Prensa UEFA.- Arsenal y Bayern se enfrentan en la ida de cuartos de final de la UEFA Champions League el martes 9 de abril, en el Arsenal Stadium.
El Arsenal ha llegado a esta fase por primera vez desde 2010 y se enfrenta al equipo que cerró aquella campaña de forma contundente. De hecho, el Bayern ha ganado siete de los 12 enfrentamientos entre ambos equipos, incluidos los tres últimos con un marcador de 5-1, aunque sería todo un logro que impusiera algo parecido a ese dominio sobre este vibrante conjunto actual de los ‘Gunners’.
El equipo de Mikel Arteta se ha mostrado muy prolífico de cara al gol en casa y en Europa este año, aunque necesitó de los penaltis para imponerse al Oporto en octavos de final. El Bayern se impuso a la Lazio por 3-1 en el global de la eliminatoria para alcanzar sus 22º cuartos de final de la Champions League, todo un récord, pero necesitará una mejor actuación en la ida que en aquella eliminatoria, en la que cayó derrotado en Roma.
— Tony Cittadino 🇻🇪🇮🇹 (@TonyCittadinoTV) April 9, 2024
«Es un partido bonito para jugar. Vamos a disputarlo contra un equipo que tiene mucha experiencia en la competición y los jugadores que tiene son increíbles, pero nosotros estamos en un buen momento. Tenemos muchas ganas de enfrentarnos a ellos y ver si podemos pasar», comentó Edu, el director deportivo del Arsenal.
En tanto, el director técnico del Bayern, Thomas Tuchel, va con cautela en su visita a Londres.»Sin duda nos espera el camino más difícil imaginable: disputar ahora un partido contra uno de los mejores equipos de Europa. El Arsenal lleva dos años jugando constantemente en lo más alto. Es un equipo unido, peligroso, que marca muchos goles. Pero estaremos preparados para ello. Conocemos nuestras cualidades».
Alineaciones probables
Arsenal: David Raya; White, Saliba, Gabriel, Tomiyasu; Rice, Ødegaard, Havertz; Saka, Gabriel Jesus, Martinelli
Bayern: Neuer; Kimmich, De Ligt, Dier, Rafa Guerreiro; Laimer, Goretzka; Sané, Musiala, Coman; Harry Kane
Prensa UEFA.- El Real Madrid viaja a Alemania, la Real Sociedad espera mantener su fortaleza defensiva, el Copenhague quiere sorprender al Manchester City y la Lazio quiere hacer vibrar el Stadio Olímpico en el arranque de los octavos de final de la UEFA Champions League.
A continuación, algunos de los puntos clave de la primera semana de la ida de octavos de final.
El Copenhague no era el favorito en un difícil Grupo A en el que figuraban el Bayern, el Galatasaray y el Manchester United. Sin embargo, el equipo de Jacob Neestrup rompió los pronósticos y se quedó segundo desplegando un gran fútbol ofensivo, cuyo punto culminante fue la emocionante victoria por 4-3 contra el Manchester United en la cuarta jornada.
El conjunto danés también mostró otra faceta de su juego al convertirse en el primer equipo en 17 partidos consecutivos de la fase de grupos que evita la derrota ante el Bayern en la quinta jornada, con un batallador empate a 0-0, logrando un punto crucial que le sirvió para clasificarse en un grupo muy reñido.
El premio para el Copenhague es una eliminatoria de octavos de final contra el vigente campeón, el Manchester City, en la que, una vez más, no será favorito. Pero, como afirma el centrocampista Rasmus Falk, «hemos hecho muchas cosas bien y ha sido genial formar parte de ello. Nos vemos a nosotros mismos como un club que debería ser capaz de plantar cara a los equipos contra los que jugamos en la Champions League».
La Real buscará frenar a Mbappé
La Real Sociedad fue otra de las sorpresas de la fase de grupos. El equipo de Imanol Alguacil, muy bien entrenado, terminó por delante del Inter, finalista de la temporada pasada, y terminó primero de grupo.
Les ha tocado un duro rival en octavos de final, un Paris, finalista de la edición 2019/20, que siempre supone una amenaza con la calidad estelar de Kylian Mbappé en sus filas. Sin embargo, si hay un equipo que puede tener posibilidades de frenar al delantero francés, ese es la Real Sociedad.
El club vasco sólo encajó dos goles en la fase de grupos, menos que ningún otro equipo, y su pareja habitual de centrales, Igor Zubeldia y Robin Le Normand, impidió el paso a algunos talentos ofensivos impresionantes en el Grupo D. Tendrán que emplearse a fondo de nuevo para hacer frente a Mbappé y compañía en el Parc des Princes.
El factor campo de la Lazio
«Es un estadio antiguo y famoso que ha visto muchas batallas en el pasado. Es bonito enfrentarse a ellos». Así reaccionó Thomas Müller, ídolo del Bayern, tras el sorteo que le medirá contra la Lazio en octavos de final. El veterano delantero es plenamente consciente del ambiente especial que se vivirá en el partido de ida.
En la fase de grupos, los biancocelesti se aprovecharon de la pasión de su afición y, con dos victorias y un empate en Roma, se proclamaron segundos. Sin embargo, el Bayern puede tener una ventaja psicológica, ya que venció a los aspirantes italianos por un global de 6-2 en esta fase de la campaña 2020/21.
¿Podrá la Lazio dar un paso más hacia sus primeros cuartos de final en este torneo en 24 años o podrá el Bayern empezar a ilusionarse con sus 12 participaciones en de las últimas 13 temporadas en cuartos de final? En cualquier caso, será un partido apasionante.
Tony Cittadino (Madrid).- La próxima fase de grupos de la Champions League promete emociones desde el primer minuto. Este viernes se realizó el sorteo en el Foro Grimaldi, en la que el equipo campeón, el Manchester City, comenzará la defensa del título en un grupo accesible ante el Leipzig, Estrella Roja y Young Boys.
El grupo A quedó integrado por el Bayern Múnich y el Manchester United, reeditando la mítica final de la Champions de la temporada 98-99, en la que los ingleses se impusieron en el Camp Nou en un remontada increíble. El grupo lo completan Copenhague y Galatasaray.
El grupo B quedó parejo con el Sevilla, actual campeón de la Europa League, Arsenal, PSV y Lens.
En tanto, el Real Madrid, máximo ganador de la competición con 14 títulos, retará al Napoli. Los italianos quedaron en el grupo C como campeones del calcio, acompañados por Braga y Unión Berlín.
El grupo D quedó conformado por Benfica, Inter, Salzburgo y Real Sociedad, mientras que el E, quedó conformado por Feyenoord, Atlético de Madrid, Lazio y Celtic.
Otro de los grupos que seguro dará de qué hablar es el F. El Milan tendrá que medirse a ex compañeros, pues deberá jugar ante el PSG de Gianluigi Donnarumma y frente al Newcastle de Sandro Tonali, quien acaba de llegar al club. Además, chocará ante el Borussia Dortmund.
El último grupo es el H, uno accesible para el Barcelona. Los azulgranas jugarán contra Porto, Shakhtar Donetsk y Antwerp.
El calendario se conocerá en las próximas horas y la final se realizará en el mítico Wembley Stadium en Londres el 1 de junio de 2024.
Prensa UEFA.- La Supercopa de la UEFA 2023 lucirá en las vitrinas del Manchester City tras imponerse en un disputado partido al Sevilla. Los 90 minutos acabaron con un intenso empate a uno, y en la tanda de penaltis el campeón de Europa se impuso.
El encanto del fútbol está en su imprevisibilidad, y la primera parte fue un claro ejemplo de ello. Tras días de comentarios sobre el favoritismo del City, el Sevilla logró sorprender a Guardiola y los suyos en el primer acto.
Con dos intervenciones de Bono en los primeros compases evitó sustos, y luego explotó el potencial aéreo de En-Nesyri para adelantarse en el marcador. Un centro de Acuña nos permitió ver un espectacular salto del marroquí, que pese a estar marcado por Aké y Gvardiol, fue capaz de conectar un imperial cabezazo junto a la base del poste.
Y el segundo tanto del ariete africano a punto estuvo de llegar al comenzar la segunda parte. Una contra rápida del Sevilla terminó con un gran centro de Ocampos que En-Nesyri estrelló contra un Ederson casi batido.
Con el paso de los minutos el City se fue volcando más y más, y el marroquí explotaba esos espacios para lanzar peligrosas contras. Sin embargo, en uno de sus ataques posicionales Rodri supo encontrar a Cole Palmer sólo en el segundo palo y el canterano aprovechó la ocasión para igualar el partido.
A partir de ahí el partido cambió de rumbo. El City ya no se vio tan apremiado, y el Sevilla se desubicó y tuvo más problemas para conectar contras. Pese a una gran ocasión de Aké al borde del final, el partido se fue a la tanda de penaltis.
Tras anotarse todos los lanzamientos anteriores, Gudelj falló el quinto del Sevilla y el City se proclamó campeón de la Supercopa de la UEFA por primera vez en su historia.
Prensa UEFA.- El Manchester City conquistó su primera UEFA Champions League tras superar al Inter en la final del Estadio Olímpico Atatürk en un partido que desniveló el español Rodri Hernández en la segunda mitad. La noche de Estambul se tiñó de ‘sky blue’ en un 10 de junio para la historia del club.
Así el conjunto inglés logró su primera Champions y, además, ganó el triplete, tras imponerse en la liga y en la copa de la liga. De esta forma, se unió a Celtic (1966/67), Ajax (1971/72), PSV Eindhoven (1987/88), Manchester United (1998/99), Barcelona (2008/09), Inter de Milán (2009/10), Bayern Múnich (2012/13), Barcelona (2014/15) y Bayern Múnich (2019/20).
Además el director técnico Pep Guardiola se convirtió en el primer estratega en ganar dos tripletes, tras hacerlo con el Barsa en 2009.
El Inter saltó al césped en Estambul con valentía, presionando sin miedo al error, y sin miedo al cansancio, para dejar al Manchester City en varios momentos descolocado. Pese a ello, Bernardo Silva aprovechó un despiste de Federico Dimarco para enviar su zurdazo algo desviado.
La presión del Inter permitía ver a Alessandro Bastoni salir varias decenas de metros de zona para molestar a los rivales, a un Denzel Dumfries moviéndose con soltura, a una tripleta de centrales sólida y a un André Onana cómodo con el esférico en los pies.
Prueba de todo lo anterior es que Erling Haaland dispuso de su primera opción en el minuto 27, nueve antes de la salida por lesión de Kevin De Bruyne. El Inter terminó cómodo sobre el verde y el segundo acto fue cambiando poco a poco.
El City empezó a ganar metros, aunque los avisos no llegaban en forma de ocasiones. Y ese acercamiento terminó en gol. Manuel Akanji pudo acercarse a las inmediaciones de Onana, Bernardo Silva encontró la llave para ganar línea de fondo por un costado y su pase atrás quedó en el alambre. Y ahí apareció Rodri. Golpeo canónico, sin estridencias y directo a la red.
Romelu Lukaku tuvo el empate en el 89′, pero conectó muy centrado el cabezazo y Ederson tiró de reflejos para sacar con la rodilla. Era el penúltimo acto. El cierre llegó tras cinco minutos de añadido. Se corona el Manchester City por primera vez. El cielo de Estambul, ya cerrado, aclaró en homenaje al cuadro ‘sky blue’.
Reacciones de los campeones
Rodri, centrocampista: «Estoy emocionado. Es un sueño hecho realidad. Todos estos [aficionados del City] han esperado no sé cuántos años. Se lo merecen, nos lo merecemos. En los últimos años, estuvimos tan cerca».
Ilkay Gündogan, capitán: «Estamos muy contentos. Es difícil expresar con palabras lo que acaba de ocurrir. Sabíamos que todo el mundo hablaba del triplete. La presión estaba ahí, pero este equipo está hecho para manejar la presión de la mejor manera posible».
John Stones, defensa: «Me siento muy contento. Es un placer formar parte de este equipo y hacer historia. Hemos puesto el listón muy alto. Venir aquí, en una noche tan difícil, y ganar esto…no puedo expresarlo con palabras».
Kyle Walker, defensa: «Rara vez me quedo sin palabras, pero mi sueño acaba de hacerse realidad. Hice un discurso antes de que salieran los chicos. Me emocioné y fui fiel a mi palabra. Este club significa mucho para mí».
Pep Guardiola, entrenador: «Esta final estaba escrita en las estrellas. Estoy contento pero, al mismo tiempo, ellos podían haber marcado y nosotros perder. Estamos satisfechos por algo único: ganar el triplete».
Tony Cittadino (Madrid).- El camino a la final de Estambul en la UEFA Champions League ya está definido. Este viernes se realizó el sorteo de los cuartos de final, que dejó cruces interesantes y un derby italiano. El campeón defensor, Real Madrid, se enfrentará al Chelsea, mientras que el Milan y el Napoli disputarán un derby italiano.
Las bolas del sorteo fueron sacadas por los ex jugadores Hamit Altintop y Patrick Kluivert. El conjunto merengue volverá a medirse al inglés, tal como sucedió en la temporada pasada en los cuartos de final. Para entonces, los españoles avanzaron con global de 5-4, en otra remontada memorable.
Los otros cruces fueron Benfica contra Inter y Manchester City ante Bayern Múnich, en el que, sin duda, es el plato fuerte de la competición y en el que Pep Guardiola se enfrentará a su ex equipo.
En el caso del duelo entre Benfica e Inter, el conjunto portugués será local porque los nerazzurros no pueden coincidir con la localía del Milan, al menos, en 24 horas entre un juego y otro.
«Es un sorteo importante. El Benfica demostró de estar a la altura de la competición. Es un equipo fuerte, pero en este punto, todos los equipos son difíciles», dijo el vice presidente del Inter e histórico capitán, Javier Zanetti, en declaraciones reseñadas por Sport Mediaset.
«Visto el sorteo, los equipos italianos tienen posibilidades de avanzar. Esperemos estar a la altura, porque Inter-Benfica han escrito la historia del fútbol. Facchetti, Suarez y Mazzola, me contaban de esa final», agregó el argentino.
El ganador de Milan-Napoli jugará la semifinal ante el ganador del Inter-Benfica, con posibilidad de que se juegue el derby de Milano y de que Italia asegure un finalista. Sería el primero desde 2017 (Juventus) y buscaría el primer título desde 2010 (Inter).
«Somos el Milan y en una competición como esta, la historia nos ayuda. El Napoli es un equipo difícil de afrontar, pero tenemos que ser buenos y subir el nivel», dijo el vice presidente del Milan y leyenda, Franco Baressi, en declaraciones reseñadas por La Gazzetta dello Sport.
De acuerdo a datos de Opta Paolo, el Napoli se medirá a un rival italiano en competiciones europeas por segunda vez en su historia. El precedente fue en la campaña 1988-1989, cuando superaron a la Juventus en los cuartos de final de la Copa UEFA, hoy llamada Europa League.
En tanto, el Milan sólo ha perdido un partido de nueve disputados en competiciones europeas ante clubes italianos. Fue la final de la Supercopa de Europa en 1993 en la vuelta ante el Parma (0-2). Suman tres empates y tres victorias, una de ellas en la final del 2003 ganada por penales a la Juventus.
La otra semifinal de la Champions League tendrá al ganador de Real Madrid-Chelsea ante el triunfador de Manchester City-Bayern Múnich. El club que avance a la final de esta última semifinal, jugará como local.
💥 Así quedan las eliminatorias de cuartos de final de la Champions League
Es primera vez desde la temporada 2005-2006, en la que la Serie A tiene a tres equipos en los cuartos de la Champions League. Además es primera vez que en unos cuartos de final hay cuatro técnicos italianos. Carlo Ancelotti (Real Madrid), Stefano Pioli (Milan), Simone Inzaghi (Inter) y Luciano Spalletti (Napoli). Otro dato curioso, es que Ancelotti ha dirigido en algún momento a cinco de los ocho equipos presentes en los cuartos de final: Real Madrid, Milan, Bayern Múnich, Chelsea y Napoli.
Los partidos de ida tendrán lugar el martes 11 y el miércoles 12 de abril, y los de vuelta el 18 y el 19 de abril.
Las semifinales serán los días 9/10 y 16/17 de mayo, y la final el sábado 10 de junio en el Atatürk Olympic Stadium de Estambul, estadio que en el 2005 recibió la histórica final entre el Liverpool y el Milan, ganada por los ingleses.
EFE.- Pase lo que pase a partir de ahora, este Napoli es ya histórico. Se impuso al Eintracht de Fráncfort (3-0) con un doblete de Osimhen y un tanto de Zielinski y, por primera vez en su historia, estará en cuartos de final de la Liga de Campeones. El Napoli marcha paso a paso, pero continúa sin ponerse techo, soñando despierto.
El próximo viernes, un nuevo contendiente estará en el bombo del último sorteo de la temporada. Un combinado que ante el conjunto germano volvió a exhibir firmeza, frescura y fondo de armario al tiempo que se consagró definitivamente como una gran amenaza europea.
Y es que saltó el Napoli dispuesto a certificar la eliminatoria, sin miramientos ni titubeos, en un estadio Diego Armando Maradona en el que sólo hubo gargantas napolitanas tras la prohibición italiana contra los aficionados del Eintracht, todas a la altura de una ocasión para la historia, aportando su grano de arena para alargar el sueño en el que vive sumida la ciudad sureña.
No quiso especular Spalletti y el combinado ‘azzurri’ empezó muy fuerte, apretando arriba, consciente de que un gol a favor cerraba casi por completo el duelo, pero de que uno en contra lo abría de par en par. No había tiempo ni para tantear, ni para dejar pasar los minutos.
Rápidamente domaron el choque Lobotka, Anguissa y Zielinski en el centro del campo, muy superiores a Gotze y compañía en la pelea por la medular, nutriendo de balones a los tres artilleros de los que goza este equipo y apoyando a la sólida zaga en los pocos apuros que pasó en una primera parte más que controlada.
Un control que en fútbol es engañoso, que en cualquier momento pudo haberse transformado en dudas, en nervios y en malas sensaciones. Pero para eso está Osimhen en este equipo, ese delantero que va sobrado de confianza y que se encargó de matar el partido en un momento clave, justo antes del descanso.
— UEFA Champions League (@ChampionsLeague) March 15, 2023
Ya había avisado su fiel escudero Kvaratskhelia en los minutos anteriores, pero no pudo abrir el marcador tras tres ocasiones en las que la mala definición o Trapp se interpusieron en su camino, en una noche en la que el georgiano no terminó de sentirse del todo cómodo.
Osimhen, que no había gozado de tantas ocasiones como ‘Kvaradona’, aprovechó la primera que tuvo, un centro lateral de Politano, para con un testarazo rematar desde el corazón del área directo al fondo de la red y desatar la locura en Napoli.
Se quitó la máscara que porta para celebrarlo, esa que se ha convertido en un icono de la ciudad y que cada vez que viste le eleva a la categoría de un héroe. No le pareció suficiente y nada más comenzar el segundo acto puso la sentencia. Como el nueve puro que es, estuvo donde tenía que estar para empujar la asistencia de Di Lorenzo.
Espantada una posible sorpresa y hundido su rival, el Nápoles dominó con mucha más calma, con la tranquilidad de saberse en unos cuartos de final, disfrutando del momento en comunidad con su gente, en un estadio impregnado de un aura maradoniana que disfrutó de un tercer tanto, el de Zielinski desde los once metros tras un penalti que él mismo provocó.
Disfrutó el Nápoles de una nueva noche mágica en la temporada. Y es que así juega este equipo, despojado de cualquier tipo de presión, casi como si nada de lo que pasa a su alrededor fuera con él, casi como si hiciera esto cada semana, casi como si no hubiera escrito una nueva página en la historia del club.
Ficha técnica: Napoli vs Eintracht
3 – Napoli: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Kim (Juan Jesus, m.67), Mario Rui; Anguissa, Lobotka, Zielinski (Ndombele, m.74); Politano (Lozano, m.67), Kvaratskhelia (Elmas, m.74) y Osimhen (Simeone, m.81).
Árbitro: Anthony Taylor (ING). Mostró tarjeta amarilla a Juan Jesus (m.77) por parte del Nápoles y a Ndicka (m.26), Lenz (m.32), Gotze (m.65) por parte del Eintracht.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones de fútbol, disputado en el Estadio Diego Armando Maradona de Nápoles.
EFE.- Había dudas sobre su aportación al juego del Manchester City y Erling Haaland dio la mayor exhibición de su carrera deportiva. Con cinco goles, un registro histórico en la Champions League, solo al alcance del mejor Leo Messi, Haaland guió el pase del Manchester City ante el RB Leipzig (7-0) y aterra al resto de rivales en la etapa más importante del torneo.
«La gente espera que marque siempre dos o tres goles», aseguró en la previa Kevin de Bruyne para defender a Haaland. Y el noruego respondió: Cinco goles, un repóquer, una cifra que en una competición de más de 60 años de historia solo ha logrado en una eliminatoria Messi en un 7-1 contra el Bayer Leverkusen. Luiz Adriano también marcó cinco al Bate Borisov, pero fue en fase de grupos.
La exhibición de Haaland casi hizo olvidar que el City accedió a cuartos por sexto año consecutivo. Lo opacó todo.
Haaland, entre el minuto 22 y el 57, es decir, en 35 minutos dejó una exhibición para los libros de historia y desmenuzó y destrozó al RB Leipzig. No hizo ningún tanto bonito, pero no es a eso a lo que juega este monstruo de las cifras y de los goles.
Empezó con un tanto de penalti, por una dudosa mano de Henricks, siguió un minuto después al empujar a la red un disparo de De Bruyne que había golpeado en el larguero, y completó un ‘hat trick’ en la primera parte al mandar para dentro un balón que Ruben Dias había estrellado en el palo. Su imán es tal que en ese 3-0 fue el defensa el que, tratando de despejar, tiró la pelota contra el noruego para que esta se colara en la red. No es suerte, es posicionamiento, es instinto y saber dónde estar en todo momento.
El recital de Haaland solo lo interrumpió un gol de Gungodan, que aprovechó la primera asistencia de Jack Grealish en Champions en un año, para sentar a un defensa y definir con un disparo raso y cruzado.
Pero no tardó el noruego en recuperar el protagonismo con un cabezazo que sacó Blaswich y que, tras un rebote le cayó en los pies. Otro rebote a la cazuela. ¿El último? Pues no. En el 57 otro balón muerto llegó a los pies de Haaland; otro balón muerto acabó en la red.
Cinco goles, a Haaland le quedaba más de media hora por delante para convertirse en el primer jugador en la historia de la Champions en marcar seis goles en un partido, para pensar incluso en superar los 17 goles que Cristiano Ronaldo marcó en la 2013-2014.
Y cuando Guardiola sacó a tres jugadores a la banda para hacer cambios, el sueño se rompió. Haaland miró de reojo, temiendo que la presencia de Julián Álvarez le sentenciara y se cumplieron sus peores temores. Guardiola le sacó del campo, para preservar su físico en un partido más que finiquitado, y le privó de aumentar su barbaridad. No hubo mala cara de Haaland, que se abrazó al técnico español y se fue con una sonrisa al banquillo.
Poco importó a partir de entonces, hasta el City perdió el ritmo y concentración, como si quitar a Haaland hubiera hecho que el partido perdiera todo interés. Excepto para De Bruyne, que redondeó la noche en el descuento con un golazo desde fuera del área.
El City, tras la mejor noche de la carrera de Haaland, vuelve a cuartos por sexta temporada seguida y estará en el bombo del viernes.
EFE.- El Milan regresó este martes de la mejor manera posible a los octavos de la ‘Champions’ tumbando al Tottenham gracias al gol de Brahim Díaz en un partido en el que el conjunto ‘rossonero’ volvió a sentirse importante en un gran escenario, en el que recuperó la esencia que le llevó a lo más alto de Italia la pasada temporada y la confianza perdida en los últimos meses.
Recibo en el estadio San Siro el partido como el más grande de la temporada. Y es que los ‘rossoneri’ escucharon el himno de la ‘Champions’ en unos octavos de final nueve años después de la última vez. La espera había sido demasiado larga como para no vivirla con esa intensidad que también pusieron los jugadores de ambos equipos sobre el verde.
Comenzó la primera parte con el agitamiento y nerviosismo habitual y propio de la fase de la competición. Faltas, interrupciones, duelos muy físicos y pequeñas imprecisiones que hicieron que ningún equipo se impusiera claramente sobre el otro, aunque con el tempranero tanto de Brahim (m.7), que condicionó el partido y desató la locura por parte de la hinchada local.
Atacó el espacio Theo Hernández y se midió en un duelo aéreo con el Cuti Romero en las inmediaciones del área. Con más fuerza, determinación y convicción que el argentino, el francés se quedó con la posesión y encaró puerta sin ver que Saelemaekers estaba en boca de gol para empujarla. Decidió disparar, pero Foster la sacó con el pecho y dejó rechace en el punto de penalti, donde apareció desde segunda línea Brahim para, en dos tiempos y tras una espectacular mano del meta inglés, rematar con la testa a placer y abrir el marcador en el minuto siete.
Celebró Pioli en el banquillo con intensidad, consciente de que el gol le acercaba al partido que a él le interesaba, liberándose de la tensión acumulada tras una etapa de crisis en la que encadenó siete partidos seguidos sin conocer la victoria y que puso en cuestión su puesto como líder del banquillo milanista.
No salieron a especular ni Conte ni Pioli en el duelo de técnicos italianos, pero el local se valió del tanto para ceder un poco más de posesión al conjunto inglés, que intentó sin éxito conectar con Son y Kane en la zona de tres cuartos.
Y es que en cuanto los ‘Spurs’ encadenaban dos pases en zona de peligro o Kane recibía de espaldas, aparecía la zaga milanista para cortar la jugada. Kjaer se emparejó con Kane y lo paró a base de faltas, mientras que Thiaw fue un muro inexpugnable en un partido que le consagró como central de garantías para Pioli.
Con la posesión, creció poco a poco un conjunto londinense, pero no consiguió generar peligro, maniatado por una línea de tres centrales que esta vez sí dio sus frutos a los de Pioli, y un Tonali omnipresente en el centro del campo. Leao, junto a Brahim, se encargó de sacar el máximo provecho a las contras y respondió a las recientes críticas sobre su nivel encarando con acierto por el perfil zurdo, recordando a su mejor versión, la que necesita el Milan en este tipo de partidos.
Reaccionó el Tottenham en la segunda mitad, aprovechando los metros cedidos por el Milan, acumulando hombres en el área y obligando a la zaga local a exigirse al máximo, aunque dejando espacio para la velocidad de Leao y Brahim, que acompañados de Giroud forzaron las amarillas del Cuti y de un Dier que se perderá el partido de vuelta.
Sin embargo, pese al dominio inglés, fue de nuevo el Milan el que gozó de las ocasiones más claras. Fueron seguidas, en menos de un minuto, y pudieron suponer la tranquilidad en los minutos finales si De Ketelaere y Thiaw hubieran acertado con sendos remates de cabeza a placer. También Leao pudo poner la sentencia, pero un mal control mandó a limbo la oportunidad.
Perdonó el Milan y le tocó sufrir, pero frustró a un Tottenham venido a menos en su regreso a unos octavos de final de Liga de Campeones en el que, más allá de la victoria, se respiró un aire diferente a lo vivido este último mes y medio en liga. El Milan volvió a ser el Milan. El Milan volvió a lo grande.
EFE.- El Bayern Múnich agrandó la crisis del París Saint-Germain, dominado en el juego y en el marcador con un gol de Kingsley Coman en la ida de los octavos de final de la Champions League, condenado a una gran hazaña en la vuelta en Alemania para no comprometer su temporada.
Solo la salida de Kylian Mbappé, milagrosamente recuperado de su lesión una semana antes de lo previsto, pareció dar aliento a los franceses, que se pueden aferrar a la fuerza de su número 7 para albergar esperanzas de clasificación.
El delantero francés revolucionó a su equipo, tuvo dos buenas ocasiones, marcó un gol anulado por el VAR por fuera de juego y permitió a Leo Messi tener una gran ocasión que desvió Benjamin Pavard.
La media hora de juego de Mbappé lavó la cara del equipo de Christophe Galtier, que había quedado sumergido en el juego del Bayern, imperial en la primera mitad con un dominio total, pero con poca puntería anotadora, que en el segundo tiempo logró un tanto y se encontró con un gran Gianlugi Donnarumma que evitó una humillación mayor.
Los germanos lograron sobrevivir al huracán Mbappé y llevarse del Parque de los Príncipes una victoria que les deja en buena situación para alcanzar los cuartos por décima vez en los últimos once años.
El Bayern salió con más ganas de llevarse el duelo, instaló la presión alta y se mudó al área de los franceses, donde transcurrió la mayor parte de la primera mitad.
Infatigables en la presión, los de Julian Nagelsmann obligaron al PSG a achicar agua con una asfixiante presión que dejó descolgados a Leo Messi y Neymar, desconectados del juego, lejos de la zona de peligro.
Con un incisivo Cancedo por la derecha y Coman por la izquierda, los germanos hicieron rondar el peligro en la portería de los locales, aunque les faltó acierto en el último tramo para merecer el tanto.
Chuopo-Moting tuvo alguna aproximación y Coman lo intentó desde lejos en el 25 demasiado fácil para Donnarumma, que tuvo que emplearse más en el 43 a un disparo de Kimmich que obligó a emplearse al meta italiano.
El PSG solo animó a su parroquia con alguna aceleración de Messi o Neymar, pero ambos estaban demasiado lejos de la zona de peligro y apenas inquietaron a la zaga germana. Con el tiempo cumplido para ir al descanso, Messi dispuso de una buena falta a 30 metros del área de Sommer, pero su disparo se estrelló en la barrera.
El Bayern se marcó al vestuario con nueve disparos a su favor y uno solo en contra, el peor primer tiempo ofensivo en Europa del PSG desde 2016.
A la salida de las duchas aceleraron los franceses, espoleados por la imagen de su líder Kylian Mbappé, que comenzaba a calentar, pero su esfuerzo quedó sumergido por el contragolpe del Bayern.
Alphonso Davies, que había sustituido a Cancedo en el descanso, sirvió al segundo palo para que Coman, con el interior del pie, lanzara a puerta y, con la complicidad de Donnarumma, abriera el marcador en el 53.
El francés, formado en el PSG, el mismo que marcó el gol de la victoria en la final de Lisboa de 2020, no celebró el tanto que daba justicia a lo que se había visto en el terreno.
El gol fue la señal para que Mbappé saltara al campo, pero su salida cambió poco la fisonomía del equipo, que incluso quedó más atrapado en las redes alemanas.
Kimmich, dueño y señor del centro del campo, siguió dictando el tempo del duelo y el Bayern se mostró más incisivo. El PSG se salvó de la goleada gracias a tres excelsas intervenciones de Donnaruma en apenas tres minutos, a disparos de Choupo-Moting en dos ocasiones, una de ellas desviada al palo por el meta italiano, y otra a Pavard en la línea de gol.
El PSG trataba de encontrar conexiones, pero el Bayern estaba bien posicionado para evitar los golpes de Mbappé, que tuvo su ocasión en una buena internada en el 74, cuando gracias a su punta de velocidad se presentó solo ante Sommer, pero su disparo se estrelló contra el rostro del meta suizo y el posterior rechace, recuperado por Neymar, acabó en gol anulado de Mbappé por fuera de juego.
El francés tuvo tiempo todavía de superar una vez más a la defensa germana, algo dubitativa en esos instantes, para servir a Messi que vio como su disparo a bocajarro era desviado por Pavard a córner.
La presión francesa bajó algo, aunque afrontó el último tramo con uno más por la expulsión de Pavard por doble amarilla. Pero no fue suficiente para doblegar el orden alemán.