España aplastó a Alemania para clasificar al Final Four

Reuters.- Ferran Torres anotó el martes el primer triplete de su carrera en el arrollador triunfo de España 6-0 sobre Alemania para meterse entre los cuatro mejores de la Liga de Naciones de Europa.

Goles de Álvaro Morata, Torres y Rodri le dieron al equipo de Luis Enrique una convincente ventaja de 3-0 en el descanso, mientras que Torres volvió a marcar al comienzo del segundo tiempo y completó su triplete con un buen remate poco después.

El suplente Mikel Oyarzabal marcó el sexto gol de la “Roja” en el minuto 89 para profundizar el mal momento de Alemania, cuatro veces campeona del mundo.


España terminó como líder del grupo A con 11 puntos después de seis partidos, mientras que los alemanes, que solo necesitaban un empate para avanzar a la fase final, quedaron segundos con nueve.



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España empató con Suiza y define su clasificación ante Alemania

AS.- Todo se decidirá en Sevilla. Era lógico pensar que esa iba a ser la estación de destino de la fase de grupos de la Nations League, con España y Alemania jugándose el pase a la Final Four en el último partido. Lo extraño es haber llegado hasta allí con tropiezos como el de Kiev o el de Basilea, que pudo ser de aúpa tras un partido en el que Ramos llegó a fallar dos penaltis. Afortunadamente lo arregló Gerard Moreno en el minuto 89, nueve después de haber entrado en el campo. Un respiro para una Selección que volvió a ser presa de su fútbol champán: buen descorche, efervescencia en los primeros minutos que suelen mover a la ilusión y… un final sin gas en el que el gol se convierte en algo así como una quimera. Ni con el falso nueve ni con el nueve real. El gol se esconde al fondo de la mina y hay que seguir bajando. Hasta allí llegó, cuando ya nadie lo esperaba, Gerard. La dolce vita en el Villarreal contagia incluso a La Roja.

Lo cierto es que no hay tiempo para lamentarse por no haber sumado los tres puntos porque Alemania asoma ya camino de La Cartuja. No se trata de una Alemania imperial a la que no se le pueda meter mano. No. Pero España no acaba de dar con la tecla y esa es nuestra principal preocupación. Lo de las rotaciones y el baile de titulares tampoco parece acompañar. En Basilea volvimos al jeroglífico de averiguar quién es el nueve. Ese es el misterio a resolver partido tras partido, pero esta noche lo fue más que nunca. Lo de Luis Enrique es como ir al mazo y repartir de nuevo las cartas. Morata cumplió en Ámsterdam, más que eso diría yo, pero ante Suiza fue suplente. Y Unai Simón, que destacó ante Holanda pero que parecía tener entonces la etiqueta de provisional al tratarse de un amistoso, volvió a estar bajo palos. En resumen: de los once que fueron titulares en el Johan Cruyff Arena, sólo repitió uno, precisamente el que menos papeletas parecía tener.

Y en esa España del trampantojo en la que los nueves no son nueves, los laterales también generan desconcierto en el rival. Sergi Roberto y Reguilón se sienten felices cuando vuelan hacia arriba. Lo hicieron de inicio, aunque fue Ferran Torres quien más daño provocó en la defensa suiza, ordenada en principio con tres centrales y dos carrileros. El del City ya había pisado el área rival un par de veces cuando apenas se llevaban disputados cinco minutos. Se movía tanto España, que sobre el campo parecía haber más de once futbolistas vestidos de blanco.

El único borrón llegó al filo del minuto veinte, cuando Fabián erró un pase atrás y a punto estuvo de aprovecharlo Shaquiri. Su disparo, en embargo, fue despejado a córner por Unai, quien hasta el momento estaba frío pues Suiza ni siquiera había amagado con golpear. A Petkovic se le veía serio en el banquillo y era normal. Ni siquiera el planteamiento con la conexión entre Shaquiri y Embolo, novedades respecto al partido disputado hace un mes en Madrid, surtía efecto. No les llegaba el balón, que era patrimonio del centro del campo español, ese al que Luis Enrique no duda en calificar como el mejor de Europa.



Pero un desajuste defensivo de España abrió las puertas de par en par a Suiza. Embolo aprovechó el desfiladero abierto en la banda derecha tras la alegría de Reguilón y llegó hasta línea de fondo. Su centro fue rematado a la primera, con un guante como pie izquierdo, por Freuler. El balón voló como un avión de papel hasta el ángulo derecho de la portería defendida por Unai. Nada pudo hacer el del Athletic. Sólo quedaba aplaudir… si hubiera habido aficionados para hacerlo en el St. Jakob-Park.

Ahí se tambaleó España, buscando aire. Le costó recuperarse porque no se acertaba en el pase y la fluidez inicial de los hombres de ataque se había perdido. Embolo dejaba la banda y se metía entre Pau Torres y Ramos, que batía con el partido de ayer (177) el récord de Buffon en partidos de selección. Suiza dio unos pasitos atrás, blindó al equipo diez metros más abajo dejando a Seferovic como un islote y a Shaquiri como la baza para administrar el balón en las pocas ocasiones en las que la selección helvética lo tenía. Al descanso se llegó con un zurdazo de Oyarzabal que despejó Sommer y un remate que se le fue alto a Ferran Torres. Y del descanso volvimos con un centro de Ferran y remate de Oyarzabal que acabó en otro córner. Cambio de campo, pero los mismos protagonistas en el intento de La Roja de meter una marcha más al partido.

Pero aún debíamos sufrir un poquito más antes de intentar escalar la montaña. Sucedió en el minuto 55 en una pifia de Unai Simón, que salió del área para tratar de ganarle la partida a Seferovic en un balón al hueco lanzado por Shaquiri. Pero calculó mal, el exdelantero de la Real Sociedad se quedó con el balón y remató con Unai fuera de lugar. Surgió entonces Ramos para salvar el gol bajo palos. Quién le diría al de Camas que dos minutos después tendría la oportunidad de redondear la faena al lanzar un penalti tras mano de Ricardo Rodriguez. Pero esta vez, la paradinha no engañó al portero y Sommer despejó a córner el lanzamiento del madridista. La racha de 25 penaltis seguidos sin fallo se rompía para Sergio. Había que seguir intentando escalar la montaña.

A esa expedición se sumó Morata, quien entró por Fabián en el minuto 57. Trató de repetir el patrón de Ámsterdam, ese bajar y moverse para abrir luego a los extremos, pero Suiza se mantenía firme atrás. Así que en el minuto 71 Luis Enrique dio un pasito más y dio entrada de golpe a Koke, Canales y Adama por Busquets, Olmo y Oyarzabal. Pero ni por esas. Akanji se mantenía firme en el centro de la defensa suiza y con el paso de los minutos España fue siendo presa de ese mal que consiste en centrar y centrar al área cuando las ideas fallan. Hasta que Morata hizo de Morata y forzó un penalti que, además, tuvo como propina la expulsión por doble amarilla de Elvedi. Minuto 79. De nuevo Ramos, de nuevo la paradinha, de nuevo Sommer esperando en la banqueta. Resultado: segundo penalti fallado por el capitán, que cerraba de ese modo una noche que parecía aciaga hasta que Gerard Moreno llegó al rescate. Entró en el 80′ y firmó el 1-1 en el 89. Propició un empate que nos sigue obligando a ganar a Alemania para estar en la Final Four pero que nos permite afrontar el duelo con otra cara. Sevilla lo merece.

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Holanda y España empataron en Ámsterdam

AS.- Empate en Ámsterdam. Ni frío ni calor, dirá alguno, un saldo positivo pensará quien tire de estadística pues hasta la fecha España había saldado todas sus visitas a Holanda con derrota. Lo cierto es que la Selección regaló una primera parte de altura en la que Canales, Koke y Morata nos hicieron ver el vaso mucho más lleno de lo que acostumbrábamos. También Éric García o Unai Simón. Quedémonos con esos detalles de lo que fue un empate de laboratorio con vistas al fútbol real que aguarda el sábado y el martes en la Nations League.

De inicio, Luis Enrique apostó por revolución sobre revolución, que para eso sirven los amistosos. Bastaba ver la portería y la defensa para darse cuenta de lo mucho que había agitado la coctelera el asturiano. Bien. Tenemos ganas de ver a todos en esa especie de casting a largo plazo, pues el próximo año nos espera una Eurocopa en la que no podemos fallar. Bellerín regresaba a la Selección cuatro años después e integró una línea defensiva en la que a priori sólo se atisbaba un titular, Gayà, quien pugna seriamente con Jordi Alba para hacerse con el patrimonio del lateral izquierdo.

Su partidazo del pasado domingo ante el Real Madrid era sin lugar a duda la mejor de las credenciales para ganarse el puesto. Aunque eso abra la incógnita evidente: si juega el amistoso, ¿será que el sábado, ante Suiza, verá el partido desde el banquillo? El resto del once titular respondía a un patrón más lógico, con el acento rojiblanco que aportaban Koke, Rodri o Morata.

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Holanda, sin embargo, lucía un once más parecido al de gala. Se nota que Frank de Boer no quiere desaprovechar oportunidades para ganarse al aficionado, ya que su etapa en la selección picaba hacia arriba con una derrota y dos empates en los tres partidos disputados.



Sólo así se entiende que apostara por un centro del campo de garantías sobre el que sostener a un equipo sobrado de talento y juventud. Frenkie de Jong, que en la previa se quejaba de la saturación del calendario (“los amistosos con la selección holandesa no eran necesarios. No son partidos que den los puntos o algo para una clasificación”), volvía al césped sobre el que fue tan feliz. No quiero decir con ello que en el Camp Nou no lo sea, pero aún no hemos visto con la camiseta azulgrana al jugador que deslumbraba en el Ajax.

Tiene toque, zancada y visión periscópica para ver lo que muchos no aciertan a ver, ni siquiera desde lo más alto de la grada o en el sofá frente al televisor. Y esa capacidad, la de no ponerse nervioso cuando todo se acelera, es uno de los bienes más preciados que hay en el fútbol. Junto a él, De Boer alineó a dos pilares de la Oranje, Wijnaldum y Van de Beek.

El arranque de partido deparó una noticia positiva en España, la de su buena puesta en escena con el equipo presionando arriba, y una negativa para Holanda con la temprana lesión de Aké. El central del Manchester City se lastimó a los cuatro minutos y tuvo que ser sustituido por Blind. Y a este le correspondió la dura tarea de bailar con la más fea, Morata. El delantero de la Juventus volvía a la Selección un año después.

A falta de nueves, Luis Enrique alineó dos. El bianconero, en posiciones centrales, mientras que Gerard Moreno caía escorado a la banda derecha. Morata era el referente, pero en continuo movimiento, bajando a recibir hacia el medio campo y descargando de inmediato a los extremos. Hizo daño con esas maniobras. Y en una de ellas resultó letal, pues su pase fue rematado a gol por Canales, que se estrenaba de ese modo en su faceta goleadora con La Roja. Era el premio al fútbol dinámico que en esos primeros veinte minutos había exhibido la Selección.

Pese a la concentración de jugadores en el centro del campo, España encontraba los espacios. De Jong corría de un lado a otro pero carente de oxígeno, es decir, de balón, el azulgrana pierde su brillo. Holanda dio unos pasitos hacia adelante.

Había que presionar la salida de balón española, pero los de Luis Enrique fueron fieles al libro de estilo. Unai Simón, que debutaba en la Selección, no rifaba un pase, cada ofensiva se gestaba con la cesión del meta del Athletic a Éric García o ïñigo Martínez, ambos pletóricos, que salían jugando pese a tener al rival oranje respirando en el cogote.

A la media hora, la suerte le fue esta vez esquiva a España. Gayà se lesionó tras chocar en un salto en el área con Hateboer. El lateral valencianista tuvo que dejar su lugar a Reguilón. Justo en la acción posterior Holanda reclamó un penalti por empujón de Bellerín.

No había VAR como tampoco lo hay en la Nations League, que es algo así como volver a tener que darle a la manivela cuando nos habíamos acostumbrado al elevalunas eléctrico. Así que al árbitro, el italiano Davide Massa, le tocó la extraña tarea de… arbitrar. En realidad fue un salto sin más, una pugna como ha habido millones desde que el fútbol es fútbol. No pitó penalti. Jueguen…

De ahí al descanso, el partido siguió el mismo guion, con Canales como ingeniero a la hora de crear peligro en ataque. Era de entender que en la reanudación hubiera cambio de cromos pues para eso son los amistosos.

Pero las urgencias eran holandesas, así que De Boer dio entrada de golpe a Dumfries, De Vrij, Klaassen y Stengs. Y el efecto fue inmediato pues en el primer ataque, un centro desde la izquierda de Wijndal fue rematado llegando desde segunda línea por Van de Beek. Un despiste, un gol en contra. Así de fácil y de duro para Luis Enrique, que se removía en el banquillo.

Pero reaccionó bien España, con dos remates consecutivos de Koke y Bellerín. De inmediato, relevo ofensivo de Luis Enrique, que dio entrada a Ferran, Olmo y Adama por Asensio, Morata y Gerard Moreno. En el 67′ llegó el gran susto en un contraataque excelentemente guiado por la Oranje. El balón le quedó a Depay, quien desde el punto de penalti lo tuvo todo a su favor, pero su disparo raso a la cepa del poste fue despejado a córner por Unai en lo que fue el paradón del partido.

De ahí al final, poco más. Tan sólo el gesto para la historia al dar entrada Luis Enrique a Ramos (por Íñigo Martínez), que de ese modo alcanza a Gianluigi Buffon como jugador europeo con más partidos de selección: 176.

Foto: AS

Ucrania sorprendió a España

UEFA | Daniel Huerta.- Como estaba escrito antes del partido, el guión del mismo fue un monólogo del equipo español respecto a la posesión de la pelota. La selección de Luis Enrique salió desde el inicio en busca del gol, y antes de cumplirse el ecuador del primer acto, el meta local, Bushchan, ya había privado de marcar a Rodrigo Moreno (remate de cabeza), a Ansu Fati (disparo desde dentro del área) y a Sergio Ramos (lanzamiento de falta). En todas ellas el portero hizo estupendas intervenciones. En el segundo tramo del primer acto, le costó a España encontrar espacios ante una Ucrania que apenas generó peligro sobre la meta de David de Gea.

Tras el descanso, el combinado de Andriy Shevchenko salió con desparpajo y durante algunos minutos metió el miedo a España. Superados esos momentos de dudas y con los cambios, la selección española volvió a dominar y a inquietar a un Bushchan imbatible. Pero el portero de los locales estaba llamado a ser el héroe de su selección. Buschan inició con un gran pase en largo la jugada del gol de Ucrania, que la culminó Tsygankov ante De Gea para llevar el delirio a las gradas en el 76′. Hasta el final, los visitantes buscaron el empate pero los ucranianos resistieron para lograr un victoria histórica. España, como mal menor, sigue líder del grupo.

Datos clave

  • Ucrania ha logrado su primera victoria ante España tras ocho enfrentamientos
  • España, tras 15 partidos sin perder (11 victorias y tres empates) entre oficiales y amistosos, vuelve a caer
  • La selección española lleva cinco partidos sin ganar como visitantes entre duelos oficiales y amistosos (4 empates)
  • Las tres derrotas de España con Luis Enrique al mando han sido en la Nations League (Inglaterra, Croacia y Ucrania)
  • Antes del partido de España ante Portugal (amistoso, 0-0) el pasado miércoles, España llevaba 42 partidos seguidos marcando. Desde entonces, marcó ante Suiza un gol y hoy ante Ucrania se ha vuelto a quedar a cero
  • Desde la derrota ante Italia en la UEFA EURO 2020, España ha perdido tres partidos ( 29 victorias y 13 empates)

Alineaciones

Ucrania: Bushchan; Sobol, Mykolenko, Zabarnyi, Karavaev; Shaparenko, Makarenko, Sydorchuk (Kovalenko 60′); Zubkov (Tsygankov 65′), Yarmolenko, Yaremchuk

España: De Gea; Navas, Sergio Ramos, Pau Torres, Reguilón; Rodri, Mikel Merino (Ceballos 45′), Canales (Olmo 73′); Adama Traoré, Ansu Fati (Ferran Torres 58′), Rodrigo Moreno (Oyarzabal 58′)

¿Lo próximo?

España visita a Suiza el sábado 14 de noviembre mientras que Ucrania se mide a Alemania en Leipzig.

Foto: AFP

España venció a Suiza con gol de Oyarzabal

UEFA | Daniel Huerta.- Con un 4-3-3 sin un nueve puro salió el conjunto de Luis Enrique en busca de un tempranero gol ante el 5-3-2 de su homólogo en el combinado helvético, Vladimir Petković. La primera gran ocasión fue para los visitantes, cuando Loris Benito desde dentro del área disparó. De Gea, con una gran mano, evitó el gol. Y del 0-1 se pasó al 1-0.

Suiza, tratando de sacar el balón jugado con su portero desde el área pequeña, se lío. Merino recuperó el balón y se lo pasó a Oyarzabal, que no perdonó a Sommer. Poco después, el meta suizo realizó una gran intervención a remate de cabeza de Ferran Torres. Hasta el descanso, España mantuvo el dominio contra una Suiza que no volvió a inquietar a De Gea.

La segunda mitad comenzó sin un dominador claro y con ambos equipos, presionándose mutuamente en la salida del balón, buscando la meta rival. A pesar de los cambios, el guión no cambió en todo el acto con el marcador muy abierto. Sin embargo, hubo más emoción e incertidumbre que juego y ocasiones claras de gol, por lo que el resultado no se movió para felicidad española. Y para tristeza suiza.

Reacciones

Mikel Oyarzabal, delantero de España: «En el análisis de vídeo vimos que Suiza arriesgaba jugando desde atrás y por eso era vital presionar muy arriba y rápido. Al final me tocó a mi finalizar la ocasión que nos da la victoria, pero la presión es producto del trabajo de todo el equipo. Hemos tenido ocasiones para marcar más goles. Pero este es un equipo en el que el entrenador nos da mucha confianza, donde todos estamos al mismo nivel y este equipo va en la dirección correcta».

Ferran Torres, jugador de España: «Los tres que hemos jugado hoy en ataque nos podemos intercambiar de posición en cualquier momento y eso nos hace más impredecibles para el rival. Suiza arriesgó atrás y así logramos el gol de la victoria».

Yann Sommer, portero de Suiza: «En la primera parte especialmente jugamos bien en situaciones complicadas. Ellos presionaron bien y con agresividad y sufrimos para tomar buenas decisiones. No sé si fue mi pase o que Xhaka se resbaló, al final da igual. Fue parte de nuestra inseguridad jugando desde atrás en la primera parte».

Datos clave

  • España suma 15 partidos sin perder (11 victorias) entre oficiales y amistosos
  • Los españoles suman ya seis partidos seguidos sin encajar goles en casa; y 20 sin caer en Madrid
  • El combinado español suma 16 victorias, cuatro empates y una derrota ante una Suiza que llevaba dos encuentros sin caer contra los españoles
  • España había marcado en los últimos 42 partidos quedándose a cero en el 43 ante Portugal el pasado miércoles. No se quedaba a cero desde que fue eliminada en octavos de final de la UEFA EURO 2016 ante Italia (2-0)
  • Desde aquella derrota ante Italia, España solo ha perdido dos partidos (ante Inglaterra 2-3 y ante Croacia 3-2 en la Nations League en 2018). Suma 29 victorias, 13 empates y 2 derrotas

Alineaciones

España: De Gea; Navas, Sergio Ramos, Pau Torres, Gayà; Busquets, Mikel Merino, Dani Olmo (Canales 57′); Ansu Fati (Adama Traoré 57′), Ferran Torres (Rodri 88′), Oyarzabal (Gerard Moreno 73′)

Suiza: Sommer; Widmer (Gavranović 86′), Elvedi, Schär, Ricardo Rodríguez, Loris Benito (Zuber 81′); Sow (Vargas 60′), Freuler (Fernandes 86′), Xhaka; Mehmedi (Shaqiri 60′), Seferović

Foto: Getty Images

Portugal y España no pasaron del ensayo en un empate sin goles

AS.- Nos las prometíamos muy felices ante un duelo que sonaba a partido grande pero que finalmente quedó en lo que era, un amistoso, un simple laboratorio con el que preparar retos mayores como el de la Nations League. Los debuts de Campaña, Adama… y poco más. Y dos sustos en los que el larguero jugó a favor de La Roja. Luis Enrique habrá llenado el cuaderno de notas para futuras batallas, es lógico, él es el jefe, pero el menú nos supo a poco sobre todo tras una buena primera parte. Suerte que lo de Suiza del próximo sábado va en serio..

El seleccionador elogió a Ansu Fati tras el 4-0 a Ucrania, recuerden, aquello de «no he visto nada igual», pero no dudó en frenar euforias sobre el azulgrana en la previa del partido: «Necesita paciencia, tranquilidad y un clima de calma que intentaremos darle». Es su manera de cuidar a un chaval al que de unas semanas a esta parte le hemos cargado con el pesado traje de reactivar al Barça y a la Selección española. Así, como si nada, como quien baja a comprar el pan. Este martes, el seleccionador también dijo eso de que «no tenemos a Van Basten, pero tenemos gol». Y al final, entre unas frases y otras, los hechos: Ansu no fue titular en Lisboa y La Roja se quedó sin marcar.

Fernando Santos debió de pensar lo mismo que Lucho pues dejó en el banquillo a João Félix, otra de las perlas sobre las que giraba el pulso entre las dos selecciones que se han repartido los tres últimos títulos de la Eurocopa: España, en 2008 y 2012; Portugal, en 2016.

Se aventuraba que Kepa fuera titular como un modo de cargarle de confianza ante el mal trago que está viviendo en el Chelsea. El de Ondarroa vivió una primera mitad plácida, pero un final de infarto con la madera como gran aliada. Y se esperaba también que los Moreno, es decir Gerard y Rodrigo, volvieran a formar en el ataque de La Roja. Así fue, en una apuesta que va en detrimento del desborde que aportan jugadores como Ansu, Ferran Torres o Adama Traoré. Se trata de dos maneras de entender la ofensiva que quizá se alternen en función de los rivales.

Con el pitido inicial se planteaba una duda. Había que ver quién era el dueño del balón, si Portugal decidía ceder el mando para aprovechar la velocidad a la contra. Santos apostó por una defensa con barniz de titular y Cristiano en punta de ataque, lo que supone ayer, hoy y mañana una declaración de intenciones. Pues bien, bastaron cinco minutos para comprobar que la posesión era asunto de La Roja United, ese once integrado por seis jugadores de la Premier (Kepa, Llorente, Eric García, Reguilón, Ceballos y Rodrigo Moreno) por los cuatro de LaLiga (Sergi Roberto, Busquets, Canales y Gerard Moreno) y uno de la Bundesliga (Olmo).

España tenía el balón y disponía también de las ocasiones de gol. Primero, con una internada de Olmo y poco después, en el minuto 10, con un disparo de Rodrigo. El futbolista del Leipzig era el principal quebradero de cabeza para la zaga portuguesa debido a su gran movilidad. A los 15 minutos no teníamos ninguna noticia mala y sí una buena, muy buena: Cristiano no tocaba un balón. Y así seguiría en toda esa primera mitad para desesperación del delantero de la Juventus.

Tampoco entraba mucho en juego otro de los peligros portugueses, Trincão, aunque con el paso de los minutos fue volcándose a banda derecha y desde ahí tuvo un mayor peso en el juego. Pero ni siquiera con él en acción, Portugal metía ruido. Lo que sí sonó a bendición fue el abucheo desde la grada por no señalizar el italiano Paolo Valeri una falta sobre el barcelonista.

En estos tiempos de COVID llegamos a echar en falta a los aficionados incluso hasta ese extremo, el de mostrar su descontento. Es parte del fútbol, sazona la misma salsa.

Tras el 0-0 de la primera mitad y el fútbol al ralentí tocaba hacer cambios y agitar la coctelera. Luis Enrique lo hizo con los dos interiores, Merino y Campaña, este debutante. Al otro lado del espejo era Moutinho quien se fue al banco, mientras que el bético William Carvalho entraba para poner kilos y empuje al centro del campo portugués.

En medio de ese baile llegó el trueno en forma de Cristiano, que acarició su gol 102 en la Seleçao con un zurdazo que se estrelló en el larguero de la meta defendida por Kepa. El balón botó antes de la línea y volvió hacia el punto de penalti para respiro de Eric García y compañía. Fue el mayor aviso de Portugal hasta que Renato Sanches protagonizó su replay. Centro de Cristiano y derechazo del centrocampista del Lille en el que el balón lo repelió de nuevo el larguero, botó en la línea y fue despejado por Llorente. Cinco minutos después llegaría la réplica española en una internada en la que Adama, que demostró el turbo que tanto nos puede ayudar, centró a Olmo, cuyo remate desvió Rui Patricio. Fueron veinte minutos de infarto, del 51 al 71, que no sirvieron sin embargo para evitar el 0-0. Ni siquiera la entrada de João Félix pudo mover el marcador.

Foto: AS

Cristiano y Messi se medirán en otra batalla de la Champions League

Jordi Blanco (ESPN).- Lionel Messi y Cristiano Ronaldo otra vez frente a frente. El sorteo de la fase de grupos de la Champions emparejó al Barcelona con la Juventus como principales favoritos del grupo G (por encima de Dinamo Kiev y Ferencvaros), resultando así que los dos grandes protagonistas del futbol mundial de la última década volverán a verse las caras, por primera vez desde que el portugués abandonó el Real Madrid en 2018.

Un duelo enorme, un reencuentro por todo lo alto que dará mayor empaque si cabe al enfrentamiento entre la Juventus y el Barcelona, cuyo último precedente se produjo en la fase de grupos de la temporada 2017-18, que se saldó con empate sin goles en Turín y goleada favorable al Barça (3-0) en el Camp Nou, con doblete de Leo Messi.

Ganadores de 11 Balones de Oro y 10 Botas de Oro, 13 veces máximos goleadores de la Champions, 10 de la Liga española… La rivalidad de los dos futbolistas se convirtió en un asunto planetario desde la llegada del portugués al Real Madrid, entendidos como los dos mejores jugadores de la historia y batiendo toda clase de records a nivel individual.

Cara a cara se han visto sobre un terreno de juego en 35 ocasiones, con ventaja para Messi con 16 victorias, 9 empates y 10 triunfos para Cristiano Ronaldo, habiendo marcado el argentino 22 goles por 19 del portugués.

A nivel global Cristiano suma 1017 partidos repartidos entre Sporting, Manchester United, Real Madrid, Juventus y selección de Portugal, sumando 742 goles, más que los 705 que acumula Messi en los 870 partidos que jugó entre el Barça y la selección argentina (no se computa el duelo azulgrana de este miécoles frente al Celta).

Campeón en cinco ocasiones (Manchester United en 2008 y Real Madrid en 2014, 2016, 2017 y 2018), Cristiano Ronaldo suspira con alcanzar su sexto trofeo por convertirse en el tecer futbolista que logra el título en tres clubs distintos, algo que solon hicieron en la historia Clarence Seedorf (Ajax, Real Madrid y Milan) y Samuel Eto’o (Real Madrid, Barcelona e Inter de Milán). Messi, por su parte, aspira a su quinto entorchado tras los ganados, siempre con el Barça, en 2006, 2009, 2011 y 2015… Pero su mayor reto es romper la sequía de cinco años de un equipo azulgrana que ha sumado decepciones y desastres en los últimos tiempos.

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Pjanic: «Es un reto estar en este vestuario con todos los grandes campeones que hay»

Jordi Blanco (ESPN).- Miralem Pjanic proclamó en su presentación como nuevo jugador del Barcelona que llegar al club azulgrana «es el sueño de mi vida» y que compartir vestuario con Lionel Messi, «un extraterrestre» será un placer después de una carrera en la que jugó al lado «de grandes jugadores». «Mi carrera ha sido importante pero hoy llego al máximo”, especificó el mediocampista bosnio, convencido de que el Barsa «recuperará su papel» esta temporada.

«Me habría gustado llegar al Barsa a los seis años”, se sonrió para explicar que el mercado del futbol «tiene estas cosas» y descubriendo que sus contactos con el club español «comenzaron la temporada pasada. Vengo de un gran equipo, porque es muy difícil salir de un club como la Juventus, a la que siempre estaré agradecido, pero era el momento de tener nuevos retos y llegar aquí es lo máximo».

«Salir de la Juve es complicado”, reiteró Pjanic destacando que después «de 9 años en Italia necesitaba nuevas metas y el Barsa siempre fue el sueño de mi vida».

«He hablado con Koeman dos o tres veces para saber un poco cómo iba todo”, reconoció sin especificar cual será su labor específica en el equipo: «Tenemos que esperar a que me sume al grupo y luego veremos cómo quiere jugar y cómo quiere utilizarme el mister. La temporada es larga y todos tendremos oportunidades. Puedo jugar en todas las posiciones del medio y voy a dar lo mejor de mí”.

Del Barsa destacó que siempre lo vio «como el más grande… Jugar aquí ya fue un orgullo porque desde pequeño soñaba con jugar en el Barsa y ahora formar parte de este equipo, de este club, es extraordinario”, relató, dejando claras sus ambiciones: «Aspiramos a ganar todos los trofeos y es una gran oportunidad para mí. Espero ser de gran ayuda con mi experiencia y con mi fútbol. Es un reto estar en este vestuario con todos los grandes campeones que hay. Espero ayudar con mi experiencia y mi fútbol».

Reconoció haber visto la goleada que sufrió el Barsa en Lisboa ante el Bayern y explicó que son situaciones «que pasan a veces. Vi el partido. Son partidos que pasan, derrotas muy dolorosas, que yo también sufrí… Son noches que todo sale al revés y tuve la impresión que todo fue al contrario. La situación del Covid no es excusa. Ha sido un golpe importante, difícil de aceptar», clamando que debe quedar atrás: “El grupo quiere pasar página. Tenemos que pensar en nosotros y estar unidos, hacer un grupo fuerte y sano. Solo así podemos repetir los éxitos del pasado».

También reconoció haber estado «al tanto» de todo lo que pasó con Messi y se mostró «contento» de la permanencia del argentino en el club, asegurando que nunca «lo vi con otra camiseta… Para mí era imposible y pensaba que todo se acabaría arreglando. Mi voluntad era jugar con él. A Messi lo he conocido hace dos o tres días y aún no he podido entrenarme ni jugar con él pero creo que es un extraterrestre, probablemente el mejor futbolista de la historia».

«Fue una suerte jugar con futbolistas como Cristiano Ronaldo o Totti. Pero ahora es el máximo y quiero divertirme con todo el equipo. Los 25 seremos importantes porque creo en el espíritu del grupo”, resolvió, no entrando a valorar la posible salida de Luis Suárez pero hablando de él como «un gran goleador que ha hecho mucho aquí. No sé qué pasará, qué quiere de su futuro pero sería un placer jugar con él y si va a la Juve puedo decirle que se irá a un grandísimo equipo también».

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Messi se reportó finalmente a los entrenamientos del Barcelona

Jordi Blanco (ESPN).- Lionel Messi fue el primero en llegar este lunes a la Ciudad Deportiva, y ya vuelve a trabajar en el Barcelona. Dos semanas después del órdago que lanzó al club anunciando una salida que finalmente no pudo concretar, el crack argentino comenzó su personal pretemporada dispuesto, muy a su pesar, a liderar un proyecto que Ronald Koeman todavía no tiene plenamente cerrado.

Al cabo de 24 días del desastre de Lisboa y cuando se cumplen dos meses desde que ordenó a su padre frenar todo contacto con Bartomeu para firmar la que hubiera sido novena renovación de contrato, Messi se presentó en la Ciudad Deportiva con la prueba PCR, comenzando a trabajar en solitario, tal como dispone el protocolo sanitario establecido por LaLiga, razón por la cual su presencia en el primer partido amistoso del equipo azulgrana, el sábado frente al Nàstic de Tarragona, está muy en el aire puesto que podría comenzar a entrenar en grupo a partir de una segunda prueba negativa, que el argentino realizaría «durante esta semana» de acuerdo a lo informado por una fuente del club.

También trabajará en solitario, todavía, Philippe Coutinho, pendiente de esta segunda prueba, mientras permanecen fuera de toda dinámica Todibo y Umtiti, que dieron positivo en la prueba de coronavirus en agosto y siguen en cuarentena, de la misma forma que Miralem Pjanic.

Foto: Prensa Barcelona

Se acabó la novela: Messi anunció en una entrevista que se queda en el Barcelona

As.com.- Leo Messi se queda en el Barcelona una temporada más y posteriormente se marchará con la carta de libertad cuando acabe su contrato el 30 de junio. Mediante una entrevista en exclusiva a Goal.com, el jugador argentino anunció su decisión y puso punto final a la crisis de su continuidad que él mismo inició el pasado 25 de agosto cuando remitió un burofax al Barça en el que daba por extinguido su contrato.

En la entrevista Messi afirma que “yo pensaba y estábamos seguros que quedaba libre, el presidente siempre dijo que a final de temporada yo podía decidir si me quedaba o no y ahora se agarran a que no lo dije antes del 10 de junio cuando resulta que el 10 de junio estábamos compitiendo por la Liga en mitad del virus este de mierda y de esta enfermedad que alteró todas las fechas. Y este el motivo por el que voy a seguir en el club…Ahora voy a seguir en el club porque el presidente me dijo que la única manera de marcharme era pagar la cláusula de 700 millones, que eso es imposible, y que luego había otra manera que era ir a juicio. Yo no iría a juicio contra el Barça nunca porque es el club que amo, que me dio todo desde que llegué, es el club de mi vida, tengo hecha aquí mi vida, el Barsa me dio todo y yo le di todo, jamás se me pasó por la cabeza llevar al Barsa a juicio”.

Messi, a pesar de seguir en el Barsa no ahorra crítica a la entidad y a Bartomeu y se siente maltratado por una parte del entorno barcelonista. Explica en la entrevista Messi que la idea de irse “no vino a causa del resultado de Champions ante el Bayern, la decisión llevaba pensándola mucho tiempo. Se lo dije al presidente y bueno, el presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra”.

Añade que le dolió “cuando se puso en duda mi amor por este club. Por más que me vaya o me quede, mi amor por el Barsa no va a cambiar nunca. Este mundo del fútbol que es muy difícil y hay mucha gente muy falsa. Esto que ha pasado me ha servido para reconocer a mucha gente falsa que tenía en otra consideración. Todos los años pude irme y ganar más dinero que en el Barcelona. Siempre dije que esta era mi casa y era lo que sentía y siento. Mejor que acá es difícil. Sentía que necesitaba un cambio y nuevos objetivos, cosas nuevas. quería un proyecto ganador y ganar títulos con el club para seguir agrandando la leyenda del Barcelona a nivel de títulos. Y la verdad que hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros a medida que van pasando las cosas”.

Queda claro que la relación con Bartomeu no es buena y por eso se llegó al punto del famoso burofax. “El burofax fue para hacerlo oficial de alguna manera. Durante todo el año llevaba diciéndole al presidente que me quería ir, que había llegado el momento de buscar nuevas ilusiones y nuevos rumbos en mi carrera. Él me dijo todo el tiempo: ‘Ya hablaremos, que no, que esto y lo otro’, pero nada. Por decirlo de alguna manera, el presidente no me daba ‘bola’ a lo que le estaba diciendo. Mandar el burofax era hacer oficial que me quería ir y que quedaba libre y el año opcional no lo iba a usar y me quería ir. No era para montar un lío, ni para ir en contra del club, sino la manera de hacerlo oficial porque mi decisión estaba tomada…Si yo no mando el burofax es como que ni pasa nada, que me queda el año opcional que tenía y seguía el año. Lo que ellos dicen es que no lo dije antes del 10 de junio, pero repito, estábamos en mitad de todas las competiciones y no era el momento. Pero aparte el presidente siempre me dijo ‘cuando acabe la temporada decides si te quedas o te vas’, nunca puso fecha, y bueno, simplemente era hacerle oficial al club que no seguía, pero no para entrar en una pelea porque yo no quería pelearme con el club”.

A pesar de las evidentes críticas a la manera de gestionar el club, Messi asegura que “voy a seguir en el Barsa y mi actitud no va a cambiar por más que me haya querido ir. Voy a dar lo mejor. Siempre quiero ganar, soy competitivo y no me gusta perder a nada. Siempre quiero lo mejor para el club, para el vestuario y para mí. Lo dije en su momento que no nos daba para ganar la Champions. Ya la verdad, ahora no sé qué va a pasar. Hay un entrenador nuevo y una idea nueva. Eso es bueno, pero después hay que ver cómo responde el equipo y si nos va a dar o no para competir. Yo lo que puedo decir es que me quedo y voy a dar el máximo”.