UEFA.- Aleania y Suiza empataron a tres goles en partido de la Nations League. La decisión de Suiza de jugar con dos delanteros rindió sus frutos cuando Mario Gavranović marcó el primer gol del partido a los cinco minutos y, más tarde, dobló la ventaja de su selección con un tiro de media distancia. Su compañero en ataque, Haris Seferović, había asistido a Remo Freuler en el 0-2, aunque Timo Werner fue el encargado de revivir a Alemania a la media hora de partido.
Kai Havertz, que se encontró con la madera tras el descanso, fue el encargado de hacer el 2-2 transitorio con un tiro ajustado antes del tanteo de Gavranović. Serge Gnabry se encargó de poner las tablas finales en el marcados con un tacón tras un centro de Werner.
Datos clave
• La anfitriona se quedó sin ganar por séptima vez en ocho partidos de UEFA Nations League (cinco empates y dos derrotas).
• 16 de los últimos 23 goles de Alemania han sido marcados en la segunda parte.
• Suiza ha marcado un total de 19 goles en sus últimos ocho partidos de fase de grupos de la UEFA Nations League.
• Haris Seferović ha marcado siete goles en los últimos ocho partidos de fase de grupos de Suiza en la UEFA Nations League.
• El capitán Granit Xhaka se convirtió en el séptimo jugador suizo (conjunto) con más partidos disputados como internacional, empatando a Hakan Yakin (87).
• El centrocampista alemán Toni Kroos disputó su partido 100 con Alemania.
UEFA.- Un buen gol de Mathias Ginter, en el que participaron los tres centrales alemanes mediada la primera parte, adelantó a los germanos en Kiev. El portero ucraniano Georgiy Bushchan, que debutaba en partido oficial, hizo grandes intervenciones ante Kimmich y Gnabry antes del descanso, pero no pudo impedir un error que acabó constándole el tanto de Leon Goretzka a los cuatro minutos de la reanudación.
Un penalti transformado por Ruslan Malinovskyi tras una falta de Niklas Süle sobre Yaremchuk dio esperanzas a los ucranianos, pero el combinado de Joachim Löw aguantó y sumó los tres puntos.
Reacciones
Andriy Shevchenko, seleccionador de Ucrania: «Quiero agradecer a mis jugadores su compromiso a la hora de mantener el plan de partido durante todo el encuentro. Tenemos jugadores jóvenes y esta noche me ha gustado mucho su actuación».
Matthias Ginter, defensa de Alemania: «Sabemos que no hemos jugado bien, pero ha sido importante ganar. No ha sido nuestro mejor partido. Toni Rüdiger hizo el 90% de mi gol».
Joachim Löw, seleccionador de Alemania: «Estoy encantado con la victoria. Podíamos haber decidido el partido antes. Hemos concedido demasiadas ocasiones en el juego abierto».
Datos clave
• Primera victoria de Alemania en la UEFA Nations League en su séptimo partido (cuatro empates, dos derrotas).
• Alemania gana su primera partido tras abrir el marcador en 2020, ya que había empatado los anteriores tres.
• Este resultado acaba con una racha de siete victorias consecutivas de Ucrania como local en partidos oficiales.
UEFA.- España salvó un punto en el último instante ante Alemania en Stuttgart en la primera jornada del Grupo 4 de la Liga A de la UEFA Nations League.
Los germanos comenzaron dominando el partido y creando peligro por la banda derecha. El remate de cabeza de Kehrer desde dentro del área se encontró con la figura de De Gea. Mientras, los españoles, en su primera acción de peligro tras un error defensivo de Alemania, pudieron marcar. Pero cuando Rodrigo se disponía a rematar desde la frontal, Trapp le quitó la pelota.
Tras ello, volvió a ser el turno de De Gea. Y de nuevo, ambas oportunidades llegaron por el ataque derecho alemán. Draxler vio como el meta español despejó su tiro con el pie, y seguidamente, De Gea, con su mejor parada en el primer acto, despejó con una gran estirada el disparo con efecto y con la izquierda de Sané desde fuera del área.
El duelo, sin un dominador claro con el paso de los minutos y que transcurría por fases, pudo acabar en su primer tiempo con un gol de España. Otra pérdida de balón de Alemania estuvo cerca de ser aprovechada por Rodrigo. Su tiro dentro del área lo despejó Trapp con el pie.
Quien no perdonó al inicio del segundo acto fue Alemania. Gündoğan dio un estupendo pase a la banda izquierda donde estaba el debutante Gosens, que pasó a Werner. Y el goleador alemán, con calma, buscó la posición para rematar y batió a placer a un De Gea que solo pudo seguir con la mirada la trayectoria del balón.
Con 1-0, Alemania decidió ceder por completo la posesión a España con la intención de sentenciar a la contra. Y lo terminaría pagando, aunque Werner estuvo cerca del 2-0. Los españoles poco a poco fueron poniendo cerco sobre la portería teutona. Fabián Ruiz y Thiago rozaron la igualada. Y cuando parecía que la insistencia española no iba a tener su recompensa, Gayà, libre de marca, aprovechó un pase de cabeza de Rodrigo para establecer el definitivo 1-1 en el luminoso.
Reacciones
Joachim Löw, seleccionador de Alemania: «Siempre me gusta cómo juega España. Juega un fútbol muy técnico, siempre siguen un plan y disfruto de ellos y de los partidos contra ellos. Por supuesto que ahora estamos un poco tristes tras el empate final, pero hemos visto muchas cosas positivas».
Timo Werner, delantero de Alemania: «Esto es muy molesto. Corrimos mucho y creamos muchas oportunidades en la primera mitad. Defendimos bien después con la ventaja, jugamos un buen partido. Al final, tuvimos muchos defensores en el campo pero no pudimos despejar esa pelota. Pero dimos un paso en la dirección correcta».
Luis Enrique, seleccionador de España: «Estoy contento, aunque no hubiéramos marcado. La idea la han cogido muy rápido. Lástima que no hayamos marcado 10 minutos antes. Hubiéramos podido darle la vuelta al partido .Claro que hay muchas cosas que mejorar. A nivel táctico estoy muy contento. Hemos ido a por el partido desde el inicio, da igual el rival o el campo. Hemos tenido más ocasiones. Creo que el resultado es justo».
Thiago Alcántara, centrocampista de España: «Me gustó más nuestra segunda parte que la primera. Pero ambos equipos jugaron un partido intenso y de alta calidad. Pero después del descanso, nuestros jugadores estaban en todas partes. Estaban volando por todo el campo, como pequeños aviones. Nos gusta volver al fútbol internacional. Queremos ganar todos estos trofeos».
UEFA.com.- El Bayern Múnich, ganador de la UEFA Champions League, se enfrentará al Sevilla, campeón de la UEFA Europa League, en el inicio de la temporada de competiciones de clubes de la UEFA.
El partido se jugará en el Puskás Aréna en Budapest el jueves 24 de septiembre, comenzando a las 21:00 (hora local). La sede sigue a Praga (2013), Cardiff (2014), Tiflis (2015), Trondheim (2016), Skopje (2017), Tallín (2018) y Estambul (2019) como ciudades que acogieron la Supercopa de la UEFA desde que el partido cambió de sede, Mónaco.
El partido anual debía jugarse en la Estadio do Dragao en Oporto, Portugal, el 12 de agosto. Sin embargo, el 17 de junio, el Comité Ejecutivo de la UEFA anunció la decisión de trasladar el partido a Budapest debido a la pandemia de la COVID-19 y el consiguiente aplazamiento de la final de clubes de la temporada.
El Liverpool, ganador de la UEFA Champions League, levantó el trofeo en 2019, pero este patrón no siempre es así. El campeón de la Copa de Europa/UEFA Champions League ha ganado 24 de las 44 ediciones.
ESPN.- Un gol de Kingsley Coman al borde de la hora partido dio el triunfo al Bayern Múnich ante el París Saint Germain de un gol por cero, para lograr en Lisboa su sexto título de la Liga de Campeones y el segundo triplete de su historia. El primero, fue en 2013.
La ‘Champions’ de la COVID-19 fue para el campeón alemán, que transitó por el torneo con un pleno de triunfos. Once victorias en once partidos, incluida la final, que elevan al conjunto de Hans Dieter Flick a recuperar el dominio en el fútbol del Viejo Continente.
El Bayern aprovechó su ocasión. Y en el minuto 59 un centro de Joshua Kimmich, uno de los mejores del partido, fue rematado de cabeza por el francés Coman, que inició su andadura profesional precisamente en el París Saint Germain.
El cuadro francés buscó el empate a la desesperada pero no tuvo acierto. Neymar y Kylian Mbappe no mantuvieron en el estadio Da Luz el nivel de noches anteriores.
El Bayern Múnich, que disputó su undécima final en la competición, logró el título. El París Saint Germain, en su estreno como finalista, se quedó a las puertas.
Infobae.- El Bayern Múnich obtuvo su boleto para la final de la Champions League este miércoles al superar por 3 a 0 al Olympique Lyon. El cuadro alemán fue claramente superior en los 90 minutos y ahora irá por la consagración ante el París Saint-Germain (PSG).
El encuentro arrancó con el cuadro francés parado de su lado del campo de juego, pero evitando todas los avances del equipo alemán. Su estrategia fue perfecta, porque no sólo no sufrió ataques, sino que creó varias oportunidades iniciadas en recuperaciones en mitas de cancha.
Un mal pase de Thiago, derivó en un toque rápido para Depay, quien escapó mano a mano, pero al intentar dejar en el camino a Manuel Neuer se abrió tanto que se quedó con poco ángulo y su disparo bajo dio en el costado externo de la red.
Más tarde, el Bayern respondió cuando León Goretzka recuperó alto, entró al área, pero le dio mordido a la pelota y el arquero Anthonty Lopes logró cachetearla. En la siguiente acción, el Lyon tuvo la más clara gracias a una corrida de Toko Ekambi por derecha que inició en mitad de cancha. Al meterse en el área, enganchó y probó de zurda, pero el palo rechazó su intento.
A los 18 minutos, cuando peor la pasaba, el conjunto alemán se puso en ventaja. Gnabry recibió por derecha y encaró hacia el medio. Tras dejar un hombre en el camino y juntar tres hombres, desenfundó un zurdazo espectacular desde la puerta del área que se clavó en un ángulo y significó el 1-0.
Con la ventaja, los dirigidos por Flick comenzaron a soltarse y empezaron a encontrar espacios. Tanto es así que antes del descanso encontraron el 2-0. Nuevamente Gnabry fue quien recuperó la pelota en ataque, cruzó la cancha de izquierda a derecha para buscar a Perisic quien llegó al fondo y lanzó el centro bajo. Robert Lewandowski se arrojó al suelo para conectar con el esférico, pero de manera increíble falló en su intento y le permitió a Lopes recuperarse y rechazar la pelota. Lamentablemente para el arquero, el rebote cayó en los pies del propio Gnbabry, que no perdonó y festejó el segundo.
En el complemento, bajó la intensidad del partido. El campeón de la Bundesliga optó por un juego menos vertical, pero manteniendo la posición, mientras que el Lyon se aferró a su plan de esperar y salir de contra. Fue así que el trámite del partido se alejó de los arcos y se planchó en la mitad del terreno. Périsic, tuvo una clara chance en el inicio, al quedar mano a mano, pero Lopes resolvió con facilidad su tiro débil y esquinado.
A los 57 minutos, el cuadro francés pudo haber descontado cuando Depay aprovechó un error en salida del Bayern y soltó rápido para Houssem Aouar. El capitán llegó hasta el fondo por izquierda y lanzó un pase cruzado perfecto para que Ekambi empuje a gol, pero el delantero perdió el duelo ante Neuer, quien llegó justo para achicarle el ángulo y ahogarle el grito.
Pese a esa situación el Lyon apenas generó juego en el complemento. Del otro lado, el cuadro alemán se lució, sobre todo cuando ingresaron Coman y Coutinho, pero por errores en la definición o fallas en el último toque, el marcador se mantuvo igual hasta que apareció Lewandowski. El delantero polaco, apagado durante el juego, saltó más que nadie en un tiro libre sobre el final del partido y de cabeza sellar el 3-0.
Ahora, el elenco de Hansi Flick, campeón de la Bundesliga y la Copa Alemana este curso, buscará el triplete. En lo que respecta a esta Champions, los números de los bávaros son realmente fenomenales: superó la fase de grupos con 18 puntos de 18 posibles, con una diferencia de goles de +19 (24 a favor, 5 en contra), y con sus resultados apabullantes de la etapa eliminatoria ha logrado establecer un promedio de 4,33 goles por partido.
En Múnich sueñan con que este equipo repita el histórico ‘Triplete’ logrado en la temporada 2012/13, sobre todo porque hay sobrevivientes como Thomas Müller, Manuel Neuer, Jérôme Boateng, David Alaba y Javi Martínez.
El domingo 23 de agosto a las 21 de Portugal (16 hora de Argentina) el Estadio da Luz de Lisboa será el escenario del cruce que animarán el Bayern y el PSG en busca de la codiciada Champions League.
ESPN.- Quedaron definidas las semifinales de la Champions League, mismas que destacan por ser enfrentamientos entre franceses y alemanés, por un lado, está Leipzig vs. París Saint-Germain y por otro Olympique de Lyon vs. Bayern Múnich, llaves que se disputarán entre el martes 18 y el miércoles 19.
Serán las primeras semifinales sin equipos españoles, italianos e ingleses, desde la campaña 1990-1991.
Leipzig vs. Paris Saint-Germain
Será la primera llave de semifinales que se disputará, misma que se celebrará el martes 18 de agosto en el Estadio Da Luz, inmueble que es propiedad del Benfica.
Leipzig ha sido una de las sorpresas del certamen, pues luego de terminar como líder en su grupo, mismo que compartió con Olympique de Lyon, Benfica y Zenit, eliminó al Tottenham en los octavos de final y posteriormente pasó sobre el Atlético de Madrid.
Por otro lado, el París Saint-Germain pasó de manera invicta la fase de grupos, instancia en la que terminó en la primera posición del sector, en el que también estaba Real Madrid, Brujas y Galatasaray. En la ronda de eliminación directa ha derrotado al Borussia Dormud y a la Atalanta.
Lyon vs. Bayern Munich
El Estadio José Alvalade, casa del Sporting de Lisboa, será la sede de la segunda llave, misma que se disputará el miércoles 19 de agosto, día en el que conocerá a los finalistas de la actual edición de la Champions League.
Otras de las sorpresas que ha dejado el torneo, ha sido la del Olympique de Lyon, quien luego de quedar segundo en su sector, eliminó a la Juventus en los octavos de final gracias al gol de visitante y posteriormente eliminó al Manchester City.
Bayern Múnich llega a la semifinal con paso perfecto en la competencia, pues ganó sus seis compromisos de fase de grupos, mientras que en los octavos de final derrotaron al Chelsea con marcador global de 7-1, mientras que en los cuartos golearon 8-2 al Barcelona.
EFE. – No habrá mucha historia este sábado en Múnich donde se medirá un Bayern con más de pie y medio en cuartos de final contra un Chelsea en horas muy bajas y con la cabeza ya puesta en la temporada que viene.
El Bayern llega al duelo de vuelta contra el Chelsea con una renta cómoda tras haberse impuesto por 0-3 en la ida en Londres lo que se da una buena base para ratificar el pase a cuartos en la Allianz Arena de Múnich.
Desde que terminó la pausa forzada por la pandemia los bávaros se han mostrado intratables y han ganado todos sus compromisos. En la Liga de Campeones, desde que se inició la temporada, el Bayern viene sumando sus partidos por victorias.
La única duda puede surgir del hecho de que el Bayern no juega partidos oficiales desde el 4 de julio, cuando ganó la final de la Copa de Alemania, lo puede haber hecho que el equipo haya perdido ritmo.
De cara al duelo contra el Chelsea se procuró compensar eso con un amistoso ante el Olimpique Marseille, que los bávaros ganaron por 1-0 y en el que, pese a lo estrecho del marcador, fueron claros dominadores en todos los aspectos.
El entrenador, Hansi Flick, ha pedido plena concentración para el partido de mañana y rechazó entrar reflexiones sobre lo que puede pasar después si, como se espera, el Bayern pasa a cuartos.
«Primero tenemos que jugar contra el Chelsea. Sobre lo que vendrá después no pensamos ahora. Queremos jugar contra el Chelsea con la misma concentración que hemos tenido en los últimos veces y no dejar campo a duda alguna», dijo Flick en conferencia de prensa
En lo personal, el entrenador Hansi Flick tendrá que compensar la bajas de los franceses Benjamin Pavard, por una lesión de tobillo, que normalmente se desempeña como lateral derecho y Kingsley Coman, habitual extremo izquierdo del Bayern.
La baja de Pavard llevará probablemente a que Joshua Kimmich deje el centro del campo para cubrir el lateral derecho y a que la posición habitual de Kimmich la ocupe Thiago Alcántara.
Para la posición de Coman Flick tendrá que decidirse entre el croata Ivan Perisic y el brasileño Philipe Coutinho.
El Chelsea llega a este encuentro con lo justo y en un estado de ánimo muy bajo, tras la derrota en la final de la FA Cup ante el Arsenal. Los de Frank Lampard tienen una cantidad de bajas muy importante. Marcos Alonso está fuera por haber sido expulsado en la ida, Jorginho, por acumulación de tarjetas amarillas, Christian Pulisic, César Azpilicueta y Pedro Rodríguez se lesionaron contra los ‘Gunners’ y no llegan a tiempo para la remontada.
Frank Lampard tendrá que armar un once de circunstancias que campee el temporal y con el que terminar la temporada de una manera digna.
El Chelsea querrá que este sufrimiento termine cuanto antes y poder centrarse en la próxima campaña, donde las incorporaciones de Timo Werner y Hakim Ziyech ilusionan, mientras que el técnico inglés pide también un cambio en la portería, donde Kepa Arrizabalaga parece haber perdido completamente la confianza del técnico inglés.
Alineaciones probables:
Bayern: Neuer; Kimmich, Boateng, Alaba, Davies; Thiago, Goretzka; Gnabry, Müller, Coutinho o Perisic; y Lewandowski.
Tony Cittadino (Mallorca).- El 8 de julio del 2014 quedó marcado como uno de los días más negros en la historia deportiva de Brasil. Esa tarde, la selección canariña fue goleada y humillada por Alemania con marcador de siete por uno, en partido de la semifinal del Mundial 2014 en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.
Una catástrofe similar a la del Maracanazo, que destapó las carencias defensivas y psicológicas de una selección dirigida por Luis Felipe Scolari, que fue vapuleada por una maquinaria teutona comandada por Joachim Low y que, a la postre, finalizó como campeón del mundo también despachando a otro rival de peso suramericano: la Argentina de Lionel Messi.
Ambas selecciones llegaron a la semifinal como candidatas lógicas para ganar el Mundial, tanto por el peso de su historia, como por el desempeño que habían mostrado en el torneo. Sin embargo, Brasil tenía a favor el extra de ser el país anfitrión. Era su Mundial y la oportunidad de oro para borrar al amargo recuerdo del Mundial del 1950.
La verdeamarela fue líder del grupo A con siete puntos, producto de una victoria ante Croacia (3-1), un empate ante México (0-0) y una goleada frente a Camerún (4-1). En octavos, sufrieron ante Chile y tras el empate a un gol en 120 minutos, definieron el triunfo en la tanda de penales 3-2. En cuartos de final, también hubo duelos entre suramericanos y derrotaron a Colombia (2-1), en un encuentro en el que el defensa David Luiz marcó un golazo de tiro libre y el estelar delantero Neymar salió lesionado y se perdió el resto del Mundial.
Por su parte, los europeos fueron los líderes del grupo G, al debutar con goleada frente a Portugal (4-0), empatar con Ghana (2-2) y vencer a Estados Unidos (1-0). En octavos, tuvieron que ir al alargue para derrotar a Argelia (2-1) y en cuartos de final, doblegaron a Francia (1-0).
Así se dio el tan esperado encuentro, que reeditaba la final del Mundial Corea-Japón 2002 y que fue ganada por Brasil con un doblete de Ronaldo. El estado estaba a reventar, con 58 mil 141 espectadores listos para, en su gran mayoría, alentar a Brasil en la ruta al hexacampeonato. Sin embargo, la ilusión se comenzó a desvanecer a los 10 minutos, cuando Thomas Müller abrió el marcador.
Brasil lucía desconcertada y nerviosa, ante una Alemania que olía el miedo del rival y sacaba el rodillo para aplastar al rival. Su eficacia frente al arco, fue letal. Miroslav Klose se encargó de aumentar la cuenta con un gol en la fracción 22 que enmudeció el estadio por partida doble: su selección aumentaba la ventaja a 2-0 y, además, pasaba a ser el máximo anotador en la historia de los Mundiales con 16 tantos, uno más que Ronaldo, que lo miraba desde el palco de prensa.
La canariña no terminaba de asimilar el golpe, cuando en seis minutos Mannschaft atacó sin piedad y con par de tantos de Toni Kroos (minuto 24 y 25) y otro de Sami Khedira (minuto 28), ganaba cómodamente cinco por cero antes de la media hora de partido. Los fanáticos brasileños lloraban en un estadio enmudecido, mientras que el mundo veía con asombro el poderoso despliegue alemán.
El primer tiempo terminó con una goleada de escándalo, pero no todo estaba escrito. André Schürrle se encargó de sellar el resultado, con tantos en las fracciones 68 y 78. Oscar descontó por Brasil para el gol del orgullo al 89, pero poco o nada podía maquillar un resultado de escándalo que le permitió a Alemania ser la primera selección en anotar siete dianas en una semifinal. Por si fuera poco, para la canariña fue la peor goleada de por vida y la mayor recibida por un país anfitrión de la Copa del Mundo.
Las voces de los protagonistas
Luego del encuentro, las reacciones no se hicieron esperar. El portero Julio César, dijo a la televisión de la FIFA entre lágrimas que fue un golpe muy fuerte. “Hasta aquí estaba todo muy bien. Esto es muy fuerte. No puede ser. Es inesperado. Somos fuertes y vamos a levantar la cabeza».
El defensa David Luiz también se vio muy afectado por el resultado. «Quería ver a mi pueblo sonreír. Ellos fueron los mejores, se prepararon mejor. Es un día con mucha tristeza, pero de mucho aprendizaje».
Por su parte, el director técnico, Scolari, asumió la responsabilidad de la derrota. «Es el peor momento de mi carrera y el peor día en mi vida futbolística. Pero la vida sigue. ¿Quién es el responsable de este resultado? Yo, soy yo. Podemos repartir la culpa de este resultado catastrófico entre todos nosotros, pero la persona que decidió la alineación y el sistema fui yo. Fue mi decisión. Hicimos lo que pudimos, lo dimos todo, pero jugamos contra una grandiosa Alemania. No supimos reaccionar al vernos por detrás en el marcador. El equipo perdió el orden y nos entró el pánico después de conceder el primer gol”, explicó en declaraciones a la FIFA.
Agregó que ni siquiera los alemanes sabían lo que había pasado. “Ha sido mérito suyo y debemos respetarlo. Tendremos que aprender a sobrellevarlo. Mi mensaje para el pueblo brasileño es el siguiente: Por favor, discúlpennos por esta actuación. Siento que no hayamos sido capaces de llegar a la final, pero ahora intentaremos acabar en tercera posición. Todavía tenemos un objetivo por el que luchar». Sin embargo, Brasil no levantó cabeza y también fue goleado por Holanda en el partido por el tercer lugar.
Del otro lado de la acera, los alemanes festejaron pero con cautela. El técnico Low pidió respeto y moderación por el resultado, pues sabía cómo se sentía el rival. “Después de caer en semifinales ante Italia en 2006, sabemos cómo se siente Brasil, sus jugadores, el seleccionador Scolari y sus aficionados, así que tenemos que ser modestos y humildes y pensar en el siguiente partido. Son emociones muy intensas. Hemos ganado, nos hemos metido en la final. Hemos superado la pasión de los brasileños. Sabíamos que si jugábamos al máximo de nuestro potencial, teníamos posibilidades de ganar”.
Sin embargo, no se esperaban una goleada como la que lograron. “Jamás habríamos esperado un resultado como éste. Aprovechamos nuestras ocasiones y ellos se sintieron más presionados a raíz del primer gol. Significa mucho para nosotros que Miroslav Klose haya batido el récord de máximo goleador en la historia de los Mundiales. Es una gran noticia para él y para todo el equipo. Es un logro que sólo puede obtenerse a base de mucho trabajo. Klose sigue jugando al mejor nivel y marcando goles».
El mediocampista alemán Kroos fue electo como el Mejor Jugador del Partido y dijo que fue un juego impresionante. “Empezamos a creer en la victoria desde el primer minuto, porque vimos que Brasil dudaba un poco en su toma de decisiones, y nos aprovechamos de esa circunstancia. Los goles fueron cayendo uno tras otro cuando abrimos el marcador. Si alguien me hubiese dicho que íbamos a ganar 7-1, no le habría creído”.
Las reacciones en Brasil y el mundo
Las horas siguientes al juego se vivieron con mucha tristeza en Brasil. En algunas ciudades hubo disturbios y debió intervenir la policía. El periodista deportivo Jesús Marín estuvo en el encuentro como corresponsal de Venevisión y comentó en un reporte para la sección de deportes del Noticiero, que fue una experiencia devastadora para los brasileños.
“Cuando salí del estadio Mineirao eran cerca de las 11 de la noche y el camino al aeropuerto fue con mucha tranquilidad. Hay una tristeza tremenda y una frustración, con caras muy largas. En Sao Paulo también e incluso el taxista que me llevaba, decía con mucha frustración que Brasil no supo descifrar el juego de Alemania y no supo reaccionar”, explicó el experimentado comentarista deportivo.
En tanto, Twitter fue el rey de la interacción en las redes sociales. En un trabajo reseñado por la periodista Waleska Manzi, explicó que se registraron 35.6 millones de tuits, con un pico de 580 mil cuando Khedira anotó el 5-0. El jugador más mencionado de Brasil fue Julio César y el de Alemania fue Klose.
La prensa brasileña no dudó en calificar el resultado del juego como una vergüenza y humillación. “Indignación, revuelta, dolor, frustración, irritación, vergüenza, pena, desilusión”, fue el titular del diario deportivo Lance en una tapa que aparece totalmente en blanco, reseñó EFE.
“Vergüenza, vejación, humillación”, “Humillación en casa” y “Brasil sufre la peor derrota de su historia” fueron otros de los titulares.
El diario O Globo indició que fue la peor derrota en casa en su historia. “La selección brasileña sufrió ayer la peor vejación en sus cien años de historia. La derrota por 7-1 frente a Alemania fue la más humillante desde el 21 de julio de 1914, cuando actuó por primera vez”, agregó EFE.
Otro periódico crítico fue Folha de Sao Paulo, al reseñar que Alemania aplastó a Brasil. “Por segunda vez en la historia, la selección brasileña perdió la oportunidad de consagrarse campeón mundial jugando en casa. En el Mundial de 1950 el resultado de 2-1 a favor de Uruguay tuvo contornos trágicos, mientras que en 2014 la goleada por 7-1 fue marcada por la humillación”.
En tanto, O Estado de Sao Paulo, informó que la goleada histórica dejó al país totalmente perplejo y mostró a 2.000 millones de telespectadores en el mundo una selección brasileña descontrolada emocionalmente.
Fue la noche más larga para Brasil en mucho tiempo.
Ficha técnica
Brasil: Julio Cesar, Maicon, David Luiz, Dante, Marcelo; Luiz Gustavo, Fernandinho (Paulinho, min.46); Oscar, Bernard, Hulk (Ramires, min.46); Fred (Willian, min.69).
Tony Cittadino (Mallorca).- El miércoles 17 de junio de 1970 quedó marcado en la historia como el día en el que Italia y Alemania Federal disputaron el “Partido del Siglo”, el extraordinario y emocionante juego de la semifinal del Mundial México 1970 que ganó la Azzurra en la prórroga cuatro goles por tres.
El estadio Azteca de Ciudad de México recibió este encuentro, al que asistieron 102 mil 444 espectadores. Un marco impresionante para esta Copa del Mundo, que fue la última en la que se entregó la Copa Jules Rimet. Además fue la primera en la que Adidas era el fabricante del balón del torneo, una tradición que se mantiene nuestros días. El Adidas Telstar Durlast fue el protagonista del primer Mundial que albergó un país integrante de la Concacaf.
También fue una Copa en la que se estrenaban las tarjetas para amonestar a los jugadores, si bien terminó sin ningún expulsado. Además se implementaron las sustituciones por primera vez.
Italia llegó al Mundial como campeón vigente de la Eurocopa, ganada dos años antes en casa y era dirigida por el director técnico Ferruccio Valcareggi. Por su parte, Alemania estaba al mando del estratega Helmut Schon y había finalizado como subcampeón en la polémica final del Mundial Inglaterra 1966, en la que cayeron en el partido decisivo ante el equipo anfitrión en la prórroga cuatro goles por dos. Fue la final del “Gol Fantasma” de Geoff Hurts, aquél tanto que picó en la línea de gol y no entró por completo a la arquería.
Italia había vencido en la fase de grupos a Suecia (1-0) y empató con Uruguay (0-0) e Israel (0-0), para ser líder del grupo dos con cuatro puntos. En cuartos de final, despachó a México con goleada (4-1). En tanto, Alemania, también fue el mejor del grupo cuatro con seis puntos, tras vencer a Marruecos (2-1), Bulgaria (5-2) y Perú (3-1). En cuartos de final, venció a Inglaterra en tiempo extra (3-2).
Ambas selecciones lucían equipos muy sólidos y con jugadores estelares, si bien Alemania llegó como favorita para el partido. Los teutones tenían en el arco a Sepp Maier y al mítico defensa Franz Beckenbauer, que dos años después fue campeón de la Eurocopa y luego se consagró en el Mundial Alemania 1974.
El plantel también contaba con el capitán Uwe Seeler y el estelar delantero Gerd Muller, quien terminó el torneo como máximo goleador con 10 tantos. “El Torpedo” fue hasta el 2006 el máximo artillero de los Mundiales con 14 tantos. Fue superado por el brasileño Ronaldo (15) y luego por el también alemán Miroslav Klose en 2014 (16).
Gigi Riva lideraba el ataque de Italia, selección en la que estaba el portero Enrico Albertosi, el defensa y capitán Giacinto Facchetti, el mediocampista Sandro Mazzola y los también atacantes Gianni Rivera y Roberto Boninsegna, quien precisamente abrió el marcador a los 8 minutos, con un remate de zurda casi a ras del suelo desde fuera del área.
El nivel de juego mostrado por las dos selecciones fue de altura, digno de la época. Muy físico y táctico. De hecho, el “Kaiser” Beckenbauer, terminó jugando con un cabestrillo, pues ya se habían agotado los dos cambios permitidos.
Alemania gozó, al menos, de cuatro oportunidades claras para marcar en la segunda parte, pero el portero Albertosi estuvo atinado, el defensa Roberto Rosato sacó milagrosamente un balón en la línea y también falló la puntería, pero por poco. Sin embargo, empataron en el segundo minuto de descuento. Jürgen Grabowski se internó por la banda izquierda y sirvió un centro al área, donde apareció Karl-Heinz Schnellinger, quien jugaba en el Milan, y de derecha empató el partido. Hasta aquí había sido un partido “normal”. Peleado y con ocasiones.
“Alemania buscó siempre empatar el juego, porque no aceptaban perder ni como grupo, ni de forma individual. Era lógico que el partido fue más defensivo de nuestra parte”, dijo Mazzola en el documental de la Gazzetta dello Sport, La Grande Storia della Nazionale.
Una prórroga histórica
El juego fue a tiempo extra y los alemanes volvieron a mandar el balón al fondo de la red. Esta vez fue en una jugada a balón parado producto de un saque de esquina, en el que Muller aprovechó un error de la defensa y le dio la ventaja a su selección al minuto 94.
“Pensé que íbamos a perder cuando Alemania anotó en el tiempo extra, pero tuvimos una gran reacción”, recordó Albertosi en el documental.
Italia no se rindió y también aprovechó una jugada a balón parado. Corría el minuto 98 cuando un balón rifado en el área fue rematado por el defensa Tarcisio Burgnich para empatar el juego a dos. La Azzurra retomó el control en el marcador justo antes del final de la primera prórroga, al agarrar mal parada a Alemania en una jugada personal que finalizó con un zurdazo cruzado Riva para el tres por dos en la fracción 104.
El partido continuó jugándose a un ritmo trepidante y los alemanes volvieron a aprovechar una jugada a balón parado, reafirmando el dicho que dos cabezazos en el área terminan en gol. Un saque de esquina de Reinhard Libuda fue cabeceado al arco por Uwe Seeler y luego por Muller, para empatar otra vez el juego a tres tantos al minuto 110.
“Cuando se iba a ejecutar el córner, le dije a Rivera que no se quedara en uno de los palos de la portería. Me dijo que se quedaría, pero le respondí que era su responsabilidad. Cuando remataron de cabeza, él estaba un metro lejos del palo y la pelota entró entre él y el poste. Le dije de todo, incluso palabras que no se pueden repetir. Abrazado al palo, me dijo que para enmendar el error, debía ir a hacer un gol”, dijo Albertosi.
Así fue. Alemania todavía estaba festejando el tanto, cuando Italia liquidó el partido un minuto más tarde. La Nazionale sacó del mediocampo y se fue de inmediato al ataque. Boninsegna entró al área, centro al medio donde apareció Rivera justo en el punto penal, para batir al portero con un disparo de derecha en plena carrera.
“Cuando sacamos del mediocampo, mi idea era driblar a todos los alemanes y hacer gol, pero cambié de idea cuando vi a todos los alemanes delante de mí. Era imposible mi plan de ataque, así que pasé el balón y me fui al área. Tuve la suerte de que el balón me quedó perfecto, porque rematé un penal en movimiento”, dijo Rivera al programa Sfide de la RAI.
“Cuando anoté el gol, me quité un peso de encima. Me sentía responsable por recibir el gol del empate, aunque no podía hacer nada. Sólo meter la mano. Después del empate, había pensado no regresar a Italia, pero ahora sí quería hacerlo”, agregó Rivera con alivio y satisfacción en el documental. Su gol decretó el avance de Italia a la gran final, que a la postre perdió contra el mágico Brasil de Pelé y compañía.
El partido finalizó con los jugadores agotados y saludándose, quizás sin estar conscientes que serían los protagonistas de un duelo memorable. México rindió homenaje a las dos selecciones, colocando una placa en el estadio Azteca que reza: “El estadio Azteca rinde homenaje a las selecciones de Italia y Alemania protagonistas en el Mundial de 1970 del Partido del Siglo”.
Aunque a lo largo del tiempo también se disputaron partidos épicos en mundiales u otras competiciones nacionales, que adoptaron el nombre del “Partido del Siglo”, ninguno superará al pionero, al Italia-Alemania del Mundial México 1970.