La FIFA aprobó el histórico formato de competición del Mundial 2026 con 48 selecciones

Tony Cittadino (Madrid).- La Copa del Mundo de la FIFA 2026 tiene formato oficial de competición. Lo que era un secreto a voces, pasó a ser una realidad en la edición 73 del Congreso de la FIFA celebrado en Kigali, capital de Ruanda y el Mundial se disputará con 48 equipos, repartidos en 12 grupos de cuatro selecciones. Es la tercera expansión desde que se aumentó a 24 los países participantes en España 1982 y luego a 32, en Francia 1998.

La idea se había colado a los medios de comunicación, meses antes de la edición Qatar 2022, la última realizada con éxito con 32 selecciones. Inicialmente, se hablaba de 16 grupos de tres, pero para evitar problemas a la hora de definir los clasificados a la siguiente fase, se decidió incluir a cuatro oncenas. Esto permitirá aumentar la cantidad de partidos de 64 a 104, con choques 40 más en el calendario, y se agregará una fase de eliminación directa.

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Avanzarán a los dieciseisavos de final los dos primeros de cada grupo y los ocho mejores terceros. Ahora el campeón deberá disputar un partido más para alzar la Copa: ocho en lugar de siete.

La competición durará más días, pasando del mes tradicional a los 39 días, en un torneo que será histórico porque será el primero en tener tres sedes: Estados Unidos, México y Canadá. Será la segunda Copa del Mundo con más de una sede anfitriona, luego de la edición de Corea y Japón 2002 y la segunda en la que Estados Unidos organiza el evento, luego de 1994. En tanto, México albergará su tercera Copa, tras las ediciones de 1970 y 1986. La mayor cantidad de encuentros se celebrarán en el gigante americano (78), seguido por México (13) y Canadá (13).

La fecha tentativa será del 9 de junio al 19 de julio de 2026, regresando a la fecha tradicional en verano, luego de que Qatar 2022 se disputará en invierno. Otra de las novedades será la cantidad de ciudades sedes con un total de 16, repartidas en Estados Unidos (Atlanta, Boston, Dallas, Filadelfia, Houston, Kansas City, Los Ángeles, Miami, Nueva York, San Francisco y Seattle), México (Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey) y Canadá (Toronto y Vancouver). Para agilizar la logística en los desplazamientos por las grandes distancias de una sede a otra, los países serán agrupados por zonas.

El incremento de las selecciones participantes, dejó los cupos de la siguiente forma para las confederaciones: Europa (UEFA) tendrá 16 cupos directos (+3), África (CAF), 9,5 (+4.5), Asia (AFC), 8,5 (+1), Centroamérica, Norteamérica y Caribe (Concacaf) y Sudamérica (Conmebol) tendrán 6,5 cupos cada una (+3).

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De acuerdo a la FIFA, el reparto inicial corresponde a 46 de los 48 equipos participantes. «Un torneo clasificatorio en el que participarán seis selecciones, decidirá las dos últimas plazas para la Copa Mundial de la FIFA. En el certamen participará un equipo por confederación, a excepción de la UEFA, más un equipo adicional de la confederación del país anfitrión, así como dos equipos que serán cabezas de serie según la Clasificación Mundial FIFA», reza la web del máximo órgano del fútbol mundial.

La ruta al Mundial 2026, ya comenzó.

Foto: FIFA

 

El Milan cumplió en casa y venció por la mínima al Tottenham

EFE.- El Milan regresó este martes de la mejor manera posible a los octavos de la ‘Champions’ tumbando al Tottenham gracias al gol de Brahim Díaz en un partido en el que el conjunto ‘rossonero’ volvió a sentirse importante en un gran escenario, en el que recuperó la esencia que le llevó a lo más alto de Italia la pasada temporada y la confianza perdida en los últimos meses.

Recibo en el estadio San Siro el partido como el más grande de la temporada. Y es que los ‘rossoneri’ escucharon el himno de la ‘Champions’ en unos octavos de final nueve años después de la última vez. La espera había sido demasiado larga como para no vivirla con esa intensidad que también pusieron los jugadores de ambos equipos sobre el verde.

Comenzó la primera parte con el agitamiento y nerviosismo habitual y propio de la fase de la competición. Faltas, interrupciones, duelos muy físicos y pequeñas imprecisiones que hicieron que ningún equipo se impusiera claramente sobre el otro, aunque con el tempranero tanto de Brahim (m.7), que condicionó el partido y desató la locura por parte de la hinchada local.

Atacó el espacio Theo Hernández y se midió en un duelo aéreo con el Cuti Romero en las inmediaciones del área. Con más fuerza, determinación y convicción que el argentino, el francés se quedó con la posesión y encaró puerta sin ver que Saelemaekers estaba en boca de gol para empujarla. Decidió disparar, pero Foster la sacó con el pecho y dejó rechace en el punto de penalti, donde apareció desde segunda línea Brahim para, en dos tiempos y tras una espectacular mano del meta inglés, rematar con la testa a placer y abrir el marcador en el minuto siete.

Celebró Pioli en el banquillo con intensidad, consciente de que el gol le acercaba al partido que a él le interesaba, liberándose de la tensión acumulada tras una etapa de crisis en la que encadenó siete partidos seguidos sin conocer la victoria y que puso en cuestión su puesto como líder del banquillo milanista.

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No salieron a especular ni Conte ni Pioli en el duelo de técnicos italianos, pero el local se valió del tanto para ceder un poco más de posesión al conjunto inglés, que intentó sin éxito conectar con Son y Kane en la zona de tres cuartos.

Y es que en cuanto los ‘Spurs’ encadenaban dos pases en zona de peligro o Kane recibía de espaldas, aparecía la zaga milanista para cortar la jugada. Kjaer se emparejó con Kane y lo paró a base de faltas, mientras que Thiaw fue un muro inexpugnable en un partido que le consagró como central de garantías para Pioli.

Con la posesión, creció poco a poco un conjunto londinense, pero no consiguió generar peligro, maniatado por una línea de tres centrales que esta vez sí dio sus frutos a los de Pioli, y un Tonali omnipresente en el centro del campo. Leao, junto a Brahim, se encargó de sacar el máximo provecho a las contras y respondió a las recientes críticas sobre su nivel encarando con acierto por el perfil zurdo, recordando a su mejor versión, la que necesita el Milan en este tipo de partidos.

Reaccionó el Tottenham en la segunda mitad, aprovechando los metros cedidos por el Milan, acumulando hombres en el área y obligando a la zaga local a exigirse al máximo, aunque dejando espacio para la velocidad de Leao y Brahim, que acompañados de Giroud forzaron las amarillas del Cuti y de un Dier que se perderá el partido de vuelta.

Sin embargo, pese al dominio inglés, fue de nuevo el Milan el que gozó de las ocasiones más claras. Fueron seguidas, en menos de un minuto, y pudieron suponer la tranquilidad en los minutos finales si De Ketelaere y Thiaw hubieran acertado con sendos remates de cabeza a placer. También Leao pudo poner la sentencia, pero un mal control mandó a limbo la oportunidad.

Perdonó el Milan y le tocó sufrir, pero frustró a un Tottenham venido a menos en su regreso a unos octavos de final de Liga de Campeones en el que, más allá de la victoria, se respiró un aire diferente a lo vivido este último mes y medio en liga. El Milan volvió a ser el Milan. El Milan volvió a lo grande.

Foto: Getty Images / UEFA

Un gol de Coman guió la victoria del Bayern Múnich ante el PSG

EFE.- El Bayern Múnich agrandó la crisis del París Saint-Germain, dominado en el juego y en el marcador con un gol de Kingsley Coman en la ida de los octavos de final de la Champions League, condenado a una gran hazaña en la vuelta en Alemania para no comprometer su temporada.

Solo la salida de Kylian Mbappé, milagrosamente recuperado de su lesión una semana antes de lo previsto, pareció dar aliento a los franceses, que se pueden aferrar a la fuerza de su número 7 para albergar esperanzas de clasificación.

El delantero francés revolucionó a su equipo, tuvo dos buenas ocasiones, marcó un gol anulado por el VAR por fuera de juego y permitió a Leo Messi tener una gran ocasión que desvió Benjamin Pavard.

La media hora de juego de Mbappé lavó la cara del equipo de Christophe Galtier, que había quedado sumergido en el juego del Bayern, imperial en la primera mitad con un dominio total, pero con poca puntería anotadora, que en el segundo tiempo logró un tanto y se encontró con un gran Gianlugi Donnarumma que evitó una humillación mayor.

Los germanos lograron sobrevivir al huracán Mbappé y llevarse del Parque de los Príncipes una victoria que les deja en buena situación para alcanzar los cuartos por décima vez en los últimos once años.

El Bayern salió con más ganas de llevarse el duelo, instaló la presión alta y se mudó al área de los franceses, donde transcurrió la mayor parte de la primera mitad.

Infatigables en la presión, los de Julian Nagelsmann obligaron al PSG a achicar agua con una asfixiante presión que dejó descolgados a Leo Messi y Neymar, desconectados del juego, lejos de la zona de peligro.

Con un incisivo Cancedo por la derecha y Coman por la izquierda, los germanos hicieron rondar el peligro en la portería de los locales, aunque les faltó acierto en el último tramo para merecer el tanto.

Chuopo-Moting tuvo alguna aproximación y Coman lo intentó desde lejos en el 25 demasiado fácil para Donnarumma, que tuvo que emplearse más en el 43 a un disparo de Kimmich que obligó a emplearse al meta italiano.

El PSG solo animó a su parroquia con alguna aceleración de Messi o Neymar, pero ambos estaban demasiado lejos de la zona de peligro y apenas inquietaron a la zaga germana. Con el tiempo cumplido para ir al descanso, Messi dispuso de una buena falta a 30 metros del área de Sommer, pero su disparo se estrelló en la barrera.

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El Bayern se marcó al vestuario con nueve disparos a su favor y uno solo en contra, el peor primer tiempo ofensivo en Europa del PSG desde 2016.

A la salida de las duchas aceleraron los franceses, espoleados por la imagen de su líder Kylian Mbappé, que comenzaba a calentar, pero su esfuerzo quedó sumergido por el contragolpe del Bayern.

Alphonso Davies, que había sustituido a Cancedo en el descanso, sirvió al segundo palo para que Coman, con el interior del pie, lanzara a puerta y, con la complicidad de Donnarumma, abriera el marcador en el 53.

El francés, formado en el PSG, el mismo que marcó el gol de la victoria en la final de Lisboa de 2020, no celebró el tanto que daba justicia a lo que se había visto en el terreno.

El gol fue la señal para que Mbappé saltara al campo, pero su salida cambió poco la fisonomía del equipo, que incluso quedó más atrapado en las redes alemanas.

Kimmich, dueño y señor del centro del campo, siguió dictando el tempo del duelo y el Bayern se mostró más incisivo. El PSG se salvó de la goleada gracias a tres excelsas intervenciones de Donnaruma en apenas tres minutos, a disparos de Choupo-Moting en dos ocasiones, una de ellas desviada al palo por el meta italiano, y otra a Pavard en la línea de gol.

El PSG trataba de encontrar conexiones, pero el Bayern estaba bien posicionado para evitar los golpes de Mbappé, que tuvo su ocasión en una buena internada en el 74, cuando gracias a su punta de velocidad se presentó solo ante Sommer, pero su disparo se estrelló contra el rostro del meta suizo y el posterior rechace, recuperado por Neymar, acabó en gol anulado de Mbappé por fuera de juego.

El francés tuvo tiempo todavía de superar una vez más a la defensa germana, algo dubitativa en esos instantes, para servir a Messi que vio como su disparo a bocajarro era desviado por Pavard a córner.

La presión francesa bajó algo, aunque afrontó el último tramo con uno más por la expulsión de Pavard por doble amarilla. Pero no fue suficiente para doblegar el orden alemán.

Foto: Getty Images / UEFA

España e Italia volverán a medirse en el Final Four de la Nations League

Tony Cittadino (Madrid).- El clásico del fútbol europeo está de vuelta. España e Italia jugarán la semifinal del Final Four de la Nations League, que se celebrará en Países Bajos en junio. El sorteo también dictaminó que el anfitrión chocará ante Croacia.

La Roja y la Azzurra ya se habían enfrentado en la semifinal de 2021, cuando los para entonces los dirigidos por Luis Enrique vencieron a la Azzurra dos por uno en el estadio San Siro en Milano. Ferran Torres fue la estrella del partido, al marcar un doblete y propinarle a Italia la primera derrota como local en San Siro en 93 años.

La selección italiana acumulaba 28 partidos invicta en el histórico recinto. Tenía 61 partidos oficiales en casa sin perder, sin contar los amistosos, con 46 victorias y 13 empates. La última derrota había sido el 8 de septiembre de 1999, al caer 2-3 ante Dinamarca en Napoli, en partido de eliminatorias para la Euro 2000.

El resultado dejó en 37 la racha de partidos invictos de Italia, que tres meses antes había ganado la Eurocopa ante Inglaterra en Wembley.

Luego, España perdió la final ante Francia, mientras que Italia se quedó con el tercer lugar, tras vencer a Bélgica.

Además todavía está fresco en la memoria el partidazo de la semifinal de la Euro 2020, ganado por Italia en penales.

La serie particular histórica está pareja, pero favorece a España con 12 victorias, por 11 de Italia y 16 empates. En la Nations League, los ibéricos ganaron su único encuentro. Italia sólo ha perdido dos de sus últimos 16 partidos de la Nations League (ocho victorias y seis empates).

El duelo será el jueves 15 de junio en Enschede y el director técnico de España, Luis de la Fuente, mostró respeto por Italia y su alegría por disputar el torneo.  «Tenemos mucha ilusión en esta competición. Es imposible tener más motivación y mayores ganas de competir ya», dijo el estratega, que debutará en el banquillo en las eliminatorias a la Euro 2024 en marzo, en declaraciones reseñadas por el departamento de prensa de la RFEF.

Por su parte, el asistente técnico de Mancini en la Azzurra, Alberico Evani, dijo que será una gran oportunidad volver a medirse a España. «Como selección y por estilo de juego, España es el peor adversario. Pero, es bello poder enfrentarlos otra vez. Siempre hemos sufrido con ellos y aunque cambiaron el director técnico, no creo que cambien su modo de jugar», expresó en declaraciones reseñadas por el departamento de prensa de la FIGC.

En tanto, el miércoles 14,  Países Bajos retará a Croacia en Róterdam. La naranja mecánica ha ganado el único enfrentamiento previo ante los croatas, que han ganado sus cuatro últimos partidos de la Nations League.

Los ganadores de ambos juegos, pasarán a la final que se jugará el domingo 18 en Róterdam. Los perdedores, chocarán a primera hora en Enschede, en el partido por el tercer lugar.

Al igual que en las ediciones anteriores, en caso de empate en la semifinal o final, se jugará la prórroga y si se mantiene la paridad, el juego se define en penales. En cambio, en el duelo por el tercer lugar no hay tiempo extra. Si el choque se mantiene igualado, se definirá en penales.

Finales anteriores de la Nations League

2021

Anfitrión: Italia

Campeón: Francia

Máximo Goleador: Kylian Mbappé, Francia (2)

Jugador del Torneo: Sergio Busquets, España

2019

Anfitrión: Portugal

Campeón: Portugal

Trofeo Máximo Goleador: Cristiano Ronaldo, Portugal (3)

Jugador del Torneo: Bernardo Silva, Portugal

 

Foto: UEFA

Así ha cambiado el logo de Italia a través de los años

Tony Cittadino (Madrid).- Italia estrena logo. Es el segundo el los últimos cinco años y el décimo cuarto de su gloriosa historia, que comenzó en 1898 y que le ha llevado a ganar cuatro Mundiales (1934, 1938, 1982 y 2006), además de dos Eurocopa (1968 y 2020).

Así ha sido la evolución de todos sus logos, de acuerdo a la información publicada en la web de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).

Los inicios (1898-1922)

El primer escudo lleva el estandarte de la Familia Real de Savoia, con un escudo rojo y una cruz blanca sobre el fondo azul. El mismo azul elegido por el entonces presidente de la FIGC, Felice Radice, como color de las camisetas de la selección, casi un año después de su primera aparición de blanco en Milan contra Francia (1910).

Manchado por el fascismo (1922-1942)

Luego hubo una modificación, producto de los 20 años de fascismo, pues la corona y las fasces se añadieron al escudo de armas. Con este logo en las camisetas, Italia ganó dos títulos mundiales (1934 y 1938) y una medalla de oro olímpica (1936) bajo la dirección de Vittorio Pozzo.

El estratega italiano es el único bicampeón del mundo y el único en ganar dos Copas del Mundo consecutivas.

El primer scudetto (1942-1952)

El fútbol vivió una pausa por la Segunda Guerra Mundial y fue uno de los motivos que ayudó a Italia a renacer en todos los sentidos. Es así como queda atrás el logo que hacía referencia al fascismo y se incorpora por primera vez el mítico scudetto, con los colores de la bandera nacional: verde, blanco y rojo.

Un logo clásico (1952-1974)

En 1952, se agregó un recuadro con la palabra “Italia” en oro en la parte superior del escudo de armas para representar aún más la identidad con todo el país. Con el logo actualizado, ganaron la primera Eurocopa en 1968 y finalizaron en el segundo lugar en el Mundial de México 1970.

Identidad circular (1974-1982)

En la década de los 70 se sumaron dos logos más. La FIGC realizó otro refrescamiento, apuntando a la modernidad. Dejaron atrás el scudetto, para identificarse con un círculo de color azul y dentro un rombo que encierra la bandera italiana, con un balón dorado.

El primer escudo tenía el nombre completo de la federación y, el segundo, sólo las siglas de la FIGC.

Vuelve lo clásico (1982-1984)

A principio de la década de los 80 volvió el scudetto, pero ahora con las iniciales de la FIGC en vertical y en color dorado, ubicadas en la franja central de la bandera. Con este logo, se consagraron tricampeones del mundo en el Mundial España 1982.

Un logo de tricampeones (1984-1992)

Dos años más tarde, volvieron al logo circular. Ahora tenía la bandera como elemento principal, bajo un fondo azul y las tres estrellas doradas, que representan las Copas del Mundo obtenidas en 1934, 1938 y 1982. Además, figuran las palabras “Italia” y “FIGC” en dorado.

Con este logo jugaron el Mundial México 1986 e Italia 1990, el de las Notti Magiche (Noches Mágicas) que finalizó con un tercer lugar y el emblemático torneo de Salvatore Schillaci.

Apuntando a la modernidad (1992-2000)

La FIGC volvió a cambiar su identidad a comienzos de los 90. En 1992, se decidió por un concurso que ganó Patrizia Pattacini. El logo era totalmente diferente a lo habitual. Era una letra “i” con el punto azul en la parte superior izquierda.

En la parte superior estaban las tres estrellas doradas, sobre fondo azul. En el centro, sobre campo blanco, estaba el nombre completo de la FIGC y en la parte inferior el tricolor. Todo esto dentro de un marco dorado.

Con este escudo, Italia rozó el tetracampeonato en la Copa del Mundo Estados Unidos 1994, en la que Roberto Baggio llevó a Italia a la final, pero falló el último penal. También jugó la Euro 96 y salió en cuartos de final del Mundial Francia 1998.

Regresa el scudetto (2000-2006)

El nuevo milenio llegó con otro cambio. Esta vez, regresaba el mítico scudetto de la década de los 50, pero mejorado. Tenía un borde dorado y en la parte superior, las tres estrellas en color oro. También la palabra Italia en dorado, pero dentro de un recuadro negro.

Preparados para el Mundial (2006)

Italia se preparó para el Mundial Alemania 2006 y presentó un cambio drástico. Ahora los colores de la bandera nacional estaban dentro de una figura cuadrada y puntiaguda en su parte inferior. El fondo era azul y las estrellas doradas estaban al final de cada franja, como en estilo de condecoración militar como si se tratase de un escudo de armas federal.

En el centro inferior de la franja blanca, estaban las iniciales de la FIGC dentro de un círculo formado por los colores verde, rojo y azul.

Tetracampeones del mundo (2006-2017)

El triunfo en el Mundial de Alemania, llevó a un ligero refrescamiento del logo. En esencia, era el mismo. Sólo que la cuarta estrella se agregó en la franja blanca y el círculo con las iniciales de la FIGC, pasó al centro del logo y en un mayor tamaño.

Entre lo moderno y lo clásico (2017-2023)

La FIGC volvió a cambiar el logo una década más tarde. Se inspiraron en algo más moderno, pero a la vez clásico, para recordar los triunfos del pasado. Los colores de la bandera volvieron a tener el mayor protagonismo, al estar dentro de un scudetto de fondo azul y bordes dorados.

La palabra Italia se mantuvo en la parte superior, pero en forma de arco y el círculo con las iniciales de la FIGC, escoltados a los lados por dos franjas doradas. Las cuatro estrellas quedaron en la parte superior y fuera de la figura.

Con este logo, quedaron fuera de los Mundiales Rusia 2018 y Qatar 2022, además de ganar la Eurocopa 2020.

Un nuevo inicio (2023)

Italia quiso apostar por algo nuevo, luego de la decepción de quedar fuera del Mundial por segundo torneo consecutivo, algo nunca visto. Así refrescando su imagen por segunda vez en cinco años y décimo cuarta vez de su historia.

El proceso de rebranding fue realizado por la empresa Independent Ideas, del grupo Publicis Groupe, liderada por Lapo Elkann. El directivo forma parte de la prestigiosa familia Agnelli, dueños de la Juventus y la Ferrari. Es la misma agencia que en octubre de 2021 realizó el logo de la FIGC. De esta forma, la federación y las selecciones tienen una nueva identidad por separado, siguiendo los pasos de España y Alemania.

“Estamos listos para el futuro. Hoy presentamos la nueva imagen de las selecciones, con el nuevo scudetto y con una identidad sonora específica, realizada por primera vez en la historia. Entramos en una nueva dimensión, pero siempre con el deseo y el orgullo de generar emociones extraordinarias a los fanáticos, dijo el presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, en declaraciones reseñadas por el departamento de prensa de la federación.

El nuevo logo fue presentado con un video y una animación 3D en las redes sociales, en la que recordaron momentos históricos de la Azzurra, como los títulos logrados en los Mundiales de 1982 y 2006 o la Eurocopa 2020, además de integrar a la selección femenina.

El lema de la nueva identidad italiano es Creato dalle emozioni (Creado por emociones) y el logo mantiene el escudo y tricolor, con las letras Italia en azul y mayúscula sostenida en la parte superior, acompañado por FIGC en dorado. El borde es azul y las cuatro estrellas están en la parte superior del scudetto, también en azul.Sin embargo, Italia tiene otra versión con las estrellas en blanco, que será utilizado en la camisa de local, para que las estrellas no queden del mismo color.

El lanzamiento vino acompañado de música, con una identidad sonora creada por Inarea Identity Design, bajo el nombre “The sound of a nation beating as one”, con el que quieren transmitir la emoción de los 125 años de la FIGC.

Italia, que a partir del 1 de enero tiene a Adidas como su espónsor oficial, estrenará el logo y la nueva indumentaria el 23 de marzo ante Inglaterra en el estadio Diego Armando Maradona de Napoli, en el primer partido de las eliminatorias a la Eurocopa Alemania 2024, a la que acudirá como campeón defensor.

 

Suramérica domina a Europa en finales ganadas en la historia del Mundial

Tony Cittadino (Madrid).- Argentina rompió con la sequía de Conmebol. La Albiceleste empató a tres goles con Francia en 120 minutos y se impuso en los penales, para lograr el tricampeonato y la primera Copa para Suramérica, desde que Brasil lo hiciera en 2002.

La final del Mundial Qatar 2022 fue el enfrentamiento número 11 entre selecciones de la Conmebol y UEFA. El balance es favorable para Suramérica con ocho victorias, de las cuales cinco han sido de Brasil, tres de ellas con Pelé al mando, y tres de Argentina.

La final más repetida ha sido Alemania ante Argentina con tres careos, siendo precisamente los teutones la última selección en llevarse el duelo decisivo al superar a la Albiceleste en la final del Mundial Brasil 2014.

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Además los choques entre Brasil e Italia marcaron una época en México 1970 y luego decidieron la primera final en penales en Estados Unidos 1994.

El último triunfo de Conmebol ante UEFA en la final de una Copa del Mundo había sido en Corea y Japón 2002, cuando un doblete de Ronaldo frente a Alemania, llevó a Brasil a ganar su quinto campeonato.

La UEFA vio cortada una racha de cuatro Mundiales con triunfos, luego de Italia (2006), España (2010), Alemania (2014) y Francia (2018).

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Aprovechamos para repasar cómo fueron las finales Mundial tras Mundial.

Suecia 1958, Suecia 2-5 Brasil

Fue el torneo que marcó el nacimiento de unas leyendas de la historia del fútbol mundial: Pelé. El jugador brasileño de apenas 17 años es el más joven en ganar la competición y encaminó a la canariña a ganar la primera de sus tres Copas del Mundo con Brasil. Los suramericanos humillaron a Suecia cinco por dos, siendo la primera goleada en las finales del torneo.

El 29 de junio de 1958 se celebró el encuentro en el Estadio Rasunda de Solna. Los tantos cariocas fueron obra de Vavá (9′, 32′), Pelé (55′, 90′) y Mario Zagallo (68′). Por los anfitriones, anotaron Nils Liedholm (4′) y Agne Simonsson (80′).

La asistencia fue de 49 mil 737 personas y el árbitro principal fue le francés Maurice Guigue.

El triunfo de Brasil le permitió ser la primera y, hasta ahora, única selección no europea en imponerse en el viejo continente. Además es el primer campeón del mundo fuera de su continente, logro que repitió en 2002 en Corea y Japón, pero en Asia.

Chile 1962, Brasil 3-1 Checoslovaquia

Chile acogió su primer y único Mundial, que vio a la Brasil de Pelé ser el tercer bicampeón del mundo, luego de Italia (1934 y 1938) y Uruguay (1930 y 1950).

El 17 de junio de 1962 la canariña logró el doblete, gracias a tantos de Amarildo (17′), Zito (69′) y Vavá (78′), quien se convirtió en el primer jugador en marcar en dos finales. Josef Masopust (15′) mandó el balón a la red por los europeos.

El árbitro Nickolaj Latychev, nacido en la Unión Soviética, fue el encargado de impartir justicia. La asistencia fue de 68 mil 679 personas.

México 1970, Brasil 4-1 Italia

La consagración de Brasil llegó en una de las finales más icónicas de todos los tiempos. El 21 de junio de 1970 el Estadio Azteca recibió la final entre Brasil e Italia, ganada por la canariña cuatro goles por uno, en una gran exhibición ofensiva y de fútbol champagne.

Los tantos de los cariocas fueron anotados por Pelé (18′), Gerson (66′), Jairzinho 71′) y el capitán Carlos Alberto (86′). Por Italia, acortó distancias Roberto Boninsegna (37′).

La asistencia fue de 107 mil 412 personas y el árbitro principal fue el alemán Rudi Glockner.

De esta forma, Brasil se convirtió en el tercer país en ganar todos los partidos que disputó y en ser el primer tetracampeón.

Por su parte, Pelé se retiró por la puerta grande, al ganar su tercer Mundial siendo hasta ahora el único en lograrlo.

Argentina 1978, Países Bajos 1-3 Argentina (tiempo extra)

Argentina logró su primera Copa del Mundo de la mano del «Matador» Mario Alberto Kempes. La Albiceleste se impuso a Países Bajos tres goles por uno en tiempo extra, en partido celebrado a reventar en el Estadio Monumental de Buenos Aires.

Kempes, que terminó como máximo anotador de la Copa con seis tantos, abrió el marcador a los 38 minutos. La respuesta holandesa llegó al 82, con tanto de Dirk Nanninga para forzar el tiempo extra.

Ya en el tiempo adicional, Argentina se encargó de sentenciar el duelo con tantos de Kempes al 105 y Ricardo Bertoni al 115.

Así fue el quinto país organizador en quedarse con el título, luego de Uruguay en 1930, Italia en 1934, Inglaterra en 1966 y Alemania en 1974.

Por su parte, Países Bajos se convirtió en la primera selección en perder dos Mundiales consecutivos.

El juego fue pitado por el italiano Sergio Gonella y se disputó el 25 de junio de 1978.

El «Flaco» César Luis Menotti le ganó el duelo táctico a Ernst Happel.

México 1986, Argentina 3-2 Alemania Federal

El Mundial de Diego Armando Maradona no podía terminar sin el título. El astro argentino llevó a la Albiceleste al bicampeonato, al derrotar a Alemania Federal tres golees por dos en el Estadio Azteca ante 144 mil 600 personas.

El 29 de junio de 1986 quedó escrito en letras doradas para lus suramericanos, que se impusieron con tantos de José Luis Brown (23′), Jorge Valdano (55′) y Jorge Burruchaga (83′). Por Alemania, habían anotado Karl Rummenigge (73′) y Rudi Voller Anotado en el minuto (80′), pero no fue suficiente para detener a la Albiceleste.

El encuentro fue pitado por el principal brasileño Romualdo Arppi Filho.

Italia 1990, Argentina 0-1 Alemania Federal

La venganza teutona llegó cuatro años más tarde. Alemania Federal le ganó por la mínima diferencia a Argentina, con tanto de penal de Andreas Brehme en el minuto 85.

El árbitro mexicano Edgardo Codesal fue el encargado de pitar el polémico penal en el estadio Olímpico de Roma ante 73 mil 603 espectadores, que minutos más tarde vio a Alemania convertirse en tricampeón del mundo.

Estados Unidos 1994, Brasil 0-0 Italia (penales 3-2)

El estadio Rose Bowl de Los Ángeles fue testigo de la primera final en la historia en decidirse en penales y primera sin goles en 120 minutos. Brasil e Italia se volvieron a enfrentar 24 años después de la cita en México 70 y la alegría volvió a ser brasileña.

Roberto Baggio falló el último penal, que se convirtió en una imagen icónica en las Copas del Mundo. Así Brasil se convirtió en el primer tetracampeón, en una selección repleta de estrellas con Romario, Bebeto, Dunga y Taffarel.

El duelo fue pitado por el húngaro Sándor Puhl y asistieron 94 mil 194 personas al estadio, en un duelo que se jugó a mediodía, con un sol inclemente y mucha humedad.

Francia 1998, Brasil 0-3 Francia

El primer Mundial con 32 selecciones finalizó con celebración en casa. Francia recibió su primer torneo desde 1938 y se unió a Uruguay (1930), Italia (1934), Inglaterra (1966), Alemania (1974) y Argentina (1978) en ganar la Copa del Mundo como anfitriones.

Los galos disputaron una final de ensueño en el Stade de France en Saint-Dennis ante 80 mil personas, al golear a Brasil tres por cero, con un doblete de Zinedine Zidane (27′,45+1′) y otro tanto de Emmanuel Petit (90+2′), ante la mirada incrédula de Ronaldo y compañía.

La final se disputó el 12 de julio de 1998 y fue arbitrada por el marroquí Said Belqola, quien fue el primer africano en dirigir la final de un Mundial.

Corea y Japón 2002, Alemania 0-2 Brasil

La primera final celebrada en el continente asiático y el primer Mundial organizado entre dos países se tiño de amarillo. Ronaldo tuvo su recompensa y con un doblete en los minutos 63 y 79, derrotó a Alemania para ser el primer país en ganar cinco Mundiales y la segunda selección, luego de Alemania (1982, 1986, 1990), en jugar tres finales consecutivas.

El 30 de junio de 2002 se disputó este duelo en el Estadio Internacional de Yokohama y fue pitado por el italiano Pierluigi Collina ante 69 mil 29 espectadores.

El capitán Cafú ha sido el único en jugar tres finales consecutivas (1994, 1998 y 2002) y fue la primera final celebrada por Alemania como nación unificada.

Fue el segundo Mundial ganado por Brasil fuera de su continente, tras el éxito alcanzado en Suecia 1958.

Brasil 2014, Alemania 1-0 Argentina (tiempo extra)

Alemania y Argentina se enfrentaron por tercera vez en la historia, luego de las ediciones de 1986 y 1990. Esta vez, el escenario fue el 13 de julio de 2014 en el mítico Estadio Maracaná en Río de Janeiro y Mario Gotze definió el encuentro con un gol en el minuto 113 de la prórroga, para darle a Alemania su cuarto título mundial.

Así los teutones igualaron a Italia como tetracampeones y fueron los primeros europeos en ganar en el continente americano. Además, frustraron el sueño de Lionel Messi de ganar con Argentina.

El juego fue pitado por el italiano Nicola Rizzoli y tuvo una asistencia de 74.738 personas.

Qatar 2002, Argentina 3-3 Francia (penales 4-2)

El sueño se cumplió. Argentina venció a Francia en penales, tras empatar a tres goles en 120 minutos en el Luisail Stadium, para consagrarse tricampeón del mundo tras los éxitos logrados en 1978 y 1986. Los goles de la Albiceleste fueron de Lionel Messi, que finalmente levantó la Copa, gracias a un doblete y a otro tanto de Ángel Di María.

Gonzalo Montiel definió la tanda de penales, que quedó 4-2, al marcar el último penal y desatar la locura en el estadio. Emiliano “Dibu” Martínez detuvo un penal a Kingsley Coman, mientras que Aurélien Tchouaméni remató fuera del arco por el vertical derecho.

No bastaron los tres goles anotados por Kylian Mbappé para revalidar el título de Francia, que estuvo cerca de lograrlo.

Fue un partido de emociones, sobre todo al final. Argentina parecía dominar con tranquilidad hasta la fracción 80, cuando apareció Mbappé y empató en dos minutos. El juego se fue a la prórroga, en la que volvieron a marcar Messi y Mbappé.

Los suramericanos le dieron el primer título a Conmebol en 20 años, rompiendo con la hegemonía europea que había ganado cuatro Mundiales en fila: Italia (2006), España (2010), Alemania (2014) y Francia (2018).

Así el director técnico Lionel Scaloni se unió a sus 44 años a las leyendas César Luis Menotti y Carlos Bilardo, como los estrategas campeones del mundo con la selección.

El resultado le permitió también a Italia mantenerse como la única selección europea en ganar dos títulos consecutivos (1934-1938) y a Vittorio Pozzo como el único en ganar dos Mundiales desde el banquillo.

En este encuentro, Lionel Messi sumó dos récords más. El argentino superó al alemán Lothar Matthaus y se convirtió en el jugador con más partidos en los Mundiales con 26. También desplazó al mítico defensor Paolo Maldini en minutos jugados en una Copa del Mundo con 2 mil 314, superando los 2 mil 217 del italiano.

Además, junto al portero francés Hugo Lloris, se convirtió en el quinto capitán en jugar dos finales del Mundial, junto al alemán Karl Rummenigge (1982-1986), el argentino Diego Armando Maradona (1986-1990) y el brasileño Dunga (1994-1998).

Messi abrió el encuentro con tanto de penal al minuto 23 y Di María aumentó la cuenta al 36. Argentina parecía tener el juego controlado, pero Mbappé apareció con un doblete en dos minutos. Primero anotó de penal al 80 y luego con un golazo al 81.

Con el empate se fueron a la prórroga. Messi aprovechó un balón rifado en el área para marcar al 108 y Mbappé volvió a anotar de penal al 118.

El tanto de Mbappé fue el 172 de esta edición de la Copa del Mundo, para implantar un récord y superar los 171 goles de tantos de Francia 1998 y de Brasil 2014.

El duelo se sentenció en la tanda de penales, gracias al último disparo de Montiel para desatar la celebración de Argentina y cumplir el sueño de Messi.

Fotos: AFP, FIFA, AP, Getty Images

Qatar 2022: Argentina y Francia lucharán en el Lusail Stadium por el tricampeonato

Tony Cittadino (Madrid).- No hay tiempo para más. Este domingo finaliza el Mundial Qatar 2022 con una final de alto impacto. Argentina se medirá a Francia en el Lusail Stadium, en un duelo en el que el ganador se convertirá en tricampeón del mundo. Francia buscará revalidar el título, mientras que Argentina quiere su primera Copa del Mundo desde 1986.

El duelo también enfrentará a dos de los mejores jugadores en esta competición y que, además, son compañeros en el PSG: Lionel Messi ante Kylian Mbappé. El argentino busca su primera y ansiada Copa del Mundo, tras perder en la edición de 2014 ante Alemania. El francés ya sabe qué es ganar un Mundial. Lo hizo en 2018 y va por más.

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Además ambos están igualados como los mejores goleadores del Mundial con cinco dianas. En caso de marcar, este duelo también tendrá un sabor adicional.

Argentina estará en su sexta final, tras participar en las ediciones de 1930, 1978, 1986, 1990 y 2014. Por su parte, Francia jugará su cuarta final y segunda consecutiva, tras hacerlo en 1998, 2006 y 2018.

El duelo táctico también pondrá frente a frente a dos estilos diferentes. El novato Lionel Scaloni ante el experimentado Didier Deschamps.

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El argentino asumió como técnico interino en 2018, tras la renuncia de Jorge Sampaoli. Sin embargo, se ganó la confianza y ahora está a un paso de unirse a César Luis Menotti y Carlos Bilardo, como los únicos técnicos ganadores de un Mundial con Argentina.

Scaloni llevó a Argentina a ganar la Copa América 2021, un trofeo que era esquivo desde 1993. Además tuvo 36 partidos sin perder, quedando a uno de la marca impuesta por Italia entre 2018-2020. La derrota que cortó la histórica seguidilla, llegó en el primer partido del Mundial ante Arabia Saudita (1-2).

Sin embargo, los suramericanos supieron enderezar el camino, para ganarle a México (2-0) y Polonia (2-0) y avanzar como líderes del grupo C. Ya en octavos, derrotaron a Australia (2-1) y en cuartos a Países Bajos (2-2, penales 4-3). En la semifinal, golearon a Croacia (3-0), en otra noche pletórica de Messi, quien pudiera terminar el Mundial como campeón del mundo, goleador y Mejor Jugador del Mundial.

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Esto sin contar, que Messi en este Mundial ha sumado lideratos importantes con la selección. Desplazó a Diego Armando Maradona (21 contra 25 en partidos jugados, sin contar la final) y a Gabriel Omar Batistuta como goleador (10 contra 11).

Además es el único argentino con cinco Mundiales disputados e integra un selecto grupo con otros siete jugadores internacionales con presencia en la Copa del Mundo en la historia del certamen.

Sin embargo, este domingo sumará otro récord importante. Se convertirá en el jugador con más partidos disputados en Mundiales con 26, dejando atrás los 25 del alemán Lothar Matthaus.

Francia tiene con qué

Sin embargo, del otro lado de la acera está Francia. Los europeos quieren ser el primer bicampeón europeo, desde Italia 1934-1938 y también el primer bicampeón del Mundo desde la Brasil de Pelé 1958-1962.

Los galos son la quinta selección que gana la Copa del Mundo y llega a la final cuatro años después, luego de Italia 1934-1938, Brasil 1958-1962, Argentina 1986-1990 y Brasil 1994-1998. De esa lista, los franceses también se suman a Países Bajos 1974-1978 y Alemania 1982-1986 en jugar dos finales consecutivas. En esas ediciones, los holandeses y alemanes perdieron la final.

Por su parte, Deschamps quiere igualar al italiano Vittorio Pozzo (1934-1938), como los únicos estrategas bicampeones. También es el cuarto entrenador en llevar a la selección a dos finales seguidas, luego de Pozzo, Bilardo con Argentina (1986 y 1990) y Franz Beckenbauer con Alemania (1986 y 1990).

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El ex capitán de Francia se convirtió en el Mundial Rusia 2018, en el tercer estratega en alzar el trofeo primero como jugador y luego como seleccionador, tras ser el capitán en la final del 98. Los otros fueron hombre después de Mário Zagallo y Franz Beckenbauer.

Por si fuera poco, tiene un currículo notable con los franceses. Fue finalista en la Euro 2016, que perdieron con Portugal. Campeón del Mundo en 2018 y también de la segunda edición de la Nations Legue en 2020. Ahora, está a las puertas de su segundo Mundial.

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El estratega supo enderezar el rumbo de una oncena con muchas dudas y que se salvó del descenso en la reciente edición de la Nations League. Además de sacar el trabajo adelante, a pesar de las lesiones de Karim Benzema, Paul Pogba, Kanté, Nkunku, Maignan, Kimpembe, Saint Maximin y Ben Yedder.

También ha contado con el espíritu competitivo de la oncena y de un Olivier Giroud que ha sabido responder. Lleva cuatro goles en el Mundial y se convirtió en el máximo anotador de su país con 52 dianas, superando al mítico Thierry Henry.

Francia venció en su primer partido a Australia (4-2) y luego a Dinamarca (2-1). En el tercer duelo, cayeron ante Túnez (0-1), pero aún así fueron líderes del grupo D con 6 puntos. En octavos, despacharon a Polonia (3-1), en cuartos a Inglaterra (2-1) y en la semifinal a Marruecos (2-0).

Esta será la final número 11 de las 22 del Mundial que tiene a una selección suramericana y otra europea. De momento, la ventaja es para Conmebol con siete victorias (Brasil 1958, 1962, 1970, 1994 y 2002, Argentina 1978 y 1986) y tres derrotas (Alemania 1990 y 2014 y Francia 1998).

Así va el historial

Argentina y Francia han jugado 12 partidos, con balance favorable para los argentinos. Han ganado seis partidos, empataron tres y los galos acumulan tres victorias. Una de ellas fue en el último enfrentamiento entre ambas selecciones, realizado en los octavos de final de Rusia 2018.

Para entonces, Francia se llevó la fiesta de goles con marcador de tres por tres, gracias a un doblete de Mbappé y tantos de Antoine Griezmann y Benjamin Pavard, que a la postre fue el mejor gol del Mundial.

En Copas del Mundo se enfrentaron en dos ocasiones más. La primera se remonta a la primera edición del Mundial en Uruguay 1930, con un triunfo por la mínima diferencia de los argentinos, gracias a tanto de Luis Felipe Monti.

En tanto, en Argentina 1978 volvieron a celebrar los suramericanos con una victoria de dos goles por uno, con tantos de Daniel Passarella y Leopoldo Luque. El tanto francés fue obra de Michel Platini.

La ley será polaca y venezolana

La terna arbitral de la final será polaca. El árbitro principal será Szymon Marciniak, acompañado por sus asistentes Pawel Sokolnicki y Tomasz Listkiewicz.

El cuarto árbitro será el estadounidense Ismail Elfath y la labor del quinto árbitro tendrá representación femenina en la también estadounidense Kathryn Nesbitt (Estados Unidos).

El encargado del VAR, será el polaco Tomasz Kwiatkowski y el venezolano Juan Soto estará como asistente.

Alineaciones probables

Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Lisandro Martínez, Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister; Julián Álvarez y Lionel Messi.

Francia: Hugo Lloris, Jules Koundé, Raphael Varane, Ibrahima Konaté, Theo Hernández, Aurelien Tchouameni, Youssouf Fofana, Ousmane Dembele, Antoine Griezmann, Hylian Mbappe y Olivier Giroud.

Qatar 2022: Argentina goleó a Croacia y buscará su tercera estrella en la final

EFE.-  En el primer tiempo, en siete minutos, de contragolpe, con dos golpes, Julián Álvarez provocó un penal, marcó un gol y desató a Argentina, que devoró a Croacia en un instante, desfigurada por todo lo que había planeado en la pizarra Lionel Scaloni y ejecutaron en el momento justo Lionel Messi y compañía para irrumpir en la final de Qatar 2022. La Albiceleste se impuso 3-0 y confirmó que la ambición del Nº10, de un futbolista único, va más allá, a la copa, a la eternidad, también en el Mundial.

El delantero del Manchester City aún marcó también el 3-0 superada la hora del duelo, porque Argentina, este martes, no fue simplemente Messi, el autor del 1-0 de penal o cuya acción en el tercer gol fue tremenda, con la forma con la que desbordó al defensor que había centrado toda la atracción en este Mundial, Gvardiol. Tampoco fue sólo Julián Álvarez.

Fue más allá. La ‘Albiceleste’ funcionó como un equipo, tan preciado como es eso en el fútbol, contra uno de los bloques más consistentes del planeta, al que desactivó de una forma incontestable, inimaginable en las alturas de una competición tan igualada, para sostener después su ventaja, consciente de que todo lo que había planificado ya estaba hecho. En la final del Mundial, a la que regresa ocho años después, Francia o Marruecos.

Un partido práctico, solvente, concreto y rotundo, que surgió en la mente de Scaloni planteó una emboscada a Croacia. Tan medida, en unos parámetros tan exhaustivos, que no lo intuyó su adversario. Ni siquiera Modric. Fue perceptible. Atento en su medio campo, reforzado con la entrada de Paredes, Argentina sabía que tendría su ocasión, que en el fútbol que propone por el centro el conjunto croata surgiría el momento que le daría el recorrido y el espacio suficiente adelante con el que noquear a su oponente. Con celeridad.

Mientras Croacia jugó, precisó con la pelota, no cometió ningún error, jamás sintió lo que se le venía encima. Parecía que estaba jugando incluso a lo que quería. Que su proposición le permitía tener el encuentro controlado. Ni mucho menos. Una expresión ficticia sobre el terreno. La realidad la comprobó en cuanto se sumergió en el primer fallo. En un mal pase. En cuanto activó todo el plan de Scaloni; en cuanto Messi y compañía lo devoraron.

Cierto es que no tiró a portería hasta el minuto 25, cuando lo propuso Enzo Fernández desde lejos, o que el penal sancionado por Daniele Orsato admite matices, incluso dudas, según la perspectiva desde la que se divise cómo chocó Julián Álvarez con Livakovic, en el duelo individual que había concedido de forma temeraria la defensa croata, con un espacio inconcebible para un semifinalista. También increíble para Argentina. Una invitación al gol.

La pena máxima, discutida y discutible, la transformó Messi, como siempre. Ni siquiera el desafío de tener enfrente a un guardameta espléndido en la destreza de los once metros achicó la determinación del ’10’. Su potente zurdazo fue imparable. Para él. Y para cualquiera. Era el minuto 34. Emiliano ‘Dibu’ Martínez ni miró, girado hacia su portería, en la que tampoco había tenido -ni tuvo después- apenas inquietudes, salvo algún tramo puntual.

Argentina no dudó

El principio del fin para Croacia, que, cuando se enteró de la vorágine en la que él mismo se había metido, ya tenía el encuentro medio perdido. O del todo. En un instante, cuatro minutos, Julián Álvarez surgió de nuevo al contrataque (de una falta lateral a favor de Croacia), para conducir, conducir y conducir desde su propio territorio. Su fe pudo más que el fútbol, afortunado en dos rebotes que lo pusieron delante de Livakovic. Gol. El 2-0.

Ya sobre el terreno, pero aún en los próximos días, Croacia dará vueltas en la búsqueda de una explicación muy simple a tanta desdicha: la efectiva visión de Scaloni para indagar, descubrir e incidir en el detalle justo, en el momento justo, en el lugar justo. No necesitó ni siquiera la versión entonces más desbordante de Messi, aunque sí la disfrutó después, sobrepasada la hora de partido, en el 3-0 que le transmitió a Gvardiol que es un jugador imparable, hasta para él. Que aún necesita mucho más para contener a un astro como él.

Lo encaró, lo giró y lo desbordó. Su posterior pase atrás (la asistencia que lo convierte también en el mejor de la historia de los Mundiales en esa estadística de Argentina) para el remate de Julián Álvarez dictó la sentencia definitiva: la Albiceleste jugará la final del domingo, con la convicción de que tiene las mismas opciones que su oponente, sea quien sea, para ser campeón. O incluso más, porque tiene a Messi. Y eso son palabras mayores.

El ’10’ desea la Copa del Mundo. Ni récords individuales, como ser el jugador con más partidos ya de la historia de la competición junto a Matthäus, con 25. Ni elogios mundiales. Ni haber rebasado a Diego Armando Maradona en encuentros en el torneo. Ni haber alcanzado a Gabriel Batistuta como goleador. Ni nada más que ser el campeón el próximo domingo en el mismo estadio en el que este martes agrandó de nuevo a su Argentina.

Porque la ‘Albiceleste’ actual no habría llegado hasta aquí, ni se lo habría planteado de verdad, de no tener en sus filas a un futbolista único, extraordinario, al servicio de un país que ha descubierto también el carácter y la pasión del Nº10 en Qatar 2022, donde se ha multiplicado hasta el infinito y más allá con la camiseta argentina en la conquista del planeta de una vez por todas, para gritar a todos, bien alto, que puede y debe ganarlo todo.

Ya lo tiene a la vista. Es el domingo. No hay más. Contra Francia o Marruecos. En la final. ‘Su’ final. Porque ya no habrá mañana para él en el Mundial. Es el todo o nada. Porque, a sus 35 años, el torneo en 2026 aparece tan borroso que es imperceptible para él. Una presión, un aliciente, la oportunidad que ha rebuscado durante una década y media, desde que en 2006, en Alemania, debutó un chico de 18 años, a punto de cumplir 19, para hacer historia.

No tendrá tal ocasión Luka Modric. Jamás ganará un Mundial. Pero ha dirigido hasta lugares impensables a la selección de croata, la subcampeona de 2018, la semifinalista de 2022, porque en su misma ruta no sólo estaba Messi, sino también Argentina y Julián Álvarez.

Foto: FIFA

Qatar 2022: Francia despachó a Inglaterra y está entre los cuatro mejores del Mundial

René Tovar (ESPN).- Hacer pronósticos y afirmaciones en el Mundial de Qatar 2022 ha sido temerario. Las crónicas de los partidos han tenido que cambiar en los últimos momentos. Esta noche, en el frío escenario del Al Bayt, podría asegurarse que Francia está lista para jugar la final de la Copa del Mundo. La lógica así lo indica, las sorpresas dictan otra historia.

Pregúntenle a Harry Kane; echó a las nubes a Inglaterra del Mundial.

Argumentos convincentes ofrecen los galos. Un ataque letal de cuatro toques congeló a los ingleses. Theo Hernández, Mbappe, Dembele, Griezmann y finalmente Tchouameni dejó descansar el balón en la red, para no andarlo paseando más en el área inglesa. Un botón de poder.

Según la estadística, la posesión del balón fue inglesa, pero la única llegada de Francia la convirtió en la primera mitad. Aquí se gana con goles. Francia los hizo, Inglaterra los desperdició y los primeros avanzan a la semifinal, donde enfrentará a la sorpresiva selección de Marruecos. Si la lógica no le saca la lengua a los pronósticos, debe encaminarse a la Final de la justa de Medio Oriente.

Inglaterra propuso las bases del juego de principio a fin. Los de Kylian Mbappé se diferencian porque son veneno puro en ataque, atingentes, apenas mueven el balón desde el mediocampo, hay peligro, por eso Inglaterra se adueñó del mismo. Le quitó lo que más aprecia Francia: el balón.

Curioso, pero Hugo Lloris, el jugador que menospreció la prensa internacional al devaluarlo como la debilidad gala, respondió en la portería. Si acaso algún perdido periodista piensa que el meta del Tottenham iba a cederles la razón se equivocó, al menos hasta antes del gol inglés que frente a su insistencia fin cedió la defensiva gala y cometió un penalti a Saka, el mejor de los ingleses, para que Harry Kane por fin hiciera gritar gol a sus miles de aficionados desde los once pasos.

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El movimiento de Inglaterra en el tablero fue acertado. Sin duda. El problema es que Francia se había mantenido con un perfil bajo que tras el empate, apenas iniciado el segundo tiempo, inyectó una fuerte dosis al astro Kylian Mbappe. El hambre de ir por más y sepultar de una vez por todas las aspiraciones inglesas, aunque él no lo logró, de eso se encargó Harry Kane.

Por momentos, el juego aparentó que la calidad individual de Francia es petulante. El desgaste sin duda lo hace Inglaterra. Bukayo Saka tomó el liderazgo. Inglaterra peleó, luchó, corrió, metió pierna, pero no acertó. La diferencia es Francia que toca, toca y toca y cuidado si Mbappé la agarra, porque entonces a rezar toda la isla porque con su velocidad a todos dejó a pie.

Sin embargo, no fue Kylian el encargado de enviar a Inglaterra a casa. Dos factores: la combinación de Griezmann y Olivier Giroud dio resultado. Los galos mataron justo con la dosis que Inglaterra gusta: El balón aéreo. Antoine lo puso por izquierda a la cabeza de Giroud que sólo giró y sacudió la red.

La segunda: Lo que sucedió minutos después que sintetizó el réquiem para Inglaterra. Harry Keane ejecutó un penal y el balón lo envió a las nubes, como las esperanzas de una Inglaterra que luchó, luchó y luchó, pero nunca aterrizó su dominio en el marcador.

Francia es semifinalista. Nadie apuesta por la victoria sobre Marruecos ¿o si?

Qatar 2022; Luis Enrique no seguirá como director técnico de la selección española

Prensa RFEF.- La RFEF quiere agradecer el trabajo de Luis Enrique y todo su cuerpo técnico al frente de la Selección nacional absoluta a lo largo de los últimos años

La dirección deportiva de la RFEF ha trasladado al presidente un informe en el que se determina que debe arrancar un nuevo proyecto para la Selección Española de Futbol, con el objetivo de continuar con el crecimiento alcanzado en los últimos años gracias al trabajo realizado por Luis Enrique y sus colaboradores. Tanto el presidente, Luis Rubiales, como el director deportivo, José Francisco Molina, han transmitido al técnico la decisión adoptada.

El entrenador asturiano consiguió dar un nuevo impulso al combinado nacional desde su llegada, en 2018, a través de una profunda renovación que ha consolidado un relevo generacional en el equipo y en el fútbol español.

Luis Enrique consiguió la clasificación para dos Final Four de la UEFA Nations League, de las tres que disputó como técnico; y alcanzó las semifinales de la Euro 2020 con un sello propio y a través de un estilo definido. Apostó por el talento joven y ha sembrado de esperanza el futuro de la selección española.

La RFEF desea enérgicamente la mejor de las fortunas a Luis Enrique y su equipo de trabajo en sus futuros proyectos profesionales. El técnico se lleva el cariño y la admiración de sus colaboradores en la selección y de toda la Federación, que siempre será su casa.

Ya tiene sustituto

La RFEF ha elegido a Luis de la Fuente como nuevo seleccionador nacional absoluto. El director deportivo, José Francisco Molina, ha trasladado un informe al presidente, Luis Rubiales, en el que recomienda la elección del técnico riojano, hasta ahora seleccionador sub-21, para liderar la nueva etapa que comienza después del Mundial de Catar.

Molina elevará el informe para su nombramiento el próximo lunes 12 de diciembre a la junta directiva de la RFEF.

Luis de la Fuente (Haro, 1961) ha dirigido con éxito en las categorías inferiores de la Selección desde su llegada a la RFEF. En 2015, se proclamó campeón de Europa con la selección sub-19. En 2018, fue medalla de oro en los Juegos Mediterráneos con la selección sub-18. Posteriormente, en julio de 2018 fue nombrado seleccionador sub-21 y un año más tarde, en 2019, se proclamó campeón de Europa en Italia conquistando el quinto entorchado para España tras imponerse en la final a Alemania (2-1). El seleccionador también es plata olímpica en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

A título anecdótico, de la Fuente cuenta en su haber con un partido dirigido a la selección absoluta en junio de 2021 contra Lituania en Butarque en las puertas de la Euro 2020 al encontrarse la selección nacional confinada por protocolo Covid.

El nuevo seleccionador debutará en marzo en la fase de clasificación para la Eurocopa 2024 de Alemania y dirigirá sus dos primeros partidos contra Noruega y Escocia.

Una vez ratificado su nombramiento por la junta directiva, Luis de la Fuente sería presentado el lunes 12 de diciembre a las 12:30 horas en el salón Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol.

Foto: Prensa RFEF