Roberto Mancini levantó a Italia de las cenizas

Tony Cittadino (Mallorca).- Cuando todo parecía complicarse en Italia, apareció la mano salvadora de Roberto Mancini para rescatar a la Azzurra y firmar un renacimiento histórico. La selección transalpina pasó del momento más amargo de su historia reciente al más alegre y prometedor en menos de tres años, sumando una racha de 34 juegos sin perder y, ahora, una Eurocopa, la segunda desde 1968.

El estratega llegó a la selección en el momento más oscuro, tras quedar eliminada del repechaje para el Mundial Rusia 2018 ante Suecia. Nadie quería asumir el cargo de un grupo desmotivado y un país que había perdido la fe. Pero Mancini se remangó la camisa y comenzó a trabajar en la reconstrucción. Fue presentado el 15 de mayo de 2018 y debutó en un amistoso ante Arabia Saudita el 28 de ese mes. Lo hizo con éxito, al ganar 2-1.


Mancini fue llevando el trabajo por etapas, con aciertos y errores. La primera prueba fue en la primera edición de la Nations League, en la que la selección no se vio bien. Tuvo un juego previsible y las ideas no estaban claras, pero pudo mantener la categoría al finalizar con una victoria, dos empates y una derrota ante Polonia y Portugal, a la postre campeón.

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El torneo le cayó como anillo al dedo, porque comenzó a hacer cambios y a implantar su estilo. La base de la selección la conformó con la misma que le llevó al título en la Eurocopa. Una alineación 4-3-3, con Gianluigi Donnarumma en el arco y Giorgio Chiellini y Leonardo Bonucci como garantías en la defensa. Marco Verratti, Jorginho, quien fue de menos a más, y Nicolò Barella en el mediocampo y el tridente de ataque conformado por Lorenzo Insigne, Ciro Immobile y Federico Chiesa.

De ese grupo, pudo contar con la experiencia de cuatro jugadores que fueron subcampeones de Europa Sub 21 en 2013, en la final que Italia perdió 4-2 ante la España de David De Gea, Álvaro Morata, Koke, Cristian Tello, Thiago Alcántara. Se trata de Alessandro Florenzi, y el trío exitoso del Pescara del checo Zdenek Zeman campeón en la Serie B 2011-2012: Verratti, Insigne e Immobile, quien fue máximo goleador con 28 tantos y Bota de Oro en Europa en 2020 con 44 tantos.

Poco a poco la selección fue tomando forma y ganando kilómetros en el campo. La clasificación a la Eurocopa la logró con tres fechas de anticipación y superó al mítico Vittorio Pozzo con 10 victorias en fila en partidos oficiales. Para ese momento, insistía que no debía haber triunfalismo y que la manera de entrar en la historia era ganando un título. Sabía lo que quería.

“Me interesaría ganar dos Mundiales y unos Juegos Olímpicos como hizo él. Pero me bastaría con ganar la Eurocopa”, dijo el director técnico luego de lograr la clasificación a la Euro en 2019 ante Armenia, en declaraciones reseñadas por el portal digital de la FIGC.

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El 2019 finalizó con una clasificación histórica en el bolsillo. Si bien el grupo de eliminatoria no era competitivo (Finlandia, Armenia, Bosnia, Liechtenstein y Grecia), ganaron los 10 partidos de forma contundente, anotando 37 goles y endosando nueve en un partido a Armenia (9-1).

En un año hizo un trabajo de hormiga, cuando nadie apostaba medio. Para entonces, hizo vestir la camiseta de la selección a 54 jugadores, sobre todo a la generación de relevo con Chiesa, Barella, Nicolò Zaniolo, Sandro Tonali, Moise Kean y compañía. Le regresó la competitividad, el hambre de triunfo y el juego vistoso. El amor por la camiseta.

Mentalidad ganadora

El 2020 estuvo marcado por la pandemia del COVID, la Euro se pospuso y el fútbol regresó en septiembre. Italia lo hizo en la segunda edición de la Nations League, torneo en el que ganó su grupo, también de forma invicta, al sumar 12 puntos de 15 posibles ante Paises Bajos, Polonia y Bosnia.

Ganó tres juegos y empató tres, sellando el boleto al Final Four que se disputará en octubre y en el que se enfrentará a España en la semifinal, teniendo la posibilidad de ganar otro torneo. De avanzar de ronda, jugaría la final con el ganador entre Bélgica y Francia.

Mancini ahora contaba con una selección más sólida, que se acostumbró a ganar y a jugar sin complejos. Su Italia se ha caracterizado por tener vocación ofensiva, posesión de balón y no renunciar al ataque, pero también por saber defender cuando lo amerita.

La siguiente parada fue en marzo de este año, en el inicio de las eliminatorias al Mundial Qatar 2022. La Azzurra también lo hizo con éxito, al ganar sus tres juegos ante Irlanda del Norte (2-0), Bulgaria (2-0) y Lituania (2-0), para liderar el grupo C con nueve puntos y sentar las bases para la posible clasificación a la Copa del Mundo.

La Eurocopa fue la gran prueba y la superó con nota alta. Tuvo el juego más vistoso del torneo, disputando unos encuentros con más fantasía y contundencia y otros con más oficio y sufrimiento, pero sin perder el sello de lo que ha sido el ciclo de Mancini.


Pasó la fase de grupos con trío de victorias contra Turquía (3-0), Suiza (3-0) y Gales (1-0). Sufrió para vender a Austria en octavos de final, al ganar 2-1 en tiempo extra y derrotó con contundencia a Bélgica dos por uno en los cuartos  de final.

En la semifinal empató ante España a un gol y la venció en penales 4-2, en un encuentro en el que tuvo que sacar la casta del juego defensivo de una selección de Luis Enrique que fue superior.

En la final se vio abajo en el marcador apenas a los 2 minutos y le tocó recomponerse y no perder la cordura ante casi 60 mil ingleses en Wembley. Pasados los primeros 30 minutos, le quitó el balón a Inglaterra y empató en la etapa complementaria con tanto de Bonucci. En los penales se impusieron 3-2, con Donnarumma como el héroe indiscutido y elegido como el Mejor Jugador del Torneo.

Así Italia se llevó su segunda Eurocopa y primera desde 1968, extendiendo a 34 los partidos sin perder. La última derrota de fue el 10 de septiembre de 2018, al caer ante Portugal un gol por cero en el partido de fase de grupos de la primera edición de la Nations League. Desde entonces, suma 27 victorias y siete empates, de los cuales 28 triunfos fueron en partidos oficiales y seis en amistosos.

Ahora en Italia es tiempo de celebrar y aplaudir a un cuerpo técnico y una selección que no bajó los brazos, regresando a la selección a un sitial ganador y competitivo que se veía lejano. Puede ser el inicio de un ciclo exitoso, que ya cuenta con una Eurocopa en el palmarés.

Foto: FIGC

Así se reseñó el triunfo de Italia en las portadas del mundo

Tony Cittadino (Mallorca).- La segunda Eurocopa en la historia de Italia fue reseñada en primera plana en los diarios más importantes del mundo. La Azzurra sumó su segundo trofeo a las vitrinas, luego del obtenido en 1968, tras imponerse a Inglaterra en los penales (3-2). Ambas selecciones empataron a un gol en 120 minutos, en final disputada en el mítico estadio de Wembley.


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Estas son las portadas más importantes de este lunes 12 de julio de 2021.

Italia celebra la fortaleza del grupo liderado por Mancini

Tony Cittadino (Mallorca).- Los jugadores y el cuerpo técnico de la selección de Italia están de fiesta, luego de consagrarse campeón de la Euro 2020. La Azzurra se por segunda vez en su historia, tras imponerse en los penales a Inglaterra (3-2) en el mítico estadio de Wembley, viendo así los frutos de la reconstrucción de un grupo que no pudo clasificar al Mundial Rusia 2018.

El director técnico Roberto Mancini felicitó a sus jugadores por el logro obtenido, que le permitió a Italia lograr su segunda Eurocopa, luego de ganarla en 1968.

“Era imposible siquiera plantearse esto en un momento dado, pero los chicos han estado increíbles. No tengo palabras para ellos, es un grupo maravilloso. Ha sido un partido difícil, mucho más difícil después del primer gol de ellos. Aparte de ese momento inicial, hemos dominado el partido”, expresó el estratega en declaraciones reseñadas por el portal digital de la UEFA.

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Además del triunfo, la selección italiana extendió a 34 los partidos sin perder, luego de empatar a un gol en los 120 minutos de la final ante los ingleses. Mancini consideró que en los penales hay que tener algo de suerte, luego de recordar que también vencieron a España en la semifinal desde los 12 pasos.

«Hay que tener un poco de suerte en los penaltis. Lo siento un poco por Inglaterra, porque también ha hecho un gran torneo. El equipo ha crecido mucho y creo que podemos mejorar aún más. Estamos muy contentos por todos los italianos. No tengo palabras para estos chicos».

Por su parte, el defensa y capitán Giorgio Chiellini no dudó en asegurar que Italia mereció ganar el título. “Hemos sentido que había algo especial en el aire. Nos lo merecemos, toda Italia se lo merece. Ahora vamos a disfrutarlo. Siempre hemos jugado al fútbol intentando divertirnos. A pesar del susto de los primeros minutos, nos hemos hecho cargo del partido hasta el final. Nos merecemos esta victoria”.

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Chiellini, que en 2012 fue subcampeón al caer en la final ante España (4-0), agradeció el apoyo de los fanáticos durante todo el torneo. “Historia. Es un sueño hecho realidad. De verdad, es increíble. Sentimos algo de magia en el aire cuando empezamos esta racha. Fue creciendo día a día. Miramos la imagen de Cannavaro sosteniendo la copa [la de la Copa Mundial de la FIFA 2006] en nuestras mentes y eso nos trajo suerte”.

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En tanto, el portero Gianluigi Donnarumma resaltó la fortaleza del grupo para venir de atrás en la final. “El gol que encajamos nada más empezar podría habernos perjudicado, pero no somos un equipo que se rinda. No ha sido fácil, pero hemos estado espectaculares, geniales. Hemos dominado durante gran parte del partido. Nos merecemos todo esto“.

El ahora arquero del PSG fue nombrado Jugador del Torneo. Detuvo dos penales en la tanda ante Inglaterra, además de disputar 719 minutos y finalizar con tres juegos sin recibir goles, con más de 1.000 minutos de imbatibilidad.



“Hemos hecho algo extraordinario. Estamos contentos. No hemos cedido ni un milímetro. Todos saben de dónde partimos. Somos un equipo fantástico y nos lo merecemos”, resaltó.

Foto: FIGC

 

Italia conquista Wembley y se consagra campeón de Europa por segunda vez  

Tony Cittadino (Mallorca).- El renacimiento es un hecho. Italia se tituló campeón de Europa por segunda vez en su historia, tras imponerse en los penales a Inglaterra (3-2) en el mítico estadio de Wembley. La Azzurra empató a un gol en los 120 minutos y extendió a 34 los partidos invictos, en una noche para la historia en la que fueron de menos a más.

El portero Gianluigi Donnarumma se alzó como la gran estrella, al detener el último penal a Bukayo Saka y acabar con 53 años de sequía en Europa. Italia suma a sus vitrinas un trofeo que había ganado en 1968, en un torneo en el que dominó de principio a fin y finalizó invicto.

Para este encuentro, Roberto Mancini mantuvo la base de la alineación que usó en toda la Eurocopa, usando el 4-3-3 con el tridente de ataque de Lorenzo Insigne, Ciro Immobile y Federico Chiesa.

Por su parte, Gareth Southgate decidió jugar con una línea de cinco en defensa, dando ingreso al lateral derecho Kieran Trippier en lugar del mediocampista Saka. La apuesta le resultó porque fue de los jugadores más incisivos de los ingleses a la hora de cortar juego e ir al ataque.

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Inglaterra abrió el marcador en su primera oportunidad llegada. Trippier centró al área y Luke Shaw apareció libre de marca, para anotar de zurda y fusilar a Gianluigi Donnarumma apenas al minuto 2. Fue la primera vez en el torneo que los italianos estuvieron abajo en el marcador, viéndose obligados a replantear su juego por el gol de camerino.

Italia tuvo su primera oportunidad a los 7 minutos, pero el tiro libre de Insigne se marchó por encima del travesaño. La selección de Mancini comenzó a buscar el juego, con nerviosismo y presión alta ante los ingleses, que continuaron atacando y aprovechando el desconcierto italiano y los espacios dejados por el lateral derecho Emerson. Sin embargo, no concretaban.



El encuentro llegó a la primera hora de juego con los ingleses ganando carácter y personalidad en el campo, ante una Italia que no se hallaba en el campo y con las líneas largas. El mediocampista Marco Verratti no aparecía y no le llegaban balones al delantero Ciro Immobile. Jorginho y Chiesa eran los más insistentes. Fue clave el trabajo de los mediocampistas ingleses Declan Rice y Kalvin Phillips en cortar los circuitos italianos.

Chiesa lo intentó de lejos con un zurdazo, pero se marchó cerca del vertical izquierdo en la fracción 35. El mediocampista de la Juve buscaba sorprender con una acción individual, ante la carencia de juego colectivo en el ataque.

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La primera parte finalizó con una Italia atreviéndose y llegando más, pero seguía dejando espacios por las bandas. Por su parte, los ingleses se mantenían replegados y buscando aprovechar cualquier oportunidad de contragolpe.

Italia lo empató

La etapa complementaria comenzó con Italia buscando el empate y fue un tiempo totalmente diferente al primero. El dominio inglés se fue diluyendo. En la fracción 51 tuvo otra oportunidad con un tiro libre en la frontal del área, pero el disparo de Insigne se fue por la línea de fondo.

Mancini realizó sus primeros dos cambios al 54. Sacó a Nicolò Barella por Bryan Cristante y a Immobile por Domenico Berardi, buscando más peso en el medio sector ante una Inglaterra que defendían todos en su área.

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Chiesa lo volvió a intentar al 62, pero su derechazo fue repelido por  Jordan Pickford, quien se tuvo que estirar y detener el balón con la zurda. El premio a la constancia llegó al 67, cuando Leonardo Bonucci empató el juego a uno. El tanto llegó en una jugada a balón parado. Córner rifado en el área y el defensa italiano remató debajo del arco.

Southgate respondió al 71 sacando a Trippier y metió a Saka, buscando movilidad y velocidad en el mediocampo. Más tarde sacó a Declan Rice por Jordan Henderson (min 73).

Italia se vio obligada a hacer su tercer cambio al 85, cuando Chiesa debió salir por molestias en el tobillo derecho y entró el mediocampista Federico Bernardeschi. Duro golpe para la Azzurra, que perdió a su jugador más desequilibrante en la recta final del encuentro y el juego se fue a la prórroga.

Benditos penales

La prórroga comenzó con otro cambio en Italia. Salió Insigne por Andrea Belotti y así los transalpinos volvían a tener un nueve en ataque. Más tarde, salió Verratti y entró Manuel Locatelli, quien tuvo notable desempeño en la fase de grupos.

Southgate también refrescó sus líneas y mandó al campo al mediocampista Jack Grealish por Mason Mount (99’).  El primer tiempo de la prórroga se marchó sin mayores emociones, pero todo cambió en la segunda parte. Benardeschi lo intentó con un tiro libre al 107, pero Pickford detuvo en dos tiempos.

El juego volvió a ganar intensidad y hubo episodios de ida y vuelta, pero sin concretar ninguna selección frente al arco y de nuevo con los ingleses más incisivos. Mancini realizó su último cambio al 118, sacando a Emerson por Alessandro Florenzi, mientras que Inglaterra pensó en los penales y dio ingreso a Marcus Rashford (por Henderson) y Jordan Sancho por (Kyle Walker) al 119’.


El campeón se definió desde los 12 pasos y la suerte le volvió a sonreír a Italia, por segundo encuentro consecutivo luego de derrotar a España. Donnarumma detuvo el penal decisivo, para desatar la fiesta en Wembley y coronar el inicio de un ciclo exitoso con Mancini.

Italia ha regresado.

Foto: FIGC

Italia e Inglaterra buscan la gloria en Wembley

Tony Cittadino (Mallorca).- Italia e Inglaterra se medirán este domingo en el mítico estadio de Wembley, en Londres, para dirimir al campeón de la Euro 2020. La Azzurra buscará su segunda copa y primera desde 1968, mientras que los ingleses van por su primer trofeo internacional desde el Mundial 1966.

La oncena de Roberto Mancini parte como favorita, luego de disputar un torneo a gran nivel. La selección transalpina superó la fase de grupos sin problemas, al ganar sus tres juegos del grupo A. Derrotó a Turquía (3-0), Suiza (3-0) y Gales (1-0), para lograr el pleno de victorias. En octavos de final, sufrió ante Austria, pero la venció en tiempo extra (2-1) y en cuartos despachó a Bélgica (2-1). En la semifinal, empató con España (1-1) en 120 minutos, pero avanzó al ganar la tanda de los penales (4-2).

“Llevamos muchos años trabajando para conseguirlo, así que estamos muy contentos y sólo puedo dar las gracias a los jugadores por lo que han hecho hasta ahora. Todavía no hemos ganado nada; tendremos que ganar el domingo para considerarlo un éxito. Inglaterra tendrá todo un estadio detrás de ellos. Dependerá de nosotros ponerlos bajo presión. Una final es un poco diferente a otros partidos, tendremos que jugar con concentración pero también con alegría, porque sólo se puede ganar una final si se aprovecha el campo para divertirse”, dijo Mancini en declaraciones reseñadas por el portal digital de la UEFA.

Italia extendió a 33 los partidos sin perder y está a dos del récord absoluto, que está en poder de España y Brasil. Durante toda la Eurocopa, la selección ha sido fiel al estilo que ha implantado Mancini durante su ciclo. Es un grupo que rota bien el balón, sabe salir desde atrás y es ofensivo. No se conforma con el resultado y propone en ataque, amparados en la solidez del mediocampo conformado por Jorginho, Nicolò Barella y Marco Verratti.



En el ataque, cuentan por las bandas con la magia y la potencia de Federico Chiesa y Lorenzo Insigne, mientras que en la defensa continúa el bloque central conformado por Giorgio Chiellini y Leonardo Bonucci. Ambos son una garantía para el portero Gianluigi Donnarumma, quien instauró un nuevo récord de imbatibilidad en el arco con

Italia estará disputando su cuarta final, luego de ganar a Yugoslavia (2-0) en 1968. Será la tercera de este siglo y segunda de las últimas tres ediciones, luego de caer en el 2000 ante Francia (2-1 en tiempo extra) y en 2012 ante España (4-0).

Quieren ganar en casa

Por su parte, Inglaterra hará lo posible por coronarse en casa. Los dirigidos por Gareth Southgate también llegan invictos al juego decisivo. Lideraron el grupo D al sumar 7 puntos de 9 posibles, tras vencer a  Croacia (1-0), empatar con Escocia (0-0) y ganarle a República Checa (0-1).

En octavos de final despacharon a Alemania (2-0) y en cuartos de final golearon a Ucrania (4-0). En la semifinal, se impusieron en tiempo extra a Dinamarca (2-1), con un polémico penal.

“Tenemos que disfrutar del hecho de estar en la final, pero hay otro gran obstáculo que superar. Italia es una selección muy buena, lo llevo pensando desde hace un par de años. Están en una forma extraordinaria y tienen guerreros defensivos que han pasado por todo. Es un gran partido que esperamos con ganas”, comentó luego del duelo ante Dinamarca el estratega Southgate, en declaraciones reseñadas por el portal de la UEFA.



Inglaterra se fiará de su delantero estrella Harry Kane, quien suma cuatro goles y está a uno del máximo artillero, el portugués Cristiano Ronaldo y el checo Patrik Schick. El 9 británico estará acompañado por el peligroso Raheem Sterling, el atacante Marcus Rashford, el mediocampista Bukayo Saka, el defensa John Stones y el portero Jordan Pickford.

El último capítulo de la Euro 2020 promete emociones hasta el último minuto y determinará si la copa viaja a Roma o se queda en Londres.

Dominio azzurro

Italia e Inglaterra se han enfrentado en 27 partidos, con 11 victorias para la Azzurra, ocho para los ingleses y ocho empates. La Nazionale sólo ha perdido uno de los últimos siete enfrentamientos ante su rival. El último duelo en la Euro fue en los cuartos de final de 2012, cuando empataron sin goles en 120 minutos e Italia se impuso en penales (4-2), en la tanda en la que Andrea Pirlo definió a lo Panenka.

Además ambas selecciones se enfrentaron un par de veces en la Copa del Mundo. Las dos las ganó Italia: semifinal de Italia 1990 y fase de grupos de Brasil 2014 (2-1).

Alineaciones probables

Italia: Donnarumma; Di Lorenzo, Bonucci, Chiellini, Emerson; Barella, Jorginho, Verratti; Chiesa, Immobile, Insigne. DT: Roberto Mancini

Inglaterra: Pickford; Walker, Stones, Maguire, Shaw; Rice, Phillips; Saka, Mount, Sterling; Kane. DT: Gareth Southgate

Árbitro: Björn Kuipers (Holanda), acompañado por sus compatriotas, los asistentes Sander van Roekel, Erwin Zeinstra (ambos de Holanda). El cuarto árbitro es el español Carlos Del Cerro Grande.

Estadio: Webley

Hora: 21:00 (España), 3:00 pm (Venezuela)

 

Foto: UEFA

Italia se impone a España en penales y jugará la final en Wembley

Tony Cittadino (Mallorca).- España jugó su mejor partido de la Euro 2020, pero no fue suficiente para llegar a la final. Italia extendió su invicto a 33 partidos y tras empatar a un gol en 120 minutos, se impuso 4-2 en el mítico estadio de Wembley y jugará la gran final. El rival será Inglaterra o Dinamarca, que jugarán este miércoles.

Jorginho anotó el último gol de la tanda de penales, que le permitirá a la azzurra jugar su tercera final en este siglo, luego de caer ante Francia en Euro 2000 y España en Euro 2012. Italia buscará su segunda corona y primera desde 1968.

El director técnico Roberto Mancini mantuvo la base del once inicial de los últimos encuentros. El único cambio, fue el de Emerson por Leonardo Spinazzola, quien se lesionó en el juego ante Bélgica.

El juego comenzó con Italia presionando en los primeros cinco minutos, pero España se adueñó del balón en los próximos 10 y al cabo del primer cuarto de hora de juego, los ibéricos dominaban el encuentro. Ferran Torres se animó desde lejos en la fracción 14, pero su remate se fue desviado por la línea de fondo.

España volvió a avisar al 25, pero el disparo de Dani Olmo fue rechazado por Gianluigi Donnarumma. La roja mantenía la presión y buscando el arco rival, mientras que la azzurra seguía replegada y le costaba salir.


La primera parte finalizó un poco más pareja y con más espacios libres. Mucho mejor España en la primera parte, pero le faltó concretar en el último cuarto de cancha, mientras que Italia tuvo poco o nada en ataque, gracias en parte al desempeño de Sergio Busquets. La azzurra no tiró ni una sola vez al arco y las ocasiones generadas finalizaron en fuera de juego.

Llegaron los goles

La etapa complementaria inició con el mismo ritmo de juego y España por poco abre el marcador, pero el remate de Busquets se fuer por encima del travesaño al 52.  Italia respondió en la acción siguiente con Federico Chiesa, pero Unai Simón detuvo su disparo rasante.

La azzurra siguió bien parada y esperando y el planteamiento dio sus frutos. Italia abrió el marcador al minuto 60, cuando Chiesa finalizó una segunda de contragolpe con un derechazo al segundo palo.

Los primeros cambios llegaron al 62. Mancini aprovechó y luego del gol sacó a Ciro Immobile por Domenico Berardi, buscando explotar más las bandas, mientras que Luis Enrique respondió sacando a Ferran Torres por Álvaro Morata, intentando mayor profundidad en ataque.

España no se amilanó y siguió atacando, pero le continuaba faltando contundencia y puntería. Olmo y Mikel Oyarzabal eran los más peligrosos. Berardi pudo anotar el 2-0, pero Unai Simón despejó con las piernas un remate a quema ropa.

Luis Enrique volvió a mover las piezas con un doble cambio en la fracción: salió Oyarzabal por Gerard Moreno y Koke por Rodri. La estrategia continuó y Mancini también metió un par de piernas frescas al minuto 73: salió Marco Verratti por Matteo Pessina y Emerson por Rafael Tolói.

El empate de España llegó en la fracción 80, al definir impecable solo frente al arco. Justa ventaja para la roja y sexto gol en la historia del torneo para el delantero de la Juve, que ahora es el máximo anotador español.

Mancini sacó a Barella al 85 por Manuel Locatelli y a Lorenzo Insigne por Andrea Bellotti y Luis Enrique quitó a César Azpilicueta y por Marcos Llorente.


El juego se fue a la prórroga con las dos selecciones cansadas, pero con España en mejor forma física y en actitud. No cambió su filosofía de buscar el encuentro, ante una Italia replegada. Luis Enrique realizó otro cambio antes de iniciar la segunda parte de la prórroga. Sacó a Busquets por Thiago Alcantara, tratando de rematar la faena.

Por su parte, Mancini mandó al campo a Federico Bernardeschi por Chiesa en la fracción 107, buscando oxígeno en el mediocampo. España agotó su último cambio al 110, ingresando a Pau Torres por Eric García.

El drama de los penales

Italia y España tuvieron que definir el encuentro desde los 12 pasos, tal como pasó en los cuartos de final de 2008. La tanda de penales se desarrolló en el arco donde estaba la afición italiana. Locatelli comenzó fallando, con un remate abajo y a la derecha. Dani Olmo también erró su remate, cuando el balón se marchó por encima del travesaño.

Llegó el turno de Belotti, quien anotó abajo a la derecha y Gerard Moreno también acertó. Llegó la tercera oportunida y ambas selecciones anotaron, gracias a Bonucci y Thiago. A continuación, Bernardeschi, cobró perfecto con un golazo arriba y a la izquierda, mientras que Donnarumma detuvo un disparo rastrero de Morata.

Jorginho se encargó de sentenciar a España y con disparo sutil y sellar el boleto de Italia a la gran final. La Azzurra celebra una victoria sufrida, mientras que España no tiene nada que recriminar a sus jugadores. Fue un juegazo, digno de una Eurocopa.

Foto: UEFA

España superó a Suiza en penales y se metió en la semifinal

Jordi Blanco (ESPN).- España jugará las semifinales de la Eurocopa. Por primera vez desde hace nueve años y cuatro grandes torneos después, la Roja accedió este viernes a la penúltima etapa de la Eurocopa derrotando a Suiza en San Petersburgo imponiéndose (3-1) en la tanda de penaltis al cabo de un trabado e incómodo partido, que no sentenció hasta esa muerte súbita y que habiéndose puesto muy pronto de cara acabó por ser una terrible prueba de esfuerzo y convencimiento.

Y de una mezcla de fortuna e infortunio. Suerte al principio y desgracia al final, cuando Yann Sommer fue un gigante que mantuvo en pie a Suiza hasta la tanda de penalties. Y allí, en la suerte definitiva, volviendo a sonreír, como en 2008 ante Italia, venciendo por 3-1, con dos lanzamientos atajados por Unai Simón que salvó los errores de Sergio Busquets y Rodri.

España jugará las semifinales al cabo de nueve años y después de una Eurocopa en que las ha visto de todos los colores. Sufriendo mucho, disfrutando a ratos y peleando siempre. De principio a fin. Esa es su mejor carta de presentación. De momento.


Al equipo de Luis Enrique se le puso pronto el partido de cara. Si Suiza ya llegó diezmada al duelo por la sanción de Xhaka, a los nueve minutos, en su primer remate a puerta, un rebote avanzó a España en el marcador. Inaudito, un mal lanzamiento de corner terminó con el balón fuera del área, donde lo empalmó Jordi Alba para que tocase en Denis Zakaria y descontrolase a Sommer.

Arriba en el marcador y calmada en el campo, a pesar del atrevimiento rival, España acogió con más alivio si cabe la lesión de Breel Embolo a los 20 minutos, víctima de un estiramiento muscular y que debió abandonar el campo dejando a los helvéticos sin una de sus referencias ofensivas.

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Bien posicionada en el campo, con extremos muy abiertos, con Busquets de ancla y Pedri de enganche, la selección hispana apenas si padecía en los balones colgados por una Suiza que sin rendirse se veía incapaz de hacerse con el control del juego, aunque ya en la parte final del primer tiempo el escenario fue variando…

Atrevimiento

Y más se confirmó tras el descanso, con un paso adelante de los helvéticos y una cierta falta de frialdad entre los españoles en el gobierno de un partido que se le iba complicando por momentos. Avisó Suiza a los 55 minutos con un cabezazo de Zakaria, salvó la igualada a los 63 Unai a Steven Zuber… Y a la tercera llegó el empate.

Un extraño error de Pau Torres, sin entenderse con Aymeric Laporte, dejó el balón franco, suave e inexplicablemente en pies de Xherdan Shaqiri, totalmente solo en el área y atento para rematar cruzado, de primeras, para lograr el gol que se entendía tan posible en esos últimos minutos como utópico en la primera mitad.

Era, ese empate, un cierto premio al atrevimiento suizo y un castigo a la poca solvencia española con el balón, que no pasaba ya lo suficiente por los pies de Busquets para calmarla.

Todavía con cerca de un cuarto de hora imprevisible, intentando recomponerse el equipo de Luis Enrique y de mantener el pulso los helvéticos, llegó otro golpe bajo para el conjunto de Petkovic, con la expulsión de Remo Freuler al despejar un balón y golpear la pierna de Gerard Moreno.

Tan aparatosa la entrada como rigurosa la expulsión, la jugada resolvió un cambio de escenario en la recta final en que España buscó con determinación el gol que evitase una prórroga cada vez más cercana ante una rival cansada, cada vez más defensiva y que acabó alcanzando el objetivo del tiempo suplementario.

Asedio y sentencia

La prórroga se sospechaba un rodillo español, confirmado desde el primer instante en que Gerard Moreno rozó el gol en el primer minuto y en dos ocasiones consecutivas en los minutos 95 y 96 lo rozaron Jordi Alba y Dani Olmo. Se resistía cada vez más apocada Suiza, buscando apenas contragolpes aislados sin solución de continuidad, y lo intentaba de todas las maneras el conjunto hispano… A cada minuto que pasaba con más empuje.

Milagroso Sommer rechazando a Gerard Moreno en el 101 y a Mikel Oyarzábal en el 103, la primera mitad del tiempo extra fue el aviso de lo que se le venía encima a los helvéticos en la segunda, en que otra vez apareció gigantesco el portero y a él se unió un equipo entregado a la defensa numantina ante el asedio hispano.


Fatigados de tanto correr detrás del balón los suizos, Luis Enrique solventó regalar el final de fiesta a Thiago Alcántara para que inventase, o lo intentase al menos, esa jugada definitiva y casi imposible ante el candado de la zaga rival. Y una y otra vez, y una más y así sucesivamente.

Heroica en la resistencia, suiza se dejó prácticamente la piel para alcanzar la tanda de penaltis, lo que acabó por conseguir para sentenciar el duelo a cara o cruz desde los once metros… Donde la fortuna sonrió a una España que llegó a estar contra las cuerdas para acabar ganando por 3-1 después de tres errores consecutivos, fatales, de los suizos.

Foto: UEFA

Modric marcó un golazo y metió a Croacia en octavos de final

EFE.- La aparición decisiva de Luka Modric salvó este martes a Croacia del adiós precipitado en la Eurocopa y le proporcionó el pase, como segunda de grupo, a los octavos de final que se resisten a Escocia (3-1), una vez más estancado en la primera ronda de un gran torneo.

El centrocampista del Real Madrid marcó el gol que puso en ventaja al subcampeón del mundo y después dio el pase en un saque de esquina que rubricó Ivan Perisic para sentenciar el encuentro. Dos apariciones determinantes, en momentos decisivos, que impulsaron a un conjunto balcánico que llegó al choque plagado de dudas, lejos del nivel esperado y con la amenaza de la eliminación bajo el brazo.

Escocia volvió a quedar fuera presa de la leyenda negra que le persigue en los Mundiales y las Eurocopas. Al final Steve Clarke optó por el cambio natural y fue Stuart Armstrong el que ocupó el puesto de Billy Gilmour, aislado desde el lunes por positivo por coronavirus. El preparador escocés mantuvo la confianza en el resto de su equipo, mientras Croacia agitó su plantilla en busca de una victoria necesaria.

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Zlatko Dalic, de entrada, adelantó a Luka Modric y eligió a Josip Juranovic en el lateral derecho en lugar del jugador del Atlético Madrid Sime Vrsaljko. Recuperó para su once a Marcelo Brozovic y confió en Bruno Petkovic y Nikola Vlasic como ataque.

Escocia fue fiel a su filosofía para buscar su entrada en la historia y, por primera vez, lograr superar la fase de grupos de un gran torneo. Ejerció una fuerte presión, empuje y coraje.

Pero se impuso la calidad croata en gran parte de la primera mitad y tras el sobresalto que propició un centro al área de John McGinn, que no llegó a alcanzar Che Adams, el conjunto balcánico se acomodó y se adelantó en el marcador.

Fue pasado el cuarto de hora inicial cuando un pase lateral al área desde la derecha de Josip Juranovic llegó a la cabeza de Ivan Perisic, que dejó la pelota muerta en el punto de penalti para que lo recogiera Nikola Vlasic, marcara su tercer gol como internacional y adelantara a Croacia.



Hubo inmediatamente dos amenazas de Escocia, desordenada, que no fructificaron y a las que quiso amarrarse el conjunto de Steve Clarke para emprender su reacción.

Tras este par de arrebatos, de furor, Escocia empezó a acusar el gol. Se embarulló, dejó espacios a su rival y, además, perdió por lesión a uno de los pilares de su zaga, Grant Hanley, que, lesionado, tuvo que dejar su sitio a Scott McKenna a la media hora.

Pero cuando peor estaba, justo antes del descanso, un centro de Robertson al área fue rechazado por la defensa croata y, desde fuera del área, Callum McGregor ejecutó un tiro raso que superó a Dominik Livakovic e igualó el partido.

Un gran pase de Vlasic dejó solo a Joskon Gvardiol, que controló mal el balón y chocó con el meta David Marshall al inicio de la segunda parte. A ninguno le servía el empate. El partido se agitó.

Luka Modric apareció y su equipo lo notó. Primero con un buen pase a Perisic al que respondió Escocia con una buena opción de John McGinn que se marchó fuera, y después con su gol.

Pasaba la hora de juego cuando el balón rondó el área local. Mateo Kovacic encontró en la media luna al centrocampista del Real Madrid que ejecutó un preciso tiro, con el exterior del pie derecho, que superó a Marshall. Croacia se puso por delante.

Apretó Escocia, que le puso velocidad al juego, ímpetu y balones largos, directos y al área. Llegó más al área de Croacia, que no pudo tomar las riendas en el caos.

Modric propició también el tercero, que sentenció el choque. Botó un córner, encontró en el primer palo a Perisic y su cabezazo fue imposible para el meta local. Croacia cerró el triunfo y aseguró su clasificación para octavos como segunda de grupo.

Foto: UEFA / Getty Images

Bélgica terminó la fase de grupos con puntaje perfecto

EFE.- Bélgica logró este lunes el pleno de victorias en la Eurocopa ante una heroica Finlandia (0-2), que resistió más de una hora el asedio de los «diablos rojos».

Después de una primera parte sin muchas ideas, tuvo que ser el veterano Vermaelen el que abriera la lata a balón parado. El exuberante Lukaku puso la puntilla con otro gol, con lo que ya suma tres en su haber en el torneo.

Los escandinavos que disputaban su primer torneo de naciones soñaron durante gran parte del encuentro con la clasificación para octavos, pero se quedaron con la miel en los labios.

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Le pasó a otros dos de los grandes favoritos, Francia, contra Hungría, y también a Inglaterra contra Escocia. Empate y gracias. Bélgica iba por el mismo camino, pero un córner a falta de un cuarto de hora resolvió todas sus dudas en ataque.



El seleccionador de los «Diablos rojos», Roberto Martínez, lideró una pequeña revolución en el equipo. Introdujo ocho cambios en relación con el equipo que batió a Dinamarca en el segundo partido. Sólo repitieron Courtois, Denayer y Lukaku.

Eden Hazard salió de inicio por primera vez desde la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones con el Real Madrid, ante el Chelsea.

Al madridista se le vio con ganas desde el pitido inicial. Buscó todo el tiempo a Lukaku, con el que intentó hacer varias paredes. Incluso se permitió un par de taconazos.

El delantero del Inter de Milán quiso devolverle el favor en una ocasión, aunque lo tenía todo a favor para disparar a puerta.

Mientras, los finlandeses jugaban en casa. Varios miles de sus seguidores se desplazaron a San Petersburgo desde el vecino país y animaron sin parar a los «búhos reales». Sus jugadores respondieron con una defensa numantina, con contraataques esporádicos.

Lo intentó De Bruyne, que también estrenaba titularidad, con pases cortos, largos e incursiones en el área. Lukaku llegó a peinar un pase a la espalda de la defensa del centrocampista del Manchester City. Sin suerte.

Mucha posesión, pero pocas ideas. Dokú rompió la monotonía en un contraataque con un recorte y disparo, que despejó con una mano el portero finlandés.

Hazard dio el susto al recibir un pisotón de un defensa finlandés al borde del descanso, pero todo pareció quedar en un susto. Eso sí, pareció penalti.

Los finlandeses adelantaron líneas tras el descanso, pero fueron los belgas los que inquietaron a Hradecky. Hazard lo intentó dos veces. En una, disparó desviado, y en otra, a las manos del guardameta.



Las manoplas de Courtois sólo tocaron el balón en un disparo de Kamara tras una buena jugada colectiva.

Seguidamente, Hradecky se volvió a vestir de héroe al despejar con una mano un disparo franco al borde del área pequeña de la estrella madridista.

Hazard buscaba su gol y, lo que es más importante, la confianza perdida tras dos años de calvario.

Tuvo que ser a balón parado para que los «diablos rojos» derribaran la muralla finlandesa. A la salida de un córner, Vermaelen remató, el balón fue escupido por el poste, pero rebotó en el portero y superó la línea de gol. Mala suerte para Hradecky. Gol en propia puerta. (min.74)

A partir de ahí, el partido fue un toma y daca. Los finlandeses le echaron ganas, pero Lukaku no estaba para bromas. Ganar la Eurocopa y ser el máximo goleador del torneo no son incompatibles.

Hazard quiso sumarse a la fiesta con una jugada muy suya. Amagó a varios contrarios al borde del área y disparó al palo contrario. Ligeramente desviado. Buen partido del madridista, pero sin gol.

Bélgica espera ahora rival en los octavos de final. Mientras, el fútbol ha descubierto otro país, Finlandia, un digno debutante.

Foto: UEFA

Países Bajos cumplió y goleó a Macedonia

El Periódico.- El grupo C de la Eurocopa ya ha terminado. Se conocía que Países Bajos sería primero y que Macedonia del Norte estaba eliminada. Ucrania y Austria peleaban por el segundo puesto, aunque la perdedora conservaría opciones de clasificación como tercera.

Holanda goleó en su casa de Amsterdam a Macedonia, con un gol de Memphis Depay, el flamente fichaje azulgrana, que abrió el marcador, y dos de Georginio Wijnaldum, no menos flamante fichaje del Paris Saint Germain, y a quien también pretendía el Barça. Austria superaba al mismo tiempo a Ucrania en Bucarest gracias a un solitario tanto de Baumgartner al rematar un córner (m. 21). Austria, segunda, se enfrentará el sábado (21 h.) a Italia en la catedral de Wembley (Londres). Holanda se enfrentará a un tercero de los grupos D, E (España, por ejemplo) o F.

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Homenaje a Pandev

Macedonia del Norte y Países Bajos disputaban un partido intrascendente. Del tono amistoso dio fe la camiseta que los naranjas regalaron a Goran Pandev, el capitán macedonio, por su 122ª internacionalidad en el partido de despedida con su selección. Cumplidos los 37 años, el otro gran veterano del torneo, Maarten Stekelenburg (38) iba a impedirle el segundo regalo en forma de victoria. O de empate. El homenaje a Pandev lo completaron sus compañeros formando un pasillo de despedida al ser sustituido.



Frank de Boer podría haber cambiado a medio equipo, pero presentó el once titular para que cuaje con ese esquema táctico tan discutido y que parece ya tan apropiado con dos laterales que parecen aviones (sobre todo Dumfries), dos puntas tan dinámicos (Depay esta vez acompañado por Malen) y un mediocentro como Wijnaldum al que le sobran piernas para montar una jugada de ataque y llegar al área rival para rematarla. Metió dos el centrocampista solo por seguir un par de las infinitas acciones ofensivas que organizó el equipo, que fue consolidando su superioridad futbolística a medida que pasaban los minutos.

Luego, con el partido resuelto, De Boer agotó las sustituciones hasta el punto de promover el debut de Cody Gapko, de 22 años, jugador del PSV Eindhoven.

Andriy Shevchenko solo hizo tres en Ucrania, insuficientes para cambiar la triste cara de su equipo, que no mostró ni un síntoma de reacción tras el gol de Baumgartner. Nunca puso en peligro el triunfo de Austria, mucho más determinada, mucho más enérgica, mucho más ambiciosa en su voluntad de continuar en el torneo. El once centroeuropeo no especuló con el tanto de la victoria y trató de apuntarla con sucesivas acciones de ataque al ver que sus rivales eran inofensivos.

Foto: DPA