Qatar 2022: Camerún y Serbia empatan en festín de goles

Camerún y Serbia igualaron / Foto: FIFA

Óscar Maya Belchí, Doha (EFE).- Dos goles en dos minutos para Serbia y otros tantos en tres minutos para Camerún desataron la locura en un partido marcado por la ausencia del meta André Onana, que abandonó la concentración del país africano tras una disputa con su seleccionador, y que finalmente acabó con un empate a tres que deja a ambas selecciones, pertenecientes al Grupo G del Mundial, con solo un punto tras dos encuentros y aún con vida para la última jornada.

Llegaba Camerún a este partido promediando solo 0,8 goles por encuentro en un Mundial. 18 en 24 partidos; y acabó rompiendo un récord totalmente opuesto a dicho histórico. Contra Serbia ha sido la primera vez que ha marcado tres goles en una Copa del Mundo, y no les sirvió para ganar.

Datos del partido: Camerún vs Serbia

Creyó Camerún en la victoria desde el inicio, pero dos minutos fatídicos echaron por tierra su trabajo previo en la primera mitad, aunque este lunes sí tuvieron suerte de cara a puerta y en el segundo disparo anotaron su primer gol.

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Kunde puso el centro desde el córner izquierdo, N’Koulou la peinó en el primer palo y el central, Jean-Charles Castelletto, remató solo en el segundo para convertir su primer gol con la camiseta de Camerún a los 29 minutos de partido.



Tuvieron acierto los ‘leones indomables’ tras resistir las acometidas de Serbia, con Mitrovic, que tuvo dos buenas ocasiones, una la estrelló en el palo y otra la mandó fuera cuando remató solo dentro del área, como principal amenaza, pero el descuento de la primera mitad fue demoledor para el conjunto africano.

Primer minuto de añadido y la estrategia les devolvía la moneda. Centro tocado de Tadic al corazón del área, fallo en la marca de Camerún y Strahinja Pavlovic remató sin oposición girando bien el cuello para colocar el balón lejos del alcance de Devis Epassy. Si le hubieran defendido con la dureza con la que sus compañeros celebraron con él el empate, seguramente su gol no habría subido al marcador.

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Un tanto que hizo daño en la moral de los africanos, la cual Sergej Milinkovic-Savic se encargó de hundir un poco más. Error en la salida de balón de Zambo Anguissa y el centrocampista de la Lazio disparó desde la frontal al palo corto para darle la vuelta al marcador dos minutos después. Epassy la llegó a rozar con los dedos, pero no llegó a despejar. Con Onana en el campo y no volando de vuelta a casa, el resultado pudo haber sido diferente.

Un golpe del que Camerún parecía no poder levantarse, y más tras el 1-3 de Mitrovic en una jugada en la que Serbia encontró a tres jugadores libres dentro del área rival. La sensación era de haber bajado los brazos, de rozar la eliminación del Mundial de Catar, pero Vincent Aboubakar dijo ‘no’.

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Salió al terreno de juego en el minuto 55, y tardó 11 en marcar y dar una asistencia para igualar el partido y dejar media hora por delante con todo por decidir. Ante la velocidad de Camerún, el actual delantero del Al-Nassr saudí puso la calma y firmó uno de los goles del torneo. Amagó que iba a disparar para salvar la entrada de Milos Veljkovic, quien pasó de largo al tirarse al suelo, y superó al guardameta serbio con una vaselina suave.

El tanto subió al marcador al comprobarse que, por poco, en el inicio de la jugada no hubo fuera de juego, como ocurrió tres minutos más tarde. Como Serbia al filo del descanso, Camerún no perdonó cuando tuvo oportunidad. Aboubakar rompió al espacio y Choupo-Moting, en el segundo palo, hizo el 3-3 con un disparo a placer.



Serbia intentó reaccionar, comandada por Mitrovic ante la ausencia de su gran estrella en ataque, un Vlahovic que sigue sin estar al 100% y ni ante la necesidad de ganar, su seleccionador, Dragan Stojković, le dio minutos. Tampoco al exdelantero del Real Madrid Luka Jovic.

Sin embargo, y a pesar de marcar, Mitrovic no estuvo acertado de cara a puerta en el encuentro y ambas selecciones cierran su segundo partido en el Mundial con solo un punto y esperando al Brasil-Suiza para hacer sus cuentas de cara a la última jornada.

Ficha técnica:

3 – Camerún: Epassy; Fai, Castelletto, N’Koulou, Tolo; Kunde (Ondoua, m.67), Hongla (Aboubakar, m.55), Anguissa (Oum Gouet, m.81); Mbeumo (N’Koudou, m.81), Choupo Moting, y Toko Ekambi (Bassogog, m.67).

3 – Serbia: V.Milinkovic-Savic; Milenkovic, Pavlovic (Stefan Mitrovic, m.56), Veljkovic (Babic, m.78); Zivkovic (Radonjic, m.78), Maksimovic, S.Milinkovic-Savic (Grujic, m.78), Lukic, Kostic (Djuricic, m.90+2); Tadic; y Mitrovic.

Goles: 1-0, m.29: Castelletto; 1-1, m.45+1: Pavlovic; 1-2, m.45+3: S. Milinkovic-Savic; 1-3, m.53: A. Mitrovic; 2-3, m.64: Aboubakar. 3-3, m.64: Choupo-Moting.

Árbitro: Abdulla Mohammed (Emiratos Árabes Unidos). Amonestó a N’Koulou (m.24) y a Bassogog (m.30, fuera del campo) en Camerún. Por parte de Serbia recibieron cartulina amarilla Jovic (m.45+9, fuera del campo) y Milenkovic (m.90+4)

Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada del Grupo G de Qatar 2022 disputado en el estadio Al Yanoub.

Foto: FIFA

Alemania salvó un empate ante España y se mantiene con vida en el Mundial

Jordi Blanco (ESPN).- España y Alemania se repartieron el empate y dejaron para la última jornada la definición de un grupo que siguen mandando los españoles y que los germanos deberán cerrar con victoria, y goleada… Y pendientes del partido entre los españoles y Japón porque un empate entre ellos dejaría a la Mannschaft fuera del Mundial. A pesar de la excelente imagen que dejó en este duelo.

Se avanzó Morata para España mediada la segunda mitad y cuando se acercaba el final igualó Fullkrug. Un resultado justo en un encuentro soberbio. Sin más… Y con un desemboque sensacional, con Alemania buscando la victoria a la desesperada y España, tan firme como agotada, salvando la papeleta con grandeza.

Fue, de largo, el mejor partido del torneo, digno de una final cuando apenas era una segunda jornada de la fase de grupos enfrentando a dos equipos que quisieron ganar sin disimulo, que buscaron el gol a través de un juego excelso, de una presión al rival enfermiza, que combinaron con una rapidez no vista hasta entonces en Qatar y que regalaron un espectáculo soberbio.

Presentó rápido sus credenciales España. Si a los alemanes les costó algo más posicionarse y entrar en el juego, los jugadores de Luis Enrique salieron al campo ya enchufadísimos, con una presión salvaje en el área rival y una paciencia trascendental cuando tenían el balón… Para, de pronto, acelerar a fondo y demostrar sus intenciones.

Así llegó, a los siete minutos, el primer aviso. Y menudo aviso. Le llegó el balón a Dani Olmo escorado a la izquierda, casi en la diagonal del área, y desde allí soltó un zapatazo monumental que Neuer, magnífico en la respuesta, desvió lo justo con la mano para que el balón se estrellase en el larguero. Una salida rabiosa española que, obvio, provocó el despertar germano.

Si en los primeros diez minutos la presión de la Mannschaft se limitó a vigilar la salida de balón de los españoles en las inmediaciones del área, a partir de ahí los de Flick calcaron, y hasta aumentaron, la intensidad en su persecución del balón cuando lo quería jugar España en su campo.

Así comenzó a pasar problemas Pedri y tuvo que apoyarse Busquets mucho más en el incansable Gavi. Y echando de menos la prestancia de Marco Asensio, en labores ofensivas el conjunto hispano encontró su estrella en Dani Olmo, capaz de enloquecer en cualquier circunstancia a los rivales. Le acompañó en la intención Ferran Torres, listo en el desmarque, innegociable en la presión y acertado en la combinación… Pero lento en el remate.

Se igualó el juego de una manera excelsa, con los dos equipos empeñados en ganar bajo su propio convencimiento y convirtiendo el terreno de juego, todo él, en un campo de batalla monumental, adivinándose que apenas un error o una genialidad pudiera cambiar las cosas.



Y pudieron cambiar cerca del descanso, en un centro lateral al área española que pilló despistada a la defensa y atento a Rudiger para rematar de cabeza a la red. Fue un susto mayúsculo… Y un alivio comprobar que el zaguero del Real Madrid partió en fuera de juego.

El efecto Morata

Si fue sensacional la primera mitad, quien pudiera pensar que el esfuerzo físico pasaría factura se equivocó, demostrándose que las dos selecciones llegaron a Qatar con una preparación excelente. Y que iban a mantener el pistón a tope en la segunda parte.

Siguió Olmo siendo una pesadilla como lo iba siendo Gnabry. Se dejaba ver con su estampa Müller y respondía a la exigencia Busquets, hasta que Luis Enrique decidió mover ficha. Y demostró, el entrenador asturiano, tener perfectamente estudiado el partido.

Dio entrada a Morata en lugar de Ferran y aunque inmediatamente después Unai tuvo que intervenir milagrosamente ante Kimmich para solventar su error conjuntado con Pedri, el cambio dio mayor empaque y movilidad a España, que pasada la hora de partido dio el golpe.

Busquets, Olmo y Jordi Alba en la banda. Por ahí subió el lateral del Barça y su centro raso lo remató con magnificencia Morata, imposible para Neuer. Suficiente para romper el empate y suficiente para despertar la euforia en un equipo de autor, entregado del primero al último a la filosofía de su entrenador para dispararse hacia los octavos de final.

Herida de muerte Alemania, Flick movió ficha y respondió al doble cambio español de Koke y Nico Williams por el agotado Gavi y el irregular Asensio, metiendo más velocidad con Sané, Fullkrug y Klostermann con el objetivo claro de convertir el desemboque del partido en un asalto indisimulado al área española.

Despertar alemán

Y si Luis Enrique dio en el clavo con la entrada de Morata, no tuvo el mismo efecto la de Koke por Gavi, perdiendo peso el centro del campo español y ganando poderío el equipo alemán con sus cambios. La entrada de Sane y Fullkrug le dio ese empuje necesario, al que le costó responder a una España tan decidida en mantener su filosofía como rebajada en su brillantez.

Así, de repente, llegó el jarro de agua fría con el balón que se llevó Fullkrug ante Rodri, mal resuelto en su marcaje y lento en la reacción, dejando al joven alemán solo ante



Unai, que soberbio antes frente a Kimmich y Musiala, no pudo hacer nada contra el obús a quemarropa de Fullkrug que significó la igualada.

A partir de ahí, otra vez, los unos y los otros buscaron la victoria. Con más fortaleza los alemanes y más intento de combinación los españoles. Sabían los de Flick la necesidad de ganar para no depender de nadie en la última jornada y de ahí se entendió su dominio salvaje del que no pudo sacar provecho.

Al final empate… Y no todos contentos. Pero, sin duda, satisfechos por el fenomenal homenaje que regalaron al Mundial.

Foto: EFE

Un doblete de Mbappé ante Dinamarca mete a Francia en los octavos de final

EFE.- Tenia que aparecer Kylian Mbappé, como si de un guión se tratara, para liberar a Francia del laberinto danés, en el que tantas veces se ha enredado la campeona del mundo, pero a la que consiguió doblegar con dos tantos del parisiense que les convierte en la primera nación clasificada para octavos de final en Qatar.

La magia del «10» acabó por encontrarle la vuelta a un partido que llenaron de ocasiones, pero ninguna tan clara como para pensar que Dinamarca debió salir del estadio 974 con una goleada de escándalo.



Francia, que este año había perdido los dos duelos de la Liga de las Naciones contra los escandinavos, prosiguió su singladura virtuosa mundialista. Encadena ya seis triunfos en esa competición, la mejor racha de su historia, mientras las piezas del engranaje de Didier Deschamps parecen ir armonizándose a base de resultados.

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El juego fue menos brillante que ante Australia en el debut, quizá también porque el rival estaba más armado y porque su sola mención despierta fantasmas en la campeona, que ya temía con fracasar de nuevo en su objetivo de doblegarlos hasta que apareció Mbappé.

El atacante del PSG consiguió un doblete que, con menos de 24 años, le coloca en cifras de leyenda en los Mundiales, en la senda de Pelé por su precocidad.

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Suma ya 30 goles como internacional, 14 de ellos en los últimos doce partidos, en los que se ha convertido en el santo y seña de su selección, más aún tras la baja por lesión del Balón de Oro Karim Benzema.

En la vida de un campeón del mundo, el peso de la responsabilidad se traduce en un hambre permanente, todo sabe a poco cuando en ataque hay tanta dinamita.

Francia atacó con método, distribuyendo bien el balón por las bandas, sobre todo por la de Ousmane Dembelé en los primeros compases, en los que el barcelonista parecía listo para firmar una gesta en un número de genio, que como ya le sucedió en el primer partido, fue incapaz de hacer durar.

El extremo derecho, bien respaldado por su compañero de equipo Jules Koundé, animó al público con jugadas de circo, tan hermosas como ineficaces.

Pero que sirvieron para dar el tono al partido, para advertir a Dinamarca de que tendría que achicar el juego de bandas. Por la izquierda amenazaba también Mbappé y desde ambas arreciaban los pases a la cabeza de Giroud, deseoso de dejar atrás a Thierry Henry.

Sentenciaron el juego

Sin someter a Dinamarca a un acoso asfixiante, Francia acechó permanentemente, cada vez con más unidades que se sumaban a la ofensiva, Koundé, que sustituyó a Pavard en el once, Rabiot, que obligó a estirarse a Schmaichel, Varane, que regresaba tras lesión, Griezmann, que también buscó el tanto.

Mientras Dembélé seguía sometiendo a un calvario a Maelhe Christensen tuvo que placar a Mbappé para evitar que, tras un pase medido de Greizmann, el parisiense se plantara solo en el área.

El jugador del Atlético de Madrid marró una buena ocasión en el 59, pero dos más tarde una combinación entre Theo y Mbappé permitió al delantero abrir la lata danesa.

El tanto no desembarazó a Francia de su pesadilla danesa. Los escandinavos adelantaron líneas y, a balón parado, Christensen igualó el duelo con un potente cabezazo tras un rechace de Andersen que descolocó a la zaga gala.



Contratiempo que descentró a la campeona que vio como Lloris salvaba evitaba la remontada en un disparo de Lindstrom a bocajarro y Braithwaite rozaba el palo en otra jugada.

Los fantasmas reaparecían y Francia estaba encasquillada, rota, sin brújula. Pero volvió a aparecer Mbappé, de nuevo servido con maestría por Griezmann, de nuevo magistral para colocar a su equipo en la ruta hacia una nueva final.

Foto: FIFA

Polonia venció a Arabia con gol de Lewandowski y apunta a octavos

EFE.- Robert Lewandowski, con un pase de gol y un gol, y el arquero Wojciech Szczesny, al detener un penal a Salem Al-Dawsari al borde del descanso, otorgaron una victoria imprescindible a Polonia (2-0), que baja de la nube en la que estaba la selección de Arabia Saudita desde que venció a Argentina.

Pudo por fin romper el maleficio mundialista el delantero del Barcelona. Era algo impropio de un goleador de su reputación. Aún no sabía lo que era marcar en una cita universal. Por fin el hechizo se desvaneció. Suyo fue el recorte al meta Mohammed Al-Owais y el pase a Piotr Zielinski para que el jugador del Nápoles desatascara el partido, y la diana que sentenció el triunfo tras aprovechar una indecisión de Al-Malki.



El resto lo hizo Szczesny. Estuvo providencial, primero al despejar un potente disparo de Mohammed Kanno a los trece minutos y al borde del descanso al detener un penalti a Al-Dawsari decretado tras acudir al vídeo el colegiado Wilton Sampaio por falta de Bielik sobre Al-Shehri. Incluso despejó el inmediato disparo deAl-Burayk.

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Fue demasiado castigo para un conjunto asiático que fue mejor que el polaco durante prácticamente todo el encuentro. Los pupilos del ‘mago blanco’ Herve Renard, con intensidad, presión y una tremenda confianza en sí mismos, ahogaron al conjunto centroeuropeo y merecieron un mejor resultado.

Ni Bielik ni el exsevillista Grzegorz Krychowiak lograron manejar el partido en el centro del campo. El equipo de Czeslaw Michniewicz necesitado del triunfo tras su empate frente a México y a la vista del último encuentro contra Argentina, se mostró impotente, cometió numerosos errores en el pase y apenas pudo conectar con Lewandowski, apresado por los centrales Al-Amri y Al-Bulayhi.

Arabia Saudí tenía la posibilidad de certificar su clasificación para octavos por la vía rápida. La buscó con más que decoro, pero los errores en el gol de Zielinski y en el lanzamiento de penalti le condenaron en esta ocasión.

Ante Argentina encontró el camino de la remontada, pero esta vez no pudo conseguirlo porque careció del mismo acierto. Czczesny volvió a aparecer ante Al-Dawsari y Al-Brikan no tuvo precisión en los momentos de mayor presión del bloque saudí.



Polonia, no obstante, tuvo la puntilla con un remate de cabeza al larguero de otro juventino, Arkadiusz Milik, que formó pareja ofensiva con Lewandoswki, que poco después, en otra demostración del hechizo que parecía sufrir, envió un remate al palo.

Echó mano de experiencia el conjunto centroeuropeo. Con los papeles cambiados respeto a lo previsto antes de comenzar el Mundial, se pertrechó atrás para frenar las acometidas de Arabia Saudí y aguardó una nueva oportunidad al contragolpe.

No podía ser otro que Lewandowski el que apuntillara la victoria de Polonia. El capitán, siempre atento, aprovechó un error de Al-Malki, puso fin a su maleficio y selló el 2-0. Hasta pudo poner la guinda con el tercero, pero se topó con el portero.

Pese al sufrimiento, todo un impulso para el cuadro de Michniewicz y un castigo para una Arabia Saudí que volvió a dar una magnífica imagen y de no haber sido por la falta de acierto y las intervenciones de Szczesny podría haberse llevado el triunfo. Fue inferior en las áreas y lo pagó.

Australia ganó a Túnez por la mínima y sigue con vida

EFE.- Un balón peinado por Mitchell Duke sirvió para que Australia se recuperara de la goleada contra Francia, derribase el muro de Túnez y dé un paso de gigante para estar en los octavos de final del Mundial.

A la selección tunecina, después de su impresionante actuación defensiva ante Dinamarca, la sorprendió un solitario cabezazo de Duke, futbolista del Okayama japonés. Un tanto suficiente para que los australianos controlaran el marcador y expusieran la debilidad de una Túnez que, con su goleador Wahbi Khazri tocado, sufre mucho para ver puerta.



Se diluye de esta forma el sueño de los norteafricanos de estar por primera vez en unos octavos de final y se lo tendrán que jugar en la última jornada ante Francia.

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La mejor opción para los tunecinos es que los galos derroten esta tarde a Dinamarca, lo que les deje ya clasificados y sin nada que jugarse en la última ronda.

Australia, que venía de encajar un 4-1 en el que, aun así, no dejó mala imagen, se recuperó gracias a un detalle de brillantez de Duke, que llevaba sin ver puerta desde hace dos meses.

El delantero de 31 años aprovechó un centro de Craig Goodwin para simplemente peinar la pelota. Esta venía con mucha fuerza, tras tocar en un defensa, por lo que el sutil roce de Duke fue suficiente para que esta se alejara de los guantes de Dahmen.

El gol aterrizó en momentos de dominio ‘aussie’, pero con él se esfumó la presencia ofensiva de los de Graham Arnold, que comenzaron a sufrir ante una Túnez que tiraba más de garra que de otra cosa.

Australia, que nunca se ha caracterizado por su poderío en defensa, salvó los muebles primero gracias a un bloqueo de Souttar a disparo de Mohamed Drager a bocajarro y más tarde cuando Youssef Msakni desperdició una gran combinación por banda. La pelota llegó rasa y blanda al primer palo y Msakni la empaló lejos del palo izquierdo de Matt Ryan.

El exarquero de Valencia y Real Sociedad tuvo bastante trabajo en los minutos finales, con intervenciones menores y demostrando seguridad en los disparos de los tunecinos, que salen de este encuentro con el punto conseguido ante Dinamarca, con las opciones de clasificarse intactas, pero con la preocupación de no haber anotado aún ni un gol.



Australia, segunda ya con tres puntos del Grupo D, mirará de reojo al duelo entre franceses y daneses, deseando un resultado favorable a los franceses que les acerque aún más a pasar a octavos a través del segundo puesto.

Foto: FIFA

Inglaterra empató con Estados Unidos y debe esperar por su pase a octavos de final

EFE.- «¡Esto es ‘soccer’, esto es ‘soccer’!», cantaba la hinchada estadounidense, mientras su equipo, trabajado y físicamente impoluto, exhibió en el campo las costuras de una Inglaterra a la que se le ha caído la careta de favorita con un partido plano, triste y aburrido (0-0).

Inglaterra volvió a dar su peor cara, esa que le ha hecho descender en la Nations League y por la que tanto se critica a Gareth Southgate. La constante sensación con la que Inglaterra convive es la de que una de las mejores generaciones en décadas está desaprovechada, está a expensas de algún destello de calidad de los enormes futbolistas que atesora.

Cuando esto no ocurre, el resultado es un partido plomizo, como el de este viernes en Al Khor. El vacile estadounidense desde la grada, riéndose de la eterna discusión: si football o soccer, no era un pasatiempo para evitar mirar lo que ocurría en el campo. Era la prolongación de una Estados Unidos que estaba maniatando a sus ‘hermanos’ y siendo mejor equipo. Solo les faltó definir.

Weston McKennie, que se comió al doble pivote Bellingham-Rice, empaló mal en el punto de penalti, en el primer toque de atención de Estados Unidos, y Christian Pulisic, en un zambombazo desde dentro del área, se topó con el larguero. Inglaterra se tenía que conformar con un disparo desviado de Kane y una oportunidad perdida por Mount, tras una buena combinación entre Bellingham y Saka.



Pero todo el poderío ofensivo de los ingleses, derrochado ante Irán, se diluyó, y Estados Unidos, a base de imponer físico y de presionar la salida de balón, se hizo con el partido. Merecieron mucho más los estadounidenses, incansables y capaces de apretar un ritmo y una intensidad durante 90 minutos que desesperó a la hinchada inglesa. Cuando Maguire y Stones se cansaban de pasarse el balón entre ellos, llegaron los primeros abucheos.

Tan solo dos partidos de Mundial y los ingleses ya están hartos de su selección. Y para más incredulidad del respetable, Southgate, con un soporífero 0-0 y con la intención de recuperar el medio, quitó a Bellingham, su mayor talento en el medio, dejó a un Mason Mount olvidable, y metió a Jordan Henderson.

El experimento no funcionó y demostró una vez más que a Southgate lo que le salvan son los resultados. Unas semifinales de un Mundial y una final de la Eurocopa san sentido a su puesto, pero sus decisiones sobre el campo y la forma de juego de Inglaterra cuestionan el talento de una generación sin precedentes en la pérfida Albion.

Inglaterra no dio un sorpresón como hace 72 años, cuando dejó virtualmente eliminados a los ingleses en Brasil 50, pero si les dio una lección y les puso sobre la mesa una realidad: el fútbol estadounidense ha evolucionado y es capaz de desactivar el inglés.



Inglaterra mantiene la primera posición del grupo y una victoria ante Gales en el último partido le valdrá para pasar a octavos como primera; Estados Unidos queda tercera, a un punto de Irán, que con su triunfo ante Gales ocupa la segunda plaza.

Foto: FIFA

Países Bajos y Ecuador igualaron a un tanto y se acercan a octavos

Ecuador y Países Bajos siguen en la pelea / Foto: FIFA

Luis Miguel Pascual (Al Rayyan) EFE.– Enner Valencia reavivó el sueño de seguir adelante en el Mundial de Qatar con un gol que permitió a Ecuador rescatar un empate ante Países Bajos (1-1), que les deja a solo un punto para clasificarse por segunda vez en la historia para octavos de final.

Como en el partido inaugural, el atacante fue el salvador de su equipo y, como entonces, se tuvo que marchar, entre lágrimas, lesionado en el tramo final del duelo, que siguió desde el banquillo con una bolsa de hielo en la rodilla derecha.

De esa estará de nuevo pendiente Ecuador los próximos días, antes del definitivo duelo contra Senegal.

La Tri plantó cara a una de esas selecciones armadas para ganar el Mundial e incluso por momentos desarboló su juego de control, hasta que la magia del capitán obtuvo el premio buscado.



Valencia es magia en el Mundial y las críticas que ha recibido en su país parecen inverosímiles cuando se ven sus números en esta competición.

Datos del partido: Ecuador vs Países Bajos

De sus botas han salido los seis últimos tantos ecuatorianos en Mundiales y tras los dos que marcó a Catar en el partido inaugural, consiguió otro que le afianzan como el máximo artillero de la Tri en campeonatos del mundo. Ya tiene tantos goles en sus arcas como los que marcó en Brasil hace ocho años en la penúltima aparición ecuatoriana en un Mundial.

Valencia es el alma del equipo, la culminación de una selección que gana enteros y que tendrá que buscar un punto contra Senegal en la última fecha para estar de nuevo entre los 16 mejores del mundo.

El premio al trabajo de un seleccionador, Gustavo Alfaro, que ha convertido a una joven generación de jugadores en una máquina de jugar, con un espíritu muy definido, una versión que no desentona entre la élite futbolística.

A Ecuador le costó bajar de la nube del partido inaugural. Entró timorato al césped del Al Khalifa y el despiste le costó un tanto a los 6 minutos, en un error en el centro del campo de Caicedo que permitió a Klaassen sacar un buen centro que Gakpo envió a las mallas desde 18 metros, sin que Hernán Galíndez pudiera hacer nada para detenerlo.

Un mazazo para una selección que encadenaba siete duelos con su portería intacta y que se veía obligada a remontar contra uno de los mejores equipos del mundo, una escuadra que Louis van Gaal ha convertido en una máquina de no perder.

El desconcierto duró aun unos minutos, arropados por los gritos de la grada ecuatoriana, los «sí se puede» que fueron insuflando fe en la Tri, que corría detrás del balón, confiscado por los «orange» convencidos de que esa era la mejor defensa.

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El centro del campo era el reino de Frenkie de Jong, que monopolizaba el juego a su antojo, dueño y señor de la bola.

Alfaro, que había comenzado con un planteamiento más defensivo que frente a Catar, con tres centrales, se vio obligado a adelantar líneas y su equipo dio una vez más muestras de versatilidad para adaptarse a las circunstancias.

Ecuador fue obligando a recular a Países Bajos y el partido empezó a jugarse en el terreno de los europeos, que notaron las primeras griegas superado el minuto 20, empujados por Plata por la derecha y Caicedo desde la izquierda.

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Ahí se sumó Valencia, que dio un primer aviso en el 27 y otro cinco más tarde para obligar a Noppert a estirarse.

El artillero de la Tri se echó el equipo a la espalda y ya con el tiempo cumplido pudo empatar en un cabezazo a centro de Estupiñán que desvió la defensa a córner.

En el saque del mismo, tras un centro de Preciado, Estupiñán logró desviar el balón a la red, pero el colegiado lo anuló por considerar que Porozo, en fuera de juego, impedía la visión del portero.

Las protestas de los ecuatorianos no hicieron cambiar de opinión al árbitro y Ecuador se manchó al descanso abajo en el marcador, pero con la esperanza recobrada, una fe que encontró premio al poco de regresar del vestuario cuando apareció el mesías Valencia.

El jugador del Fenerbache sigue en su idilio con los Mundiales y su olfato no ha perdido potencia. Estaba en el área chica cuando el portero neerlandés rechazó un potente disparo de Estupiñán y lo aprovechó para lograr el empate.



El despertó a la grada y Ecuador se lanzó a una ofensiva que a punto estuvo de permitirles dar la vuelta al marcador cuando Gonzalo Plata aprovechó un rechace de un disparo de Valencia y de potente zurdazo estrelló el balón en el larguero con Noppert ya batido.

El guión del primer tiempo quedó desbordado y el partido entró en una fase de desgobierno que parecía beneficiar más a Ecuador, hasta que a base de ahínco, los de Van Gaal recuperaron el hilo.

Pero Ecuador tenía subida la adrenalina y cada contacto con el balón era eléctrico, una amenaza constante, sin que De Jong pudiera ya reinar en la zona de construcción como lo había hecho en el primer tiempo.

Ecuador amenazó, pero la pólvora de Valencia ya no era suficiente. Un empate que sabe a esperanza.

Ficha técnica:

1- Países Bajos: Noppert; Timber, Van Dijk, Aké; Dumfries, Koopmeiners (De Roon, m.80), De Jong, Blind; Klaassen (Berghuis, m.69), Bergwijn (Depay, m.46), Gakpo (Weghorst, m.79)

1- Ecuador: Galíndez; Preciado, Hincapié, Torres, Porozo, Estipiñán; Caicedo, Méndez; Plata (Ibarra, m.90), Estrada (Sarmiento, m.74), Valencia (Rodríguez, m.90)

Goles: 1-0, m.6: Gapko; 1-1, m.49: Valencia

Árbitro: Mustapha Ghorbal (ALG), amonestó al ecuatoriano Méndez

Incidencias: Encuentro del grupo A de la primera fase del Mundial de Qatar disputado en el estadio Khalifa de Al Rayyan ante 44.833 espectadores.

Foto: FIFA

Senegal entierra el sueño de Qatar

Senegal supera al local / Foto: FIFA

Óscar Maya Belchí, Doha (EFE).- Qatar hizo historia al marcar el primer gol en la historia de los mundiales, pero a la vez empezó a firmar el adiós de su Mundial al caer 1-3 contra una Senegal que suma sus tres primeros puntos, guiada por sus cuatro atacantes y con, esta vez sí, la aparición del Edouard Mendy que la temporada pasada ganó el guante de oro.

Salió Félix Sánchez con cambio en la portería respecto al debut. Meshaal Barsham sustituyó a Saad Al Sheeb, señalado en el debut; pero el nivel de ambos no fue muy diferente. Demasiado ímpetu, ágil en las salidas pero sin medir y errático con el balón en los pies. Generó inseguridad, pero nada pudo hacer en el tanto que inauguró el marcador.

Datos del partido

Tardó 41 minutos en llegar, pero desde el inicio se vio que era cuestión de tiempo. Senegal también cambió el plan de inicio y fue a por todas: cuatro delanteros y a disfrutar, pensaría su seleccionador, Aliou Cissé.



Sin Sadio Mané, fue Ismaïla Sarr el que cogió las riendas del ataque. El peligro pasaba por sus botas, aunque no fue él el que hizo el 0-1. Un disparo lejano de Krepin Diatta provocó un error mayúsculo en el despeje de Boualem Khoukhi, fallando en el despeje cayéndose al suelo y dejando el balón suelto dentro del área para que Boulaye Dia, ex del Villarreal y actualmente en la Salernitana, pusiera por delante al conjunto africano y acabara con la imprecisión en los últimos metros que tuvieron.

Un gol que llegó seis minutos después de que Qatar reclamase un penalti. Sarr bajó a defender para disputarle un balón a Afif, quien se puso delante del balón, estiró la pierna y el senegalés le arrolló. El colegiado, Antonio Mateu Lahoz, quien se estrenaba en su segundo Mundial, consideró que era un contacto más buscado por el atacante local que falta del defensor. Desde el VAR se revisó la jugada y no apreciaron nada punible, por lo que las protestas quedaron en nada.

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Como el intento de reacción de una anfitriona que solo cuando se desinhibió dejó atrás una decepcionante imagen para la campeona de Asia 2019, y que preparó a conciencia el momento más importante de su historia, como está siendo el Mundial que albergarán hasta el 18 de diciembre, el primero en Oriente Medio.

Famara Diedhiou hizo el 0-2 en el minuto 49, con un buen desmarque al primer palo a la salida de un córner y girando a la perfección el cuello para darle la precisión exacta al esférico. El partido, y el sueño de estar en los octavos de final se esfumaba, pero el conjunto árabe sacó el orgullo.

Los siguientes 20 minutos fueron los mejores de Qatar en el Mundial. Posesión de balón, descaro… y encontraron su primer disparo a puerta tras 153 minutos de juego, pero Mendy despejó a córner el tiro de Almoez Ali tras el pase de Afif. Y el senegalés, también criticado en el estreno contra Países Bajos, se hizo gigante.

Ismaeel Mohammad disparó dentro del área pequeña, soñando con hacer historia, pero el guardameta del Chelsea tiró de reflejos y aplazó el sueño qatarí al minuto 78, en el que Ismaeel fue partícipe, ya que un centro suyo lo cabeceó Mohammed Muntari para recortar distancias.

1-2 y Qatar creyó en poder sacar un punto. Se fue arriba, como demandaba la ocasión, pero el plan no les salió como esperaban.

Solo seis minutos después Bamba Dieng puso de nuevo dos goles de ventaja y acabó de lleno con cualquier duda que podría albergar el marcador, y sumando otro tanto a la cuenta de Senegal que, según los resultados que se den, pude ser clave para estar en octavos.



Una ronda en la que Qatar solo podrá aparecer si Ecuador gana a Países Bajos y a Senegal, en la última jornada, y ellos golean a Países Bajos. Algo que, en este momento, es una quimera.

Ficha técnica:

1 – Qatar: Barsham; Pedro Miguel, Mohammad, Khoukhi, Hassan, Ahmed; Al Haydos, Boudiaf (Hatem, m.69), Madibo; Ali y Afif.

3 – Senegal: Mendy; Sabaly, Diallo, Koulibaly, Jakobs; Mendy, Gueye, Diatta; Sarr, Boulaye Dia y Diedhhiou.

Árbitro: Mateu Lahoz (España) amonestó a Ismail Mohamad (m.19), Homan Ahmed (m.42) Y A Assim Madibo (m.90+1) en Qatar. Por parte de Senegal vieron cartulina Ismaïla Sarr (m.30), Ismail Jackobs (m.52) y Pathe Ciss (m.87).

Goles: 0-1, m.41: Boulaye Dia. 0-2, m.49: Famara Diedhiou. 1-2, m.78: Mohammed Muntari. 1-3, m.84: Bamba Dieng.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo A del Mundial Qatar 2022 disputado en el estadio Al Thumama ante 41.797 espectadores, según el dato facilitado por la FIFA.

Foto: FIFA

Richarlison marcó un doblete y Brasil sacó la chapa de candidata ante Serbia

EFE.- Brasil se enfrentó a un duro rival en el inicio de la Copa del Mundo y se llevó un triunfo por 2-0 gracias a su centrodelantero, Richarlison, quien anotó por duplicado con un tanto de tijera incluido.



El delantero del Tottenham Hotspur desatascó un partido que pintaba feo para los de Tite, ante una Serbia metida atrás y sin intención de rozar el ataque. Hasta que Richarlison, con la ayuda de Neymar y Vinícius, firmó un doblete de delantero centro y plasticidad. Un gol de empujarla y otro de genio, elevando la pelota por encima de su cabeza y empalando con una chilena.

La favorita, la que busca la sexta estrella, sale contenta del estadio Lusail con los tres puntos, pero no fue sencillo. Todo lo contrario. Le costó a Brasil meter mano el partido. De hecho, la primera parte fue de las más insípidas de esta primera jornada de la Copa del Mundo. El Lusail Stadium, con capacidad para 80.000 espectadores, tuvo la suerte de que una de las aficiones era la brasileira, que pintó de color unos 45 minutos para olvidar.

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Sobre todo para Vinícius, al que Tite le dio la confianza de la titularidad y este respondió con dos mano a mano fallados. El primero por falta de velocidad y el segundo porque no supo cómo definir. Tampoco le fueron mucho mejor las cosas a Raphinha por la banda derecha. El del Barcelona, tras un pase extraordinario de Paquetá, tiró al muñeco, desbaratando otra jugada de gol.

Show brasileño

Y no sería la peor de Raphinha, que nada más salir del descanso le robó la cartera a un defensa serbio y volvió a encarar a Milinkovic-Savic. Con opciones claras de pase y de tiro, decidió de la peor forma. Otro tiro inofensivo al centro. Su cara era un poema. «¿Cómo he podido fallar esto?».

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El ritmo de partido ya era diferente, porque a Brasil le entraron las prisas. Era la favorita y no podía pegársela nada más empezar. Y ante los nervios, pelota a Neymar. El ’10’ estaba intermitente, con algún destello como un gol olímpico que casi clava en la primera parte, pero su momento tenía que llegar.

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Tras un disparo al palo de Alex Sandro, atrevido, a Neymar le dio por jugar. Cogió una pelota en la frontal y empezó el baile. Entre tres consiguió esconder el balón hasta dentro del área. El último control se le marchó, pero ese baile no era solo de uno. Vinícius, al ver el balón suelto, disparó, sin pensárselo, y Milinkovic-Savic exhibió sus reflejos. La pelota quedó blanda y Richarlison, a trompicones, la empujó.

Se formó una piña de brasileños en el córner, enfrente de la parroquia ‘Canarinha’. Menudo respiro para ellos. Con más aire y más espacios, la velocidad y el ataque de Brasil salió a relucir, y también la magia.

Vinícius, en otra cabalgada, sacó un pase con el exterior, ese que ha aprendido de Luka Modric, y conectó en el área con Richarlison. El brasileño se volvió loco. Elevó la pelota con la zurda y se estiró para firmar una chilena con la diestra. Euforia. La fiesta ya estaba completa y los brasileños, otra vez en piña, bailaban y cantaban.



La nota agridulce la dejó un Neymar que se retiró tocado a diez minutos del final. Queda saber si fue por precaución o porque el futbolista del Paris Saint Germain tiene algo más grave.

Los tres puntos dejan a Brasil líder del Grupo G, empatada con Suiza, que venció a Camerún, pero con mejor diferencia de goles.

Foto: EFE

Otro récord para Cristiano: es el único en anotar en cinco Mundiales

EFE.- Cristiano Ronaldo, figura de la Selección de Portugal, marcó este jueves un gol de penal ante Ghana y se convirtió en el primer futbolista que anota en cinco Mundiales masculinos.

A los 65 minutos del encuentro que cierra la primera fecha del Grupo H, CR7 cambió por gol el penal que le cometió Mohammed Salisu y la hinchada lusa celebró con el clásico grito de su leyenda.



Ronaldo (36) se estrenó hace 16 años contra Irán y totaliza ocho dianas en esta competición, a una de su compatriota Eusebio, máximo anotador del seleccionado nacional con las 9 que consiguió en Inglaterra 1966.

Ronaldo marcó un gol en Alemania 2006, cuando llegó a su techo con Portugal, las semifinales, y uno en Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, además de los cuatro que anotó en Rusia 2018.

De esta manera, el jugador recientemente desvinculado del Manchester United se unió a la brasileña Marta y la canadiense Christine Sinclair, quienes marcaron en las Copas del Mundo femeninas de 2003, 2007, 2011, 2015 y 2019. La norteamericana suma 10 festejos en esas ediciones, en tanto la sudamericana superó a la arquera rival en 17 ocasiones, récord histórico de la competencia.

El argentino Leo Messi es el último jugador que ha ingresado en la lista de futbolistas que han anotado en cuatro Mundiales, tras haber marcado de penal contra Arabia Saudita en el primer partido de Argentina en Qatar. Al igual que Ronaldo, el jugador del Paris Saint-Germain, de 35 años, disputó cinco Mundiales, pero en Sudáfrica 2010 se fue de vacío.

El primero en anotar en cuatro Mundiales fue el brasileño Pelé, que lo hizo en todos desde su debut con 17 años en 1958, cuando festejó seis veces, hasta el de México 1970 (4), mientras que en Chile 62 y en Inglaterra 66 logró un tanto en cada uno.

El alemán Uwe Seeler, que disputó los mismo mundiales que Pelé, marcó dos veces en los tres primeros y tres en el último.



Su compatriota Miroslav Klose fue más prolífico y en cuatro Copas del Mundo metió 16 goles, guarismos que lo convierten en el máximo artillero de esa competición: cinco en Corea del Sur y Alemania, cuatro en Brasil y dos en Sudáfrica.

Foto: EFE