Final Champions: Carvajal y Vinicius Jr. firmaron la décima quinta copa del Real Madrid en Wembley

Tony Cittadino (Madrid).- El Real Madrid, lo volvió a hacer. El conjunto blanco ganó su décima quinta Champions League, al vencer al Borussia Dortmund goles por cero en el mítico estadio de Wembley. Dani Carvajal y Vinicius Jr. firmaron el triunfo en Londres y así el Madrid ha ganado 15 de las 18 finales disputadas.

El Madrid, que ha jugado su sexta final de los últimos 10 años, sumó otro título tras los conseguidos en las temporadas 1956, 1957, 1958, 1959, 1960, 1966, 1998, 2000, 2002, 2014, 2016, 2017, 2018 y 2022. Es la novena Champions que gana de forma seguida, tras vencer a la Juventus en 1998.

Esta década del club blanco ha sido tan exitosa, que se puedan dar el gusto de decir que se marcharon jugadores claves y, aún así, en esa transición, ganaron en Europa y con equipos que se reinventaron.

El director técnico Carlo Ancelotti volvió a sumar otra página dorada en su dilatada carrera, al sumar su quinta Champions y tercera con el Madrid, tras titularse en las ediciones de 2014 y 2022. Ningún estratega ha ganado más que el italiano, que también besó la gloria con el Milan (2003 y 2007).

Ancelotti también es el técnico con más partidos en la competición (205) y más victorias (117), mientras que acompaña a Miguel Muñoz, Giovanni Trapattoni, Johan Cruyff, Frank Rijkaard, Pep Guardiola y Zinédine Zidane, como los únicos en ganar la Copa de Europa/Champions primero como jugador y después como técnico.

También es el quinto entrenador en conquistar el trofeo con dos equipos distintos, luego de Ernst Happel (Feyenoord, 1970 y Hamburgo, 1983), Ottmar Hitzfeld (Borussia Dortmund 1997 y Bayern Múnich 2001), José Mourinho (Porto, 2004 e Inter 2010) y Jupp Heynckes (Real Madrid 1998 y Bayern Múnich 2013).

En tanto, Luka Modric, Toni Kroos, Dani Carvajal y Nacho, igualaron a Paco Gento como los máximos ganadores de la Copa de Europa / Champions League, con seis trofeos.

Por su parte, Florentino Pérez se convirtió en el presidente con más Champions (7), superando a Santiago Bernabéu (6) y Silvio Berlusconi (5).

Dominio alemán

Los primeros 10 minutos tuvieron la posesión dividida. El Dortmund salió con personalidad y sin complejos, ante un Madrid que intentaba tomar el control del mediocampo con Toni Kroos y Federico Valverde.

Los alemanes mandaron el primer aviso a los 14 minutos, pero Julian Brandt remató desviado al segundo palo. El Madrid respondió un minuto después con un remate de Vinicius Jr. pero el disparo del brasileño se fue muy lejos por encima del travesaño.

Los equipos se fueron soltando y consiguiendo más espacios, pasado el primer cuarto de hora. Ambos buscaban aprovechar la velocidad y ganarle la espalda a la defensa y, así, nació una clara oportunidad para el Dortmund.

Karim Adeyemi recibió un balón en profundidad, pero en el mano a mano superó a Thibaut Courtois, pero quedó muy lejos de la portería y su remate fue cortado y enviado al saque de esquina por Dani Carvajal al 21’.

Los alemanes fueron ganando en intensidad y, un minuto más tarde, Niclas Füllkrug volvió a ganarle la espalda a la defensa, pero su remate se fue a la base del palo izquierdo. Temblaba el área del Madrid, que sudaba frío ante un rival que seguía perdonando.

Füllkrug tuvo otra ocasión más en la fracción 27 y volvió a fallar ante una acertada intervención de Courtois. El portero rechazó el balón a quema ropa, respondiendo a la confianza de Ancelotti por darle la titularidad luego de la recuperación de su lesión.

El belga volvió a ser determinante con una gran estirada, luego de un violento remate de Marcel Sabitzer al 42’. Courtois evitó el gol lanzándose a su mano derecha y enviando el balón al córner.

La primera parte terminó con el Dortmund metido en el área del Madrid, pero sin lograr concretar. Fueron superiores en los primeros 45 minutos, pero sin concretar.

El Madrid los sentenció

El Madrid comenzó el segundo tiempo con dos ocasiones claras de gol. La primera al 49’ con un tiro libre de Kroos, que Gregor Kobel mandó al córner con una estirada espectacular. La segunda, en la acción sucesiva por el saque de esquina, el cabezazo de Carvajal se marchó cerca del travesaño.

El Dortmund se sacudió la presión y volvió a manejar los hilos del juego, tanto en posición de balón, como al momento de replegarse. Los alemanes estuvieron, una vez más, cerca de adelantarse en el marcador al 63’. Füllkrug remató de cabeza, dejándose caer, pero Courtois nuevamente volvió a estar impecable al rechazar el esférico.

El Madrid abrió el marcador al minuto 74, gracias a un gol de cabeza de Carvajal. El defensa dio un testarazo impecable, al aprovechar un saque de esquina y dar la ventaja a los españoles.

Jude Bellingham estuvo cerca de aumentar la cuenta al 77’, pero su disparo fue desviado providencialmente por la defensa. Más tarde, Kobel salvó al Dortmund al 81’ con un remate de Camavinga y, luego, con un cabezazo de Nacho al 82’.

Pero, la resistencia se volvió a quebrar a 83’ cuando Vinicius Jr sentenció el partido con un remate cruzado. El Madrid celebraba, ante un Dortmund atónito que hizo un mayor desgaste físico, pero que se vio penalizado por tantas ocasiones falladas. Disputaron un gran partido, pero no sentenciaron.

Ahora el Madrid se prepara para volar desde Londres a la capital española, para celebrar este domingo en Cibeles.

Foto: Prensa UEFA

Champions League: Wembley recibirá la final entre Borussia Dortmund y Real Madrid

Tony Cittadino (Madrid).- El mítico estadio de Wembley volverá a ser la sede de una final de la Liga de Campeones. El recinto londinense recibirá el partido para definir al campeón el próximo sábado 1 de junio, cuando el Borussia Dortmund y el Real Madid se enfrenten en la final 69 de la competición y la número 32, desde que se denomina Champions League.

El conjunto alemán llegó a la final, tras mostrar su fortaleza física al derrotar al PSG a domicilio en el Parque de los Príncipes, gracias a un gol de Mats Hummels. En la ida, también habían ganado por la mínima diferencia.

El equipo dirigido por Edin Terzic estará en su tercera final, tras ser campeón en 1997 (abte la Juventus) y subcampeón en 2013 (contra el  Bayern Múnich), en una cita que también se jugó en Wembley.

Por su parte, el Real Madrid se vuelve a instalar en una final, como de costumbre. El equipo de Carlo Ancelotti derrotó al Bayern Múnich dos goles por uno en el Santiago Bernaéeu, con otra remontada histórica firmada, esta vez, por Joselu.

El equipo español jugará la final 18 de su historia, la segunda en tres años y la sexta de los últimos 10. Será la final 18 de su historia y buscarán su copa número 15.

Desde la campaña 1997-1998 ante la Juventus, ha ganado las ocho finales disputadas (1999-2000, 2001-2002, 2013-2014, 2015-2016, 2016-2017, 2017-2018 y 2021-2022).

El Madrid llega con la historia a favor a la final que se realizará el 1 de junio en Londres. Ha ganado las dos finales ante rivales alemanes. Venció al Eintracht Frankfurt con marcador de 7-3, para ganar la quinta Copa de Europa consecutiva en la temporada 1959-1960 y también derrotaron al Bayer Leverkusen dos goles por uno, en la recordada final de zafra 2001-2002 marcada por el gol de Zinedine Zidane.

El conjunto merengue tiene la ventaja también en los duelos previos ante el Dortmund. Se han enfrentado en 14 ocasiones, con balance a favor del Madrid con seis victorias, cinco empates y tres derrotas. Han anotado 24 goles y recibido 19.

Por su parte, Ancelotti estará en su sexta final de la Champions, siendo el líder del departamento. El italiano buscará su quinto trofeo, tras ganar dos con el Milan (2003 y 2007) y dos con el Real Madrid (2014 y 2022).

El estratega tiene un palmarés envidiable en la Champions: 1998-1999, semifinal (Juventus), 2002-2003, campeón (Milan), 2003-2004, cuartos de final (Milan), 2004-2005, subcampeón (Milan), 2005-2006, semifinal (Milan), 2006-2007, campeón (Milan), 2010-2011, cuartos de final (Chelsea), 2012-2013, cuartos de final (PSG), 2013-2014, campeón (Real Madrid), 2014-2015, semifinal (Real Madrid), 2016-2017, cuartos de final (Bayern Múnich),2021-2022, campeón (Real Madrid), 2022-2023, semifinal (Real Madrid) y 2023-2024, FINAL (Real Madrid).

Ancelotti también es el técnico con más partidos en la competición (204) y más victorias (116), mientras que acompaña a Miguel Muñoz, Giovanni Trapattoni, Johan Cruyff, Frank Rijkaard, Pep Guardiola y Zinédine Zidane, como los únicos en ganar la Copa de Europa/Champions primero como jugador y después como técnico.

También es el quinto entrenador en conquistar el trofeo con dos equipos distintos, luego de Ernst Happel (Feyenoord, 1970 y Hamburgo, 1983), Ottmar Hitzfeld (Borussia Dortmund 1997 y Bayern Múnich 2001), José Mourinho (Porto, 2004 e Inter 2010) y Jupp Heynckes (Real Madrid 1998 y Bayern Múnich 2013).

Así es el mítico estadio de Wembley, sede de la final de la Champions 2024

Tony Cittadino (Madrid).- La final de la Liga de Campeones volverá a jugarse en Wembley. El histórico estadio albergará su octava su octava final de la historia y tercera con el formato de la Champions, entre Borussia Dortmund y Real Madrid, tras la edición de 2011 (Barcelona 3-1 Manchester United) y 2013 (Borussia Dortmund 1-2 Bayern Múnich).

La mítica casa de la selección de Inglaterra, albergará su octava final de la historia y tercera con el formato de la Champions, tras la edición de 2011 (Barcelona 3-1 Manchester United) y 2013 (Borussia Dortmund 1-2 Bayern Múnich).

También fue la sede de la Eurocopa 2020, en la que Italia venció a Inglaterra en penales. Albergó los tres partidos de la fase de grupos de Inglaterra, dos juegos de octavos de final, las dos semifinales y la final.

Wembley es el estadio que más finales de la Copa de Europa y la Champions ha albergado. El estadio fue reconstruido en 2007 y costó 757 millones de libras (1.097 millones de euros), mil veces más que el antiguo escenario que marcó una época entre 1923 y 2000.

El nuevo Wembley está ubicado en las afueras de Londres. El viaje en metro dura unos 30 minutos y, al salir de una de las tres estaciones ubicadas al sur (Wembley Park, Wembley Central y Wembley Stadium), se distingue la imponente obra en la que se accede por ocho bloques de escaleras en la zona central.

Para llegar a la zona del Wembley Park Golf Club, hay que salir de la estación y entrar en un túnel, casi tan ancho como la avenida Bolívar de Caracas. Los fanáticos se sumergen en un mar de historia que es contada con fotos en sus paredes.

Recrea desde la ocasión desde que los ingenieros John Simpson y Maxwell Ayerton, junto con el ingeniero Owen Williams, iniciaron una construcción que duró 300 días y con 1.500 obreros trabajando, pasando por los Juegos Olímpicos de 1948, el Mundial de 1966 y la Eurocopa de 1996, hasta que el 24 de marzo de 2007 los equipos Sub-21 de Inglaterra e Italia lo inauguraron. El juego terminó 3-3, con una tripleta de Giampaolo Pazzini, quien anotó el primer tanto a los 28 segundos.

Y es que en un estadio como Wembley no puede respirarse otra cosa que fútbol puro. Al finalizar el túnel se suben unas escaleras y allí está: ¡Imponente y majestuoso! con un arco de 133 metros de altura y 7.4 metros de diámetro, edificado de extremo a extremo por encima del techo del estadio. Sustituye las dos torres blancas de 38 metros cada una y  da la bienvenida en la entrada de su puerta principal con un logo de la Federación Inglesa de Fútbol y una estatua de Bobby Moore.

El arco se ilumina por las noches y ofrece hasta 255 tonalidades de colores, gracias a sus 228 luces led instaladas en 38 anillos. Se estima que el ahorro en el consumo eléctrico es del 40% y la energía es 100% renovable. Ya en la parte interna, se pueden realizar hasta 100 efectos y animaciones diferentes.

Dentro del estadio, que a un costado tiene el Wembey Arena, creado para los espectáculos, hay un centro comercial de cuatro niveles, que incluye baños, restaurantes, bares, librería, centro de atención al fanático y la tienda oficial de la selección. Además está el museo, en el que reposa el famoso travesaño de la portería que en el Mundial de 1966, les dio el primer título a los ingleses.

Sus tres niveles, que albergan 90 mil espectadores, lucen inmensos y fueron creados también para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. El antiguo estadio de Wembley fue derribado en el año 2000 y fue inaugurado el 28 de abril de 1923 con el nombre de Empire Stadium.

La distribución de sillas en los tres anillos tiene 34.303 asientos en la parte superior, 16.532 en el medio y 39.165 sillas más en la zona inferior.

Tenía capacidad para 100 mil personas, 45 mil sentadas, si bien en su partido inaugural de la final de la FA Cup entre el Bolton y el West Ham (2-0), asistieron 250 mil. Luego su capacidad fue reducida a 79.045 puestos. Los 39 peldaños de la tribuna real pasaron a ser 107.

El último encuentro oficial en el viejo estadio se jugó el 7 octubre del 2000, cuando Inglaterra perdió 1-0 con Alemania, por las eliminatorias del Mundial de Corea del Sur y Japón 2002.

Norman Foster, el padre de Wembley

A Norman Foster se le llama el arquitecto del mundo. Ha construido puentes y aeropuertos, rascacielos y museos, hoteles y gasolineras. Sus obras están en los cinco continentes. Como para decir que el planeta fue hecho a su imagen y semejanza.

Aquel inglés que en 1967 creó, junto con su otrora esposa (Wendy Cheesman), la compañía Foster and Partner, hoy tiene a más de mil arquitectos bajo su cargo. Fue esa firma la que se encargó de reconstruir Wembley, un estadio con vida propia.

Ganador del premio Pritzker (el llamado Nobel de arquitectura) y del Príncipe de Asturias, Foster nació en la pobreza de un barrio de Manchester. “Decir allá que querías ir la universidad era como afirmar que ibas a ser el próximo Papa”, dijo alguna vez el arquitecto, que pagó su carrera con trabajos: fue panadero, vendedor de muebles y portero de discoteca.

Hoy tiene el título de Lord. “Él no es un arquitecto deportivo, pero por su calidad, lo buscaron porque es uno de los íconos de la arquitectura de hoy”, indicó Omar Carnevalli, que diseñó el Centro de Alto Rendimiento de la FVF y el estadio Brígido Iriarte.

Lujos y comodidades

Wembley tiene una circunferencia de un kilómetro y cuenta con 34 bares, ocho restaurantes, 688 puntos de comida y bebida y 98 puestos más de comida. Tiene 164 tornos de acceso, 26 ascensores, 30 escaleras mecánicas y dos pantallas gigantes.

El nuevo Wembley tiene 2.618 baños y 310 espacios para personas discapacitadas.

El sistema del campo de juego fue reconstruido entre noviembre de 2019 y febrero de 2020. Se trabajó 24 horas al día durante 10 semanas. La grama es 97% natural, 3% artificial y tiene 34 aspersores.

Para reducir el consumo de agua y bajar la cantidad de plástico, tienen 16 estadios de recargas.

Ofrecen 160 palcos, con capacidad entre 8 y 20 personas y un gran salón para eventos de 2.080 metros cuadrados, que puede tener una capacidad entre 1.800 y 2.000 personas, dependiendo del uso.

Pero, lo mejor de todo, es la Sala Bobby Moore. Este lujoso espacio puede albergar banquetes de hasta 1.900 personas, cócteles para 3.250 o una conferencia para 1.000 en un espacio de 3.480 metros cuadrados.

Se puede realizar un tour personalizado, que dura 90 minutos y los precios van desde los 18 hasta las 25 libras (21 a 29 euros).

Wembley es uno de los estadios que busca la manera de que se llegue en transporte público. Pero, para usarlos, primero se debe reservar y está prohibido estacionar en la calle, pues está reservado para los residentes locales.

La ubicación del estadio forma parte de la Ampliación de la Zona de Emisiones Ultra Bajas, algo parecido a lo que se usa en Madrid en la almendra central, para incentivar el uso de coches híbridos o eléctricos y mejorar la calidad del aire por disposición de la Unión Europea.

El coste diario es de 12,50 libras al día, equivalente a 16 euros y tiene capacidad para 3.345 carros.

Palco de primera

Esta joya arquitectónica cuenta con un amplio palco de prensa en el primer nivel, con capacidad para la prensa escrita de 186 asientos. La zona mixta tiene capacidad para 120 personas más y la zona de las ruedas de prensa, puede recibir hasta 180 personas.

Tambén tiene siete cabinas de readio. Dos tienen capacidad para 10 personas y, las otras cinco, sólo permiten a dos. Los fotógrafos están situados a pie de campo y en la sala de trabajo, pueden estar 120 personas.

El estadio también cuenta con dos estudios de televisión de 60  metros cuadrados, que están ubicados en el tecer nivel, mientras que un piso más arriba están los comentaristas, que disponen de 38 mesas para trabajar.

Los periodistas de televisión, también tienen un área a pie de campo de mil 882 metros cuadrados y otra en el anillo exterior, de 663,8 metros cuadrados.

La historia, en seis momentos

Queen, en concierto

El viejo Wembley fue testigo de uno de los mejores conciertos de todos los tiempos. Queen, la banda del ya fallecido Freddy Mercury, realizó el 11 y 12 de julio de 1985 dos memorables presentaciones, ante 76 mil espectadores. Ahí, en el recinto de Londres, también han tocado Metallica, Elton John, Bon Jovi y Michael Jackson, entre otros.

El gol fantasma

Inglaterra fue campeón mundial en 1966. Lo hizo en Wembley, sede de una polémica final ante Alemania. El partido iba 2-2, en tiempo extra, cuando Geoffrey Hurst sacó un remate que se estrelló en el palo y rebotó sobre la línea. El árbitro lo dio como gol. Al final, los ingleses ganaron 4-2. Desde entonces, el título les ha sido esquivo.

Esto no es soccer

Wembley es un estadio multiusos. Además de los conciertos, fue sede de los Juegos Olímpicos de 1948. Incluso,  acogió, en octubre de 2007, el primer partido de fútbol americano que se jugó fuera de Estados Unidos. Ese día, Gigantes de Nueva York venció 13-10 a Delfines de Miami. 81.176 aficionados fueron testigos de ese encuentro.

Higuita, el escorpión

A René Higuita le gustaba divertirse en el campo. Y fue el neogranadino el que divirtió a los espectadores una tarde en la que Colombia e Inglaterra empataban 0-0 en un aburrido partido. El 6 de septiembre de 1995, el portero realizó una acrobática acción: puso las manos sobre el césped y elevó los pies para despejar el balón con los talones.

Cuarta corona azulgrana

El Barcelona ganó cuarta Champions, al vencer al Manchester United tres goles por uno. Los tantos del equipo de Pep Guardiola, fueron anotados por Pedro (27′), Lionel Messi (54′) y David Villa (70′). Por los ingleses, descontó Wayne Rooney (34′).

Esta final también se recuerda porque el capitán, Carles Puyol, tuvo un bonito gesto con Éric Abidal. El francés había sido operad de un tumor en el hígado y le cedió el honor de levantar la “orejona”.

Italia besa a gloria

Italia se tituló campeón de Europa por segunda vez en su historia, tras imponerse en los penales a Inglaterra (3-2). La Azzurra empató a un gol en los 120 minutos y, para entonces, extendió a 34 los partidos invictos. La cifra quedaría luego en 37.

El portero Gianluigi Donnarumma se alzó como la gran estrella, al detener el último penal a Bukayo Saka y acabar con 53 años de sequía en Europa. Italia sumó a sus vitrinas un trofeo que había ganado en 1968, en un torneo en el que dominó de principio a fin y finalizó invicto.

Finales europeas

22-05-1963, AC Milan 2-1 Benfica

29-05-1968, Manchester United 4-1 Benfica

02-06-1971, Ajax 2-0 Panathinaikos FC

10-05-1978, Liverpool 1-0 Brujas

20-05-1992, Barcelona 1-0 Sampdoria

28-05-2011, Barcelona 3-1 Manchester United

22-05-2013, Borussia Dortmund 1-2 Bayern Múnich

01-06-2024, Borussia Dortmund vs Real Madrid

Foto: www.wembleystadium.com

Italia y Argentina batallarán por La Finalissima en Wembley

Tony Cittadino (Madrid).- El mítico estadio de Wembley se vestirá este miércoles de gala, para albergar La Finalissima entre Italia y Argentina, en partido que enfrentará al campeón de Europa ante el monarca de la Copa América.

La Azzurra y la Albiceleste se han enfrentado en 15 ocasiones en la historia, con un balance muy parejo. Italia suma seis victorias, cinco empates y cuatro derrotas, con 22 goles a favor y 15 en contra. El primer encuentro fue el 5 de diciembre de 1954 en Roma, con victoria transalpina de dos por cero.


En Mundiales, se vieron las caras durante cinco Copas del Mundo consecutivas entre 1974 y 1990, la más recordada la del Mundial de Italia 90 en la que empataron a un gol en 120 minutos y Argentina se impuso en la tanda de penales.

La Albiceleste ha ganado los últimos tres duelos. El más reciente fue el 23 de marzo de 2018, cuando en Manchester ganaron dos por cero con tantos de Banega al minuto 75 y Lanzini en la fracción 85. La última victoria italiana se remonta al 10 de junio de 1987, cuando en Zúrich se impusieron tres por uno.

De acuerdo a las estadísticas de la FIGC, será el partido 17 de Italia en Londres, con balance negativo: tres triunfos, siete empates y seis derrotas. El último triunfo se remonta al 11 de julio del año pasado, cuando doblegaron a Inglaterra en la final de la Euro 2020.

Los dirigidos por Roberto Mancini llegan con la amarga decepción de quedar fuera del Mundial Qatar 2022, pero iniciando un nuevo proceso de renovación. Este será el último encuentro con la selección italiana del defensa y capitán Giorgio Chiellini quien llegará a 117 presencias e igualará a Daniele De Rossi en el cuarto lugar de todos los tiempos.

“De los recuerdos más bellos, está la Eurocopa ganada en Wembley. También el debut, que siempre es bello y mágico. Tuve una carrera inimaginable. La selección es el sueño de todos los niños y nunca imaginé realizar una carrera como la que tuve”, indicó el defensa que debutó con Marcello Lippi  el 17 de noviembre de 2004.

Para este encuentro, Mancini no podrá contar con los lesionados Chiesa, Castrovilli, Toloi, Immobile, Berardi, Pinamonti, Zaniolo y Kean.

Por su parte, Argentina acumula 31 partidos sin perder, igualando la marca del combinado que dirigía Alfio Basile entre 1991 y 1993. Además amenaza el registro de la Azzurra (37), logrado entre 2018 y 2021.

Los dirigidos por Lionel Scaloni llegan en un gran momento y se medirán a un rival europeo después de casi tres años. En octubre de 2019 igualaron ante Alemania a dos goles en Dortmund.

“Siempre es una alegría venir acá a la Selección. Lo venimos diciendo hace tiempo. Se ve a través de la tele y de las redes que es un lindo grupo, que la pasamos bien. Venimos de ganar y eso ayuda a que sea de esta manera”, dijo el astro Lionel Messi en declaraciones desde la concentración en Bilbao, que fueron reseñadas por el diario argentino La Nación.


En el grupo argentino destaca la convocatoria del defensa central del Feyenoord, Marcos Senesi, además del regreso del delantero Paulo Dybala.

El encuentro en Wembley se disputará en 90 minutos. En caso de empate, se decidirá desde el punto penal.

Un clásico del fútbol mundial está por comenzar.

 

Alineaciones probables:

Italia: Gianluigi Donnarumma; Giovanni Di Lorenzo, Leonardo Bonucci, Giorgio Chiellini, Leonardo Spinazzola; Nicolò Barella (Inter), Jorginho, Marco Verratti; Lorenzo Insigne, Federico Bernardeschi, Gianluca Scamacca.

Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña; Rodrigo De Paul, Guido Rodríguez, Giovani Lo Celso; Lionel Messi, Lautaro Martínez, Ángel Di María.

Las dos ediciones anteriores

La Finalissima es una reedición de la antigua Copa Artemio Franchi, disputada bajo el mismo formato. La primera fue disputada el 21 de agosto de 1985, el Parque de los Príncipes de París. En ese juego, Francia venció a Uruguay dos goles por cero. La segunda edición se celebró en el Estadio José María Minella de Mar del Plata el 24 de febrero de 1993. Para entonces, Argentina y Dinamarca empataron a un gol y la Albiceleste se impuso en penales cinco por cuatro.

Foto: UEFA

Italia conquista Wembley y se consagra campeón de Europa por segunda vez  

Tony Cittadino (Mallorca).- El renacimiento es un hecho. Italia se tituló campeón de Europa por segunda vez en su historia, tras imponerse en los penales a Inglaterra (3-2) en el mítico estadio de Wembley. La Azzurra empató a un gol en los 120 minutos y extendió a 34 los partidos invictos, en una noche para la historia en la que fueron de menos a más.

El portero Gianluigi Donnarumma se alzó como la gran estrella, al detener el último penal a Bukayo Saka y acabar con 53 años de sequía en Europa. Italia suma a sus vitrinas un trofeo que había ganado en 1968, en un torneo en el que dominó de principio a fin y finalizó invicto.

Para este encuentro, Roberto Mancini mantuvo la base de la alineación que usó en toda la Eurocopa, usando el 4-3-3 con el tridente de ataque de Lorenzo Insigne, Ciro Immobile y Federico Chiesa.

Por su parte, Gareth Southgate decidió jugar con una línea de cinco en defensa, dando ingreso al lateral derecho Kieran Trippier en lugar del mediocampista Saka. La apuesta le resultó porque fue de los jugadores más incisivos de los ingleses a la hora de cortar juego e ir al ataque.

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Inglaterra abrió el marcador en su primera oportunidad llegada. Trippier centró al área y Luke Shaw apareció libre de marca, para anotar de zurda y fusilar a Gianluigi Donnarumma apenas al minuto 2. Fue la primera vez en el torneo que los italianos estuvieron abajo en el marcador, viéndose obligados a replantear su juego por el gol de camerino.

Italia tuvo su primera oportunidad a los 7 minutos, pero el tiro libre de Insigne se marchó por encima del travesaño. La selección de Mancini comenzó a buscar el juego, con nerviosismo y presión alta ante los ingleses, que continuaron atacando y aprovechando el desconcierto italiano y los espacios dejados por el lateral derecho Emerson. Sin embargo, no concretaban.



El encuentro llegó a la primera hora de juego con los ingleses ganando carácter y personalidad en el campo, ante una Italia que no se hallaba en el campo y con las líneas largas. El mediocampista Marco Verratti no aparecía y no le llegaban balones al delantero Ciro Immobile. Jorginho y Chiesa eran los más insistentes. Fue clave el trabajo de los mediocampistas ingleses Declan Rice y Kalvin Phillips en cortar los circuitos italianos.

Chiesa lo intentó de lejos con un zurdazo, pero se marchó cerca del vertical izquierdo en la fracción 35. El mediocampista de la Juve buscaba sorprender con una acción individual, ante la carencia de juego colectivo en el ataque.

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La primera parte finalizó con una Italia atreviéndose y llegando más, pero seguía dejando espacios por las bandas. Por su parte, los ingleses se mantenían replegados y buscando aprovechar cualquier oportunidad de contragolpe.

Italia lo empató

La etapa complementaria comenzó con Italia buscando el empate y fue un tiempo totalmente diferente al primero. El dominio inglés se fue diluyendo. En la fracción 51 tuvo otra oportunidad con un tiro libre en la frontal del área, pero el disparo de Insigne se fue por la línea de fondo.

Mancini realizó sus primeros dos cambios al 54. Sacó a Nicolò Barella por Bryan Cristante y a Immobile por Domenico Berardi, buscando más peso en el medio sector ante una Inglaterra que defendían todos en su área.

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Chiesa lo volvió a intentar al 62, pero su derechazo fue repelido por  Jordan Pickford, quien se tuvo que estirar y detener el balón con la zurda. El premio a la constancia llegó al 67, cuando Leonardo Bonucci empató el juego a uno. El tanto llegó en una jugada a balón parado. Córner rifado en el área y el defensa italiano remató debajo del arco.

Southgate respondió al 71 sacando a Trippier y metió a Saka, buscando movilidad y velocidad en el mediocampo. Más tarde sacó a Declan Rice por Jordan Henderson (min 73).

Italia se vio obligada a hacer su tercer cambio al 85, cuando Chiesa debió salir por molestias en el tobillo derecho y entró el mediocampista Federico Bernardeschi. Duro golpe para la Azzurra, que perdió a su jugador más desequilibrante en la recta final del encuentro y el juego se fue a la prórroga.

Benditos penales

La prórroga comenzó con otro cambio en Italia. Salió Insigne por Andrea Belotti y así los transalpinos volvían a tener un nueve en ataque. Más tarde, salió Verratti y entró Manuel Locatelli, quien tuvo notable desempeño en la fase de grupos.

Southgate también refrescó sus líneas y mandó al campo al mediocampista Jack Grealish por Mason Mount (99’).  El primer tiempo de la prórroga se marchó sin mayores emociones, pero todo cambió en la segunda parte. Benardeschi lo intentó con un tiro libre al 107, pero Pickford detuvo en dos tiempos.

El juego volvió a ganar intensidad y hubo episodios de ida y vuelta, pero sin concretar ninguna selección frente al arco y de nuevo con los ingleses más incisivos. Mancini realizó su último cambio al 118, sacando a Emerson por Alessandro Florenzi, mientras que Inglaterra pensó en los penales y dio ingreso a Marcus Rashford (por Henderson) y Jordan Sancho por (Kyle Walker) al 119’.


El campeón se definió desde los 12 pasos y la suerte le volvió a sonreír a Italia, por segundo encuentro consecutivo luego de derrotar a España. Donnarumma detuvo el penal decisivo, para desatar la fiesta en Wembley y coronar el inicio de un ciclo exitoso con Mancini.

Italia ha regresado.

Foto: FIGC

Italia e Inglaterra buscan la gloria en Wembley

Tony Cittadino (Mallorca).- Italia e Inglaterra se medirán este domingo en el mítico estadio de Wembley, en Londres, para dirimir al campeón de la Euro 2020. La Azzurra buscará su segunda copa y primera desde 1968, mientras que los ingleses van por su primer trofeo internacional desde el Mundial 1966.

La oncena de Roberto Mancini parte como favorita, luego de disputar un torneo a gran nivel. La selección transalpina superó la fase de grupos sin problemas, al ganar sus tres juegos del grupo A. Derrotó a Turquía (3-0), Suiza (3-0) y Gales (1-0), para lograr el pleno de victorias. En octavos de final, sufrió ante Austria, pero la venció en tiempo extra (2-1) y en cuartos despachó a Bélgica (2-1). En la semifinal, empató con España (1-1) en 120 minutos, pero avanzó al ganar la tanda de los penales (4-2).

“Llevamos muchos años trabajando para conseguirlo, así que estamos muy contentos y sólo puedo dar las gracias a los jugadores por lo que han hecho hasta ahora. Todavía no hemos ganado nada; tendremos que ganar el domingo para considerarlo un éxito. Inglaterra tendrá todo un estadio detrás de ellos. Dependerá de nosotros ponerlos bajo presión. Una final es un poco diferente a otros partidos, tendremos que jugar con concentración pero también con alegría, porque sólo se puede ganar una final si se aprovecha el campo para divertirse”, dijo Mancini en declaraciones reseñadas por el portal digital de la UEFA.

Italia extendió a 33 los partidos sin perder y está a dos del récord absoluto, que está en poder de España y Brasil. Durante toda la Eurocopa, la selección ha sido fiel al estilo que ha implantado Mancini durante su ciclo. Es un grupo que rota bien el balón, sabe salir desde atrás y es ofensivo. No se conforma con el resultado y propone en ataque, amparados en la solidez del mediocampo conformado por Jorginho, Nicolò Barella y Marco Verratti.



En el ataque, cuentan por las bandas con la magia y la potencia de Federico Chiesa y Lorenzo Insigne, mientras que en la defensa continúa el bloque central conformado por Giorgio Chiellini y Leonardo Bonucci. Ambos son una garantía para el portero Gianluigi Donnarumma, quien instauró un nuevo récord de imbatibilidad en el arco con

Italia estará disputando su cuarta final, luego de ganar a Yugoslavia (2-0) en 1968. Será la tercera de este siglo y segunda de las últimas tres ediciones, luego de caer en el 2000 ante Francia (2-1 en tiempo extra) y en 2012 ante España (4-0).

Quieren ganar en casa

Por su parte, Inglaterra hará lo posible por coronarse en casa. Los dirigidos por Gareth Southgate también llegan invictos al juego decisivo. Lideraron el grupo D al sumar 7 puntos de 9 posibles, tras vencer a  Croacia (1-0), empatar con Escocia (0-0) y ganarle a República Checa (0-1).

En octavos de final despacharon a Alemania (2-0) y en cuartos de final golearon a Ucrania (4-0). En la semifinal, se impusieron en tiempo extra a Dinamarca (2-1), con un polémico penal.

“Tenemos que disfrutar del hecho de estar en la final, pero hay otro gran obstáculo que superar. Italia es una selección muy buena, lo llevo pensando desde hace un par de años. Están en una forma extraordinaria y tienen guerreros defensivos que han pasado por todo. Es un gran partido que esperamos con ganas”, comentó luego del duelo ante Dinamarca el estratega Southgate, en declaraciones reseñadas por el portal de la UEFA.



Inglaterra se fiará de su delantero estrella Harry Kane, quien suma cuatro goles y está a uno del máximo artillero, el portugués Cristiano Ronaldo y el checo Patrik Schick. El 9 británico estará acompañado por el peligroso Raheem Sterling, el atacante Marcus Rashford, el mediocampista Bukayo Saka, el defensa John Stones y el portero Jordan Pickford.

El último capítulo de la Euro 2020 promete emociones hasta el último minuto y determinará si la copa viaja a Roma o se queda en Londres.

Dominio azzurro

Italia e Inglaterra se han enfrentado en 27 partidos, con 11 victorias para la Azzurra, ocho para los ingleses y ocho empates. La Nazionale sólo ha perdido uno de los últimos siete enfrentamientos ante su rival. El último duelo en la Euro fue en los cuartos de final de 2012, cuando empataron sin goles en 120 minutos e Italia se impuso en penales (4-2), en la tanda en la que Andrea Pirlo definió a lo Panenka.

Además ambas selecciones se enfrentaron un par de veces en la Copa del Mundo. Las dos las ganó Italia: semifinal de Italia 1990 y fase de grupos de Brasil 2014 (2-1).

Alineaciones probables

Italia: Donnarumma; Di Lorenzo, Bonucci, Chiellini, Emerson; Barella, Jorginho, Verratti; Chiesa, Immobile, Insigne. DT: Roberto Mancini

Inglaterra: Pickford; Walker, Stones, Maguire, Shaw; Rice, Phillips; Saka, Mount, Sterling; Kane. DT: Gareth Southgate

Árbitro: Björn Kuipers (Holanda), acompañado por sus compatriotas, los asistentes Sander van Roekel, Erwin Zeinstra (ambos de Holanda). El cuarto árbitro es el español Carlos Del Cerro Grande.

Estadio: Webley

Hora: 21:00 (España), 3:00 pm (Venezuela)

 

Foto: UEFA

Italia se impone a España en penales y jugará la final en Wembley

Tony Cittadino (Mallorca).- España jugó su mejor partido de la Euro 2020, pero no fue suficiente para llegar a la final. Italia extendió su invicto a 33 partidos y tras empatar a un gol en 120 minutos, se impuso 4-2 en el mítico estadio de Wembley y jugará la gran final. El rival será Inglaterra o Dinamarca, que jugarán este miércoles.

Jorginho anotó el último gol de la tanda de penales, que le permitirá a la azzurra jugar su tercera final en este siglo, luego de caer ante Francia en Euro 2000 y España en Euro 2012. Italia buscará su segunda corona y primera desde 1968.

El director técnico Roberto Mancini mantuvo la base del once inicial de los últimos encuentros. El único cambio, fue el de Emerson por Leonardo Spinazzola, quien se lesionó en el juego ante Bélgica.

El juego comenzó con Italia presionando en los primeros cinco minutos, pero España se adueñó del balón en los próximos 10 y al cabo del primer cuarto de hora de juego, los ibéricos dominaban el encuentro. Ferran Torres se animó desde lejos en la fracción 14, pero su remate se fue desviado por la línea de fondo.

España volvió a avisar al 25, pero el disparo de Dani Olmo fue rechazado por Gianluigi Donnarumma. La roja mantenía la presión y buscando el arco rival, mientras que la azzurra seguía replegada y le costaba salir.


La primera parte finalizó un poco más pareja y con más espacios libres. Mucho mejor España en la primera parte, pero le faltó concretar en el último cuarto de cancha, mientras que Italia tuvo poco o nada en ataque, gracias en parte al desempeño de Sergio Busquets. La azzurra no tiró ni una sola vez al arco y las ocasiones generadas finalizaron en fuera de juego.

Llegaron los goles

La etapa complementaria inició con el mismo ritmo de juego y España por poco abre el marcador, pero el remate de Busquets se fuer por encima del travesaño al 52.  Italia respondió en la acción siguiente con Federico Chiesa, pero Unai Simón detuvo su disparo rasante.

La azzurra siguió bien parada y esperando y el planteamiento dio sus frutos. Italia abrió el marcador al minuto 60, cuando Chiesa finalizó una segunda de contragolpe con un derechazo al segundo palo.

Los primeros cambios llegaron al 62. Mancini aprovechó y luego del gol sacó a Ciro Immobile por Domenico Berardi, buscando explotar más las bandas, mientras que Luis Enrique respondió sacando a Ferran Torres por Álvaro Morata, intentando mayor profundidad en ataque.

España no se amilanó y siguió atacando, pero le continuaba faltando contundencia y puntería. Olmo y Mikel Oyarzabal eran los más peligrosos. Berardi pudo anotar el 2-0, pero Unai Simón despejó con las piernas un remate a quema ropa.

Luis Enrique volvió a mover las piezas con un doble cambio en la fracción: salió Oyarzabal por Gerard Moreno y Koke por Rodri. La estrategia continuó y Mancini también metió un par de piernas frescas al minuto 73: salió Marco Verratti por Matteo Pessina y Emerson por Rafael Tolói.

El empate de España llegó en la fracción 80, al definir impecable solo frente al arco. Justa ventaja para la roja y sexto gol en la historia del torneo para el delantero de la Juve, que ahora es el máximo anotador español.

Mancini sacó a Barella al 85 por Manuel Locatelli y a Lorenzo Insigne por Andrea Bellotti y Luis Enrique quitó a César Azpilicueta y por Marcos Llorente.


El juego se fue a la prórroga con las dos selecciones cansadas, pero con España en mejor forma física y en actitud. No cambió su filosofía de buscar el encuentro, ante una Italia replegada. Luis Enrique realizó otro cambio antes de iniciar la segunda parte de la prórroga. Sacó a Busquets por Thiago Alcantara, tratando de rematar la faena.

Por su parte, Mancini mandó al campo a Federico Bernardeschi por Chiesa en la fracción 107, buscando oxígeno en el mediocampo. España agotó su último cambio al 110, ingresando a Pau Torres por Eric García.

El drama de los penales

Italia y España tuvieron que definir el encuentro desde los 12 pasos, tal como pasó en los cuartos de final de 2008. La tanda de penales se desarrolló en el arco donde estaba la afición italiana. Locatelli comenzó fallando, con un remate abajo y a la derecha. Dani Olmo también erró su remate, cuando el balón se marchó por encima del travesaño.

Llegó el turno de Belotti, quien anotó abajo a la derecha y Gerard Moreno también acertó. Llegó la tercera oportunida y ambas selecciones anotaron, gracias a Bonucci y Thiago. A continuación, Bernardeschi, cobró perfecto con un golazo arriba y a la izquierda, mientras que Donnarumma detuvo un disparo rastrero de Morata.

Jorginho se encargó de sentenciar a España y con disparo sutil y sellar el boleto de Italia a la gran final. La Azzurra celebra una victoria sufrida, mientras que España no tiene nada que recriminar a sus jugadores. Fue un juegazo, digno de una Eurocopa.

Foto: UEFA