Así fueron todas las finales de Argentina en la Copa del Mundo de la FIFA

Tony Cittadino (Madrid).- Argentina y Francia disputarán este domingo la vigésima segunda final de la Copa del Mundo de la FIFA. La Albiceleste buscará su tercera estrella en su sexta final, tras participar en las ediciones de 1930, 1978, 1986, 1990 y 2014.

Los suramericanos ganaron su primer Mundial en la edición en la que fueron anfitriones en 1978, siendo el quinto país organizador en quedarse con el título, luego de Uruguay en 1930, Italia en 1934, Inglaterra en 1966 y Alemania en 1974.

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La otra estrella la sumaron en México 1986 de la mano de Diego Armando Maradona. Desde entonces, jugaron ante Alemania en Italia 1990 y Brasil 2014, con triunfos para los europeos.

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Este domingo, Lionel Messi buscará romper el maleficio y ganar un Mundial que, por su rendimiento, parece destinado a terminar en la vitrina de Argentina.

Esta será la final número 11 de las 22 del Mundial que tiene a una selección suramericana y otra europea. De momento, la ventaja es para Conmebol con siete victorias (Brasil 1958, 1962, 1970, 1994 y 2002, Argentina 1978 y 1986) y tres derrotas (Alemania 1990 y 2014 y Francia 1998).

A continuación, recordamos todas las finales jugadas por la Albiceleste en la Copa del Mundo.

Uruguay 1930, Uruguay 4-2 Argentina

La primera final de la Copa del Mundo se disputó el 30 de junio de 1930 en el Estadio Centenario, Montevideo. Uruguay venció a Argentina cuatro goles por dos, gracias a tantos de Pablo Dorado (12′), José Pedro Cea (57′), Victoriano Santos Iriarte (68′) y Héctor Castro (89′).

Así los charrúas fueron la primera selección en ganar el Mundial y también la primera en ganar todos sus partidos.

Por la Albiceleste, descontaron Carlos Desiderio Peucelle (20′) y Guillermo Stábile (37′), quien finalizó como máximo anotador del torneo con ocho dianas.

El árbitro principal fue el belga Jean Langenus y la asistencia fue de 68 mil 346 espectadores.

Argentina 1978, Países Bajos 1-3 Argentina (tiempo extra)

Argentina logró su primera Copa del Mundo de la mano del «Matador» Mario Alberto Kempes. La Albiceleste se impuso a Países Bajos tres goles por uno en tiempo extra, en partido celebrado a reventar en el Estadio Monumental de Buenos Aires.

Kempes, que terminó como máximo anotador de la Copa con seis tantos, abrió el marcador a los 38 minutos. La respuesta holandesa llegó al 82, con tanto de Dirk Nanninga para forzar el tiempo extra.

Ya en el tiempo adicional, Argentina se encargó de sentenciar el duelo con tantos de Kempes al 105 y Ricardo Bertoni al 115.

Así fue el quinto país organizador en quedarse con el título, luego de Uruguay en 1930, Italia en 1934, Inglaterra en 1966 y Alemania en 1974.

Por su parte, Países Bajos se convirtió en la primera selección en perder dos Mundiales consecutivos.

El juego fue pitado por el italiano Sergio Gonella y se disputó el 25 de junio de 1978.

El «Flaco» César Luis Menotti le ganó el duelo táctico a Ernst Happel.

México 1986, Argentina 3-2 Alemania Federal

El Mundial de Diego Armando Maradona no podía terminar sin el título. El astro argentino llevó a la Albiceleste al bicampeonato, al derrotar a Alemania Federal tres golees por dos en el Estadio Azteca ante 144 mil 600 personas.

El 29 de junio de 1986 quedó escrito en letras doradas para lus suramericanos, que se impusieron con tantos de José Luis Brown (23′), Jorge Valdano (55′) y Jorge Burruchaga (83′). Por Alemania, habían anotado Karl Rummenigge (73′) y Rudi Voller Anotado en el minuto (80′), pero no fue suficiente para detener a la Albiceleste.

El encuentro fue pitado por el principal brasileño Romualdo Arppi Filho.

Italia 1990, Argentina 0-1 Alemania Federal

La venganza teutona llegó cuatro años más tarde. Alemania Federal le ganó por la mínima diferencia a Argentina, con tanto de penal de Andreas Brehme en el minuto 85.

El árbitro mexicano Edgardo Codesal fue el encargado de pitar el polémico penal en el estadio Olímpico de Roma ante 73 mil 603 espectadores, que minutos más tarde vio a Alemania convertirse en tricampeón del mundo.

Brasil 2014, Alemania 1-0 Argentina (tiempo extra)

Alemania y Argentina se enfrentaron por tercera vez en la historia, luego de las ediciones de 1986 y 1990. Esta vez, el escenario fue el 13 de julio de 2014 en el mítico Estadio Maracaná en Río de Janeiro y Mario Gotze definió el encuentro con un gol en el minuto 113 de la prórroga, para darle a Alemania su cuarto título mundial.

Así los teutones igualaron a Italia como tetracampeones y fueron los primeros europeos en ganar en el continente americano. Además, frustraron el sueño de Lionel Messi de ganar con Argentina.

El juego fue pitado por el italiano Nicola Rizzoli y tuvo una asistencia de 74.738 personas.

Fotos: Getty Images y FIFA.

Messi: “Sabíamos que no éramos los máximos candidatos, pero no le íbamos a regalar nada a nadie”

Tony Cittadino (Madrid).- Lionel Messi anotó un gol y dio una asistencia en la victoria de Argentina ante Croacia de tres por cero en el Lusail Stadium, que le permitió a la Albiceleste avanzar a su segunda final en tres Mundiales.

En este encuentro, el astro argentino se llevó dos récords más. Llegó a 11 goles con la selección, quedando como el máximo anotador de todos los tiempos al superar a Gabriel Omar Batistuta.

Además el 10 igualó al alemán Lothar Matthäus con más juegos disputados en la Copa del Mundo con 25. El domingo, de mantenerse sano y jugar, también tendrá la marca de más duelos jugados en un Mundial con 26.

“Me siento bien, con lo mejor para afrontar cada partido. No fue nada fácil, llegamos cansados pero el grupo volvió a sacar fuerza e hicimos un partido muy serio”, dijo en la rueda de prensa luego del partido ante los croatas en declaraciones reseñadas por el departamento de prensa de la AFA.

Messi también destacó la fortaleza del grupo para alcanzar la final, tras dejar en el camino a Australia en octavos, a Países Bajos en cuartos y a Croacia en la semifinal.

“Sabíamos que no éramos los máximos candidatos, pero no le íbamos a regalar nada a nadie. Fuimos demostrándolo partido a partido. Este grupo es muy inteligente, sabe leer los momentos de cada partido. Lo dijo Scaloni: sabe sufrir cuando tiene que sufrir y tener la pelota cuando hay que tenerla”.

Además aplaudió la labor del cuerpo técnico. “Tenemos un cuerpo técnico muy bueno, que no deja nada al azar. La lectura que hacen de cada partido después sucede. No nos desesperábamos cuando teníamos que correr de un lado para el otro, sabíamos que la posesión era su fuerte”.

El delantero de 35 años no ocultó la emoción que quedar a un paso de ganar su primer Mundial, el mismo que se le escapó en Brasil 2014 ante Alemania.

“Hemos pasado situaciones duras, otras muy buenas. Hoy vivimos algo espectacular. Estoy disfrutando con toda esta gente y con todos los argentinos que están en nuestro país. Me imagino que debe ser todo una locura. Siento muchas cosas, es muy emocionante ver todo esto. Ver a la gente, a la familia durante todo el Mundial fue algo increíble. Vamos por el último partido, que era lo que queríamos”, dijo el atacante que finalizó nuevamente por cuarta vez en el Mundial como el Mejor Jugador del Partido.

Foto: FIFA

Qatar 2022: Argentina goleó a Croacia y buscará su tercera estrella en la final

EFE.-  En el primer tiempo, en siete minutos, de contragolpe, con dos golpes, Julián Álvarez provocó un penal, marcó un gol y desató a Argentina, que devoró a Croacia en un instante, desfigurada por todo lo que había planeado en la pizarra Lionel Scaloni y ejecutaron en el momento justo Lionel Messi y compañía para irrumpir en la final de Qatar 2022. La Albiceleste se impuso 3-0 y confirmó que la ambición del Nº10, de un futbolista único, va más allá, a la copa, a la eternidad, también en el Mundial.

El delantero del Manchester City aún marcó también el 3-0 superada la hora del duelo, porque Argentina, este martes, no fue simplemente Messi, el autor del 1-0 de penal o cuya acción en el tercer gol fue tremenda, con la forma con la que desbordó al defensor que había centrado toda la atracción en este Mundial, Gvardiol. Tampoco fue sólo Julián Álvarez.

Fue más allá. La ‘Albiceleste’ funcionó como un equipo, tan preciado como es eso en el fútbol, contra uno de los bloques más consistentes del planeta, al que desactivó de una forma incontestable, inimaginable en las alturas de una competición tan igualada, para sostener después su ventaja, consciente de que todo lo que había planificado ya estaba hecho. En la final del Mundial, a la que regresa ocho años después, Francia o Marruecos.

Un partido práctico, solvente, concreto y rotundo, que surgió en la mente de Scaloni planteó una emboscada a Croacia. Tan medida, en unos parámetros tan exhaustivos, que no lo intuyó su adversario. Ni siquiera Modric. Fue perceptible. Atento en su medio campo, reforzado con la entrada de Paredes, Argentina sabía que tendría su ocasión, que en el fútbol que propone por el centro el conjunto croata surgiría el momento que le daría el recorrido y el espacio suficiente adelante con el que noquear a su oponente. Con celeridad.

Mientras Croacia jugó, precisó con la pelota, no cometió ningún error, jamás sintió lo que se le venía encima. Parecía que estaba jugando incluso a lo que quería. Que su proposición le permitía tener el encuentro controlado. Ni mucho menos. Una expresión ficticia sobre el terreno. La realidad la comprobó en cuanto se sumergió en el primer fallo. En un mal pase. En cuanto activó todo el plan de Scaloni; en cuanto Messi y compañía lo devoraron.

Cierto es que no tiró a portería hasta el minuto 25, cuando lo propuso Enzo Fernández desde lejos, o que el penal sancionado por Daniele Orsato admite matices, incluso dudas, según la perspectiva desde la que se divise cómo chocó Julián Álvarez con Livakovic, en el duelo individual que había concedido de forma temeraria la defensa croata, con un espacio inconcebible para un semifinalista. También increíble para Argentina. Una invitación al gol.

La pena máxima, discutida y discutible, la transformó Messi, como siempre. Ni siquiera el desafío de tener enfrente a un guardameta espléndido en la destreza de los once metros achicó la determinación del ’10’. Su potente zurdazo fue imparable. Para él. Y para cualquiera. Era el minuto 34. Emiliano ‘Dibu’ Martínez ni miró, girado hacia su portería, en la que tampoco había tenido -ni tuvo después- apenas inquietudes, salvo algún tramo puntual.

Argentina no dudó

El principio del fin para Croacia, que, cuando se enteró de la vorágine en la que él mismo se había metido, ya tenía el encuentro medio perdido. O del todo. En un instante, cuatro minutos, Julián Álvarez surgió de nuevo al contrataque (de una falta lateral a favor de Croacia), para conducir, conducir y conducir desde su propio territorio. Su fe pudo más que el fútbol, afortunado en dos rebotes que lo pusieron delante de Livakovic. Gol. El 2-0.

Ya sobre el terreno, pero aún en los próximos días, Croacia dará vueltas en la búsqueda de una explicación muy simple a tanta desdicha: la efectiva visión de Scaloni para indagar, descubrir e incidir en el detalle justo, en el momento justo, en el lugar justo. No necesitó ni siquiera la versión entonces más desbordante de Messi, aunque sí la disfrutó después, sobrepasada la hora de partido, en el 3-0 que le transmitió a Gvardiol que es un jugador imparable, hasta para él. Que aún necesita mucho más para contener a un astro como él.

Lo encaró, lo giró y lo desbordó. Su posterior pase atrás (la asistencia que lo convierte también en el mejor de la historia de los Mundiales en esa estadística de Argentina) para el remate de Julián Álvarez dictó la sentencia definitiva: la Albiceleste jugará la final del domingo, con la convicción de que tiene las mismas opciones que su oponente, sea quien sea, para ser campeón. O incluso más, porque tiene a Messi. Y eso son palabras mayores.

El ’10’ desea la Copa del Mundo. Ni récords individuales, como ser el jugador con más partidos ya de la historia de la competición junto a Matthäus, con 25. Ni elogios mundiales. Ni haber rebasado a Diego Armando Maradona en encuentros en el torneo. Ni haber alcanzado a Gabriel Batistuta como goleador. Ni nada más que ser el campeón el próximo domingo en el mismo estadio en el que este martes agrandó de nuevo a su Argentina.

Porque la ‘Albiceleste’ actual no habría llegado hasta aquí, ni se lo habría planteado de verdad, de no tener en sus filas a un futbolista único, extraordinario, al servicio de un país que ha descubierto también el carácter y la pasión del Nº10 en Qatar 2022, donde se ha multiplicado hasta el infinito y más allá con la camiseta argentina en la conquista del planeta de una vez por todas, para gritar a todos, bien alto, que puede y debe ganarlo todo.

Ya lo tiene a la vista. Es el domingo. No hay más. Contra Francia o Marruecos. En la final. ‘Su’ final. Porque ya no habrá mañana para él en el Mundial. Es el todo o nada. Porque, a sus 35 años, el torneo en 2026 aparece tan borroso que es imperceptible para él. Una presión, un aliciente, la oportunidad que ha rebuscado durante una década y media, desde que en 2006, en Alemania, debutó un chico de 18 años, a punto de cumplir 19, para hacer historia.

No tendrá tal ocasión Luka Modric. Jamás ganará un Mundial. Pero ha dirigido hasta lugares impensables a la selección de croata, la subcampeona de 2018, la semifinalista de 2022, porque en su misma ruta no sólo estaba Messi, sino también Argentina y Julián Álvarez.

Foto: FIFA

Qatar 2002: Messi apunta al mal arbitraje de Matheu Lahoz y celebra la victoria de Argentina

ESPN.- Lionel Messi afirmó este viernes que el árbitro español Antonio Matheu Lahoz «no estuvo a la altura del partido» en el choque de cuartos de final ante Países Bajos, en el que la selección Argentina terminó avanzando a semis tras la tanda de definición por penales.

«No quiero hablar del árbitro, porque te sancionan, no podés decir lo que pensás. La FIFA tiene que reveer eso (sic), no puede ponerlo en una instancia así, que el árbitro no esté a la altura», sostuvo, entre emocionado y enojado.

«La gente vio lo que fue, teníamos miedo antes del partido porque sabíamos lo que era», sentenció el 10, otra vez en referencia al español.

Por otra parte, Leo destacó la intensidad que está teniendo el equipo a lo largo del Mundial.

«Demostramos partido a partido que sabemos jugar con la misma intensidad, ganas. Salimos a buscar al rival siempre, entendemos los momentos del partido. Cuando se puede jugar, jugamos y, sino, corremos todos. Estamos todos muy ilusionados y necesitábamos esta alegría para la gente», sostuvo.

Más capitán que nunca, el  argentino se animó a cuestionar al entrenador del rival de este viernes, Louis van Gaal: «Vende que juega al fútbol pero metió gente alta y empezó a tirar pelotazos».

En cuanto a sus sentimientos personales por este triunfo, marcó: «Mucha alegría, desahogo, no era para que vayamos a alargue ni penales. Sufrimos demasiado, son cuartos de final del Mundial y supimos sufrir cuando nos tocó. Lo más lindo lo vivimos ahora, es impresionante».

La Albiceleste jugará contra Croacia las semifinales de Qatar 2022, el próximo martes y Messi no esquivó contestar sobre ese rival.

«Croacia es un equipo que viene trabajando con el mismo técnico hace mucho tiempo y por eso están acá. Va a ser una semifinal y será difícil. Es un oponente muy duro». alertó.

Foto: Prensa AFA

Qatar 2022: Argentina avanzó a semifinales tras vencer a Países Bajos en un partido de infarto

EFE.- Tuvo que ser el acierto del meta Dibu Martínez en la tanda de penales, rubricados por un último tanto de Lautaro Martínez, el que completara el trabajo iniciado por Lionel Messi, frustrado después por un doblete de Wout Weghorst cuando el partido agonizaba, el que terminara por sellar la clasificación para las semifinales de Qatar 2022 de Argentina, que solo desde los once metros pudo dejar de nuevo en el camino a Países Bajos.

La historia se repitió ocho años después. De la misma forma, con similar desenlace, al que se llegó tras una meritoria reacción oranje que resucitó en el momento menos pensado. Murió en la orilla el equipo de Louis Van Gaal que mantiene su condición de invicto con el balón en juego pero que no pudo sellar su ansiada revancha.

Se salvó por los pelos la Albiceleste, que tuvo el partido ganado, la clasificación en el bolsillo pero que se vio condenado a un tiempo extra abierto, sin dueño, y a unos penales que recuperaron el ánimo de los sudamericanos gracias a la inspiración de su portero que detuvo los dos primeros tiros oranje, y prolongaron su sueño de alcanzar la copa.

Hasta la reacción europea, en el tramo final, a la desesperada, había sido otra exhibición de Leo Messi, una más, plasmada con una asistencia y un gol de penales, el cuarto en Qatar y el décimo en los Mundiales, la que llevaba a Argentina hacia las semifinales de la competición. Pero Países Bajos renació en los últimos minutos, cuando igualó Wout Weghorst, un cambio a la desesperada de Van Gaal con el partido en plena ebullición.

No falló Messi, que igualó a Gabriel Batistuta como el máximo anotador en Mundiales, y tampoco Argentina. Falló Brasil que frustró el esperado clásico sudamericano. La Albiceleste hizo lo suyo, lo que se esperaba. Y jugará frente a Croacia en el penúltimo escalón, en el preámbulo de una final soñada y ante la frustración de Van Gaal que encajó su primera derrota.

No entiende de revanchas Leo Messi, que obligó a dejar para otra ocasión las cuentas pendientes que tiene guardadas Países Bajos. Puede dar la sensación de no estar, de transitar por zonas sin influencia en el juego y, de pronto, tirar de su inagotable repertorio y encontrar cualquier genialidad que condicione un partido.

Va a lo suyo el rosarino que con su capitanía ante el conjunto europeo superó a Diego Armando Maradona. En su decimoséptimo encuentro con el brazalete en el brazo en los Mundiales -uno más que el Pelusa- dio un paso más hacia su gran objetivo, hacia un anhelo que tiene entre ceja y ceja en plena cuenta atrás de su carrera.

A dos partidos de la deseada copa situó Messi a Argentina que se acomodó por sexta vez en la semifinal de un Campeonato del Mundo. Un buen síntoma para la Albiceleste. que siempre que atravesó los cuartos llegó a la final.

Apenas sucedían cosas en el césped de Lusail que tenía cara contra cara a dos adversarios demasiado conscientes de lo que tenían en juego. De que era un todo o nada. Un hola y adiós entre dos potencias reputadas en la competición que han convertido sus duelos en momentos históricos.

El más reciente, el que no olvida Van Gaal, el de Brasil 2014 que terminó decidido por los lanzamientos de penales para Argentina, que alcanzó la final que perdió frente Alemania. Fue la penúltima gran frustración de Messi con su selección, aferrado ahora a Qatar como un momento único.

El favoritismo concedido a Argentina fue pasado por alto por Louis Van Gaal. Al menos, en la puesta en escena. Fue una declaración de intenciones del técnico que llegó a Lusail con diecinueve encuentros seguidos sin perder, once en los Mundiales. El preparador de más edad de Qatar 2022 situó de inicio a Steven Bergwijn, más ofensivo que su compañero del Ajax Davy Klaasen, titular frente Estados Unidos que se quedó en el banco.

Sin embargo, llamó la atención el cambio de sistema de Lionel Scaloni, aliviado con la presencia de Rodrigo de Paul, que había encendido las alarmas horas antes por una molestia muscular que llenó de incertidumbre su participación en el partido. Por cinco atrás apostó el seleccionador albiceleste con la inclusión entre Nicolás Otamendi y Cristian Romero de Lisandro Martínez. Más recorrido para las alas, para Nahuel Molina por la derecha y Marcos Acuña por la izquierda.

Una puesta en escena de pizarrón. Del preparador más joven de la competición, Lionel Scaloni, con el más veterano, Louis van Gaal, que se dejó su excelente racha ante Argentina. Diecinueve encuentros sin perder llevaba el neerlandés. Once en Copa del Mundo. Hasta aquí.

De la intrascendencia apareció un disparo de Messi desde fuera del área, muy alto y un disparo posterior de Rodrigo De Paul, inocente, a la media hora, que alteraron la monotonía y precedieron al gol inventado por el capitán albiceleste. En línea de tres cuartos, manejo de balón y pase imposible hacia Nahuel Molina. No falló el lateral del Atlético Madrid, que batió a Andries Noppert.

Aumentó la tensión

No había noticias del ataque oranje. Ni del prometedor Cody Gakpo ni de Memphis Depay. Tampoco pasó buenos ratos Frankie De Jong, sin relevancia en el centro. Por eso agitó el equipo Van Gaal con movimientos desde el banco. Tiró de Teun Koopmeiners y de Steven Berghuis en busca de más profundidad y más velocidad con la pelota.

La salida al campo de Luuk De Jong fue un síntoma de desesperación neerlandesa. Cambió de fórmula. Un juego más directo, balones al área. Pero Argentina sacaba petróleo de cada acción. En un regate de Marcos Acuña en un lateral del área, Denzel Dumfries arrastró un pie de su rival. El penalti lo ejecutó Messi. Esta vez no falló.

Cuarto gol para el rosarino, el décimo en los Mundiales que le iguala con Gabriel Batistuta como los máximos anotadores argentinos en la historia de la competición.

Se aferró van Gaal a Wout Weghorst, su última opción. Más madera dentro del área. Revivió la Oranje con el ariete del Besiktas, que ya había visto una amarilla mientras estaba en el banco, cuando llevó a la red un centro desde la derecha de Steven Berghuis. Y llevo al límite a Argentina con el empate en una falta ensayada al borde del área sacada por Teun Koopmeiners.

Pero apareció Dibu Martínez, en la tanda final, para sostener a Argentina, prolongar su sueño y frustrar la venganza de van Gaal.

Foto: Prensa AFA

Qatar 2022: Argentina a cuartos en el juego mil de Messi

Argentina avanza de la mano de su astro / Foto: FIFA

Santiago Aparicio, Al Rahyan, (EFE).- Un poco de Leo Messi removió un partido plano agitado al final, sin riesgos excesivos a asumir por nadie, definido por el enorme talento individual del capitán que rubricó después Julián Álvarez y que se reanimó por un gol australiano en el último tramo que no impidió el trasvase de Argentina a los cuartos de final de Qatar 2022, donde le espera Países Bajos.

De hecho, una mano salvadora de Emilano Martínez sobre la bocina evitó sobresaltos serios para el conjunto sudamericano, que después de dominar el juego terminó con el agua al cuello y pendiente de la hora.



El noveno gol del rosarino en un Mundial, en su partido 1.000 como profesional, llevó a la Albiceleste más allá de los octavos, donde se estancó cuatro años atrás, en Rusia 2018, superada por Francia, que terminó campeona.

Argentina cumplió ante un rival menor, Australia, resignada a su suerte y encomendada al paso del tiempo, a una acción puntual o a un desempate por penaltis para lograr por primera vez en su historia superar los octavos que en Qatar 2022 disputó por segunda vez en toda su historia. Solo creyó al final, cuando se encontró con el tanto inesperado de Craig Goodwin y minutos para obrar un milagro poco antes impensable.

Los octavos cuartos de final de la Albiceleste siguen la hora de ruta marcada el conjunto de Lionel Scaloni, que se sitúa a tres pasos de la Copa. Países Bajos, contra el que ha escrito Argentina varias páginas de momentos históricos, será el próximo obstáculo. Una exigencia mayor que la que encontró ante Australia, que dio sensación de ser incapaz de poner en peligro el objetivo sudamericano.

Datos del partido: Argentina vs Australia

Palió Scaloni la baja sensible de Ángel Di María, aquejado de una dolencia en el cuádriceps del muslo izquierdo, con Alejandro ‘Papu’ Gómez. El preparador de la Albiceleste dio continuidad al centro del campo que le funcionó con buena nota ante Polonia. Enzo Fernández y Alexis Mac Allister se han afianzado como escuderos de Rodrigo de Paul, uno de los intocables del técnico que también afianzó la titularidad de Julián Álvarez en ataque.

Sacó adelante Argentina un partido árido que le propició una permanente posesión de la pelota en el primer tramo y que decayó paulatinamente cuando se contagió del ritmo preferido por los ‘socceroos’, sin interés en adoptar riesgos innecesarios.

No hubo tiros a puerta ni acciones de peligro hasta que Messi lo sacudió con el gol del minuto 35, que llegó cuando menos se esperaba y cuando el equipo de Graham Arnold había iniciado la cuenta atrás para llegar al descanso indemne.

Una falta lateral llevó la pelota a Alexis Mac Allister, que realizó un pase interior que esperaba Nicolás Otamendi. El central paró el balón y lo recogió Messi, que ejecutó su tiro favorito. Con la izquierda, raso, pegado a un palo.

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No había necesitado el rosarino alardear de sus virtudes. Bastó una aparición, un poco de chispa para echar por tierra todo el trabajo australiano. Con mínimo esfuerzo Argentina tenía de cara el objetivo que aseguró al inicio de la segunda parte, cuando Julián Álvarez firmó el segundo.

El atacante del Manchester City ha terminado por convencer a Scaloni. Los minutos de los primeros partidos, cuando salía del banquillo, han sido apreciados por el técnico, que le premió con su segunda titularidad en detrimento de Lautaro Martínez.

Un gol de delantero que se originó como premio a la presión de Rodrigo de Paul en la salida de balón del rival. Achuchó al portero Matthew Ryan, que se lo quitó de encima. Lo recogió Julián y lo envió a la red, a puerta vacía.



Fue otro el panorama tras la sentencia que estableció el atacante argentino. La Albiceleste, con espacios, se sintió a gusto pero una acción aislada, de infortunio, lo cambió todo. Australia se encontró con un gol que le devolvió al partido cuando Craig Goodwin, que acababa de salir al campo, se topó con un mal despeje de Nicolas Otamendi. Chutó desde fuera del área. En el camino, el balón tocó en Enzo Fernández, despistó a Emiliano Martínez y atravesó la puerta.

Renació la incertidumbre. Australia se vio con opción. Estaba donde quería en el tramo final, con una desventaja mínima y con posibilidades. Amenazó más de lo que hizo en todo el partido y pudo empatar en el último minuto, pero le faltó calidad y convicción para poner en entredicho la superioridad de Argentina, que mantuvo la compostura y amarró su pase a cuartos.

Ficha técnica:

2 – Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina (Ezequiel Palacios, m.80), Nicolás Otamendi, Cristian Romero, Marcos Acuña (Nicolás Tagliafico, m.72); Enzo Fernández, Rodrigo de Paul, Alexis Mac Allister (Gonzalo Montiel, m.80); Papu Gómez (Lisandro Martínez, m.50), Leo Messi y Julián Álvarez (Lautaro Martínez, m.72).

1 – Australia: Matthew Ryan, Milos Degenek (Fran Karacic, m.72), Harry Souttar, Kye Rowles, Aziz Behich; Matthew Leckie (Garang Kuol, m.72), Aaron Mooy, Jackson Irvine, Keanu Baccus (Adjin Hrustic, m.58); Mitchel Duke (Jamie MacLaren, m.72) y Riley Mc Gree (Craig Goodwin, m.58).

Goles: 1-0, m.35: Messi; 2-0, m.57: Julián Álvarez; 2-1, m.77: Enzo Fernández, en propia meta.

Árbitro: Szymon Marciniak (POL). Mostró tarjeta amarilla a Jackson Irvine y Milos Degenek, de Australia.

Incidencias: encuentro de octavos de final del Mundial de Qatar 2022 disputado en el estadio Bin Ali de Al Rahyan ante 45.032 espectadores.

Qatar 2022: Argentina derrotó a Polonia y avanzó como líder de grupo

EFE.- Con un gol de Alexis Mac Allister en la primera acción de la segunda parte y otro de Julián Álvarez para sentenciar en el último tercio, Argentina encontró el desahogo y el camino hacia los octavos de final de Qatar 2002 como primera de grupo para emparejarse con Australia en el camino hacia el objetivo mundial.



En la noche reservada para la repercusión y el brillo de Leo Messi y de Robert Lewandowski fue el centrocampista del Brighton el tipo resolutivo que giró un partido trampa para el cuadro albiceleste que se estrelló en el primer tiempo con el portero polaco Wojciech Szczesny, quien evitó un castigo mayor y disimuló las carencias de su equipo. El portero de Napoli frenó a Argentina y a Messi al que, incluso, le atajó un penal a la media hora de partido.

Polonia sigue en el Mundial gracias a la diferencia de goles. Igualado a puntos con México, que ganó a Arabia Saudita, se salvó de la eliminación por los pelos.

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Si no es por Szczesny Polonia hubiera reservado el billete de retorno antes del descanso. El portero del Napoli fue el salvador de un equipo discreto que ha conseguido llegar con opciones y como líder del Grupo C a la última jornada por su disciplina defensiva y por el talento de sus dos únicos jugadores sobresalientes. El meta de Varsovia y Robert Lewandowski, que apenas intervino en el primer tramo.

Fue un islote el delantero de Barcelona, el único figurante en el ataque europeo. Muy lejos del resto del equipo, agazapado, a la espera del fallo de Argentina, cada vez más suelto, cada vez más ofensivo.

En diez minutos, Leo Messi buscó puerta dos veces. La segunda, escorado, fue la carta de presentación de Szczesny que tuvo que multiplicarse después. Parecía cuestión de tiempo que Argentina encontrara grietas a la zaga polaca y abriera el marcador.

Un disparo de Alexis Mac Allister que despejó el defensa antes de que llegara a puerta acabó en las botas de Marcos Acuña que ejecutó un buen tiro que rozó el palo. Ángel Di María buscó el gol olímpico pero no sorprendió al meta del Napoli, que evitó el tanto en otro, a quemarropa, de Julián Álvarez.

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Fue el delantero de Manchester City una de las caras nuevas del once de Lionel Scaloni que volvió a agitar al cuadro titular. Si frente a México introdujo cinco cambios, esta vez se quedó en cuatro. Enzo Fernández se ganó la titularidad. Jugó, con buen criterio, por delante de la defensa innovada esta vez con la presencia de Nahuel Molina en el lateral derecho y de Cristián ‘Cuti’ Romero en el centro como compañero del veterano Nicolás Otamendi.



Fue el penal la oportunidad de que Argentina encontrara cierto sosiego antes del intermedio. Szczesny salió a por el balón y golpeó en la cara de Leo Messi que remató de cabeza. El VAR advirtió al árbitro que revisó la acción y llevó el balón a los once metros. Ejecutó el capitán, el goleador argentino. A la izquierda de Szczesny que sacó una mano prodigiosa para evitar el gol.

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Lleva ya dos penales parados Szczesny, que salvó también a su equipo ante Arabia Saudita cuando adivinó el tiro de Salem Al Dawsary en la segunda jornada.

No encontraba una salida argentina hasta que apareció Mac Allister en la primera acción de la segunda parte. Precisamente cuando el técnico polaco buscaba más mordiente en su equipo con la salida al terreno de juego de Jakub Laminski y Michal Skoras.

A los recién entrados no les dio tiempo a poner en práctica las instrucciones de su entrenador Czeslaw Michniewicz porque una incursión por la banda derecha de Nahuel Molina terminó con un centro al área que llegó a Mac Allister. El centrocampista del Brighton disparó. Le pegó mal pero el balón salió envenenado, pegado al palo y fuera del alcance de Szczesny.

Polonia no reaccionó. Y jugaba con fuego. El partido era de Argentina que no frenó. Encontró el segundo en el último tercio del choque, en el minuto 68 cuando Enzo Fernández inventó un pase hacia Julián Álvarez, de espaldas. Se giró, se hizo espacio y su tiro fue imposible para el portero de Polonia. El delantero de Manchester City, de 22 años, se estrenó como goleador. No había escenario mejor.

Pudieron ser muchos más. Argentina estaba a gusto y los polacos desorientados. No tenía su día Messi que en cada intento chocaba con la inspiración de Szczesny.



Atrás dejó Argentina la pesadilla ante Arabia. De menos a más, sacó adelante los duelos con México y Polonia para escapar airoso de la fase inicial, alcanzar el objetivo de octavos y prolongar su objetivo

Foto: Getty Images

Messi guía a Argentina para superar a México

Argentina se impone de la mano de Messi / Foto: FIFA

Santiago Aparicio (Doha), EFE.- Apareció Messi para resolver el asunto, para sacar a Argentina del enredo en el que andaba metido tras su inesperada y bochornosa derrota frente Arabia Saudí y restablecer el panorama de la selección albiceleste en Qatar 2022, con un sufrido triunfo que deja contra las cuerdas ahora a México.

Le basta con eso a ‘la Pulga’, el principal, casi único, argumento del que tiró el combinado de Lionel Scaloni para tumbar a un rival timorato, resignado a su suerte desde el primer momento y que queda con un pie fuera del Mundial, aunque no según los números.

Argentina resucitó. Puede terminar, incluso, como primera de grupo si se impone a Polonia en la última fecha. Todo quedará como debía en ese caso y el revés ante Arabia habrá sido un tropiezo coyuntural, un accidente.

Y es que el batacazo impensable ante Arabia Saudí había puesto en entredicho el proyecto mundialista de Lionel Scaloni. Un mazazo que dejó tocado todo el entorno de la Albiazul que ha llegado a Qatar 2022 cargada de ilusión. El tiempo corre en contra de Leo Messi y su llama se agota por imperativo natural. Por eso, este Mundial es asumido como el último baile del astro.

Datos del partido: Argentina vs México

Algo tenía que cambiar Argentina después de las dudas que desempolvó Arabia. No se anduvo con chiquitas el técnico que implantó una revolución radical en su once. Cinco cambios. Cinco caras nuevas para la cita con México. Tres en la zaga, señalada en el primer partido, y dos en el centro del campo.

Entró Gonzalo Montiel por Nahuel Molina en el lateral derecho, Marcos Acuña por Nicolás Tagliafico en el izquierdo y Lisandro Martínez por Cristián Romero en el centro de la zaga. El volantazo en la medular fue la inclusión de Guido Rodríguez y Alexis MacAllister. Fuera se quedaron Leandro Paredes y Alejandro Papu Gómez.

Un lavado de cara abrupto que dejó entrever que las cosas no están claras justo en un duelo cumbre, una final prematura ante un adversario al que tiene tomada la medida. Sobre todo en los Mundiales. En las tres ocasiones que han coincidido en un Campeonato, en todas salió airosa la albiazul.

Por eso, el técnico mexicano, el argentino Gerardo Tata Martino, que solo hizo dos variaciones en su once, implantó una defensa de cinco jugadores. Y con falso delantero. Una declaración de intenciones.

México jugó a que en el campo ocurrieran pocas cosas. Lo menos posible. Tomó como un mal menor un punto. Un empate le dejaba con vida después de evitar la derrota contra Polonia y con Arabia como siguiente rival. Asumía su inferioridad, histórica; lo dicen los antecedentes. Puntuar contra la albiceleste le mantendría en el camino de lograr los octavos de final por octava vez seguida.

Y durante mucho tiempo se jugó a lo que quiso México. No pasó nada en la primera mitad. No hubo lanzamientos a portería. Los intentos de Argentina, precipitada, se ahogaban en el área o en su frontera. Leo Messi, excesivamente retrasado para poder participar del juego, apenas tenía influencia. Mientras, México se vio incapaz, sin recursos para poner en aprietos a Emiliano Martínez.

Aún así, fue el equipo de Martino el único que lanzó a portería antes del descanso en un tiro libre inocente, vistoso, en el que se lució el portero argentino del que no había habido noticias en todo el partido.

Solo una genialidad, un momento puntual, una aparición de Messi podía dar un giro a la cita. En un partido plano que se había empezado a desnivelar a la vuelta de vestuarios, el capitán asumió la responsabilidad. Avisó primero en un balón parado, en la media luna, tras sufrir una falta de Erik Gutiérrez. Pero en la siguiente que tuvo no perdonó.

Le vio Ángel Di María desde la derecha. Solo, en la frontal. Messi recibió la pelota y con un tiro raso, con la izquierda, pegado al palo, batió a Guillermo Ochoa.

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El segundo gol en Qatar 2022, que le deja a uno de los artilleros del mundial, el ecuatoriano Enner Valencia y el francés Kylian Mbappe y a dos de Gabriel Batistuta, el máximo goleador argentino en la historia de la competición, con diez, alivió a Argentina que se encontró más cómoda después, con espacios.

México tampoco en esta ocasión pudo evitar la derrota mundialista. Y van cuatro. Buscó la reacción con la entrada de Raúl Jiménez y Roberto Alvarado. Pero le falta pólvora a la Tri y argumentos para dar un giro al partido que cerró Enzo Fernández a tres minutos del final cuando recibió la pelota de Messi tras un córner, se adentró en el área y desde el pico envió una parábola que superó a Ochoa. Un gran gol para poner el broche a la victoria.

Ficha técnica:

2 – Argentina: Emiliano Martinez; Gonzalo Montiel (Nahuel Molina, m.63), Nicolas Otamendi, Lisandro Martinez, Marcos Acuña; Rodrigo De Paul, Guido Rodriguez (Enzo Fernández, m.58), Alexis MacAllister (Ezequiel Palacios, m.69); Lionel Messi, Ángel Di María (Cristian Romero, m.69) y Lautaro Martínez (Julián Álvarez, m.63).

0 – México: Guillermo Ochoa; Kevin Álvarez (Raúl Jiménez, m.66), Néstor Araujo, César Montes, Héctor Moreno, Jesús Gallardo; Héctor Herrera, Andrés Guardado (Erik Gutiérrez, m.43), Luis Chávez; Hirving Lozano (Roberto Alvarado, m.73) y Alexis Vega (Uriel Antuña, m.66).

Goles: 1-0, m.64: Messi; 2-0, m.87: Enzo Fernández.

Árbitro: Daniele Orsato (ITA) . Mostró tarjeta amarilla a Néstor Araújo, Erik Gutiérrez, Héctor Herrera y Roberto Alvarado, de México y a Gustavo Montiel de Argentina

Incidencias: encuentro de la segunda jornada del Grupo C del Mundial Qatar 2022 disputado en el estadio de Lusail ante 88.966 espectadores.

Foto: FIFA

Arabia Saudita da el bombazo ante Argentina

Santiago Aparicio, EFE (Doha).- Una de las tardes más negras de los tiempos recientes de Argentina acompañó la puesta en escena de la albiceleste en Qatar 2022, sonrojada por Arabia Saudi para complicar el panorama mundialista de la selección de Lionel Scaloni que suspira con pasión por levantar por tercera vez la copa de Campeón.

El recorrido en la última oportunidad de Leo Messi por salir con el trofeo mundialista bajo el brazo se oscurece. Lusail será un lugar de pesadilla para el argentino que en cinco minutos, los que tardó Arabia en remontar, se despojó de toda la ilusión con la que desembarcó en Doha.



No es un revés definitivo pero sí complica el trazado y reduce notablemente el margen de error del campeón del mundo en 1978 y 1986, que no puede fallar ni contra México ni frente a Polonia, sus próximos adversarios.

Nadie pensaba que el final del impecable recorrido del conjunto de Lionel Scaloni con treinta y seis partidos sin perder, al borde del récord de Italia, sin encajar gol alguno en los cinco últimos, se iba a estancar ante un equipo como Arabia que obtuvo un triunfo histórico y provocó una convulsión en Messi y compañía.

Datos del partido: Argentina vs Arabia Saudita

No tenía un comienzo tan malo Argentina en un mundial desde que perdió con camerún en Italia 1990. Seis victorias y una sola derrota alentaban la puesta en escena de la albiceleste que afrontó su llegada a Doha plagado de esperanza. Un momento por el que han aguardado cuatro años. El último baile de Messi.

Mal día para conmemorar la quinta presencia mundialista de la estrella argentina que elevó su cifra de goles, a siete pero que no fue suficiente para evitar el desastre de su selección en Catar.

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No fueron suficientes unos cuantos destellos en la primera parte para sacar adelante la puesta en escena en Qatar 2022. No fue capaz de marcar en juego Argentina que solo batió la meta asiática desde los once metros.

Y eso que el compromiso del estreno era ideal para Argentina, una selección que arrastra una gran dependencia sobre un seguidor obsesionado con el triunfo en una Copa del Mundo que corone, sin discusión, a su ídolo, Leo Messi.

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No le hace falta al astro el respaldo de esta Copa. Es adorado por donde quiera que va. Especialmente en Oriente, donde el fútbol es más de ídolos que de equipos, de iconos que de clubes. Fue evidente desde minutos antes del arranque. Cuando saltó a calentar Argentina, en cada balón que tocaba. El interior del estadio de Lusail rugía. No solo por el fan albiceleste, numeroso, sino también por el local.

Pero fracasó el equipo de Scaloni que apostó finalmente por Alejandro ‘Papu’ Gómez en el mediocampo. En la vacante que dejó Giovani Lo Celso, lesionado. Ganó la partida el jugador del Sevilla a Alexis Mac Allister que estaba en todas las apuestas. También fue algo inesperada la inclusión en el lateral izquierdo de Nicolás Tagliafico. Daba la sensación de que el lugar era para Marcos Acuña.

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Salió desbocado el once de Scaloni que intimidó a Arabia Saudí un equipo menor, resignado al principio, que se despojó de la tensión en cuanto se vio con el marcador en contra, a los diez minutos, por un penalti insospechado que detectó el VAR. Un agarrón de Saud Abdulhamid sobre Leandro Paredes que había pasado desapercibido.

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Lo transformó Messi que había tenido una ocasión muy clara al minuto de juego. Desde dentro del área pequeña, un tiro que resolvió con una buena mano el meta Mohammed Khali Al-Owais.

Se desperezó Arabia en su sexta presencia mundialista, la segunda seguida. Se estiró un poco, enredó a la zaga sudamericana pero se desinflaba en los metros finales, donde carecía de soluciones. Mantuvo el tipo porque enmarañó el ataque argentino, una y otra vez, ahogado en el fuera de juego que el equipo de Herve Renard tenía bien trabajado.

En ocho minutos llevó a la red tres balones. Uno de Messi y dos de Lautaro Martínez; ilegales y detectados por el VAR que no contaron.

Pero después se agitó todo. El encuentro entró en ebullición. Arabia no había dado síntomas de peligro pero los dio después, en un abrir y cerrar de ojos. Primero, en un buen centro de Firas Al Buraikan sobre Saleh Al Shehri que superó a Romero y cruzó la pelota lejos de Emiliano Martínez. Seis minutos después, en un golazo de Salem Al Dawsrai, que en el pico del área dejó en evidencia a cuatro defensas y se inventó un tiro a la escuadra que alcanzó la red.



Se convirtió en un muro el portero árabe que desbarató cualquier intento de Argentina que buscó con insistencia a Ángel Di María pero sus centros, con su marcador rebasado, no encontraban un destino correcto para evitar el fracaso.

Se queda sin margen de error Argentina en el Mundial. Espera a México y después a Polonia con necesidad de ganar para prolongar el sueño de todo un pueblo.

Ficha técnica:

1 – Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Nicolás Otamendi, Sergio Romero (Lisandro Martínez, m.58), Nicolás Tagliafico (Marcos Acuña, m.70); Leandro Paredes (Enzo Fernández, m.58), Rodrigo De Paul, Papu Gómez (Julián Álvarez, m.58); Messi, Ángel Di María, Lautaro Martínez.

2 – Arabia Saudí: Mohammed Khali Al-Owais; Saud Abdulhamid, Hasan Al-Tambakti, Ali Al-Bulaihi, Yasir Al-Shahrani; Abdulealh Almalki (Abdulelah Al Amri, m.88) , Mohamed Kanno, Salman Al-Faraj (Hattan Bahebri, m.45+3) ; Salem Al-Dawsari, Feras Al-Buraikan (Haitham Asiri, m.88), Saleh Al-Shehri (Sultan Al Ghannam, m.78).

Goles: 1-0, m.10: Messi, de penalti. 1-1, m.48: Saleh Al Shehri; 1-2, m.53: Salem Al Dawsari

Árbitro: Slavko Vincic (Esloveno). Mostró tarjeta amarilla a Abdulealh Almalki, Ali Al Bulaihi, Salem AlDawsari, Saud Abdulhamid y awaf Al Abed .

Incidencias: encuentro de la primera jornada del Grupo C del Mundial de Qatar 2022 disputado en el estadio Lusail ante 88.012 espectadores según la organización.

Foto: FIFA

Qatar recibe el primer Mundial en Oriente Medio y el último con 32 selecciones

Tony Cittadino (Madrid).- Llegó la hora de que ruede el balón. Este domingo comienza la Copa del Mundo Qatar 2022, con el partido inaugural entre Qatar y Ecuador en el Estadio Al Bayt. Será el primer Mundial que se jugará en el Medio Oriente y el último que se disputará con el actual formato de 32 selecciones, pues en 2026 se extenderá a 48 participantes.

La Copa 22 de la historia será diferente, no sólo por realizarse en noviembre y diciembre, fuera de los tradicionales meses de junio y julio, sino también por realizarse por primera vez en un país árabe y de mayoría musulmana.



El único país debutante es Qatar, clasificado de oficio por ser sede, mientras que la ausencia más notable volverá a ser Italia. Los actuales campeones de Europa se volvieron a perder la cita, siendo la primera vez que un campeón del mundo falta a dos Mundiales en fila tras fallar en Rusia 2018.

El formato de juego será el mismo que se ha aplicado desde Francia 1998. El calendario consta de 62 partidos, 46 de ellos en la fase de grupos. Ocho grupos de cuatro selecciones, con tres partidos para cada una. Avanzan a la siguiente ronda los dos mejores clasificados. De octavos de final en adelante, los partidos son de eliminación directa.

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Los ganadores de la semifinal, avanzan a la final y los perdedores tendrán que disputar el partido por el tercer lugar. La final se celebrará el domingo 18 de diciembre en el Estadio de Lusail.

Ocho serán los estadios y cinco las ciudades elegidas como sedes: Rayán, Jor, Lusail, Doha y Al Wakrah.

La inversión total fue cercana a los 200 mil millones de dólares, una cifra dantesca si se compara con los 15 mil millones de dólares gastados en Brasil 2014 o los 12 mil millones de dólares invertidos en Rusia 2018.

La Copa del Mundo también permitirá que Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Guillermo “Memo” Ochoa y Andrés Guardado, se unirán a Antonio Carbajal, Rafael Márquez, Lothar Mattahüs y Gianluigi Buffon, como los únicos jugadores en estar presentes en cinco torneos.

Los estadios

Ocho serán los estadios que recibirán la competición, seis son de los cuales son de construcción reciente y uno del siglo pasado, pero que fue remodelado para la justa mundialista.

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Los recintos son Al Bayt Stadium, Ahmad Bin Ali Stadium, Stadium 974, Lusail Stadium, Khalifa International Stadium, Al Thumama Stadium, Education City Stadium y Al Janoub Stadium.

El balón

Al Rihla es el balón 14 Adidas en la Copa del Mundo, que estrenó el primer esférico oficial  de la firma alemana en 1970. El nombre Al Rihla significa el viaje y su diseño y colores están inspirados en las velas de un dhow. Los paneles Speedshell sin costuras, combinan texturas y grabados en forma de diamante que añaden efecto y precisión a tus disparos. Sus coloridos estampados lucen un acabado brillante.

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La cubierta es fabricada de 70% poliuretano, 20% poliéster reciclado y 10% viscosa. Tiene cámara de caucho y un diseño sin costuras térmicamente sellado. Lleva el sello FIFA Quality Pro y el  logotipo de la Copa Mundial de la FIFA estampado.



La base es de color blanco, con triángulos de colores fusionados entre el azul, rojo y amarillo.

La mascota

La’eeb será la mascota número 15 en los Mundiales que datan desde 1966, cuando Willie se estrenó en Inglaterra 1966. Su nombre significa en árabe “jugador habilidoso”. Procedente del metaverso de las mascotas, un universo paralelo que no se puede describir con palabras y cada uno puedo imaginar como quiera. La’eeb anima a todos a creer en sí mismos.

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La’eeb posee un carácter juvenil y divertido, que contagia seguridad por donde pasa. Proviene de un universo paralelo de donde vienen todas las mascotas de los torneos, y donde residen las ideas que dan vida a los personajes que habitan en la imaginación de todo el mundo.

La fiesta del fútbol está por comenzar y promete hacer vivir un fin de año totalmente diferente.

Foto: Prensa FIFA