Los Yankees de Nueva York seguirán al mando de Aaron Boone

MLB.-Los New York Yankees encabezados por su dueño, Hal Steinbrener y su Gerente General Brian Cashman, Informaron a el mundo de béisbol y en especial a su fanaticada, la decisión de renovar con el manager Boone por tres temporadas, con opción a una cuarta. Con esta confirmación  por los más altos cargos de Los Yankees, queda claro que ven en su figura un proyecto para las próximas campañas, en la cual buscan llegar nuevamente a una serie mundial.

El equipo del Bronx en el mando de Aaron Boone, tiene marca de 328 ganados y 218 perdidos en cuatro campañas con los Yankees. Pero no siendo así en postemporada, en donde han sido eliminados en cada una las zafras.

Los Yankees no están en una serie mundial desde el 2009, año que se alzaron con el título al derrotar a Los Phillies de Filadelfia en juego número siete.

CAMPAÑAS DE AARON BOONE

Temporada 2018: La primera temporada de Boone, al mando Los Yankees establecieron un récord de 100-62 para quedar segundos en la división por detrás de su eterno rival, Los Medias Rojas de Boston. En ese año los de Bronx dejaron en el camino a los Atléticos de Oakland en el juego de comodín, para luego caer contra Boston en la serie divisional 3-1.

Temporada 2019: En la segunda campaña de Boone como manager, establecieron un récord de 103- 59 para llevarse así la división de la este de la liga americana, este título no lo conseguían desde el año 2012. En la Postemporada Barrieron a Minnesota en la serie divisional. Para luego caer en contra de los Astros de Houston en la serie de campeonato en 6 juegos con el polémico cuadrangular de José Altuve .

Temporada 2020:La tercera campaña se vio golpeada por la pandemia a 62 juegos de temporada regular, en donde Los Yankees dejaron récord de 33-27 quedando segundos en la división detrás de Los Tampa Bay Rays. En una Postemporada recortada, dejaron en el camino a Cleveland en el juego de comodín, siendo nuevamente derrotados por Houston en la serie divisional de la liga americana.

Temporada 2021: La actual temporada volvió a su calendario habitual de 162 encuentros de temporada regular, en el Los Yankees tuvieron un récord de 92-70 para compartir el segundo lugar con Boston quedando atrás de los Rays. Se enfrentaron a Boston en el juego de comodín en donde cayeron derrotados por marcador de 6-2, poniéndole fin a su campaña de MLB

NECESIDADES TEMPORADA 2022

Nueva York y Aaron Boone tiene varias interrogantes de cara a la temporada 2022,en donde tiene que conformar varias de las piezas del cuerpo técnico. Así como también puntos específicos en el cuadro del equipo, como es el caso del campo corto debido a que el venezolano Gleyber Torres fue movido a segunda base a finales de la temporada.

Foto: Marca 

 

 

 

Boston ganó el Wild Card de la Liga Americana y dejó fuera a Yankees

MLB.- BOSTON — Xander Bogaerts y Kyle Schwarber dispararon sendos jonrones ante el as Gerrit Cole, y los Medias Rojas de Boston doblegaron el martes 6-2 a los Yanquis de Nueva York en el juego de comodines de la Liga Americana.

Nathan Eovaldi no toleró carrera sino hasta la sexta entrada. Y cuando el juego estaba todavía apretado, Bogaerts aportó también un tiro perfecto para retirar a Aaron Judge en el plato.

Así, los Medias Rojas de Boston se clasificaron a la serie divisional de la Liga Americana, donde enfrentarán a los Rays de Tampa Bay en un máximo de cinco juegos, el primero de los cuales está pactado para el jueves en St., Petersburg, Florida.

Con Bucky Dent como espectador-amuleto y Aaron Boone en la cueva por tercera ocasión seguida en los playoffs, los Yanquis naufragaron ante sus rivales acérrimos.

Boston puso fin a la labor de Cole en la tercera entrada y venció a Nueva York en los playoffs por cercera ocasión consecutiva.

Los Yanquis, quienes lideran las Grandes Ligas con 27 cetros de la Serie Mundial en la historia, no la conquistan desde 2009.

Un año después de que las Grandes Ligas no tuvieron más remedio que realizar la postemporada dentro de burbujas en sedes neutrales como medida de protección ante la pandemia, se reunieron en el Fenway Park 38.324 espectadores, el mayor número en el año dentro de este recinto.

Y en una de las rivalidades más apasionantes del deporte estadounidense, hubo en el graderío suficientes fanáticos de los Yanquis como para que surgiera también un duelo de cánticos -algunos insultantes.

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Fue el quinto duelo de playoffs entre estos adversarios. Boston tomó una ventaja de 3-2.

Aquel batazo de Dent hizo que la pelota pasara apenas por encima del afamado muro del jardín izquierdo, ubicado a 310 pies del plato. En cambio, el de Bogaerts catapultó la esférica a 427 pies, por todo el bosque central.

Cole fue retirado tras aceptar el cuadrangular solitario de Schwarber en la tercera entrada y permitir que otros dos rivales se embasaran sin out. En total, admitió tres carreras y cuatro hits en poco más de dos innings, durante los que regaló un par de boletos y repartió tres ponches.

Por los Yanquis, los venezolanos Gleyber Torres de 4-0, Rougned Odor de 2-0. El colombiano Gio Urshela de 3-1. El dominicano Gary Sánchez de 1-0.

Por los Medias Rojas, los puertorriqueños Kiké Hernández de 3-1 con una anotada, Christian Vázquez de 1-0. El dominicano Rafael Devers de 2-0 con una anotada. El mexicano Alex Verdugo de 4-2 con tres impulsadas.

Foto: Marca.

Yankees ganan y vuelven a ser dueños del comodín

MLB.- Brett Gardner pegó un sencillo de dos carreras en el noveno episodio, tras un doble robo, y los Yankees de Nueva York vencieron el miércoles 4-3 a los Orioles de Baltimore para hilar su tercera victoria.

Nueva York mantuvo el paso con Toronto y Boston en la apretada lucha por los boletos de comodín a la postemporada en la Liga Americana. Los tres equipos ganaron.

Austin Hays disparó dos vuelacercas por los Orioles, incluido un leñazo de dos carreras cuando había dos outs de la octava entrada frente a Chad Green, para colocar la pizarra 3-2 en favor de Baltimore.

El cuadrangular llegó poco después de que el intermedista venezolano Gleyber Torres capturó una potente línea y, en vez de lanzar a segunda para retirar al corredor más adelantado, tiró a primera para hacer el out a Cedric Mullins.

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El relevista Tyler Wells (2-3) dio un boleto a Luke Voit en el inicio de la novena entrada, y Torres siguió con un sencillo. El emergente Tyler Wade y Torres corrieron para un doble hurto con un out, justo cuando comenzaba a llover.

Gardner siguió con un sencillo al prado central, que empujó las dos carreras, para el delirio de los muchos fanáticos que hicieron el viaje a Camden Yards.

El dominicano Wandy Peralta (5-3) se llevó la victoria y el cubano Aroldis Chapman consiguió su 27mo salvamento.

Por los Yankees, el venezolano Gleyber Torres de 3-2 con una anotada. El dominicano Gary Sánchez de 4-0. El colombiano Gio Urshela de 4-1 con una anotada y dos producidas.

Por los Orioles, el venezolano Anthony Santander de 4-1. El mexicano Ramón Urías de 4-1. El dominicano Kelvin Gutiérrez de 4-0.

Foto: Fanside.

Gleyber Torres conectó su primer jonrón de la temporada

LVBP.- Gleyber Torres conectó su primer jonrón de la temporada y puso fin a una larga espera. El campocorto de los Yanquis de Nueva York llegó al juego dominical contra los Nacionales de Washington sin sacar la bola del parque en 39 encuentros, la sequía más prolongada de su carrera, que databa desde el 18 de septiembre de 2020.

El estacazo de vuelta completa tuvo como víctima al derecho Joe Ross, en el sexto inning, y recorrió una distancia de 411 pies, con una velocidad de salida de 109 millas por hora, hasta aterrizar en las gradas del Yankee Stadium, entre left y center field.

Torres aseguró después del desafío, que se trató de un obsequio especial en el Día de la Madre.

“Antes de salir de casa, le dije: ‘Haré algo grandioso por ti’”, comentó Torres sobre la promesa a su progenitora, de acuerdo con MLB.com. “Así que llegué al parque con esa mentalidad y cuando hago eso suceden algunas cosas buenas. Estoy tan feliz de conseguir uno para mi mamá, y estoy emocionado de poder ayudar a mi equipo en esa situación”.

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El último cuadrangular de caraqueño se remontaba al 17 de septiembre de 2020, contra los Azulejos de Toronto. Consumió 148 turnos sin sacar la bola desde entonces, incluidos 119 veces al bate esta temporada.

El batazo solitario de Torres le dio una ventaja momentánea a los Yanquis de 2-0, que luego se desvanecería en el séptimo. Pero Giancarlo Stanton se encargó de acabar con el empate y en el cierre de la novena entrada conectó el hit decisivo para dejar en el terreno a los capitalinos, 3-2.

Torres, que ligó de 4-1 en el cotejo, batea .270 (26-7), con seis remolcadas en sus últimos siete desafíos.

Foto: El Relevista.

Yankees: Robinson Chirinos fuera por fractura de muñeca

MLB.- El receptor venezolano de los Yankees, Robinson Chirinos, ha sido diagnosticado con una fractura en la muñeca derecha, terminando así su esfuerzo por hacer el roster del Día Inaugural como reemplazo del dominicano Gary Sánchez.

Chirinos recibió un pelotazo por parte de Blake Cederlind en la octava entrada de la victoria del miércoles de Nueva York por 6-5 sobres los Piratas en el George M. Steinbrenner Field.

Los Yankees dijeron que Robinson Chirinos se hizo unos rayos-X el jueves en el BayCare Outpatient Imaging en Tampa. Los doctores Daniel Murphy y Christopher Ahmad revisaron los resultados, confirmando la fractura.

El equipo dijo que consultarán con especialistas de la muñeca y la mano para determinar los próximos pasos.

“Ha sido increíble poder contar con Robinson aquí”, dijo el manager de los Yankees, Aaron Boone. “Ha sido un gran compañero; realmente ha sido una presencia entre los receptores. Ha sido divertido para mí. Es un buen muchacho. Me da mucha pena por él, sabiendo todo el esfuerzo que puso para poder ser parte de este equipo”.

Chirinos, de 36 años, estaba luchando con Kyle Higashioka por un puesto en la banca de los Yankees. El oriundo de Punto Fijo se fue de 74-12 (.162) con un jonrón y siete carreras impulsadas en 26 juegos del año pasado con los Mets y Rangers.

En su carrera batea .231/.325/.431 con 86 bambinazos y 269 carreras empujadas en 602 partidos de Grandes Ligas con los Rangers, Mets, Rays y Astros.

Foto: MLB

Tampa Bay eliminó a Nueva York y avanzó a la Serie de Campeonato

Bernie Wilson (AP).- Mike Brosseau negó que estuviera buscando revancha ante Aroldis Chapman. Sólo quería aprovechar una oportunidad para continuar con vida en la postemporada.

Consiguió ambas cosas.

«No es revancha, dejamos eso en el pasado», insistió Brosseau, quien bateó como emergente por Ji-Man Choi en el sexto capítulo y luego permaneció en la primera base. «Llegamos acá para ganar la serie, para seguir adelante, lograr lo mejor y hacer nuestro juego».

Brosseau disparó un jonrón ante Chapman en la octava entrada y los Rays de Tampa Bay superaron el viernes 2-1 a los Yanquis de Nueva York para avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Americana, una instancia a la que no habían llegado en 12 campañas.

Brosseau, pelotero multifuncional de 26 años, jamás había bateado un cuadrangular en los playoffs. El primero coronó un turno de 10 lanzamientos ante el reputado taponero cubano, especializado en la recta, quien llegó al montículo en el séptimo episodio.

Una recta a 100 mph fue conectada por Brosseau para que la pelota desapareciera entre las butacas vacías del jardín izquierdo del Petco Park, en lo que fue apenas el tercer hit de los Rays en el encuentro.

Tampa Bay ganó por 3-2 la serie divisional y permanecerá en San Diego para enfrentar a los Astros de Houston en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, a partir del domingo por la noche.

Los Rays han llegado a la serie por el título del Joven Circuito por primera vez desde 2008, cuando derrotaron a los Medias Rojas de Boston en siete compromisos. Luego, sucumbieron ante los Filis de Filadelfia en la Serie Mundial.

Brosseau y Chapman habían protagonizado una confrontación en esta campaña. El cubano lanzó una recta de 101 mph cerca de la cabeza de Brosseau el 1 de septiembre, en el noveno inning de un encuentro que los Rays ganaron por 5-3.

Al parecer no había entonces una rencilla personal de Chapman con Brosseau, pero el pitcheo agravó el encono entre estos dos equipos de la División Este de la Americana y llevó a que el manager de Tampa Bay, Kevin Cash, advirtiera: «Tengo un establo lleno de chicos que pueden lanzar a 98 millas por hora».

La revancha no llegó con un pelotazo, sino con un jonrón decisivo.

Con una nómina de 29 millones de dólares, Tampa Bay ocupa el 28vo lugar entre los 30 equipos de las Grandes Ligas en esta campaña abreviada por el coronavirus. Los Yanquis tenían el tercer plantel más caro, con 84 millones de dólares.

Los Rays dominaron la serie de duelos en la temporada regular por 8-2 y fueron los primeros preclasificados de la Liga Americana.

Aproximadamente una hora después de que terminó el juego, varios Rays volvieron al terreno y al dugout con bebidas y habanos. Abonaron a la rivalidad al escuchar «New York, New York», de Frank Sinatra, la canción que se interpreta en el Yankee Stadium para celebrar los triunfos.

Se deleitaron también con «Empire State of Mind», de Jay-Z, con Alicia Keys.

Por los Yanquis, el colombiano Gio Urshela de 4-0. El venezolano Gleyber Torres de 3-1.

Por los Rays, los cubanos Randy Arozarena de 3-0, Yandy Díaz de 2-0. El dominicano Willy Adames de 3-0.

Foto: MLB

Posponen dos juegos por brote de coronavirus en las Grandes Ligas

Enrique Rojas (ESPN).- Apenas un fin de semana después de arrancar la temporada en medio de temor e incertidumbre debido al coronavirus, las Grandes Ligas del beisbol estadounidense tiene su primera gran crisis. Una, que podría hacer abortar el torneo.

El partido inaugural de los Miami Marlins contra los Baltimore Orioles y el de New York Yankees contra Philadelphia Phillies del lunes en la noche fueron oficialmente cancelados por el aumento de casos de coronavirus dentro del plantel del equipo floridano.

«La salud de nuestros jugadores y staff ha sido y seguirá siendo nuestro enfoque primario mientras navegamos en estas aguas inciertas», dijo Derek Jeter, jefe ejecutivo de los Marlins, en un comunicado del club.

«Después de unos exitosos entrenamientos 2.0, enfrentamos desafíos inmediatamente que tomamos el camino y abandonamos Miami. Posponer el partido inaugural de esta noche fue la decisión correcta para tomarnos una pausa colectiva y tratar de manejar adecuadamente la totalidad de la situación», agregó el torpedero miembro del Salón de la Fama de Cooperstown.

Siete jugadores más y dos entrenadores dieron positivo a coronavirus, elevando a 13 los infectados de los Marlins. El conjunto miamense permanece varado en un hotel en Philadelphia mientras su personal es sometido a más pruebas.

«Hemos llevado a cabo otra ronda de pruebas para nuestros jugadores y personal, y nuestro equipo permanecerá en Philadelphia a la espera de los resultados de esas pruebas, que esperamos más tarde hoy. Proporcionaremos información adicional tan pronto como esté disponible», acotó Jeter.

El domingo, cuatro jugadores de los Marlins dieron positivo por el coronavirus, incluido el abridor de ese día, José Ureña, lo que llevó al equipo a retrasar su viaje después del juego a casa en medio de preocupaciones sobre un posible brote.

Antes de la serie de apertura de los Marlins en Philadelphia, el equipo jugó un juego de exhibición en Atlanta el miércoles. También es posible que las infecciones ocurrieran allí.

El camerino de visitantes del Citizens Bank Park de Philadephia, que usó Miami por todo el fin de semana, fue desinfectado, pero por precaución se canceló la visita de los Yankees el lunes.

El temor a que un brote de coronavirus pudiera interrumpir y hasta cancelar la temporada era uno de los temores más grandes que tenía la oficina del comisionado cuando ordenó celebrar un torneo recortado a 60 partidos con un estricto protocolo de salud y seguridad, que incluye no permitir aficionados en los estadios.

Fue debido a ese temor a la pandemia, que ha matado cerca de 650 mil personas en todo el mundo, incluyendo más de 146 mil en Estados Unidos, que las autoridades de Canadá negaron el permiso a los Toronto Blue Jays para jugar en su casa, el Rogers Centre, esta temporada.

Tanaka recibió un bolazo en la cabeza en las prácticas de los Yankees

Jake Seiner (AP).- El abridor de los Yankees, Masahiro Tanaka, se encontraba alerta en un hospital tras ser golpeado en la cabeza el sábado por una línea bateada por el toletero Giancarlo Stanton durante las primeras prácticas oficiales del equipo en el verano.

Tanaka se sometió a varios análisis en el New York-Presbyterian Hospital, los cuales salieron limpios. Ahora el derecho estará en protocolo para conmociones cerebrales.

La gorra de Tanaka salió volando y el serpentinero japonés se desplomó, agarrándose la cabeza. Los kinesiólogos corrieron inmediatamente al montículo del Yankee Stadium, donde Tanaka se quedó acostado durante unos pocos minutos, antes de sentarse.

El japonés recibió atención en el lado izquierdo de la cabeza y parecieron revisar cómo estaba la vista del lanzador, quien obtuvo ayuda para levantarse y para salir caminando del terreno.

Stanton, quien en el 2014 sufrió una fractura de la mandíbula por un pelotazo, se agachó en el plato y observó la escena sin moverse. El toletero Aaron Judge hizo señales con los brazos para pedirle a un video-reportero que dejase de filmar.

Otros jugadores de los Yankees, que realizaban aún estiramientos al inicio de la práctica, mantuvieron silencio, parados o arrodillados.

Stanton fue el tercer bateador que Tannaka enfrentaba para comenzar la sesión y no había una red protectora.

La música que se escuchaba por el sistema de altoparlantes fue apagada y se colocó una red protectora delante del montículo. El lanzador Jordan Montgomery comenzó a lanzarles a los bateadores cinco minutos después de que Tanaka dejó el terreno.

Tanaka, de 31 años, tuvo un récord de 11-9 la campaña pasada, con promedio de carreras limpias de 4.43. El derecho tiene una marca de 75.43 en seis años con los Yankees.

Foto: MLB.

Álvaro Espinoza, el magallanero de corazón al que todavía le duele la camisa (+Video)

Tony Cittadino (Mallorca).- “Jugué muchos juegos en Grandes Ligas y con los Yankees de Nueva York, pero cuando me puse la camisa de los Navegantes del Magallanes frente a mi familia, fue lo más grande. Cuando estoy por aquí lejos y veo que el equipo pierde, uno se molesta porque he sido magallanero toda mi vida. La camisa duele y mucho”. Así definió Álvaro Espinoza el amor por la divisa de la que fue uno de los referentes que dominó buena parte de la década de los 90 en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).

El campocorto solo disputó cinco temporadas con el conjunto turco de las 18 en la pelota venezolana, pero fueron suficientes para ganarse un lugar entre los históricos jugadores de la franquicia. Ganó tres títulos con la divisa. Uno en la campaña 1993-1994 contra los Leones del Caracas, otro en la zafra 1995-1996 ante Cardenales de Lara y, el último, en la contienda 1996-1997, otra vez, frente a Leones.

Espinoza sufrió una lesión en la rodilla y se perdió dos temporadas en la LVBP (1991-1992 y 1992-1993). En ese proceso, fue contactado por el entonces presidente del Magallanes, Alfredo Guadarrama, para llevarlo a jugar en una etapa gloriosa con el Magallanes, club del que era fanático.

“Me llamó y no sabía que era el presidente del equipo y me preguntó si estaba dispuesto a jugar con los Navegantes. Le dije que sí, pero que tenía que esperar por la operación. Además que quería vestir la camiseta que siempre he adorado”, recordó desde su casa en Estados Unidos el ex pelotero que debutó con los Tigres de Aragua en la LVBP en la temporada 1979-1980.

Con los felinos estuvo hasta la campaña 1990-1991. En 12 temporadas, disputó 497 juegos y bateó para .255 (1.546-394), con 149 carreras impulsadas, 162 anotadas y siete jonrones. Disputó tres finales, pero las perdió todas: en la zafra 1984-1985 ante Tiburones de La Guaira (4-0), en la contienda 1987-1988 contra Caracas (4-2) y temporada en 1988-1989 frente a Zulia (4-3).

“Lo que hizo Guadarrama fue algo histórico, porque se concentró en llenar los espacios. Hizo el cambio conmigo, con Juan Carlos Pulido, con Luis Raven y así sucesivamente. Hay gente que hice que fui fundamental, pero fui un muchacho más del grupo”, dijo quién con los turcos de por vida bateó para promedio de .298 (705-210) en 191 compromisos, con 71 carreras impulsadas y 79 anotadas.

En su primera temporada con los eléctricos, pudo jugar la primera final entre los “Eternos Rivales”, ganada por Magallanes en siete emocionantes juegos. El carabobeño recordó que los jugadores de más experiencia del equipo realizaron un meeting antes del tercer juego de la final ante los melenudos. Caracas estaba arriba dos juegos por cero y no podían permitirse otra derrota.

“Nos reunimos todos y todos tomaron la palabra. Nos animamos mutuamente y decíamos que éramos mejor equipo, pero nos estaban saliendo las cosas mal. Teníamos que concentrarnos cada uno en su trabajo”, explicó el jugador que confesó que antes de los juegos de la gran final llegaban temprano al estadio y veían las novelas.

El último out de esa final, fue un rolling por predios de García que terminó en su guante. Por casualidad, era algo que habían hablado antes del encuentro. Querían realizar el out 27 del partido. “Si llega la oportunidad en el noveno inning y estamos ganando por dos outs y el rolling va para ti, me la pasas para hacer el out forzado y vicevecersa. Y así fue. Dios nos alumbró y fue un regalo”, contó el entonces que pelotero en esa final dejó promedio de .241 (29-7), con cuatro impulsadas y la misma cantidad de anotadas.

Un grupo especial

El ex bateador derecho indicó que fue especial ser parte de un grupo tan exitoso como el Magallanes de los 90’, entre quienes estaban Carlos García, Edgar Naveda, Clemente Álvarez, Edgardo Alfonzo, Carlos Hernández, Eddy Díaz, Luis Raven, Juan Carlos Pulido, Melvin Mora y Richard Hidalgo.

Magallanes disputó su segunda final en tres años, al medirse a Lara en la 95-96. Fue una serie en la que los turcos vinieron de atrás, luego de estar abajo tres juegos por uno. El batazo clave de esa final, fue el grand slam de José Francisco Malavé en el quinto juego, para voltear la pizarra. Espinoza recordó que el equipo sacó el pecho, porque sintieron que el rival estaba confiado y se burlaba.

“Esa final fue grandiosa, porque estábamos abajo tres juegos por uno y ellos se estaban burlando de nosotros. Ellos estaban en Valencia en el quinto juego y creían que nos iban a matar. Tenían las botellas de champaña. Ese día hicimos un meeting y recuerdo que Eddy Díaz contó que Robert Pérez le preguntó si estaba listo para reforzarlos en la Serie del Caribe. Eso le dolió mucho”, recordó quien bateó en esa serie para .304 (23-7), con cinco impulsadas y una anotada.

Los turcos volvieron a pelear por el título al año siguiente, retando nuevamente al Caracas en la zafra 96-97. Esta vez sólo necesitaron de cinco juegos para quedarse con la corona y ganarle la segunda final a su “Eterno Rival”.

“Estábamos mucho más controlados y con más experiencia. Ya no nos pegaba tanto la presión de una final Caracas-Magallanes, porque jugar la primera final no era nada fácil”, dijo el campocorto que realizó una llave de lujo entorno a la segunda base, junto al camarero García.“A nosotros se nos olvidaba que veníamos de jugar en las Grandes Ligas. Nos entregábamos el 100% y cuando pisábamos el diamante, se nos olvidaba todo, hasta quiénes eran nuestros amigos. Nosotros íbamos a tratar de ganar todos los juegos. Los jóvenes veían ese entusiasmo y dedicación y fue lo que nos hizo exitosos. Íbamos a la playa o a hacer carne asada juntos”.

En tanto, el infielder consideró que un Caracas-Magallanes se vive más sabroso en el estadio Universitario de Caracas. “En Valencia es diferente. Estábamos en casa, pero como pelotero sentías que había más fanáticos en Caracas que en tu casa. En el Universitario uno se sentía con más ganas. Era una cosa increíble. Uno ve la diferencia”, recordó quien tuvo a Omar Daal, Urbano Lugo y Julio Machado como los lanzadores más difíciles que enfrentó en la LVBP.

Respeto por Machado

Durante su estadía en el Magallanes, fue dirigido por managers de jerarquía como Tim Tolman, John Tamargo y Machado. Sin embargo, no tiene a un favorito. “Todos fueron especiales. Tolman no nos metía presión y jugábamos tranquilo. Tamargo era diferente, porque tenía un poco más de carácter. Si las cosas salían mal, no lo decían. Cuando Tolman se fue a Estados Unidos, Machado tomó las riendas y en un meeting le dijimos que contara con nosotros y que moviera las piezas como quisiera”.

Espinoza, al igual que varios ex jugadores de peso del Magallanes, mostró su rechazo por la decisión que tomó el Magallanes de dejar libre a Machado en la temporada 2019-2020 de la LVBP. “Eso no fue una falta de respeto para Gregorio nada más, fue una falta de respeto para todos nosotros. No pienso así yo solo. A Gregorio tienen que hacerle una estatua en la entrada del José Bernardo Pérez. No vemos el por qué, por cuestión de tres lochas, vamos a decirlo así. Eso no tiene perdón de Dios”.

Fue exaltado al Salón de la Fama del Magallanes en 2015, junto a García, quien para entonces era manager. Recordó el acto como un momento muy especial. “Nunca lo esperé, porque solamente jugué cinco años con Magallanes, pero en esos años di todo por la camiseta. Arriesgaba mi carrera de Grandes Ligas, porque jugué la final contra Lara con un dedo partido del pie y creo que es bien merecido”.

Nuevos horizontes

Espinoza tenía la ilusión de disputar su última temporada en Venezuela con el Magallanes y poder retirarse, pero no fue posible porque los turcos lo dejaron libre y tuvo que firmar, para entonces, con Caribes de Oriente (hoy Caribes de Anzoátegui). En su única campaña con la tribu, ligó para .222 (144-32), con 15 impulsadas y 15 anotadas.

“Eso me dolió mucho, porque me quería retirar formalmente con Magallanes. Me dolió y todavía me sigue doliendo. No estaba en los planes. Nunca pensé que me iban a dejar libre y menos de la forma como lo hicieron”, dijo con nostalgia el ex pelotero que cree que no colgar los spikes con el club puede catalogarse como un asterisco en su carrera, porque era su deseo.

“Me dejaron libre mandándome una carta por correo y nunca me dieron la cara, después de todo lo que hice y di por los Navegantes. Fue un error de parte de ellos y una falta de respeto hacia mi persona”.

Una vez retirado, comenzó su camino como coach en las ligas menores con equipos como los Expos de Montreal, Dodgers de Los Ángeles, Piratas de Pittsburgh, Yankees de Nueva York y Gigantes de San Francisco.

Su primera gran experiencia como manager en la LVBP fue con Caribes, en la temporada 2008-2009. Sin embargo, fue despedido por la gerencia, tras dejar marca de 18 victorias y 21 derrotas, apenas a un juego del quinto lugar que daba el último boleto de clasificación a la postemporada.

“Fue una experiencia bonita y amarga. Aprendí mucho a madurar en mi etapa de coach y manager. Pasaron muchas cosas. Se lesionaron Eliezer Alfonzo y Luis González y a los importados se fueron a Estados Unidos porque no le habían pagado. Me quedé sin nadie y estábamos a un juego de la clasificación. No sé si me error fue hablar con la verdad y no lo supieron tomar”.

Espinoza estuvo a punto de regresar como manager de los Tigres en la campaña 2014-2015. Había sido anunciado en marzo por la nueva directiva, encabezada por el presidente y ex jugador del Magallanes, Carlos Guillén. Sin embargo, luego hubo un cambio y en abril designaron a Luis Sojo. Inicialmente, el directivo lo había contactado una noche por teléfono, para que al día siguiente fuera a Tampa Bay a conocer al gerente y conocer unos peloteros.

“Manejé dos horas hasta Miami y me fui con él hasta Tampa Bay. Me presentó como el manager con el gerente. Me preguntó si podía recorrer el campo de entrenamiento buscando peloteros y así lo hice. Dejé de hacer mi trabajo en Florida. A la semana siguiente me llamó y me dijo que había cambiado de opinión, pero no me dijo el por qué. Hasta el sol de hoy, todavía estoy esperando el por qué. Lo único que le dije, es que me iba a botar sin perder un juego. Me colgó y más nunca he hablado con él”, recordó.

Dos años después sí pudo volver a Venezuela, pero ahora como coach de tercera base del Magallanes. Regresaba al equipo de sus amores, con García como manager. “Les dije que era un orgullo vestir esa camisa de nuevo y que ojalá fuera por mucho rato. Pero nos eliminaron, pasaron muchas cosas ese año y no hubo una llamada para saber si iba a volver. Todavía sigo esperando esa llamada, para ver si vuelvo a vestir la camisa”.

Su última experiencia en la LVBP fue con el Zulia, cuando fue coach de banca en la temporada 2018-2019. “Otra vez hubo una buena experiencia y una mala experiencia a la misma vez. El equipo empezó bien, pero después decaímos un poco. Se lesionaron los caballos del equipo y cerca del 8 de diciembre dejaron libre a la leyenda Wilson Álvarez (instructor de pitcheo), al manager Lipso Nava y a mí”.

A pesar del momento que atraviesa Venezuela, confesó que le gustaría dirigir en la LVBP. “Nunca he perdido la esperanza de que alguien me dé la oportunidad. El país está pasando por una mala situación, pero no es excusa para no ir. Ojalá se acomode la situación, para que todos los que están fuera del país puedan regresar a vivir buenos momentos. Siempre soñando y siendo positivo”.

Todo un grandeliga

Espinoza fue el venezolano número 36 al debutar en las Grandes Ligas. Fue el 14 de septiembre de 1984 con los Mellizos de Minnesota. En esa franquicia se mantuvo hasta la zafra 1986. En 1988 regresó a las mayores, defendiendo los colores de los Yankees hasta 1991. Ese año fue lanzador en un juego con dos tercios de labor.

Desde 1993 a 1996 jugó con los Indios de Cleveland y luego retornó a Nueva York, pero para jugar con los Mets. En 1997 se retiró con los Marineros de Seattle. De por vida ligó para .254 (2.478-630).

“Cuando llegué a los Yankees fue algo increíble. Puedo decir que me di el lujo de vestir los dos uniformes que pesan más: el de Magallanes y el de los Yankees. Cada vez que me ponía el uniforme de los Yankees, me temblaba el cuerpo. Siempre había nervios, porque la directiva y los fanáticos eran muy exigentes”, dijo el pelotero que con los “Mulos del Bronx” dejó promedio de .255 (1.528-363) en 447 juegos.

“Mi corazón se queda con Yankees y Cleveland, pero en Cleveland tuvimos otra familia. Éramos como 11 latinos y lástima que no pudimos ganar la Serie Mundial”, recordó el infielder que en 1995 participó con la tribu en la final ante los Bravos de Atlanta. Los dirigidos por Bobby Cox ganaron en seis juegos. En esa serie, conectó para .182 (11-2).

“Fue algo grandioso, porque todos soñamos con jugar una Serie Mundial y Cleveland me dio la oportunidad. Jugarla es lo máximo, pero no como una final Caracas-Magallanes. Atlanta tenía un pitcheo increíble, John Smoltz, Tom Glavine, Greg Maddux, Steve Avery y de cátcher, Eddie Pérez. Tenían mucha experiencia y creo que fue el factor para ganar”, recordó Espinoza, quien quiere que sea recordado como “un jugador que amaba el beisbol, que respetaba el juego, tenía disciplina y le daba un buen espectáculo al público”..

Mariano Rivera: «Fue una responsabilidad todavía mayor usar el número 42»

Mark Feinsand  (MLB).- Después de Jackie Robinson, ningún jugador ha sido asociado tanto con el número 42 que el panameño Mariano Rivera.

Pero de haber salido las cosas un poco distintas casi dos décadas antes, el número posiblemente no hubiese estado disponible para Rivera.

Reggie Jackson fue presentado con una camiseta con el número 42 durante la rueda de prensa en la que fue presentado como jugador de los Yankees en diciembre de 1976, después de haber firmado como agente libre. Jackson, quien utilizó el 9 en Oakland y Baltimore, no pudo tomar ese dígito en Nueva York, pues ya lo tenía Craig Nettles.

En un principio, Jackson tenía pensado utilizar el 42 en honor a Robinson, informó por aquel entonces The Sporting News, e incluso invitó a la viuda de Robinson, Rachel, a la rueda de prensa.

Sin embargo, cuando Jackson se presentó a los entrenamientos en 1977, decidió vestir el 20 en honor a Frank Robinson, quien se había retirado hacía poco tiempo. Jackson luego pasó a usar el 44 como un tributo a Hank Aaron, quien también se había retirado tras la temporada de 1976.

“Me guardó el 42 a mí”, dijo Rivera entre risas.

Rivera recordó que en un principio, el manager del clubhouse de los Yankees, Nick Priore, le asignó el Nro. 58, aunque nunca disputó partido alguno usando tal número. Priore le dio luego a Rivera el 42, que el lanzador terminaría utilizando en los 1,115 juegos de temporada regular en los que vio acción, más otros 96 de postemporada, durante una carrera del Salón de la Fama.

“Yo no lo pedí”, dijo Rivera. “Me lo dieron”.

En aquel entonces, todavía había jugadores de Grandes Ligas en muchos equipos utilizando el famoso número. No había sido retirado sino por los Dodgers, que habían homenajeado a Robinson durante una ceremonia para retirar el 42 en el Dodger Stadium en 1972.

Otros 16 jugadores de los Yankees lo habían llevado antes de Rivera, con el segunda base Jerry Coleman como el más notable de la lista. Coleman ganó cuatro anillos de Serie Mundial durante su carrera de nueve campañas (1949-57) en Nueva York. El derecho dominicano Domingo Jean, quien hizo 10 presentaciones por los Yankees en 1993, había sido el último jugador en usar el 42 antes de que se lo asignaran a Rivera.

Rivera, un muchacho de 25 años, no sabía mucho sobre la historia del juego para aquel entonces, por lo que no tenía claro cuál era el significado del número de su uniforme. No fue hasta el 15 de abril de 1997, cuando MLB retiró el 42 en honor a Robinson, que Rivera empezó a entender la importancia de los dígitos que llevaba en su espalda.

“Yo no sabía mucho de las estadísticas, de la que gente que había jugado antes. Sólo estaba feliz de jugar y de dar lo mejor de mí para ayudar al equipo a ganar”, confesó Rivera. “La gente estaba hablando de Jackie, de lo importante que era retirar el número, así que decidí aprender más sobre él y entender quién era y qué había hecho”.

“Tuve la bendición de que a medida que pasaban los años, se iban retirando los muchachos que tenían también ese número, hasta el punto en el que yo era el último”, recordó Rivera. “En ese momento, fue una responsabilidad todavía mayor usar el número 42. De verdad, era una presión».

“Yo quería que el señor Jackie Robinson se sintiera orgulloso del legado que dejó en nosotros. Yo, siendo el último 42, jugando en ese gran escenario que es Nueva York, de verdad estaba muy agradecido por el legado que nos había dejado y por poder seguir pasándoselo a las próximas generaciones”.

En el 2004, el entonces comisionado Bud Selig declaró que el 15 de abril sería el Día de Jackie Robinson, creando una celebración anual para recordar el impacto del pionero en el juego y el país.

Tres años después, Ken Griffey Jr. le pidió permiso a Rachel Robinson para utilizar el 42 el 15 de abril, en lo que sería el 60mo aniversario del debut de Jackie. Griffey recibió el visto bueno, lo que llevó a que más de 150 jugadores – incluyendo cinco equipos completos – vistieran el número en el Día de Jackie Robinson del 2007.

Ya para el 2009, todo el personal uniformado de los 30 equipos estaba usando el 42 en cada Día de Jackie Robinson. Rivera, quien para ese entonces ya tenía cinco años siendo el único jugador en vestir el número a diario, dijo que el 15 de abril se había convertido rápidamente en uno de sus días favoritos de la temporada.

“Me encantaban esos días; todo el mundo usando mi camiseta”, dijo Rivera. “Todos podíamos celebrar su vida y su legado juntos”.

Rivera confesó que pensaba mucho en Robinson a lo largo de su carrera, especialmente durante su última temporada en el 2013.

“Cada día, le daba gracias a Dios primero y luego a Jackie por dejarnos aquel legado”, contó Rivera. “Yo sabía que mi trabajo estaba hecho. Creo que Jackie estaba sonriendo, diciendo que lo había hecho muy bien”.

Rachel Robinson frecuentemente elogió a Rivera por sus valores, modales y principios a lo largo de los años, diciendo que representaba a su esposo tan bien como alguien ha podido hacerlo. En el 2013, a sólo meses de que colgara para siempre el Nro. 42, Rivera fue homenajeado por la Fundación Jackie Robinson, recibiendo el premio “ROBIE Humanitarian Award”. Rachel, junto a su hija Sharon, le entregó personalmente el premio a Rivera.

“Estaba muy agradecido”, dijo el nativo de Puerto Caimito. “Estaba agradecido de que ella me permitiera ser parte de algo tan especial”.

Cuando Robinson fue exaltado al Salón de la Fama en 1962, se convirtió en el primer Nro. 42 en Cooperstown. Bruce Sutter se le unió en el 2006, mientras que Rivera fue el más reciente y último 42 en anclar en el Salón.

“Yo no creo que alguien hubiese podido escribir un guion así”, confesó Rivera. “Jackie siendo el primero, yo el cerrador, el último, fue algo grandioso. Su legado vivirá por siempre. Nadie va a utilizar más ese número, pero cada año, mientras haya béisbol, todo el mundo podrá utilizar el número 42. Eso es algo especial. Eso dice mucho sobre la persona, las cosas por las que pasó, lo que hizo y lo que defendió. Tenemos que honrar ese legado”.

Cuando fue retirado el número de Robinson, 13 jugadores activos aún usaban el 42. A ellos se les permitió seguir llevándolo por el resto de sus respectivas carreras, pero no se volvería a asignar ese número una vez estuvieran todos retirados.

Uno por uno, esos jugadores — una lista que incluía a Mo Vaughn y al dominicano José Lima — fueron dejando el juego. Cuando Vaughn se retiró al terminar la temporada del 2003, Rivera era el último 42 que quedaba en la Gran Carpa.

Foto: MLB.