Baggio, Del Piero, Totti, Antognoni y Rivera, motivarán a Italia rumbo a la Euro 2024

Tony Cittadino (Madrid).- El Centro Técnico Federal de Coverciano, se prepara para recibir a la crema y nata del fútbol italiano. Roberto Baggio, Alessandro Del Piero, Francesco Totti, Giancarlo Antognoni y Gianni Rivera, estarán el próximo lunes en los entrenamientos de la selección italiana, para motivarla y compartir su experiencia rumbo a la Eurocopa Alemania 2024.

La idea había nacido a finales de abril pasado por el director técnico de la Azzurra, Luciano Spalletti, como una iniciativa extraordinaria que pueda aumentar el sentido de pertenencia y el valor de la experiencia del grupo que defenderá la Euro ganada en Wembley ante Inglaterra.

Del grupo destacan dos campeones del Mundo con Italia en Alemania 2006, como lo son Del Piero y Totti, además de dos Balón de Oro: Rivera en 1969 y Baggio en 1993, quien es considerado, a pesar de la grave lesión en su rodilla derecha, el mejor jugador italiano de todos los tiempos.

Será una visita especial en Coverciano, para una selección italiana que se concentrará a partir del próximo viernes 31.

Se espera que los “Cinco fantásticos”, como los ha bautizado la prensa italiana, lleguen a la concentración cerca del mediodía, de acuerdo a la nota de prensa emitida por la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).

Luego, almorzarán con el grupo de 30 jugadores, para luego vestir unas camisas especiales y compartir con estas glorias del calcio durante los entrenamientos de la tarde.

“El camino a la Euro 2024, nace con la luz y el prestigio de estas cinco estrellas del fútbol italiano. Es un gran testimonio de amor por la camiseta azzurra y un gran ejemplo de cómo la Nazionale, a través de las generaciones, continúa a tener vivo el espírito del orgullo, más allá de la técnica en el campo. Les agradezco a los cinco por aceptar la invitación”, dijo el presidente Gabriele Gravina.

Italia tendrá dos partidos de preparación en junio. El lunes 4 se medirá a Turquía en el estadio Renato Dall’Ara’ de Bologna y el domingo 9 a Bosnia Herzegovina en el estadio Carlo Castellani de Empoli.

El jueves 6 de junio, el grupo de 30 jugadores se reducirá a 26, para viajar a Alemania el lunes 10. Allí tendrán su centro de concentración en la ciudad de Iserlohn y se hospedarán en el Hotel VierJahreszeiten.

La Azzurra quedó en el grupo B y debutará el sábado 15 de junio ante Albania. Cinco días más tarde, es el clásico ante España y finalizarán la fase de grupos el lunes 24 frente a Croacia.

Foto: Prensa FIGC

Laureus 2024: Alessandro Del Piero está satisfecho con el rendimiento de los equipos italianos en Europa

Tony Cittadino (Madrid).- Alessandro Del Piero prefiere ver el vaso medio lleno con el fútbol italiano. Este domingo compartió con la prensa en la segunda jornada de entrevistas, de cara a la entrega de los Premios Laureus 2024, que se realizará este lunes en el Palacio de Cibeles de Madrid y del que es embajador.

El otrora capitán de la Juventus dijo estar satisfecho con el desempeño de los equipos en Europa. A pesar de no tener un semifinalista en la Champions, el calcio tiene a la Roma y a la Atalanta en la Europa League y a la Fiorentina en la Conference League.

«El resultado de los equipos ha sido fenomenal y deben recibir la felicitación de todos. Yo lo veo positivo y absolutamente con el vaso medio lleno, aunque si pensamos y comparamos también en inversión y gastos que se puedan hacer con respecto a otros países», dijo Pinturicchio.

Italia en la temporada pasada, metió a un finalista por cada competición. Inter en la Champions, Roma en la Europa League y la Fiore en la Conference, pero todos perdieron. Sin embargo, el desempeño actual le ha permitido conseguir una plaza adicional en la próxima edición de la Champions. Es decir, el fútbol italiano tendrá cinco plazas, en lugar de cuatro, gracias al al nuevo sistema de las Plazas por Rendimiento Europeo.

«Italia ha logrado el año pasado y ahora, bien sea por ideas, por creatividad o por reinventarse, que en esto también nosotros somos buenos, ha delinear un rol importante en Europa. Ahora, para volver al nivel de inicios del 2000, hace falta un poco más de tiempo, pero es un camino que se ha recorrido bien y ahora todos los pasos que se darán, serán difíciles, pero el trabajo hecho hasta ahora, a pesar de todo, de los estadios precarios, estamos haciendo las cosas bien».

Orgullos de De Rossi

Del Piero tampoco dejó pasar la oportunidad para felicitar al actual técnico de la Roma, Daniele De Rossi. El estratega ha llevado al conjunto de la capital italiana a elevar su rendimiento de juego y a sumar una racha de victorias, que le ha permitido escalar posiciones en la tabla y avanzar en Europa.

«Hice parte del curso de entrenador con Daniele, pero él lo terminó el año pasado y yo espero hacerlo este año. No me sorprende su empeño y su conocimiento del fútbol, su modo de actuar, su energía y todo lo que se ha visto en estos primeros juegos. Tener tan rápido estos resultados positivos, sorprende. Pero, si pensamos en el equipo de la Roma, es óptima. Pero, en Europa, no es fácil lograrlo».

El mítico 10 de la Juve considera que el movimiento de la Roma fue acertado. Despidieron a José Mourinho y contrataron a De Rossi, en busca de darle una sacudida al equipo.

«Además para técnicos expertos y, lo decía antes, por situaciones y sociedad estables como el Bayern Múnich, a veces haces las cosas bien para el momento, pero después hay algo que no funciona. Eso no quiere decir que sea un fracaso, pero a veces no funciona. Pero en el caso de Daniele, estoy contento por él, porque se lo merece y es un muchacho extraordinario», expresó Del Piero.

 

 

 

El actor Andy García será el anfitrión de lujo de los Premios Laureus 2024

Prensa Premios Laureus.- Los Premios Laureus, el evento más prestigioso del calendario deportivo internacional se llevará a cabo en el histórico Palacio de Cibeles en Madrid el 22 de abril, y García se convertirá en el último miembro de la realeza cinematográfica en asumir el papel de anfitrión.

En años anteriores, Bill Murray, Hugh Grant y Benedict Cumberbatch han presentado la gala de los premios, la cual es retransmitida en todo el mundo y a la que asisten estrellas del mundo del deporte, el entretenimiento, la moda, los negocios y más.

Andy García ha protagonizado algunas de las películas más aclamadas de los últimos 30 años, pero antes de subir al escenario, tuvo sueños de convertirse en un atleta profesional – jugó al baloncesto y al béisbol, y su entrenador de la Little League en Miami fue otro actor nominado al Oscar, Mickey Rourke.

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Con su presencia inconfundible en la pantalla durante cuatro décadas, García ha protagonizado películas como El Padrino III (por la cual fue nominado a un Oscar), Los Intocables y Ocean’s 11 y sus secuelas. Pero su amor por el deporte nunca ha menguado. Es un participante regular en eventos de golf profesionales, ha realizado el primer lanzamiento ceremonial antes de un juego de béisbol de Los Ángeles Dodgers en un campeonato de Béisbol de las Grandes Ligas y a menudo se le puede encontrar en primera fila en el Staples Center, viendo a Los Lakers en la NBA.

“El deporte siempre ha desempeñado un rol importante en mi vida”, dice García. “Antes de que pensara en convertirme en actor, quería ser atleta. Y hoy en día, todavía me encanta salir al campo de golf o ver jugar a mi equipo. El deporte tiene un poder especial, es un poder que los Premios Laureus World Sports aprovechan; y es un gran placer y honor presentar estos galardones tan especiales este año, en la hermosa ciudad de Madrid”.

“Los atletas que serán homenajeados el 22 de abril son verdaderos héroes – nos asombran con hazañas aparentemente sobrehumanas, ¡sin guion y sin CGI! (Computer-Generated Imagery, por sus siglas en inglés – Imágenes generadas por ordenador). Y en sus mejores momentos, esta generación de atletas también pueden moldear el mundo que los rodea, ya sea por el trabajo que hacen lejos del foco mediático o por los problemas sobre los que eligen hablar cuando saben que el mundo está escuchando”.

“Ha sido un año inolvidable para el deporte y no puedo esperar para celebrarlo como parte de los Premios Laureus World Sports. Espero que os unáis a mí”.

Esta es la vigésimo quinta edición de los Premios Laureus – donde los mejores atletas del mundo son nominados a galardones en siete categorías de élite, incluyendo Deportista Masculino del Año, Deportista Femenina del Año, Equipo del Año y Reaparición del Año. Los nominados son seleccionados tras una votación conjunta de medios deportivos de todo el mundo, y solo en los Laureus los ganadores son seleccionados por leyendas deportivas: los 69 grandes de todos los tiempos de la Academia Laureus World Sports. Es por eso por lo que la estatuilla de Laureus se ha convertido en un premio tan codiciado como cualquier otro por el que compiten estas superestrellas en el ámbito deportivo.

Los nominados de este año incluyen algunos de los mejores atletas del mundo. El ganador del año pasado, Lionel Messi, está nuevamente nominado para Deportista Masculino del Año, junto a Erling Haaland, Mondo Duplantis, Noah Lyles, Max Verstappen y Novak Djokovic; las estrellas olímpicas Sha’Carri Richardson, Faith Kipyegon y Shericka Jackson están nominadas junto a Iga Świątek, Mikaela Shiffrin y la española Aitana Bonmatí en la categoría de Deportista Femenina del Año.

Más de 15 medallistas de oro olímpicos y paralímpicos asistirán a la gala de este año, como preludio a los Juegos Olímpicos de París 2024, junto a campeones y plusmarquistas mundiales de todo el mundo del deporte.

Entre las leyendas del deporte de la Academia Laureus World Sports que ya han confirmado su asistencia se encuentra Raúl González, un héroe en Madrid como ex capitán y máximo goleador del Real Madrid; los futbolistas Cafú y Ruud Gullit; los campeones olímpicos Jessica Ennis-Hill, Michael Johnson y Edwin Moses; los ganadores de la Copa del Mundo de Rugby Sean Fitzpatrick y Bryan Habana; y la leyenda del tenis Martina Navratilova.

Lo mejor del deporte mundial aterrizará en Madrid con los Premios Laureus

Tony Cittadino (Madrid).- El próximo lunes 22 de abril, Madrid será el epicentro del deporte mundial. El Palacio de Cibeles será la sede de la vigésimo quinta edición de los Premios Laureus, que galardonará a los mejores deportistas que fueron nominados por más de 1.300 medios de comunicación.

El estelar Usain Bolt será una de las principales figuras que fueron recientemente anunciadas como invitadas a la gala del deporte. El atleta jamaiquino suma cuatro Premios Laureus en medio de una brillante carrera, en la que ganó ocho medallas de oro en los Juegos Olímpicos y 11 Mundiales entre 2008 y 2016.

“Los Premios de los Atletas” también contarán con leyendas de talla mundial, como los ex futbolistas Alessandro Del Piero, quien presentó el evento en Madrid en febrero, además de Cafú, Fabio Capello, Rodrigo De Paul, Marcel Desailly, Patrice Evra, Luis Figo, Ruud Gullit y Raúl.

También dirá presente la tenista hispano venezolana Garbiñe Muguruza, acompañada por sus colegas Katie Boulter, Alex de Miñaur, Elena Rybakina y Stefanos Tsitsipas. Otro de los nombres a tomar en consideración serán los del surfista brasileño Filipe Toledo, la estrella del MMA, Ilia Topuria, la gran gimnasta, Nadia Comaneci, el exitoso ciclista y cinco veces ganador del Tour de Francia, Miguel Indurain y los motociclistas, Giacomo Agostini y Jorge Lorenzo.

Los seis nominados al Laureus Deportista Mundial del Año con Discapacidad también estarán en los premios en la capital española, entre ellos la ciclista neozelandesa Nicole Murray, los nadadores Danylo Chufarov y Simone Barlaam, el para atleta húngaro Luca Ekler y el saltador de longitud alemán Markus Rehm. y el gran tenista en silla de ruedas Diede de Groot.

Los nominados

Por si fuera poco a la categoría de invitados, el listado de deportistas nominados es alucinante. Entre los nominados al mejor deportista masculino están Novak Djokovic, Leo Messi, Erling Haaland, Armand Duplantis, Noah Lyles y Max Verstappen. En la categoría femenina, se encuentran Aitana Bonmatí, Shericka Jackson, Faith Kypgeon, Sha’Carri Richardson, Mikaela Shiffrin y Iga Swiatek.

Además entre los nominados al mejor equipo figuran la selección española femenina de fútbol y el Manchester City y como deportista revelación del año, Jude Bellingham, Linda Caicedo, Coco Gauff, Qin Haiyang, Josh Kerr y Salma Paralluelo.

Comprometidos con la sociedad

Además de celebrar los mayores éxitos deportivos del año, los Laureus World Sports Awards también muestran el trabajo de Laureus Sport for Good, que utiliza el poder del deporte para acabar con la violencia, la discriminación y la desigualdad, mostrando cómo el deporte puede cambiar el mundo.

Laureus apoya más de 260 programas en más de 45 países, trabajando para transformar la sociedad y mejorar las vidas de los jóvenes. Desde su creación en 2000, Laureus Sport for Good ha utilizado el poder del deporte para mejorar las vidas de más de seis millones y medio de niños y adultos jóvenes.

El impacto de los premios es un elemento clave tanto para la planificación como para la realización del evento de 2024. Trabajando en estrecha colaboración con los socios anfitriones, el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid, Laureus aportará la experiencia y el apoyo de Laureus Sport for Good para dejar un legado duradero a los jóvenes de la ciudad y la región de Madrid.

Los invitados

Fútbol: Cafú, Fabio Capello, Alessandro Del Piero, Rodrigo De Paul, Marcel Desailly, Patrice Evra, Luis Figo, Ruud Gullit, Raúl.

Atletismo: Usain Bolt, Nawal El Moutawakel, Jessica Ennis-Hill, Michael Johnson, Edwin Moses, Tanni Grey-Thompson.

Rugby: Sean Fitzpatrick (presidente), Bryan Havana, Hugo Porta, Siya Kolisi.

Esquí: Maria Hőfl-Riesch, Franz Klammer, Alberto Tomba, Lindsey Vonn.

Ciclismo: Fabián Cancellara, Miguel Indurain.

Tenis: Martina Navratilova, Boris Becker, Garbiñe Muguruza, Alex de Miñaur, Katie Boulter, Elena Rybakina, Stefanos Tsitsipas.

Gimnasia: Nadia Comaneci, Li Xiaopeng.

Hockey: Luciana Aymar.

MMA: Ilia Topuria.

Ciclismo de motor: Giacomo Agostini, Jorge Lorenzo.

Automovilismo: Sophia Flörsch.

Para atletismo: Markus Rehm, Luca Ekler.

Para ciclismo: Nicole Murray.

Para natación: Danylo Chufarov, Simone Barlaam, Daniel Dias.

Remo: Steve Redgrave.

Squash: Nicole David.

Skate: Arisa Trew, Rayssa Leal.

Patinaje de velocidad: Yang Yang.

Vela: Kirsten Neuschafer.

Surf: Felipe Toledo.

Tenis en silla de ruedas: Diede de Groot.

Fotos: Premios Laureus

Alessandro Del Piero, el eterno capitán de la Vecchia Signora

Tony Cittadino (Mallorca).- Se escribe Alessandro Del Piero, pero se pronuncia Juventus. Así se puede resumir lo que significa el delantero italiano para el equipo de Torino. Un futbolista que estuvo en las buenas y en las malas, dejando una huella difícil de borrar y que servirá de ejemplo a generaciones.

Del Piero nació el 8 de noviembre de 1974 en Conegliano (Treviso) y tuvo como a uno de sus ídolos en el fútbol a Diego Armando Maradona. Su madre Bruna era ama de casa y su padre Gino era electricista. Su pasión por el fútbol le llevó a que su papá le acondicionara un pequeño lugar fuera de la casa.

“Mi padre era electricista y fuera de la casa había un espacio, donde colocó tres lámparas. De noche teníamos el campo iluminado y soñábamos con la Liga de Campeones. Es de los momentos más felices de mi vida”, dijo a la RAI en un documental.

Comenzó a jugar a los 8 años en el AC San Vendemiano y su madre le pidió a su primer entrenador, Umberto Prestia, que lo dejara como portero, para que no corriera y no se hiciera daño. ¡Menos mal que no le hizo caso! El muchacho se fajó como los buenos y años más tarde le tocó sustituir a Roberto Baggio, tomar su lugar en el campo, su dorsal 10 y escribir páginas doradas en la Juve y en la selección italiana.

Su primer equipo profesional fue el Padova, con el que debutó en la Serie B el 15 de mayo en la temporada 1991-1992. Tan sólo jugó cuatro partidos y no anotó. En la campaña siguiente, saltó al campo en 10 choques y marcó su único tanto.

El salto de calidad llegó el 28 de junio de 1993, cuando fue firmado por la Juventus, club con el que jugó 19 temporadas. Los contactos con el Milan no dieron frutos y el presidente de la Juve, Giampiero Boniperti, no dudo en firmarlo. Su primera temporada fue la 1993-1994 y usaba el dorsal 16. El 12 de septiembre de 1993 se estrenó como goleador ante la Reggiana, luego de entrar al minuto 74 en sustitución de Fabrizio Ravanelli.

Recibió un pase en profundidad y en el mano a mano, definió de zurda, cruzado al vertical izquierdo. Luego del gol, fue “bautizado” en la celebración por el equipo. “Todos mis compañeros celebraron conmigo y hacía mucho calor. En ese momento, Baggio tenía una bolsita con agua, que abrió y me la echó en la cabeza”, dijo Del Piero en declaraciones al programa Sfide de la RAI.

El 20 de marzo ante el Parma firmó su primer triplete, respondiendo a la confianza del director técnico Giovanni Trapattoni. En total, jugó 11 partidos en la liga y marcó con cinco goles. Al final de los entrenamientos, solía quedarse con Baggio practicando los tiros libres. Esas clases valieron la pena, porque los goles a balón parado fueron una de sus especialidades.

Se consolidó como jugador

En la contienda 1994-1995 llegó Marcello Lippi al banquillo, ganando mayor responsabilidad en el equipo. Ya usaba el dorsal 10. Ante la Fiorentina marcó uno de sus goles más emblemáticos, al recibir un centro desde la media cancha de espaldas al arco y en plena carrera, sin dejarla caer, remató de derecha, con un toque sutil, para darle la victoria a la Juve tres por dos. Así firmó la remontada luego de ir perdiendo dos por cero y enrumbar el título de liga.

Su crecimiento no paró y se estrenó como artillero en Europa, al anotar ante el Borussia Dortmund en la Liga de Campeones. Fue el 22 de noviembre de 1995, con una perla que terminó reafirmando su “Gol a la Del Piero”. Eran remates al arco con efecto y al segundo palo, al que no podían llegar los arqueros por más que se estiraran. Fue el primero de cinco goles consecutivos en esa fase de grupos de la Champions.

Poco a poco se fue convirtiendo en uno de los mejores jugadores que dio la generación de mediados de los 90, comparado constantemente con otros atacantes estelares como el brasileño Ronaldo y el español Raúl.

La temporada 1995-1996 fue la consagración como jugador. Baggio se había marchado al Milan y Alex no defraudó, al punto de ser una pieza clave en de la Liga de Campeones. En cuartos de final liquidó al Real Madrid con un gol de tiro libre y en la final se tituló para ganar su única Champions y la segunda del equipo.

“Todas estas cosas sucedían, hacían pensar que eran predestinado. Era fanático de buscar la victoria y mejorar. Todo lo veía como un reto”, explicó Del Piero en Sfide.

El éxito no paró y el 26 de noviembre de 1996 anotó el tanto del triunfo, para que la Juventus venciera a River Plate y se quedara con la Copa Intercontinental. Pinturicchio, apodado así por ex presidente del club de la Juve, Giovanni Agnelli, fue el mejor jugador del encuentro.

“Sabíamos que este logro era más prestigioso y hacerlo de esta manera, nos hace felices de corazón”, dijo Del Piero luego del encuentro a la RAI.

El año 1997 también comenzó con títulos, al derrotar al PSG en la Supercopa de Europa. La Juve ganó con global de 9-2 y Alex marcó en los dos encuentros. Con apenas 22 años, ya sumaba la liga italiana, la Liga de Campeones, la Copa Intercontinental y la Supercopa de Europa.

La Vecchia Signora jugó otras dos finales consecutivas en Europa. La de la campaña 1996-1997, que perdió ante el Borussia Dortmund tres por uno y en la que Del Piero marcó un golazo de taco y la de la zafra 1997-1998, por la mínima diferencia ante el Real Madrid.

“Más allá de la mala suerte u otra cosa, creo que es justo admitir que también fueron mejores que nosotros. Creo que podíamos hacer algo más”, expresó luego de la final ante los españoles a la RAI.

En esta última temporada europea, terminó como líder goleador de la Champions con 10 tantos. Cuatro de ellos se los endosó al Mónaco en la semifinal, siendo a su vez, tres en el partido de ida en Torino.

Aunque el equipo bianconero no se tituló en Europa, sí pudo hacerlo en casa, al lograr el segundo título consecutivo y el 25 de la historia.

Altos y bajos

Del Piero disputó con Italia su primer Mundial en Francia 1998, quedando eliminados en octavos de final ante Francia, a la postre el campeón. Luego comenzó la campaña 1998-1999 y, con ella, llegó la lesión más dura de su carrera. El 8 de noviembre, un día antes de su cumpleaños, sufrió ante el Udinese una fractura en la rodilla izquierda.

Corría el minuto 92, cuando entró al área a disputar un balón. Salió llorando del dolor en camilla y con las manos en la cabeza. Se operó en Estados Unidos y estuvo fuera de acción durante nueve meses. Su ausencia en el campo fue un desastre para la Juve, que a final de temporada llevó a Lippi a renunciar.

Su regreso fue en la contienda 1999-2000, luego de renovar con el club por cinco años y 10 millones de liras al año (antes ganaba 3,5 millones). “No sé si soy el mejor pagado, porque no es mi aspiración, pero creo que es adecuado al mercado actual. Mi primer deseo, luego de estos meses de inactividad forzada es de volver a jugar”, expresó a la RAI, luego de la rueda de prensa en la que se anunció el acuerdo.

Para entonces, en su retorno al fútbol encontró a Carlo Ancelotti como director técnico. Su primer juego fue el 4 de agosto de 1999, ante el Rostov de Rusia, en la semifinal de la extinta Copa Intertoto, que terminaron sumando a la vitrina de trofeos. Ingresó al minuto 55, sirvió una asistencia para gol de Filippo Inzaghi y luego anotó otro.

Se recuperó y jugó la Eurocopa 2000 con la selección italiana. En la fase de grupos marcó ante Suecia, pero perdió la final ante Francia dos por uno, con el famoso Gol de Oro de David Trezeguet. En ese juego, falló dos oportunidades claras de gol antes del pitazo final.

Otro duro momento llegó en la temporada 2000-2001, cuando falleció su papá. El 18 de febrero marcó un gol ante el Bari y se lo dedicó. “En ese momento, muchas personas pensaron que no volvería a ser el mismo jugador de antes, porque cuestionaban todo si hacía algo bien. Tuve momentos de altibajos, con mejores momentos de forma que otros”.

Lippi regresó a la Juve en la zafra 2001-2002 y con él, también volvieron los triunfos. “Cuando regresé, encontré al mismo Del Piero. Incluso, me conseguí con un jugador más fuerte después de la lesión”, dijo Lippi al programa Sfide.

En esta nueva etapa, Del Piero arrancó como capitán, distinción que tuvo hasta su retiro en 2012. En el primer juego, anotó un doblete en la victoria ante el Venecia de cuatro por cero. Su primer gol en la edición de la Champions 2001-2002 fue ante el Rosenborg, para el empate a uno en condición de visitante.

“La motivación feroz con la que Del Piero entrenó desde el primer día, me hacía pensar que con todas sus fuerzas quería volver a niveles excelentes, como los que mostró ante el Rosenborg”, dijo Lippi luego del encuentro a la RAI.

“No puedo limitarme personalmente por hacer un buen juego y anotar un gol en Europa después de tanto tiempo. Tenemos que mirar los objetivos importantes”, declaró Alex al mismo medio de comunicación.

Del Piero volvió a brillar el 5 de mayo de 2002, para darle el título 26 de la liga a la Juve y el cuarto para él. Anotó el segundo tanto en la victoria ante el Udinese. El triunfo, a su vez sumado a la derrota del Inter ante la Lazio, fue más especial. El equipo bianconero volvía a ganar el scudetto.

El delantero disputó en junio su segundo Mundial, también sin éxito. Marcó ante en México de cabeza en la fase de grupos, para darle el empate a Italia a un gol y así avanzar a octavos de final. En esa instancia, la Azzurra quedó eliminada en un partido polémico ante el anfitrión, Corea del Sur.

La campaña 2002-2003 comenzó con otro título. Anotó par de tantos, para ganar la Supercopa de Italia ante el Parma. Ante el Brescia, anotó su gol 100 en Serie A. El 26 de enero de 2003 anotó otro tanto para la galería ante el Piacenza, que dedicó a Gianni Agnelli, quien había fallecido dos días antes por cáncer de próstata.

“Pienso que nos dejó el que siempre me sorprendió. Tenía siempre una capacidad para hacerlo en cada situación”, declaró visiblemente triste antes del partido.

A finales de abril de 2003 ya se había colgado otra medalla de campeón de la liga italiana y el 14 de mayo, protagonizó una de las remontadas memorables de la Juve en la Champions. Anotó el segundo gol de la victoria de tres por uno ante el Real Madrid en el Delle Alpi, para avanzar a la final. Fue el partido que registró el récord de asistencia al estadio con 75 mil personas.

“Preparamos el partido como algo histórico, porque así tenía que ser. Enfrente teníamos al Real Madrid, con jugadores ganadores del Balón de Oro. Probablemente fue el partido más bello. El estadio estaba lleno y teníamos la convicción de ganar. Se sentía en el aire. Fue una noche mágica para todos”, recordó en Sfide.

La Juve volvió a caer en el partido decisivo. Esta vez ante el Milan de Maldini, en la primera final italiana de la historia. Empataron sin goles en 120 minutos y los rossoneros se impusieron en penales 3-2.

Los problemas con Capello

Fabio Capello llegó en la temporada 2004-2005 como director técnico a la Juve y fue un momento duro para Del Piero. Fue perdiendo minutos de juego y ya no era titular. La llegada al club del sueco Zlatan Ibrahimovic, le quitó espacio. La relación con el técnico no fue la mejor, aunque siempre respondió como suplente.

“No fue algo fácil para mí, porque nunca estuve acostumbrado a este tipo de situaciones. Pero siempre creí en mí, al igual que otras personas. Fui jugando 5 minutos como suplente, luego 15 y luego fui titular en algunos juegos. De ahí en adelante, fueron sucediendo cosas importantes para mí”, rememoró Del Piero a Sfide.

El 8 de mayo de 2005 realizó una chilena al límite del área por la banda izquierda, para asistir a Trezeguet, quien de cabeza anotó el gol para vencer al Milan en el juego directo que, al final, les dio el título. La dupla de ataque que hizo con el francés, fue de las mejores de Europa en su momento.

La situación con Capello no cambió en la temporada 2005-2006. Pinturicchio debió reinventarse una vez más y lo consiguió. El 10 de enero se convirtió en el goleador histórico del club, superando las 182 dianas de Boniperti. Anotó tres tantos ante la Fiorentina y llegó a 185, en la vuelta de los octavos de final de la Copa Italia en el Delle Alpi.

La campaña terminó con otro scudetto, que a la postre fue revocado junto con el del año anterior por el escándalo Calciopoli. Del Piero asistió al Mundial con Italia y se consagró campeón del mundo. En semifinales anotó en tiempo extra para sepultar a Alemania con el dos por cero y en la final, marcó uno de los penales para batir a Francia.

El infierno de la Serie B

La temporada 2006-2007 inició en la Serie B y en el Estadio Olímpico de Torino, pues el Delle Alpi se comenzaba a demoler para la construir el Juventus Stadium. Fue inédito que un campeón del mundo se quedara en el equipo al descender de categoría, al igual que sus compañeros Gianluigi Buffon y Mauro Camoranesi. Sin embargo, dos figuras más de envergadura y amor por la camiseta decidieron apostar por el renacimiento: Pavel Nedved y David Trezeguet.

Fue el momento de reafirmar la famosa frase escrita en una carta al equipo y a los fanáticos, en la que anunció su continuidad, cuando renovó su contrato en 2003 hasta 2008: “Un caballero nunca abandona a su señora”.

El 28 de octubre de 2006 ante el Frosinone marcó el gol 200 con la camiseta de la Juventus. “Estamos felices, porque es algo positivo a pesar de las dificultades que hemos conseguido hoy y en Trieste. Ganar también en partidos como estos es algo muy significativo”, señaló mítico 10 en declaraciones a la RAI.

El 20 de enero de 2007, sumó otra cifra importante. Ante el Bari disputó su juego 500 con el club, anotó un gol y dio dos asistencias para la victoria de cuatro por dos.

Ese trago amargo en la Serie B, le permitió sumar el título de goleador con 21 tantos y al año siguiente, en la Serie A, ser también el máximo artillero con 20 dianas. Es el primero en la historia del calcio en ganar la distinción en ambos torneos consecutivos tras subir de categoría.

Durante la celebración en el campo por retornar a la Serie A, agradeció a los fanáticos a los micrófonos de la RAI. “Hemos hecho un camino muy largo y agotador, pero cada uno de nosotros merece festejar y aplaudir a todas las personas que nos han seguido y nos han apoyado”.

El renacimiento

No fue fácil el regreso a la Serie A y a las competiciones internacionales. Sin embargo, Del Piero siempre dejó su huella. La campaña 2008-2009 fue brillante en Europa. Se estrenó en la fase de grupos de la Champions el 17 de septiembre, anotando un golazo de tiro libre desde la media cancha ante el Zenit, para darle la victoria a la Juve uno por cero.

Luego, el 21 de octubre, volvió a sentenciar al Real Madrid. Esta vez con un misil desde fuera del área en Torino. La Juve ganó ese juego dos por uno. En la vuelta, también perforó las redes. Fue el 5 de noviembre. Marcó los dos goles para vencer a los merengues, siendo el primer italiano en marcar un doblete en el Santiago Bernabéu, estadio del que salió ovacionado al ser sustituido por Paolo De Ceglie.

“Fue lo máximo, en un partido tan importante. Ganar, marcar dos goles y luego lo que sucedió con el público. Es lo más bello que le puede pasar a un jugador, porque es un reconocimiento sincero que supera todo. Esta noche estoy orgulloso y muy feliz. Agradezco a la gente de Madrid y recordaré esta noche por mucho tiempo”, dijo Del Piero al final del partido a los micrófonos de Sky Sports.

La despedida

La campaña 2010-2011 fue importante para implantar registros históricos y también en la que firmó la última renovación de contrato de un año y un millón de euros. El 30 de octubre de 2010 durante la victoria por 2-1 sobre el Milan en San Siro marcó su gol número 179, superando a Giampiero Boniperti como el goleador histórico de la Juventus en la Serie A.

El 5 de febrero de 2011 en la victoria por 3-1 sobre el Cagliari Calcio durante la vigésima cuarta jornada del campeonato, llegó a las 444 apariciones en la Serie A superando nuevamente a Boniperti y estableciendo así un nuevo récord.

Su última temporada con la Juve fue la 2011-2012, que inició con Antonio Conte como director técnico y con el estreno del Juventus Stadium. El 18 de octubre durante la asamblea de accionistas, el presidente Andrea Agnelli anunció que el contrato de Del Piero se vencía al final de la zafra y no sería renovado.

“Estaba en el acuerdo y lo había dicho Alessandro de primero. Hoy le damos un justo tributo al hombre y capitán que ha representado la historia de la Juventus”.

Fue titular en el primer juego en el nuevo estadio fue el 11 de septiembre de 2011, con victoria ante el Parma de cuatro por uno. Su primer gol lo marcó el 24 de enero de 2012, en el partido de cuartos de final de Copa Italia ante la Roma.

Fue un disparo al ángulo superior izquierdo desde la frontal del área, con el que volvió a hacer historia como el único jugador de la Juventus en marcar en cuatro estadios distintos del club: Estadio Comunale, Estadio Delle Alpi, Estadio Olímpico de Turín y Juventus Stadium.

Su magia volvió a verse el 25 de marzo marzo, cuando anotó su primer gol en la liga. También fue como local y esta vez la víctima fue el Inter de Milan. Perforó las redes para el 2-0, que desató la locura en Torino. El 11 de abril jugó su partido 700 y con un gol de tiro libre ante la Lazio, acercó más a la Juve al primer título después del escándalo de Calciopoli.

Su último encuentro con la Juve en la Serie A fue el 13 de mayo de 2012, cuando vencieron al Atalanta tres por uno y anotó el último tanto de su carrera y el 290 de por vida, siendo el máximo anotador del club. Fue un disparo desde fuera del área al minuto 28. El capitán fue sustituido en el minuto 57 por Simone Pepe y la ovación duró hasta el final del encuentro.

Del Piero, ahora con 37 años, recorrió el estadio a los costados de la cancha. El juego se seguía disputando, pero nadie lo veía. Pinturicchio era el centro de atención. La Juve se convirtió en el primer equipo en la historia en ganar de forma invicta la Serie A (23 victorias y 15 empates).

“El cariño demostrado por la gente, va más allá de lo que sucedió hoy. Nació hace 19 años y con el tiempo se consolidó con momentos únicos, en el bien y en el mal. Conocen todo lo que di. Pasión, sobretodo. Ganas de ganar y victorias. Hoy fue un bellísimo último partido de la temporada y no podía ser mejor para mí”, dijo Del Piero al final del partido a la RAI.

Semanas antes del juego del retiro, la directiva del equipo había pensado en la posibilidad de retirar el dorsal 10 en su honor, pero Pinturicchio pidió que no lo hicieran. “No quiero que se retire. Quiero que los niños sigan soñando vestir esa camiseta algún día. Espero que los que la usen, tengan una carrera tan fantástica como la mía”.

El último duelo en el calcio fue una semana más tarde. El 20 de mayo disputó la final de la Copa Italia en el estadio Olímpico de Roma. El Napoli se llevó el trofeo, con victoria de dos por cero.

Del Piero se convirtió en una bandera de su generación y con el equipo de su vida, al igual que Paolo Maldini en el Milan o Francesco Totti en la Roma. Un jugador que entró en la historia de la entidad bianconera para siempre y con el que dejó un palmarés exitoso: ocho campeonatos de Serie A (dos revocados), cuatro Supercopa de Italia, una Serie B, una Copa Intertoto, una Copa Italia, una Liga de Campeones, una Supercopa Europea y una Copa Intercontinental..

Grosso y Del Piero derribaron el muro alemán

Tony Cittadino (Caracas).- El 4 de julio es una de las fechas deportivas que siempre recordaremos con emoción. Ese día pudimos disfrutar de unos de los juegos más memorables en la historia de los Mundiales de Fútbol: la semifinal Italia ante Alemania del 2006.

Pasará el tiempo y la emoción será igual o mayor. La Nazionale de Marcello Lippi disputó uno de los partidos más ofensivos que recordemos desde que vemos a Italia y vaya que la primera vez fue en 1990. Insistimos que esa noche la Squadra Azzurra ganó la mitad de la Copa del Mundo, que cinco días más tarde pudo tener entre sus manos al vencer a Francia en la dramática tanda de penales para ser tetracampeones del mundo.

Los juegos Italia ante Alemania son clásicos obligados. Basta recordar el “Partido del Siglo” del Mundial México 1970. Este encuentro de Dortmund no tuvo nada que envidiarle. Italia desafió a Alemania en su casa, en el Westfalenstadion que daba miedo. Lleno a reventar y antes del juego ya metía presión para apoyar a los anfitriones en “su” Mundial. Todo cuadraba para que la copa se quedara en casa.

Sin embargo, Fabio Grosso y Alessandro Del Piero se encargaron de escribir una gesta histórica. Una noche con letras doradas, que jamás se borrarán. Sentenciaron a los alemanes a falta de dos minutos para el final del tiempo extra. Cuando se pensaba que el finalista se definiría en penales, Italia dio un golpe en la mesa y acabó con el juego. Y menos mal. Los penales no traen buenos recuerdos.  Grosso marcó un golazo de zurda, inesperado, emocionante, ante una gran asistencia de Andrea Pirlo. Su celebración todavía nos eriza la piel. Corriendo y moviendo la cabeza como Marco Tardelli en la final de 1982, también ante los alemanes ¿Cómo no soñar con el título?

Los alemanes se lanzaron desesperados al ataque, buscando el empate. Pero la Azzurra resolvió de contragolpe. Pinturicchio dejó congelado a Jens Lehmann con un derechazo exquisito, en plena carrera, luego de una gran asistencia de Alberto Gilardino. Un remate colocado, con frialdad, como sólo Del Piero podía marcar. De derecha, con efecto, al segundo palo, para sentenciar el juego y enterrar a los teutones. El juego se acabó. El árbitro ni pitó.

Ese gol de Del Piero es el que más hemos gritado en su magistral carrera con la selección. Ya en 2002 lo habíamos hecho en el Mundial Corea y Japón 2002, para empatar un juego dificilísimo ante México. Motivos no faltaban. Estaba en juego el orgullo y el pase a la gran final, algo que sentíamos que podía pasar desde que comenzó el año. Teníamos a favor la cábala de una final cada 12 años, un título cada 24 y, de paso, los Leones del Caracas se habían titulado campeones de la Serie del Caribe, como en 1982. Todo cuadraba y pocos nos tomaron en serio.

Lippi planteó un juego excelente. Fue un maestro, como a lo largo de toda su carrera. Bueno, tampoco es que Italia tenía jugadores de segunda. Fue la última y mejor generación azzurra. No había forma de perder. Los jugadores estaban en el momento exacto de madurez y con la motivación de callar bocas por el escándalo de Calciopoli.

La clave estuvo en los cambios de Lippi. Todos fueron ofensivos. Todavía no entendemos a los que aseguran que Italia jugó un Mundial y un encuentro defensivo. Sacó a Toni por Gilardino (74’), Mauro Camoranesi por Vincenzo Iaquinta (90’) y Simone Perrotta por Del Piero (104’) ¡La prórroga se jugó con Totti, Del Piero, Gilardino y Iaquinta en ataque!

Recordamos a Buffon en el arco y a Fabio Cannavaro liderando la defensa. Por cierto, “Il Muro di Berlino”, como fue bautizado en el Mundial, disputó una Copa magistral. Era la continuación de la gran temporada que había tenido con la Juventus, equipo del cual se marchó semanas después por el descenso a la Serie B. El defensa jugó un partido épico. Cortando balones, ordenando la zaga y hasta repartiendo juego. Con autoridad y liderazgo. Respondiendo como todo un capitán. Basta con recordar cómo inició el gol de Del Piero, con Cannavaro cortando un balón en dos ocasiones y cediendo el pase a Francesco Totti.

Pirlo fue el maestro de ese mediocampo. Hizo de todo en ese Mundial. Estuvo acompañado por Gennaro Gattuso, quien fue un fenómeno cortando el juego. Pasaba el balón o el jugador, pero rara vez los dos. Totti un poco más adelante, concretando jugadas y jugando de enganche, para un ataque conformado por Luca Toni o Alberto Gilardino.

A medida que el juego avanzaba, más parejo se hacía. Fue muy atractivo, porque los alemanes también tenían un equipazo. Lehmann en el arco, acompañado por Philipp Lahm, Michael Ballack, Miroslav Klose (en 2014 el máximo goleador en Mundiales con 16), Lukas Podolski y compañía. En realidad, el director técnico Jürgen Klinsmann también tuvo jugadores para quedarse con la Copa.

Era un juego de ida y vuelta, dónde no hubo descanso. Trepidante, de mucha exigencia física. Con el público metido en cada jugada. Parecía la final del Mundial. Recordamos un par de jugadas de Podolski en las que Buffon fue exigido al máximo. Le quemó las manos. Otro remate de Bernd Schneider que se fue por encima del arco de milagro. Otro tiro libre de Ballack. David Odonkor desbordaba por las bandas y Marco Materazzi se encargaba de meter pierna al que se acercara por el medio del área.

Del otro lado, Gilardino y Gianluca Zambrotta hacían temblar el arco alemán con sendos remates al vertical y el horizontal. El corazón latía más rápido y la ansiedad se hacía mayor, hasta que aparecieron Grosso y Del Piero.

Cuando finalizó el juego, celebramos a lo grande en la calle 2 de Vista Alegre, en Caracas, junto a mi gran amigo Vito De Lucia.  Algo impensable en la Venezuela de ahora, por la inseguridad, la economía y porque muchos amigos se han ido del país. Se abrieron cerca de 100 botellas de champaña. No es juego. Fue una locura. No había preocupación. Al día siguiente no había clases en la universidad. Era feriado. Podíamos pasar el “ratón” y despertarnos un poco más tarde. Fue el presagio de la celebración de la Copa del Mundo. Ya escribiremos de ese día.