Así es el mítico estadio de Wembley, sede de la final de la Champions 2024

Tony Cittadino (Madrid).- La final de la Liga de Campeones volverá a jugarse en Wembley. El histórico estadio albergará su octava su octava final de la historia y tercera con el formato de la Champions, entre Borussia Dortmund y Real Madrid, tras la edición de 2011 (Barcelona 3-1 Manchester United) y 2013 (Borussia Dortmund 1-2 Bayern Múnich).

La mítica casa de la selección de Inglaterra, albergará su octava final de la historia y tercera con el formato de la Champions, tras la edición de 2011 (Barcelona 3-1 Manchester United) y 2013 (Borussia Dortmund 1-2 Bayern Múnich).

También fue la sede de la Eurocopa 2020, en la que Italia venció a Inglaterra en penales. Albergó los tres partidos de la fase de grupos de Inglaterra, dos juegos de octavos de final, las dos semifinales y la final.

Wembley es el estadio que más finales de la Copa de Europa y la Champions ha albergado. El estadio fue reconstruido en 2007 y costó 757 millones de libras (1.097 millones de euros), mil veces más que el antiguo escenario que marcó una época entre 1923 y 2000.

El nuevo Wembley está ubicado en las afueras de Londres. El viaje en metro dura unos 30 minutos y, al salir de una de las tres estaciones ubicadas al sur (Wembley Park, Wembley Central y Wembley Stadium), se distingue la imponente obra en la que se accede por ocho bloques de escaleras en la zona central.

Para llegar a la zona del Wembley Park Golf Club, hay que salir de la estación y entrar en un túnel, casi tan ancho como la avenida Bolívar de Caracas. Los fanáticos se sumergen en un mar de historia que es contada con fotos en sus paredes.

Recrea desde la ocasión desde que los ingenieros John Simpson y Maxwell Ayerton, junto con el ingeniero Owen Williams, iniciaron una construcción que duró 300 días y con 1.500 obreros trabajando, pasando por los Juegos Olímpicos de 1948, el Mundial de 1966 y la Eurocopa de 1996, hasta que el 24 de marzo de 2007 los equipos Sub-21 de Inglaterra e Italia lo inauguraron. El juego terminó 3-3, con una tripleta de Giampaolo Pazzini, quien anotó el primer tanto a los 28 segundos.

Y es que en un estadio como Wembley no puede respirarse otra cosa que fútbol puro. Al finalizar el túnel se suben unas escaleras y allí está: ¡Imponente y majestuoso! con un arco de 133 metros de altura y 7.4 metros de diámetro, edificado de extremo a extremo por encima del techo del estadio. Sustituye las dos torres blancas de 38 metros cada una y  da la bienvenida en la entrada de su puerta principal con un logo de la Federación Inglesa de Fútbol y una estatua de Bobby Moore.

El arco se ilumina por las noches y ofrece hasta 255 tonalidades de colores, gracias a sus 228 luces led instaladas en 38 anillos. Se estima que el ahorro en el consumo eléctrico es del 40% y la energía es 100% renovable. Ya en la parte interna, se pueden realizar hasta 100 efectos y animaciones diferentes.

Dentro del estadio, que a un costado tiene el Wembey Arena, creado para los espectáculos, hay un centro comercial de cuatro niveles, que incluye baños, restaurantes, bares, librería, centro de atención al fanático y la tienda oficial de la selección. Además está el museo, en el que reposa el famoso travesaño de la portería que en el Mundial de 1966, les dio el primer título a los ingleses.

Sus tres niveles, que albergan 90 mil espectadores, lucen inmensos y fueron creados también para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. El antiguo estadio de Wembley fue derribado en el año 2000 y fue inaugurado el 28 de abril de 1923 con el nombre de Empire Stadium.

La distribución de sillas en los tres anillos tiene 34.303 asientos en la parte superior, 16.532 en el medio y 39.165 sillas más en la zona inferior.

Tenía capacidad para 100 mil personas, 45 mil sentadas, si bien en su partido inaugural de la final de la FA Cup entre el Bolton y el West Ham (2-0), asistieron 250 mil. Luego su capacidad fue reducida a 79.045 puestos. Los 39 peldaños de la tribuna real pasaron a ser 107.

El último encuentro oficial en el viejo estadio se jugó el 7 octubre del 2000, cuando Inglaterra perdió 1-0 con Alemania, por las eliminatorias del Mundial de Corea del Sur y Japón 2002.

Norman Foster, el padre de Wembley

A Norman Foster se le llama el arquitecto del mundo. Ha construido puentes y aeropuertos, rascacielos y museos, hoteles y gasolineras. Sus obras están en los cinco continentes. Como para decir que el planeta fue hecho a su imagen y semejanza.

Aquel inglés que en 1967 creó, junto con su otrora esposa (Wendy Cheesman), la compañía Foster and Partner, hoy tiene a más de mil arquitectos bajo su cargo. Fue esa firma la que se encargó de reconstruir Wembley, un estadio con vida propia.

Ganador del premio Pritzker (el llamado Nobel de arquitectura) y del Príncipe de Asturias, Foster nació en la pobreza de un barrio de Manchester. “Decir allá que querías ir la universidad era como afirmar que ibas a ser el próximo Papa”, dijo alguna vez el arquitecto, que pagó su carrera con trabajos: fue panadero, vendedor de muebles y portero de discoteca.

Hoy tiene el título de Lord. “Él no es un arquitecto deportivo, pero por su calidad, lo buscaron porque es uno de los íconos de la arquitectura de hoy”, indicó Omar Carnevalli, que diseñó el Centro de Alto Rendimiento de la FVF y el estadio Brígido Iriarte.

Lujos y comodidades

Wembley tiene una circunferencia de un kilómetro y cuenta con 34 bares, ocho restaurantes, 688 puntos de comida y bebida y 98 puestos más de comida. Tiene 164 tornos de acceso, 26 ascensores, 30 escaleras mecánicas y dos pantallas gigantes.

El nuevo Wembley tiene 2.618 baños y 310 espacios para personas discapacitadas.

El sistema del campo de juego fue reconstruido entre noviembre de 2019 y febrero de 2020. Se trabajó 24 horas al día durante 10 semanas. La grama es 97% natural, 3% artificial y tiene 34 aspersores.

Para reducir el consumo de agua y bajar la cantidad de plástico, tienen 16 estadios de recargas.

Ofrecen 160 palcos, con capacidad entre 8 y 20 personas y un gran salón para eventos de 2.080 metros cuadrados, que puede tener una capacidad entre 1.800 y 2.000 personas, dependiendo del uso.

Pero, lo mejor de todo, es la Sala Bobby Moore. Este lujoso espacio puede albergar banquetes de hasta 1.900 personas, cócteles para 3.250 o una conferencia para 1.000 en un espacio de 3.480 metros cuadrados.

Se puede realizar un tour personalizado, que dura 90 minutos y los precios van desde los 18 hasta las 25 libras (21 a 29 euros).

Wembley es uno de los estadios que busca la manera de que se llegue en transporte público. Pero, para usarlos, primero se debe reservar y está prohibido estacionar en la calle, pues está reservado para los residentes locales.

La ubicación del estadio forma parte de la Ampliación de la Zona de Emisiones Ultra Bajas, algo parecido a lo que se usa en Madrid en la almendra central, para incentivar el uso de coches híbridos o eléctricos y mejorar la calidad del aire por disposición de la Unión Europea.

El coste diario es de 12,50 libras al día, equivalente a 16 euros y tiene capacidad para 3.345 carros.

Palco de primera

Esta joya arquitectónica cuenta con un amplio palco de prensa en el primer nivel, con capacidad para la prensa escrita de 186 asientos. La zona mixta tiene capacidad para 120 personas más y la zona de las ruedas de prensa, puede recibir hasta 180 personas.

Tambén tiene siete cabinas de readio. Dos tienen capacidad para 10 personas y, las otras cinco, sólo permiten a dos. Los fotógrafos están situados a pie de campo y en la sala de trabajo, pueden estar 120 personas.

El estadio también cuenta con dos estudios de televisión de 60  metros cuadrados, que están ubicados en el tecer nivel, mientras que un piso más arriba están los comentaristas, que disponen de 38 mesas para trabajar.

Los periodistas de televisión, también tienen un área a pie de campo de mil 882 metros cuadrados y otra en el anillo exterior, de 663,8 metros cuadrados.

La historia, en seis momentos

Queen, en concierto

El viejo Wembley fue testigo de uno de los mejores conciertos de todos los tiempos. Queen, la banda del ya fallecido Freddy Mercury, realizó el 11 y 12 de julio de 1985 dos memorables presentaciones, ante 76 mil espectadores. Ahí, en el recinto de Londres, también han tocado Metallica, Elton John, Bon Jovi y Michael Jackson, entre otros.

El gol fantasma

Inglaterra fue campeón mundial en 1966. Lo hizo en Wembley, sede de una polémica final ante Alemania. El partido iba 2-2, en tiempo extra, cuando Geoffrey Hurst sacó un remate que se estrelló en el palo y rebotó sobre la línea. El árbitro lo dio como gol. Al final, los ingleses ganaron 4-2. Desde entonces, el título les ha sido esquivo.

Esto no es soccer

Wembley es un estadio multiusos. Además de los conciertos, fue sede de los Juegos Olímpicos de 1948. Incluso,  acogió, en octubre de 2007, el primer partido de fútbol americano que se jugó fuera de Estados Unidos. Ese día, Gigantes de Nueva York venció 13-10 a Delfines de Miami. 81.176 aficionados fueron testigos de ese encuentro.

Higuita, el escorpión

A René Higuita le gustaba divertirse en el campo. Y fue el neogranadino el que divirtió a los espectadores una tarde en la que Colombia e Inglaterra empataban 0-0 en un aburrido partido. El 6 de septiembre de 1995, el portero realizó una acrobática acción: puso las manos sobre el césped y elevó los pies para despejar el balón con los talones.

Cuarta corona azulgrana

El Barcelona ganó cuarta Champions, al vencer al Manchester United tres goles por uno. Los tantos del equipo de Pep Guardiola, fueron anotados por Pedro (27′), Lionel Messi (54′) y David Villa (70′). Por los ingleses, descontó Wayne Rooney (34′).

Esta final también se recuerda porque el capitán, Carles Puyol, tuvo un bonito gesto con Éric Abidal. El francés había sido operad de un tumor en el hígado y le cedió el honor de levantar la “orejona”.

Italia besa a gloria

Italia se tituló campeón de Europa por segunda vez en su historia, tras imponerse en los penales a Inglaterra (3-2). La Azzurra empató a un gol en los 120 minutos y, para entonces, extendió a 34 los partidos invictos. La cifra quedaría luego en 37.

El portero Gianluigi Donnarumma se alzó como la gran estrella, al detener el último penal a Bukayo Saka y acabar con 53 años de sequía en Europa. Italia sumó a sus vitrinas un trofeo que había ganado en 1968, en un torneo en el que dominó de principio a fin y finalizó invicto.

Finales europeas

22-05-1963, AC Milan 2-1 Benfica

29-05-1968, Manchester United 4-1 Benfica

02-06-1971, Ajax 2-0 Panathinaikos FC

10-05-1978, Liverpool 1-0 Brujas

20-05-1992, Barcelona 1-0 Sampdoria

28-05-2011, Barcelona 3-1 Manchester United

22-05-2013, Borussia Dortmund 1-2 Bayern Múnich

01-06-2024, Borussia Dortmund vs Real Madrid

Foto: www.wembleystadium.com

El «Grande Torino»: un equipo de leyenda que nunca morirá

Tony Cittadino (Madrid).- Hay equipos que se convierten en leyenda y referencia, como el “Grande Torino”. El equipo italiano tuvo un trágico accidente el 4 de mayo de 1949, cuando toda la plantilla perdió la vida al estrellarse el avión en la Basílica de Superga.

Para la época la escuadra fue más que un ejemplo a seguir. Fue la forma de vida de una ciudad que seguía a sus guerreros en el campo, a pesar de que la Juventus siempre fue y es la consentida.

Muestra de ello, es que la crema y nata de la selección italiana bicampeona mundial en 1934 y 1938, tuvo como principales protagonistas a jugadores del Torino. En sus 100 años de historia han ganado siete campeonatos nacionales (1926-1927 revocado), cinco Copas de Italia y tres ligas de plata (Serie “B”).

Nace el Torino FC

Para los fanáticos del Torino su club es una leyenda, un mito, una tradición que es parte de la historia del calcio. Los antecedentes de su creación se remontan a principios de la década de 1890, cuando industriales suizos e ingleses implementaron este deporte en la ciudad. Pero, un año más tarde fue que se creó el primer club llamado “Internazionale Torino”, que en 1894 se dividió y nació el “Football Club Torinese”.

Ya en el año 1900 los clubes vuelven a fusionarse y en 1906 se creó el “Torino Fútbol Club”. La entidad fue formada en un antiguo local por una alianza con ex jugadores de la Juve, guiados por el suizo Alfredo Dick y con Hans Schoenbrod como presidente, quien era un jugador de características modestas y un apasionado dirigente.

Sus primeros pasos los dieron en el “Velódromo Humberto I”, estructura que el 8 de mayo de 1898 fue la cuna del primer campeonato de fútbol italiano. Aunque los antecesores del Torino tenían una vestimenta particular, el equipo decidió tener identidad propia al implementar el color vinotinto en sus uniformes, pues los antiguos clubes utilizaban una camisa con ribetes verticales amarillos y negros.

Dos son las versiones que explican la decisión del color: para algunos el que tuvo la idea fue Dick y para otros fue en honor a Del Duca, presidente honorario, pues fue elegido en honor a la Brigada de Savoia que en 1706 salió victoriosa  en la liberación  de Torino por el asedio de los franceses.

El primer partido oficial fue jugado en la ciudad de Vercelli el 16 de diciembre de 1906, contra el Pro Vercelli, con victoria de tres goles por uno. Asimismo, el primer derby de la ciudad fue el 13 de enero de 1907 y vencieron a la Juve dos por uno. Un mes más tarde los volvieron a derrotar, ahora con goleada (7-1).

Italia de luto

La secuencia triunfal del “Grande Torino” se interrumpió trágicamente el 4 de mayo de 1949, a las 5:05 de la tarde. Los jugadores volvían a casa luego de disputar un amistoso con el Benfica, en Lisoa, acordado previamente por los dos capitanes de los clubes.

Mazzola y Ferreira se habían conocido en una ocasión, tras el juego entre Italia y Portugal jugado en Génova. El portugués le pidió al italiano realizar un cotejo entre ambas oncenas, en ocasión de su retiro del fútbol. El choque se jugó el martes 3 de mayo de 1949, en un estadio con 40 mil personas y el equipo granata cayó derrotado 4-3.

Al día siguiente, toda la escuadra salió de Portugal en el avión I-Elce. El estado del tiempo era pésimo, con nubes bajas y fuertes lluvias. Luego del último contacto con la estación de radio, quizás por causas del mal tiempo o por volar muy bajo, se estrellaron contra la Basílica de Superga.

La tristeza fue el común denominador en el pueblo italiano,  pero el peor momento le tocó a Vittorio Pozzo, al tener que reconocer los cuerpos de sus muchachos. En total perecieron 31 personas entre atletas, dirigentes, periodistas y otros miembros del club.

Los jugadores que murieron fueron: Valerio Bacigalupo, Aldo Ballarin, Dino Ballarin, Emile Bongiorni, Eusebio Castigliano, Rubens Fadini, Guglielmo Gabetto, Ruggero Grava, Giuseppe Grezar, Ezio Loik, Virgilio Maroso, Danilo Martelli, Valentino Mazzola, Romeo Menti, Piero Operto, Franco Ossola, Mario Rigamonti, Giulio Schubert y los entrenadores Egri Erbstein y Leslie Levesley.

La conmoción fue tal, que una larga e ininterrumpida procesión le rindió homenaje en el centro de la ciudad y medio millón de personas participaron en los actos fúnebres el 6 de mayo.

De esa escuadra se salvaron sólo cuatro jugadores, que por diversos motivos no fueron parte en la convocatoria. Renato Gandolfe, Sauro Tomá, Luis Gandolfi y Ferruccio Novo.

La stagione culminó con los equipos juveniles y ganaron todos los choques, terminando el campeonato con 60 puntos, cinco de ventaja sobre el Inter (2do). Sin embargo, fue un triunfo amargo, marcado siempre por el imborrable recuerdo de la tragedia. Entre los múltiples homenajes realizados desde entonces, el Stadio Olímpico de Torino ahora lleva el nombre Stadio Olímpico Grande Torino en honor a un equipo que jamás será olvidado.

 

30 años sin Ayrton Senna, uno de los pilotos más emblemáticos de la Fórmula 1

Tony Cittadino (Madrid).- Tres décadas han pasado desde que Ayrton Senna falleció en el Gran Premio de San Marino en Imola. El piloto brasileño fue un ícono durante su generación y considerado uno de los pilotos más completos de la Fórmula 1.

Su estilo de conducir agresivo y frío, le permitió vivir carreras memorables, con remontadas espectaculares y verdaderas exhibiciones bajo la lluvia. Iba siempre al límite, lo que garantizaba el espectáculo.

Logró 65 pole position, ganó 41 carreras y logró tres títulos mundiales (1988, 1990 y 1991). Se estrenó con la escudería Toleman en 1984, siendo compañero de equipo del piloto venezolano Johnny Cecotto. Luego pasó a Lotus (1985-1987) y terminó en la McLaren (1988-1993).

Fue un fin de semana muy raro y trágico en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari. El viernes comenzó con las prácticas y el accidente del, para entonces, novato Rubens Barrichello al soltarse la suspensión trasera derecha y estrellarse en las protecciones de caucho cuando iba a 225 kilómetros por hora. El accidente no pasó a mayores, pero terminó con fractura en la nariz, en un brazo y en una costilla.

Luego llegó el lamentable episodio de la muerte de Roland Ratzenberger, durante las pruebas oficiales del sábado 30 de abril. El piloto austríaco perdió el control en una curva, con un accidente fatal y muy violento. A pesar de los esfuerzos por reanimarlo en la pista, no fue posible y perdió la vida en el Hospital Maggiore de Bologna.

En tanto, Senna miraba las terribles imágenes desde los boxes y su cara denotaba tristeza y preocupación. Se mostraba muy afectado y reflexivo. Quizás era el momento de suspender la carrera del día siguiente, pero no sucedió.

“El sábado, durante la cena, Frank Williams tenía dudas sobre si Senna estaría en la parrilla de salida. Yo estaba seguro de que él no quería correr”, dijo el periodista de Globo, Reginaldo Leme, en el documental Senna emitido por Netflix.

Tragedia en la pista

Senna, que había ganado en ese trazado en las ediciones de 1988, 1989 y 1991, iba al frente de la carrera el domingo, cuando la tragedia tocó la puerta en la séptima vuelta. El piloto de la Williams FW16 era escoltado por Michael Schumacher, pero un movimiento extraño en la dirección, presagió lo peor.

El brasileño se salió de la pista al entrar en la curva de Tamburello y, a pesar de bajar la velocidad de 306 a 211 kilómetros por hora, no pudo tener el control del auto. Se desprendió parte de la barra de la dirección (que había sido modificada previamente a pedido del piloto para estar más cómodo) y se estrelló de frente a la pared de hormigón.

“Aquella mañana cuando se despertó, le pidió a Dios que habla con él. Abrió la Biblia y leyó un pasaje que decía que Dios le daría el mayor de los regalos. Que era el propio Dios”, dijo Viviane Senna, en el documental Senna.

Parte de la barra atravesó el casco y el cráneo, quitándole la vida apenas a los 34 años. El impacto fue tan fuerte, que la rueda derecha delantera también le golpeó el casco y el carro quedó reducido a menos de la mitad.

“Parecía calmado. Levanté sus párpados y era obvio por sus pupilas que había sufrido una lesión cerebral grave. Le sacamos del casco y posamos en el suelo. Según lo hicimos, suspiró y, aunque no soy religioso, sentí su espíritu abandonar su cuerpo”, dijo el neurocirujano Sid Watkins, jefe del equipo médico de emergencia de la Fórmula 1 y encargado de hacerle a Senna una traqueotomía de emergencia, en el documental Senna.

Eran las 2:17 de la tarde en Italia. Senna fue llevado en helicóptero al Hospital Maggiore de Bologna, donde se le hicieron transfusiones de hasta cuatro litros de sangre, pero su vida se apagó instantáneamente, aunque fue anunciado a las 6:40 de la tarde.

“Todo el mundo estaba en silencio. Había una atmósfera muy extraña. Antes de ir al podio, le dije a Michael que fuera sin champán. Me preguntó cómo estaba Ayrton y le dije que parecía que no estaba bien. Esta fue la primera vez que vi que Michael era un chico diferente”, dijo Flavio Briatore, para entonces jefe de equipo de Benetton, en el documental de Schumacher emitido por Netflix.

La carrera se reanudó a las 2:55 de la tarde. Nadie sabía el estado de salud de Senna. “Schumi” terminó ganando, pero no había nada qué celebrar.

“Aún no te crees que haya podido ocurrir algo tan grave. No te lo crees. Dos horas después de la carrera, el señor Walkinshaw se me acercó y me dijo que la cosa pintaba mal. Yo le dije que estaba en coma y que eso no significaba que iba a morir. Luego vino alguien y me dijo que había fallecido”, recordó Schumacher en su documental.

El otrora piloto de Benetton y a la postre siete veces campeón de la Fórmula 1, agregó en el documental que fue una noticia difícil de asimilar.

“Teníamos tan poca información al respecto, que no sabíamos qué pensar. No me podía creer que estuviera muerto. Era incapaz de procesarlo y pensaba que él se iba a recuperar y sería el campeón. Quizás se pierda una o dos carreras, pero, luego, volverá.  Lo peor, fueron las dos semanas siguientes, por el proceso de asimilar que había fallecido. Fue una locura”, explicó el legendario piloto alemán.

El juicio para analizar las experticias y determinar culpables, tardó 13 años y se publicaron cinco sentencias. Entre los imputados por homicidio involuntario se encontraban los jefes de Williams, Frank Williams y Patrick Head, el director técnico del equipo, Adrian Newey y el delegado de la FIA, Roland Bruynseraede, además de Federico Bendinelli y Giorgio Poggi de Sagis, encargados de la gestión de Ímola. Sin embargo, no hubo culpables.

Desde entonces, la Fórmula 1 se dedicó a realizar mejoras en los autos, enfocadas en dispositivos de seguridad. No sólo se introdujeron chicanas antes de las curvas para obligar a bajar la velocidad, sino también se implementó, por ejemplo, el HANS, el dispositivo tipo collarín que da soporte al cuello y la cabeza en caso de accidente o frenadas bruscas.

Despedida por todo lo alto

Dos días más tarde de su trágica muerte, se llevó el cuerpo a Brasil. En Sao Paulo fue homenajeado por un mar de gente, que se lanzó a las calles a darle el último adiós. Se estima que hubo cerca de 500 mil de personas en las calles.

De acuerdo a La Gazzetta dello Sport, tuvo que intervenir el presidente de Brasil, Itamar Franco, quien le pidió a su homólogo italiano, Oscar Luigi Scalfaro, que acelerara los procesos burocráticos para que el cuerpo fuera repatriado lo antes posible. 

El mandatario italiano puso a disposición un avión del Estado, que llevó a Senna a París y, de allí, partió a Brasil en un vuelo de la compañía Varig. Ya en Brasil, se decretaron tres días de luto y se le rindieron los Honores de Estado.

Senna fue sepultado el 5 de mayo en el cementerio de Morumbi, en Sao Paulo.

Allí reposa el cuerpo de uno de los más grandes y queridos pilotos de Fórmula 1.

La frase

Roberto Baggio en su autobiografía Una Porta Nel Cielo (2001), considera que su penal fallado ante Brasil en la final del Mundial Estados Unidos 1994, fue, quizás, desviado por el mítico Senna, a quién la selección carioca le dedicó el triunfo con un paño que decía: “Senna, el tetracampeonato es nuestro”.

“Uno ve al centro de la portería, a media altura, sabiendo que el portero se lanzará al otro lado. Pero la pelota agarra otro destino, como llevada al cielo por una mano invisible, tres metros por encima del travesaño. Los brasileños dicen que fue el gran Ayrton Senna. Pero lo único que queda es el dolor, con el que tienes que aprender a vivir”.

Foto: La Sexta / Getty Images

Laureus 2024: Giacomo Agostini, la leyenda que por amor al motociclismo rechazó a la Ferrari

Tony Cittadino (Madrid).- No cualquiera puede darse el gusto, o el privilegio, de rechazar a la Ferrari. Giacomo Agostini, fue uno de ellos. La leyenda del motociclismo mundial tuvo en sus manos la posibilidad de correr en la Fórmula 1 con la escudería italiana, pero su amor por las motos prevaleció a la hora de tomar la decisión y se mantuvo fiel como un caballero.

Agostini nació en Brescia el 16 de junio de 1942 y es el máximo ganador en la historia del motociclismo, con 15 campeonatos. El estelar ex piloto compartió con la prensa en una jornada para los medios de comunicación, organizada por los premios Laureus que se entregaron en Madrid el pasado lunes 22.

“Conocí a Enzo Ferrari, porque tanto en moto, como en Fórmula 1, se corría en Monza. Después de ganar tres o cuatro campeonatos, Enzo me dijo que probara el carro y después que lo hice, me dijo que había uno para mí. No dormí durante tres o cuatro noches pensando, pero luego dije, desde que nací lo mío son las motos y las dos ruedas me han dado mucho y son campeón del mundo. Me han dado alegrías y quise ser fiel, así que cuando hablé con Ferrari le dije que no y me dijo que admiraba mi decisión y que era justo que fuese así”, recordó.

Su pasión por las motos comenzó cuando su padre le regaló una Bianchi Aquilotto 50, para que pudiera a la escuela. Años más tarde, tuvo que engañar a su padre para que le firmara la licencia federativa para conducir, porque consideraba que manejar moto era peligroso. Al momento de hacerlo ante el notario, no se percató que hubo un error de interpretación de bicicleta, en lugar de motocicleta.

Así comenzó a meterse en cuanta pista y torneo fuese posible, con notable éxito. Estuvo activo desde 1964 a bordo de Morini (siendo suplente del corredor británico Mike Hailwood, quien se convirtió en su mentor), hasta a 1977 con Yamaha, teniendo un dominio absoluto, cuando todavía se podía correr en dos categorías. Tiene el récord de 123 victorias (en 223 carreras) logradas con MV Agusta, Yamaha y Suzuki y 15 títulos, cuando todavía se podía correr en dos categorías en simultáneo.

En 350cc ganó siete (1968, 1969, 1970, 1971, 1972, 1973 y 1974) y en 500cc logró ocho (1966, 1967, 1968, 1969, 1970, 1971, 1972 y 1975). Además, ganó todas las carreras en 1968.

“No pensaba en ganar 15 mundiales, porque pensaba en ganar una carrera. Después, dos. Luego, el campeonato italiano. Ganar el campeonato del mundo es importante, pero son todos importantes. El primer campeonato que gané en 1966 en la categoría 500cc en Monza, delante de mi público fue especial, porque vivo allí”, dijo la leyenda italiana.

“Fue una alegría increíble, pero me di cuenta el día después que era campeón del mundo, porque el día de la victoria estaba tan emocionado y tan confundido, que no sabía ni lo que había hecho, ni dónde estaba. Al día siguiente, leyendo el periódico y viendo la televisión en mi casa, fue que me di cuenta que era campeón y fue increíble, porque yo pensaba era en ganar una carrera”.

Pura pasión

Su primera carrera fue en el Gran Premio de las Naciones de 1963, en la categoría 250cc. Su primera victoria llegó dos años más tarde en 1965 en 350cc y, su último triunfo, también fue en Alemania, pero en los 500cc en 1976.

“La emoción de la primera y la última carrera son bellísimas, pero la última es un poco triste, porque sabes que es el final de tu carrera, pero con la primera, sabes que tienes toda una carrera por delante”.

En 1967 tuvo una batalla memorable con Hailwood en una de las temporadas más dramáticas jamás vistas en la historia del Gran Premio. En la prueba de 500cc, la competición se redujo a la última carrera en Canadá después de que los dos intercambiaron victorias durante toda la temporada. Hailwood ganó en Canadá para empatar a puntos con Giacomo. Cada corredor obtuvo cinco victorias, por lo que todo quedó en segundo lugar, con Giacomo llevándose el título con tres segundos frente a dos de Hailwood.

“Al ser campeón del mundo, lo eres de todo el mundo y es un gran placer y una gran satisfacción. Cada título es una gran emoción, sea el primero o el último. Tengo que dar gracias a quien me dio este don de la naturaleza y a quien me dio las motos para ganar, así como los que trabajaron conmigo. Fue una carrera fantástica. También gané 18 campeonatos italianos, 10 tour trophy y estuve en lo más alto del podio 313 veces. Son cosas que te llenan de orgullo y felicidad”.

En 1974, Giacomo sorprendió al mundo de las carreras cuando se pasó a Yamaha. Ese año, además de ganar la prestigiosa Daytona 200, la principal carrera motociclista estadounidense, también ganó su séptimo Campeonato del Mundo de 350 cc, pero lesiones y problemas mecánicos obstaculizaron su desafío en 500 cc. Sin embargo, regresó en 1975 para ganar el Campeonato del Mundo de 500cc por octava vez, su último título mundial.

La última victoria de su carrera llegó en 1976 en Nurburgring, el circuito alemán donde ganó su primer Gran Premio en 1965.

Estuvo en Venezuela

La versatilidad de Agostini y, una vez consagrado en las motos, le llevó también a probar suerte en otras categorías. De 1975 a 1977 corrió en la Fórmula 750, pasando de la moto a los carros. En 1976 estuvo en Venezuela con Yamaha en la categoría 750cc en el Autódromo Internacional de San Carlos. Para entonces, las pruebas recibidas en nuestro país fueron la segunda y la tercera del calendario. Agostini terminó en el primer lugar en una y en el segundo en la otra.

“Tengo un gran recuerdo de cuando fui a Venezuela hace muchos años, con la  escudería de Ippolito. También conocía Johnny Ceccotto, quien después se convirtió en campeón del mundo”, recordó con palabras de agradecimiento.

“Recuerdo sobre todo que fue un recibimiento fantástico. La gente me esperaba y fue un gran placer, un gran honor. Fui tratado como un príncipe”, agregó quien en 1979 continuó en las pistas, pero en la Fórmula 1 Británica y en 1980 se retiró.

“Sé que hay muchos italianos en Venezuela y me gustaría volver otra vez. Sé que la política allí es muy difícil, pero esperemos un día poder volver, antes de que termine mi carrera, añadió.

Dos años más tarde, fue director del equipo Yamaha y guió al neozelandés Graeme Crosby al título. También llevó al estadounidense Eddie Lawson a tres Campeonatos del Mundo de 500cc en 1984, 1986 y 1988.

“Sería una villano si me lamento, porque gané todo. Fui campeón del mundo, gané muchísimo, tuve muchas alegrías y satisfacciones y no puedo pretender más”, reflexionó al ser consultado acerca de si quedó satisfecho con su carrera.

Tras la marcha de Hailwood a Honda, se convirtió en el piloto número uno de MV y respondió ganando su primer Campeonato del Mundo de 500cc en 1966. Este fue el primero de siete títulos consecutivos de 500cc que ganó de 1966 a 1972. También ganó el Campeonato del Mundo de 350cc. y se tituló siete veces entre 1968 y 1974.

Una carrera tan dilatada y exitosa, le llevó a coleccionar centenares de trofeos y accesorios que decidió organizar y sacarle provecho para verlos mejor, conservarlos y que sus fanáticos puedan disfrutarlos. Es por ello, que en su casa tiene un museo con todos sus trofeos y una vez al mes permite el acceso a los fanáticos.

Las visitas se realizan en grupos de ocho, con una reserva previa y, además, se podrá cenar con él. Hay más de 300 objetos que integran una rica colección, que incluye trofeos, cascos, guantes, bragas, medallas y, por supuesto, motos.

Cuestión de gustos

Agostini representa a esa vieja escuela de pilotos, en los que predominaba más el talento nato y las condiciones, antes que la tecnología. Obviamente los avances son necesarios para evolucionar, pero él considera que se ha ido perdiendo la magia.

“Hoy hay tanta tecnología y el mundo ha cambiado. Antes éramos una familia. Compartíamos y comíamos juntos, hacíamos fiestas juntos. El paddock era más unido. Hoy los equipos son más grandes, con mucha más gente. El equipo más grande, tenía siete u ocho mecánicos. Hoy hay entre 25 y 30, así que ya no es tanto una familia y, además, hay mucha tecnología, por lo que prefiero darle más responsabilidad al piloto”.

Considera que el que esté al frente de la moto es quién debe demostrar sus habilidades conduciendo.  “Que sea el piloto el que gane y no la tecnología, no los cauchos y no los frenos. Hoy vemos como un piloto puede ganar o perder por los neumáticos o porque la puesta a punta de la moto no es correcta por la tecnología. Por eso, tendríamos que parar un poco y darle más responsabilidad al piloto”.

La adrenalina de estar en la moto a gran velocidad y girar las curvas con un ángulo de inclinación de hasta 60 grados, puede hacer que se corra peligro por caídas aparatosas. El carácter agresivo de Agostini en las motos, le llevó a dominarla por completo.

“Sí, en algún momento tuve episodios de miedo, pero es tanta la pasión y el amor por las dos ruedas, que no piensas en eso. Quizás el miedo te viene después, cuando te das cuenta y dices cómo he hecho esto o aquello. Pero puedo decir que fui muy atento y afortunado en mi carrera, para ser preciso y controlar todo para evitar caídas, porque en esos tiempos eran durísimas”.

El tiempo ha pasado y la humildad de Agostini, demuestra que es un caballero de la vieja escuela en todo su esplendor. No busca mayor reconocimiento, pero si tuviera que ser recordado por algo específico, quisiera que fuera como el más ganador.

“Quiero ser recordado por lo que hice. Mucha gente ha admirado lo que hice y estoy feliz por eso. Siempre tuve cerca a mi público, porque es justo darle el reconocimiento a la gente que te ha querido. Que sea recordado como Giacomo Agostini, el que ganó muchísimo”.

Jackie Robinson, el pelotero que pulverizó el racismo en las Grandes Ligas  

Tony Cittadino (Madrid).-  La llegada de Jackie Robinson a las Grandes Ligas en 1947, cambió la historia del beisbol por completo. Fue la primera ocasión en la que un jugador de raza negra incursionaba en las mayores, rompiendo así las cadenas raciales que impedían que jugadores con talento y de esas características demostraran sus argumentos de juego.

En pleno siglo XXI bien pudiera decirse que valió la pena el esfuerzo que realizó Robinson, quien en sus primeros años debió soportar cualquier cantidad de insultos, humillaciones e improperios. Gracias su coraje es que algunos peloteros negros hoy en día pueden disfrutar del deporte sin mayores problemas y son los que en su mayoría le dan el sabor y la vida a las Grandes Ligas.

El jugador latinoamericano se siente más que representado con este hecho histórico, que por ejemplo, permitió disfrutar sin limitaciones por el racismo de peloteros estelares como César Tovar, Melvin Mora, Miguel Cabrera o Ronald Acuña Jr.; los puertorriqueños Roberto Clemente, Juan Pizarro y Orlando Cepeda; los dominicanos Juan Marichal, Sammy Sosa, Miguel Tejada, Manny Ramírez y David Ortiz o el cubano Tony Oliva.

El mismo caso aplica para los profesionales nacidos en el norte, incluso con un poco más de relevancia. De no ser por Robinson, colegas como Hank Aaron, Willie Mays, Rod Carew o Barry Bonds (con o sin esteroides), podrían haber sido un cero a la izquierda en el infinito mar de jugadores profesionales y quizás desterrados a jugar las Ligas Negras.

Esa gesta no sólo fue una puerta abierta para personas de raza negra en el beisbol, sino que también vino a dar oxígeno a una sociedad marcada por el racismo, que fue marginada de cualquier tipo de derechos.

El pionero

Robinson nació el 31 de octubre de 1919. Fue el nieto de un esclavo y el menor de seis hijos de un trabajador del campo, quien seis meses más tarde de su nacimiento abandonó a la familia. Creció en Pasadena, California, lugar al que su madre se mudó en 1920 para buscar un mejor futuro y donde tuvieron que convivir con la discriminación.

Antes de jugar en las Ligas Negras, se desempeñó como jugador de beisbol colegial y semi profesional. En el Pasadena Junior College se destacó como atleta y en la UCLA tuvo un brillante desempeño en las especialidades de atletismo, baloncesto, fútbol americano y beisbol, convirtiéndose en el primer atleta en la historia de esa institución en conseguir ese logro.

Branch Rickey fue quien lo firmó para los Dodgers de Brooklyn y comenzó devengando un sueldo inicial de 100 dólares mensuales. En su juego de estreno en las Grandes Ligas no conectó de hit, pero consiguió anotar la carrera ganadora. Fue el 15 de abril de 1947, día que fue declarado en 2007 en Estados Unidos como el “Jackie Robinson Day”, en homenaje al insigne pelotero. Su dorsal 42, que fue retirado por todos los clubes en 1997, es llevado ése día por todos los jugadores.

Out tras out, inning tras inning y juego tras juego, debió tragar grueso y mantener en alto la cara, pues los americanos no soportaban que un negro tuviera calidad para correr las bases, gozar de buena defensiva (fue segunda base y en ocasiones cubría otras posiciones en el infiled) y destacada ofensiva, como jugadores blancos de la talla de Ted Williams, Hank Greenberg, Johnny Mize, Joe Dimaggio o Stan Musial.

Robinson fue objeto de epítetos raciales, cartas que contenían odio y amenazas a muerte. Además, los pitchers le lanzaban pegado, teniendo la bola como dirección su cara y piernas. Los catchers escupían en sus zapatos y los fanáticos tiraban gatos negros al terreno de juego. Robinson demostró ser superiores a ellos, a pesar de que se le tildara de “negro arrogante”.

El pelotero se ganó el respeto de todos sus compañeros de equipo y adversarios. Se convirtió en un líder que llevó a los Dodgers a ganar seis campeonatos de la Liga Nacional en diez años y la Serie Mundial en 1955. Además se alzó con el premio de Novato del Año en 1947, luego de llevarse ganar el título de bateo con promedio de .342, con 124 carreras anotadas, y Jugador Más Valioso en 1949.

También participó en seis Juegos de Estrellas (1949, 1950, 1951, 1952, 1953 y 1954) y entre sus marcas más importantes destaca el haberse robado en 19 ocasiones el home plate. En 1956 se retiró y seis años más tarde fue elevado al Salón de la Fama, en Cooperstown. Accedió al templo de los inmortales con el 77,5% de los votos de la Asociación de Cronistas de Beisbol de Estados Unidos.

Pasó por Venezuela

De acuerdo de al libro La Enciclopedia del Beisbol en Venezuela, (escrito por Daniel Gutiérrez, Efraim Álvarez, Daniel Gutiérrez hijo, Caracas 2006), un año antes de que se fundara la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, el empresario Bernardo Vizcaya y los hermanos Luis Alejandro y Luis Jesús Blanco Chataing promovieron, entre el 24 de noviembre y el 23 de diciembre de 1945, la realización de una serie entre las Estrellas Venezolanas y las Estrellas Negras, quienes estaban comandadas por Robinson, Roy Campanella, Marvin Williams, Roy Welmaker y Sam Jethroe, entre otros.

La serie se realizó en el estadio Cerveza Caracas y el Estadio Olímpico de la capital zuliana. Las Estrellas Negras ganaron siete de nueve partidos disputados en la fase eliminatoria. Robinson fue la sensación de la serie al batear para .339, con jonrón, 13 carreras anotadas, cinco empujadas y una base robada.

Tras finalizar el evento, respetando los acuerdos suscritos  en el primer Congreso Deportivo, convocado por la Federación Internacional de Beisbol Amateur y celebrado en Panamá en junio del mismo año, todos los peloteros venezolanos que participaron en ella fueron declarados profesionales.

Luego, a principios del mes de marzo de 1947 Robinson volvió al país, pero ahora convertido en grandeliga con los Dodgers de Brooklyn, jugando una serie de exhibición ante los Yanquis de Nueva York.

Robinson murió a los 53 años por diabetes, el 24 de octubre de 1972.

Así jugó Jackie

JJ: 1.382

VB: 4.877

HC: 1.518

CA: 947

CI: 734

BB: 740

K: 291

AVE: .311

 

Foto: MLB

La prensa mundial rindió un merecido homenaje de despedida a la leyenda alemana, Franz Beckenbauer

Tony Cittadino (Madrid).- Uno de los mejores defensas de la historia del fútbol falleció y la prensa mundial no dejó pasar por debajo de la mesa la partida de la leyenda alemana, “El Kaiser” Franz Beckenbauer.

Así titularon los diferentes medios para rendirle un merecido homenaje al campeón del mundo de la FIFA como jugador en 1974 y como director técnico en 1990.

Línea de tiempo de la LVBP: casi ocho décadas de pasión y emoción

Tony Cittadino (Madrid).- La Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) es parte de la cultura del venezolano. Durante casi ocho décadas ha regalado emociones al país, que espera los últimos meses del año para vestirse de fiesta. El camino ha sido largo, superando duros escollos que le han permitido mantenerse en pie a una de las instituciones privadas más sólidas de la nación y con sentido de pertenencia y que, todavía, lucha por mantenerse en play.

A continuación, recordamos algunos de los momentos que transformaron a la institución largo de la historia.

 

1946

Se crea la LVBP con los equipos Cervecería Caracas, Magallanes, Vargas y Venezuela.

1952

Los Leones reemplazan al Cervecería.

1953

Se juega el Torneo Rotatorio. Las divisas zulianas Gavilanes y Pastora sustituyen al Vargas y Venezuela.

1954

El Venezuela retorna a la LVBP y el Santa Marta de La Guaira sustituye al Vargas.

 

1955

Los Industriales de Valencia sustituyen al Santa Marta y los Licoreros del Pampero al Venezuela.

1956

Oriente reemplaza al Magallanes.

1959-1960

Se suspende por primera vez el campeonato. El manager del Pampero, Alejandro “El Patón” Carrasquel, es expulsado por golpear al gerente del equipo (el periodista Eduardo Moncada). La Asociación de Peloteros se declaró en huelga hasta que levantaran la sanción. Al no concretarse acuerdo alguno se suspendió la temporada.

1962

Los Tiburones de La Guaira sustituyen al Pampero.

1963

Orientales reemplaza a Oriente.

1964

Retorna el Magallanes y sustituye a Orientales.

1965

Se produce la primera expansión y se incorporan los Tigres de Aragua y los Cardenales de Lara.

1966

El 6 de enero se crea la Asociación Única de Peloteros Profesional de Venezuela (Auppv). Un año más tarde es reconocida por la LVBP para organizar los Juegos de Estrellas.

1968

Los Llaneros sustituyen a los Industriales de Valencia.

1969

Las Águilas del Zulia sustituyen a Los Llaneros y Magallanes muda su sede a Valencia.

1973-1974

La temporada queda incompleta el último día, luego de que la Asociación de Peloteros y los propietarios de equipos estuvieran en desacuerdo con los derechos de transmisión televisiva de los juegos.

1975

Por desavenencias con la UCV, Caracas y La Guaira se fusionan en un solo club (los Tibuleones) y juegan en Acarigua.

1976

Caracas y La Guaira retornan por separado al estadio Universitario.

1991

Segunda expansión. Nacen los Caribes de Oriente y los Petroleros de Cabimas. Se modifica el formato del campeonato y se crean dos divisiones: Oriental y Occidental.

1995

Pastora de Occidente sustituye a Petroleros. Desde la temporada 1995-1996 se implementa el formato del “comodín” (el mejor tercer lugar de ambas divisiones clasifica al Round Robin).

1997

Pastora de Los Llanos sustituye a Occidente.

2002

Por tercera ocasión se suspende el torneo, esta vez motivado por el paro nacional convocado por la Confederación Nacional de Trabajadores (CTV) y Fedecámaras contra el gobierno de Hugo Chávez.

2005

Caribes de Oriente pasa a denominarse Caribes de Anzoátegui.

2007

Bravos de Margarita sustituye a Los Llanos. Se modifica el esquema del campeonato al eliminarse las divisiones y se juega con formato único. Los primeros cinco clasifican al round robin. Se disputan 63 juegos, uno más que en las campañas anteriores.

2015

Se cambia de nuevo el formato de juego. Avanzan seis equipos a la postemporada, en lugar de cinco con un sistema de puntos y clasificación general. La ronda regular se jugó en dos partes. La primera del 7 de octubre al 15 de noviembre y la segunda, del 17 de noviembre y al 30 de diciembre de 2015. Se elimina el round robin y se juega una serie de playoff, una semifinal y la final.

 

2016

Se mantienen los seis clasificados a la postemporada, pero se elimina el sistema de puntos y las dos vueltas en la ronda regular de la campaña anterior.

2019

La temporada arrancó el 5 de noviembre con un calendario de 42 juegos por la crisis que vive el país. No se disputan los 63 encuentros que se realizaban en la ronda regular. Se mantiene el formato de postemporada. La MLB vetó la participación de cualquiera de sus afiliados en Venezuela, luego de la sanción de la administración del presidente Trump al gobierno venezolano por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. Sin embargo, la medida se flexibilizó el 3 de diciembre y sólo quedaron sancionados Magallanes y Aragua, por contar con capital del Estado por ser fundaciones.

2020

La campaña inicia el 27 de noviembre, estrenando nuevo formato por la pandemia del Covid que afectó a todo el mundo y la crisis que se mantiene en el país. Se disputará un calendario extraordinario de 40 juegos por equipo, sin público en los estadios y con dos divisiones: la Occidental está integrada por Zulia, Lara, Magallanes y Aragua, mientras que en la Central están Caracas, Bravos, Caribes y La Guaira.

Los estadios que recibirán la voz de playball serán el Universitario de Caracas (Caracas y La Guaira), el Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto (Zulia y Lara), el José Bernardo Pérez de Valencia (Magallanes y Bravos), el José Pérez Colmenares de Maracay (Aragua y Caribes) y el nuevo estadio de Macuto.

A la postemporada avanzarán cuatro equipos, siendo los dos mejores de cada división. La semifinal y final se jugará de forma directa a un máximo de siete juegos. Se estima que la ronda regular finalice el 10 de enero de 2021, el 11 quede libre para un posible juego extra y el 12 arrancan las semifinales.

Cada equipo tendrá a tres importados, menos Magallanes y Tigres, que podrán contratar hasta seis foráneos por no contar con jugadores de MLB por la sanción de la OFAC.

2021

La temporada comienza el 23 de octubre con el regreso del formato todos contra todos a la ronda regular y, también, del público al estadio con capacidad reducida por el COVID.

Los ocho equipos disputarán 49 juegos, con un total de siete contra cada equipo, y avanzan los cinco mejores clasificados a la postemporada. Se jugará hasta el 22 de diciembre.

El Round Robin regresa como el principal atractivo de la campaña, luego de que se cambiara el formato en 2015. El “todos contra todos” comenzará el 27 de diciembre y mantiene su esquema de 16 juegos por novena, cuatro contra cada rival. Los dos mejores clasificados avanzan a la final, que se debe finalizar máximo el 26 de enero.

Para esta campaña, nuevamente cada equipo tendrá a tres importados, menos Magallanes y Tigres, que podrán contratar hasta seis foráneos por no contar con jugadores de MLB por la sanción de la OFAC. La licencia fue renovada por dos años.

Todos los clubes jugarán en sus sedes naturales, menos Bravos que lo hará en el estadio Fórum La Guaira de Macuto.

2022

La temporada da inicio el sábado 22 de octubre y mantiene el formato de todos contra todos en la ronda regular, que finalizará el 26 de diciembre. La mayor novedad para esta contienda, es el regreso de la licencia de la Oficina de Activos Extranjeros de Estados Unidos (OFAC), para los Navegantes del Magallanes y los Tigres de Aragua. Con este instrumento legal, podrán contar nuevamente con peloteros y personal que dependa del sistema de Major League Baseball (MLB).

Otra de las variantes, será un incremento a la cantidad de juegos por equipos que se disputarán en la ronda regular. Serán 56 compromisos, siete más que en la temporada pasada en otro intento de ir retomando progresivamente la normalidad de los 63 juegos del calendario.

Cada equipo disputará siete juegos ante los siete rivales. Avanzan los cinco mejores equipos para el Round Robin, pero esta vez habrá un juego de comodín para definir al quinto clasificado y será entre los equipos que ocupen la quinta y la sexta plaza.

El día 28 será el Juego de Comodín en el estadio del equipo que haya quedado en quinta posición. Si se impone el que quedó sexto, habrá un segundo juego el día 29.

2023

La temporada 79 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), se jugará en honor a Miguel Cabrera. La campaña destacará, principalmente, por la mudanza de los Leones del Caracas al Estadio Monumental Simón Bolívar de La Rinconada y de Bravos de Margarita, como sede alternativa, al estadio Universitario de Caracas. Los insulares jugarán en la capital la mitad de sus compromisos y, el resto, en Macuto.

La temporada regular, que constará de 56 juegos por equipo, se jugará con el mismo formato de la edición anterior. Cinco equipos avanzan al Round Robin, cuatro de ellos de forma directa y uno con el juego por el comodín.

Cada club disputará ocho partidos contra cada rival y la ronda regular finalizará el miércoles 27 de diciembre, dejando dos fechas libres para los juegos de comodín, que se realizarán entre el quinto y el sexto clasificado.

El home club será el quinto lugar. Los duelos se realizarán el viernes 29 y el sábado 30 de diciembre. El Round Robin comenzará el 2 de enero y la final el 22 del mismo mes.

Para esta campaña, la pelota contará con modificaciones al reglamento al adoptar medidas que se implementan en las Grandes Ligas para mejorar el juego. Una de las medidas será la implementación del reloj para lanzadores y bateadores, para acelerar el ritmo del juego.

El gran regreso de esta campaña es el del programa antidopaje. “Ese programa va a activarse en el momento en el que el Comité Antidopaje lo considere. Tuvimos una pausa en estas últimas tres temporadas, principalmente por la pandemia, pero ya retomaremos ese aspecto para que el juego siga siendo limpio”, informó Montes.

Se volverá a utilizar en la ronda regular la regla panamericana, que consiste en que los equipos comenzarán el extrainning con un corredor en la segunda base. También se mantendrá el sistema de notificar las cuatro bolas malas para otorgar la base por bolas intencional, sin que fuese necesario que el lanzador realice los envíos a la goma.

En tanto, para esta temporada también se cambiará el tamaño de las bases de 15 a 18 pulgadas, tal como sucedió en la MLB.

Además los equipos no podrán implementar las formaciones especiales defensivas y dos jugadores deberán estar a cada uno de los lados de la segunda base.

Fuente: La Enciclopedia del Beisbol en Venezuela. Daniel Gutiérrez, Efraím Álvarez y Daniel Gutiérrez (hijo).Caracas 2006. / www.lvbp.com.

Héctor Becerra relata por qué Miguel Cabrera es “El Bateador Maravilla”

Tony Cittadino (Madrid).- Héctor Becerra Sardá es uno de los brillantes periodistas de la vieja escuela que, cuando fija su atención en algo, no suele fallar. Así sucedió hace dos décadas con Miguel Cabrera, el slugger venezolano que este año se retirará de las Grandes Ligas tras 20 años, una Triple Corona, más de 500 jonrones y 3 mil hits y dos veces Jugador Más Valioso de la Liga Americana.

Becerra presenta en su libro El Bateador Maravilla, disponible en Amazon y de 148 páginas, un relato testimonial de la carrera del pelotero maracayero al que le vio condiciones para convertirse en uno de los mejores jugadores venezolanos y latinos que han pasado por las Grandes Ligas.

“No es un libro teórico. No es una biografía. No es un reportaje. Se van hilando 15 relatos, que comienzan con un viaje a Nueva York. Doy datos, que quizás mucha gente no conoce. Se mezcla todo hasta el jonrón 500 y luego da el hit 3 mil. También voy narrando testimonios personales y vamos entrelazando historias”, rememoró.

El periodista nacido en Caracas, ya le seguía la pista a un joven Cabrera que había firmado con los otrora Marlins de Florida (hoy Marlins de Miami) en 1999 y que había debutado en Las Mayores, ganando la Serie Mundial del año 2003.

“Con tantos años viendo beisbol, nunca había un venezolano con un nivel tan alto como Cabrera. Había estelares peloteros como Luis Aparicio, que está en el Salón de la Fama, pero no un bateador de esas características y con tantos lideratos. Lo vimos crecer paso a paso, hasta pasar por la Triple Corona y lo que es hoy”, recordó Becerra con emoción.

Su experiencia en los medios y la agudeza informativa, le permitió tener ese olfato para poder seguir la carrera del pelotero que estuvo en 12 Juegos de Estrellas, ocho con Detroit y cuatro con los Marlins. Trabajó en El Nacional (1977), El Diario de Caracas (1991) y la United Press International (UPI), agencia con la que cubrió el Mundial de Fútbol USA 1994.

También estuvo en medios como AFP y 800 Noticias, además de la sección de deportes del Diario TalCual durante 15 años, cuatro y medio de los cuales los pasamos bajo su excelente tutela.

Becerra siempre estaba pendiente de cualquier detalle en el periódico, pero recordamos en particular el interés diario que tenía por Cabrera. Buscaba datos, información, anécdotas, entrevistas y los valiosos numeritos. Guardaba links y recortes de periódico. Armó un archivo interesante.

“En esa época del 2013, Mike Trout y Miguel Cabera era lo mejor que había. Tenía unas proyecciones tremendas, pero lamentablemente en los últimos años tuvo las lesiones y lo frenaron.  Cuando ganó la Triple Corona, recuerdo que el periódico era una locura. Especialmente Teodoro Petkoff, al que le gustaban los numeritos. Preguntaba siempre «qué hizo Cabrerita ayer». La temporada que tuvo fue algo fabuloso y en ese momento, ya pensaba en la posibilidad de hacer algo sobre él”, explicó y recordó que TalCual fue el primer periódico en sacar un reportaje de la familia del jugador en 2003, firmado por Pedro Pablo Peñaloza

Así nació la idea

Durante el año 2020 y en medio de la pandemia, tuvo la oportunidad de aprovechar el tiempo y se sentó a escribir a ver qué salía. Contactó al periodista Eduardo Orozco, quien le comentó que estaba editando libros y fue otro empujón más para decidirse a la creación del texto.

“Me acordé de la idea de hacer el libro. Ya tenía números interesantes, para acercarse a los 500 jonrones y 3.000 hits. Ya era el primer venezolano con 400 cuadrangulares, porque a Andrés Galarraga le faltó uno. Todos los números conducían a Cabrera”.

El relato del libro cuenta la experiencia vivida en un viaje a Nueva York para ver a Cabrera, luego de ganar la Triple Corona en 2012. Fue un juego en el nuevo Yankee Stadium en el 2014, en una serie de jueves a domingo entre Detroit y Nueva York y en el que, además, pudo reencontrarse con valiosas amistades. Una experiencia única.

“Organicé las vacaciones con la familia para ir a Nueva York y tengo tres amigos que no los veía desde que éramos adolescentes en Caracas, porque se fueron a Estados Unidos. Incluso jugamos en Los Criollitos en un equipo de La California Norte. Nos reencontramos por las redes sociales y quedamos en comprar las entradas antes del Spring Training”.

Sin embargo, Cabrera no jugó desde el inicio en ese encuentro, que, por cierto, coincidió con el año de la despedida de Derek Jeter. “Cuando entramos al estadio, vemos la alineación y Cabrera y Jeter no estaban en el line-up. No lo podíamos creer, pero tomó un turno en el noveno inning como emergente por JD Martínez. Falló y el juego terminó una a cero a favor de los Yankees”, rememoró.

Al día siguiente, se citaron para cenar y, sin saberlo, coincidieron en el mismo restaurante con Jim Joyce, el árbitro del famoso Juego Perfecto de 28 outs de Armando Galarraga. En ese encuentro, Cabrera cogió el rolling y le pasó la bola al lanzador, pero el árbitro decretó quieto una jugada que era claramente out.

“No sabíamos que ahí en Nueva York estaba el centro de las transmisiones para las repeticiones. Qué casualidad que Jim Joyce y Cabrera estaban involucrados en esa jugada. Antes de volver a Venezuela, pasamos por Miami y las revistas de los aviones tenían a Cabrera en las portadas. En esas revistas siempre hablan de ensaladas o viajes y tenían a Cabrera como tapa. Todo eso fue atando cabos”, dijo con asombro.

De los capítulos que más disfrutó al escribir, dijo que está el primero por el viaje a Nueva York y también su paso por TalCual, porque recordaba el cierre diario del periódico rumbo a la Triple Corona y la adrenalina de tener la información en la portada.

El Bateador Maravilla recoge la historia, las vivencias y los relatos que un amante del beisbol debe tener en su biblioteca. Una joya para la colección.

El dato

El Bateador Maravilla es el cuarto libro de su autoría, luego de El Universitario cuarentón (1991), Ocho medallistas olímpicos (1992) y 200 grandes Venezolanos en las Mayores (2007). Cada entrega ha sido rica en información y anécdotas, pero recomendamos especialmente su primer libro para los amantes de la LVBP y esa época dorada del histórico estadio capitalino, que ya pasa de los 70 años.

Foto: Fabio Becerra

 

Así jugó el Caracas en la Serie del Caribe 2023

Tony Cittadino (Madrid).- Los Leones del Caracas quedaron a un paso de sumar su tercer título del Caribe. El conjunto melenudo cayó en la final ante Tigres de Licey en la “65 Serie del Caribe Simple TV Gran Caracas 2023” y finalizar con marca global de seis victorias y tres derrotas.

Esta fue la segunda edición en la historia en la que se alternaron dos sedes (Caracas y La Guaira), luego de que Maracay y Valencia albergaran el certamen de 2006.

Fue la primera ocasión en la que se jugó con ocho equipos y en la que debutó la selección de Curazao, que estuvo acompañada de los campeones Tigres del Licey (República Dominicana), Indios de Mayagüez (Puerto Rico), Cañeros de Los Mochis (México), Vaqueros de Montería (Colombia), Federales de Chiriquí (Panamá) y Caracas.

Juego 1: Caracas 5, Chiriquí 2

Caracas comenzó con éxito su debut en la competición, al derrotar a Chiriquí cinco carreras por dos. El juego fue, además, el primero celebrado por el conjunto melenudo en el Estadio Monumental Simón Bolívar de La Rinconada ante 35 mil 691 aficionados, la mayor asistencia en la historia de la segunda etapa del torneo.

Los capitalinos picaron adelante en la primera entrada con sencillo de Hernán Pérez que impulsó a Ali Castillo.

Los panameños respondieron en el segundo capítulo con dos anotaciones para voltear el juego, al aprovechar un error en lanzamiento a la segunda base del campocorto Orlando Arcia, que llevó al plato a Erick Castillo y Ariel Sandoval.

Sin embargo, el Caracas remontó el control del juego en el cuarto inning con dos rayitas. La primera, llegó con un boleto con las bases llenas a Castillo y, la segunda, con un rodado dentro del cuadro de Wilfredo Tovar, que remolcó a Wilson Ramos.

Leones amarró el triunfo en el último tercio del juego, con dos carreras más. Castillo volvió a rendir con hit a la derecha para impulsar a Ángel Reyes. Ya en el noveno, un elevado de sacrificio de José Rondón fletó a Isaías Tejeda para dejar el juego cinco por dos a favor del Caracas.

A la ofensiva, destacó Castillo al irse de 3-3, con dos impulsadas, una anotada y dos boletos.

La victoria fue para el abridor David Ramos (5.0IP, 3HP, 2CP, 1CL, 1BB, 4K), la derrota para Davis Romero (3.0IP, 4HP, 3CP, 5BB, 2K) y el salvado para Anthony Vizcaya (1.0IP, 1HP, 1K).

Juego 2: Mayagüez 6, Caracas 1

Los Leones vieron limitada su ofensiva a solo cuatro hits y una carrera, al caer en el segundo juego frente a Indios de Mayagüez con pizarra de seis carreras por una.

Los monarcas boricuas atacaron temprano al pitcheo del Caracas, con tres carreras en los dos primeros innings ante el abridor y perdedor, Jhoulys Chacín (4.1IP, 6HP, 6CP, 3CL, 2BB, 6K).

Danny Ortiz inauguró la pizarra en el estadio Fórum La Guaira de Macuto al conectar hit por la segunda base, que impulsó a Bryan Torres y Emmanuel Rivera. Luego, en la segunda entrada, un doble de Roby Enriquez remolcó a Rubén Castro.

La única carrera del Caracas llegó en el cuarto capítulo, por un sencillo a la izquierda de Wilson Ramos que le permitió anotar a Tejeda.

Mayagüez, que conectó 11 hits, puso tierra de por medio en el quinto tramo, con tres rayitas más. El triunfo fue para el relevista Ricardo Vélez (2.1IP, 1HP, 1K).

En este encuentro, Max “Mako” Oliveras se convirtió en el mánager con mayor edad (76 años) en ganar un juego de la Serie del Caribe.

Juego 3: Las Tunas y Granma 3, Caracas 20

La explosión ofensiva de los Leones llegó en el tercer juego, al vapulear a Agricultores 20 carreras por 3 en La Rinconada.

De acuerdo con Quality Sport, el Caracas igualó la marca de 20 carreras anotadas que habían logrado los Naranjeros de Hermosillo (1990) y superó las 17 que los melenudos habían fabricado en el primer juego de 2006 a los también mexicanos, Venados de Mazatlán.

Además con sus 25 hits, dejaron atrás los 23 conectados por Licey ante Mazatlán el 8 de febrero de 1977. También implantaron un nuevo registro de hits en la franquicia, superando los 21 bateados ante Mazatlán en 2006.

El Caracas se apoyó en dos rallys para matar el compromiso. Uno de siete carreras en la primera entrada y, otro de cinco, en el octavo inning.

Danry Vásquez destacó con el madero, al ser el primer venezolano en conectar jonrón en La Rinconada. Lo hizo en el segundo inning y fue un batazo solitario ante el relevista Yunier Castillo. El jardinero derecho se fue de 5-4, con tres impulsadas, tres anotadas y boleto.

José Rondón no se quedó atrás y ligó de 5-4, con cuadrangular, un doble, seis remolcadas y tres anotadas. También destacaron Francisco Arcia (5-3, 2B, 3CI, 4CA) y Tovar (4-3, 2B, 1CI, 2CA).

El triunfo fue para el abridor Guillermo Moscoso (6.0IP, 6HP, 2CP, 8K) y el revés para Yoel Mogena (0.1IP, 5HP, 5CP)

Juego 4: Licey 2, Caracas 3 (12 innings)

El Caracas pasó de una fiesta de batazos, a un duelo de pitcheo ante Licey y un juego que se mantuvo sin carreras hasta el noveno inning, pero que se decidió en la entrada 12 con victoria melenuda de tres carreras por dos.

Dominicanos y venezolanos habían anotado una carrera cada uno en los innings 10 y 11, pero Rondón se encargó de dar el batazo de la victoria con un largo doble por el jardín central que bañó a Emilio Bonifacio y con el que anotó Tejeda, para desatar la locura en La Rinconada.

El jardinero central de los Leones se fue de 5-2, con par de remolcadas y dos ponches. La victoria fue para el relevista Ricardo Pinto (2.0IP, 1HP, 1CP, 1BB, 1K) y la derrota para Lisalverto Bonilla (1.1IP, 1HP, 2CP, 1K).

Los abridores fueron Erick Leal (6.0IP, 4HP, 1BB, 6K) y César Valdez (6.0IP, 3HP, 4K).

Con el resultado, los melenudos dejaron su marca en 3-1 y los felinos en 2-2.

Juego 5: Los Mochis 7, Caracas 0

La ofensiva del Caracas nuevamente fue dominada, esta vez por Cañeros de Los Mochis al blanquearlos siete por cero y limitarlos apenas a dos hits. Los únicos imparables venezolanos fueron de Vásquez (3-1) y de Oswaldo Arcia (3-1, 2B.)

Los mexicanos desplegaron una ofensiva de 13 indiscutibles y anotaron seis rayitas en el primer tercio del juego, cuatro de ellas en la tercera entrada.

Los bates mexicanos explotaron al abridor y perdedor Juan Carlos Ramírez (2.0IP, 5HP, 5CP, 2BB, 1K) y le bateó hits a los tres relevistas que pasaron por la lomita criolla: Norwith Gudiño (3.0IP, 3HP, 1CP, 1BB, 4K), Yoimer Camacho (3.0IP, 3HP, 1CP, 3K) y Alfred Gutiérrez (1.0IP, 2HP, 2K).

La victoria para Luis Fernando Miranda (), quien fue Pitcher del Año de la Liga ARCO Mexicana del Pacífico

Así los mexicanos, dirigidos por el manager venezolano José Moreno y el coach de pitcheo Giovanni Carrara, quedaron como líderes solitarios con 5-1 y Caracas con 3-2.

Juego 6: Caracas 8, Curazao 6

Los Leones volvieron al camino del triunfo en el sexto juego de la Serie, al derrotar a Curazao ocho por seis en el Estadio Fórum de La Guaira.

Los dirigidos por Alguacil llegaron perdiendo al séptimo capítulo seis por dos, pero acortaron distancias con tres rayitas en el séptimo y tres más en el octavo, para voltear la pizarra.

Vásquez dio el batazo de la victoria al conectar un largo doble entre el jardín central y el derecho, con el que anotaron Orlando Arcia y Castillo. El outfielder ligó de 3-2, con tubey, dos impulsadas, una anotada y par de boletos.

Arnaldo Hernández ganó su primer juego de la Serie con un relevo perfecto (1.0IP, 3K), perdió Edgar García (1.1IP, 3CP, 4BB) y Vizcaya (1.0IP, 1HP) salvó su segundo juego del torneo.

Juego 7: Caracas 7, Montería 4

La quinta victoria y la clasificación a la semifinal llegó ante Montería, al derrotarlos siete carreras por cuatro en La Rinconada, cumpliendo con la obligación de ganar para no quedar eliminado por lo apretado de la tabla.

Caracas combinó el bateo oportuno y el buen pitcheo, para enrumbarse a las semifinales y aprovechar, además, el descontrol del pitcheo colombiano que otorgó nueve boletos.

Chacín niveló su marca en 1-1 en una salida aceptable (5.0IP, 5HP, 3CP, 2BB, 4K), en la que el relevo se lució al permitir tan solo un hit en los últimos cuatro innings y ponchar a siete rivales en total.

La derrota fue para Francisco Jiménez (0-1) y Vizcaya (1.1IP, 1BB, 1K) se apuntó el tercer rescate.

El juego se fue por una sola calle, con las cinco anotaciones fabricadas por los capitalinos en el primer tercio del juego. Oswaldo Arcia se fue de 2-1, con doble, dos anotadas y tres bases por bolas.

Rondón volvió a ser determinante al ligar de 3-1, con par de fletadas y un boleto.

En este encuentro se realizó el primer triple play en la historia del estadio La Rinconada. Fue en la parte alta del quinto inning y con Carlos Rivero como bateador. El antesalista bateó un rodado al segunda base Dayan Frías, quien tocó a Oswaldo Arcia para el primer out, luego pisó la segunda base para retirar a Rondón y completó la jugada con lanzamiento a la primera base.

De acuerdo a los datos de Quality Sports, fue el cuarto triple play en la historia del torneo. Los otros fueron el 11/2/1957 Tigres de Marianao vs Indios de Mayagüez, el 5/2/1979: Mayos de Navojoa vs Águilas Cibaeñas y el 3/2/2020: Toros del Este vs Montería.

Juego 8: Montería 5, Caracas 7

Ambos equipos se volvieron a medir al día siguiente en La Rinconada, pero en la semifinal. El jueves 9 de febrero, el Caracas se volvió a imponer ante Montería, pero ahora siete por cinco.

Rondón volvió a consagrar su gran momento ofensivo, al irse de 4-2, con su segundo jonrón de la Serie, cuatro impulsadas y una anotada. El jardinero central abrió la pizarra en la primera entrada, con hit a la izquierda que impulsó a Castillo y Tovar.

Luego sacó la bola del parque en la quinta entrada, con Pérez en circulación, para ampliar la ventaja caraquista a seis por tres. Así llegó a 15 impulsadas en el torneo e impuso una marca histórica, al superar los 13 remolques de Willard Brown por Puerto Rico (1953) y el dominicano Tony Batista (1997).

Moscoso respondió desde la lomita con su segundo triunfo (5.0IP, 5HP, 3CP, 1BB, 7K), perdió Julio Vivas (0-2) y Vizcaya (1.1IP, 3K) salvó el cuarto juego de la Serie, con el que empató el registro de Francisco Buttó con los Tigres de Aragua en 2009.

Fue un juego con doble celebración para el Caracas, pues también celebraron los 104 años de Jesús «Chivita» Lezama.

Juego 9: Licey 3, Caracas 0

Los dominicanos se apoyaron en el pitcheo, el bateo oportuno y la defensa, para derrotar a los Leones del Caracas tres carreras por cero en el Estadio Monumental Simón Bolívar y ganar su décimo primer título.

Los dirigidos por José Offerman sumaron su primera corona desde 2008, tras haber ganado también en las ediciones de 1971, 1973, 1977, 1980, 1985, 1991, 1994, 1999 y 2004. En tanto, para los dominicanos fue el título 22 en la historia del certamen.

Por su parte, Caracas y Venezuela tendrán que seguir esperando. Los melenudos no celebran desde 2006 y el país desde 2009, cuando se coronaron los Tigres de Aragua.

Licey supo capitalizar las pocas ocasiones que le brindó Leones, pero suficientes para llevarse el triunfo en un duelo de pitcheo, que revivió el disputado el del pasado domingo que los capitalinos ganaron en extrainning.

Un wild pitch en el segundo inning, un error en tiro a la segunda base en el quinto capítulo y un error en el tiro a la inicial en el noveno, bastaron para fabricar las tres anotaciones. En tanto, el hermético trabajo desde la lomita, limitó a la ofensiva del Caracas a conectar apenas tres hits: uno de Alí Castillo y dos de Hernán Pérez.

Se poncharon en nueve ocasiones y sólo negociaron dos boletos. La defensa de Licey sacó los outs importantes, mientras que las buenas conexiones del Caracas salieron de frente. Los dirigidos por José Alguacil no pasaron de la primera base. No llegaron a tener dos corredores en circulación.

César Valdez (1-0) volvió a lucir intraficable desde el morrito y tuvo una salida brillante, que se vio truncada por dolores musculares. Lanzó seis innings y un tercio, en los que recibió los únicos tres hits del juego y ponchó a seis, en labor de 78 envíos 54 en strike.

El dominio con la mezcla de sus envíos, le permitió retirar a ocho en fila, con cuatro ponches entre el cuarto y el séptimo inning.

La derrota fue para el abridor Erick Leal, en una salida en la que no estuvo dominante como de costumbre, pero sacaba los outs. Trabajó durante cuatro innings y dos tercios, en los que le dieron siete hits y le anotaron dos carreras, una limpia. Dio dos boletos y ponchó a uno, con 73 envíos, 45 en zona buena.

El salvado fue para Jairo Asencio (3).

Foto: Prensa CPBC

De Hermosillo a Maracay y Valencia, los dos rugidos de Leones que estremecieron el Caribe

Tony Cittadino (Madrid).- Los Leones del Caracas han hecho sentir su presencia en la historia de la Serie del Caribe en dos ocasiones. Los melenudos se llevaron el triunfo en Hermosillo en 1982 y Maracay-Valencia en 2006, siendo esta última vez como el primer equipo venezolano que termina invicto.

Repasemos los títulos melenudos en la competición, que tuvo su primera edición en 1949.

Hermosillo 1982

El estadio “Héctor Espino” de Hermosillo, México fue la sede del torneo que vio al Caracas coronarse por primera vez y a un equipo de la LVBP por tercera ocasión, luego de los títulos logrados por los Navegantes del Magallanes en 1970 y 1979.

El ídolo Alfonso Carrasquel se presentó en su primera temporada completa como manager, tras asumir el cargo en la zafra 1980-1981. «Chico», pionero como siempre, se convirtió en el primer manager venezolano en ganar una corona del Caribe.

Los rivales de los melenudos fueron Leones del Escogido (República Dominicana), Leones de Ponce (Puerto Rico) y los Naranjeros de Hermosillo (México).

Juego 1: Caracas 7, Escogido 3

El Caracas debutó con éxito al derrotar a Escogido siete carreras por tres, combinando buen bateo y pitcheo. Los melenudos picaron adelante en la primera entrada y amarraron el juego con un racimo de cuatro anotaciones en la quinta entrada.

A la ofensiva, destacó Baudilio Díaz por un jonrón. La victoria fue para Luis Leal (1-0), la derrota para Pascual Pérez (0-1) y el salvado para Dennis Burtt (1).

Juego 2: Hermosillo 1, Caracas 10

Los Leones repitieron la victoria en el segundo juego, ahora desplegando una productiva ofensiva de 16 hits para derrotar a Hermosillo 10 carreras por una. El triunfo fue para el importado Buddy Black (1-0) y el revés para Alfredo Moreno (0-1).

Juego 3: Caracas 1, Ponce 7

La única derrota en el certamen llegó en el tercer juego, justo al final de la primera vuelta del certamen. Caracas perdió siete por una ante Ponce. Los boricuas, respondieron a la única rayita venezolana anota en el segundo inning y fabricaron todas sus anotaciones entre el cuarto y el sexto capítulo. La defensa melenuda cometió cinco errores.

Ganó Edwin Núñez (1-0) y perdió Joe Cowley (0-1).

Juego 4: Escogido 0, Caracas 1 (11 innings)

La segunda vuelta comenzó con una dramática victoria. Caracas necesitó de 11 innings, para dejar en el terreno a Escogido una por cero. Greg Guin conectó un extrabase que llevó hasta el plato a Antonio Armas, para darle la tercera victoria a la novena criolla.

Fue un duelo de pitcheo, en el que sólo se conectaron siete hits: tres de los dominicanos y cuatro de los venezolanos. En tanto, los equipos cometieron dos errores cada uno.

El triunfo fue para Ed Vandenberg (1-0) y el revés para LP: Rick Mahler (0-1).

Juego 5: Caracas 1, Hermosillo 0

Los Leones volvieron a hacer las pequeñas cosas y sacaron el máximo provecho con lo mínimo, pues derrotaron a Hermosillo una por cero, para sumar 20 innings consecutivos en blanco.

La única carrera fue anotada en la quinta entrada y la ofensiva caraquista conectó cinco hits.

La victoria fue para Dennis Burtt (1-0), la derrota para Vicente Romo (0-1) y el salvado para Ed Vandenberg (1).

Juego 6: Ponce 1, Caracas 2

El ansiado título del Caracas llegó en el sexto y último juego, al doblegar en otro duelo de pitcheo a Ponce dos por una. Los venezolanos desplegaron una ofensiva de 10 imparables y pisaron el plato en la segunda y la sexta entrada, en un encuentro en el que Baudilio volvió a sacar la bola del parque.

Leal Leal (2-0) se volvió a lucir desde la lomita con su segundo triunfo, mientras que la derrota fue para John Butcher (1-1).

Díaz terminó como líder bate (.412) y jonronero (2), para ser el Jugador Más Valioso, mientras que Armas y Chili Davis (PR) compartieron el liderato de impulsadas con seis cada uno. Por su parte, Salazar fue el que más carreras anotó (6) y más bases robó (6).

Desde la lomita, Leal comandó los departamentos de victorias (2), ponches (10) e innings lanzados (13.0).

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Maracay-Valencia 2006

El Caracas se presentó en la Serie de 2006 con uno de los equipos más completos, tanto por su temible ofensiva, como por el sobresaliente cuerpo de lanzadores.

Carlos Subero se unió a «Chico» Carrasquel como el segundo manager venezolano en imponerse en el Caribe y el primero en hacerlo de forma invicta. El equipo se reforzó con los lanzadores Yorman Bazardo, Harold Eckert y Víctor Moreno y los bateadores Ramón Hernández y Luis Rodríguez. Ellos se unieron a los refuerzos tomados en el Round Robin y al final: Géremi González, Francisco Rodríguez, Albert Vargas y Alex Cabrera.

Los rivales fueron Tigres de Licey (República Dominicana), Gigantes de Carolina (Puerto Rico) y Venados de Mazatlán (México).

Juego 1: Caracas 17, Mazatlán 1

El José Bernardo Pérez de Valencia recibió el primer juego y los Leones desplegaron una histórica ofensiva de 21 hits, para darle una paliza a Mazatlán de 17 carreras por una.

Los melenudos abrieron la pizarra en el cuarto inning con tres anotaciones y aplastaron al pitcheo mexicano en el último tercio del juego, coronado con un rally de siete carreras en el noveno capítulo.

González lanzó siete innings completos, permitiendo una carrera sucia, mientras que Mauro Zárate y Juan Ovalles sacaron los últimos dos innings.

Ramón Hernández tuvo una noche pletórica, al irse de 6-4, con cinco impulsadas y tres anotadas, convirtiéndose en el primer bateador en conectar la escalera en una Serie del Caribe. Alex Cabrera también se lució con el madero, al ligar de 4-3, con cuadrangular, tres remolcadas y dos anotadas.

Alex González (4-4, 3CI) y Marco Scutaro (5-3, 3CA) no se quedaron atrás.

Juego 2: Caracas 6, Carolina 1

La segunda victoria llegó en el José Pérez Colmenares de Maracay. Los capitalinos conectaron 11 hits y anotaron sus seis carreras en la segunda entrada, para ganarle a Carolina seis por una.

Scutaro fue el héroe al conectar de 4-2 con un grand slam y cuatro impulsadas, mientras que Hernández ligó de 4-3 y Luis Rodríguez de 5-2.

Orlando Trías lanzó cinco entradas completas, tolerando seis hits y una carrera. Dio un boleto y ponchó a uno. en tanto, los relevistas Wilfredo Rodríguez, Rómulo Sánchez y Víctor Moreno sacaron los outs sin problemas.

Juego 3: Caracas 11, Licey 9

El Caracas regresó a Valencia, para disputar uno de los partidos más emblemáticos del torneo al venir de atrás y derrotar a Licey 11 por nueve. Los dominicanos pisaron el plato del primero al octavo capítulo y la reacción caraquista comenzó en la quinta entrada, con la pizarra abajo por cinco por cero.

Caracas acortó distancia con una anotación en el sexto tramo y un rally de cinco en el séptimo, sellado por un dantesco cuadrangular de Alex Cabrera. Sacó la bola del estadio y empató el juego a siete.

Lo mejor estaba por llegar, porque en el octavo tramo coronaron la remontada con cuatro carreras y un jonrón inolvidable de tres rayitas por la izquierda de Álex González, quien soltó una línea para desatar la locura.

El «Kid» Rodríguez se encargó de cerrar cerró el noveno, no sin antes permitir un doble. El juego lo ganó Ovalles, quien un relevo de un inning y un tercio.

Juego 4: Mazatlán 3, Caracas 4 (10 innings)

La segunda vuelta se inició en Maracay y el buen momento de Leones, continuó. Sin embargo, tuvieron que fajarse durante 10 innings para ganarle a Mazatlán cuatro por tres y dejarlos en el terreno.

Cabrera volvió a ser determinante, al conectar un sencillo con las bases llenas para alcanzar la cuarta victoria. En tanto, Hernández siguió encendido con su segundo vuelacerca de la Serie.

Landon Jacobsen tuvo una apertura de calidad, al lanzar siete innings completos, en los que toleró tres hits y una anotación. Sin embargo, se fue sin decisión porque en el noveno inning, Juan Cañizalez le dio un jonrón al «Kid» Rodríguez para empatar el juego a tres. El ganador fue Mauro Zárate

Juego 5: Carolina 1, Caracas 5

El Caracas tuvo que venir otra vez de atrás, en el quinto juego de la serie. Rubén Gotay había adelantado a los Gigantes con jonrón solitario en el primer inning y el zurdo William Collazo dominó a los bates venezolanos durante los primeros cinco capítulos, permitiendo una sola carrera.

Sin embargo, los criollos anotaron cuatro rayitas entre el sexto y el octavo inning, para sellar el triunfo. Rafael Álvarez fue determinante con jonrón de dos carreras.

Albert Vargas lanzó cinco entradas completas para acreditarse la victoria y fue relevado por Wilfredo Rodríguez y Bazardo.

Juego 6: Licey 4, Caracas 5

El último juego volvió a medir a dominicanos y venezolanos y terminó con un final inesperado en Maracay. Licey y Caracas volvieron a dar espectáculo, pero los melenudos sacaron la mejor parte en la baja de la novena entrada.

González había empatado el juego con hit a la derecha ante Jorge Sosa, que impulsó a William Bergolla. Sin embargo, Henry Blanco dio un elevado detrás del campo corto, que Erick Aybar perdió de vista e inexplicablemente la bola le cayó en la cabeza, rodando hasta lo profundo del jardín izquierdo.

Esa acción fue aprovechada por González, quien cruzó segunda y corrió al home alzando los bravos en señal de victoria. La locura se desató en el José Pérez Colmenares, que veía al Caracas ganar su segunda corona y sexta para Venezuela.

Víctor Moreno se llevó la victoria, en un encuentro en el que González tuvo una salida de gallardía durante ocho innings completos, en los que permitió cuatro carreras, dos de ellas limpias. Dio un boleto y ponchó a cinco.