace exactamente 12 meses, el serpentinero venezolano de Cleveland divulgó que la condición sanguínea que lo había obligado a ingresar a la lista de lesionados era un tipo de leucemia. Carrasco ya les había informado a sus instructores y a sus compañeros de equipo que tendría que ausentarse para recibir tratamiento. Ahora, apenas un año después, no ve la hora de reintegrarse a la rotación abridora de los Indios.

“Hace un año, le estaba dando la noticia a mis compañeros y a todo el mundo”, dijo Carrasco. “Pero ahora, estoy muy contento de haber luchado, porque amo el béisbol. Tuve altibajos, pero tuve la fortaleza para enfrentar todo. Tengo el visto bueno para hacerlo todo. Trabajé muy duro para llegar a este punto. Me siento de lo mejor. Lo que quiero es regresar a la lomita y comenzar a lanzar”.

El increíble recorrido de Carrasco tuvo un final feliz, ya que el diestro pudo regresar como relevista al final de la temporada pasada. Aunque agradeció cada momento que tuvo en el terreno de juego con sus compañeros de equipo, su emoción para el 2020 era aún mayor, por lo que los últimos tres meses le han sido bien difíciles.

“Estaba un poco triste, pero esto es algo que está pasando ahora”, dijo Carrasco. “Pero estaba tan emocionado de que comenzara la temporada, por lo que pasó el año pasado. Lo que quiero es regresar a la lomita y empezar a lanzar”.

Si hay alguien que entiende la importancia de darle prioridad a la salud, es Carrasco. Aunque luego de su batalla con el cáncer se le considera alto riesgo en cuanto al coronavirus se refiere, el oriundo de Barquisimeto dice que ha conversado con sus médicos personales y del equipo para asegurarse de que pueda participar en la temporada. Con algunas modificaciones que han hecho los Indios, Carrasco recibió luz verde para lanzar.

Carrasco afirma que se siente seguro en el Progressive Field y que está acatando todas las reglas que se le han comunicado para asegurarse de poder mantenerse sano. El veterano no quiere que el esfuerzo que hizo en los últimos tres meses haya sido en vano.

Además del montículo frente a su puerta, Carrasco también construyó un gimnasio casero para entrenar durante la cuarentena. Su vecino, un pelotero universitario, fue su receptor. Y gracias a todo el trabajo que hizo para mantenerse listo, Carrasco ya ha lanzado hasta seis innings simulados.

“Estoy contento de haber construido todo eso”, dijo Carrasco. “Desde el primer día, quise entrenar en mi casa. Lo hice todos los días y me encantó. Me hice adicto a levantar pesas y tirar todos los días. Fue algo bien bueno. Gracias a Dios que hice todo eso en esos tres meses en casa. Estoy trabajando bien fuerte ahora, así que para mí ya está todo normal”.

“Estoy entusiasmado”, expresó el abridor Shane Bieber acerca de la emoción de ver lanzar a Carrasco. “Siempre es bueno verlo. Siempre que hablamos de Cookie, hablamos del punto luminoso que representa en el clubhouse y su personalidad. Siempre podemos ver su sonrisa, aun detrás de una mascarilla”.

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Posibles cambios para la temporada 2020 de las Grandes Ligas

Mike Petriello (MLB).- ¿Cómo se va a ver la temporada del 2020? Obviamente, no se parecerá nada que hayamos visto en el pasado.

Será una campaña de apenas 60 partidos. Se realizará en medio de una pandemia global. La Liga Nacional tendrá el bateador designado. Habrá un corredor en segunda para iniciar cada inning en entradas extras. Hay cambios en el manejo y la cantidad de jugadores en los rosters activos. Y algunos jugadores con alto riesgo de coronavirus podrían elegir no participar.

Va a ser una temporada extraña. Con eso en mente, veamos ocho elementos que van a ser los más inusuales.

1) Va a desaparecer el toque de sacrificio

En el 2019, hubo apenas 776 toques de sacrificio, o 0.16 por partido. Es la menor cantidad en la historia y continúa una tendencia de declive.

Ahora bien, la mayoría de los toques de sacrificio ha sido de parte de lanzadores—el 56%, para ser exacto. Los serpentineros no batearán en el 2020 (o al menos no estarán obligados a hacerlo). Entonces, hay que decirle adiós al toque de sacrificio, en cierto sentido.

2) Un abridor terminará la temporada invicto; y otros, ¿sin triunfos?

En una temporada de 60 juegos con una tradicional rotación de cinco lanzadores, se espera que cada uno de ellos realice unas 12 aperturas. Claro, en estas circunstancias, algunos se las ingeniarán con sus managers para hacer más.

Pero basándonos en 12 presentaciones, podemos decir lo siguiente: Catorce abridores hicieron 12 aperturas consecutivas sin cargar con la derrota. Por ejemplo, Gerrit Cole perdió el 22 de mayo y luego no fue vencido durante el resto de la campaña, un trecho de 22 aperturas. Aaron Nola, Max Scherzer y Mike Clevinger tuvieron rachas de 12 juegos o más sin perder. Wade Miley y Zach Davies, también. Va a pasar este año (completo).

¿Y qué pasará del otro lado, 12 aperturas sin una victoria? Ocurrió 17 veces el año pasado (sin contar a los “iniciadores”). Los protagonistas fueron estrellas y no estrellas (Jack Flaherty y Yu Darvish, vs. David Hess y Peter Lambert). Vamos a verlo de nuevo en el 2020, pero en una “temporada completa”.

3) Bajará la tasa de ponches, por fin. Probablemente. Un poco.

Parece que se establece una nueva marca de tasa de ponches cada año: 23% en el 2019, comparada con 18% en el 2009 y 16.4% en 1999. Hay tres motivos: Los lanzadores tiran más veneno que nunca, ha subido la velocidad y los abridores ya no llegan a 130 y pico de pitcheos en una presentación.

Pero ahora, los serpentineros de la Liga Nacional no tendrán un “descanso” con el lanzador contrario de noveno bate. A continuación, cómo se ponchan los pitchers al bate, comparados con los jugadores de posición:

4) El octavo bate en la Liga Nacional ya no verá pitcheos tan incómodos

El librito dice que hay que pitchearle incómodo o darle una base intencional al octavo bate en la Liga Nacional, para lanzarle al pitcher.

Tradicionalmente, el octavo bate en dicho circuito ha tenido la mayor tasa de bases por bolas entre los nueve puestos en el orden. Ése no será el caso este año con el bateador designado en la Nacional.

5) Adiós a los bateadores emergentes

Bueno, no completamente. Seguiremos viendo enfrentamientos zurdo-zurdo y derecho-derecho dependiendo del cambio de lanzador, o un estelar en un día libre saliendo de la banca para un turno clave en un momento importante. Pero ya saben por quiénes batean los emergentes en la mayoría de los casos, ¿verdad? Los lanzadores, obviamente.

En las últimas tres campañas con el designado disponible, ha habido 3,676 visitas al plato de parte de emergentes. Sin el BD en dicho lapso, hubo 13,027.

6) La Liga Nacional podría ser la de más ofensiva por primera vez en casi cinco décadas

La Liga Americana empezó a utilizar el bateador designado en 1973. La Nacional anotó más que la Americana en 1974, pero desde entonces, el Joven Circuito ha tenido la ventaja en cada oportunidad.

Claro que eso se debe a que los lanzadores del Viejo Circuito realizaban visitas al plato de poca calidad. Eso incluso ha sido suficiente para contrarrestar los efectos del Coors Field de Colorado, un estadio de la Liga Nacional que es casi siempre el de más anotación en las Mayores.

¿Podría la Nacional cambiar esas cosas en el 2020? Según FanGraphs, la Americana tendrá un promedio de 4.82 carreras por partido. ¿Y la Nacional? 4.91. Podría pasar.

7) La ventaja de la casa podría no ser una ventaja

Esto casi nunca cambia. El equipo local ganó el 52.9% de sus partidos en el 2019 y desde 1947, los de la casa han triunfado el 53.8% de las veces. Nunca ha habido una temporada en la que el visitante haya ganado la mayoría de los juegos. En sentido general, la proporción ha sido 53/47, a favor de los clubes de casa.

Nadie ha precisado exactamente por qué la ventaja de local significa tanto: ¿El confort de domicilio, no haber llegado tarde a la ciudad la noche anterior o la posibilidad de que los árbitros te favorezcan con sus apreciaciones? ¿O los aplausos del público?

Bueno, ahora, por lo menos para empezar, no habrá espectadores en los estadios. Ya sabremos cómo impactará esto el juego. Un estudio sugirió que el efecto del ruido del público causó que el equipo local fue favorecido en una ligera mayoría de los strikes o bolas cantados en cuenta máxima. Otro de FanGraphs afirma que este efecto podría representar “aproximadamente el 70% de la ventaja de local.

8) Algo poco común: Un jugador que salta el nivel de liga menor

Ha ocurrido en apenas 21 ocasiones y la última vez fue en el 2010, cuando Mike Leake fue directo de la Universidad de Arizona State al equipo grande de los Rojos. Bueno, sí lanzó en la Liga Otoñal de Arizona en el 2009.

En el 2020, es posible que no se juegue béisbol de liga menor, lo cual significa que las mejores selecciones del Draft de este año podrían debutar como profesionales a nivel de Grandes Ligas. De ser así, no será un jugador que venga de la escuela secundaria, sino del béisbol universitario.

Nosotros pensamos que el de mayores posibilidades sería el zurdo Burl Carraway, de los Cachorros..

El reto de Cabrera cuando se reanude el beisbol de las Grandes Ligas

Jason Beck (MLB).- ¿Recuerdan cuando la temporada del 2020 estaba supuesta a brindarnos una serie de hitos de Miguel Cabrera?

Antes de que las lesiones lo entorpecieran en los últimos años, incluyendo una rotura en el bíceps que le costó la mitad de la campaña del 2018 y una rodilla rígida que lo tuvo cojeando el año pasado, parecía una garantía que Cabrera alcanzaría los 3,000 hits y 500 jonrones y aseguraría su pase al Salón de la Fama. Uno de los bates que utilizó en el 2012, temporada en que logró la Triple Corona de bateo, ya se encuentra en Cooperstown.

El venezolano empezó la campaña del 2017 con 2,519 imparables y 446 cuadrangulares. Desde entonces, ha sumado otros 296 hits y 31 bambinazos en 304 juegos. Faltándole 185 imparables y 23 vuelacercas para llegar a los números antes mencionados, Cabrera hubiera necesitado una temporada completa y en salud para alcanzar ambas cifras redondas. La cuenta regresiva habría sido interesante, ya que en los entrenamientos primaverales Cabrera se fue de 29-10 con tres vuelacercas.

Luego, llegó la pandemia del coronavirus y la suspensión de la actividad de Grandes Ligas. Ahora nos preguntamos: ¿Cuántos jonrones podrá dar Cabrera en 60 partidos? ¿Cuántos imparables conseguiría si bateara .300 en la temporada? ¿Cuántos partidos será capaz de disputar tras unos entrenamientos abreviados?

Lo que sí sabemos es que Cabrera ha seguido enfocado en el acondicionamiento físico como lo estuvo en la pretemporada.

«Sinceramente, para que lo sepan, no ha perdido el ritmo en ese tiempo sin actividad”, dijo el gerente general de los Tigres, el cubano Al Ávila, esa semana.

Cabrera le dijo a MLB.com hace un mes que viene entrenando a diario en su casa en el Sur de la Florida.

“Cuento con un gimnasio en mi casa, así que vengo entrenando todos los días”, dijo Cabrera en ese momento. “Bateo casi a diario”.

¿Será eso suficiente para que empiece el 2020 encendido? Juzgando por la historia reciente, quizás sí.

Increíblemente, las estadísticas de Cabrera son bien consistentes en cuanto al calendario se refiere. De por vida, el oriundo de Maracay tiene promedio de .315 y OPS de .937 en la primera mitad de la campaña, comparado con .314 y .932 en la segunda.

Pero en temporadas recientes, Cabrera ha rendido más temprano en el año que tarde, lo cual podría ser indicio de desgaste a medida que avanza la campaña. El año pasado, por ejemplo, Cabrera tuvo promedio de .303 con OPS de .765 antes de la pausa del Juego de Estrellas, comparado con .254 y .715 después.

El veterano bateaba .299 con OPS de .843 cuando una rotura en el bíceps izquierdo en junio le puso fin a su temporada en el 2018. Y en la recta final del 2017, Cabrera tuvo promedio de apenas .230, con más ponches (46) que imparables (45).

Otro factor que podría explicar las dificultades que ha tenido Cabrera en la segunda mitad podría ser la motivación. Al toletero por lo general le ha ido bien cuando los Tigres han estado en la lucha por la clasificación.

En el 2016, Cabrera bateó .346 con 20 cuadrangulares y OPS de 1.057 después de la pausa del Juego de Estrellas, con Detroit en la pelea hasta el último día de la campaña. De todos los retos que ha enfrentado durante la reconstrucción de los Tigres, Cabrera reconoce que no jugar por octubre ha sido tan difícil como los problemas de salud.

La temporada del 2020 probablemente no cambie eso. De hecho, podría ser aún más difícil jugar en estadios vacíos sin un público que aporte intensidad.

“Va a ser aburrido, porque los fans son una gran parte de este juego”, dijo Cabrera el mes pasado, “Tenemos que adaptarnos a eso y con suerte salir adelante”.

Sin embargo, si los Tigres empiezan fuerte y por lo menos logran estar en la pelea en la recta final del calendario abreviado, un estadio vacío quizás no tenga importancia. A sus 37 años, Cabrera quizás cobre impulso. No bastará para que se acerque a ninguna cifra redonda este año, pero sí podría ponerlo en buena posición para el 2021..

El beisbol de Grandes Ligas regresará a finales de julio

MLB.- El Comisionado Robert D. Manfred, Jr. anunció este martes que Major League Baseball anticipa iniciar su temporada regular del 2020 en aproximadamente un mes, el 23 o 24 de julio.

El anuncio viene después de la confirmación hoy de que la Asociación de Jugadores de MLB ha aceptado los protocolos de salud y seguridad que guiarán el regreso a juego de MLB y de que los jugadores podrán presentarse a los entrenamientos para el 1 de julio.

La salud y la seguridad de los jugadores y los empleados seguirán siendo las mayores prioridades de MLB en su regreso a juego. MLB está trabajando con una variedad de expertos en salud pública, enfermedades infecciosas y proveedores de tecnología para tener una estrategia exhaustiva que tiene como objetivo facilitar un regreso seguro.

MLB ha sometido un calendario de 60 juegos para la temporada regular, a ser revisada por la Asociación de Jugadores. El calendario propuesto contará mayormente con partidos dentro de las divisiones, con la porción restante de los juegos de cada club contra la división geográfica correspondiente de la liga opuesta (Este vs. Este, Central vs. Central y Oeste vs. Oeste) para poder reducir los viajes. Se espera que la gran mayoría de los Clubes de Grandes Ligas realicen sus entrenamientos en los estadios de sus principales ciudades sedes.

Dijo el Comisionado Manfred: “Major League Baseball está contento de anunciar que la temporada del 2020 está en el horizonte. Le hemos suministrado a la Asociación de Jugadores un calendario para jugar 60 partidos y estamos emocionados de brindarles Béisbol a nuestros grandes fanáticos pronto”.

https://twitter.com/LasMayores/status/1275607400045785088.

Los dueños de equipos de MLB votaron para jugar con el acuerdo de marzo

ESPN.- Los propietarios de MLB votaron por unanimidad para proceder con la temporada 2020 bajo los términos de su acuerdo del 26 de marzo con la Asociación de Jugadores de MLB, dijo la liga en un comunicado el lunes por la noche, después de que la junta ejecutiva del sindicato rechazó la última oferta de MLB de una temporada de 60 juegos con playoffs expandidos.

El voto de los propietarios ahora permite al comisionado Rob Manfred implementar un calendario de juego de su elección, probablemente entre 50 y 60 juegos.

En su declaración, la liga solicitó que la Asociación de Jugadores proporcione dos datos a las 5:00 p.m. del martes, el primero es si los jugadores podrán presentarse al entrenamiento en sus respectivas ciudades dentro de los siete días, antes del 1 de julio. El segundo es si el sindicato «acordará el Manual Operativo que contiene los protocolos de salud y seguridad necesarios para dar la mejor oportunidad para dirigir y completar nuestra temporada regular y la postemporada».

La junta ejecutiva de MLBPA, compuesta por 30 representantes de jugadores y un subcomité de ocho miembros, votó el lunes 33-5 en contra del marco de 60 juegos de la liga, que surgió de una reunión la semana pasada entre Manfred y el director ejecutivo del sindicato Tony Clark. Después de que MLB rechazó una propuesta de 70 juegos de MLBPA, la liga le dijo al sindicato que un acuerdo negociado seguiría el marco de 60 juegos, que incluía playoffs expandidos y un bateador designado universal.

En lugar de aceptar el marco, los jugadores lo rechazaron y dijeron en un comunicado que esperan que Manfred cumpla con su acuerdo del 26 de marzo, que permite al comisionado establecer un calendario y garantiza a los jugadores un pago prorrateado.

«Estamos listos para regresar al campo», dijo el relevista Andrew Miller de los St. Louis Cardinals, miembro del subcomité de la junta ejecutiva de MLBPA, a Jesse Rogers de ESPN.

Al rechazar la propuesta, los jugadores conservan su derecho a someter una queja por los términos del acuerdo de finales de marzo entre las dos partes. Después de que los entrenamientos de primavera se cerraron en marzo debido a la pandemia de coronavirus, la liga y los jugadores acordaron que cuando se retomara el juego, los jugadores recibirían un pago prorrateado y discutirían la viabilidad económica de jugar sin fanáticos en las gradas. La asociación de jugadores ha mantenido que la discusión no tuvo nada que ver con su paga. Ese desacuerdo ha llevado a semanas de acritud entre las partes.

La junta ejecutiva del sindicato se reunió el sábado y eligió retrasar su voto sobre la última propuesta de la liga para recopilar nuevos datos sobre las pruebas para COVID-19 después de varios brotes recientes en instalaciones de entrenamiento en Florida y Arizona y en ciudades de Grandes Ligas, dijeron fuentes a ESPN.

Todos los campamentos de entrenamiento de la MLB se cerraron temporalmente después de que varios equipos reportaron pruebas positivas el viernes, y la liga anunció el sábado que solo se reanudaría el entrenamiento en las ciudades de origen de los equipos. Luego, los jugadores retrasaron la votación nuevamente el domingo, dijeron las fuentes, después de que Manfred hizo ajustes tardíos a la propuesta, ofreciendo en un correo electrónico a Clark para cancelar los playoffs expandidos y el bateador designado universal para 2021 si no se juega una temporada completa en 2020..

Dioner Navarro, el receptor que fue campocorto y llegó a las Grandes Ligas

Tony Cittadino (Mallorca).- Dioner Navarro es otro ejemplo de que la perseverancia da frutos. El receptor venezolano no se detuvo hasta llegar a las Grandes Ligas y ser regular, siendo además un jugador clave para que los Rays de Tampa Bay disputaran la Serie Mundial de 2008 ante los Filis de Filadelfia.

Navarro, que fue el único venezolano presente en el “Clásico de octubre” de ese año que su equipo perdió en cinco juegos, nació en Caracas el 9 de febrero de 1984 y fue el segundo de tres hermanos. Su padre Francisco y su madre Rosa, recibieron al equipo de TalCual en un apartamento en Caracas cerca del palacio de Miraflores en 2008 y recordaron con orgullo cómo fue el camino para que el pelotero lograra el sueño de llegar al Big Show.

Al entrar en la casa, reposaban en un mueble los periódicos del día que, en su gran mayoría, tenían en primera plana la foto de su hijo. Esa noche, Navarro estaría detrás del plato en el primer juego de la Serie Mundial con Tampa Bay, club con el que disputó cinco de las 13 campañas que ha disputado en las Grandes Ligas. “Fran, mira esta foto de Dioner”, decía la señora Rosa visiblemente emocionada a su esposo, quien con los ojos brillantes observaba el ejemplar.

“Y pensar que el año pasado cuando lo fui a visitar, me presentó al dueño del equipo y le dijo en tono jocoso que, a diferencia de otras temporadas, ese año si aparecía en todas las campañas publicitarias”, respondió Francisco.

Ambos coincidían en que “Navi”, como le dicen en Estados Unidos, nació con cualidades innatas para el beisbol. Comenzó a jugar a los cuatro años en el equipo Aguiluchos de los Criollitos de Venezuela y fue el campocorto por casi siete años.

La señora Rosa contó que de niño jugaba con sus hermanos (Dewis, quien participaba en el beisbol en España y Darrel) en el patio del edificio o en ocasiones en la sala de la casa, donde rodaban los muebles y se imaginaban en un campo de juego.

“Cuando me escuchaban llegar arreglaban todo, pero siempre los descubría.”, dijo entre risas su madre, quien en ocasiones los alcahueteaba y en algunos partidos fungía como umpire. Además recordó que con Dioner había que pelear para que descansara, pues siempre le gustaba jugar o entrenar, tanto así, que en las noches bajaba y subía las escaleras de su edificio de 10 pisos hasta por tres veces.

En su cuarto tenía instalado una barra, en la que realizaba ejercicios. Antes de cada partido, dormía con el uniforme puesto y a la hora de levantarse no había que ir a despertarlo, pues ya estaba listo para salir a jugar.

Aunque de niño fue  fanático de los Navegantes del Magallanes, igual que su madre, sus primeros ídolos fueron Andrés Galarraga y Omar Vizquel, ambos brillantes jugadores del “Eterno Rival, los Leones del Caracas.

Por el campocorto siempre sintió más admiración y fue una motivación. “Una vez le entregaron un premio y Vizquel estaba en el acto. Cuando llamaron a Dioner no se podía parar de la emoción. Estaba estático, porque Omar era quien le daba el premio. Al final el pelotero bajó y le dio su reconocimiento. Luego se tomó una foto con él”, dijo su padre.

Sueño cumplido

Dioner se marchó a Estados Unidos con 15 años,  para estudiar en un instituto en la ciudad de Houston, donde a la vez pudiera jugar y ser visto por alguna organización de las Grandes Ligas. Allí cambió su posición en el diamante, porque le vieron mayores cualidades para ser receptor y no campocorto.

Su padre comentó que para entonces había salido al mercado un bate que le gustaba mucho a Dioner y que vendían cerca del hotel donde se estaban quedando. “Tanto hizo hasta que se lo tuve que comprar, pero en la primera práctica de bateo y al primer pitcheo se lo rompieron. Dioner se molestó muchísimo y dijo ¡no bateo más! Eso lejos de ahuyentar a los scouts, les gustó, pues tenía carácter. En ese show, sacó casi 14 de 18 bolas. Hasta partió el vidrio de una casa”.

Recién llegado a Estados Unidos, fue firmado al profesional por los scouts de los Yanquis de Nueva York, Carlos Ríos y Héctor Rincones. Fueron pasando los años y con ellos fue madurando. A los 20 ya se había casado con su esposa Sherley y continuaba trabajando fuerte para subir a las mayores. Al final, tanto esfuerzo se vio recompensado al debutar con el equipo del Bronx el 7 de septiembre de 2004.

Su padre comentó que así se cumplió uno de los sueños de su hijo. “Ese día estaba en el bullpen calentando a un pitcher y al llegar al dogout, Joe Torre le dijo que se preparara, que iba a entrar en el próximo inning. Fue tanta la emoción que no sabía qué hacer. Hasta agarró un guante que no era suyo”, dijo entre risas.

Con el conjunto de Nueva York apenas pudo disputar cinco juegos. En 2005 fue cambiado a los Diamondbacks de Arizona y en cuestión de minutos culminó en los Dodgers de Los Ángeles, divisa con la cuál jugó hasta 2006 antes de pasar en plena temporada a Tampa Bay. En esta ciudad había fijado residencia unos años antes.

Dioner, quien es amante de las arepas con carne mechada y queso, los perros calientes y las hamburguesas, comenzó con los Rays una nueva etapa en su carrera. Según el señor Francisco, el manager Joe Maddon le tiene mucha estima, ya que además de considerarlo muy buena persona, el receptor fue una de las bujías del club durante toda la temporada. Uno de los premios a su constancia, fue participar en su único Juego de Estrellas en 2008 y en esa campaña dejó promedio de .295 (427-126),  con siete jonrones, 53 carreras impulsadas y 43 anotadas.

Tampa Bay ganó la División Este de la Liga Americana con marca de 97-65, dos juegos por encima de los Medias Rojas de Boston. En la Serie de División, vencieron a los Medias Blancas de Chicago en cuatro juegos y se llevaron el banderín del nuevo circuito, al superar a los patirrojos en siete juegos. Navarro fue clave para manejar a una rotación integrada por Scott Kazmir, James Shields, Matt Garza, Andy Sonnastine y Edwin Jackson.

Una vez establecido en el club, la relación con los fanáticos de Tampa Bay fue extraordinaria. Su padre recordó un juego en Tropicana Field en el que el equipo estaba perdiendo en la novena entrada y Dioner estaba en la banca, pero todo el estadio comenzó a corear su apellido. “Eso fue muy emocionante. No hay palabras para describirlo. Ver que toda esa gente quiere y apoya a mi hijo…mira cómo se me ponen los pelos de punta”, recordó emocionado.

Una vez la familia Navarro iba saliendo del estadio Tropicana Field y había un niño con una bandera de Venezuela y una barajita de Dioner. Cuando se detuvieron para darle un autógrafo, los fanáticos reconocieron a “Navi” y se agolparon frente al carro.

“Había mucha gente pidiéndole autógrafos. Yo me bajé buscando al niño porque era pequeño y no se veía. Al conseguirlo lo metí dentro del carro y Dioner lo abrazó y le firmó su barajita. La sorpresa fue que al sacarlo su padre no sabía cómo agradecer, pues son de Barquisimeto, están en el norte desde hace 15 años y el niño es fanático de mi hijo”, sentenció su padre.

Navarro jugó en las Grandes Ligas hasta el 2016 y su último equipo fueron los Azulejos de Toronto, siendo su séptimo uniforme luego de vestir el de Yankees de Nueva York, Dodgers de Los Ángeles, Rays de Tampa Bay, Rojos de Cincinnati, Cachorros de Chicago y Medias Blancas de Chicago.

En total, disputó 1.009 juegos y tomó 3.207 turnos al bate. Conectó 802 hits y su promedio fue de .250, con 77 jonrones, 367 carreras impulsadas y 322 anotadas.

Foto: Getty Images.